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Prevalencia de Déficit de Atención en pacientes con trastornos sexuales que asisten al Instituto de Sexualidad Humana


Partes: 1, 2
Monografía destacada

    Tesis para optar por el título de Maestría en Sexualidad Humana

    1. Resumen
    2. Revisión de literatura
    3. Método
    4. Resultados
    5. Discusión
    6. Conclusiones
    7. Recomendaciones
    8. Bibliografía
    9. Anexos

    RESUMEN

    Esta investigación describe la presencia del trastorno por Déficit de Atención (DA) en una muestra de 56 personas, que acudieron al Instituto de Sexualidad Humana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, con algún tipo de trastorno sexual.

    El diseño de la investigación es de corte transversal y de carácter descriptivo, con un tipo de muestreo intencional. Resultados: De los varones estudiados (n=34) una proporción de 50.0% obtuvo puntuaciones en la Escala de Brown por encima de la media y el otro 50.0% puntuó por debajo de la media.

    En las hembras (n=22), las puntuaciones patológicas tienen una proporción de 59.1%, y las demás un 40.9%. Las disfunciones sexuales con mayor prevalencia en este último grupo fue la disfunción orgásmica con un 45.5% seguida por el deseo sexual inhibido con un 45.5%. Sólo se identificó un caso de dispareunia y otro caso de vaginismo.

    En los varones, la eyaculación precoz obtuvo una proporción de 55.9%, la disfunción eréctil un 32.3%. Sólo se encontró un caso de los siguientes trastornos: eyaculación retardada, pedofilia, voyeurismo y exhibicionismo.

    En los trastornos sexuales en la mujer, la incidencia de DA fue de un 61.5% en las que sufrían de disfunción orgásmica y de un 38.5% en las que tenían deseo sexual inhibido. En los varones con DA, la prevalencia de eyaculación precoz fue de un 64.7%, disfunción eréctil 29.4%, y un caso de voyeurismo. Conclusiones: Parece haber una relación entre el DA y la disfunción orgásmica en las hembras; de igual modo podría existir una relación entre el DA y la eyaculación precoz en los hombres. Es probable que la falta de concentración y la incapacidad de enfocar la atención, producto del DA, pudiera dificultar el logro del orgasmo en las mujeres con DA que cursan con una comorbilidad de disfunción orgásmica. Es probable que en la eyaculación precoz el componente de impulsividad, en varones con DA pueda ser una variable que contribuya a la disfunción.

    En mujeres con deseo sexual inhibido y DA, tal vez tengan incapacidad de enfocar su atención en la relación sexual desviándola hacia pensamientos negativos que interfieren activando los mecanismos naturales de inhibición fisiológica suprimiendo el deseo sexual. En varones con disfunción eréctil puede estar presente el componente ansioso en los más jóvenes que cursan con DA, y en los mayores pueden haber factores combinados.

    Para futuros estudios se podría utilizar una herramienta con criterios diagnósticos para confirmar estos datos sobre inatención e impulsividad.

    CAPITULO I

    INTRODUCCION

    Justificación

    En los últimos años se ha dado gran importancia al trastorno por Déficit de Atención (DA), con o sin hiperactividad. Como consecuencia de este interés, son cada vez más frecuentes las investigaciones que se realizan sobre el mismo en diferentes grupos de edades.

    Las investigaciones realizadas, tanto en el país como en el extranjero, se han centrado principalmente en estudios epidemiológicos de prevalencia en poblaciones infantiles. Joselevich (2004) señala que hasta el momento no existe suficiente investigación referida a adultos con DA en general, y a la sexualidad en particular. Esto da como resultado, que la población adulta que sufre de este trastorno, no tiene mucha información que lo ayude a comprender cuales son las características del DA y de que manera afecta la vida individual y de pareja. Tiene poca posibilidad de comprender el problema y encontrar el tratamiento adecuado para su corrección.

    Las trabajos realizados en esta área, relacionando al DA con la sexualidad, apunta en gran medida hacia el estudio de parafílias e impulsividad sexual. No existe, hasta el momento, al menos de manera pública, ninguna investigación concerniente a las disfunciones sexuales vinculadas con el trastorno por Déficit de Atención.

    Debido a que el Instituto de Sexualidad Humana es una institución de servicio a la comunidad que atiende personas con disfunciones sexuales, se propuso realizar la presente investigación, con miras a detectar la presencia de déficit de atención en hombres y mujeres con disfunciones sexuales.

    En tal sentido, se valorará la incidencia que puede tener la comorbilidad del Trastorno por Déficit de Atención en una parte de la población que padece de algún tipo de trastorno sexual. De esta manera, se podría ayudar a que en un futuro, este punto en particular cobre importancia a la hora de evaluar a los individuos con conflictos de pareja debido a disfunciones sexuales, ya que muchas veces por un plan de trabajo errático, la disfunción se puede agravar o la intervención no tener ninguna evolución efectiva.

    Planteamiento del problema

    Reconocer y asistir a adultos que padecen de Déficit de Atención es un camino por recorrer, ya que no ha sido debidamente explorado, pero el mismo incide de manera negativa en la vida diaria del individuo y en su relación de pareja.

    Estas personas sufren por no poder controlar su conducta, las cuales vuelven poco eficientes en las actividades de su vida diaria. En especial, el tema de la sexualidad relacionado con DA, puede ayudar a muchas personas a llevar una vida de pareja más rica y a tener relaciones sexuales más funcionales.

    En el presente estudio se investigó ¿cuál es la prevalencia del trastorno por déficit de atención en personas con trastornos sexuales? y ¿cuáles son las disfunciones sexuales que podrían estar más relacionadas con el DA?

    Objetivos

    General

    Determinar la presencia del trastorno por Déficit de Atención en una población diagnosticada con algún tipo de Trastorno Sexual en el Instituto de Sexualidad Humana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

    Específicos

    • Describir la edad y el estado civil de la muestra seleccionada.
    • Describir la proporción de personas que de acuerdo a la escala de Brown presentan las características del Déficit de Atención en la muestra seleccionada.
    • Describir la distribución de trastornos sexuales de la muestra por sexo.
    • Explorar la relación existente entre las puntuaciones patológicas y no patológicas de la Escala de Brown con los trastornos sexuales de la muestra estudiada.

    Listado y operacionalización de las variables

    Variable

    Definición

    Indicador

    Escala

    Edad

    Tiempo transcurrido desde el nacimiento hasta el momento de la recolección de los datos, según declaración del/la entrevistado/a.

    <= 25

    26-30

    31-35

    36-40

    >= 41

    Ordinal

    Estado civil

    Condición de cada persona en relación a los derechos y obligaciones civiles.

    Soltero

    Casado

    Unión libre

    Divorciado

    Nominal

    Trastornos sexuales

    Alteración de los procesos propios del ciclo de la respuesta sexual

    Mujer:

    Deseo sexual hipoactivo

    Disfunción orgásmica

    Dispareunia

    Vaginismo

    Hombre:

    Disfunción eréctil

    Eyaculación precoz

    Eyaculación retardada

    Pedofilia

    Voyeurismo

    Exhibicionismo

    Nominal

    Déficit de atención

    Puntuación que según la escala de Brown supone la existencia de déficit de atención en una persona

    <=49 (no patológico)

    >=50 (patológico)

    Ordinal

    CAPITULO II

    REVISIÓN DE LITERATURA

    Concepto y epidemiología de los Trastornos Sexuales

    En lo referente al sexo

    los humanos representamos un abanico de variantes,

    familias, excepciones, originalidades y matices.

    Para aprisionar la realidad última e intransferible de lo humano,

    en este dominio, como en todos los otros,

    hay que renunciar al rebaño, a la visión tumultaria,

    y replegarse en lo individual

    (Mario Vargas Llosa, 1997)

    Kaplan (1974) define las disfunciones sexuales como trastornos psicosomáticos que impiden al individuo realizar el coito o gozar de él. Pueden hallarse inhibidos tanto el componente vasocongestivo como el orgásmico de la respuesta sexual, conjunta o separadamente. En el varón esto produce tres síndromes disfuncionales: impotencia (disfunción eréctil), Eyaculación retardada y Eyaculación precoz, ambos problemas del control del orgasmo. Las disfunciones sexuales femeninas son: vaginismo, disfunción sexual general, y disfunción orgásmica.

    Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR, 2002), los trastornos sexuales se caracterizan por una alteración de los procesos propios del ciclo de la respuesta sexual o por dolor asociado con la realización del acto sexual. Se describen una serie de subtipos para señalar el contexto y los factores etiológicos que se asocian con dichos trastornos:

    De toda la vida (Existencia del trastorno desde el inicio de la vida sexual)

    Adquirido (Aparece después de un período de actividad sexual normal)

    General (No se debe a ciertas clases de estimulación, situaciones o compañeros)

    Situacional (Se limita a ciertas clases de estimulación, situaciones o compañeros)

    Debido a factores psicológicos (Los factores psicológicos son de gran importancia en el inicio, la gravedad, la persistencia del trastorno, y las enfermedades médicas no desempeñan ningún papel en su etiología).

    Debido a factores combinados (Además de la etiología de factores psicológicos, la enfermedad médica o las sustancias contribuyen a su aparición).

    Las investigaciones han documentado la alta prevalencia de problemas sexuales en ambos sexos, y han hecho énfasis en los efectos adversos de las disfunciones sexuales en la relación de pareja y la calidad de vida (Feldman, Goldstein, Hatzichritou, Krane, & McKinlay (1994); Leiblum & Rosen, 2000).

    Torres & Aquino (2004) en una muestra de pacientes femeninas (n=133), período 1998-1999 del Instituto de Sexualidad Humana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, con diagnóstico de disfunciones sexuales, encontraron que 67.7% padecen de disfunción orgásmica; 13.5% trastorno del deseo sexual; 10.5% vaginismo y 8.3% dispareunia.

    Sepúlveda & De León (2000) realizaron un estudio con una muestra de 147 pacientes del sexo femenino que acudieron a consulta en el Instituto de Sexualidad Humana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, encontrando que 54.2% fue diagnosticada con Disfunción Orgásmica; 26.0% con Deseo Sexual Inhibido; 7.9% con Vaginismo; 6.2% con Dispareunia y 0.6% con Aversión al sexo.

    González & Arias (2002) en una muestra de pacientes masculinos (n=738), período 1997-1999, del Instituto de Sexualidad Humana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, encontraron que los diagnósticos de disfunción en hombres estaba distribuido de la siguiente manera: 51.2% Disfunción Eréctil; 46.1% Eyaculación Precoz; 1.5%; Eyaculación Retardada; 2.4 Deseo Sexual Inhibido.

    Trastornos del deseo sexual

    Deseo Sexual Inhibido

    Anteriormente este trastorno era considerado como una entidad propia de la mujer. Vemos este fenómeno citando a Kaplan (1974) "Consideramos la disfunción sexual general como la más grave de las inhibiciones femeninas. La Disfunción Sexual General es una entidad clínica distinta de la Disfunción Orgásmica, aunque las pacientes que padecen de Disfunción Sexual General son por lo general mujeres que tienen dificultad para alcanzar el orgasmo.

    Pridal & LoPiccolo (2000) señalan que en la década de 1990 el trastorno por deseo sexual hipoactivo estuvo igualmente distribuido en la población masculina y femenina. Explican este proceso por los cambios socioculturales que se han dado en los últimos años, lo cual ha dado como consecuencia que las mujeres promuevan la visita de los hombres a terapia sexual.

    Criterios para el diagnóstico de Deseo Sexual Hipoactivo (DSM-IV-TR)

    1. Disminución (o ausencia de fantasías y deseos de actividad sexual de forma persistente o recurrente. El juicio de deficiencia o ausencia debe ser efectuado por el clínico, teniendo en cuenta factores que, como la edad, el sexo y el contexto de la vida del individuo, afectan a la actividad sexual.
    2. El trastorno provoca malestar acusado o dificultades interpersonales.
    3. El trastorno sexual no se explica mejor por la presencia de otro trastorno del Eje E (excepto otra disfunción sexual) y no se debe exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (ej., drogas, fármacos) o una enfermedad médica.

    Trastornos de la excitación sexual

    Disfunción Eréctil (impotencia)

    La impotencia es la incapacidad para obtener o mantener una erección lo suficientemente firme para poder iniciar o completar el coito (Kolodny, Masters & Johnson, 1979). Puede ir acompañada de una pérdida general de la libido y de dificultades en la eyaculación, pero la patología esencial es el bloqueo reflejo de la erección (Kaplan, 1974).

    The National Institute of Health (USA) elaboró un informe en el cual reporta que en la mayoría de los casos, la disfunción eréctil es una consecuencia de varios factores que interactúan, como el neurológico, vascular, farmacológico, hormonal, afectivo, cognitivo, conductual, estilo de vida y las influencias sociales (Althof, 2000).

    Criterios para el diagnóstico de trastorno de la erección (DSM-IV-TR, 2002)

    1. Incapacidad, persistente o recurrente, para obtener o mantener una erección apropiada hasta el final de la actividad sexual.
    2. La alteración provoca malestar acusado o dificultades de relación interpersonal.
    3. El trastorno eréctil no se explica mejor por la presencia de otro trastorno del Eje E (que no sea disfunción sexual) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (ej., drogas o fármacos) o a una enfermedad médica.

    Trastornos orgásmicos

    Eyaculación Precoz

    Kaplan (1989) describe la eyaculación precoz como un trastorno de la fase del orgasmo del ciclo de respuesta sexual del varón. En 1956 un Urólogo llamado James Semans (citado por Kaplan, 1974), supuso que el rasgo central en la eyaculación precoz era la existencia de un "mecanismo reflejo demasiado rápido".

    Kaplan (1974) sugiere que la precocidad es en esencia una condición en la que el hombre es incapaz de ejercer un control voluntario sobre su reflejo eyaculatorio, con el resultado de que una vez que está excitado sexualmente alcanza con mucha rapidez el orgasmo.

    Polonsky (2000) señala que de acuerdo a muestreos recientes, la eyaculación precoz es quizás la disfunción sexual más común en el hombre. Casi todos los hombres eyaculan rápidamente en sus primeras experiencias sexuales, pero con el tiempo son capaces de aprender ellos mismos como lograr un control gratificante y satisfactorio.

    Criterios para el diagnóstico de Eyaculación precoz (DSM-IV-TR, 2002)

    1. Eyaculación persistente o recurrente en respuesta a una estimulación sexual mínima antes, durante o poco después de la penetración, y antes de que la persona lo desee. El clínico debe tener en cuenta factores que influyen en la duración de la fase de excitación, como son la edad, la novedad de la pareja o la situación y la frecuencia de la actividad sexual.
    2. La alteración provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales.
    3. La Eyaculación precoz no es debida exclusivamente a los efectos directos de alguna sustancia (ej., abstinencia de opiáceos).

    Eyaculación Retardada

    Kaplan (1974) define la eyaculación retardada como una inhibición específica del reflejo eyaculador. Un hombre que padece de eyaculación retardada responderá a los estímulos sexuales con sentimientos eróticos y una erección firme, pero es incapaz de eyacular, aunque desee urgentemente una relajación orgásmica y aunque la estimulación que recibe sea más que suficiente para disparar el reflejo orgásmico.

    Hay una variabilidad en la norma de la eyaculación no coital: Algunos hombres pueden eyacular con automasturbación, otros pueden eyacular con masturbación por parte de la pareja, mientras que otros no eyaculan de ninguna manera (Kolodny, Masters & Johnson, 1979). En la actualidad la eyaculación retardada se refiere a la anorgasmia coital. Todas las estrategias de tratamiento están dirigidas básicamente hacia la incapacidad de tener orgasmos durante el coito específicamente (Apfelbaum, 2000).

    Criterios para el diagnóstico de Trastorno orgásmico masculino (DSM-IV-TR, 2002)

    1. Ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo, tras una fase de excitación sexual normal, en el transcurso de una relación sexual que el clínico, teniendo en cuenta la edad del individuo, considera adecuada en cuanto a tipo de estimulación, intensidad y duración.
    2. El trastorno provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales.
    3. El trastorno orgásmico no se explica mejor por la presencia de otro trastorno del Eje E (excepto otra disfunción sexual) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (ej., drogas o fármacos) o a una enfermedad médica.

    Disfunción orgásmica

    Kaplan (1974) define la disfunción orgásmica como una inhibición específica del componente orgásmico de la respuesta sexual. La mujer sufre de una disfunción orgásmica primaria si nunca ha experimentado un orgasmo; si, por otra parte, el trastorno apareció tras un período en el que sí era capaz de alcanzar el orgasmo, nos hallamos ante una disfunción orgásmica secundaria.

    Frecuentemente es complicado delinear el origen de la disfunción orgásmica, porque muchas mujeres han sido expuestas a condicionamientos culturales negativos referentes a la sexualidad (Kolodny, Masters & Johnson, 1979). Muchos padres, cuando su hija tiene la primera menstruación, en vez de abrirse e informarle más, empiezan a dirigirle miradas suspicaces. Según muchas chicas, con frecuencia hacen comentarios brillantes como "Llevas demasiado maquillaje, pareces una puta", "Cierra las piernas, no lleves la falda tan corta, la gente va a creer lo que no es. Vigila la conducta de su hija para que no se vista de forma demasiado "sexual" ni salga hasta alta horas de la noche (Hite, 2002).

    Heiman (2000) señala que el orgasmo es usualmente definido como una combinación de experiencias subjetivas y cambios fisiológicos en la vagina y el área pélvica. Las descripciones subjetivas que las mujeres usan incluyen frases como "llegar a la cima", sintiendo una gran tensión y luego dejarse ir, una sensación de contracciones en el área genital, y/o un período de alta excitación seguido de un estado pleno de relajación.

    Criterios para el diagnóstico de Trastorno orgásmico femenino (DSM-IV-TR, 2002)

    1. Ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo tras una fase de excitación sexual normal. Las mujeres muestran una amplia variabilidad en el tipo o intensidad de la estimulación que desencadena el orgasmo. El diagnóstico de trastorno orgásmico femenino debe efectuarse cuando la opinión médica considera que la capacidad orgásmica de una mujer es inferior a la que correspondencia por edad, experiencia sexual y estimulación sexual recibida.
    2. La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales.
    3. El trastorno orgásmico no se explica mejor por la presencia de otro trastorno del Eje E (excepto otro trastorno sexual) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. Ej., drogas o fármacos) o una enfermedad médica.

    Trastornos sexuales por dolor

    Vaginismo

    Kaplan (1974) señala que el vaginismo se debe a un espasmo involuntario de los músculos que rodean la entrada de la vagina, que se da siempre que se intenta introducir un objeto en el orificio vaginal. El vaginismo puede estar asociado, aunque no necesariamente a una inhibición sexual general o a una inhibición orgásmica.

    Leiblum (2000) refiere que las mujeres que experimentan los espasmos involuntarios de los músculos pubocoxigeos que controlan el introito vaginal son incapaces de tolerar la penetración vaginal, pero son capaces de ser sexualmente excitadas, lubricar y experimentar orgasmos con estimulación manual u oral.

    Criterios para el diagnóstico de Vaginismo (DSM-IV-TR, 2002)

    1. Aparición persistente o recurrente de espasmos involuntarios de la musculatura del tercio externo de la vagina, que interfiere el coito.
    2. La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales.
    3. El trastorno no se explica mejor por la presencia de otro trastorno del Eje I (ej., trastorno de somatización) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica.

    Dispareunia

    Kolodny, Masters & Johnson (1979) describen la dispareunia como un dolor durante o después del coito, que con el tiempo puede conducir a cambios conductuales y actitudinales que alteran de manera importante la relación sexual de la pareja.

    La Dispareunia puede ser un síntoma producido por múltiples trastornos ginecológicos y urológicos (Kaplan, 1983). Para su diagnóstico se toman en cuenta múltiples factores como son la localización del dolor, la cualidad, el curso, la intensidad, y el significado que le da la persona al dolor (Binik, Bergeron & Khalifé, 2000).

    Criterios para el diagnóstico de Dispareunia (DSM-IV-TR, 2002)

    1. Dolor genital recurrente o persistente asociado a la relación sexual, tanto en hombres como en mujeres.
    2. La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales.

    C. La alteración no es debida únicamente a vaginismo o a falta de lubricación, no se explica mejor por la presencia de otro trastorno del Eje E (excepto otra disfunción sexual) y no es debida exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (ej., drogas, fármacos) o a una enfermedad médica.

    Parafilias

    ¿Acaso es el hombre dueño de sus gustos?

    Cabe compadecerse de quienes poseen gustos singulares,

    pero nunca insultarlos:

    su error, es el error de la naturaleza.

    (Sade, 1795)

    Características diagnósticas (DSM-IV-TR, 2002)

    La característica esencial de la parafilia es la presencia de repetidas e intensas fantasías sexuales de tipo excitatorio, de impulsos o de comportamientos sexuales que por lo general engloban: 1) objetos no humanos; 2) el sufrimiento o la humillación de uno mismo o de la pareja, o 3) niños u otras personas que no consienten, y que se presentan durante un período de al menos 6 meses.

    Para algunos individuos, las fantasías o los estímulos de tipo parafílico son obligatorios para obtener excitación y se incluyen invariablemente en la actividad sexual. En otros casos la s preferencias de tipo parafílico se presentan sólo episódicamente. En el caso de la pedofilia, el voyeurismo el exhibicionismo y el froteurismo, el diagnóstico se efectúa si el individuo ha satisfecho estas necesidades o si las necesidades o fantasías sexuales producen malestar acusado o dificultades interpersonales. En cuanto al sadismo sexual, el diagnóstico se efectúa si el individuo ha satisfecho estas necesidades con una personas que no consiente o si las necesidades, las fantasías sexuales o las conductas producen malestar acusado o dificultades interpersonales.

    Para las parafilias restantes, el diagnóstico se efectúa si el comportamiento, los impulsos sexuales o las fantasías provocan malestar clínico significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

    Wincze (2000) refiere que a pesar de la etiología de las conductas sexuales atípicas, es claro que cada conducta es mantenida porque refuerzan de manera muy gratificante al individuo. Los pensamientos que anteceden la preparación de las conductas que se van a realizar pueden resultar de horas de placer que anteceden a conductas manifiestas característicos de cada parafilia.

    En la actualidad se habla de parafilias y trastornos relacionados con parafilias. El termino "trastornos relacionados con parafilias" podría ser definido como "fantasías sexuales altamente excitantes, necesidades, y actividades que tienen aspectos culturalmente sancionados" (Kafka, 1997) citado por Wincze (2000).

    Dado el hecho de que existe una amplia variedad de comportamientos parafílicos, sólo se describen las parafilias que se encontraron en la muestra que se utilizó para la investigación.

    Exhibicionismo

    Love (1992) define a la persona exhibicionista como alguien que obtiene placer sexual mostrando sus genitales u otras partes del cuerpo que son normalmente consideradas tabú. Los exhibicionistas, usualmente se exponen sin el consentimiento de las personas que ellos eligen como su audiencia.

    "Flashers" (hombres que se exponen a las mujeres) son un caso frecuente de exhibicionismo. La excitación de estos hombres proviene en gran medida del shock y el miedo que provocan en las mujeres la exposición de sus penes (Bader, 2002).

    Criterios para el diagnóstico de Exhibicionismo (DSM-IV-TR, 2002)

    1. Durante un período de por lo menos 6 meses, fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican la exposición de los propios genitales a un extraño que no lo espera.
    2. El individuo ha satisfecho estas necesidades sexuales, o las necesidades sexuales o fantasías producen malestar acusado o dificultades interpersonales.

    Pedofilia

    Love (1992) refiere que la pedofilia es la excitación sexual de un adulto mediante la figura de niños. El adulto podría realizar este tipo de actividad sexual exclusivamente, limitándose a sus propios hijos, o buscando niños de fuera cuando están bajo los efectos del estrés o se sienten frustrados por una relación de pareja, cuando este bajo efectos de drogas, y algunos pueden estar mentalmente retrasados.

    Criterios para el diagnóstico de Pedofilia (DSM-IV-TR, 2002)

    1. Durante período de al menos 6 meses, fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican actividad sexual con niños prepúberes o niños algo mayores (generalmente de 13 años o menos).
    2. El individuo ha satisfecho estas necesidades sexuales, o las necesidades sexuales o fantasías producen malestar acusado o dificultades interpersonales.
    3. La persona tiene al menos 16 años y es por lo menos 5 años mayor al niño o los niños del criterio A.

    Nota: No debe incluirse a individuos en las últimas etapas de la adolescencia que se relacionan con personas de 12 o 13 años.

    Voyeurismo

    Love (1992) indica que el voyeurismo implica actos de mirar a otras personas con el propósito de excitarse sexualmente. Frecuentemente el voyeurista se estaciona en su propia casa a mirar personas que están afuera y generalmente las mira a través de una ventana. Love aclara, que esta actividad no es exclusiva de los hombres, y que una mujer también puede manifestar una conducta voyeurista.

    Criterios para el diagnóstico de Voyeurismo (DSM-IV-TR, 2002)

    1. Durante un período de al menos 6 meses, fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican el hecho de observar ocultamente a personas desnudas, desnudándose o que se encuentran en plena actividad sexual.
    2. El individuo ha satisfecho estas necesidades sexuales, o las necesidades sexuales o fantasías producen malestar acusado o dificultades interpersonales.

    Trastorno pos Déficit de Atención en adultos

    El déficit de atención hiperactividad (DAH) corresponde a una combinación de inatención, hiperactividad y conductas impulsivas. Es un trastorno severo que afecta de un 5% a un 10% de la población escolar en una proporción de 3 varones por cada hembra (García et al, 1996). El trastorno no es típico de los niños ya que también se diagnostica en la población de adultos. En República Dominicana (García, De Moya & Almánzar, 2004) indican prevalencias similares (7% a 13%) en los adultos jóvenes de ambos sexos.

    La característica esencial del trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad-impulsividad, que es más frecuente y grave que el observado habitualmente en sujetos de un nivel de desarrollo similar (DSM-IV-TR, 2002).

    Barkley (1997) considera que el déficit de atención hiperactividad se expresa por su impacto sutil sobre el individuo que tiene que enfrentar las demandas de la vida, su relación con los amigos, la familia y la descendencia, con la capacidad para llevar una vida productiva, y un trabajo exitoso, la habilidad para desarrollar una actividad educativa que le permita la superación y el crecimiento y la habilidad para demostrar amor, fidelidad y confianza en las relaciones con personas significativas y amadas.

    Factores etiológicos del trastorno por Déficit de Atención

    El consenso entre investigadores y clínicos es que el déficit de atención es un trastorno heterogéneo cuya etiología envuelve múltiples factores, incluyendo factores genéticos, neurobiológicos, prenatales y perinatales, y biopsicosociales. Aunque en el momento no han sido identificadas rutas etiológicas de la causa, el desarrollo y expresión del déficit de atención. Este trastorno claramente envuelve una red compleja de factores biológicos y psicosociales (Shepard, et al., 2002).

    El trastorno está asociado con impedimentos marcados, y en la mayoría de los casos estos síntomas son para toda la vida. Por estas razones los beneficios a largo plazo de identificar los genes que predicen la vulnerabilidad de la persona al trastorno de déficit de atención, y una identificación y estrategias de intervención tempranas son obvios (Hudziak, et al, 1997).

    Investigaciones de gemelos realizadas por Gutman (2003), sugieren que el déficit de atención es un desorden genético que indica una heritabilidad de 0.8%, siendo el déficit de atención un desorden poligénico que implica múltiples genes incluyendo los sistemas de las catecolaminas.

    Aunque en los últimos 10 años, se han logrado grandes avances, no se ha identificado un gen, o genes, del TDAH. Los estudios de gemelos han demostrado, que los síntomas de TDAH son altamente hereditarios, sin embargo, se han demostrado además las dificultades de la predisposición de desarrollo, del género (Hudziak et al. 1997) y problemas utilizando los acercamientos categóricos del DSM-IV. Al igual se han realizados en estudios de familiares que indican que el TDAH es altamente familiar y está asociado con muchas condiciones comórbidas.

    Aunque los factores genéticos contribuyen a la expresión de los síntomas del TDAH, la vulnerabilidad genética no es el único determinante de sí un niño manifestara los síntomas y cumplirá con todos los criterios del trastorno de déficit de atención.

    Del mismo modo, Pauls (1991), notó que algunos niños con TDAH parecían no tener historia familiar y sugirieron que estudios prospectivos longitudinales enfocados en el curso temprano de los síntomas y en aspectos como el ambiente familiar, son necesarios para descifrar las contribuciones de los genes y el ambiente en TDAH.

    Comorbilidad

    En la actualidad ha cambiado el panorama de salud de los individuos afectados por TDHA debido a que no hay dudas sobre los riesgos, complicaciones e implicaciones de la comorbilidad presente en quienes padecen el déficit de atención. La persona con déficit de atención es más propenso a sufrir patologías como trastornos afectivos y de ansiedad, consumo de drogas, alcohol, nicotina, trastornos de personalidad, trastornos de conducta, aumento de accidentes y aumento de la mortalidad entre otros (Weiss & Bailey, 2003).

    De igual modo, Weiss & Bailey, estiman que cerca de un 75% de los adultos que padecen de déficit de atención sufren una condición comórbida. Los reportes indican que el 77% de esta población ha tenido 1 de los 17 desórdenes psiquiátricos.

    Adler & Cohen (2003) discuten la posibilidad de que existen síntomas parecidos al déficit de atención con otros desórdenes, en los que hay que tener en cuenta que la comorbilidad es muy común afectando a 3 de 4 pacientes, por lo que no sorprende que un paciente pueda tener uno o más trastornos en adición al déficit de atención.

    Adler (2003) encontró que la comorbilidad del estado de animo en individuos con TDA es de 19-37%, desórdenes de ansiedad un 25-50%, abuso del alcohol un 32-53%, abusos de otras sustancias un 8-32%, desórdenes de la personalidad un 10-20% y conductas antisociales en un 18-28%.

    En estudios posteriores este mismo autor indica un 20% en problemas de aprendizaje particularmente aquellos relacionados con la dislexia déficit en los procesos auditivos.

    Criterios para el diagnóstico de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (DSM-IV-TR, 2002).

    Seis (o más)de los siguientes síntomas de desatención han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:

    Desatención

    1. A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades.

    2. A menudo tienen dificultades para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas.

    3. A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.

    4. A menudo no sigue instrucciones y no finaliza las tareas escolares, encargos, u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista o incapacidad para comprender instrucciones).

    5. A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades

    6. A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos)

    7. A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (ej: juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas)

    8. A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes

    9. A menudo es descuidado en las actividades diarias

    Seis (o más) de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad han persistido durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:

    Hiperactividad

    1. A menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento

    2. A menudo abandona su asiento en clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado

    3. A menudo corre o salta en excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo(en adolescente o adultos puede limitarse asentimientos subjetivos de inquietud)

    4. A menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio

    5. A menudo "esta en marcha" o suele estar como si tuviera un motor

    6. A menudo habla en exceso

    Impulsividad

    1. A menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas

    2. A menudo tiene dificultades para guardar turno

    3. A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otro (p. Ej., se entromete en conversaciones o juegos)

    Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad desatención que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7 años de edad.

    Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o mas ambientes (p.ej., en la escuela, e en el trabajo y en casa).

    Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral.

    Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental (ej. trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo un trastorno de personalidad.

    Características clínicas Déficit de Atención en el adulto

    El TDHA en adultos comenzó a gestarse al principio de la década de los setenta, pero su distinción como entidad clínica definida ocurre durante el primer lustro de la siguiente década.

    Weiss & Bailey (2003) describen estas tres características en el adulto derivadas de problemas en el cerebro en cuanto a su función ejecutiva:

    Hiperactividad: no es un exceso de acción de per se, sino la incapacidad de mantener el autocontrol y el aumento de la actividad o la acción.

    Inatención: no es una inhabilidad global per se, para preocupación, pero la incapacidad para sostener, cambiar o Fijar la atención en una tarea en particular. El individuo lo encuentra aburrido, no obstante dichas tareas son esenciales para el funcionamiento del adulto.

    Impulsividad: no es la incapacidad de mantener el control de la acción, sino la incapacidad para saber cuando y como las acciones deben ser expresados secuenciadas de acuerdo a la dependencia ambiental y no de manera inversa.

    En los adultos la hiperactividad tiende a disminuir y a adquirir un bajo perfil en las manifestaciones clínicas. La hiperactividad da paso a una sensación interna, subjetiva de intranquilidad e incapacidad de mantenerse quieto en un lugar.

    La conducta del adulto con TDAH se caracteriza por un incremento en la demanda de planificación, organización, autocontrol y manejo del tiempo.

    Miller (2002) adoptó los siguientes síntomas típicos presentes en los adultos:

    Hiperactividad

    – Habla excesivamente

    – Existe una negación interna

    – Eligen trabajos activos

    – Inhabilidad de disfrute de tareas tranquilas

    – Sensación de motivación subjetiva

    Inatención

    – Leen pero no comprenden

    – Frustración, inhabilidad para organizarse

    – Pobre manejo del tiempo

    – Problemas para planificar

    – Extravíos de objetos personales

    – Fácilmente distraídos

    – Preferencia de tareas multifacéticos

    Impulsividad

    – Irritabilidad del animo

    – Pensamientos insultantes

    – Impulsividad en el cambio de trabajos

    – Manejo temerario

    – Sexualidad impulsiva

    – Abandono de nuevo proyectos

    En investigaciones llevadas a cabo por Weiss & Bailey (2003) sobre las adaptaciones de las relaciones de pareja diagnosticadas con TDAH, encontraron que presentan una mayor incidencia de problemas maritales y múltiples matrimonios, además de un mayor índice de separación y divorcio. Estas adaptaciones son evidentes también en la escuela, el trabajo, en las funciones sociales entre otros.

    Para Joselevich (2004) la sexualidad y, en particular, las relaciones sexuales pueden, en ciertos momentos, teñirse de problemas debido al impacto de algunos comportamientos del compañero sexual con AD/HD: desde déficit para atender y quedarse en la relación, hasta el avance veloz, sin tiempo para disfrutar del comienzo y de los primeros momentos en los que juegan abrazos, caricias, besos, etc.

    Kafka & Prentky (1998), realizaron un estudio, basado en la comorbilidad de trastornos no sexuales en el eje I del DSM-III-R, en una muestra de hombres con parafilias, y hombres con algún tipo de impulsividad sexual. Encontraron que en el 50% de los casos con parafilias y el 16% de los que tienen impulsividad sexual, el único trastorno del eje I estadísticamente significativo asociado con parafilias, conducta desviada y formas agresivas de impulsivdad sexual fue el Déficit de Atención Hiperactividad.

    Mas adelante, Kafka & Hennen (2000), investigaron la influencia de ciertos psicofármacos (metilfenidato e ISRS –inhibidores selectivos de la recapatación de serotonina) durante el tratamiento prescrito a hombres con parafilias y trastornos relacionados con parafilias. Los datos finales describieron que el metilfenidato, combinado con antidepresivos ISRS, puede mejorar los síntomas relacionados con parafilias y trastornos relacionados con estas.

    En el año 2002, Kafka & Hennen, evaluaron pacientes ambulatorios diagnosticados con algún tipo de parafilia, incluyendo abusadores sexuales y trastornos relacionados con parafilias. La prevalencia de Déficit de Atención Hiperactividad, para la población estudiada, fue de 35.8%. Este fue el tercer trastorno con más comorbilidad asociado con parafilias en el eje I.

    Partes: 1, 2
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