Promiscuidad, poliamoría, prostitución: En el sexo no-reproductivo la mujer siempre gana
Enviado por Felix Larocca
La infidelidad entre parejas es un sujeto que atrae mucha atención entre los profesionales que se interesan en las relaciones humanas. Existen escuelas de pensamiento que la defienden en todas sus formas, incluyendo la poligamia — lo que las hace "fidelidad serial". Mientras que otros la condenan en la forma pecaminosa del adulterio.
Aunque no nos guste confrontarlo, el hecho incontrovertible es que es un comportamiento dominante para los seres humanos y que todo lo invade con consecuencias desastrosas en la vida de maridaje, en muchos casos. FEFL en: La infidelidad y sus efectos en las relaciones amorosas
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos49/la-infidelidad/la-infidelidad#ixzz3EDGPum6c
En esta ponencia hablaremos de nuevo de algo que, a través de nuestra carrera nos ha ocupado mucho. El sexo y la sexualidad. Especialmente, la de ese ser privilegiado que conocemos como la mujer, madre, o hembra de nuestra especie, H s sapiens.
Símbolo del poliamor…
Un nuevo vocablo surge para quienes vivimos en el antropoceno: La poliamoría. En seguida lo definiremos:
Con frecuencia se describe como "no-monogamia consensual, ética, y responsable." La palabra se usa a veces en un sentido más amplio para referirse a relaciones sexuales o románticas que no son sexualmente exclusivas, aunque existen desacuerdos acerca de qué tan ampliamente se aplica el término; la característica definitiva más ampliamente aceptada es su énfasis en la ética, honestidad y transparencia con todos los involucrados. Siendo el término poliamor usado de forma general para describir varias formas de relaciones múltiples ya que las prácticas poliamorosas son diversas, reflejando las elecciones y filosofías de los individuos involucrados. (Leer más: http://es.wikipedia.org/wiki/Poliamor).
No hace mucho tiempo que un colega me interpela de esta manera, mientras tomábamos un café en la cantina del hospital que ambos frecuentamos: "¿Conoces a Cecilia, mi hermosa secretaria?"
Le contesto en lo afirmativo, mientras comento en su pregunta: "¿Te refieres a la mujer que casi fuese coronada reina de belleza regional y la que cuando la emplearas por poco te costó el matrimonio?"
"Sí, esa misma".
"¿Cuál es tu pregunta?"
"Bueno. Sabes que esta semana tuvimos como Profesor Visitante al Jefe de Neurología del hospital más prestigioso de todo el Este del país.
"¿Cómo lo puedo ignorar, si ustedes trastornaron nuestros programas en todos los demás departamentos?"
"¡El mismo! Lo que me inquieta y en lo que deseo tu opinión es en esto. Ella lo acompañó a su hotel después del banquete que le diera nuestro departamento, accedió a beberse unas copas con él, y pasaron la noche juntos. Me enteré porque ella aprobó los gastos del hotel y admitió que fue ella quien lo acompañó esa noche. Mi mujer quiere que la despida por ser promiscua y de moral laxa ¿Debo despedirla para evitar más contrariedades?"
Para mí no es un problema moral el que mi amigo me presenta, sino uno del estado de las relaciones íntimas entre los sexos en una edad de feminismo creciente en nuestro mundo occidental.
Empezaremos con una definición del término que mi colega empleara de manera peyorativa:
Promiscuidad
Para la mayoría de las religiones, la promiscuidad es lo contrario a la castidad. En el ámbito social se considera lo contrario a la monogamia, aunque también existe el término bigamia, que especifica la actividad sentimental y por ende sexual con dos personas simultáneamente. Por ello podría asumirse que una persona promiscua mantiene relaciones sexuales con más de tres parejas, aunque en realidad no existe un número mínimo de compañeros sexuales para definir la promiscuidad.
Bonobos. Simios considerados expertos en el arte amatorio
Promiscuidad es un término que puede variar entre culturas y que ha variado también en la historia y en el tiempo. Para religiones como el cristianismo, el islamismo o el judaísmo, la promiscuidad es un acto escandaloso, ya que estas no valoran el matrimonio y la monogamia. No todas las religiones comparten esta opinión: el budismo tiene una visión distinta al sexo e incluso a la prostitución. El islamismo en su momento permitía, de acuerdo con el Corán, que los varones pudiesen tener varias esposas, aunque esto no se considera promiscuidad, porque el hombre debía mantenerlas a todas por igual.
En la cultura popular occidental la actitud es variable. La psicología y la liberación sexual han influido en la visión y tolerancia ante la promiscuidad. En programas televisivos como la serie estadounidense Sex and the city, se presenta la promiscuidad como algo normal en la vida diaria. (Seguir leyendo: http://es.wikipedia.org/wiki/Promiscuidad).
Sin entrar en consideraciones por la situación por mi amigo planteada, por la respuesta drástica de su esposa para buscarle solución o por los asuntos de moralidad en lo que respecta a hombres y mujeres — sean solteras o casadas — que actúan como consortes con quienes les plazca, en cualquier ocasión disponible. Exploré los detalles de su reacción condenatoria y reprobatoria de Cecilia, a quien admitiera que su belleza y su estado civil de soltera fueron factores en que la escogiera como asistente personal, a pesar de las objeciones que su esposa interpusiera.
He aquí como procedieron sus pensamientos al hacer la decisión de hacerla su secretaria personal:
Siendo bella, todos me envidiarán
Siendo soltera, no corro riesgo de que pida licencia de maternidad o que renuncie para dedicarse al cuidado de su hogar e hijos
Aunque fuera muy apetecible desde el punto de vista sexual. Yo no me permitiría ser tan estúpido como para comenzar una relación sexual con ella
En eso estaba bien claro, aunque fuera ella quien me introdujo al concepto existente de la poliamoría. Tendencia que las mujeres feministas y muchos hombres sin prejuicios acatan con sinceridad.
Monos tamarinos
En los asuntos antedichos parece ser que el hombre marca la pauta y señala la ruta que las consideraciones éticas (en lo que respecta al sexo, por lo menos) deben de seguir.
Pero, si, verdaderamente somos primates, nuestros comportamientos sexuales y nuestros sistemas deontológicos están en conflicto y carecen de sincronía en el ámbito emocional.
Desde que Darwin trazara el camino, ha existido una suposición entre los biólogos evolucionistas que las hembras eran tímidas y reservadas en sus comportamientos sexuales mientras que los varones son los apasionados, promiscuos y fogosos en lo que al sexo respecta.
Y, aunque progreso importante en lo que respecta en la igualdad genérica, se ha logrado desde entonces, la mayoría de los modelos darvinistas existentes incorporan las hembras solamente como objetos pasivos sujetas a la competición del macho.
Pero, en el mundo de algunas especies de primates — nuestros familiares cercanos — las monas tamarinos se han estudiado en persecución implacable de machos, pertenecientes a tropas ajenas a la propia, para lograr aparearse con ellos. En lugar de comportarse como hembras castas en espera de un pretendiente adecuado. (¡Monas promiscuas! Dirían algunos).
Lo que es mucho más sorprendente es que las hembras que exhiben esos comportamientos de insinuaciones sexuales, lo hacen durante cualquier fase de su ciclo de estro (o época de celo o calor). En algunos casos, aunque ya estén preñadas.
Telepatía sexual, o el lenguaje corporal (Más: http://www.monografias.com/trabajos91/lenguaje-gestos-cuando-boca-silencia-cuerpo-se-expresaa/lenguaje-gestos-cuando-boca-silencia-cuerpo-se-expresaa)
Porque existe la circunstancia en nuestra especie de que la receptividad sexual para ambos sexos es constante. Por ello es que, a menudo, no podemos distinguir las funciones de nuestros instintos como actividad y proceso. (Véanse mis ponencias al respecto).
Prosiguiendo
La notable antropóloga norteamericana Sarah Blaffer Hrdy en su obra clásica The langurs of Abu, escribió: "Las hembras son continuamente receptivas sexualmente, un patrón que se creyera ocurriera exclusivamente en las hembras humanas".
Los primatólogos se refieren a las sociedades de langures (colobinos) como siendo poligínicas, en que están constituidas de grupos multi-hembras, y grupos de machos-sin parejas.
La teoría de Darwin de la selección sexual mantuvo que esas hembras debían de escoger el macho más impresionante en su tropa para asegurarse del éxito hereditario de sus descendientes.
Pero — a pesar de lo que Darwin dijera — existían evidencias palmarias de que hembras se empeñaban en solicitaciones sexuales adúlteras con machos pertenecientes a otros grupos. Como Hrdy revelara a una comunidad científica escandalizada: los beneficios genéticos derivados de la búsqueda de apareamientos extra-parejas — mientras manteniendo el soporte de la pareja existente — significaban que la evolución favorecía las hembras infieles.
Pero, eso no es todo: Lo que nos enseñan al respecto nuestros congéneres los bosquimanos
Nisa
Es el nombre asumido que la finada antropóloga Marjorie Shostak eligió para dar a la heroína de su epónima biografía. La que completara justamente antes de que la brillante antropóloga sucumbiera de una muerte prematura víctima de un cáncer mamario.
En ella describe muchas de las peripecias que componen la vida de los bosquimanos del Desierto Kalahari.
Entre ambas mujeres se forjó una estrecha amistad dentro de la cual Nisa relató su experiencia de tener un amante clandestino con quien compartiera una relación amorosa furtiva en una aldea remota, lejos del hogar que mantuviera como madre y esposa.
La joven mujer infiel visitaba su amante periódicamente bajo guisa de asistir a una madre incapacitada a quien debiera ayudar.
En sus investigaciones, Shostak descubrió, entre muchas otras cosas sorprendentes, que este arreglo amoroso era común en esa cultura, y, que Nisa compartía una vida idílica de romance placentero con un hombre que la colmaba de presentes. Regalos que compartiera con su familia original cuando retornaba al lugar que llamara su "hogar".
En una de mis ponencias en las que estudio los efectos de las infidelidades conyugales reflexiono de esta manera:
La infidelidad y sus efectos en las relaciones amorosasLa infidelidad es una de las razones primordiales por las que una pareja rompe su relación. Los "cuernos" destruyen la confianza de los enamorados y los pilares sobre los que se cimienta toda relación amorosa.
En la mayoría de los casos las personas son infieles cuando la unión no alcanza sus expectativas, están buscando algo en la otra persona que ésta no es capaz de ofrecerles mientras que, en otras situaciones, obedece a sentimientos de naturalezas más profundas.
Para algunos más los eventos causas de los problemas simplemente son parte instintiva de las mentes de aquellos que viven solamente por el placer.
La solución, para muchos, en vez de basarse en el diálogo, es una salida aparentemente más fácil o cómoda: la infidelidad.Leer más: /trabajos49/la-infidelidad/la-infidelidad#ixzz3EGhEfwdz
María Magdalena
(/trabajos92/administracion-empresas-mujer-maria-magdalena-dice-a-noa/administracion-empresas-mujer-maria-magdalena-dice-a-noa)
En resumen
Mi amigo y colega, el susodicho neurólogo cuyas reflexiones acerca de los comportamientos sexuales de su secretaria — de proverbiales proporciones esculturales — los cuales inspiraran esta tesis, omitió algunos detalles de conveniencia. Durante sus reflexiones de matices moralistas lo que no mencionó fue el hecho de que el recelo que su esposa albergara por hacerla su secretaria venía de un pasado donjuanesco que él había merecido durante sus años de mozo y el cual mantuvo hasta muy recientemente.
Como tampoco se hizo hincapié en el contraste moral que muchas de nuestras culturas asignan al comportamiento del hombre y de la mujer, por contraste.
Si Cecilia, la susodicha mujer, guiada por sus deseos e instintos, sucumbe a los encantos del pretendiente que la enamora, y se rinde como, ciertamente lo hiciera, compartiendo el tálamo amatorio en la primera ocasión, se la tilda de ser mujer fácil, promiscua o puta (lo último es, si lo hace con frecuencia).
Lo de la prostitución — que en el título de este trabajo acompaña a la promiscuidad y a sus hermanastra la poliamoría — no representan una tríada diagnóstica como se encuentran las tres p"s en la diabetes o las tres d"s en la pelagra. (Consúltense mis ponencias al respecto). Aunque en las mentes de tantos seres equivocados ésta es la trilogía amatoria que define siempre la mujer. Jamás al hombre.
Lo de la infidelidad y la fidelidad marital son asuntos ético/personales que he explorado en previas ocasiones.
Finalmente la poliamoría la pongo en labios de mi Papa favorito: Francisco I. "Paco I" el Papa de las masas.
Fin de la lección.
"Paco" el nombre que damos a éste el más adorado de los Pontífices
Bibliografía
Larocca, FEF: La infidelidad y sus efectos en las relaciones amorosas en monografías.com, academia.edu y researchGate.net
Larocca, FEF: Lenguaje de los gestos: cuando la boca silencia, el cuerpo se expresa en monografías.com, academia.edu y researchGate.net
Larocca, FEF: La infidelidad y sus efectos en las relaciones amorosas en monografías.com, academia.edu y researchGate.net
Larocca, FEF: Administración de empresas, sin la mujer: María Magdalena dice: "No" en monografías.com, academia.edu y researchGate.netAdemás, extensivos enlaces (links), bibliografía adicional y referencias de contribuciones a este tema y otros temas mencionados por este mismo autor, pueden obtenerse en los siguientes portales:
AcademiaEdu
ResearchGate y
Monografías.com
Dice Paco I:"If someone is gay and he searches for the Lord and has good will, who am I to judge?" Francis told reporters, speaking in Italian but using the English word "gay."
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca