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Parasitismo intestinal (página 2)


Partes: 1, 2

En el contexto venezolano actual cada vez más se reconoce la existencia de inequidades en salud, algunas de ellas crecientes, y la importancia de reducirlas. El concepto mismo de equidad en salud es controversial y relativo, pues està sujeto al contexto social en el que se ubique. Para la OMS, equidad significa que las necesidades de la gente, más allá de sus privilegios sociales, sean quienes guíen la distribución de oportunidades para su bienestar. Lo cual requiere reducir las desigualdades injustas según los estándares aceptables para cada uno, con principios de justicia e imparcialidad. Equidad en salud significa, entonces, tratar de reducir las brechas evitables en el estado de salud y en los servicios de salud entre los grupos con diferentes niveles de privilegios sociales, reflejados en las diferencias del nivel socioeconómico, género, localización geográfica, étnicas, religiosas y edad. Por lo tanto, promover equidad en salud busca reducir la injusticia y las brechas sociales innecesarias en salud y atención de la salud, mientras se trabaja eficientemente para obtener mejoras para todos (10).

La labor de la Misión Médica Cubana de Barrio Adentro, atendiendo fundamentalmente a la población de menos recursos económicos es de gran ayuda para mejorar el grado de equidad en salud en relación a los más desfavorecidos.

El trabajo del personal médico tiene no solo una dimensión salubrista, sino social, al promover salud, proporcionando a las comunidades los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma (11).

Los barrios de la Candelaria no escapan de esta realidad, ya que desde que nos encontramos realizando nuestra práctica docente en estas comunidades, hemos podido observar y constatar con nuestros tutores que la parasitosis intestinal constituye la principal causa de morbilidad, principalmente en los niños.

Todos estos elementos mencionados anteriormente nos permitieron definir como problema de investigación: la carencia de conocimientos sobre parasitismo intestinal que presentan las madres de niños menores de cinco años de dos consultorios de la candelaria, del municipio Valencia; que predispone a la obtención de una mejor calidad de vida en estos niños en particular y en la comunidad en sentido general.

OBJETIVOS

General.

Incrementar el nivel de conocimientos sobre parasitismo intestinal en las madres de niños menores de cinco años pertenecientes a dos consultorios médicos de la candelaria, municipio Valencia, durante Mayo 2006- Abril 2007.

Específicos.

  1. Diagnosticar el nivel de conocimientos sobre las parasitosis intestinales antes de la intervención, relacionados con: etiología, vías de transmisión, sintomatología y prevención; previa caracterización de algunas variables sociodemográficas.
  2. Aplicar la intervención capacitante según las necesidades identificadas.
  3. Evaluar el nivel de conocimientos adquiridos después de la aplicación de la intervención.

METODOLOGÍA

Se realizó una intervención capacitante sobre el conocimiento acerca de las parasitosis intestinales en4 las madres de niños menores de dos años pertenecientes a dos consultorios médicos (CM) de la Candelaria, municipio Valencia, durante Mayo 2006- Abril 2007, dirigida a modificar la información y los conocimientos acerca de los principales aspectos relacionados con dichas parasitosis.

Universo y Muestra:

El universo estuvo constituido por el total de 148 madres que representó el cien por ciento del mismo y se excluyeron las madres que presentan retraso mental moderado o severo, las que por cuestiones de enfermedad u ocupaciones laborales o domésticas no pudieron asistir a los encuentros, aquellas que faltaron a dos o más encuentros y aquellas que no dieron su consentimiento a participar en la intervención. Teniendo en cuenta dichos criterios en la investigación participaron 48 señoras.

METÓDICA

La investigación se subdividió en tres etapas: Diagnóstica, Intervención y Evaluación Final.

ETAPA DIAGNÓSTICA

Se explicó el propósito científico de la investigación, así como los beneficios que reportaría para los participantes, sus familias y toda la comunidad, así mismo se aseguró el carácter anónimo y confidencial de las encuestas.

Para la realización de este estudio, después de una amplia revisión bibliográfica, se confeccionó un cuestionario estructurado dirigido a las madres, con lenguaje asequible, que recoge diferentes aspectos acorde a los objetivos propuestos (Ver anexo 2). El mismo fue respondido de forma individual, asegurando la total confidencialidad de la información obtenida.

Para dar salida al primer objetivo se utilizaron las siguientes variables: edad, nivel escolar y ocupación, dividiéndose en los siguientes grupos etàreos:

15-19, 20-24, 25-29, 30-34, 35-39 y 40- 45

El segundo objetivo se complementó mediante un cuestionario que contempla las variables necesarias que dan salida al mismo, abordando temas como: Principales agentes causales de las parasitosis intestinales, vías de transmisión, síntomas más frecuentes de las parasitosis intestinales y principales formas de prevenirlas.

INTERVENCIÓN

Para lograr el tercer objetivo se llevó a cabo un programa de capacitación donde se tuvieron en cuenta los resultados obtenidos tras la aplicación del cuestionario, y las bases psicopedagógicas de la educación para la salud. El mismo tuvo lugar en una sesión semanal por un periodo de 16 semanas, sin exceder de 45 minutos en cada encuentro y siempre comenzando con una técnica de animación para mejorar el flujo de comunicación dentro del grupo. Se conformaron dos grupos de 24 participantes cada uno. Se emplearon las técnicas afectivo-participativas como el análisis grupal, discusión en grupo, lluvia de ideas por tarjetas y palabras claves.

EVALUACIÓN

Esta etapa permitió complementar el cuarto objetivo. Transcurridas dieciséis semanas después de concluir el programa de capacitación se volvió a aplicar el cuestionario a fin de precisar los cambios en el nivel de conocimientos, se utilizó el mismo instructivo para la evaluación.

Técnicas de procesamiento y análisis de la información:

Los datos fueron procesados en una computadora Pentium 4, valiéndonos del sistema Epi Info 2002 donde se creó la base de datos. Se calculó el porcentaje como medida de resumen y el porcentaje de variación como medida de comparación. Los resultados se expresaron en cuadros de distribución de frecuencias absoluta y relativa y gráficos de barras simples. Las diferencias estadísticas de las variables categóricas se analizaron mediante la prueba de McNemar.

La discusión de los resultados y su interpretación se realizó mediante un minucioso trabajo de mesa, teniendo por base los elementos encontrados en nuestra revisión bibliográfica, extraídos de las publicaciones nacionales y extranjeras, obtenidas por E-mail, Internet.

Análisis y discusión

La adecuada caracterización del universo con que se trabaja es indispensable en una buena investigación. En el caso de las intervenciones educativas debemos siempre cumplir con este principio, pues no es posible influir en un grupo de personas si no conocemos a fondo sus características.

Las variables demográficas estudiadas fueron reflejadas en los tres primeros cuadros.

Cuadro 1. Distribución según edad de las madres de niños menores de cinco años de dos CM de la Candelaria. Municipio. Valencia. Mayo 2006- Abril 2007.

Grupos etàreos

Número

Porciento

15-19

8

16.66

20-24

16

33.33

25-29

10

20.83

30-34

6

12.5

35-39

3

6.25

40- 44

3

6.25

45- 49

2

4.16

Total

48

100

El grupo etàreo que predominó fue el de 20-24 años con el 33.33% de las señoras seguidos de los de 25-29 y 15-19 con 20.83% y 16.66% respectivamente. Coincidimos en este aspecto con lo encontrado por otros investigadores de Centroamérica y el Caribe (9, 11, 13) al tiempo que nuestros resultados difieren de los encontrados en Madrid por Fukumoto y Águila (14), donde la mayor cantidad de madres de niños menores de dos años estaba entre 25 y 29 años seguidos por las de 30-34.

En los países en desarrollo de Centroamérica y el Caribe las posibilidades de estudio y superación para las mujeres son muy limitadas, situación más marcada en las áreas rurales, de ahí que la edad promedio del primer parto sea menor que en aquellos países donde las jóvenes tienen mejores expectativas educacionales y laborales. Asimismo en esta área las mujeres tienen en promedio mayor número de hijos, inclusive después de los 40 años, lo que se debe a estilos de vida arraigados, creencias religiosas, falta de empoderamiento de la mujer respecto al hombre, no existencia de posibilidades para interrumpir embarazos e insuficiente cobertura de los programas de planificación familiar.

Cuadro 2. Distribución de las madres según escolaridad.

Escolaridad

Número

Porciento

Analfabeta

2

4.17

Primaria sin terminar

21

43.75

Primaria terminada

19

39.58

Secundaria

4

8.33

Bachillerato

2

4.17

Total

48

100

En este segundo cuadro mostramos la distribución según escolaridad, existiendo franco predominio de la primaria sin terminar con un 43.75% (21 señoras) y primaria terminada con el 39.58%, muchas de las cuales se encuentran estudiando en la Misión Robinsón. Dichos resultados se explican por las características económicas y sociales del territorio donde la pobreza conlleva a que muchos menores, especialmente niñas no asistan a la escuela, debiendo realizar labores domésticas o comerciales. Dada la idiosincrasia de gran parte de la población venezolana, existe poco interés de muchos padres por la educación de sus hijos, y en tal sentido vuelven a ser las hembras las más afectadas. Todo esto concuerda con lo encontrado en otras investigaciones realizadas en el país (10, 15). Nuestros resultados coinciden con estudios realizados en Guatemala considerándose como la nación con más bajo nivel educacional de Centroamérica (16) donde existe un predominio del analfabetismo y el nivel primario sin terminar. Actualmente Venezuela se ha declarado libre de analfabetismo, dado dicho resultado a la Misión Robinsón la cual ha tenido un impacto positivo en dicha población dándole al país un desarrollo sostenible en cuanto nivel de instrucción se refiere.

Cuadro 3. Distribución de las madres según ocupación.

Ocupación

Número

Porciento

Trabajadora

42

87.5

Ama de casa

6

12.5

Total

48

100

En este cuadro podemos observar que el 87.5% de las mujeres que participaron en el estudio son amas de casa, aunque también se dedican a otras ramas de la economía "informal" como el comercio de productos agrícolas o derivados cárnicos, la elaboración y venta de prendas de vestir, etc. Solo 6 de las participantes en el estudio tienen ocupaciones laborales estables, aunque es útil señalar que en el universo había otras tres, quienes quedaron excluidas al no poder acudir a los encuentros por causas relacionadas con su trabajo.

El análisis de estas variables demográficas nos lleva a suponer el alto riesgo en que están los niños de la comunidad de adquirir enteroparasitosis u otras enfermedades transmisibles; factores como la baja escolaridad materna, el hecho de ser trabajadora agrícola o ama de casa con el consiguiente menor ingreso percápita familiar en la mayoría de los casos y la maternidad temprana, entre otros, conspiran para la aparición de malos hábitos higiénicos y alimentarios, creando las condiciones propicias para estas entidades nosológicas. Dicha asociación ha quedado demostrada en diferentes trabajos como los de Castillo et. al; en Guantánamo, Cuba y Borda et. al. en San Cayetano, Argentina (17, 18).

La labor de nuestra Misión Barrio Adentro ha venido a mejorar el panorama de muchas de las comunidades venezolanas, los médicos se han convertido en educadores de toda la familia, fundamentalmente de las mujeres, quienes en este medio llevan la mayor responsabilidad en la salud familiar, especialmente de sus hijos. Por tanto, la educación a las madres está entre las estrategias a seguir para disminuir las enfermedades transmisibles durante la edad pediátrica.

A continuación mostramos como nuestra investigación influyó en los conocimientos de las madres acerca de las parasitosis intestinales.

Cuadro 4. Distribución de las madres según nivel de conocimiento sobre agentes causales de parasitosis intestinales antes y después de la intervención.

Evaluación

Antes

Después

No.

%

No.

%

Conocedora

1

2.08

36

75.0

No conocedora

47

97.92

12

25.0

p<0.05 % de variación: 3500%

En el cuadro #4 y gráfico #1 (Anexo 3) analizamos el conocimiento acerca de los principales agentes causales de parasitosis intestinales antes y después de la intervención educativa. Inicialmente solo una señora fue calificada como conocedora (2.08%), posteriormente el 75% contestó correctamente. A pesar de que no todas las madres respondieron positivamente al final de la intervención, los resultados fueron estadísticamente significativos con un valor de p<0.05 y un 3500% de variación, demostrándose una vez más que la educación es un factor elemental en la meta por la salud. En este aspecto coincidimos con el trabajo realizado por Rodrigo J. et. al. En Santa fe de Bogota (19), mientras que Hernández Merino en Madrid encontró un mayor número de madres evaluadas satisfactoriamente desde la primera fase (20).

Cuadro 5. Nivel de conocimiento sobre vías de transmisión de las parasitosis intestinales antes y después de la intervención.

Evaluación

Antes

Después

No.

%

No.

%

Conocedora

6

12.5

38

79.17

No conocedora

42

87.5

10

20.83

p<0.05 % de variación: 533.3%

En este quinto cuadro y gráfico #2 (Anexo 3) se representa el conocimiento acerca de las vías de transmisión de las parasitosis intestinales, encontrándose inicialmente solo un 12.5% de respuestas positivas (6 madres) y después de la intervención un 79.17% (38 madres) para un por ciento de variación de 533.3% y un valor de p<0.05, coincidiendo con otros estudios realizados en América Latina (21, 22, 23) cuyos autores encontraron que muchas señoras no reconocían adecuadamente las formas en que sus hijos podían adquirir una enteroparasitosis, lo que repercutía negativamente en la salud de los infantes al quedar expuestos a situaciones de riesgo.

Este fue uno de los temas en que más se enfatizó durante el desarrollo de la intervención educativa, no solo por el bajo nivel de conocimiento existente al inicio de la misma, sino por la importancia de esta información para así reconocer y evitar aquellas prácticas de riesgo, algunas bastante frecuentes en la población en estudio como andar descalzos, no lavar adecuadamente los alimentos ni protegerlos de los vectores y permitir que niños pequeños estén en contacto con tierra y heces de animales.

Cuadro 6. Nivel de conocimiento sobre sintomatología de las parasitosis intestinales antes y después de la intervención.

Evaluación

Antes

Después

No.

%

No.

%

Conocedora

16

33.33

47

97.92

No conocedora

32

66.67

1

2.08

p<0.05 % de variación: 193,75%

Al analizar el conocimiento acerca de los síntomas de las parasitosis intestinales antes y después de la intervención, cuadro #6 y gráfico #3 (Anexo 3), obtuvimos un por ciento de variación de 193,75% y estadísticamente una diferencia significativa (p<0.05). Este fue el acápite donde encontramos mejores resultados durante la fase diagnóstica con un 33.33% de calificaciones positivas.

Durante el desarrollo de las actividades de capacitación se abordaron de manera asequible aquellas formas en que pueden expresarse las parasitosis intestinales en los infantes, ya fuesen hallazgos físicos que ellas pudiesen notar, conductas anormales o manifestaciones referidas por el niño, de esta forma al volver a aplicar el cuestionario se calificó de conocedoras al 97.92% de las madres. Coincidimos con otros investigadores como Costa-Macedo et al en Río de Janeiro (24) y Bradley S. en Miami (25).

Cuadro 7. Nivel de conocimiento sobre formas de prevenir las parasitosis intestinales antes y después de la intervención.

Evaluación

Antes

Después

No.

%

No.

%

Conocedora

9

18.75

36

75.0

No conocedora

39

81.25

12

25.0

p<0.05 % de variación: 300%

La prevención constituye un pilar esencial en la disminución de la incidencia de las enfermedades transmisibles. En este cuadro #7 y gráfico #4 (Anexo 3) se evaluó el nivel de conocimiento acerca de como prevenir las parasitosis intestinales, encontrándose antes del programa educativo solo un 18.75% de calificaciones positivas, mientras que después de intervenir el 75% de las madres respondió adecuadamente, lo que nos da un por ciento de variación del 300% y resultados estadísticamente significativos con p<0.05. Otro trabajo donde se encontraron resultados similares en este aspecto fue el de Rodrigo J. et al en Santa fe de Bogota (19).

Los elementos que brindamos a las madres durante esta etapa del curso fueron más allá de la enfermedad en cuestión, trabajando por desarrollar una cultura saludable, capaz de promover la adopción de estilos de vida favorables, que eviten o limiten factores de riesgo frecuentes, con la consiguiente mejoría del estado de salud de los niños y toda la familia. En tal sentido enfatizamos en medidas higiénicas sanitarias como el lavado de las manos, el tratamiento del agua, la adecuada cocción de los alimentos, etc., a la vez que desmitificamos creencias erróneas como la administración indiscriminada de antibióticos a los infantes para desparasitarlos o evitar las diarreas.

Cuadro 8. Nivel de conocimiento general acerca de las parasitosis intestinales antes y después de la intervención.

Evaluación

Antes

Después

No.

%

No.

%

Conocedora

5

10.42

41

85.42

No conocedora

43

89.58

7

14.58

P<0.05 % de variación: 720%

En este cuadro #8 y el gráfico #5 (Anexo 3) se muestran los resultados de la evaluación integral del cuestionario antes y después de la intervención. Previo al programa educativo encontramos solo un 10.42% de calificaciones satisfactorias, lo que varió significativamente al aplicar el cuestionario por segunda vez, cuando obtuvimos un 85.42% de evaluaciones positivas. El por ciento de variación fue de 720% con la consiguiente significación estadística (p<0.05), lo que nos habla a favor de la calidad del programa de capacitación, similar a lo sucedido en otras intervenciones capacitantes en este tema realizadas en diferentes partes del mundo. (19, 22, 23).

Es bueno señalar que los resultados alcanzados por estas madres venezolanas superan a los encontrados en otros estudios en Guatemala y el Salvador, lo que se explica no solo por la calidad del programa educativo, sino por tratarse de una comunidad con población mayoritariamente latina en tanto que estos estudios realizados por 25reescola se llevaron a cabo en asentamientos eminentemente indígenas. (13, 15)

En los cinco gráficos que expresan conocimiento antes y después de intervenir encontramos valores de p significativos, evidenciando la relación de causalidad entre el aumento en los conocimientos de las madres y el programa educativo aplicado. Los temas relacionados con las parasitosis intestinales son en general sencillos y prácticos, por lo que pudieron ser manejados adecuadamente por la mayoría de las señoras.

La mayoría de las señoras evaluadas satisfactoriamente antes de intervenir tenían edades entre 20 y 29 años. Resultó llamativo observar que después de aplicado el programa educativo el mayor número de mujeres que continuaron siendo evaluadas como No Conocedoras estuvo entre 40 y 45 años (4 de ellas) por lo que solo una de las madres de este grupo resultó evaluada positivamente. En este sentido discrepamos de lo encontrado por Hernández Merino en Madrid (22) y de otros estudios donde se afirma que la mujer entre los 40 y 55 años alcanza el punto culminante de su madurez intelectual.

Las únicas 5 calificaciones satisfactorias antes del curso pertenecían a las dos que habían cursado estudios de bachillerato y a tres de las que habían terminado los secundarios. Durante la segunda aplicación del cuestionario una vez llevado a cabo el programa de capacitación, quedaron siete madres con evaluación no satisfactoria, de las cuales 6 no habían culminado sus estudios primarios y otra había culminado sus estudios primarios. Estos resultados coinciden con los encontrados en otros estudios realizados en Latinoamérica. (16, 19, 24)

Los buenos resultados obtenidos con la aplicación de la intervención, nos alientan a pensar que estos conocimientos adquiridos van a sentar las bases para crear comportamientos y hábitos favorables, con la posibilidad de que los vayan incorporando a su estilo de vida cotidiano y la consiguiente disminución de aquellas conductas de riesgo para la salud. De esta forma se previenen no solo las parasitosis, sino también otras enfermedades transmisibles, mejorando la salud integral y así obtener mejor calidad de vida del individuo, la familia y la comunidad.

CONCLUSIONES

Predominó la edad materna entre 20 y 24 años, seguido por las de 25-29 y 15-19 años. La primaria sin terminar y la primaria terminada predominaron en el grupo en estudio, asimismo se encontró una mayoría de amas de casa. El nivel de conocimiento inicial acerca de las parasitosis intestinales fue bajo, la intervención educativa logró modificarlo significativamente en casi todas las participantes, siendo las mujeres con edades entre 40 y 45 años quienes presentaron mayores dificultades para el aprendizaje.

RECOMENDACIONES

  • Continuar desarrollando programas educativos con las madres, dirigidos a modificar conocimientos y actitudes sobre las parasitosis intestinales y otras enfermedades transmisibles.
  • Fomentar las labores de promoción y prevención que involucren a la familia, la comunidad y la sociedad en la lucha contra las enfermedades transmisibles.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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8. Maldonado YA. Epidemiology of intestinal infection in Children and adolescents A: Long 55, Pickering LK, Prober CG, eds, Principles and Practice of Pediatric Infectious Diseases. Nova 25ree: Churchill Livingstone, 2001; 739-752.

9. Protocolo del Estudio Multicéntrico: Salud, Bienestar y Envejecimiento en América Latina y el Caribe. Proyecto SABE.2002

10. Mora R., Rosero L. Investigación en Salud Pública, Documentos Técnicos, Proyecto ELAC. Guatemala, 2001.

11. Álvarez Sintes R. Temas de medicina General Integral, tI. Editorial Ciencias Médicas, La Habana. 2001:39-43

12. Vargas Oscar René. Once años después del ajuste. Publicaciones CNU. Nicaragua. III edición 2001: 11-14

13. 25reescola. Proyectos en El Salvador. Programa 01: Atención primaria en Salud. 2003: 7-24. www.intervida.org/recursos/Nuestos_proyectos.pdf

14. Fukumoto M, Águila R del, Kendall C, Pederson D. ¿Por qué las madres se lavan las manos? Diálogo sobre la diarrea. Rev. Española de Pediatría 1999: 38:9.

15. Mora Castrillo R. Rosero Bixby L. Equidad y salud materno-infantil en Guatemala. Investigaciones en Salud Pública Documentos Técnicos. División de Salud y Desarrollo Humano Organización Panamericana de la Salud. 2001: 25-34.

16. 25reescola. Proyectos en Guatemala. Programa 01: Atención primaria en Salud. 2003: 11-32. www.intervida.org/recursos/Nuestos_proyectos.pdf

17. Castillo Núñez B. Iribar Moreno M. Segura Prevost R. Salvador Álvarez M. Prevalencia de parasitismo intestinal en la población infantil perteneciente al Policlínico "4 de agosto" de 25reescolar. Centro Provincial de Higiene y Epidemiología. MEDISAN 2002; 6(1):46-52

18. Borda C, Rea M, Rosa J, Maidana C. Parasitismo intestinal en San Cayetano, Corrientes, Argentina. Bol Sanit Panam 1999; 120: 110-5.

19. Rodrigo J. Salamanca L. Sánchez M. Venegas F. Sierra P. Capacitación en parasitismo y estado nutricional a madres de niños preescolares de Santa fe de Bogota. Universidad Nacional Bogota. 2003.: 42-9.

20. Hernández Merino A. Programa de capacitación en enfermedades de transmisión digestiva a madres de preescolares. Centro de Salud "Granero 25reesc", c/ Valladolid, Alcorcón, Madrid. Instituto Madrileño de Salud, Área 8 Atención Primaria. Rev. Pediatr Aten Primaria 2003; 4: 463-494 Disponible en URL: http://www.dinarte.es/pap

21. Lic. Isidra de la Caridad Cervantes Baute, Lic. Mariela Bosch Govea y Dra. Graciela Armero Pérez. Valoración del conocimiento de las madres sobre las diarreas y su prevención. Rev Cubana Enfermer 2001;17(1)56-9.

22. Abrego Bles R, Sandoval Prieto A, Tenoceloll Hernández MI. Enfermedad diarreica aguda: impacto de la capacitación. Rev Med IMSS 1996; 34(4):293-6.

23. María Elena Lengomín Fernández,1 Ángel Caballero Torres,2 Milsa Cobas Selva3 y Fé de Sola Rodríguez. Cómo educar en higiene de los alimentos. Rev Cubana Aliment Nutr 1998;12(1):51-4.

24. Costa-Macedo LM, Machado-Silva JR, Rodrigues-Silva R, Oliveira LM, Vianna MSR. Enteroparasitoses em preescolares de comunidades favelizadas da cidade do Rio de Janeiro, Brasil. Cadernos de Saúde Pública 1998:851- 855,

ANEXOS

ANEXO 1

Nos encontramos realizando una investigación con la finalidad de: Incrementar el nivel de conocimientos sobre parasitismo intestinal en las madres de niños menores de dos años pertenecientes al consultorio médico de Barrio Central, municipio Valencia, la misma es totalmente confidencial y no le ocasionará ningún daño o perjuicio a su salud ni a su integridad física, por lo que necesitamos de su colaboración; y para que así conste, Yo_________________________________________________ con cédula de identidad __________________________, doy mi consentimiento a participar en el estudio investigativo.

___________________

Firma

ANEXO 2

FORMULARIO PARA ENCUESTA.

Nos encontramos realizando una investigación con la finalidad de: Incrementar el nivel de conocimientos sobre parasitismo intestinal en las madres de niños menores de dos años pertenecientes a los consultorios médicos de la candelaria, municipio Valencia, la misma es totalmente anónima y sencilla.

  1. Edad: ______

    ____ Analfabeta ____ Primaria sin terminar

    ____ Primaria terminada ____ Secundaria sin terminar ____ Secundaria Terminada ____ Bachillerato

  2. Nivel de Instrucción: (marque con una cruz)

    ____ Trabajadora ____ Del hogar (ama de casa)

  3. Ocupación: (marque con una cruz)
  4. ¿ Conoce usted los nombres de los parásitos intestinales que más afectan a los niños? (marque con una cruz ) ____ SI ____ NO

    (marque con una cruz) ____ SI ____ NO.

    1. Si respondió afirmativamente: Mencione 2 vías.
  5. ¿Conoce usted las principales vías por las cuales se transmiten los parásitos intestinales?

    _____ SI _____ NO

    1. Si respondió afirmativamente: Mencione 3 de ellos.
  6. ¿Conoce usted los síntomas que con mayor frecuencia se presentan en los niños con parásitos intestinales? (marque con una cruz)

    ______ SI ______ No

    1. Si respondió afirmativamente: Mencione 3 de ellos.
  7. ¿Conoce usted las principales formas de evitar el parasitismo intestinal? (marque con una cruz)

Nota aclaratoria: En las preguntas 5, 6 y 7 incisos (a), las respuestas positivas a tener conocimiento serán las que el investigador considere según su nivel de competencia profesional.

ANEXO 3

Fuente: Cuadro 4.

Fuente: Cuadro 5

Fuente: Cuadro 6

Fuente: Cuadro 7

Gráfico 5: Distribución según Nivel general de conocimientos acerca de

las parasitosis intestinales antes y después de la intervención.

Fuente: Cuadro 8

 

 

 

Autor:

Katherine Jiménez.

Joselin Valero.

Alirio José González Gutiérrez

Andy Mújica.

Alba Pinto.

Vicente Fernández.

Douglas Requena.

Tutor: Dra. Lourdes Carbonell Sanamé.

Especialista en Medicina General Integral.

MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA DEL PODER POPULAR

PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN DE

MEDICINA INTEGRAL COMUNITARIA

UNIVERSIDAD BARRIO ADENTRO

CARABOBO

TRABAJO CIENTÍFICO PARA LA SEGUNDA

JORNADA CIENTÍFICO-ESTUDIANTIL

Valencia 2007

 

Partes: 1, 2
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