¿Quiénes son los feligreses y con qué expectativa u objetivo están ahí? ¿Qué nivel de conocimiento tienen del tema? ¿Conoce sus características?, ¿son en su mayoría jóvenes, ancianos, profesionales, etc? ¿Cuáles son los valores de la asamblea? ¿Cuáles son sus puntos de interés? ¿Qué tienen en común? ¿Qué tipo de actividades de tiempo libre practican? Estos detalles servirán para dar ejemplos y acercarse a los fieles.
¿Su vocabulario es adecuado para la asamblea? ¿Si cambia la asamblea cambia su vocabulario?.
¿La homilía promueve relaciones de convivencia? ¿Cómo les puede ayudar su predicación? ¿Cuál es el grado de participación religiosa? ¿Qué sentido de pertenencia tienen los fieles con su parroquia? "La homilía como parte de la liturgia, es ocasión privilegiada para exponer el Misterio de Cristo en el aquí y ahora de la comunidad, partiendo de los textos Sagrados, relacionándolos con los sacramentos y aplicándolos a la vida concreta. Su preparación debe ser esmerada y su duración proporcionada con las otras partes de la celebración" (C.V.II 930).
Considere:
El miedo es común a todo orador. Para controlarlo, aprenda a respirar y mire a la asamblea antes de pronunciar sus primeras palabras.
La acción debilita y hace desaparecer el miedo ante nuevos escenarios o asambleas. Por eso, no se esconda en el ambón. Salga de ahí, si es posible, acérquese a su feligresía. Lo sentirán más cercano y usted se sentirá mucho más seguro.
Siéntase bien con usted mismo. Deje sus problemas personales afuera. En la homilía usted se debe únicamente a los fieles.
Ante la mirada de los demás ¿cómo se siente?¿qué dicen sus miradas? ¿están listos para escucharlo? Si ha preparado y tiene una estructura ensayada, lo más posible es que todo salga bien.
El antídoto más eficaz contra el nerviosismo es una preparación total, previa y rigurosa.
Antes de la homilía La homilía se basa en tres aspectos principales: formal, la palabra; material, el contenido; y espiritual, vivencia de la fe Piense en el tiempo que dedica un médico, un arquitecto, un odontólogo, un científico… a conocer y dominar los instrumentos de su respectiva profesión. ¿Cuánto tiempo dedica a la preparación de su homilía?.
Llegue temprano.
Ensaye lo que se va a decir.
Esté tranquilo antes de empezar a hablar. Familiarícese con el sitio, conózcalo de memoria. Observe con detenimiento la asamblea.
En ocasiones contará con personas que lo pondrán nervioso. Hablar en público no es una cualidad que se herede genéticamente, es algo que se aprende.
Identifique los elementos distractores y retírelos.
Si predica en un lugar inusual obsérvelo antes de iniciar.
Tenga cuidado con los objetos sobre el piso. (Cables, tomas, etc).
Sepa bien lo que se va a decir.
Planee primeras frases: cortas y sencillas. Piense ideas positivas para obtener seguridad. Revise sus posturas.
Planee las expresiones que servirán como conectores entre ideas de su homilía.
Escriba como habla. Sea espontáneo.
Defina, recuerde y aplique el objetivo de su mensaje.
El contacto visual genera la participación de la audiencia. Un discurso semipreparado no se ha dicho.
Si el contenido carece de aparente propósito o tema central, se puede perder el objetivo comunicativo y se termina repitiendo las orientaciones de siempre.
Se es elocuente cuando se habla de lo que sabe. Su manera de ser incide en los demás.
Defina una o dos ideas principales y dos o tres secundarias. Así tendrá un derrotero a seguir y evitará dar círculos en su predicación.
Prepare su predicación con un grupo de laicos idóneos .
EJERCICIO 1 COMPRENSIÓN DE LECTURA Tome un texto y ubique personajes principales, secundarios, espacios físicos, tipos de narración, tema central, objetivo del texto. Esto le permitirá conocer más de cerca la lectura y así apropiarse del sentido que ella expresa.
PARTE 1
Que los ornamentos no le molesten, de lo contrario, eso podría distraerlo y también a la asamblea.
Que su presentación personal denote frescura. Bien planchado.
Zapatos embolados.
Procure un adecuado uso de técnicas no verbales (ej. expresiones faciales, gestos, movimientos corporales, dominio del escenario).
Tenga en cuenta a la asamblea como agentes activos. Muéstrese seguro.
Una introducción sólida y creativa atrapa a la audiencia en la temática y produce deseo de querer oír más.
Las ideas principales captan la atención y facilitan el buen desarrollo del mensaje.
El mensaje de la homilía es muy importante: expréselo con emotividad.
El contenido debe ser claro, enfocado y adecuado a la audiencia y al motivo. (no todos los públicos son iguales).
Lo que usted siente lo transmite a la asamblea. Lo que usted no siente, la asamblea no lo percibe.
Los detalles cuidadosamente seleccionados y mencionados estratégicamente producen un impacto óptimo.
Pronuncie correctamente.
Pronuncie correctamente.
Si es conveniente, utilice frases coloquiales para realzar el mensaje.
Un lenguaje figurativo o creativo evoca imágenes y una respuesta emocional adecuada de la audiencia.
Es mejor utilizar un lenguaje fresco, preciso y colorido que produzca un impacto de alta recordación.
Errores de gramática y uso del lenguaje pueden comprometer el significado y la credibilidad del predicador y el mensaje.
Las variaciones en velocidad, volumen, tono e inflexión de voz causan un impacto en el propósito y el mensaje.
Use o mencione fuentes de información (revistas, periódicos, investigaciones) brindan apoyo preciso y creíble. El auditorio notará que usted, como medio, está bien informado y que hace una interpretación de acuerdo al día. Defina su estilo, confróntelo con la asamblea.
Puede utilizar dosis de humor moderadas según las situaciones.
Aumente su vocabulario.
En el diálogo con los fieles "Fides ex audito" (la fe viene de la escucha) San Pablo. cf Rm 10,17 Escuche, no interrumpa a quien habla. Concéntrese en lo que le están diciendo.
Cada intervención es muestra de interés y atención. Establezca realimentación. Apruebe con sus movimientos. Mire a quien habla y a la asamblea.
El tono de voz, los gestos y los movimientos corporales también comunican.
Establezca contacto visual con el auditorio. No exagere movimientos de las manos.
No sea hiriente, sarcástico ni ambiguo en las respuestas que ofrece.
Destaque las respuestas correctas.
Utilice algunas de las palabras dichas en los aportes. Sentirán que son tenidos en cuenta.
Pida a la asamblea comentarios cortos y precisos.
Si es posible, responda todas las preguntas y comentarios.
Repita para la asamblea la pregunta del fiel. Responda en tono animado, entusiasta, franco, voz clara y buen volumen.
Una postura frontal podría significar enfrentamiento.
Su postura y expresión indican actitud de escucha frente a los comentarios.
Es favorable prever posibles preguntas y sus respuestas.
Trate de que sus respuestas sean aplicables y no solo un formulismo.
Si hay una interpretación errada, no regañe, oriente.
Ubique a la asamblea sobre su participación.
PARTE 2 Durante la celebración "Todos los ministros, especialmente los sacerdotes, diáconos y los catequistas, dedicados por oficio al ministerio de la Palabra, han de leer y estudiar asiduamente la Escritura para no volverse predicadores "vacíos de la Palabra que no la escuchan por dentro"; y han de comunicar a sus fieles, sobre todo en los actos litúrgicos, las riquezas de la Palabra de Dios" (DV. 25).
No hablar ni muy rápido ni muy despacio. Los fieles quieren escuchar el mensaje y para ello es importante entregarlo a una velocidad adecuada.
No leer sino conversar.
Atienda la puntuación gramatical.
Recuerde la importancia de la fuerza de la voz, el volumen, manejo del tono y variaciones de la velocidad.
Transmita entusiasmo y esperanza.
Enfatice palabras o ideas importantes. No todo se dice de la misma forma.
Es importante mostrar a la gente que la argumentación se basa en hechos, ilústrela con ejemplos.
La homilía es un mensaje con momentos claves, identifíquelos y destáquelos.
Solicite a la asamblea apagar aparatos eléctricos. (Beeper, celular). Ellos generan distracción.
Actúe de forma natural.
El público se irrita cuando se tienen movimientos repetitivos. Identifique los suyos y procure cambiarlos.
Vocalice bien.
Evite la monotonía. Cuando un orador mantiene un solo tono de voz, aburre.
Sea lo suficientemente breve para expresar el mensaje. Refuerce las palabras con sus gestos.
Termine en forma clara.
Termine en un momento álgido. No deje que la predicación se caiga.
Que sus gestos finales sean emotivos y permitan la continuación de la celebración.
PUNTUACIÓN En el Magdalena, medio llovía ETonmeel MunagpdáarrlaefnoadMe eudniaos, clluoavtíaro líneas; transcríbalo eliminando todos los signos de puntuación (comas, puntos, signos de interrogación, etc.). Lea el párrafo sin los signos de puntuación y, luego, vuelva a decirlo poniéndole mentalmente los signos. Esta puntuación imaginaria le exigirá dar sentido a lo que está leyendo.
Componentes paralingüísticos de la voz
RElitrmitmo o de por sí no siempre tiene un significado especial. Lo que más importan son las variaciones del mismo.
Cada cultura y cada subcultura tiene sus propios ritmos de comunicación.
Decodifique correctamente si un fiel está realizando una pregunta o afirmando algo.
Hay entonaciones especiales que se utilizan para afirmar, preguntar, ordenar, indicar que se está ansioso, apurado, triste, feliz, etc.
VEsotláumreefenrido a la potencia de la voz.
Se utilizan diferentes volúmenes de voz para significar cosas diferentes.
El volumen, como los otros componentes, está determinado por el contexto, profesiones, etc. Volumen de la voz en los médicos, bomberos, policías, sacerdotes, religiosas, etc. Aprenda a escucharse; esté consciente no sólo de lo que dice, sino también de cómo lo dice.
Deje silencios, sirven para reflexionar.
El rostro expresa seis emociones fundamentales: miedo, rabia, desprecio, alegría, tristeza y sorpresa. Y hay tres zonas de la cara que representan estas emociones: la frente con las cejas, los ojos y la zona inferior de la cara.
Se consideran más cercanas las personas que miran a su interlocutor, hágalo de manera amable Mirar poco puede ser signo de timidez o falta de seguridad en lo que dice.
La mirada acompaña las conversaciones y anima a la otra persona a comunicarse.
Mirar a los ojos cuando hablamos hace que nuestro discurso sea más convincente.
Levantar las cejas puede significar sorpresa y el fruncimiento de ellas falta de comprensión, sorpresa o disgusto La sonrisa casi siempre denota cercanía, suaviza las tensiones y facilita la comunicación.
Mirar el piso, techo, paredes no acerca la predicación a la asamblea, por el contrario, la aleja.
Los ojos reflejan el estado interior.
Los movimientos de los ojos desarrollan una función muy importante en el transcurso de la interacción social. Algunos autores hablan de la "dirección de la mirada", "el movimiento de los ojos" o el "contacto visual".
Se miran los ojos, no las cabezas. Toque al auditorio con la mirada.
La comunicación visual compromete al receptor, es un componente de intimidad, además de la proximidad física, el tono de voz y la expresión sonriente del rostro.
Establezca contacto visual antes de empezar a hablar y continúe haciéndolo de forma natural.
Se mira la gente para hacerla partícipe.
Sonreír es un gesto universal agradable. Hágalo. Recorra con su mirada la asamblea.
LA MIRADA
Haga el ejercicio de mirar la asamblea y se dará cuenta que en segundos su visión pasa sobre sus cabezas. Lo ideal es sostener la mirada uno o dos segundos sobre algunos de ellos. Eso hará sentir una comunicación más cercana, se sentirán más comprometidos a escucharle, a prestar atención.
¿Le gusta que lo miren cuando habla? Bueno, a la asamblea también le gustaría ser vista.
Si no se puede amar el cuerpo o tener una consideración positiva, si al menos reconocerlo, aceptarlo y no reprocharle nunca lo que es, porque recuerde que sentirse puede ser también la búsqueda de seguridad en la propia existencia. Las manos abiertas y en movimiento hacia el público denotan tranquilidad y seguridad.
La forma en que tiene sus piernas y pies, junto a la de sus brazos y manos, demuestra autoconfianza.
La persona que domina el lenguaje silente del cuerpo controla los movimientos inconscientes que puede hacer mientras habla.
Aunque sea silenciosa la postura corporal con sus mensajes concientes o inconscientes está transmitiendo algo y la interpretación depende del interlocutor.
Se transmite significados con la ropa y otros objetos de uso personal.
Evite frotarse las manos: impaciencia. Golpear ligeramente los dedos: Impaciencia. Cruzar los brazos denota actitud defensiva. No se recueste, denota desinterés.
No se quede en un lugar fijo mirando hacia abajo. Sea natural, no se notará.
No es bueno mantener las manos en los bolsillos, entrelazar las manos sobre la espalda, mantener los brazos en la cintura.
Las señales corporales muestran un depósito de emociones y creencias. El que no puede ser consciente de sus propias señales corporales, tampoco podrá reconocer las señales de los otros.
Sientase bien con usted mismo y valore su figura corporal. Las manos forman parte del lenguaje para-lingüístico y ellas pueden ayudar o arruinar su predicación.
Haga buen uso de sus movimientos.
De la forma como usted se vea se proyecta.
El cuerpo contraído expresa decaimiento y falta de confianza en sí mismo; y un cuerpo expandido, todo lo contrario.
Los judíos se preguntaban con respecto a Jesús. ¿de donde le viene tanta autoridad? Habla con autoridad quien siente a Jesucristo, quien vive a Jesucristo.
Definición*:
"No sólo las palabras transmiten un mensaje. Hay otras maneras de comunicarse. La cara, las manos, el cuerpo, comunican muchas cosas. Poco se tiene en cuenta la importancia del mismo en este proceso.
La información se transmite no sólo con las palabras, sino a través de los movimientos corporales, las posturas, la mirada, la tensión del cuerpo, las posiciones, las distancias, la forma de sentarse, de andar…
En resumen, la comunicación más importante es la que emite los gestos. Ésta es la comunicación no verbal que va más allá de las palabras, es la que transmite los verdaderos sentimientos y el verdadero estado interior. El lenguaje no verbal es el lenguaje corporal que no miente nunca, a diferencia de la palabra que sí puede mentir".
*Unidad didáctica: el lenguaje de mi cuerpo / Andrea Vanina Figueroa Lenguaje corporal cotidiano "Si se analiza el lenguaje corporal cotidiano se encuentran varios tipos de gestos:
gesto por el que se interpreta. Hay emblemas eEmspbelceímfiaco: s de cada cultura pero también existen universales.
representan un papel muy importante en la Rcoemguulandicoarceisó:n. Se emplean para que el otro ceda la palabra, vaya más rápido etc.
van unidos a la comunicación verbal y sirven pIluasrtararedsoareltas:r las palabras.
gestos que se utilizan para controlar o Amdaanpetjaadr oresentimientos en una situación determinada (normalmente en situaciones de tensión para controlarse)".
Los humanos, condicionados por los actos del habla, olvidamos la importancia del lenguaje no verbal, el cual, para los animales es vehículo fundamental en su comunicación. Observemos algunos ejemplos.
El león golpea el cuerpo con su cola, denota ataque.
El cocodrilo antes de atacar golpea con su cola el agua.
La tarántula a través de sus patas recibe señales, vibraciones de sus presas.
La culebra y su lengua bífida determina su ambiente y ubicación de ataque.
Cuando los gatos tienen pocos meses de nacidos se les ve dirigirse hacia su madre con la cola levantada, una forma de exhibir la zona ano-genital y permitir su correspondiente limpieza. En cambio, si la muestra vertical pero erizada es porque está francamente disgustado. Arqueada y erizada, significa que teme algún peligro y está dispuesto a defenderse.
*El lenguaje corporal. Joseph Guardiola Los gestos Los gestos del cuerpo expresan como se siente interiormente la persona según sea su manera de sentarse, de caminar. Se puede transmitir escepticismo (encogiéndose de hombros) agresividad (apretando los puños), indiferencia (sentándose casi tumbados cuando alguien habla). ¿Utiliza el lenguaje gestual? ¿Cuáles? Algunos aportes:
La unión de lo que se dice y la forma como se dice a través del cuerpo es llamada fraseo corporal.
La práctica del fraseo corporal consiste en lograr una flexibilidad expresiva suficiente para que se armen las frases con el cuerpo.
¿Conoce su discurso corporal? ¿Lo practica? Los gestos, especialmente aquellos inadvertidos de la cara y en general del cuerpo, delatan ante el interlocutor, la forma de ser, pensar o sentir.
Cuando se habla rápido, las manos, los pies y el rostro ayudan a expresar con su velocidad la intención del mensaje.
EJERCICIO 4 MÍRESE Mírese frente a un espejo o a través de un video. Así notará sus ademanes, tics, conocerá la forma de ocupar el espacio con sus manos y pies, gestos, fraseo corporal, y todo el lenguaje silente que seguramente usa pero que al no tener la posibilidad de verse desconoce. Obsérvese, evalúese y mejore sus formas en la homilía.
PARTE 3 Durante la celebración Use frases contrastadas o exageraciones. Utilice palabras comunes a su asamblea.
Si maneja adecuadamente ayudas visuales, úselas. Innove. Sea creativo.
La mayor fortaleza para la predicación está en lo que como Ministro de la Iglesia tiene para dar.
Gánese al auditorio. Se hace con trabajo, dedicación y sintiendo cariño por esos hombres y mujeres que ven en usted un guía, un ejemplo, un discípulo de Dios.
Deje en el olvido expresiones que generan dudas. Ummmmmm. Ahhh yo pienso que creo Etc.
La forma es tan importante como el contenido. ¡No lo olvide!.
Elimine expresiones que hacen lenta la predicación. De esta manera, sin embargo, por tanto, no obstante, es así como, etc. Está hablando, no escribiendo.
Ponga toda su motivación en la predicación. La asamblea notará la preparación y el empeño.
Busque aplicaciones a la vida personal y comunitaria de quien escucha. Que sirva, que toque, que interese.
La verdadera comunicación se soporta sobre la verdad. Mantenerse en lo puramente teológico o bíblico despista a los fieles. Hable como ellos le puedan entender, no como cree que ellos le entienden. Contextualice el Evangelio en la realidad de hoy.
Despierte la curiosidad.
Trate de vencer la monotonía, la repetición. En cada una de sus homilías descubra nuevas palabras.
La homilía debe servir para generar reflexión en la asamblea.
Cambie sus comienzos y sus finales.
Puede empezar contando una historia que suscite interés, con un ejemplo, proponiendo una inquietud.
Preste especial atención a su respiración. Trabaje ideas cortas y entréguelas completas. Hable en tono amable, cordial.
Un buen comienzo puede verse perdido si el final es pobre. Quiera a sus fieles, expréseles su cariño.
Sintetice el final, prepárelo.
Termine sin anunciar que falta poco para hacerlo (no use palabras como: Bueno y para terminar finalmente ). Se recomienda terminar antes de lo previsto por la asamblea. Es mejor que se mantenga el deseo por seguir escuchando a que se cansen por la extensión.
Hable de manera sencilla. De nada serviría la elocuencia si la gente no entiende.
Ser buen predicador es ser buen comunicador y el buen comunicador ante todo se hace entender, promueve la autorreflexión y agrada en su discurso.
Proxémica Es la parte de la comunicación no verbal que estudia el uso del espacio. Todo individuo se desplaza dentro de una "burbuja privada" que ha de separarle de los otros para hacerle sentir seguro.
Para recordar: Zonas para el desplazamiento durante la predicación.
Zona íntima.
A)Zona personal.
B) Zona social.
C)Zona pública.
D) Zona íntima (15-45cm). El acceso a esta zona está rAe)servado a personas muy vinculadas al individuo. Existe la zona subíntima (0-15cm) o también denominada zona de contacto, donde la comunicación no se da sólo mediante la palabra sino también mediante el tacto, el olor, la temperatura del cuerpo.
Zona personal (46-122cm) En esta zBo) na podrán entrar quienes hayan ganado la confianza. Está limitada por la extensión del brazo.
Zona social (122-360cm) Está rCe)servada a personas que el individuo no conoce o conoce muy poco. Los escritorios suelen ser un escudo bastante ancho para mantener esta distancia.
Zona pública (más de 360cm) Es iDd)ónea para pronunciar discursos o algunas formas muy rígidas y formales de conversación.
Mediante la disminución o ampliación de las distancias, se puede entender la aprobación o desaprobación que el individuo mantiene con los otros.
En lo técnico El volumen: si es alto molesta, incomoda, satura. Si es bajo no se escucha.
Tenga en cuenta los sonidos labiodentales. Producen "golpes" al micrófono.
Abrir más la boca permite aumentar el volumen.
El micrófono unidireccional recoge el sonido de frente; el omnidireccional captura más sonido ambiente; pero, a diferencia del primero permite más movimientos de la cabeza y no se pierde la voz. Identifique el micrófono que va a utilizar .
Revise que el equipo y micrófonos funcionen antes de iniciar la celebración.
Conozca el alcance de su inalámbrico. Tenga baterías de repuesto.
Conozca los sitios mudos de su ubicación. Donde se va la señal.
Maneje el micrófono a 15 centímetros de la boca.
Conozca su registro de voz para medir así la distancia al micrófono. Si este es de solapa coloque el trasmisor en el cíngulo y el micrófono 10 cm. bajo la quijada.
Revise que los bafles no estén direccionados al presbiterio, sino a la asamblea. Que no estén ubicados por debajo de la cabeza de la gente.
No utilice cornetas al interior del templo.
Al desplazarse con el inalámbrico no pase frente a los bafles. Genera feedback.
Haga mantenimiento de ventiladores para eliminar chirridos.
El ventilador muy alto recircula el aire caliente. En ese caso, utilice extractores.
Buena iluminación.
Los balastros de los fluorescentes pueden generar ruido si no tienen un buen mantenimiento.
La respiración Cuatro condiciones para respirar bien: Libertad, lentitud, finura, equilibrio.
Si falta el aire, su voz será débil, temblorosa, sin firmeza y cansada La respiración es una herramienta básica para el trabajo psicofísico. Porque es la función donde hay un mayor acercamiento entre los sistemas nerviosos involuntario y voluntario. Es la única función vegetativa que es fácil de hacer sin ningún tipo de entrenamiento. Esto hace que la respiración tenga una influencia tanto en nuestro yo consciente como en nuestro yo no consciente.
¿Cómo se respira correctamente? La respiración correcta debe hacerse por la nariz, manteniendo la boca cerrada, realizando una inhalación y una exhalación completas, que hacen trabajar totalmente a los pulmones. Al dilatarse y contraerse el abdomen, por el movimiento diafragmático se masajean los órganos internos. La clave de la respiración no está en la inhalación como cree la mayoría de la gente, sino en la exhalación, ya que cuanto más aire viciado se expele, más aire fresco podrá inhalarse. Es como un juego, un ir y venir, un movimiento constante, incluso en algunas de las técnicas yóguicas se hace hincapié en la retención del aire, siempre en un ritmo con una proporción de dos tiempos para inhalar, uno para retener y cuatro para exhalar. Observen cómo para exhalar se toman más tiempo…
Los ejercicios de respiración yóguica enseñan a controlar la respiración y por ende la mente…
*Ciudad futura/meditación *Fitness Magazine
Si mi mente está serena, podré enfrentar todas las circunstancias de mi vida, las buenas y las menos buenas…
Cuando estamos asustados o enojados, nuestra respiración es entrecortada, superficial, irregular, pero cuando uno está relajado, sumido en sus pensamientos, la respiración se torna lenta, calmada, profunda…
Para mí es simplemente un deber de justicia dar fe del gran sentido de Iglesia con que Tito Ballesteros abordó desde el comienzo de este trabajo la comunicación del mensaje revelado a través de la homilía para culminar su Especialización en Gerencia de la Comunicación Organizacional en la Universidad Pontificia Bolivariana Quiero testificar también del gran amor con que Tito miró siempre como una meta de su investigación los cincuenta años de nuestra Arquidiócesis de Bucaramanga para regalar al Presbiterio ese instrumento de trabajo sobre uno de los deberes sacerdotales más relevantes de nuestra pastoral diaria: la comunicación del mensaje revelado a través de la homilía.
Siempre admiré en Tito la seriedad con que abordó todos los requerimientos que le fueron hechos para no quedarse en el nivel de los sentimientos sino ponerle alma científica a un arte que no lo es tan solo desde esa perspectiva de las ciencias naturales y positivas. Trabajar en la ciencia homilética como trabajar en la Sagrada Escritura o en la Teología es algo que se hace con los finos requerimientos de las ciencias del Espíritu: y esa no es cualquier manera de hacer ciencia: es el trabajo de la fe y de la razón, es una posición humilde del investigador que no se deja deslumbrar solamente por la brillantez ilustrada de la razón sino por los maestros del Espíritu.
Lesprit de finesse con el que Tito invita al presbiterio a revisar desde la ciencia uno de los trabajos más serios de su pastoral como es pasar a los oyentes con todos los secretos de la comunicación como ciencia el mensaje de Jesucristo y de la Iglesia, hace que todos los comunicadores de lo sagrado hagamos una pausa en nuestro caminar para compartir este trabajo con el que el autor culmina su Especialización en Gerencia de la Comunicación Organizacional. Es, yo no tengo duda, un logro porque todos recibimos con agradecimiento este regalo que por intermedio de uno de sus alumnos nos hace la Escuela de Comunicación de nuestra Universidad Católica.
Bucaramanga, Colombia. Diciembre 8 de 2003.
P. Alberto Calderón F.
Asesor Párroco de San Juan María Vianey.
Asesoría:
P. Alberto Calderón Fernández.
Diseño:
Daniel Ballesteros Amaya.
Autor:
Tito Ballesteros López.
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