Impacto social del Geoportal de Energía, en la planificación, utilizando energías renovables
Enviado por María Rodríguez Gámez
- Resumen
- Introducción
- No sólo de energía vive el hombre
- Utilidad social del uso de los SIG, como herramienta en la toma de decisiones
- Experiencia de la aplicación de los SIG en Cuba
- Impacto de la utilización de los SIG, para el desarrollo de las energías renovables
- Aplicación de las TIC
- La ordenación energética del territorio y el modelo de la relación social existente entre naturaleza, sociedad y energía
- Impacto social del Modelo de desarrollo energético territorial
- El marco regulatorio como garante social, de los objetivos fijados en el planeamiento energético territorial
- Impacto social del Geoportal de energía
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
Resumen
En este trabajo se describe el impacto social de un Sistema de Información geográfica de Fuentes Renovables de Energía (SIGFRE), al que se encuentran asociados un grupo de herramientas modernas, basadas en los SIG y las TICs, mediante las cuales se ofrecen diversos análisis con una visión del perfil energético cubano, promoviendo el modelo de desarrollo energético territorial, que brinda una visión amplia del planeamiento, donde se deben aprovechar eficientemente las energías renovables.
Se muestran resultados obtenidos, en la ordenación y planificación energética territorial de los recursos renovables, como vía segura para el fomento de territorios energéticamente sostenibles, aportando elemento de análisis parala diversificación de la matriz energética nacional, mediante la introducción gradual y progresiva de los sistemas de energías renovables, brindando elementos que relacionan las técnicas administrativas del ordenamiento, con conceptos de territorios sostenibles mediante el aprovechamiento delos recursos naturales desde nivel local y el empleo de tecnologías amigables con la sociedad.
Se incorporan variantes de estudios de vulnerabilidad y riesgo medioambiental, de reducción de desastres, eficiencia y de pre factibilidad económica, sobre la introducción de los sistemas renovables, que garantizan al propio tiempo la sustentabilidad del sistema de generación, favoreciendo el alcance de la eficacia social de las energías e incorporando el estado del arte del marco regulatorio existente, determinando su incidencia para el redimensionamiento del desarrollo energético sostenible.
Introducción
En el marco mundial de la filosofía tradicional de disposición energética, se dan la mano la privatización, la falta de transparencia de la información y la ausencia de regulación, para conformar un escenario caracterizado por una planificación anárquica de centralización de la generación y distribución, donde los intereses de las jugosas ganancias económicas del negocio energético, se mantienen como ejes primarios del desarrollo, por encima de los principios de eficacia social de las energías; entendida como la capacidad de estas, para asegurar el logro de las metas del progreso económico y social, sin tener que depender del abastecimiento de recursos del exterior, aunque se consideren, de manera tal que se asegure el funcionamiento armónico de la economía y la sociedad, en plena relación e intercambio respetuoso con el medio ambiente.
La política de disposición energética actual, tiene su expresión moderna como un instrumento de poder, que emplea como hilos conductores de sometimiento, la dependencia energética y tecnológica y como catalizador social el Neoliberalismo, para someter las economías de países pobres y en vías de desarrollo, a los intereses políticos de las potencias.
En la figura 1, se puede apreciar el modelo de la relación social actual entre sociedad y desarrollo energético.
Figura 1. Modelo de la relación social actual entre sociedad y desarrollo energético
Fuente: Elaboración propia
Se requiere entonces, la instrumentación de una nueva política energética que alcance la dimensión de derecho social de las energías, encaminada a la socialización, la transparencia de los procesos y la regulación jurídica y técnica, alineados a los intereses del desarrollo económico de la nación; pero enrolados en los principios de la validez social de la energía, en correspondencia a la satisfacción de las necesidades de la sociedad.
La vida en el planeta no se concibe sin la existencia del sol, la tierra, el agua y el aire, estos recursos son consustanciales a la existencia de la especie humana, de ahí se consideren como derechos inalienables de la sociedad; pero estos alcanzan su verdadera dimensión de vigencia social, cuando el hombre emprende el perfeccionamiento de la actividad humana, entendida como aquella a través de la cual interactúa con el medio, siendo capaz de reflejarlo en su conciencia, asimilarlo y transformarlo [2], logrando entonces su redimensionamiento a través de las diversas formas de usos modernos, ubicándolos a plenitud en disímiles de aplicaciones al servicio del desarrollo económico y social, en aras de alcanzar la satisfacción plena de las necesidades colectivas.
A través de la historia, el desarrollo energético ha estado muy vinculado al desarrollo social de la especia humana, al propio tiempo que se ha convertido en una suerte de imagen política de la sociedad, generadora de una voluntad estratégica de los gobiernos, en su afán por ostentar, reforzar y mantener el régimen político imperante. Estas ideas quedan plasmadas en el pensamiento político del líder de la Revolución Socialista Rusa, cuando en una de sus citasexpresara el importante papel concedido al desarrollo energético del país; "Comunismo es todo el poder para los soviets más la electrificación de todo el país"[3].
El máximo Líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, deja ver esta importancia mediante un pensamiento tan sencillo, pero profundo cuando expresó: "Si no avanzamos en el programa eléctrico se nos traba el desarrollo, afecta la educación, la salud, las grandes perspectivas que tiene el país. Ello nos obliga a ser más eficientes, reflexivos y buscar opciones".
Hoy la sociedad apuesta por buscar soluciones alternativas al tema del desarrollo energético, la eficiencia y austeridad en el consumo se identifican como las primeras fuentes a explotar, así como emprender la diversificación de la matriz energética, a partir de la introducción gradual y progresiva de tecnologías basadas en el uso de los recursos renovables. Es un esfuerzo que requiere la intervención proactiva de todos los sectores de la sociedad, guiada por una voluntad política gubernamental, desprejuiciada en relación con las energías renovables, que alcance una regulación normativa adecuada en el marco de la competencia energética, donde las renovables lucen desfavorecidas en relación con los sistemas tradicionales de energía y se asimile en la práctica, el Modelo de Desarrollo Energético Territorial ya propuesto [4].
En este proceso de cambios, el campo de las ciencias tiene reservado un importante papel y se requerirá el aprovechamiento de resultados investigativos, obtenidos por disciplinas como la ordenación del territorio[5], así como el empleo de herramientas informáticas modernas como los SIG y las (TIC), que permiten obtener información a nivel local en apoyo al desarrollo sostenible acorde con las necesidades sociales y política económica del país.
El objetivo técnico central del proyecto consiste, en promocionar la diversificación de la matriz energética nacional, mediante la introducción gradual y progresiva de las energías renovables, imprimiendo un sesgo de renovabilidad sostenible y donde la utilización adecuada de los recursos disponibles territorialmente y el empleo de tecnologías al alcance de las posibilidades del país, garanticen al propio tiempo la sustentabilidad del sistema.
En las directrices rectoras para el desarrollo económico y social del país (lineamientos del Partido Comunista de Cuba (PCC) [6], se expresan los diferentes elementos que rigen el desarrollo económico y que inciden en el ordenamiento territorial, la sostenibilidad y los procesos energéticos:
Las prioridades del desarrollo sostenible se definen en el lineamiento 118, mientras que en el Lineamiento 120, se aborda lo relacionado con la elevación de la calidad y jerarquía de los planes generales de ordenamiento territorial, tomando en consideración los riesgos de desastres naturales.
En el Lineamiento 131, se potencia el sostenimiento y desarrollo de los resultados alcanzados en el proceso de informatización de la sociedad y empleo de las fuentes renovables de energía, particularizándose en el número 247 lo relacionado con el fomento del aprovechamiento de las distintas fuentes renovables de energía, fundamentalmente la utilización del biogás, la energía eólica, hidráulica, biomasa, solar y otras; priorizando aquellas que tengan el mayor efecto económico.
En el documento rector seexpresa en el Lineamiento 133, lo referente con el sostenimiento y desarrollo de las investigaciones integrales para proteger, conservar y rehabilitar el medio ambiente y adecuar la política ambiental a las proyecciones del entorno económico y social. Priorizando los estudios encaminados al enfrentamiento al cambio climático y en general, a la sostenibilidad del desarrollo del país. Se enfatiza en la conservación y uso racional de recursos naturales, así como el fomento de la educación ambiental, en tal sentido en el Lineamiento 204 se especifica lo relacionado a la actualización y ejecución de programas dirigidos a la preservación y rehabilitación de los recursos naturales que se utilizan.
En el Lineamiento número 137, se establece la continuidad en el fomento y desarrollo de las investigaciones sociales y humanísticas, sobre los asuntos prioritarios de la vida de la sociedad, así como el perfeccionamiento de los métodos de introducción de sus resultados en la toma de decisiones a los diferentes niveles.
En los Lineamientos 245 y 246 respectivamente, se establece: avanzar en el programa aprobado de electrificación en zonas aisladas del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), en correspondencia con las necesidades y posibilidades del país, utilizando las fuentes más económicas y el fomento de la cogeneración y la trigeneración en todas las actividades con posibilidades.
El ahorro y la eficiencia de energía como una fuente directa de riquezas, queda protegida en lo establecido en el Lineamiento 254, que plantea proyectar el sistema educativo y los medios de difusión masiva en función de profundizar en la calidad e integralidad de la política enfocada al ahorro y al uso eficiente de la eficiencia energética.
Entre los objetivos centrales de este trabajo de investigación está,el cumplimiento de las directrices rectoras del desarrollo económico y social de la nación, en correspondencia a la política trazada por la dirección del país, en los Lineamientos de la Política Económica y Social, demostrando el Impacto social del Geoportal de energía, con el uso de los SIG, las TIC, la ordenación territorial y el marco regulatorio, en la planificación energética con fuentes renovables de energía.
No sólo de energía vive el hombre
Ya no es cuestión discutible, la extraordinaria importancia de la energía para el logro de los objetivos del progreso social de la humanidad; su vinculación con el aseguramiento de las transportaciones, las comunicaciones, la medicina, la alimentación, la seguridad, la recreación y esparcimiento social, entre otras muchas aplicaciones, la convierten en un servicio vital para la economía y el desarrollo social.
A través de la historia, la sociedad industrial consagró el paradigma de producir más para tener mayores beneficios, para ello priorizó la producción de energía por encima de sus efectos y consecuencias, las tecnologías convencionales cada vez más modernas, permitieron que durante la primera mitad del siglo XX, se disparara el consumo a niveles prácticamente inmensurables, siendo el costo de los combustibles muy baratos y asequibles, a tal extremo de considerar estas fuentes como ilimitadas e infinitas, sin suponer el impacto medioambiental asociado a la explotación intensiva de los hidrocarburos y combustibles nucleares, así como el agotamiento físico de las reservas de estos recursos.
A principios del siglo XX el consumo anual de energía por persona estaba calculado en 610 kilogramos equivalentes de petróleo y ya en el año 2000 los países europeos presentaban una percápita de 2 000 kilogramos equivalentes; es que el diseño tecnológico de la matriz energética tradicional, responde preferencialmente a garantizar una determinada cantidad de energía, sin tener en cuenta el verdadero derroche que se produce del total contenida en las fuentes primarias convencionales, para citar un ejemplo: en un país industrializado se pierde aproximadamente el 70% de energía total de las fuentes primarias, hasta un 30 % se desperdicia en la transformación de las fuentes, el 10 % en el traslado y el 30 % en su uso final, quedando sólo un 30 % de energía útil[7], según se demuestra gráficamente en el anexo 1.
El escenario actual se torna más crítico si consideramos, que las previsiones sobre la demanda mundial de energía se estima que en tan sólo 20 años podría duplicarse. El empleo de los combustibles fósiles continuará prevaleciendo en la matriz energética mundial, calculando que proporcionarían el 81% de la demanda de energía primaria en 2030. Lo anterior queda corroborado en los cálculos ofrecidos por la Asociación Internacional de Energía, que proyecta que la demanda de petróleo crecerá casi un 40% entre 2006 y 2030[8].
Esta política irreflexiva e irracional de disposición energética está motivando, que las emisiones de CO2 estén aumentando aún más y el mundo continúe calentándose aceleradamente, por encima incluso, de lo que se reportó en 2007 por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). El hielo marino ártico ha disminuido en aproximadamente un 10% en el último decenio, y el Ártico podría quedar libre de hielo en el 2030, sigue aumentando la acidez de los océanos; creando zonas muertas y reduciendo su capacidad para absorber CO2[8].
Ya para la segunda mitad del siglo XX, comienzan a manifestarse los efectos de la sobreexplotación de los combustibles fósiles y las consecuencias medioambientales de esta política, entre el año 1950 al 2002, el consumo de combustibles fósiles se había quintuplicado y las emisiones de CO2 habían aumentado 400%, trayendo consigo el aumento de la contaminación, el cambio climático, la deforestación, la degradación del suelo, la contaminación de las reservas acuíferas y otras dramáticas consecuencias [9].
Solo para ofrecer una muestra fehaciente de estos impactos, podemos señalar que en la era preindustrial existía una concentración atmosférica de CO2 de 270 partes por millón, en la actualidad se supera ya las 380 partes por millón [10]. En un documento oficial emitido por la CEPAL, se reconoce que a pesar de que el área de América Latina y el Caribe, no se encuentran como grandes emisores de gases de efecto invernadero, comparado con otros países y regiones, las emisiones de CO2 del año 2004 superaron en un 75% las registradas en 1980, lo que significó un crecimiento sostenido del orden del 2,4% anual. Esta tendencia parece difícil de modificar de no mediar políticas activas para este fin [11].
Los resultados de la aplicación de la política energética tradicional son preocupantes, si se tiene en cuenta que la industria de generación eléctrica se base en la quema de combustibles fósiles, marchando a la par de la demanda, las soluciones a los problemas del incremento de la potencia de generación, siguen encontrando respuestas mediante la introducción de los sistemas tradicionales de energía, con una discreta penetración de los sistemas renovables, provocando que lejos de reducir los impactos medioambientales, estos sigan acumulándose.
A partir del año 2005 y para darle solución a la crisis energética cubana, se instalaron más de 3 000 MW en nuevos grupos electrógenos, que formando parte de más de 200 emplazamientos fueron ubicados a lo largo y ancho del territorio nacional [12], con base a una tecnología moderna más eficiente; pero que en común con las tecnologías convencionales, funcionan quemando combustible fósil.
A nivel mundial se escucha con frecuencia la demanda, de un esfuerzo a todos aquellos que están implicados en garantizar el suministro energético, para que se realice con el mínimo coste medioambiental. Es preciso que investigadores, Empresas e Instituciones trabajen en estrecha colaboración para dar una respuesta, en clave de "desarrollo sostenible", al cambio que la sociedad exige [13].
Algunas personalidades plantean; "El verdadero problema es la falta de conciencia del tema energético que tienen las sociedades, por eso es cada vez necesario, planes de difusión y formación para cambiar la mentalidad en cuanto al uso de la energía [14].
Es evidente la necesidad de operar cambios sustanciales en la manera de pensar, planificar y hacer la energía, basadas en una nueva filosofía que toma como estandarte, un paradigma de sostenibilidad energética y que a la vez garantiza la sustentabilidad del sistema, aprovechando los recursos naturales propios con la aplicación de tecnologías al alcance de los territorios y donde las autoridades locales se hacen responsables del destino energético, desde la etapa de estudio, inversiones, implementación, explotación, mantenimiento y consumo, siendo esa, una vía confiable de alcanzar la eficacia social de las energías, pues no solo de energía, vive el hombre.
Utilidad social del uso de los SIG, como herramienta en la toma de decisiones
Un Sistema de Información Geográfico se puede definir, como "aquel método o técnica de tratamiento de la información geográfica, que permite combinar eficazmente información básica para obtener información derivada.
Para ellose cuenta con las fuentes de información y un conjunto de herramientas (hardware y software), que facilitan esta tarea; todo ello enmarcado dentro de un proyecto que habrá sido definido por un conjunto de personas y controlado así mismo, por los técnicos responsables de su implantación y desarrollo" [15]. En el anexo 2, se muestra el esquema funcional del SIG.
Muchos son los argumentos que permiten defender a los SIG, como una herramienta potente y valiosa al servicio de la sociedad, para desarrollar cualquier tipo de análisis territorial, entre ellos, cabría destacar: garantizan la socialización y transparencia de los procesos de planeación, introducción, operación y control energético;incorporan información con diferentes niveles de detalle, flexibilizando los cambios entre las escalas y las proyecciones; facilitan el tratamiento de datos, tanto cualitativos como cuantitativos, aportando una valiosa capacidad de cálculo; son capaces de gestionar relevantes volúmenes de información; permiten integrar información gráfica y alfanumérica; ponen a disposición del usuario y/o programador, herramientas informáticas estandarizadas, que posibilitan implementar múltiples aplicaciones de desarrollo.
Este proceso caracterizado por una marcada voluntad renovabilista, exige de una rigurosa planificación energética territorial, que como rasgo distintivo esté integrada por una sucesión de figuras de planeamiento y gestión, donde puedan ser plasmadas en mapas y planos a diferentes escalas, los diferentes tipos y volúmenes de información, siendo los SIG, una herramienta ideal para la solución de los problemas, en función de estudiar globalmente el territorio.
Sus elementos característicos y diferenciadores, permiten reflejar las condiciones del entorno ambiental, social, cultural y geográfico (topografía, hidrología, etc.). Permitiendo la transparencia de estos procesos, mediante la publicación de información útil a directivos, profesionales, técnicos y población en general, ofreciendo información en tiempo real, sobre el desenvolvimiento energético del territorio y las perspectivas de desarrollo a corto, mediano y largo plazo.
Existen varias experiencias sobre la aplicación de los SIG en la ordenación energética de otros escenarios [16], entre los que podemos señalar la realización de los estudios de factibilidad técnico económica, de las variables de desarrollo energético que pueden aplicarse a un territorio, para mejorar la calidad de vida de las personas que viven próximas a los centros de generación y el análisis de los parámetros técnicos en la aplicación de los SIG, a la integración regional de las energías renovables, en la producción descentralizada de electricidad [17].
Otro de los resultados obtenidos utilizando el SIG, está relacionado con el estudio del potencial renovable para la electrificación rural en el mundo, desarrollado en la tesis doctoral de J. Amador [17]. En el anexo 3 se muestra el mapa que refleja el grado de acceso a la electricidad en el mundo, constituyendo una de las primeras experiencias en la utilización de los sistemas de información, indicando el grado de acceso de la sociedad a la electricidad. Los porcentajes indicados no representan valores por países, sino por zonas (por ejemplo, Venezuela tiene un grado de electrificación del 90%, pero el grupo andino en general tiene valores inferiores)[18].
En el estudio del aprovechamiento de la biomasa Voivontas [19], evalúa el potencial de este recurso para la generación de energía en la isla de Creta, analizando los costes de transporte e identificando a partir de ellos, los lugares óptimos para la localización de los cultivos energéticos [20]; se centra en el estudio de los residuos de origen animal para la producción de biogás, partiendo de datos sobre la población de cabezas de ganado, disponibilidad y factores energéticos. Existen otros países que utilizan los SIG para el planeamiento utilizando energías renovables, entre los más avanzados en el hemisferio sur se encuentran Perú [21] y México [22] entre otros.
Experiencia de la aplicación de los SIG en Cuba
Desde el año 1996, se viene trabajando en los inventarios de posibles aplicaciones en sistemas de energías renovables, principalmente en áreas rurales [23], este trabajo por su importancia para el desarrollo de proyectos de electrificación rural, se extendió a otras provincias, desarrollándose en un proyecto nacional que involucraba las 5 provincias orientales, donde se concentran las menos electrificadas del país (Granma, Guantánamo y Santiago de Cuba) [24].
Partiendo de la idea, de que en los tiempos actuales la electricidad está reconocida como un servicio básico, que forma parte del inventario de necesidades humanas y que se encuentra muy íntimamente relacionada con otras demandas vitales, como el suministro de agua limpia, el cuidado médico, la educación, etc., se desarrolló una guía de electrificación rural, en colaboración con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA)[25], el objetivo fundamental, era crear una herramienta basada en datos e informes, que manejados a través de la aplicación de un SIG y un adecuado empleo de las TIC, facilitara el proceso de toma de decisiones, en función del planeamiento eléctrico de zonas aisladas y de difícil acceso
Al poder contar con esta herramienta, se viabilizó el complejo proceso de estudio y conocimiento en tiempo real, de las diversas variables y parámetros que deben ser valorados por los administrativos, durante el proceso de toma de decisiones para el planeamiento energético, a partir de la utilización de las energías renovables en las zonas rurales estudiadas.
Durante el estudio de campo se pudo obtener por vez primera, una visión espacial del escenario social del territorio, que incluyó la mayor cantidad de atributos geográficos, culturales, energéticos y sociales, pudiendo conformarse una idea lo más próxima a la realidad, de la situación en que viven los pobladores de estas zonas rurales sin electrificar, caracterizada por noches silenciosas y oscuras, con muy poca actividad social y limitada información pública, al no contar con tecnologías de difusión masiva; no existencia de alcantarillados, ni redes de abasto de agua, actividad que deben garantizar manualmente o con el empleo de animales, no asegurándose una adecuada higiene de estos servicios; la no existencia de posibilidades de refrigeración para la conservación de alimentos, lo que dificulta el mantenimiento de un adecuado balance alimentario, entre otras dificultades.
Paralelamente la aplicación del sistema, permitió obtener información derivada sobre el comportamiento de los potenciales renovables como el solar, el hídrico y la biomasa; existencia y estado técnico de los sistemas de energías renovables que se encontraban instalados en esto territorios, existencia y estado de las redes de viales; situación de las redes hídricas, así como el estado técnico y regímenes de servicio de las plantas eléctricas que existían instaladas; estado de las líneas eléctricas; distancia de las comunidades sin electrificar hasta las redes eléctricas del SEN; estudios de demandas aplicando diversas variantes de electrificación; entre otras informaciones.
De esta manera se ofreció a los decisores, la información necesaria y en la cual podían apoyarse, para establecer el proceso de planeación energética de los territorios estudiados a corto, mediano y largo plazo, pudiendo valorarse la factibilidad del empleo de los sistemas de energía renovables, en correspondencia al potencial existente en cada zona, o se podía optar por electrificar algunas comunidades, extendiendo la red del SEN, por la cercanía de estas a la infraestructura mencionada, que la hacía menos costosa que la instalación de sistemas renovables.
La dimensión alcanzada por los estudios mediante la aplicación del SIG, permitieron elevar la visión de conciencia de todas las personas involucradas, en las actividades del planeamiento energético, llegándose a la conclusión para ese entonces, de que la electrificación rural era el problema más importante que el gobierno del territorio debía encarar, en cuanto al planeamiento energético y además que para hacer sustentable el proyecto, debía realizarse con recursos renovables locales, donde las fuentes alternativas de energía son de vital importancia.
Esta visión de desarrollo energético territorial, demuestra la utilidad de la transparencia de la información y del carácter participativo en las funciones de planeación energética que adquieren los territorios y que se facilitan con la aplicación de proyectos de estudios similares, donde se utilizan los SIG y las TICs.
Durante el estudio se pudo comprobar, que en la capacidad total de generación del territorio, predominan en más de un 90% las tecnologías convencionales, que dependen constantemente del suministro y la quema de petróleo y que se encuentran interconectadas centralizadamente al SEN.
En los anexos 4, 5,6 y 7, se muestra la información obtenida mediante el manejo del SIG, que corresponden al potencial solar, hídrico, eólico y biomasa respectivamente.
Durante el estudio se pudo obtener el cálculo de los valores equivalentes de energía, que pueden generarse con cada una de estas fuentes renovables, quedando demostrada las posibilidades reales de desarrollo que ofrecen estos recursos, para acometer la diversificación de la matriz energética nacional y aliviar el consumo de petróleo que hoy se emplea en la generación eléctrica.
Otros ejemplos donde queda demostrada la versatilidad de los SIG, están dadas en las posibilidades que ofrecen para realizar estudios similares en diferentes escenarios, pudiendo analizarse con visión integradora de proyectos, los intereses del territorio nacional y su manifestación en el comportamiento de zonas y localidades específicas.
En el anexo 8 y 9, se puede apreciar el comportamiento de la radiación solar en las principales ciudades y núcleos poblacionales del país, estos resultados se lograron durante el estudio para la diversificación del sistema de alumbrado público y el bombeo de agua potable en edificios multifamiliares y sistemas empresariales de las principales ciudades y núcleos poblacionales de Cuba. En el anexo 10 se puede observar el resultado del estudio del comportamiento del potencial solar en la Isla de la Juventud.
Estas y otras informaciones relevantes, que se ofrecen mediante el gestionamiento de los SIG aplicados a la planeación energética, facilitan el trazado de estrategias de aprovechamiento de las energías renovables, en sus diferentes tipos y variantes de aportación, lo que se traduce finalmente en la sustitución gradual del petróleo que se quema para la generación eléctrica.
Otro de los resultados relevantes alcanzados, está relacionado con el análisis de eficiencia que puede lograrse en los sistemas renovables conectados a la red, teniendo en cuenta la distancia hasta el sistema de líneas eléctricas, así como los emplazamientos de la generación distribuida, que hoy existen instalados a todo lo largo y ancho del territorio nacional.
En el anexo 11, se pueden apreciar los resultados del estudio de la eficiencia de los sistemas renovables conectados a la red, a partir de la distancia hasta las redes eléctricas y en el anexo 12 los resultados de un estudio similar, pero en este caso tomando como referencia las instalaciones de la generación distribuida, que se encuentran operando en el territorio, de manera que pueden ser aprovechadas las infraestructuras de distribución y transportación de la energía ya construida, abaratando el costo de la inversión.
Estos ejemplos demuestran lo apreciable que resultan los SIG, para gestionar el territorio según los temas que se necesitan valorar, ya sean de interés económico, social, ambiental, de desastres naturales y en este caso el tema energético.
Otra de las múltiples aplicaciones de los SIG, podemos encontrarla durante la planificación del desarrollo integrado de proyectos, lográndose evaluar de forma simultánea, los impactos y riesgos de desastres naturales, así como analizar la vulnerabilidad medioambiental en el contexto de la planificación del desarrollo energético territorial.
En el anexo 13 se muestran algunos de los resultados logrados, durante los estudios de riesgos de impactos de las centrales eléctricas de la generación distribuida, a las cuencas hidrográficas de interés nacional.
Este proyecto de investigación fue concebido por el Grupo Gestor de Medioambiente de la Unión Eléctrica y que ha servido para determinar las medidas más generales, en los estudios de riesgos de contaminación a las cuencas hidrográficas, en cada una de las centrales eléctricas de la generación distribuida del país.
En el anexo 14 se muestra una secuencia del estudio desarrollado sobre el impacto, de los fenómenos hidrometeorológicos extremos en la infraestructura eléctrica de la Isla de la Juventud y en el anexo 15, los resultados del estudio del impacto de un sismo de gran intensidad en la infraestructura eléctrica de la provincia Santiago de Cuba. Estos proyectos fueron desarrollados durante el año 2010, lográndose el perfeccionamiento de los estudios de riesgos de desastres, sobre la infraestructura eléctrica de estos territorios y demostraron el papel que pueden jugar los sistemas renovables en el mantenimiento de la estabilidad del servicio, caso del colapso del sistema convencional.
Impacto de la utilización de los SIG, para el desarrollo de las energías renovables
La relatividad del comportamiento del recurso renovable en relación con el territorio, tiene su causa en las condiciones orográficas y climáticas de cada localidad, es así que el potencial solar en una provincia e incluso en un municipio, no posea las mismas características y potencialidad en todas las localidades; algo muy similar ocurre con el potencial eólico; por su parte las fuentes hídricas con valores útiles para generar electricidad, se hallan puntualmente distribuidas y la diversidad; la distribución del potencial de biomasa, también tiene una marcada expresión territorial y en algunos casos local.
Estas peculiaridades de distribución cualitativa y cuantitativa de las energías renovables, la convierten en un recurso eminentemente territorial y en algunos casos locales, que las hacen lucir como una cuestión sencilla de resolver, cuando por el contrario, presentan en la práctica complejos problemas nada depreciables para ser tenidos en cuenta, durante los procesos análisis de la planeación energética de los territorios.
En estas condiciones, muchas veces afloran criterios triunfalistas de empirismo y llenos de improvisación, que consideran innecesarios los resultados de proyectos de investigación y estudio, para la implementación de los sistemas renovables, siendo una de las causas fundamentales del fracaso en la implementación de estos sistemas en algunos casos.
Son varios los ejemplos que pudiéramos enumerar sobre este particular, pero en aras de ganar espacio, seprefiere no dar detalles por el momento, no sin antes reconocer el pesado lastre que dejan a la sociedad en pérdidas económicas y los efectos negativos de falta de credibilidad social sobre las capacidades de las renovables, para asumir responsabilidades superiores en el quehacer energético del país.
Durante los proyectos de implantación de los sistemas energéticos, resultan de suma importancia el estudio de la situación socio-cultural de los territorios y las localidades, los hábitos de consumo, la definición clara y puntual de la demanda energética que debe satisfacerse, el nivel de aceptación del componente social a las soluciones con sistemas renovables, el costo de inversión y la recuperación económica, la reversibilidad de impactos medioambientales, la calidad, estabilidad y tipo del potencial renovable, la selección de la tecnología idónea, las posibilidades del potencial humano en el territorio yestado de los viales entre otros aspectos, que garantice la explotación y mantenimiento de los sistemas.
Todo este proceso debe ser dirigido, organizado y gestionado desde los distintos territorios y localidades, bajo el principio de dar respuestas a los planes estratégicos del desarrollo económico y social de la nación; pero con un nuevo concepto de responsabilidad energética territorial, que sienta sus bases en la autosuficiencia de las estructuras políticas y administrativas de la nación, desde sus niveles inferiores.
Los SIG ofrecen esas posibilidades, facilitando el componente participativo, que exige un riguroso proceso de estudio y la intervención multidisciplinar del conocimiento social y técnico, en el devenir del desarrollo energético territorial.
Aplicación de las TIC
El problema actual de gestión y organización de la información energética en el país, es capaz de generar gran cantidad de datos e informes, distribuidos en múltiples perfiles organizacionales y estructurales del SEN, estos se van produciendo de manera muy dinámica al ritmo de la generación, distribución, transportación y consumo de la energía, con una intensidad y volumen, que sólo pueden ser considerados y tenidos en cuenta para su análisis y conservación, mediante las modernas Técnicas de la Informática y las Comunicaciones.
A este particular tendríamos que agregar, la información y datos generados por las fuentes renovables, su carácter distribuido y diferencial en todo el territorio nacional, que hacen imposible su estudio y aprovechamiento adecuados sin la implementación de las TIC.
La introducción a gran escala de estas modernas tecnologías en el sector energético, posibilita la realización de estudios integrados de proyectos de planeación y desarrollo, lográndose transparencia en la gestión administrativa, agilidad en los procesos de consulta, así como aseguran el nivel participativo de los sectores de la sociedad involucrados con la tarea.
Estas técnicas garantizan rapidez, integralidad y eficiencia en la realización de proyectos, con una elevada economía de tiempo, fuerzas y medios en la gestión, reduciendo viajes, evitando reuniones, abaratando gastos por conceptos de comunicaciones, estadías, alojamientos e insumos de materiales de oficina.
En el plano del compromiso internacional que contrae el país, se puede significar que en la Agenda 21 del año 2002 [26] en su capítulo 40.11, se expresa … Con la asistencia de las organizaciones internacionales, los países deberían establecer mecanismos de apoyo para suministrar a las comunidades locales y a los usuarios de recursos la información y los métodos que necesitan para que, en la ordenación del medio ambiente y de los recursos sostenibles, apliquen los conocimientos y los enfoques tradicionales y autóctonos, cuando proceda. Esto reviste particular importancia en el caso de las poblaciones rurales y urbanas y los grupos indígenas, de mujeres y de jóvenes… Más adelante en el Artículo 40.16, se refiere. Todos los países, en particular los países en desarrollo, deberían, con el apoyo de la cooperación internacional, fortalecer su capacidad de reunir, almacenar, organizar, evaluar y utilizar datos en los procesos de adopción de decisiones de manera más efectiva…
Hay que considerar además que en la actualidad, el recurso renovable se explota en todas partes del planeta y existen sistemas de información en otras latitudes, que ofrecen resultados útiles de las potencialidades existentes, como es el caso del potencial solar, eólico, biomasa e hídrico, todos ellos presentes en el territorio nacional de manera distribuida. Las TIC, con sus herramientas, han permitido la divulgación y conocimiento de estos potenciales, muchos de esos hoy se encuentran en páginas Web, o servidores de mapas en diferentes capas de información.
En el caso de la generación de energía por diferentes fuentes renovables, ya existen programas de ayuda para el diagnóstico, explotación y mantenimiento de forma asequible a las personas que trabajan en este sector.
Existen otros elementos que justifican la aplicación de las TIC, como es la disminución de los costos en el desarrollo de soluciones tecnológicas emergentes, generación de posturas y estados de conciencia respetuosos con el medio ambiente, en la divulgación de la información, en el almacenamiento de gran cantidad de datos, que pueden actualizarse y procesarse para resolver problemas, en la disposición de los sistemas de generación de energía y la reducción de impactos socioeconómicos.
El empleo adecuado de estas tecnologías, contribuye al desarrollo sostenible, asegurando la información oportuna para su uso en los distintos niveles del orden social, de manera rápida y económica.
Con el apoyo de las TIC, no sólo se mejora la eficiencia energética, asegurando la satisfacción de las necesidades (calidad de servicio, operación, planificación, iluminación, control de red, servicio al cliente, etc.), estos pueden controlarse e integrase en sistemas potentes de información.
La ordenación energética del territorio y el modelo de la relación social existente entre naturaleza, sociedad y energía
La ordenación del territorio es una disciplina con una visión amplia, que observa el espacio y que sirve de instrumento para planificarlo por muy pequeño que este sea, es capaz de encontrar el punto de conexión espacial en relación con otras disciplinas, permitiendo la generación de enfoques unidireccionales, como es el concepto de desarrollo sostenible: "satisfacer las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer las posibilidades de las del futuro, para atender y satisfacer sus propias necesidades" [27].
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