- Presentación
- Introducción
- Homilía
- Durante la celebración
- Componentes paralingüísticos de la voz
- Expresión facial
- Posturas
- Lenguaje no verbal
- El Asesor
El análisis teórico y los instrumentos aplicados que sustentan el presente trabajo pueden ser consultados en formato escrito y de audio en la hemeroteca de la U.P.B bajo el titulo de Diseño de Estrategias de Comunicación para mejorar el impacto de la Homilía aplicado a la Iglesia católica de Bucaramanga.
Hacia una conversación familiar Como ejercicio académico de un estudiante de la Universidad Pontificia Bolivariana para obtener el titulo Especialista en Gerencia de la Comunicación Organizacional y como Comunicador Social de la Arquidiócesis de Bucaramanga, presento de manera personal y fraterna, un instrumento de comunicación que después de 2 años de trabajo y gracias a la aplicación de encuestas, entrevistas, diálogos, acceso a periódicos, revistas y una cuidadosa observación, descubre para unos, repasa para otros y sirve como formación para todos aquellos que se inician en el difícil arte de la homilía.
En la homilía algunos se balancean sobre sus pies a manera de columpios, están quienes se mueven y los estáticos, los que preparan y quienes no lo hacen, los de movimientos repetitivos, quienes acentúan su comunicación facial, los que no escuchan y quienes gritan, los de repetitivos ejemplos, en fin, son estilos.
Esto, que he llamado estilo, ocurre porque el lenguaje no es más que un reflejo de nuestros mapas internos los cuales se han formado a lo largo de nuestra existencia y están conformados por todas las experiencias, vivencias, en fin, de todo un bagaje con el que contamos para comunicarnos.
Las habilidades comunicativas facilitan la relación con otras personas y nos ayudan a ser más nosotros mismos; si las cultivamos y dominamos mejoraremos indudablemente nuestras presentaciones en público y para nuestro caso, en la homilía.
Con mis seguros sentimientos de respeto y aprecio.
Tito Ballesteros López Comunicador Social
"Homilía significa conversación familiar. Es una exhortación fraternal, clara, adaptada a la comprensión de los oyentes en torno a la Palabra que se ha escuchado y que debe exponer los misterios de la fe y las normas de vida cristiana a partir del texto sagrado (SC 52)".
Detrás de cada expresión del sacerdote en la homilía se encuentran palabras de colores, escrituras, símbolos, aromas, testimonios, reflexiones, historias, ademanes, gestos, tics, ritmos, maneras de ocupar un lugar en el espacio, y por último el idioma, el cual permite que el proceso interno de cada cual se retroalimente y reciba las palabras del otro como palabras de la Iglesia que peregrina.
El lenguaje articulado supone una coordinación neuromuscular de diferentes órganos oro-faringo – laringeos para unir elementos básicos llamados "fonemas", en palabras con significado referencial a un código pre-establecido por la lengua materna previamente a esto, se da una fase de actividad de la musculatura oro – facial y respiratoria.
De ahí que la homilía tenga en cuenta este aprendizaje y los tres actos fonéticos que le son propios.
Actos práxicos: respetan los lugares de las sílabas dentro de las palabras.
Actos secuenciales: respetan el orden de los sonidos dentro de las palabras.
Actos rítmicos: efectúan la correcta entonación de cada palabra.
En este aparte se describen algunas de las dificultades a las que los sacerdotes se enfrentan diariamente y tienen el reto de superar con la intención de hacer sentir las Palabras de Dios.
LNimo iht ayiosunfeicsiente preparación de la homilía.
Mensaje ambiguo. Mala pronunciación.
Lenguaje lejano de la realidad. Hermenéutica de los textos bíblicos.
Homilía repetitiva, regañona, reiterativa, recolecta, etc.
(MEsatundeijooCd.eE.lCa.v"Loaz.Iglesia Católica vista por sus fieles",1998) Uso de micrófonos. Monotonía del rito. Fatiga del discurso.
Falta de religiosidad de los fieles. Sociedad audio-visual. Distracción de los feligreses. Cultura de la asamblea.
Crisis religiosa.
Influencia de los medios de comunicación. Templos ruidosos.
Acústica. Iluminación. Poca ventilación.
Insuficiente vivencia del Evangelio.
RBeuceunrasoesxpresión oral y corporal.
Establecer ideas principales y secundarias. Espiritualidad.
Tono y volumen de voz adecuados. Preparar la homilía.
Ejercicios de vocalización.
La asamblea Creatividad.
Excelente presentación personal. Calidez en la voz.
Manejo de los silencios y pausas. Mensaje claro, convincente y actual. Conocimiento del público y el contexto. Formación en homilética.
Saber con quien y a quien habla da un conocimiento previo que contribuye a ser más asertivo en la comunicación. Al conocer las expectativas, temas de interés y parte de su cotidianidad, las homilías serán más escuchadas.
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