Basarse principalmente en los recursos del agroecosistema reemplazando los insumos externos por el reciclaje de nutrientes, una mejor conservación y uso eficiente de los insumos locales.
Mejorar la relación entre los diseños de cultivo, el potencial productivo y las limitantes ambientales del clima y el paisaje, para asegurar la sustentabilidad a largo plazo de los niveles actuales de producción.
Trabajar para valorar y conservar la biodiversidad, tanto en zonas silvestres como domesticadas, haciendo un uso óptimo del potencial biológico y genético de las especies de plantas y animales presentes dentro y alrededor del agroecosistema.
Aprovechar el conocimiento y las prácticas locales, incluidas las aproxima-ciones innovativas no siempre comprendidas del todo por los científicos, aunque ampliamente adoptadas por los agricultores. No hay dudas, y así lo demuestra el trabajo en Cuba, de que la Agroecología ofrece una guía para desarrollar agroecosistemas que saquen provecho de los efectos de la integración de la biodiversidad de plantas y animales. Tal integración aumenta las complejas interacciones y sinergismos y optimiza las funciones y procesos del agroecosistema, tales como la regulación biótica de organismos perjudiciales, reci-claje de nutrientes, así como la producción y acumulación de biomasa, permitiendo al agroecosistema solventar su propio funcionamiento. El resultado final del diseño agroecológico es mejorar la sustentabilidad económica y ecológica del agroecosistema, con un sistema de manejo propuesto a tono con la base local de recursos y con una estructura operacional acorde con las condiciones ambientales y socioeconómicas existentes. En una estrategia agroecológica los componentes de manejo son dirigidos con el propósito de resaltar la conservación y mejoramiento de los recursos locales (germoplasma, suelo, fauna benéfica, diversi-dad vegetal, etc.) enfatizando el desarrollo de una metodología que valore la parti-cipación de los agricultores, el uso del conocimiento tradicional y la adaptación de las explotaciones agrícolas a las necesidades locales y las condiciones socioeco-nómicas y biofísicas.
Principios y fundamentos de la integración agrícola-ganadera E. Muñoz – Instituto de Ciencia Animal
Extraído de: «Agricultura Orgánica» Año 3 No. 1 abril 1997
Aún cuando en la cultura agraria se arraigó el concepto de la especialización de agricultores y ganaderos; en diversos medios geográficos y con culturas diferentes, perdura el modelo de uso integrado de la tierra con cultivo y animales, en particular con ganado bovino.
La crianza animal como componente del agroecosistema cumple roles especiales dentro del conjunto de procesos biológicos y económicos que le imprimen a la agricultura créditos de sostenibilidad, difiriendo muchos de aquellos ecosistemas de pastoreo a los cuales se les adjudica una alta responsabilidad en la degradación ecológica de extensas áreas en el mundo o de los sistemas de agricultura intensiva de monocultivos, a los cuales se les acusa de ser fuentes potenciales de contaminación ambiental a causa de su alto nivel de insumos químicos sintéticos y energía fósil.
Los modelos de producción integrada de cultivos y ganado presentan una perspectiva de importancia pues ellos se pueden conducir con una máxima aplicación de principios y prácticas agroecológicas y esperarse un comportamiento apropiado de atributos tales como productividad, eficiencia y estabilidad económica.
Como concepto de integración de la producción agrícola y ganadera está la racionalidad en el uso de los recursos, la autosuficiencia, la
seguridad, la máxima productividad con alta eficiencia. Se sustenta en los flujos de intercambio e interacciones que se establecen y en la importancia del todo más que en las partes (figura 1).
En la práctica de la producción integrada están presentes los fundamentos para el manejo agroecológico de los sistemas y pueden ser ejecutados si se busca obtener:
· Alta tasa de reciclado de nutrientes · Elevado intercambio de energía y materiales · Máxima tasa de fotosíntesis · Optimo uso y manejo del agua
Los principios de modelo de agricultura donde se integran la producción vegetal con ganado bovino son:
· Alcanzar máxima autosuficiencia en alimentos · Máxima compatibilidad entre cantidad de fitomasa alimentaria para los bovinos, tamaño y requerimientos del rebaño. · Rotación de los cultivos con los pastos.
En la medida que el agricultor busca máxima suficiencia en alimentos dentro del agroecosistema evalúa y pone en práctica alternativas tecnológicas con una base más diversificada, que le permita estabilizar en cantidad y calidad, la oferta de alimentos y tener el número de animales adecuados.
De esta forma, toma decisiones acorde con la estacionalidad climática en el medio geográfico donde actúa y plantea estrategias para aprovechar al máximo la capacidad de fotosíntesis de las comunidades vegetales.
Las alternativas prácticas son diversas y no siempre de aplicación universal, cada agroecosistema funciona en un óptimo con alternativas apropiadas donde están comprendidas las metas, aspiraciones, cultura y conocimientos del hombre que lo manipula a través de las decisiones y acciones específicas.
Por lo general, las prácticas se corresponden con:
Fomentar, manejar y mantener la diversidad vegetal
· Asociando gramíneas y leguminosas como componentes fundamentales de pastizales forrajeros · Intercalando siembras en áreas de pastizales con plantas de rápido crecimiento en el inicio y durante la época de máxima capacidad de fotosíntesis. · Incluyendo y manteniendo el elemento arbóreo en los diseños de campos de cultivos, pastos y forrajeras.
Equilibrar y estabilizar el agroecosistema con acciones tales como:
· Compensar la etapa de baja capacidad de fotosíntesis con los productos acumulados como reservas (proteínas, almidones, grasa, azúcar, fibra) · Aprovechar el producto de la época de máxima capacidad de fotosíntesis para estimular el crecimiento de animales jóvenes, la finalización y momento de máxima productividad en la curva de lactancia de las vacas.
Mantener e incrementar la fertilidad con óptimo uso de la tierra, practicando:
· Rotaciones de las áreas debidamente lotificadas de pastos y cultivos de ciclo corto, alternando leguminosas y otras especies · Producir fitomasa no comprometida con la alimentación de los bovinos y destinada a mantener y proteger el agroecosistema (producción arbórea, abonos verdes, residuos de cosecha, etc.) · Pastoreo rotacional en forma racional en pastos permanentes, pastoreo de los rastrojos en vez de recogerlos y suministrarlos a los animales fuera del campo, pastoreo dirigido en plantas de doble propósito.
Para lograr sistemas equilibrados, los bovinos no podrán tener acceso al total de fitomasa producida, ni que las necesidades del rebaño estén por encima de la fitomasa disponible. Algunos indicadores son aconsejables para utilizar la fitomasa producida con racionalidad (tabla 1).
Cuando el balance forrajero o de alimentos indica que ocurrirá un déficit, el agricultor podrá tomar varias decisiones, pero si desea mantener el equilibrio y la estabilidad procederá a eliminar los animales sin respaldo alimentario, si los mantiene será en contra de la vida en el suelo, de las reservas de las plantas y a favor de la infertilidad, la reducción de la capacidad de fotosíntesis y la improductividad del agroecosistema.
Los agroecosistemas integrados de cultivos y ganado bovino pueden ser de tamaño y diseño muy variado atendiendo a múltiples factores donde se incluyen: la forma de tenencia de la tierra, los recursos naturales de producción y financieros, las metas y aspiraciones del agricultor y la localidad, entre otros.
Sin embargo, es común a todo agroecosistema de este tipo que su diseño se fundamente en una delimitación precisa de sus límites externos o linderos, una parcelación interna rigurosas con límites firmes y una estructura de composición botánica diversa y flexible que permita alcanzar las más elevadas tasas de fotosíntesis y autosuficiencia en alimentos.
Los diseños de campo son básicos para poder realizar las prácticas y manejos en función de los principios y bases conceptuales de este modelo de agricultura.
Los componentes botánicos pueden estar representados por las áreas de: Pastos, cultivos de ciclo corto y forrajeras perennes (figura 2).
El diseño de los campos de cada área tendrá entre otros los atributos siguientes:
· Seguridad para las comunidades de plantas · La comunidad de plantas podrá utilizar diferentes intensidades de luz y explorar varios estratos del perfil del suelo · La comunidad de plantas pueda estabilizar la producción de alimentos todo el año acorde con las metas y aspiraciones · Que esté la presencia de los árboles y contribuyan con el cumplimiento de los atributos precedentes · Parte importante de las áreas pueda rotarse (figura 3) · Los animales puedan pastar áreas con rastrojos de cosechas, abonos verdes y cultivos de cobertura sin dañar el resto de los campos
La rotación de pastizales con cultivos de ciclo corto, imprime una dinámica importante a los agroecosistemas integrados, tanto en la fertilidad y uso de la tierra como en la producción de alimentos y los ingresos en dinero al sistema (figura 3). En la etapa de pastoreo pueden intensificarse las tasas de reciclado de nutrientes, la fijación de nitrógeno, solubilización de nutrientes y acumulación de materia orgánica.
Etapa de acumulación de fertilidad. Los pastizales mantienen el suelo cubierto, lo que propicia una mejora en la estructura del suelo. El resultado de esta etapa en incremento de la fertilidad es mayor si en la composición botánica de los pastizales están representadas especies de gramíneas y leguminosas y el pastoreo se realiza en forma rotacional.
El tiempo dedicado a pastizales es variable según las condiciones específicas pero en línea general es recomendable aumentar este período en aquellas áreas con mayor degradación por erosión y en aquellas con mayor cantidad de semillas de malezas en los cultivos precedentes.
Etapa de descarga de fertilidad. La etapa de los cultivos de ciclo o cultivos perennes con cosecha de su fitomasa, como son las forrajeras de king grass y caña de azúcar, se considera de descarga de fertilidad; esta descarga puede ser más o menos rápida en dependencia de las especies cultivadas, los ciclos de las cosechas si se hacen policultivos o monocultivos, si se intercalan ciclos con plantas abonos verdes y de como se manejan los rastrojos.
Las prácticas que aceleran la descarga de la fertilidad son:
· Quemar los residuos de pastos y cosechas · Preparar el suelo con inversión del prisma y mullisión con grada de discos · Dejar el suelo desnudo por largo período de tiempo · Hacer monocultivos de gramíneas
Las prácticas que contribuyen a reducir la velocidad de descarga de la fertilidad son:
· No quemar los rastrojos de pastos y cosechas · Realizar labranza mínima · Mantener el suelo cubierto · Hacer policultivos procurando participación de leguminosas · Hacer sucesiones de cultivos incluyendo abonos verdes · Hacer pastar al ganado los rastrojos de cosechas y abonos verdes así como propiciar que deposite sus excreciones en las áreas de cultivos.
Mientras el suelo gana en fertilidad, la producción animal obtenida permite mantener niveles de ingresos nada despreciables. Una hectárea de suelo, en una rotación a seis años, puede rendir alimentos para mantener una vaca con una producción total de más de 10000 litros de leche y cinco (5) terneros destetados con 70 Kg de peso vivo (unos 350 Kg de peso vivo total). A estos valores es preciso agregar unas 60 t de estiércol con un aporte equivalente a 756Kg de N, 108 Kg de P2O5 y 540 de K2O.
Aspectos sanitarios en la relación suelo/planta/animal
La reutilización de aguas residuales en riego implica cierto riesgo sanitario debido a los agentes biológicos que contienen. Los tratamientos de depuración reducen la concentración inicial de organismos patógenos, pero asegurar una eliminación eficaz e incluso la eliminación continua de éstos, es difícil. Por ello es necesario conocer en detalle la presencia, concentración y supervivencia en distintos medios –suelo, agua, cultivo– de los diferentes microorganismos.
Los principales agentes infecciosos son bacterias, virus y parásitos intestinales (protozoos y helmintos). La supervivencia de estos organismos en las aguas, suelos y cultivos es variable ya que depende de varios factores. Tiene relación directa con la temperatura y presencia de una flora competitiva.
En el caso de las bacterias, su periodo de vida en el agua es de 20 días, y para los virus es de dos meses, los protozoos viven difícilmente, los huevos de helminto tienen un rango de vida de hasta más de un año.
Las bacterias sobreviven en el suelo durante largos espacios de tiempo (meses) si las condiciones son adecuadas, por ejemplo, el género Salmonella, logra vivir más de un año si el suelo es frío, húmedo y rico en materia orgánica.
La mayoría de los virus sobreviven a los tratamientos que incluyen la cloración, por lo que cuando un agua residual es aplicada sobre suelo, los virus pueden vivir largos periodos –30 días para polivirus y entre 25 y 170 días para enterovirus–, en función de la temperatura, suelo, pH, humedad del suelo.
La información sobre la supervivencia de helmintos y protozoos en suelos es escasa. Los primeros pueden sobrevivir hasta siete años y aparecer en fangos y aguas tratadas. A los segundos se les atribuye su supervivencia y persistencia en aguas residuales y suelos, a su capacidad de formar quistes, estado metabólico inactivo que le permite al patógeno soportar condiciones ambientales extremas.
La presencia de patógenos en las partes húmedas o mayor protegidas de las plantas es frecuente, mientras que en las partes externas su aparición es mínima por efecto de la luz solar y la desecación.
La supervivencia en cultivos es menor que en agua y suelos, pero suficiente para que estos organismos estén presentes durante la cosecha y comercialización, de aquí los riesgos potenciales a trabajadores y consumidores.
Énfasis en Fitoprotección
El énfasis en fitoprotección basa sus fortalezas en el conocimiento y entendimiento profundo de la dinámica de los sistemas biológicos multitróficos. Sistemas en los que sus componentes principales cultivos, plagas y enemigos naturales interactúan mediante el flujo e intercambio continuo de materia, energía e información entre sus diferentes niveles tróficos. Desarrolla habilidades y destrezas en la identificación, diagnóstico y solución de problemas fitosanitarios.
El énfasis esta orientado a las estrategias de control biológico de las plagas y enfermedades que afectan los sistemas de producción agrícola, con el propósito de que los estudiantes adquieran fortalezas en la formulación de programas de manejo de plagas en una de agricultura moderna limpia y sostenible, con las exigencias y retos del nuevo contexto global que se abre para el país. Y particularmente para atender las necesidades inmediatas y futuras de profesionales expertos en el tema fitosanitario que requiere el Tratado de Libre Comercio –TLC-.
Por su parte la agenda interna plantea la necesidad urgente de fortalecer toda la estructura del sistema Medidas Sanitarias y Fitosanitarias -MSF- del país, tanto en los aspectos de infraestructura física como de capacidad humana técnica y científica. Se requiere una modernización y fortalecimiento institucional del Sistema MSF que proporcione la estructura adecuada para atender los asuntos sanitarios del país frente a los retos del comercio internacional y las necesidades internas propias. En este contexto, el objetivo de la maestría es el de contribuir de manera sustancial en la capacitación del recurso humano para atender dichas necesidades.
Conclusiones
Podemos decir que la tierra ha recorrido un gran trecho hasta la aparición del hombre, durante el cual han aparecido y desaparecido muchas formas de vida.
El hombre un tanto animal, depende de su medio, de los alimentos, de la humedad, del aire, del calor, del agua, etc. O sea que forma parte de los ecosistemas.
El hombre es el único animal capaz de actuar. Ejemplo: drenar un ecosistema demasiado húmedo o irrigar otro demasiado seco, por ello el hombre es un factor superorgánico que introduce un orden suplementario.
Antiguamente pensábamos que los animales y las plantas sólo eran considerados dentro de un ecosistema, pero últimamente se sabe que el hombre, como todos los demás seres, depende también del medio y por tanto de la ecología.
Los depósitos de residuos humanos no son infinitos y presentan alarmantes signos de contaminación.
La solución de los problemas ambientales no solo depende del poder, sino de una estrategia que involucra al Estado, las instituciones y los ciudadanos.
Sólo en muy pocos países, digamos 8 a 10, de 60 participantes, la mayoría está de acuerdo que sus gobernantes han realizado una gestión satisfactoria en la protección del medio ambiente.
Debemos alcanzar la ecología y la economía de una nueva manera y este reto debe ser la última de nuestro siglo y el inicio del nuevo milenio.
Casi todos nuestros malestares sociales, el hambre, las diferencias entre las comunidades ricas y pobres, la desertificación, el decrecimiento de la biodiversidad y hasta el calentamiento de nuestro planeta, se originan en la explosión demográfica.
Y la explosión se debe al hecho a que nuestro nuevo conjunto de valores antinaturales-la generosidad, la solidaridad, el orgullo de nuestras primeras victorias médicas sobre los males tradicionales- se aplicaron entusiastamente mucho antes de que desarrollaran el control de la natalidad.
Solo uno de cada cinco seres humanos en la tierra tiene acceso al agua potable. Hay gente que toman agua de río, aguas negras y aguas lodosas, aún a sabiendas que sean portadoras de enfermedades. Debemos afrontar el problema del agua.
El descenso general de la producción biológica y la contaminación de las aguas de alta mar hacen necesarias mediciones continuas, estudios y sobre todo concientización. Es bueno que la policía ecológica tome cartas en el asunto.
Los contaminantes químicos que penetran las aguas del mar, son dispersados, lo que es funesto para la vida oceánica.
El mercurio, el yodo radiactivo y el estroncio se acumulan en las algas, el plomo en las capas superiores y así en el infinito.
Un incremento de las radiaciones UV-B puede aumentar la incidencia de melanomas, el tipo más grave de cáncer a la piel.
La tecnología moderna y la industrialización permiten que el hombre viva más cómodamente que en tiempos pasados; los rendimientos de las cosechas han aumentado y estamos comiendo alimentos muy variados y de preparación sofisticada. Actualmente vemos que existe un divorció entre la tecnología y la responsabilidad observando que nuestro medio ambiente se deteriora y aceptamos en nuestra mesa alimentos contaminados que nos pueden causar efectos dañinos, en forma inmediata o a largo plazo.
Para detener la contaminación en el planeta, es necesario modificar los patrones tecnológicos en cada uno de los países. Especialmente en los países en vías de desarrollo, donde existe mucha potencialidad biológica para desarrollarse técnicamente y encontrar sistemas de producción duraderos y equitativos.
La industria agroquímica, como uno de los responsables directos del deterioro de los ecosistemas, deben asumir una responsabilidad ética y moral en lo referente al comercio de estas sustancias peligrosas. No podemos permitir en países como el Perú se vendan libremente productos prohibidos en otros países de origen.
La emigración de las gentes del campo a las ciudades y del interior a la costa ha originado que muchas sustancias procedentes de ecosistemas distantes, que tendrían que completar sus ciclos en las zonas de origen, se concentren en las ciudades y se acumulen en sus alrededores en forma de vertidos humanos.
La sobreexplotación y las descargas tóxicas que se vierten en el mar, dañan los ecosistemas costeros, amenazando a muchas especies vivientes.
El objetivo primordial del manejo de tierras debe ser una producción mejorada, pero sostenible, a través de una labor atinada en la tierra.
El hombre se alimenta del aire más que del agua y de los nutrientes. El aire, que necesitamos para subsistir, se halla cada vez más viciado.
La variedad y complejidad climática y geográfica del Perú han determinado una enorme riqueza biológica. En nuestro País, el descubrimiento no termina.
Habitamos un solo planeta, pero muchos mundos. Hay uno de la abundancia, donde el exceso trae contaminación. Otro de la indigencia, donde las privaciones degradan la vida. Un planeta que se encuentra dividido de esta manera no puede sobrevivir en armonía con la naturaleza y el ambiente, ni tampoco consigo mismo.
Glosario
ACLIMATACIÓN.- Capacidad de los seres vivos para acostumbrarse a diversas condiciones climáticas.
ADAPTACIÓN.- Proceso evolutivo por el cual un organismo adquiere las características necesarias para vivir y reproducirse en un ambiente determinado.
AGUAS SERVIDAS.- Aguas contaminadas por uso doméstico, industrial o agrícola.
AREA PROTEGIDA.- Zona consagrada a la protección y disfrute del patrimonio natural o cultural, al mantenimiento de la biodiversidad y/o al mantenimiento de los sistemas sustentadores de vida.
ATMÓSFERA.- Capa de gases que rodea un planeta.
BIODIVERSIDAD O DIVERSIDAD BIOLÓGICA.- Variedad de la vida en todas sus formas, niveles y combinaciones. Incluye diversidad genética de especies y de ecosistemas.
BIOSFERA.- Conjunto de todos los ecosistemas de la tierra. Delgada envoltura de la tierra en que coexisten los seres vivos.
BOSQUE.- Comunidad vegetal compuesta de árboles y a veces de arbustos.
CLIMA.- Conjunto de las condiciones metereológicas a lo largo del tiempo.
CLOROFLUORCARBONOS (CFO).- Compuestos altamente estables usados en productos pulvorizantes, impelentes de aerosoles, refrigeración, limpiadores a base de espuma, disolventes industriales, etc. Según los científicos el uso de esto puede agregar cloro a la estratosfera y, a través de reacciones químicas complejas reducir la cantidad de ozono estratosférico, permitiendo que la radiación ultra violeta sea más dañina al alcanzar la superficie terrestre.
COMUNIDAD.- Conjunto de plantas y/o animales de un ecosistema.
CONTAMINACIÓN O POLUCIÓN.- Presencia de impurezas o radioactividad en el ambiente de un lugar (aire, agua o suelo) o en ciertos productos (especialmente alimentos) modifican el medio ambiente por la introducción de sustancias nocivas.
DESARROLLO.-Incremento de la capacidad para satisfacer las necesidades humanas y mejorar la calidad de la vida y de los seres humanos.
DESARROLLO SOSTENIBLE.- Mejoramiento de la calidad de la vida humana dentro de la capacidad de carga de los sistemas sustentadores de vida.
ECOLOGÍA.- Ciencia que estudia la relación entre los seres vivos y su medio ambiente.
ECOSISTEMA.- Estudia a los seres vivos y el medio ambiente que les es propio.
EFECTO INVERNADERO.- Es el calentamiento de la tierra por acumulación de gases que retienen el calor de la superficie terrestre.
LLUVIA ACIDA.- Es la forma de contaminación atmosférica por emisión de anhídrido sulfuroso (SO2) que se diluye en el agua de lluvia, formando ácido sulfúrico.
MEDIO AMBIENTE.- Conjunto de factores bióticos y abióticos que son importantes para un ser vivo.
OZONO.- Molécula compuesta por tres átomos de oxigeno (o3). En la tierra se presenta en una capa entre 15 y 30 km. De altitud y filtra los rayos ultravioletas del sol.
PH.- Medida química de la acidez o alcalinidad de una solución o sustancia. Si es inferior a 7, corresponde a una solución ácida y si es mayor (hasta 14) corresponde a una solución alcalina.
PLANIFICACIÓN.- Proceso de diagnóstico y análisis de una situación determinada, y la definición de objetivos y acciones tendientes a mejorar la situación o resolver el problema identificado.
REGULACIÓN DE POBLACIONES.- Medida para restringir el crecimiento o reducir el número de individuos de una población.
RENDIMIENTO SOSTENIDO.- Cantidad de un producto que puede extraerse en un lugar a intervalos específicos, durante un período indefinido, sin afectar la capacidad del recurso de continuar produciendo en determinado rendimiento.
TASA DE CRECIMIENTO.- Es la diferencia entre tasa de natalidad y de mortalidad más la migración neta del exterior.
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Autor:
Ing. Arnaldo Javier Leiva Suárez
Facultad: Ciencias Agropecuarias.
SUM: Abel Santamaría.
Municipio: Encrucijada.
2007-2008
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