- Contexto histórico social de las redes de investigación y desarrollo (I+D)
- Característica de las redes de I+D en América Latina
- Tendencias de las redes de Investigación en América Latina
- Conclusiones
- Bibliografía
El presente artículo tiene como propósito analizar las redes avanzadas en I+D en América Latina y el Caribe a partir de las relaciones con los niveles de evolución y convergencia con otras redes a nivel mundial, así como su productividad actual y su tendencia en los cambios desarrollados por los sistemas nacionales de ciencia y tecnología en el continente.
Desde el punto metodológico, dicho análisis se desarrolló a partir de una visión empírica documental a través de su relación con la realidad económica social de la región, destacando la consideración general de variables como amplitud, composición, heterogeneidad, temática, liderazgo, simetría y complementariedad de dichas redes a partir del modelo de Gusmao(1999)
Como resultados más destacados, se evidenció la heterogeneidad de las redes de I+D en el continente y el predominio de un eje conformado por Brasil, Argentina, Chile y México. Del mismo modo se vislumbró la baja productividad de dichas redes y la configuración de una red latinoamericana fundamentada en la iniciativa de entes de educación superior y algunos órganos gubernamentales.
2. Contexto histórico social de las redes de investigación y desarrollo (I+D) en América Latina.
Las redes de investigación son asociaciones de grupos de I+D para el desarrollo de actividades de investigación y desarrollo tecnológico a partir de proyectos de investigación con el objeto de complementar capacidades y un adecuado reparto de actividades o tareas (Sebastián, 1999)
En el mismo orden, para Pimienta (2000) una red de investigación es el conjunto de servicios telemáticos puestos a disposición de una amplia comunidad de usuarios.
En una visión más amplia, una red de investigación involucra una relación de unos o más actores interesados en desarrollar un determinado objeto de investigación a fin de orientar esfuerzos, intereses, recursos, (Humanos y financieros) hacia el desarrollo de una línea de investigación conjunta y vinculada estrechamente a un centro formal de investigación. Dicha vinculación se orienta al logro de resultados comunes provenientes de una política de desarrollo científico, social, tecnológico e innovativo en cualquier área del conocimiento humano.
Las redes de investigación van más allá de la simple interconexión temática e informativa por parte de grupos de investigadores sobre un tema en particular, constituye una estrategia reciente para el desarrollo de los sistemas de ciencia y tecnología a escala mundial como mecanismo de apoyo inter y transdisciplinario en el avance de los sistemas de investigación.
En este ámbito, las redes de investigación se sustentan en las distintas organizaciones de producción de conocimiento comos las universidades y centros especializados en investigación tanto en el área pública como privada.
Dichos centros son capaces de regular coherentemente las ideas, asignar recursos, aplicar métodos sistematizados y obtener resultados orientados a la innovación y desarrollo de las distintas áreas del quehacer social.
Las redes de investigación nacen formalmente con el avance y desarrollo de la ciencia a partir de los cambios en sus concepciones y la creación de los Sistemas Nacionales de Ciencia y Tecnología en el siglo XX.
En este contexto, las redes de investigación constituyeron el desarrollo de los principios de la inter y trans disciplinariedad al ubicar el estudio de cualquier objeto de investigación a partir de la visión y apoyo de las distintas disciplinas.
Con el inicio de un nuevo modelo de desarrollo globalizador dentro del contexto de la sociedad del conocimiento implantado a finales de los 90 y principios del presente siglo, más el auge de los sistemas de información y de comunicación avanzados como INTERNET, las relaciones de cooperación y desarrollo tecnológico constituyeron el catalizador necesario para la interconexión de dichas redes.
Esta dinámica de la ciencia y la producción industrial hizo que los esfuerzos llevados por los centros de investigación y desarrollo configuraran las primeras redes de investigación y cooperación tecnológica en los países desarrollados gracias a la existencia de formas de comunicación más eficientes, a la inversión en la investigación como vehículo de desarrollo y la creación y gestión de los sistemas de ciencia y tecnología en un nuevo orden post-industrial.
En este sentido, en América Latina a mediados de los años noventa se aprecian los primeros cambios en las políticas de ciencia y tecnología impulsadas por organismos internacionales como la CEPAL, el SELA, el BID y la OEA. Dichos cambios se concentraron básicamente en la reorganización institucional de la gestión en los sistemas de ciencia y tecnología ,así como en los cambios introducidos por las legislaciones que le daban a los Estados una mayor responsabilidad en el apoyo y fomento de las actividades de Investigación y Desarrollo.(Sánchez ,2004)
Dichos avances se evidencian claramente en el gasto de estos países en el PIB en relación a la Investigación y desarrollo (I+D). Así se tiene que para el año de 1990, dicho gasto se ubicó en un 0,49% en comparación con un 0,64% para el año 2001, pero muy por debajo en comparación con el 1,88% de Canadá o un 2,64 % de Estados Unidos.
Del mismo modo, dicho aumento también se apreció en el total de investigadores de la región, al pasar de 164.677 investigadores para 1990, a 248.109 investigadores para el año 2002 (RICYT, 2005)
Este crecimiento no se destaca sólo en el gasto en investigación y desarrollo, sino en los resultados más importantes como las publicaciones y solicitudes de patentes, de hecho, se publicaron en Sciencie Citation Index, 11.046 artículos para el año de 1990, en comparación con los 35.299 artículos publicados en el año 2003 por América Latina. Por otro lado, del total de patentes solicitadas para el año de 1990 estimadas en 25.468, en el 2002, esta cifra se duplicó al sumar 55.286 patentes requeridas por los países de la región. (RICYT, 2005)
A la par de esta realidad, se crearon iniciativas como el programa CYTED (Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el desarrollo) y las nuevas relaciones de cooperación en el continente como el Mercado Común de Ciencia y Tecnología (MERCOCYT) para el año de 1993 y la Comisión Interamericana de Ciencia y Tecnología (COMCYT) patrocinada por la OEA a partir del año 1998.
Estos cambios llevados a cabo por los países latinoamericanos e impulsados por organismos internacionales, facilitaron las conexiones de los mecanismos de cooperación tecnológica y dieron inicio formal a las redes de investigación en el continente y su relación con las ya existentes en el resto de los países del globo.
3. Característica de las redes de I+D en América Latina.
Es difícil destacar las configuraciones de las redes en América Latina a partir de su grado de amplitud, sin embargo es posible generalizarlas a partir del grado de configuración sistemática en los países donde se crean, es por ello que en la Tabla Nº 1 se establece la denominación y los entes nacionales que originan el desarrollo de las mismas.
Cuadro Nº 1 .Redes Nacionales de Investigación y Desarrollo en América Latina y el Caribe
País | Red | Ente rector(Siglas) |
ARGENTINA | RETINA | (SECYT), (ACC) CONICET |
BARBADOS | (FONACIT), | |
BOLIVIA | BOLNET | (CIMCITI)(SNCTI)(CNCT)(CDCT) |
BRASIL | RNP | (CCT)(MCT)(CNPq) |
CHILE | REUNA | (CONICYT). |
COLOMBIA | CALDAS | (CNCYT) COLCIENCIAS. |
COSTA RICA | CRNET | (MICIT). (CONICIT). |
CUBA | (CITMA). | |
ECUADOR | REICYT | SENACYT). (FUNDACYT). |
EL SALVADOR | RAICES | CONACYT |
GUYANA | (NSRC). | |
HAITÍ | (MENJS) (DESRS). | |
HONDURAS | UNITEC | (COHCIT). |
JAMAICA | (NCST)(NTDST) | |
MEXICO | CUDI | (SEP). (CONACYT). (SESIC). |
NICARAGUA | (CONICYT). | |
PANAMA | REDCYT | (SENACYT). (FONACITI). |
PARAGUAY | (CONICYT). | |
PERU | RAP | (CONCYTEC). |
PUERTO RICO | ATLANTEA | |
REP. DOMINICANA | (SEESCYT). (CONESCT) | |
TRINIDAD Y TOBAGO | (NIHERST). | |
URUGUAY | RAU | (MEC). (DINACYT) (CONICYT). |
VENEZUELA | REACCIUN | (MCT). (FONACIT) |
Fuente: Elaboración propia (2005)
Es de destacar que dichas redes están compuestas en su mayoría por las universidades o centros de investigación adscritos a éstas, algunos entes públicos y muy pocos entes privados. (Ver cuadro Nº 2).
Cuadro Nº 2: Gasto en I+D por sector de financiamiento en América Latina vs. Países desarrollados (USA, Canadá) para el año 2002
Gasto por sector | América Latina | USA | Canadá |
Gobierno | 56,9% | 30% | 24,9 % |
Empresas | 37,2% | 64,6% | 45,3% |
Educación Superior | 4.4,% | 2.7% | — |
Organizaciones privadas sin fines de lucro | 0,4% | 2,7 % | 2,7% |
Extranjero | 1,1% | —- | 12,2% |
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del RICYT 2005
Nótese que el sector gobierno en América Latina, financió un 58 % de las actividades de I+D en contraste con un 36 % de la empresa privada. Esta última, en el caso de un país desarrollado como los Estados Unidos de Norteamérica, aportó un 64,6% del financiamiento y sólo un 37,2 % lo realiza agencias del gobierno.
Esta realidad ha puesto a los sistemas de investigación y desarrollo en manos de los estados nacionales y de las universidades que dependen del presupuesto que le financia el propio Estado. Dichos presupuestos se caracterizan mayormente por ser deficitarios y ajustados a las políticas e intereses de los gobiernos desde el punto de vista económico y distributivo según las realidades y agendas de vinculación ente la educación y la investigación para el desarrollo.
En la actualidad, se nota una tendencia reversible de esta realidad a configurarse redes de investigación y cooperación tecnológica como entes sin fines de lucro no dependientes del Estado. Esto con el fin de diversificar las inversiones y flujos de capital no gubernamentales hacia el financiamiento adecuado de los gastos en investigación, tal es el caso de la Red Clara que interconectará al continente latinoamericano con otros centros de desarrollo.
En relación a la temática que tratan dichas redes en el continente latinoamericano, la mayoría de ellas se configuran a partir de la misión y objetivos que las orientan y se clasifican en: Redes académicas, redes integrales, redes de sociedad de la información, redes de Investigación (Comunicación e información de datos), redes de educación superior, portales institucionales, redes de Internet y educación y redes de sistemas de ciencia y tecnología (Ver cuadro Nº 3)
Cuadro Nº 3. Redes en América Latina y el Caribe por Área de Acción año 2005
Área de Acción | Red o centro de datos principal | País |
Académica | RAAP RAU REACCIUN RETINA | Perú Uruguay Venezuela Argentina |
Integral (Académica, Multimedia, Internet. Educación Superior, transferencia de datos y video) | REUNA | Chile |
Sociedad de Información | ADSIB | Bolivia |
Investigación (Comunicación e información de datos) | CRNET REICYT RAISES RNP ARANDÚ CALDAS ATLANTEA | Costa Rica Ecuador El Salvador Brasil Paraguay Colombia Puerto Rico |
Educación Superior(Ministerial) Educación Superior(Portal Institucional) | MES UNITEC | Cuba Honduras |
Internet y Educación | CUDI | México |
Sistemas de Ciencia y Tecnología | ENACYT | Panamá |
Fuente: El autor.
A pesar de esta heterogeneidad, las redes de I+D en América Latina tienden a unificarse tanto regional como internacionalmente. A nivel continental ya se creó la Red CLARA (Cooperación Latinoamericana de Redes Avanzadas) cuyo objetivo primordial es la integración de una red regional de telecomunicaciones de la más avanzada tecnología para interconectar a las Redes Académicas Nacionales de la región, así como impulsar la cooperación en actividades educativas, científicas y culturales entre los países latinoamericanos y las redes académicas de otras regiones del mundo, especialmente del continente europeo.
Los países que inicialmente han firmado los estatutos de CLARA son Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Cuba Chile, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela, lo cual aumentará significativamente los lazos de cooperación existentes en la región.
A nivel internacional, las Redes de I+D en América Latina ya forma parte del conjunto de redes mundiales conformadas por Internet2, Canarie, GEANT, APAN y Singaren. Dicha cooperación internacional, aunque no en bloque, ha venido desarrollándose con otros proyectos de envergadura como tal es el caso de la red de Ameritas PATH dirigida por la Universidad de Florida (FIU) en colaboración con Global Crossing (GC) que interconectará las redes de educación e investigación en el Sur y América Central, el Caribe y México a las redes de investigación y educación de los EEUU y fuera de los EEUU. En la actualidad sólo Brasil, México, Argentina y chile participan en dicho proyecto.
Otro gran proyecto de red lo constituye el Proyecto ALICE a cargo de DANTE, una organización sin fines de lucro domiciliada en el Reino Unido, que se creó en 1993 con el fin de organizar los servicios internacionales de redes avanzadas para la comunidad de investigación y académica europea.
En el Caribe, los esfuerzos de integración en redes de investigación se concentran principalmente el Proyecto ATLANTEA liderizado por la Universidad de Puerto Rico conjuntamente con el resto de los países del Caribe. Esta red está Conformada por 49 redes y tiene como objetivo fundamental fomentar el enlace académico en forma de intercambios, investigaciones conjuntas y asesoría técnica entre los países miembros
En relación al liderazgo de las redes de I+D en América Latina y el Caribe, Brasil representa el mayor colaborador entre los proyectos de investigación y desarrollo a nivel de redes avanzadas ya constituidas, ya que de 62% del total de participaciones latinoamericanas en los proyectos realizados en Europa para el año de 1998, Brasil lidera con un 25% dicho porcentaje, conjuntamente con Argentina, México, Colombia y Chile, dejando el 38% restante a los otros países del continente (Gusmao, 1999)
Tal cooperación está estrechamente vinculada al grado de avance o retraso que posee los sistemas nacionales de ciencia y tecnología y sus relaciones de cooperación con otras redes nivel mundial. Dicho retraso no es sólo a nivel continental, sino también regional y entre países vecinos, por lo que tales desigualdades crean relaciones de poder en las redes a partir de la definición en el liderazgo (quién coordina la red), la temática (quién define el ámbito científico y tecnológico de la red) la complementariedad (quién asigna la especificidad de los roles a cada grupo de I+D en la red) y la simetría (quién tiene el mayor nivel en el desarrollo científico o tecnológico). Sebastián (1999)
Este último criterio parece ser determinante en América Latina dado que los resultados en el sector de ciencia y tecnología se concentran en un bloque liderizado por Brasil, México, Argentina y Chile dejando al resto del continente, específicamente a Centro América y el Caribe, en un lugar secundario. Es de destacar que sólo estos países disponen de una red académica nacional avanzada y consolidada para los fines de I+D. Tal es el caso de CUDI en México, RETINA en Argentina, RNP en Brasil y REUNA en Chile.
De igual modo, ellos representan casi la mitad de los gastos de I+D y del personal en ciencia y tecnología para América Latina, así como su aproximación a la media del continente en relación a los gastos a partir del Producto Interno Bruto (PIB) y de los gastos en I+D por habitante, en el mismo orden, dicho bloque lideriza, con casi un 90% ,los doctores titulados y supera el promedio estimado de investigadores por mil habitantes en América Latina y el Caribe (Ver cuadro 4)
Cuadro Nº 4. Indicadores de entrada sobre Investigación y Desarrollo (I+D) en Argentina, Brasil, Chile y México comparado con el total de América Latina y el Caribe para el año 2002
Brasil: * Datos para el año 2000. Chile: º Datos para el año 2001 .México: ¨ DATOS para el año 2001
Fuente: Elaboración Propia a partir de datos proporcionados por RICYT (2005)
Es de esperarse que estos resultados de entrada se reflejen en los productos obtenidos por estos países en cuanto a investigación y desarrollo, de hecho, para el año 2002, dicho eje lideriza la solicitud y otorgamiento de patentes del total registrado para América Latina y el Caribe con un 82 y 87% respectivamente (Ver cuadro Nº 5)
Cuadro Nº 5. Indicadores de productos de Ciencia y Tecnología de Argentina, Brasil, Chile y México en comparación con el total de América Latina y el Caribe para el año 2002.
Notas:
Las patentes otorgadas incluyen a residentes y no residentes. Las tasas de Argentina son del año 2001 y todas de los países son promediadas. Los datos de Chile son del año 2001.
Fuente: Elaboración Propia a partir de datos proporcionados por RICYT (2005)
En analogía con los datos anteriores, la tasa de dependencia, (que es el resultado de la relación entre las patentes solicitadas por no residentes y las patentes solicitadas por residente) dicho bloque superó el promedio de América Latina quizás por el alto índice de México, pero se destaca el bajo índice alcanzado por Brasil dentro del mismo periodo, igual sucede con la tasa de autosuficiencia (definida como la relación entre el total de patentes solicitadas por residentes y el total de patentes solicitadas) que se aproximó al promedio de América Latina a pesar del alto índice de dependencia mexicano.
En referencia a la tasa de invención (relación de patentes solicitadas por residentes por cada 100.000 habitantes) destaca Brasil y Argentina a pesar que todos los países considerados superan en promedio relativo al total de América Latina y el Caribe.
Al igual que en los datos anteriores, la tendencia de este predominio se mantiene al indicar , desde el punto de vista bibliométrico, que del total publicado en Science Citation Index (SCI) por América Latina y el Caribe para el año 2002, tales naciones aglomeraron el 90% de las mismas representando un 2,926% del total en el mundo. Al igual que en PASCAL, estos países liderizan en un 89% del total aportado por el resto de Latinoamérica y que constituye un 2,987 % del total mundial (Ver cuadro Nº 6)
Cuadro Nº 6. Algunos Indicadores bibliométricos de Argentina, Brasil, Chile y México en comparación con el total de América Latina y el Caribe para el año 2002.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos proporcionados por RICYT (2005)
Estos resultados pone sin duda el dominio de estos países en los sectores claves como el gasto en I+D y su relación con la organización efectiva (legislación, apoyo de la empresa privada, claridad y seguimiento en las políticas de I+D) de los sistemas de Ciencia y Tecnología, además destacan una apertura a los mercados mundiales con ciertos niveles de integración regional e internacional , un desarrollo del recurso humano de nivel para la investigación y un soporte académico institucional de cooperación a partir de redes de trabajo dedicadas a la investigación y a la innovación tanto nacionales como extranjeras.
4. Tendencias de las redes de Investigación en América Latina.
Luego de analizar las características de la redes de I+D en el continente, los resultados encontrados dejan una claridad en torno a comprender cómo los países de América Latina vienen desarrollando estrategias a partir de su inserción en el desarrollo de sistemas de ciencia y tecnología a nivel regional y global.
Tales redes tienden hacia un crecimiento de interconexión global con todas las redes avanzadas de I+D del mundo, a partir de un aumento gradual de la cooperación regional e internacional en relación a dicha actividad, lo cual deja un mapa trazado en los países de la región.
Dicho mapa tiende a fortalecer las redes de cooperación a partir de ciertas condiciones relacionadas inicialmente con una política estatal clara de vinculación tecnológica hacia el desarrollo económico social, así como la existencia de una fuerte vinculación de las universidades con los centros de investigación públicos y privados en la consolidación de una sola red avanzada continental.
Dentro de los aspectos más importantes de destacar a partir del presente estudio, se tiene que las redes de investigación poseen relaciones determinadas y específicas orientadas al fortalecimiento de líneas o proyectos de investigación que generan un impacto en el desarrollo, la innovación o la lucha contra los problemas más graves en América Latina y el Caribe.
Dichas redes aún no se han consolidado en la totalidad del continente dejando pocas experiencias positivas en el diseño, implantación, gestión y mantenimiento de redes en I+D, a pesar de ello, se nota la tendencia a integrar a toda Latinoamérica en una sola red antes de finalizar la primera década del presente siglo.
Por otro lado, se pudo notar que las redes más importantes provienen de las universidades como centros de producción y cooperación tecnológica tanto nacional, regional e internacionalmente. Esta situación denota cierta dependencia de los presupuestos a las inversiones deficitarias en el sector por parte de los gobiernos, sin embargo muy pocas redes en la región han revertido esta tendencia a no depender de entes gubernamentales para el desarrollo de políticas de investigación y desarrollo.
Del mismo modo, se percibió una diferenciación en torno a la productividad de las redes en el continente basada en ciertas condiciones como por ejemplo contar con un sistema organizado de ciencia y tecnología, un aumento progresivo de financiamiento en el área de I+D, una marcada cooperación interregional y una definición clara y sistemática de políticas orientadas a fortalecer el sector de I+D con países industrializados, Brasil, es el país en América latina que lidera todos estos elementos cuya influencia abarca a configurar un eje de trabajo continental conjuntamente con Argentina, México y Chile, sin embargo países como Colombia y Costa Rica, constituyen naciones emergentes en el sector de ciencia y tecnología a partir de las variables consideradas.
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Prof. Jaim Royero
Docente investigador del Instituto Universitario de Tecnología José Antonio Anzoátegui. Venezuela. Departamento de Tecnología Administrativa. 2005