En esta monografía me ocupo de algunos de los films, videos y programas televisivos en los que se presentó la temática de la inmigración a América, en general o a través de sus protagonistas.
Muchos creadores se abocaron, en Europa y América, a la realización de material sobre la inmigración que llegó a tierra americana. Films, videos y programas televisivos evocan esa etapa de nuestro pasado y ponen al alcance del público conocimientos sobre un fenómeno social que dejó indelebles huellas.
De 1933 es el film El tango, el cine y el fútbol son los tres berretines, realizado por el Equipo Lumiton, a partir de una obra teatral de Arnaldo Malfatti. "Cada uno de los berretines –obsesiones- representa un hijo (Luis Sandrini, entre ellos), pero también están los padres, los abuelos y un cuarto hijo. Los mayores son inmigrantes españoles y casi seguro el padre también, aunque el actor Luis Arata disimula su acento tras una verba gangosa. El cuarto hijo (Florindo Ferrario), en realidad el mayor, se recibió de arquitecto, no halla trabajo y está enamorado de una chica (Luisa Vehil) de clase social más alta. Los inmigrantes conservan los modos –son anticuados, delatan su procedencia- del sainete más popular; los jóvenes desarrollan el decir y las costumbres del medio que frecuentan: el café, las películas, la cancha. Como en el sainete, la acción casi no sale del patio. La oposición paterna a los berretines no tarda en volverse comprensión humana" (1).
Así es la vida, realizada por Francisco Mugica en 1939, proviene de una obra teatral de Nicolás de las Llanderas. En ese film, "con Enrique Muiño y Elías Alippi, el sainete pervive sólo en dos amigos de la familia, un gallego y el italiano –los de afuera; los de casa son porteños. Por su peso, gana forma la comedia familiar, apoyada en el sentido aglutinador de la mesa del comedor, blanca en extremo por la luz simbólica que le arrojan los directores de fotografía. Temporalmente, esta comedia se inicia en el patio y prosigue en la sala con piano y con una mesa amplia donde caben todos. Los inmigrantes mantienen el decir cocoliche; los otros son porteños y los novios, en sus encuentros, se hablan de tú" (2)
Niní Marshall creó, entre otros inolvidables personajes, a Catita, "con su decir de conventillo y su verba de hija de la primera inmigración italiana". De estas mujeres imaginadas por la actriz, "fue la desfachatada y casi feminista Catita la que asomó por primera vez en el cine, en Mujeres que trabajan (1938, Manuel Romero)".
Cándida Loureiro Ramallada, "la gallega bruta y charlatana", fue la primera caracterización de Niní Marshall en Radio Municipal, en 1934. En el film Cándida (1939, Bayón Herrera), sobre un barco y con sus ropas de campesina recién llegada, la gallega hace su jocosa presentación: "Vengo a este país a ganar cuarenta pesos, casa y comida. Salida, los domingos".
"La voz de Niní es testigo del movimiento de los estratos sociales medios argentinos y de los desplazamientos culturales y de la flexibilidad de los grupos y colectividades, en el paso de los años treinta a cuarenta" (3).
En 1965 Jorge Masciángioli adapta para cine Gente conmigo, novela de Syria Poletti que obtuvo el Premio Municipal de Buenos Aires en 1962.. "La película es dirigida por Jorge Darnell e interpretada por Milagros de la Vega, Norma Aleandro, Alberto Argibay y otros actores. Esta versión fílmica es elegida para el Festival Internacional de Venecia por el Instituto Nacional de Cinematografía, y obtiene una importante distinción en el Festival Cinematográfico Internacional de Locarno (Suiza)" (4).
"En La Patagonia rebelde (1974), Héctor Olivera dramatiza las huelgas de los trabajadores anarquistas, en el sur de la Argentina, durante 1920 y 1921, según la investigación realizada por Osvaldo Bayer en Los vengadores de la Patagonia trágica".
"Rodada en momentos de gran tensión política, intenta una lectura aleccionadora de la historia. Para eso, el film se constituye en un vasto flash back, que protagonizan los cabecillas Soto, Facón Grande y el alemán Schultze, seguido de la secuencia que marca el presente de la narración, con la muerte del teniente coronel Zabala (Varela, en la realidad). Completando este juego de tiempos, sobre el final, un plano detalle de la mirada desconcertada del militar, mientras le hacen oír una canción en inglés, envía al espectador a una reflexión sobre el futuro".
"La crítica especializada destacó la esmerada dirección del elenco, encabezado por Héctor Alterio (Zavala), Federico Luppi, Luis Brandoni, Pepe Soriano, Osvaldo Terranova, Pedro Aleandro, José María Gutiérrez, entre otros".
"Obtuvo el Oso de Plata en el Festival de Berlín, mientras la exhibición local fue demorada dos meses en espera de la calificación del Instituto Nacional de Cinematografía. Cuatro meses después del estreno fue levantada de las pantallas por amenazas de grupos violentos, en el país. Las crudas imágenes de este film emblemático, lamentablemente premonitorias, son el ejemplo de un cine histórico en el que no se niega el compromiso del realizador, expuesto en el punto de vista desde donde se cuentan los sucesos" (5).
"En el cine de Héctor Olivera (La Patagonia rebelde, 1974) y de Ricardo Wullicher (Quebracho, 1974), la estructura épica se aprisiona en una heroicidad social y adopta la forma de un sujeto político y combativo. Desde la dialéctica historia pasada-tiempo presente se interpela el accionar ideológico del espectador. Ambos buscan su referente en los actos autoritarios de la historia argentina" (6).
Alberto Gerchunoff escribió Los gauchos judíos para celebrar un momento culminante de nuestra historia. Beatriz Sarlo señala que "la celebración del Centenario no fue sólo oficio de poetas de origen argentino o americano. La inmigración se hizo presente a través de un libro de relatos y estampas: Los gauchos judíos de Alberto Gerchunoff. (…) estos textos de Gerchunoff participan de la naturaleza mixta del recuerdo autobiográfico, el ‘cuadro’ y la estampa; no son simples testimonios" (7). En esta obra, publicada en La Nación entre 1908 y 1910, el escritor "muestra –a criterio de Estela Dos Santos- el grado de asimilación de la colectividad hebraica a la vida argentina. Asimilación de la que el mismo Gerchunoff fue el ejemplo" (8).
Décadas más tarde, el libro fue llevado al cine. Al respecto, Jorge Miguel Couselo afirma que "La briosa versión de Los gauchos judíos (Jusid, 1975), con la originalidad de una interrelación folclórica nunca tocada por el cine argentino, sufrió el torpe tronchamiento de la censura, que no admitió en imágenes pasajes que cuatro generaciones de estudiantes leyeron en la prosa de Alberto Gerchunoff" (9). Sobre el film escribe Ricardo Manetti: "La pantalla también devuelve (…) el retrato nostálgico y épico de la gesta de los inmigrantes" (10).
En septiembre de 1981 se estrena en los cines Ideal y Grand Splendid el film De la misteriosa Buenos Aires, basado en tres cuentos del libro Misteriosa Buenos Aires de Manuel Mujica Láinez. En el tercero de ellos, "El salón dorado 1904", se observa la decadencia de la clase alta criolla y la forma en que los inmigrantes van ganando terreno.
Fue dirigido por Alberto Fischerman, Ricardo Wulicher y Oscar Barney Finn. El guión fue escrito por Ernesto Schoo y los tres directores; Luis María Serra compuso la música y la protagonizaron Aldo Barbero, Eva Franco, Julia Von Grolman y elenco. El film ganó la Primera Mención en el XXIII Festival Internacional de Karlovy Vary, Praga, que tuvo lugar entre el 3 y el 15 de julio de 1982.
Aller simple: Tres Historias del Río de la Plata se estrenó en video en Buenos Aires en 1998, en el cine Cosmos. Es una coproducción francoargentina de 1994, de 82 minutos de duración, codirigida por los franceses Noel Burch y Nadine Fischer y el uruguayo Nelson Scartaccini –a quien pertenece la idea original-, presentada por la productora Cine-ojo, de Marcelo Céspedes y Carmen Guarini.
El film "indaga en las peripecias de la inmigración en la Argentina y el Uruguay. (…) Aller simple (Pasaje de ida) elige un peculiar sesgo narrativo para adentrarse en esta larga historia. La cámara se planta fija en una calle cualquiera de Buenos Aires y vemos pasar gente mientras una voz describe la dura situación económica que atraviesa el país, haciendo pie en el peso de la deuda externa sobre cada uno de los argentinos. En un momento, la cámara se detiene y quedan tres rostros, elegidos al azar, que nos enfrentan. Dos hombres y una mujer. A partir de esas caras, la película se adentra en las ficticias historias familiares de cada una".
"Presuponen, los realizadores, que uno es francés, el otro italiano y la tercera española. Y arman mediante fotografías de época, películas históricas del cine argentino (como Pampa bárbara y Su mejor alumno) y material documental antiquísimo, una suerte de rompecabezas de la inmigración en la Argentina en el siglo que va de 1830 a 1930. Aller simple presenta, una por una, las historias familiares. La del francés, que se convirtió en un rico integrante de la Sociedad Rural; el italiano, que se fue al Uruguay y le costó levantar cabeza pese a la solidez económica comparativa de ese país respecto del nuestro; y, por último, la española, que se integró a la clase media cuentapropista poniendo una carnicería" (11).
La película "se engalana con un portentoso trabajo de montaje a partir de una no menos notable búsqueda de imágenes" (12).
También en 1998 se vio aquí Titanic, con Kate Winslett y Leonardo Di Caprio. En esa película, la protagonista, Rosa Dawson, dice que sentía que iba en un barco de esclavos. Desde su punto de vista de joven rica venida a menos, se consideraba esclava de su pasión por el lujo y por el dinero, de la ambición y el egoísmo de su madre, de su relación con un hombre necio y violento que, sin embargo, tenía a su favor miles de dólares que obraban como poderoso argumento ante cualquier desavenencia.
La joven Dawson podía sentirse esclava, pero no cabe duda de que, en la película, los verdaderos esclavos son los inmigrantes y los trabajadores de las calderas. Cuando el barco choca con el témpano, se cierran las puertas herméticas y los obreros del último nivel del barco escapan gracias a su veloz reacción, pues las puertas bajan y, en una oportunidad, da la impresión de que van a atrapar el pie de uno de los infortunados.
A los inmigrantes se los ve en las cubiertas que les corresponden, aislados del resto de los pasajeros, de mayor nivel social. Se contrapone la fiesta de etiqueta, a la fiesta de estos pobres diablos, en las que reinan la danza, las bebidas alcohólicas, la música de su tierra y las pulseadas, como demostración de fuerza y valor.
Cuando sobreviene la tragedia, lo primero que se hace es cortar el acceso de los inmigrantes a los botes. Primero subirían los pasajeros adinerados y luego… Bueno, luego se acabarían los botes, que no alcanzaban ni para la mitad de las almas. Cuando, por fin, los inmigrantes logran abrirse paso, se los repele a tiros y palazos. Uno de los personajes hace notar que los botes, que tenían capacidad para sesenta y cinco personas y habían sido probados por setenta hombres, se bajaban al mar con muchos pasajeros, quizás con quince o veinte cada uno. Esto limitaba aún más la posibilidad de sobrevivir de los inmigrantes, indignados ante una situación resumida por la madre de la protagonista, que pregunta si los botes se iban a ocupar de acuerdo a la clase social (13).
La desigualdad social es advertida por Juan Jorge Nudel, quien escribe acerca del protagonista, un inmigrante que gana el pasaje en un partido de naipes: "Cuando las aguas arrasaron, fue uno de los que se quedaron detrás de las rejas que el poder había previsto para que no se encontraran con los vestidos con ropas finas, quienes mostraban lo que pueden hacer los de arriba con el trabajo de los de abajo" (14).
En abril de 1998, anuncia una noticia de la agencia Télam: "La novela de Horacio Vázquez Rial, ‘Frontera sur’, finalmente fue elegida –después de cantidad de lecturas- por el cineasta español Gerardo Herrero para dar vida a una historia de inmigrantes. ‘La filmación se hará enteramente en la Argentina; hay muchas locaciones en Luján, donde el 27 de este mes empieza el rodaje, que durará ocho semanas’, confirmó el autor de ‘El soldado de porcelana’ a Télam. Entre los actores contratados figuran Federico Luppi, el alemán Peter Lomaier (conocido por su trabajo en ‘El enigma de Kaspar Hauser’, de Werner Herzog) y Maribel Verdú en los papeles principales. ‘Pero habrá varias sorpresas más’, dice el escritor, que prefiere no hacer adelantos. También dice que el guión de ‘Frontera…’ le pertenece: ‘Es una experiencia muy enriquecedora e intensa. Y es curioso, porque el director tiene un respeto por la novela mucho mayor que el autor’. ‘Me traiciona cada tres líneas, pero el resultado me gusta. Y, aunque no participo en el proceso (de producción, filmación, montaje, etc.), no iría nunca en plan Javier Marías quejándome porque me cambiaron la novela’, agrega. ‘Es un trabajo de ida y vuelta. Yo despojé la novela. Gerardo la devolvió. Después hicimos un trabajo de poda. En fin, agregamos cosas por indicación de los actores. El cine, en ese sentido, no tiene nada que ver con la literatura: es un trabajo en común’, dijo el escritor" (15).
Gallego se titula el largometraje basado en la novela homónima de Miguel Barnet, escritor nacido en La Habana en 1940, distinguido con el Premio Nacional de Literatura en 1994. Barnet, a quien se considera "pionero y principal representante de la ‘novela de testimonio’ ", fue, asimismo, autor del guión. En esta novela se narran las peripecias de Manuel Ruiz, un inmigrante que llegó a Cuba siendo adolescente, en 1916 y allí se quedó.
A fines de 2002 se estrenó en la Argentina Pandillas de Nueva York, protagonizada por Leonardo Di Caprio y Daniel Day Lewis. En ese film se evoca la vida de los inmigrantes irlandeses en Estados Unidos.
Fare l’America se titula la película que proyecta filmar el director Eduardo Mignogna, quien ya ha presentado en La fuga a algunos inmigrantes.
La Videoteca Educable incluyó entre los títulos referidos a la Historia Argentina, el video Los inmigrantes, una producción integral de Programas Santa Clara del año 1994. En él, María Sáenz Quesada se refiere a la historia de la inmigración desde los primeros tiempos de nuestro país, los motivos por los que los extranjeros llegaban a nuestra tierra, las cadenas migratorias, la estadía en el Hotel de Inmigrantes, el establecimiento de colonias y el afincamiento de inmigrantes en la ciudad de Buenos Aires.
En la muestra "Luis Seoane. Pinturas, dibujos y grabados", que se llevó a cabo en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, en el invierno de 2000, se exhibió un video que brindó al espectador la oportunidad de entrar en contacto con este espíritu y su singular obra. Con música de Milladoiro y Xeito Novo, y la interpretación de Walter Santana, quien lee fragmentos de ensayos y obras de teatro de Seoane, se muestra al artista como un peregrino que vive un doble extrañamiento: el del tiempo y el del espacio. Con estas palabras lo dice: "Soy un peregrino de la Edad Media, pero estoy varado en el siglo XX" y también "ir rumbo a Santiago de Compostela, mas estar varado en Buenos Aires". La resignación que lo invade es resumida en la frase que afirma: "Soy y seré para siempre un desarraigado permanente. Lo seré aunque decida volver a mi país. Es el destino del exiliado".
En dicho video se recuerda que el artista nació en 1910 en Buenos Aires, en el seno de una familia de inmigrantes. A los seis años volvió a España, de donde debió partir en los tiempos de la guerra. Veintisiete años tardó en regresar a la Madre Patria y, desde 1967, escindió su vida entre Galicia y la Argentina. Murió en La Coruña en 1979. Ana María Battistozzi lo define como "una de las figuras más destacadas de la comunidad gallega argentina y acaso la más interesada en promover y estrechar los vínculos culturales, en un momento en que esto implicaba un fuerte compromiso político".
En 1967, Syria Poletti adapta para televisión su novela Gente conmigo (16).
A partir de abril de 2000, Canal "á" puso "en el aire ‘La otra tierra’ (historias de inmigrantes en un país que busca su identidad), una nueva versión del recordado ciclo televisivo". Se llevó "a cabo en emisiones semanales de media hora de duración, poniendo en relieve el aporte cultural de cada una de las corrientes migratorias". El ciclo contó "con la producción y dirección de la recordada Clara Zapettini y la conducción de Canela". El equipo que respaldó el proyecto "estuvo compuesto por Adriana Ocón en la producción; Moira Soto en investigación, e Ivonne Fournery como guionista" (17).
Un año después, Ivonne Fournery se refirió en un reportaje a ambas versiones del ciclo: "En el año ’86 yo empecé a escribir… haciendo guiones en documentales periodísticos, en un programa muy lindo que se llamaba ‘La otra tierra’, que trataba de inmigrantes en un país que busca su identidad. El proyecto estaba dirigido por Clara Zapettini, una mujer muy talentosa… (…) Una mujer que siempre se destacó, y en esa oportunidad la convocaron para ‘La otra tierra’, y fue tal el impacto que, por ejemplo, el año pasado se firmó un contrato con canal A y se grabaron programas de media hora, con un único testimonio cada uno. La ideología, tanto en la primera oportunidad, en los ’80, como ahora, fue la misma, o sea, no poner el acento para nada en la colectividad o comunidad, sino en la síntesis de las culturas. Es decir, hacer hincapié en el aporte que significó a nuestra identidad esa cultura. Lo cual enriquece al programa, lo hace mucho más vivo y mucho más real. De lo contrario, se transforma en una cosa… te diría que pintoresca o turística… y no es ésa la intención. Además, te cuento… yo no hacía la investigación periodística, pero lo que yo aprendí de las culturas haciendo esto no te puedo explicar. Por otra parte, fueron muchos programas: en el ’86 se hicieron 55 y en este último año, 39. O sea que realmente fue un privilegio. Y ahí yo hacía los textos y la voz en off" (18).
En septiembre de 2002, se pudo ver por TN un programa del ciclo "En el camino", de Mario Markic. Este programa, titulado "Hotel de Sueños" se refería a la historia del Hotel de Inmigrantes, e incluía un reportaje al profesor Jorge Ochoa de Eguileor, Coordinador -junto con la arquitecta Graciela Seró Mantero- del Museo Nacional de la Inmigración, que tiene su sede en ese edificio entrañable e inauguró su primera etapa en octubre de 2001.
En esa emisión televisiva -que se reiteró en varias oportunidades-, periodista y especialista se refirieron a la inmigración y a la vida de quienes dejaban su tierra y se alojaban en el Hotel.
…..
Cine, videos y televisión evocan la gesta de quienes cruzaron el mar, para que ellos recuerden sus años pasados, y para que las nuevas generaciones conozcan una historia signada por el sacrificio y la esperanza.
- España, Claudio: "Así es la vida", en Cien años de cine. Buenos Aires, La Nación Revista, Tomo I.
- ibídem
- España, Claudio: "Llega Niní Marshall", en Cien años de cine. Buenos Aires, La Nación Revista, Tomo I.
- S/F: "Biobibliografía de Syria Poletti", en Poletti, Syria: Taller de imaginería. Buenos Aires, Losada, 1977.
- Kriger, Clara: "La Patagonia rebelde", en Cien años de cine. Buenos Aires, La Nación Revista, Tomo II.
- Manetti, Ricardo: "El cine de la digresión", en Cien años de cine. Buenos Aires, La Nación Revista, Tomo II.
- Sarlo, Beatriz: en Historia de la literatura argentina. Buenos Aires, CEAL, 1980.
- Dos Santos, Estela: en Historia de la literatura argentina. Buenos Aires, CEAL, 1980.
- Couselo, Jorge Miguel: en Historia de la literatura argentina. Buenos Aires, CEAL, 1980.
- Manetti, Ricardo: op. cit.
- González Rouco, María: "Barcos de esclavos", en El Tiempo, Azul, 26 de julio de 1998.
- Nudel, Juan Jorge: Pensión "La Rosales". Buenos Aires, MILA, 2002.
- S/F: " ‘Frontera sur’ llega a la pantalla grande", en El Tiempo, Azul, 12 de abril de 1998.
- Lerer, Diego: "Tres caras de la historia", en Clarín, Buenos Aires, 4 de julio de 1988.
- García Olivieri, Ricardo: "Un documental de excepción", en Clarín, 31 de julio de 1997.
- S/F: "Biobibliografía de Syria Poletti"
- Hall, Annie: "Bambalinas", en La Nación, Buenos Aires, 9 de enero de 2000.
- Ceratto, Virginia: "La indiferencia, en un 94%, es falta de conocimiento", en La Capital, Mar del Plata, 18 de marzo de 2001.
Trabajo enviado por
María González Rouco
Licenciada en Letras UNBA, Periodista Profesional Matriculada