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Alcances de la Política Monetaria en favor del Desarrollo Económico (página 2)

Enviado por Jose Daniel Atencio


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Para los bancos centrales, la única certeza es la incertidumbre. El conocimiento imperfecto sobre la brecha de producción, la verdadera tasa de inflación (el indicador más preciso y completo), el desenvolvimiento de la productividad, los cambios tecnológicos, el comportamiento en el mercado de activos financieros, y los cambios generados en la economía global exigen a la autoridad monetaria una constante actualización y revisión de los paradigmas. La cantidad de objetivos, por lo general, supera la disponibilidad de instrumentos, y la aplicación de cualquier plan de acción exige un cuidadoso análisis de los mecanismos de transmisión. Para poder conocer los resultados de una política es preciso esperar el paso de varios trimestres e incluso años. El efecto retardado de la política monetaria exige consistencia intertemporal, junto a una cuota de prudencia y "sintonía fina". Los hechos demuestran que no existe piloto automático en la ejecución de un programa monetario. El monitoreo de su progreso debe ser una tarea irrenunciable, y la intervención oportuna en la corrección del rumbo preestablecido puede evitar situaciones indeseadas en el futuro. El enfoque de administración de riesgos aplicado por el Banco Central de Argentina en los últimos años ha permitido disponer de distintos planes de acción frente a los posibles desafíos que imparte la dinámica de cambios. Este manejo de escenarios construido sobre la base de la acumulación de reservas, la regulación prudente de las instituciones bancarias y financieras y la flotación administrada del tipo de cambio, ha dotado a la economía de estabilidad cambiaria y financiera. Es de esperarse que la incertidumbre continúe siendo la regla general, pero una adecuada administración de riesgos puede atenuar los impactos imprevistos e indeseados.

El cambio de la tecnología informática en las últimas décadas ha constituido un nuevo reto para los hacedores de política económica. La velocidad y número de transacciones electrónicas, las nuevas formas que adopta el "dinero"9 y el acceso universal a este tipo de instrumentos son cambios que se irán profundizando con el paso del tiempo. Gracias a las nuevas tecnologías, los bancos centrales pueden conocer en tiempo real, y con

una precisión estadística altamente significativa, la evolución de diferentes variables determinantes. La información precisa y oportuna es un insumo clave en la política económica y esta situación puede obrar a favor de la autoridad monetaria.

Tal como se ha expresado en apartados anteriores, la política monetaria es un instrumento importantísimo de política económica, pero no el único. Para tender un puente entre los que pugnan por un banco central totalmente independiente y los que pugnan por la subordinación del banco central al poder ejecutivo, puede sugerirse una posición ecléctica, basada en un modelo de "coordinación". Es preciso que el Banco Central tenga objetivos claros y medibles, pero la consecución de objetivos generales requiere de una coordinación con otros hacedores de políticas. El caso más representativo es el de la lucha contra la inflación. Un contexto de altas tasas de inflación genera distorsiones en los precios relativos y bloquea los beneficios de un sistema de precios. La eficiente asignación de recursos y el clima de negocios se entorpecen frente a un escenario con altas tasas de inflación10. La adopción de un plan de acción para combatir esta patología es tarea de varios sectores, no sólo del ámbito gubernamental.

Una economía que quiera alcanzar una senda de crecimiento económico sostenido y ulterior desarrollo precisa de un sistema financiero sólido y accesible. El desarrollo de mecanismos para el fortalecimiento del crédito a largo plazo es un desafío abierto para la República Argentina. Con el correr de los años, la estabilidad financiera y la confianza en la moneda local, motivarán a los argentinos a aumentar aún más su confianza en el sistema financiero y el mercado de capitales local, profundizándolo e integrándolo más aún con la economía real. En este ámbito, el Banco Central es un actor protagónico, pero no único. De nuevo, debe destacarse la necesidad de políticas estratégicas, que gocen de coordinación y consistencia intertemporal. La orientación de los recursos financieros al desarrollo productivo, la innovación y la tecnología son condiciones necesarias para alcanzar el desarrollo. Los bancos centrales, a través de una regulación adecuada pueden promover la existencia de instituciones bancarias solventes, y gracias a su papel de prestamista de última instancia, puede constituirse en un garante de la estabilidad financiera y de la cadena de pagos. La política de acumulación de reservas, mencionada más arriba, es un baluarte en la estabilidad cambiaria, tan preciado para los agentes económicos argentinos.

Otro desafío que se abrirá aún más con el correr de los años es el de la integración a otros mercados. El Mercosur actual es todavía muy diferente del Mercosur potencial. La integración económica irá en aumento, y la necesidad de coordinar políticas macroeconómicas impondrá retos significativos para los gobiernos futuros, pero también a los actuales. Hoy por hoy, las cuestiones vinculadas al comercio son sobresalientes, pero con el correr de los años, las políticas financieras, monetarias y cambiarias pasarán a ocupar otro lugar en el orden del día de las agendas comunes. Si se aspira a convertir al Mercosur en un "Área de Estabilidad Macroeconómica" (C.E.I., 2003) , es necesario avanzar en políticas de coordinación, y la tarea no es para el futuro, sino que es un reto actual. La experiencia de la Unión Europea puede arrojar luz sobre los posibles "costos" de una unión monetaria, y los errores cometidos pueden ser aleccionadores a la hora de evaluar un modelo de integración para el Mercosur (Plihon, 2002).

Otro desafío para los bancos centrales es el que concierne al sistema monetario internacional. El gran volumen de transacciones financieras internacionales y la integración entre los mercados de capitales es un hecho y con tendencia en aumento. Hace algunas décadas, la tenencia de reservas internacionales en dólares era la moda y costumbre. La aparición del Euro, junto a la apreciación de otras monedas pone en evidencia la complejidad del sistema monetario internacional. La crisis de los últimos años ha debilitado la posición e incluso la imagen de las divisas tradicionales, y la aparición de China como un actor protagónico de la economía mundial también supone nuevos desafíos para el sistema. Todavía es incierto el roll que puede pasar a jugar el oro, commodity que ha multiplicado su valor por cinco en los últimos diez años. El sistema de Bretton Woods fijó los límites y alcances del sistema monetario internacional hasta su colapso en los años "70. A partir de allí, el predominio del dólar fiduciario ha sido indiscutido, pero la situación actual ya no es la misma. Hay varios interrogantes abiertos, como por ejemplo: ¿Quiénes definirán el nuevo esquema monetario mundial? ¿Cómo lo harán?

Los bancos centrales deben estar en sintonía con los cambios constantes y dinámicos de la economía; los desafíos planteados en este apartado son sólo ejemplos de la complejidad del tema en cuestión.

VI. CONCLUSIONES

El desarrollo económico es una sana aspiración de los países democráticos en el mundo entero. Las sociedades han avanzado en la toma de conciencia acerca de los problemas que generan el desempleo, la falta de oportunidades para todos, pobreza y marginación, e incluso el creciente problema del medio ambiente y el manejo adecuado de los recursos naturales. El camino hacia el desarrollo económico debe contemplar estas cuestiones en su hoja de ruta, y sin lugar a dudas, debe renovarse el impulso sobre la educación y el desarrollo tecnológico. La generación de riqueza, con igualdad de oportunidades para todos no podrá ser alcanzada sin el esfuerzo decidido y planificado de los ciudadanos.

El presente trabajo ha intentado mostrar la importancia de los gobiernos en la construcción de una economía sustentable y desarrollada. El manejo prudente de las herramientas de política económica es crucial. La política monetaria es una de esas herramientas que resultan indispensables a la hora de "engrasar" el engranaje del crecimiento. Es por ello que dentro de una estrategia de desarrollo debe pensarse en el papel que encarará el Banco Central.

Resulta crucial para una economía sostener el valor de su moneda, no sólo para facilitar los intercambios, y dotar a los agentes de una reserva de valor para sus ahorros, sino también para contar con previsibilidad y un clima de negocios adecuado. Lo anterior no debe ser la única meta a cumplir, ya que no puede perderse de vista la generación de empleo y el crecimiento de la actividad económica sostenida en el tiempo. La adecuación de los objetivos de estabilidad de precios y crecimiento sostenible debe ser una tarea coordinada por diferentes actores económicos y gubernamentales. Las tasas de interés y los mecanismos de regulación prudencial deben conformar un modelo que incentive el ahorro genuino y, a su vez, la inversión productiva. En suma, se necesita fortalecer el crédito productivo de mediano y largo plazo. A través de un proceso sostenido en el tiempo, contando con previsibilidad y consistencia intertemporal, los agentes económicos podrán contar con un mercado de capitales que sirva para intermediar entre los intereses de ahorro y los de inversión, de manera más eficiente. La universalización de los servicios bancarios, la confianza en la banca pública y privada, la existencia de un prestamista de última instancia (garante de liquidez y solvencia) y una adecuada regulación hacia adentro del sistema, como así también sobre los flujos de capitales externos, darán frutos muy preciados para el crecimiento económico.

Un paciente modelo de acumulación (como el caso de la acumulación de reservas internacionales) dota a la autoridad monetaria, y al país en su conjunto, de mayores grados de libertad. Sin duda, un mecanismo de acumulación de este tipo supera con sus virtudes los mecanismos de endeudamiento crónicos a los que muchos países estuvieron atados por décadas (García Martínez, 2005, pág. 84).

Se hizo mención a la necesidad de desarrollar un clima de negocios que incentive la inversión productiva. En este sentido, cobran importancia las inversiones extranjeras directas, que a diferencia de los capitales especulativos, se instalan en el país apostando a su futuro. Los inversores especulativos, con su "dinero caliente" son totalmente procíclicos: llegan en épocas de bonanza y se van cuando más se los necesita. En cambio, los capitales que invierten en infraestructura y capital fijo evalúan sus proyectos a largo plazo y para ello se requiere de recursos humanos y de infraestructura adecuados. Argentina es un país de características extraordinarias y que cuenta con muchas ventajas. Es preciso movilizar diferentes sectores clave para el desarrollo, no sólo del país en su conjunto, sino también de las diferentes economías regionales. Hay ejemplos muy motivadores sobre el desarrollo de un determinado sector en forma estratégica y apostando a las exportaciones y la creación de valor. Un caso paradigmático es el del Plan Estratégico Vitivinícola. Afortunadamente, no es el único caso, pero aún queda mucho para hacer en otros sectores y regiones del país. Y de nuevo aparece la política monetaria como facilitadora, con su roll de reguladora de la banca y el crédito, entre otras.

La generación de riqueza no es obra de un decreto o aparece por arte de magia. Un gobierno puede favorecer o entorpecer la senda de crecimiento sostenido y posterior desarrollo. Está en los hacedores de política, y en la dirigencia en general, decidir qué alternativa adoptar.

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NOTAS:

1 Esta clasificación es ampliamente difundida. Confrontar con (Lara de Ricci, 2001, pág. 7).

2 (Friedman, 1968), op. cit., pág. 11. Traducción propia.

3 El NAIRU es el nivel máximo de ocupación que no propicia una aceleración inflacionaria. En estricto rigor, no es lo mismo que la tasa natural de desempleo. La tasa natural de desempleo es aquella en donde el desempleo involuntario existente es de carácter friccional (Abeles & Borzel, 2005, pág. 3).

4 Es decir, se sostiene que las empresas no tienen una única tasa de utilización de la capacidad instalada. Cf. con (Kriesler & Lavoie, 2005), op. cit., página 20.

5 Confrontar con (Woodall & Cox, 2008), página 186.

6 (Facultad de Ciencias Económicas – Universidad de Buenos Aires, 2001)

7 Lo contrario sería ejercer una política monetaria expansiva con "miopía", emitiendo moneda para promover el crecimiento rápido y ficticio, y generando problemas en los siguientes trimestres o años.

8 El sistema de precios de una economía capitalista es una de las mejores virtudes de este sistema, al facilitar la asignación de recursos y al ayudar a responder a la pregunta ¿Qué, cómo y para quién producir? Vale aclarar que la existencia de fallas en el mercado motiva la intervención del Estado, de ahí que la presencia regulatoria del gobierno para salvar dichas fallas debería ser prudente y de "sintonía fina".

9 Tarjetas de débito, crédito, transferencias bancarias instantáneas, acceso a mercados de capitales para poder invertir desde cualquier lugar, etc., constituyen un fenómeno impensado hace cuarenta o cincuenta años atrás.

10 El riesgo potencial podría ser mayor en el caso de una inflación reprimida, donde el control de precios se perpetúa en el tiempo.

 

 

Autor:

José Daniel Atencio

Mayo de 2011

Partes: 1, 2
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