Diagnóstico de la nueva ruralidad del distrito de San Pedro de Putina Punco Tambopata (página 2)
Enviado por edgar lipa alvarez
El otro rasgo característico de las migraciones está dado por su esquema temporal, basado en la complementareidad de los calendarios agrícolas entre la zona del altiplano y la selva. De esta manera, se desarrollaba todo un mecanismo de colonización, donde el colono se trasladaba a las cuencas del Tambopata y el Inambari en respuesta a la invitación de un pariente o un amigo, ya asentado en su chacra. Su esposa y sus hijos se quedaban en la sierra para cultivar la pequeña chacra que tenían allá.
Una vez llegada la época de cosecha de café, el colono se trasladaba para ayudar a su "protector", quien le alimentaba y le alojaba a cambio de su trabajo.
El nuevo colono debía "acostumbrarse" poco a poco a este nuevo medio ambiente y aprender a cultivar café. Si decidía quedarse en la zona traía a su esposa, para que conozca la región y buscaba un terreno vacante junto con su protector y seguía trabajando con él, para conseguir semillas a cambio del trabajo.
Actividades productivas
Hasta los años 60, la cuenca alta del río Tambopata se caracterizaba por el monocultivo de café. Los colonos indígenas aymara se dedicaban casi exclusivamente a la agricultura del café, mientras que la recolección de Incienso (Clusia aff. flaviflora, Protium sp.) y Copal (Bursera bipinnata), era una actividad marginal, complementaria a la actividad agrícola y mayormente desarrollada en las zonas de Rosaspata y Cojata.
Por su lado, los migrantes de origen quechua (mestizos) se dedicaban más al comercio, "queipiris" (cargadores) y al "fleteo" (dueños de mulas). Otras actividades de menor importancia eran la extracción de oro y el trabajo temporal como peones en la agricultura. La artesanía y la cacería eran otras actividades igualmente complementarias, practicadas por mestizos e indígenas (Martínez, 1969).
Según Varese (1995) la actividad productiva más difundida en ambos valles es la agricultura del café, la cual representa el 95% de la actividad económica en la cuenca del Tambopata y el 75% en la del Inambari. La menor importancia del café en la cuenca del Inambari se explica por la existencia de una mayor cantidad de actividades productivas, lo cual es resultado directo de dos factores: a) la menor distancia entre la cuenca alta del Inambari y el lugar de origen de sus pobladores (tierras altas de la provincia de Sandia) y b) la mayor estabilidad de precios en los mercados de oro y coca.
La confluencia de los factores señalados hace que en la cuenca del Inambari los sistemas productivos sean más especializados, incluyendo monocultivos de coca por ejemplo, mientras que los pobladores de la cuenca del Tambopata se ven obligados a maximizar el uso de los recursos a través de una diversificación importante en la cantidad de productos al interior de sus parcelas familiares. Los cuadros 19 y 20 contienen la caracterización de actividades productivas hechas por los pobladores de ambas cuencas durante los DRP ejecutados por el proyecto.
En la cuenca del Tambopata, la actividad agrícola se desarrolla con mucha mayor dinámica productiva y comercial, siendo el cultivo de café el producto dominante. Otras actividades importantes son la producción y comercialización de cítricos (naranja y mandarina) y la producción de tubérculos y hortalizas, denominadas cultivos de "pan llevar", para autoconsumo y en menor escala para comercialización.
En los sectores evaluados, la extracción forestal es la segunda actividad productiva que permite ingreso familiar sustantivo. Esta actividad es complementada con la producción y comercialización de trabajos de carpintería, aprovechando la madera extraída.
La actividad minera es muy esporádica, mientras que el comercio y los servicios de alimentación y alojamiento asociados al tránsito de personas por el valle, son actividades que generan ingresos familiares complementarios.
• TENENCIA DE TIERRAS
El tipo de tenencia predominante a nivel de la provincia de Sandia es la propiedad como Persona Natural, a pesar de lo cual la mayoría de agricultores no poseen títulos de propiedad debidamente reconocidos.
Durante la década del 60 y conforme avanzaba la frontera de colonización en la cuenca del Tambopata, la posesión informal de tierras fue dando paso a un proceso de formalización que estuvo a cargo de una Delegación de Tierras de Montaña, establecida en el mismo valle en 1946 y que aplicaba la entonces vigente Ley 1220, Ley de Tierras de Montaña:
Para lograr la formalización, la Delegación requería por parte de los agricultores, la presentación de certificados otorgados por los Tenientes Gobernadores indicando si las tierras denunciadas estaban en posesión o libres (García, 2003). Los problemas causados por este mecanismo dio lugar a la cancelación de todas las solicitudes de derechos de tierras en 1950. Hasta 1958-59, de 4,275 solicitudes de titulación de tierras, solamente 80 colonos habían obtenido títulos de propiedad.
En los años 90, un hecho importante documentado por los estudios de Conservación Internacional, en los sondeo socioeconómicos, demostraron que la mayoría de los agricultores (44% en la cuenca alta del río Inambari; 60% en la margen derecha de la cuenca alta del río Tambopata y 43% en su margen izquierda) disponían de Certificados de Posesión otorgados por los Tenientes Gobernadores de cada sector, mientras que unos pocos (9, 6 y 4% respectivamente) tenían Títulos de Propiedad otorgados por el Ministerio de Agricultura (Ver anexo 03).
Es de entender, entonces, que la situación de la tenencia de tierras es compleja, con transacciones de tierras, que revelaba la existencia de derechos de propiedad informales aunque reconocidos por los pobladores y sus autoridades.
Un balance de los sondeos socioeconómicos de Conservación internacional en 1995, reportó que el número de informales poseedores de tierras en la cuenca alta del río Inambari es de 34%, mientras en la margen izquierda del Tambopata es de 13.4% y en la margen derecha es de 2.6%. Estas grandes diferencias se relacionarían con el hecho de que en el Inambari los certificados de posesión entregados por los Tenientes Gobernadores tendrían suficiente peso entre los pobladores mientras que el valle del Tambopata estos se han tramitado porque el poder de las autoridades locales es endeble y necesitan este respaldo. Sin embargo, la falta de un título no se ha constituido en una traba para las transacciones y para la herencia temprana de las tierras de montaña.
• CARACTERÍSTICAS DE LAS ACTIVIDADES AGRÍCOLAS PRINCIPALES
En la cuenca alta del río Tambopata, existe una mayor diversidad de especies manejadas por una misma familia para un sistema de producción predominante (café).
El café, los cítricos y la papaya son los cultivos representativos de la zona, por ser los generadores principales de ingresos económicos directos en la economía familiar.
Estas actividades agrícolas se desarrollan con una tecnología tradicional. En los sectores de, (Tunqui cruz, San Ignacio, Pauji Playa y Pampa Grande), los pobladores identifican sus extensiones de terrenos con cultivos de café (de 1 a 2 ha), cítricos (1 ha) y papaya (¼ ha). Desde Pauji Playa hasta Victoria existen pobladores que cuentan con 25 a 30 hectáreas totales de tierras, de las cuales cultivan café en 2 ó 3 has. La producción promedio familiar es de 20 a 30 qq., de café 100 cientos de cítricos y 14 cargas de papaya, lo que se consigue con utilización de insumos naturales, como el compost.
Esta producción está destinada en un 100% a la comercialización. El café, se comercializa mayormente vía Central de Cooperativas Agrarias Cafetaleras de los valles de Sandia (CECOVASA) y la Cooperativa San Juan del Oro. En el caso de los cítricos y la papaya, la comercialización se realiza vía intermediarios, con gran desventaja para los productores.
• CARACTERÍSTICAS DE LAS ACTIVIDADES AGRÍCOLAS COMPLEMENTARIAS
El cultivo de arroz, plátano, maní, fríjol y pan llevar, constituyen actividades agrícolas complementarias, a la producción de cultivos permanentes como el café y los cítricos. Esta producción sólo es comercializada en un 20 a 30%, el 80 o 70% es para autoconsumo.
Estas actividades se desarrollan con tecnología tradicional, usando mano de obra familiar e insumos naturales. Las áreas de cultivo oscilan entre ¼ y ½ ha., con producciones de 6 y 9 qq en el caso del arroz, 2 qq de maní, 3 qq de fríjol y 2 qq de cacao.
• CALENDARIO DE ACTIVIDADES AGRÍCOLAS
El calendario de actividades agrícolas en la cuenca del Tambopata, al igual que en valle del Inambari, es complementario con las actividades realizadas en el altiplano. Por ello, el poblador de la zona distribuye su tiempo de tal forma que la cosecha no se cruce con otras actividades agrícolas en el valle. Programa la siembra de sus productos de pan llevar (arroz, maní, etc.) entre los meses de septiembre y diciembre a fin de cosecharlos entre marzo y junio cuando empieza la cosecha del café. Los productores coinciden en mencionar que los meses de mayor actividad son Junio, Julio y Agosto.
Para los pobladores del valle Tambopata existen festividades marcadas en el calendario agrícola, que suelen ser fechas claves para el inicio de labores o el comienzo de un nuevo movimiento migratorio hacia la sierra o la selva. De esta manera, se puede identificar que entre el 24 de Junio "Día del Campesino"
(que coincide con el solsticio), el 28 de julio o el 6 de agosto festividad de la "Virgen de Copacabana", se inicia la migración de parte de la unidad familiar al altiplano, especialmente de las mujeres.
Entre el 14 de septiembre, fiesta de la "Exaltación" en Moho, y el 29 de septiembre fiesta de "San Miguel Arcángel" en Conima cuando las actividades de cosecha disminuyen, los agricultores viajan a sus lugares de origen para participar en sus fiestas patronales y trabajar en la siembra de papa, quinua, cereales y otros.
En vísperas del 14 de Diciembre, "día del Cooperativismo" se inicia el retorno de los varones al valle para participar en las asambleas de las cooperativas y elegir nuevos directivos y para realizar el deshierbe en sus cafetales.
CULTIVO DE CAFÉ
El cultivo de café, es la actividad productiva que genera mayores ingresos económicos y empleo a la población de ambos valles. Según DIA-DRA, Puno (2001), en la campaña 2000/2001 el volumen de producción del distrito de San Juan del Oro fue de 4,259 TM, el distrito de Yanahuaya 781 TM y el distrito de Alto Inambari 982 TM . Aproximadamente el 80% de la población produce café en la zona de estudio.
Según el Plan de Desarrollo Distrital de San Juan del Oro (2002), se puede observar dos niveles de tecnología en la producción del café: tradicional, con rendimientos inferiores a los 5 qq/ha.; e, intermedio, con rendimientos superiores a los 21 qq/ha. El café producido de forma tradicional se caracteriza por el uso de variedades arábigas o típica. La variedad mejorada como el caturra pergamino, con una densidad mayor a la típica, genera mayores requerimientos de fertilizantes, abonos químicos, equipos sofisticados y mano de obra; los rendimientos para este sistema son superiores a los 3,000 a 4,500 Kg.
por hectárea, en un periodo de 5 a 10 años; este sistema es reconocido como una tecnología moderna.
En el valle del Tambopata se observa generalmente una combinación a estos dos sistemas, pero últimamente se viene extendiendo el cultivo del café de la variedad caturra, pero sin el uso de niveles de tecnología avanzada, debido a las características geográficas de la zona.
En la actualidad se está promoviendo y difundiendo en ambos valles el cultivo del café orgánico, sin el uso de insumos químicos. Es un producto que tiene mayor aceptación en el mercado internacional y mayores márgenes de ganancia. El destino de la producción del café son los mercados extranjeros, EE.UU.
y Europa, así como el mercado regional (Juliaca, Puno, Azángaro, Putina) y nacional (Arequipa, Lima).
RECLUTAMIENTO DE MANO DE OBRA PARA LA COSECHA
Como la mayoría de familias campesinas en los Andes, las familias aimaras asentadas en el Alto Tambopata no son autosuficientes en cuanto a la fuerza de trabajo que requieren para completar con éxito sus ciclos productivos y de subsistencia. La mano de obra agrícola es de hecho el recurso crítico durante el proceso productivo de los cultivos comerciales, de los cuales dependen los ingresos de la familia. Entre las tareas que requieren mano de obra adicional a la que puede brindar la familia nuclear se encuentran la cosecha del café y cítricos, el deshierbo de la chacra y la apertura de nuevos cafetales. Además, la ayuda que pueda recibir la familia para la cosecha de sus cafetales debe ser lo más oportuna posible, ya que se corre el riesgo de la sobremaduración de los granos o de que las matas se "sacudan" por la caída de una lluvia intempestiva durante el periodo de cosecha.
Dado el carácter deficitario de la mano de obra de gran parte de las familias nucleares campesinas del Alto Tambopata, estas requieren de mecanismos que permitan movilizar la fuerza laboral de otras unidades domésticas, para lo que se recurre al ampliamente reportado principio de reciprocidad, denominado ayni en el Alto Tambopata y consistente en el intercambio de mano de obra entre unidades domésticas diferentes, de tal manera que una familia pueda contar con la colaboración de otra en determinadas fases de la producción agrícola. Este mecanismo se puede dar entre familias nucleares unidas por lazos de parentesco por consanguinidad o afinidad, entre familias vecinas de un mismo sector o entre paisanos de una misma parcialidad de origen. Lo interesante es que las categorías pariente-vecino-paisano en muchos casos suelen coincidir en un mismo grupo de familias o individuos, lo que hace que en ciertos sectores las relaciones sociales sean mucho más densas que en otros. Asimismo, otra modalidad importante de acceso a mano de obra es la contratación de peones que provienen del gran contingente de campesinos sin tierras en la selva que migran estacionalmente a la selva alta en busca de ingresos complementarios para sí mismos o para sus familias en el altiplano. Si bien este sector de jornaleros es lo más parecido a una mano de obra libre, no deja de estar intermediada (aunque no siempre de manera explícita para el investigador externo) por relaciones de parentesco o afinidad con los dueños de las chacras. En resumen, a la mano de obra que presta la pareja de esposos y los hijos mayores de 12 años se suma el trabajo de vecinos, peones o familia extensa. El peso relativo de cada una de estas fuentes de fuerza de trabajo extra determina decisiones estratégicas relevantes para la familia campesina.
Por un lado, es posible distinguir a las familias que acceden a mano de obra extra de parientes gracias al asentamiento concentrado y semiconcentrado de hogares pertenecientes a la misma familia extensa. Se observan parientes residentes en el valle, en lotes y viviendas claramente diferenciados que coordinan su mano de obra en virtud de su cercanía (asentamiento semiconcentrado). También se reporta la paulatina incorporación de parientes residentes en el altiplano mediante la inclusión de una nueva unidad doméstica en el lote (asentamiento concentrado), lo que se traduce en dos o tres casas de tapial que rodean un mismo patio. El ideal para las familias campesinas que se orientan al crecimiento de su base socioproductiva es la transición entre una y otra modalidad. Así, en Bajo Tunquimayo un agricultor que compartía mano de obra con sus primos-vecinos construyó una nueva casa a pocos metros de su primera vivienda, donde luego se mudó con toda su familia nuclear. En la primera casa decidió alojar a su hermano menor, recién casado y proveniente de su parcialidad en el altiplano, durante la época de cosecha. De esta forma ha empezado a constituir un nuevo asentamiento concentrado con la finalidad de atraer fuerza de trabajo para su cafetal, lo que eventualmente lo hará más autónomo respecto del circuito laboral semiconcentrado con sus primos, probablemente a cambio de la cesión en uso de tierras de su lote.
Por otro lado, tenemos las familias que cuentan con reducido acceso a redes de parentesco extenso dada su reducida articulación con el altiplano. Se recurre casi exclusivamente al ayni con los vecinos o a la contratación de peones, sean recomendados por allegados en el altiplano o directamente contratados en el sector, en los caseríos al pie de la carretera o en Putina Punco. Es lo que se observa en sectores como Azata, Alto Azata o Monte Sinaí, donde las relaciones de vecindad difícilmente suponen parentesco, ya que las familias se asientan en lotes que no surgen de una propiedad paterna común que se ha dividido para dos o más hermanos y sus respectivas familias nucleares, a diferencia de sectores como Bajo Tunquimayo o Charuyo, con mayor tiempo de ocupación y con una colonización basada sobre todo en familias extensas. Sin embargo, en los casos en los que se observa mayor contratación de peones, también se supone una apertura a otras alternativas económicas en el valle, como el comercio o los servicios, que no permiten a la familia atender directamente todos los procesos productivos agrícolas.
Asimismo mencionamos los campesinos hace años atrás solo veía la cosecha de café lo mas principal pero ahora en los últimos años se está viendo sobre la él deshoje de la coca que es cada tres meses entonces los campesinos que tiene inmensas extensiones como uno o dos hectáreas necesita mano de obra de otros y por eso se puede decir que ya no solo la mano de obra es para los meses de junio y julio ya es casi todo el año por están en constante trabajo porque ya tiene dos actividades importantes que son el café y la coca y hasta más las frutas.
CULTIVO DE COCA
Para los pobladores que ciltivan la coca es el cultivo que genera mayores ingresos económicos, incluso por encima de cultivos, como el café y los cítricos. La tendencia normal en esta cuenca es sembrar más coca, cada vez que los precios internacionales del café bajan.
• CARACTERÍSTICAS DEL CULTIVO
Los volúmenes de producción de coca dependen del manejo que tenga el cultivo, así como las condiciones del clima (con lluvias constantes no se cosecha a tiempo y las hojas se caen). Se considera también el número de plantas por hectárea y el control fitosanitario.
La cosecha de la hoja de coca, se realiza 3 ó 4 veces dependiendo de la altitud del terreno, en zonas altas la cosecha es 2 veces / año, en zonas medias 3 veces / año y en zonas bajas o playas se dan 4 cosechas / año.
Según datos de PNUFID-CONTRADROGAS (1999), el volumen de cosecha, también está en función a la edad de la plantación.
El circuito de comercialización y distribución de la coca está orientado en tres canales: A) Para el "chacchado" o "piccheo", tanto de las personas que están establecidas en el cuenca alta del río Inambari, Tambopata, así como también de las zonas de Sandia, Cuyo Cuyo, Azángaro y los centros mineros.
B) Una parte de la producción llega a ENACO. Aquí, los precios de la hoja de coca, en el año 1999 eran de S/. 47.00 nuevos soles / cesto, teniendo que descontarse S/. 7.00 nuevos soles por concepto de I.G.V.
Recibiendo la suma liquida de S/. 40.00 nuevos soles / cesto. En la actualidad ENACO tiene un precio de compra de 58 nuevos soles / cesto. C) El tercer destino es el narcotráfico en forma de hoja y P.B.C. en la actualidad esta de 70 nuevo soles.
(Cocaína). Información extraoficial menciona un precio en el mercado ilegal de hasta S/. 120 cestos.
Los datos actuales de PNUFID, sobre la evolución de la producción con cultivos de coca en ambas cuencas, señalan ligeras disminuciones en la producción de este cultivo.
PROBLEMÁTICA AGRÍCOLA
En líneas generales, la actividad agrícola en las cuencas altas del Tambopata e Inambari es de subsistencia, con pocos rasgos de rentabilidad y por consiguiente, reducidos ingresos económicos familiares (el ingreso promedio por agricultor al año es de 2200 dólares) La problemática agrícola de ambos valles se encuentra inmersa dentro del contexto agrario nacional, más específicamente, dentro de la inexistencia de una coherente política agraria de promoción y desarrollo de la selva peruana, donde se puedan englobar variables claves para la zona, como son, el uso adecuado de tecnologías y recursos naturales; productividad y rentabilidad de productos agrícolas; manejo y articulación de las cuencas y la conservación de las áreas y espacios naturales protegidos por el Estado.
Existen además, aspectos que complican la situación. Las vías de comunicación que articulan las cuencas altas del Tambopata e Inambari con las ciudades de Juliaca y Puno, limitan el acceso al mercado, generando elevados costos por pago de "flete".
Por las características geográficas de ambos valles, existen muy pocas tierras aptas para el cultivo en limpio, con suelos profundos de tipo aluvial, obligando a los pobladores a ubicarse en terrenos con excesiva pendiente y de poca calidad. Se debe mencionar que una de las causales de la búsqueda de nuevas tierras es el agotamiento de los suelos de las parcelas, teniendo en cuenta que el productor realiza una agricultura rotativa de roce y quema del bosque.
Uno de los problemas afines, identificado dentro de esta problemática, es la débil organización e informalidad de los productores de ambos valles, que imposibilita la existencia de una organización con visión empresarial. Esto origina que, existan aún, casos de dependencia en la comercialización de frutales mediante intermediarios, además de la poca accesibilidad a los créditos para la producción.
PRODUCCIÓN FORESTAL
El Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA) administra los recursos maderables mediante autorizaciones forestales en la modalidad de aprovechamiento de los árboles que son derribados por causa de los fenómenos naturales, arrastrados por los ríos y erosionados por el agua o vientos.
PROBLEMÁTICA FORESTAL
Actualmente, la actividad forestal, específicamente la extracción de madera con fines comerciales, no presenta ningún tipo de rentabilidad para los pobladores. Es más una actividad complementaria al resto de actividades productivas.
Existen varias causales que originan la baja productividad de la actividad forestal. La selva alta de Puno, por presentar una geografía agreste, con fuertes pendientes, imposibilita una eventual extracción maderera, según disposiciones del D.S. 014-2001- AG., siendo INRENA, la institución responsable de avalar tales actividades.
En la selva alta de Sandia, ya no existen bosques capaces de resistir un aprovechamiento permanente, teniendo en cuenta que, las concesiones forestales deben tener 5000 hectáreas como mínimo, para un período de cuarenta años, como lo estipula la Ley Forestal y de Fauna Silvestre (Ley Nº 27308)
Por su parte, las técnicas utilizadas en la producción de madera son inadecuadas, teniendo en el uso de la motosierra y traslado de la madera, sus principales desventajas para el poblador. Muchas veces los productores encuentran pérdidas económicas por los costos de trasporte, depreciación de la herramienta, alimentación y aserrado, teniendo en cuenta que el costo en pies tablares (pt) para una especie de categoría potencial se calcula en 0.45 soles y, en el mejor de los casos, en Sandia el precio promedio de compra es de 1.20 soles.
Hay que señalar que en la zona de diagnóstico no existe ninguna organización que congregue a productores de madera.
Aspectos sociales
ORGANIZACIONES DE BASE
Los distritos San Pedro de Putina Punco cuentan con organizaciones de base como Clubes de Madres, Comités de Vaso de Leche (ubicados en la totalidad de los sectores de distritos. Este tipo de organizaciones dependen de los programas de apoyo social del Estado y las municipalidades.
Además, existen Juntas de Vecinos en la capital de los distritos, Comités pro-electrificación, además de clubes deportivos en diferentes sectores.
En líneas generales, las organizaciones de base tienen algún tipo de dinámica cuando se necesitan acciones concretas, como la ampliación de carreteras o ramales, la recepción de la donación del programa "vaso de leche" o la construcción del aeródromo en el sector San Ignacio. Una vez elegidas las directivas, son éstas personas las responsables de las gestiones o trámites para el logro de los objetivos.
Las sobrecargadas actividades de campo que realizan los pobladores, muchas veces se convierten en obstáculos para la organización o elaboración de planes de trabajo, al interior de los sectores.
Teniendo en cuenta la alta dispersión de los hogares y viviendas, se presentan problemas. Así tenemos que, algunos de los comités de vaso de leche de los sectores no albergan a la totalidad de madres gestantes.
Otra de las características de este tipo de organizaciones es el desconocimiento del funcionamiento y objetivos de las organizaciones de las cuales forman parte. No hay una definición clara del carácter o tipo de asociación para lo que fueron formadas, siendo una de las causales la falta de reglamentos y estatutos internos.
INSTITUCIONES EXTERNAS DE APOYO
La mayor parte de las familias del distritos pertenecen a alguna organización de carácter productiva, como puede ser cooperativas agrarias cafetaleras, comités de productores de Coca y asociaciones de productores. Desde aquí, participan en la implementación de estrategias conjuntas que mejoren su producción y generen ingresos familiares.
Este tipo de organizaciones, con muchos años de arraigo en la cuencas, tienen mucho mayor grado de aceptabilidad entre los pobladores, pues se encuentran inmersas en los productos agrícolas históricos tradicionales, generadores principales de ingresos familiares.
De las instituciones estatales, ha sido INRENA, a través de su Intendencia de Áreas Protegidas, el organismo con menor aceptación por parte de los sectores de ambas cuencas (debido a la prohibición de ingreso al Parque Nacional, ampliación de tierras, tala de árboles, etc.). Existiendo hasta la actualidad, problemas por resolver entre los pobladores y el uso adecuado de los recursos naturales, teniendo en cuenta la existencia del Parque Nacional Bahuaja Sonene.
Además, debido a la importancia estratégica que presenta la selva alta de Puno y sus poblaciones, se han instalado en la cuencas instituciones particulares que realizan actividades específicas. Algunas con algunos años de trabajo y otras nuevas, encuentran mediana aceptación entre las poblaciones de la cuencas.
Se debe señalar que, ante los acontecimientos coyunturales de erradicación de coca y ampliación de tierras al interior del Parque Nacional Bahuaja Sonene, las poblaciones de los sectores presentan resistencia y desconfianza para la instalación de nuevas actividades por parte de las instituciones particulares o estatales.
Aspectos socio culturales
COSMOVISIÓN ANDINA
Las poblaciones provenientes del altiplano de Puno e instaladas en las cuencas altas de los ríos Tambopata , traen consigo su cosmovisión, manifestada en sus más diversas expresiones socioculturales.
La reciprocidad nos habla del modo en que actúan los pobladores del altiplano con sus congéneres.
Cada acto que uno realice por su comunidad o que los demás hagan por uno, debe ser retribuido al menos de la misma forma y en la misma medida.
Pero esta reciprocidad no sólo se manifiesta entre personas. Cuando se levanta la cosecha, cuando se compra un bien (casa, auto, etc), agradecen la fortuna a la Pachamama (madre tierra), así como también a los santos o patronos de su lugares de origen. Por esta razón, en las ceremonias religiosas agradecen a la Pachamama, por ejemplo, a través de las "Wilanchas", las "challas" o en las "Anatas" (comúnmente llamadas carnavales); agradecen por los alimentos obtenidos, por la producción que brinda la tierra en la selva; y, por las casas, negocios y profesiones en la ciudad.
En la actualidad se demuestra una suerte de sincretismo entre lo que es la religiosidad andina y la católica. Donde el sentido de un protector que vela la suerte de cada poblador y población se mantiene, dando una suerte de fusión, donde el fondo de la espiritualidad se mantiene.
FAMILIA
La concepción andina de la familia es extensa. La familia la constituye primeramente, la pareja conyugal y los hijos, también la familia de la esposa y el esposo. Además, a ésta se agregan los compadres y comadres, los padrinos y madrinas, y en el caso de los aymaras los markamasis (las personas de un mismo pueblo de origen).
Los pobladores de los sectores tienen aún una concepción muy fuerte de familia, no sólo dentro del núcleo de personas con lazos consanguíneos. También son familia las demás personas que conforman los sectores. Así, entre los pobladores del Tambopata existe el trato de "Jilata" (hermano) y "Kullaka" (hermana).
En ambas cuencas los padrinos tienen un rol muy valioso para la estabilidad de la joven pareja. Los padrinos deben ser personas con muy buena reputación y con mucho prestigio social y económico. Su importancia radica en que se convierten en un apoyo moral, económico y familiar de la pareja, son quienes pueden aconsejar y apoyar en tiempos de crisis, por eso se acostumbra que los padrinos no sean parientes de la pareja, de modo que sus juicios y consejos sean imparciales.
En la crianza de los hijos existe también una etapa muy importante, es el "corte de pelo" o "Rutuchi" (aymará) Es una ceremonia en que se realiza el primer corte de pelo del niño o niña y por cada mechón de pelo se van agregando obsequios en dinero o bienes. Las donaciones constituyen el primer capital del niño o niña. Es muy importante la búsqueda de buenos compadres, los que pasarán a ser los segundos padres de los niños.
FERIA Y MERCADOS
Existe la costumbre de realizar ferias en determinados poblados que son verdaderos centros de comercialización, donde no sólo se compra y vende productos, sino que, algunas veces, todavía se mantiene la práctica milenaria de realizar un intercambio entre unos y otros.
los pobladores de los sectores del Tambopata llegan a comprar víveres, a diferentes caserios que sea comestibles, ropa y otros productos, para sus familias.
Algunas de estas personas pueden traer sus productos para comercializar o intercambiar en la feria. Este tipo de mercado se está extendiendo a otros sectores, así tenemos que, en el sector de Curva Alegre ya se está realizando también una feria de productos, con mucha mayor accesibilidad para el resto de los sectores del Tambopata.
CARGOS Y FESTIVIDADES
Una pareja, y la familia en general, pueden demostrar su capacidad de organización y trabajo cuando se hacen cargo de las fiestas del pueblo (cada pueblo celebra, en determinada fecha, una fiesta en honor de un santo o patrón del pueblo), ganando con esto prestigio y respeto.
Uno de los cargos más importantes es el ser pasante de las Fiesta de Carnaval, este cargo también se le conoce como Alférez, y la persona que lo obtiene, Alferado. Con este cargo la pareja pasa a ser reconocida por el pueblo durante un año tomando los cargos de Jilakata y Mama Jilakata, en el Tambopata.
Además de las fiestas del calendario nacional (año nuevo, día de la madre, navidad) celebradas al interior de sus sectores, para los pobladores de ambas cuencas existen festividades en sus lugares de origen muy relacionadas al calendario agrícola, que indican el inicio de labores o el comienzo de un nuevo movimiento migratorio hacia la sierra o la selva. De esta manera, se puede identificar el 6 de agosto, la festividad de la "Virgen de Copacabana", donde los pobladores inician la migración hacia el altiplano.
El 14 de septiembre, la fiesta de la "Exaltación" en Moho, y el 29 de septiembre fiesta de "San Miguel Arcángel" en Conima, los agricultores nacidos en estas provincias viajan a estos lugares para participar en sus fiestas patronales y trabajar en la siembra de papa, quinua, cereales y otros.
Estas fiestas son amenizadas con una variedad de danzas y bailes de las zonas del altiplano. Entre las danzas de origen aymara, se bailan aquellas cuyos orígenes se remontan a épocas anteriores a la conquista española, por lo tanto, tienen pocos elementos de origen europeo. Estas danzas son poco conocidas en las ciudades. Muestra de ello son las "Tarqueadas" y "Sicuris", bailadas por grupos juveniles, especialmente.
Otras danzas tienen influencia europea, tanto en las vestimentas como en el uso de algunos instrumentos.
Actualmente son las más conocidas, especialmente en las grandes ciudades, entre ellas se encuentran "la diablada", "el caporal" y "la morenada".
Producción y exportación de café
En la campaña 2002-2003, se realizaron 100 ventas de café de exportación por un total de 74,991 qq de 46 kg. Los mismos que han sido vendidos a un precio promedio de US $ 62.49 / 46 kg, habiéndose de esta manera duplicado el volumen de la campaña anterior (CECOVASA, 2003).
Tabla 30. Café de exportación, campaña 2002-2003
Cooperativa Cantidad | (qq) |
C.A.C. San Ignacio C.A.C. Charuyo C.A.C. San Jorge C.A.C. Unión Azata Otros | 21,109.88 16,197.21 14,984.45 14,093.12 |
Fuente: CECOVASA, 2003
En lo que respecta a café pergamino, en esta campaña (2002-2003) se ha llegado a acopiar la cantidad de 94,010.55 qq/ 46Kg. a nivel de CECOVASA Ltda., donde las organizaciones cooperativas de base han contribuido en diferentes cantidades.
Esta cifras indican que unos han exportado más que otros. Sin embargo, analiza la cantidad de café pergamino acopiado se observa que ésta no tiene relación directa con la cantidad exportada. Ello se debe a que se ha comprado café proveniente de otras zonas para cumplir con las ventas.
La mayor parte de la producción cafetalera 2002-2003 ha sido colocada fundamentalmente al mercado internacional, con ingresos que ascienden a US$ 4"685,936.13 y representan el 96.85%. Por su parte, las colocaciones al mercado local son de US$ 152,283.35, y representan 3.15% de los ingresos.
El total de café no orgánico es 71,166 qq y representa el 94.90% de la cantidad exportada, mientras que el café orgánico es de 3825 qq, representando el 5.10% del café exportado. Los precios del café orgánico alcanzan los US$ 140.00 por quintal.
En la campaña 2002-2003, se ha colocado al comercio Justo 5,737.50 qq de café no orgánico y 3,375.00 qq de café orgánico. El comercio justo representa el 12.51% del volumen exportado; y ,en cuanto al porcentaje de ingresos representa el 25.82%.
La colocaciones al comercio Justo han crecido en el mercado americano con los compradores Equal Exchange y Starbucks Coffe Company (sólo compran café orgánico), consiguiendo, un premio total de US$ 610,009.54 por café especial US$ 388,145.19 y US$ 221,864.35 por café no orgánico.
LA ORGANIZACIÓN DE COOPERATIVAS CAFETALERAS
En este acápite final nos ocupamos de las organizaciones cooperativas, las funciones que han venido cumpliendo, en algunas ocasiones con éxito y en otras no tanto, en relación con intereses muy concretos de las familias campesinas, aun cuando los objetivos y estrategias de estas no necesariamente coincidan.
Parte de las condiciones que permitieron una permanencia más estable de los primeros colonizadores aimaras están relacionadas con la consolidación de las cooperativas cafetaleras. A mediados de la década de 1960 llegó al valle la variedad de café caturra, traída por el Ministerio de Agricultura, lo que permitió mejorar la producción y los rendimientos en comparación con los del café silvestre. Esto coincide con la formación de la llamada Asociación de Agricultores del Valle de Tambopata, que tiene por finalidad mejorar los precios del café que entonces eran controlados por comerciantes mestizos particulares. Esta primera organización es el antecedente de las cooperativas agrarias cafetaleras en el valle. En 1966 se creó la cooperativa agraria cafetalera San Juan del Oro, a la que le siguieron las cooperativas Charuyo (1969), San Jorge (1969), San Isidro (1969), San Ignacio (1970) y Unión Azata (1970). Estas organizaciones fueron fundadas por los primeros campesinos permanentes en la selva alta, y en un inicio estaban integradas por campesinos de determinados sectores. Así, los residentes en Charuyo conformaron la cooperativa del mismo nombre, los socios de San Jorge co- rresponden a Alto y Bajo Tunquimayo, y los de Unión Azata al sector Azata. De alguna manera, a través de redes de parentesco y vecindad, esta tendencia se mantiene pero es menos marcada que algunas décadas atrás.
Lo interesante es que con el surgimiento de grupos con intereses más consolidados en el valle, en el seno de las cooperativas se ha empezado a cuestionar algunas de los principios cooperativistas de igualdad de los socios. Así, las familias permanentes empiezan a reclamar, en privado y en las asambleas, un mejor precio para su café de mejor calidad o producido bajo condiciones exigidas por las certificadoras orgánicas, al que debería dársele un trato diferenciado en cuanto al acopio y, obviamente, el precio que se paga por él. Esto supone (o supondría en caso esta propuesta se implementara plenamente) una diferenciación con el grupo de "familias flotantes", situación similar a la que viene ocurriendo en los sectores donde se cuestiona a esas familias porque no aportan a las faenas o incluso por el hecho de no votar en el distrito, lo que es visto como una forma de no colaborar con "el progreso del valle".11 El límite de estos cuestionamientos sigue estando establecido por las estrechas relaciones que unen a las familias permanentes con las flotantes, ya sea por parentesco o por el intercambio de mano de obra y productos entre estas familias. Esto hace que en las asambleas del programa de Café Orgánico las sanciones a los que no cumplen con las labores culturales tendientes a lograr la certificación (deshierbos oportunos, manejo de desechos, etcétera) terminen siendo benignas.
Por otro lado, las cooperativas han estado cumpliendo otras funciones que no son estrictamente comerciales. Un ejemplo de ello es la celebración del Día del Cooperativismo, que se está convirtiendo en una de las formas de desarrollar una identidad local. La bandera del Tawantinsuyo es izada en las oficinas de las diferentes cooperativas y se organizan fiestas con abundante cerveza y bandas de música traídas desde Juliaca. Esto va precedido por la renovación de directivos y la evaluación de los informes y la rendición de cuentas por la directiva saliente. El ejercicio democrático es evidente a juzgar por el voto generalizado de todos los socios, pero también por la alternancia de las cooperativas en la Presidencia de la central CECOVASA. Otra de las funciones que la organización cooperativa ha estado cumpliendo es la de la representación de intereses generales de la población del valle. El anhelo de la titulación de tierras ha sido liderado en ciertos periodos por CECOVASA, aunque sin mayor éxito. Lo mismo se puede decir de proyectos ambiciosos que no por inconclusos dejan de mostrar el dinamismo de la organización que reproduce en gran parte el estilo campesino de la diversificación: el establecimiento por corto tiempo de la Caja Rural El Porvenir, el intento de regular la comercialización de fruta y su industrialización, y su oposición pero al mismo tiempo "asociación" con proyectos relacionados con el establecimiento de la Zona Reservada Tambopata Candamo, etcétera.
En suma, la organización cooperativa responde a diferentes intereses familiares que deberán irse decantando a medida que el Alto Tambopata, y las familias que lo habitan, vayan hallando nuevos e innovadores caminos hacia lo que puedan denominar progreso.
CENTRAL DE COOPERATIVAS CAFETALERAS AGRARIAS DE LOS VALLES DE SANDIA (CECOVASA)
Así CECOVASA, fue creada en 1970 y su ámbito de acción comprende el área de operaciones de sus Cooperativas asociadas que se encuentran ubicadas en las cuencas altas de los ríos Tambopata e Inambari; correspondiente a los distritos de Sandia, Yanahuaya, San Juan del Oro y Alto Inambari. La central está conformada por las cooperativas Agrarias Cafetaleras: San Jorge, Charuyo, San Ignacio, Unión Azata, APC San Benigno, San isidro, Inambari, Valle Grande y Tupac Amaru.
La Central desarrolla las siguientes actividades:
• Acopio de café a través de sus cooperativas bases; mediante los centros de acopio ubicados en lugares estratégicos en los dos valles (Tambopata – Inambari).
• Procesado y clasificado de café; labores realizados en la Planta Procesadora, Parque Industrial de Taparachi – Juliaca.
• Servicios de comercialización del café; labores realizadas en la ciudad de Lima.
• Financiamiento; otorga préstamos a las cooperativas para efectuar acopio de café.
• Prestación de servicios; asesoramiento técnico, administrativo y contable.
Desde 1998, CECOVASA, mediante el Departamento Técnico del Programa de Café Orgánico, viene ejecutando actividades de asistencia técnica en ambas cuencas, apoyando directamente a los caficultores dentro del programa, fortaleciendo las organizaciones de base, con la finalidad de lograr ingresos económicos rentables.
CECOVASA TRICAMPEON NACIONAL EN CALIDAD DE CAFÉ
El día 2 de octubre en el anfiteatro de la Biblioteca Nacional fue el escenario en que el jurado del "V Concurso Nacional de Cafés de Calidad" anunció los resultados: CECOVASA ocupó cuatro de los diez primeros lugares. El premio al primer puesto fue recibido por el Sr. Augustín Mollinedo Trujillo, Presidente de la Central de Cooperativas Cafetaleras – CECOVASA.El V Concurso fue organizado por la Junta Nacional del Café, la Cámara Peruana de Café y Cacao, el Ministerio de Agricultura y el Programa de Desarrollo Alternativo (USAID/Perú-DEVIDA). El jurado fue presidido por Mark Inman y fue conformado por un equipo formado por otros 14 catadores – seis extranjeros y ocho peruanos.
El café de CECOVASA se impuso entre los 40 lotes que llegaron a la etapa final del V Concurso, entre estos 7 fueron de Cecovasa. El café ganador es certificado Comercio Justo, Rainforest Alliance, C.A.F.E. Practices y Biolatina NOP + UE + JAS. Según explicó el Señor Mollinedo los cafés de Cecovasa son buenos en taza, cuidan el medio ambiente y son parte del movimiento mundial que busca relaciones justas en el comercio.
Los objetivos de los campesinos
Los objetivos de las familias campesinas que ocupan en el distrito de San Pedro de Putina Punco o el Alto Tambopata, de acuerdo con determinadas prácticas relevantes, relacionadas con lo productivo pero también con lo reproductivo y lo no mercantil, como es el acceso a mano de obra o la orientación a determinado espacio geográfico y sus redes sociales. Para tener una visión desde las estrategias, se requiere un hilo conductor establecido por los propósitos que cada familia persigue.
Así, dos familias campesinas, una asentada en Bajo Tunquimayo y la otra en Azata, podrían tener un objetivo de "crecimiento". Sin embargo, la naturaleza de la primera estaría marcada por la incorporación de mano de obra mediante redes de parentesco en el sector, mientras que para la segunda lo fundamental es la acumulación de tierras de bosque primario en zonas de reciente colonización.
Los planteamientos más tradicionales sobre la economía campesina no dejan mucho margen de elección y dividen los objetivos de la familia entre los de subsistencia y los de crecimiento. Enfoques más actuales, como los de Gudeman, ponen el énfasis en que toda unidad económica, lo mismo una empresa transnacional que una familia cafetalera del Alto Tambopata, persigue, simultáneamente, ambos objetivos, ya que dependen uno de otro. Tenemos la impresión de que en las familias campesinas resulta incluso más que complicado definir cuándo cruza esta el umbral de la subsistencia para empezar a aplicar una estrategia que podemos llamar de crecimiento desde una óptica de acumulación. En tanto no es nuestra intención abundar en este debate, hemos optado por recoger las impresiones de algunos jefes de familia del valle e inferir los objetivos que sus familias persiguen prioritariamente.
Entablar una conversación acerca del futuro a la luz de una vela o del fogón de la casa, con un padre de familia, nos suele remitir necesariamente al largo plazo, al futuro de los hijos, a los sueños por cumplir. Entonces se menciona la posibilidad de que los hijos progresen, lo que para algunos significa ser profesional y dejar el campo, tal como lo manifiesta un campesino de Bajo Tunquimayo:
No quiero que ellos [mis hijos] sufran como nosotros, que usamos ropas viejas, cargamos café al hombro, la lluvia se nos seca en el cuerpo. Deben ser como ustedes [los que visitamos su casa como investigadores], jóvenes que ya estudian, son profesionales.
El campesino que menciona estas palabras apenas tiene dos hijos pequeños y no le queda clara cuál es la trayectoria que estos deberán seguir para concretar sus futuros estudios superiores. Pero siendo un cafetalero que ha invertido en su chacra tanto en infraestructura (secadores solares, pequeña planta de selección en húmedo) cuanto en mano de obra (ha convencido a su hermano para que pase una temporada en el valle), no se encuentra al borde de la subsistencia sino más bien apuntaría a la consolidación de su base productiva en el valle. Posición distinta es la de un campesino, también cafetalero, del sector Azata, con menor acceso a la carretera y con una visión más pesimista (o tal vez más realista) respecto del futuro de sus hijos:
Depende de la suerte, cada uno [de mis hijos] tiene que ver su futuro. Muchos estudian, de ahí siempre piensan en irse afuera así, porque trabajar en la chacra ya no rinde, se sufre. Pero yo pienso dejarles tierra nomás, para educación se necesita platita.
En el fondo, lo que se observa en las familias campesinas analizadas es un doble objetivo respecto del stock de recursos: por un lado se persigue que los hijos puedan contar los insumos mínimos para reproducirse, pero a la vez alientan su crecimiento. En la medida en que uno de los objetivos tenga mayor o menor peso en términos de movilización de recursos y energías de la propia unidad familiar o de otras unidades vinculadas a ella, podemos catalogarla de subsistencia o de crecimiento. Dentro de lo primero se encuentra la herencia de tierras a los hijos, especialmente varones, o el establecimiento de relaciones sociales para el acceso de mano de obra. En cuanto al crecimiento, el aliento de los procesos de colonización sería uno de los más relevantes, junto con la diversificación de la actividad económica con la incursión.
Considerando lo dicho, proponemos los siguientes tipos de estrategia campesina para el Alto Tambopata:
Estrategia de subsistencia basada en el café: Puede ser aplicada por una pareja joven con hijos aún pequeños, con una base socioproductiva incipiente a partir de la herencia de tierras de los padres (ya sea en el valle o en el altiplano), probablemente por el lado del varón, con una o dos hectáreas de café en producción y con alta dependencia de las decisiones del padre de familia extensa. También se aplica en las familias nucleares asentadas en sectores de más reciente ocupación, con menos vínculos con el altiplano. La estrategia supone una producción mínima de café (menos de 30 quintales por cosecha), la comercialización de algunos cientos de fruta cuando la carretera es accesible, y mayor de- pendencia de sus cultivos de subsistencia en el valle y con periodos cortos de ausencia del valle.
Estrategia de crecimiento basada en el café: Cruzado el umbral de la subsistencia, tenemos familias que han optado por aumentar decidida- mente su producción (más de 30 quintales por cosecha) ampliando sus chacras, para lo cual requieren la mano de obra de la familia extensa. Si no es posible ampliar la frontera agrícola, la familia maneja la alternativa de generar mayor valor agregado para su café, mediante el acceso a algún tipo de certificación, sea orgánica, fair trade, etcétera. Normalmente se buscará incorporar la mano de obra de otras familias nucleares mediante el asentamiento concentrado o semiconcentrado en el sector, o recurriendo a la contratación de peones.
Estrategia de crecimiento basada en fruta y comercio: La estrategia frutícola forma parte de un proceso de "descampesinización" que se traduce en el paulatino abandono de la actividad agrícola por algunas familias que orientan su crecimiento hacia el comercio o los servicios.
También supone un mayor consumo de productos industrializados en relación con productos cultivados en chacra. Además, se aprecia una mayor tendencia a realizar compras al por mayor de productos como jabón, enlatados, azúcar o arroz. La familia no deja del todo el cultivo de café, pero no es la actividad que genere mayores ingresos. En esta estrategia se busca el crecimiento por la vía de la profesionalización de por lo menos uno de los hijos, el que luego deberá ayudar a sus hermanos a seguir su mismo camino.
Estrategias de sobrevivencias de los campesinos
Las estrategias que establecen para que le permitan aplicarlo. Uno de los criterios más difundidos es el de clasificar estrategias de acuerdo con los objetivos que estas persiguen, lo que dependerá en gran medida de la satisfacción paulatina de determinadas necesidades. También se vinculan los objetivos familiares con diferentes fases o plazos en lo productivo: a corto plazo se orienta a la subsistencia, y a largo plazo su objetivo es la reproducción y ampliación de la fuerza de trabajo con el fin de aumentar la producción y los ingresos. Consideramos que sin dejar de lado los objetivos que guían las estrategias familiares, es posible aplicar un criterio complementario que se relaciona con el acceso y uso de determinados recursos, que terminan siendo los insumos de las estrategias, así como los medios naturales o ecosistemas sobre los que la familia actúa o accede. Lo primero nos permitiría tomar en cuenta la pluriactividad que caracteriza las economías campesinas, mientras que lo segundo recoge la alta movilidad que las familias campesinas han desarrollado en las últimas décadas como parte de los procesos migratorios que articulan diferentes espacios naturales y económicos.
Considerando lo dicho, sostenemos que las estrategias familiares campesinas en el Alto Tambopata giran en torno de tres variables principales: la orientación geográfica, la actividad agrícola predominante y el reclutamiento de mano de obra. Las decisiones estratégicas más importantes se dan con respecto a estas variables, ya que ellas suponen la movilización de la mayor cantidad y variedad de recursos de la familia, tanto en lo productivo (tierra y mano de obra) cuanto en lo reproductivo (relaciones sociales y consumo). De hecho, no existen "golpes de timón" en relación con las mencionadas variables, sino procesos que pueden ser lentos y obligados por cambios en el medio natural, como pasar de cafetalero a fruticultor debido a la degradación de los terrenos, o procesos relativamente más rápidos y voluntarios, como atraer a una familia residente en el altiplano a compartir la unidad doméstica en el valle. En el manejo de estas variables juegan un rol determinante las relaciones sociales, principalmente de parentesco y paisanaje, y las condiciones productivas, tanto externas (medio geográfico, acceso a carretera) cuanto internas (disponibilidad de tierra, mano de obra, tecnología).
En los últimos años sobre el campesino de ese distrito
Se ha visto un desarrollo muy acelerada que años atrás con mis últimas experiencia de que vi después de dos años como puede decir, que un gran número de campesino se están comprando sus carros 4×4 y eso ¿por qué se está dando?. Solo hay una respuesta a esta conjetura en los últimos años se incrementado una actividad que es el cultivo de coca desde hace cinco años atrás que ha generado que la gran mayoría de los campesinos ha empezado a plantar su cocal y esto ha generado varios problemas en este distrito como positivo y negativo. Hablar de esto problemas no sería tan adecuado sin tener una prueba para hablar se tendría que hacer una investigación.
TRABAJANDO POR UN FUTURO CADA VEZ MEJOREl distrito de San Pedro de Putina Punco, tierra de quechuas y aymaras ha estado siempre en los comentarios más significativos de la provincia de Sandia y por ende de la región, es decir la selva puneña teniendo como patrimonio el Parque Nacional Bahuaja Sonene y a su producto símbolo "Café" además de cítricos y otros productos que los pequeños productores trabajan y comercializan, aun antes de ser declarada como ente Municipal Distrital. Ese signo de trascendencia lo sintieron los primeros colonizadores al saberla prodiga en agricultura, hospitalaria socialmente y benévola para las aspiraciones individuales y colectivas de la Región Puno.Esas características, continuó floreciente en muchos años, uniendo férreamente a los sectores pilares de la capital cafetalera; haciendo de esta tierra un lugar además de prospera, cosmopolita, rectora de su destino y líder de la provincia. Toda esa bondad se resume certeramente en las armonías que acompañan al titulo de "Tambopata Candamo, Despensa del Desarrollo de la Región" en la canción que nos liga a todos, que compendia nuestra identidad con el nuevo distrito en el corazón de la selva puneña quien nos cobija y nos une en su propiedad. El bien común en este marco, recibió con satisfacción plena y alegría la promulgación de ley de creación del distrito de San Pedro de Putina Punco en la Provincia de Sandia, departamento de Puno, por ello asistimos a la celebración de la creación del Distrito de San Pedro de Putina Punco, dedicada a la obra de bien nacional desarrollada por el primer colonizador Don Pedro Coaquira de nacionalidad Boliviana; júbilo que ensalza la historia del pueblo y el deleite de los putineños de corazón y de quienes han aprendido a querer esta tierra rica por sus recursos naturales en toda su dimensión.Por lo tanto su significado y su futuro es un reto permanente para la población en general, un desafió a la creatividad moderna, a la unidad que se requiere para transformarla y hacerla una población placentera, un desafió de los pobladores y autoridades para lograr el desarrollo integral. Asimismo, la sociedad civil es un funcionario importante del desarrollo si sabe vencer los arcaicos diseños que la atan a los problemas municipales. Modernamente es otro el concepto; la sociedad civil comparte responsabilidades con la autoridad y hace viable la plasmación de los lineamientos directores del progreso nacional y local del pueblo y sus sectores.Finalmente cabe recalcar que el distrito de San Pedro de Putina Punco es progresista porque no se resiste al cambio, y más temprano que tarde su nueva cultura participativa en la acción municipal la harán más grande de lo que es, el nuevo civismo que asoma ya para juzgar la acción de las autoridades es un indicador inequívoco del nuevo sitial que en la región y el país nos espera. Por lo tanto, debo mencionar que los llamados ahora a demostrar su capacidad intelectual y ética profesional en los trabajos posteriores al desarrollo integral del distrito, trabajar sin condiciones, dejarse de intereses personales, hipocresías y mezquindades en bien de la colectividad
Conclusión
La descripción del valle de tambopata de los campesino del distrito de san Pedro de Putina Punco estos campesino de donde han migrado es de la zona altiplano que son la gran mayoría aimaras y pocos quechuas y esta zona que es el alto Tambopata realizan diferentes actividades para su subsistencia de sus familias o con objetivos para sobre salir más económicamente, y las actividades importantes que realizan son, el cultivo de café, coca y frutas. En la actualidad la producion tiene que ver ver el desarrollo de las ciudades. Estos campesinos donde tienen más trabajo son en los meses de mayo, junio y julio que son las temporadas de cosecha de café es donde necesitan más mano de obra y esos temporadas hay mas individuos en esa zona porque vienen más de la zona altiplánica como jornaleros para sus parientes o paisanos como lo laman. Y en los demás meses más se dedican que es deshierbe de los cafetales y cafetales recién plantados, en estos últimos años se está viendo la cultivación de hoja de coca que se está viendo con mas incremento. Y toda u economía gira en base a estas actividades. En el aspectos sociales y culturales lo han llevado de zona altiplanica y algunos han conjugado dependiendo a la area geoghrafica.
Los recursos naturales de lo que se puede ver es inmensa cabe mencionar al parque de Bahuaja Sonene, que tiene una inmensa variedad de fauna silvestre. Las organizaciones que compran café a los campesino es la organización CECOVASA que también dentro de esa organización hay otras organizaciones como cooperativas cafetaleras.
Bibliografía
Arens citado en Chicchón, Avecita, Manuel Glave y Mariana Varese: "La lenta
Ocupación del Inambari y el Tambopata", en Perú: El problema agrario en debate/SEPIA VI. Lima: SEPIA, 1995, p. 567.
Conservación Internacional Perú (CI Perú): "Sistemas de producción y manejo del café en el Alto Tambopata". Lima: CI Perú Ediciones, 2001, pp. 22-30.
Chicchón, Glave y Varese, op. cit., 1995. Aramburú, Carlos Eduardo: "Migración, campesinado y colonización en Puno". Lima: Oficina Regional INP, 1979. Documento de trabajo (Mimeo).Intervenciones y desarrollo rural en el norte de Chuquisaca y Potosí. La Paz: Instituto Real del Trópico (KIT)/CEDLA, 1998.
Gonzales de Olarte, Efraín: En las fronteras del mercado: Economía política del campesinado en el Perú. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 1994.
PNUFID y CI Perú. Además,
Gudeman, Steplen: The Anthropology of the Economy: Community, Market, Culture.Oxford: Blackwell Publishers, 2001.
Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura
Marzo, 2000
Hubert.c: la nueva ruralidad en América Latina: Javeriana-colombia. CLACSO. 2008.
Diagnostico rural: en las cuencas de Tambopata y Inambari: 2009
Anexos
UBICACIÓN DE LAS CUENCAS DEL DISTRITO DE SAN PEDRO DE PUTINA PUNCO
Distrito de San Pedro de Putina Punco
FOTOS DE LAS ACTIVIDADES IMPORTANTES
IMÁGENES DE LA ZONA
Autor:
Lipa Alvarez, Edgar
DOCENTE: MSC. FERMIN LAQUI RAMOS
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE SOCIOLOGÍA
CURSO: PROPUESTA Y PROCESOS AGRARIAS
PUNO C.U. ABRIL 2012
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |