- Recuento de daños (lo que la crisis se llevó)
- ¿Dónde estarían los países ricos si la crisis no hubiese existido?
Si Francia estuviera en condiciones de cumplir con su potencial actual de producción, su Producto Interno Bruto (PIB) sería 2.7 por ciento superior al actual. No obstante, seguiría siendo 7.5 por ciento inferior a lo previsto si no fuera por los efectos de la crisis de 2008, de acuerdo con el análisis (The Economist – 16/6/14)
"Mi temor, compartido por muchos, es que si no adaptamos (las políticas económicas de la zona euro) terminaremos en un período prolongado de crecimiento muy bajo e inflación muy baja", manifestó el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, en una reunión de ministros de Hacienda en Luxemburgo. "Corremos el riesgo de ingresar en un período a lo Japón que causaría mucho daño a nuestras economías y nuestros presupuestos", agregó Sapin, en alusión a los largos años que Japón ha combatido la deflación y un crecimiento anémico (The Wall Street Journal – 15/10/14)
Recuento de daños (lo que la crisis se llevó)
Cada año, la OCDE da a conocer una perspectiva económica que incluye estimaciones de la producción económica potencial de sus miembros, el nivel de producción más alto que cada economía factiblemente sostendría sin encender la inflación.
Esto se calcula con base en las tendencias a largo plazo en la inversión, el crecimiento de la fuerza laboral y la productividad de trabajadores y capital, y más de cada uno significa que una economía posee una mayor capacidad económica.
Un nuevo informe elaborado por Laurence Ball, de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, suma sus costos al comparar las estimaciones del potencial económico, antes y después de la crisis, publicadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Ball extrapola la tendencia en el potencial de 2000 a 2009 y se adelanta a 2015, luego compara esa línea de tendencia con las cifras más recientemente publicadas por la OCDE, dadas a conocer en mayo.
Antes de la crisis, algunas economías estaban operando un poco por encima de su verdadero potencial, gracias al crecimiento insostenible del crédito. En el alboroto que siguió, el mundo rico perdió ese terreno y mucho más.
Unos cuantos países ricos, como Australia y Suiza, pasaron los últimos siete años en gran medida ilesos, pero la mayoría pagó el equivalente macroeconómico de un brazo o una pierna. El año 2013, la producción potencial estuvo 4.7 por ciento por debajo de la tendencia previa a la crisis en Estados Unidos y 11 por ciento por debajo de la tendencia en Gran Bretaña.
La periferia europea ha obtenido resultados aún peores, con la producción potencial en Grecia aproximadamente 30 por ciento por debajo de la tendencia. Para 2015, se proyecta que la pérdida promedio ponderada entre los países ricos en general alcanzará un 8.4 por ciento, como si toda la economía alemana se hubiera evaporado.
En muchas economías ricas, el descenso en la producción potencial es casi tan grande como la caída en la producción real. Si Francia cumpliera su potencial actual, el PIB sería 2.7 por ciento más alto que en la actualidad, pero seguiría 7.5 por ciento por debajo de lo que habría sido posible si no fuera por la crisis.
Las cifras sugieren que muchas economías, en Europa especialmente, han sufrido un daño estructural que solo puede corregirse a través de una reforma ambiciosa y una inversión en auge, y ninguna de las dos cosas parece estar en el horizonte.
En forma más bien desagradable, la crisis debilitó el crecimiento a través de múltiples canales. En otro informe nuevo, Robert Hall, de la Universidad de Stanford en Palo Alto, California, disecciona el "desastre macroeconómico" de Estados Unidos para comprender mejor sus elementos.
Desde fines de 2007 hasta 2013, escribe, la producción estadunidense cayó en un acumulativo 13.3 por ciento por debajo de la tendencia previa a la crisis, y la mayor parte de ese déficit -con valor de 12.4 puntos porcentuales- ocurrió para fines de 2010. Sin embargo, las causas del subdesempeño han cambiado con el tiempo, reflejando un padecimiento que pasó de lo grave a lo crónico.
Hall identifica cuatro factores principales que contribuyeron al desalentador crecimiento: desempleo, participación de la fuerza laboral, inversión de capital y productividad.
El desempleo importó más entre 2007 y 2010, cuando los efectos graves de la recesión fueron más severos. El empleo tambaleante y las reducidas horas laborales representan aproximadamente 41 por ciento de la declinación en el PIB en relación con la tendencia en ese periodo. Estos factores se han vuelto menos importantes con el tiempo, sin embargo, y durante 2013 fueron responsables de solo 22 por ciento del déficit.
A la inversa, las bajas tasas de participación en la fuerza laboral contribuyeron con ligeramente menos del 10 por ciento al déficit en el PIB actual hasta 2010, pero se han vuelto un lastre más grave desde entonces.
Alrededor de un tercio de la declinación en la participación se debe al envejecimiento, estima Hall. Aunque parte del resto pudiera revertirse con una demanda más fuerte de mano de obra, algunas formas de histéresis, como personas que abandonan la fuerza laboral para reclamar beneficios de discapacidad, serán permanentes en ausencia de una reforma vigorosa.
La inversión tiene un lugar mayor en la decepcionante recuperación de Estados Unidos. El capital social de Estados Unidos está un asombroso 13 por ciento por debajo de su tendencia previa a la crisis. La vivienda representa gran parte de eso, y Hall estima que se debe culpar a la inversión excesiva antes de la crisis.
Sin embargo, la inversión en plantas, equipo y propiedad intelectual también se ha quedado corta en relación con la tendencia anterior. Eso es gracias en gran medida a la renuencia de las empresas a correr riesgos a mediano plazo haciendo inversiones diseñadas para redituar en el curso de una década.
El déficit de inversión podría estar contribuyendo al débil crecimiento de la productividad, el cuarto culpable detrás del desaparecido PIB de Estados Unidos. Hall advierte que los datos son demasiado escasos para trazar un nexo directo entre la recesión y el decepcionante crecimiento de la productividad, pero estima que hay poca razón para esperar que se recupere parte del terreno perdido en los últimos años, dada la ausencia de una inesperada bonanza tecnológica.
Aun así, Estados Unidos es afortunado. Se espera que su tasa de crecimiento potencial se recupere a apenas un poco menos que la tendencia previa a la crisis, según el análisis de Ball. Donde la demografía y la productividad lucen peor, el panorama es mucho más sombrío. El mundo rico sobrevivió a sus crisis, pero quedará marcado por mucho tiempo.
¿Dónde estarían los países ricos si la crisis no hubiese existido?
"Desde el inicio de la crisis a finales de 2007 el mundo ha perdido al menos el equivalente al peso económico de Alemania. Así lo asegura el análisis del economista Laurence Ball, profesor de la Universidad Johns Hopkins, titulado "Daños a largo plazo de la gran recesión en países de la OCDE". Sus estimaciones se basan en la extrapolación de los datos del PIB de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) desde diciembre de 2007 (lo que llama pre-crisis) hasta el año 2015"… (El Confidencial – 15/10/14)
acto.
Para empezar, se mantiene la cámara de 8 megapíxeles del Galaxy II, pero cambia la velocidad entre foto y foto, pues apenas hay demora. También es interesante, aparte del nombre, Pop up play: para aprovechar mejor la generosa pantalla, se puede, por ejemplo, consultar el correo en la parte inferior, mientras que en la superior se carga un vídeo o una búsqueda. No se hizo demasiado hincapié en esta opción durante la presentación, pero seguro que es un aspecto que gustará al público y que imitarán los competidores.
Samsung no se resiste a la moda de los complementos, el móvil llega con una gama de accesorios, desde un lápiz táctil, al estilo de su híbrido Galaxy Note, a un cargador inalámbrico (basta con posarlo encima para que se llene la batería), y casualmente, muy similar a las coberturas magnéticas de Apple, una funda lateral que activa el teléfono al desplegarla. La coreana no renuncia a incluir una tienda de juegos, películas y libros. Mucho detalle, pero falto uno, el más importante: su precio.
Galaxy III, con un renovado procesador de cuatro núcleos y pantalla de alta definición, está llamado a suceder el superventas de la firma coreana, Samsung Galaxy II. No lo tiene fácil. Del Galaxy II se han vendido 20 millones de unidades, y es la mejor alternativa a los iPhone de Apple, con la que comienza a tratarse de tú a tú. Las cifras del último trimestre ponen a Samsung a la cabeza: 47 millones contra 35 millones.
Del Galaxy II se han vendido 20 millones de unidades. Las cifras del último trimestre ponen a Samsung por delante de Apple: 47 a 35
Samsung es competidor al tiempo que proveedor de la empresa fundada por Steve Jobs. Así la coreana ha fabricado chips para Apple y ahora es la encargada de dar forma a la pantalla Retina del nuevo iPad. El gran reclamo de la tableta la fabrica su máximo competidor.
Con la gama Galaxy Samsung comienza a rozar su sueño de dominar el mundo de la telefonía móvil. Ha creado una marca universal, con diferentes estilos, calidades y características. Los aparatos van de las tabletas Tab, a los reproductores multimedia de bolsillo. Pero la estrella son sus móviles. El primero, el Galaxy S, salió en marzo de 2010, y diez meses después había vendido más de 10 millones de unidades. Todavía sigue presente con una versión remozada, el SCL, para empresas, con menor memoria interna (cuatro gigas en lugar de ocho o 16), pantalla de menor luminosidad y una gestión mejorada de la batería.
En su momento rompió moldes por su diseño -por otra parte, tan parecido al iPhone-, su cámara de cinco megapíxeles y la grabación de vídeo en alta definición. Después llegó el citado Galaxy S II, con cámara de ocho megapíxeles, batería mejorada y, la gran ventaja de Android frente al sistema operativo de Apple, que se adapta fácilmente al gusto de cada uno, permitiendo mayor personalización, con programas en el escritorio y la agenda, el tiempo, o los últimos correos en pantalla a la vista, sin necesidad de saltar de programa en programa.
Volcado en el sistema operativo Android, Samsung estrenó su última versión con el Galaxy Nexus, lo que prueba la confianza que ha depositado Google en Samsung (aunque la aventura con los portátiles Chrome no haya tenido similar éxito).
Galaxy parece no tener fin. Si funciona en la gama alta, ¿por qué no probar en la media y baja? Así nació la versión Mini, de poco más de 150 euros. Los Galaxy Ace son la clase media, los que disfrutan de flash, cámara de cinco megapíxeles, pantalla de mediano tamaño y múltiples opciones: con doble SIM, con teclado. Este segmento es el más ofrecido por las operadoras para invitar a los clientes a saltar del móvil al teléfono inteligente.
En esta pugna con Apple, Samsung, un monstruo coreano que fabrica desde pantallas para iPad hasta lavadoras, también ha sabido innovar. Fruto de ello es uno de sus aparatos estrella, el Galaxy Note, a caballo entre el smartphone y la tableta, que ha conseguido un público propio. Gracias a su amplia gama puede competir con todos, y ahora con Galaxy III el objetivo no es el iPhone 4S, ya en la calle, sino en superar al iPhone 5 del próximo otoño (del hemisferio norte)
Castillos de amor y de espanto (II)
La "pasarela" de las tablets
iPad 2 | Motorola Xoom | HP TouchPad | BlackBerry PlayBook | ||||||
Procesador | Apple A5 de doble núcleo a 1 GHz | Nvidia Tegra 2 de doble núcleo a 1 GHz | Qualcomm Snapdragon de doble núcleo a 1,2 GHz | Procesador de doble núcleo a 1 GHz | |||||
Procesador gráfico | PowerVR SGX543MP2 | GeForce GPU 333 | Adreno 220 | Desconocido | |||||
Memoria | 512 MB | 1 GB | 1 GB | 1 GB | |||||
Pantalla | 9,7 pulgadas | 10,1 pulgadas | 9,7 pulgadas | 7 pulgadas | |||||
Resolución | 1024 × 768 píxeles (132 ppp) | 1280 × 800 píxeles (150 ppp) | 1024 × 768 píxeles (132 ppp) | 1024 × 600 píxeles | |||||
Cámaras | Frontal VGA y trasera para vídeo a 720p | Frontal de 2 megapíxeles y trasera para vídeo a 720p (5 megapíxeles con flash dual) | Frontal de 1,3 megapíxeles | Frontal de 3 megapíxeles y trasera para vídeo a 1080p (5 megapíxeles) | |||||
Sensores | Giroscopio de tres ejes, acelerómetro, sensor de luz ambiental y brújula digital | Giroscopio de tres ejes, acelerómetro, sensores de proximidad y luz ambiental y brújula digital | Giroscopio de tres ejes, acelerómetro, sensor de luz ambiental y brújula digital | Desconocido | |||||
Conectividad | Wi-Fi 802.11n, Bluetooth 2.1 + EDR (modelo 3G cuatribanda y EDGE) | Wi-Fi 802.11n, Bluetooth 2.1 + EDR (modelo 3G tribanda y EDGE) | Wi-Fi 802.11n, Bluetooth 2.1 + EDR (modelo 3G tribanda y EDGE) | Wi-Fi 802.11n, Bluetooth 2.1 + EDR (modelo 4G) | |||||
Capacidad | 16, 32 o 64 GB | 32 GB | 16 o 32 G | 16, 32 o 64 GB | |||||
Autonomía | Hasta 10 horas | Hasta 10 horas (cerca de la mitad en el mundo real) | Hasta 8 horas | Hasta 5 horas | |||||
Entradas y salidas | Conector de Dock de 30 clavijas, auriculares estéreo de 3,5 mm, altavoz integrado y micrófono (adaptador HDMI opcional) | Conectores MicroUSB y MicroHDMI, auriculares estéreo de 3,5 mm, altavoz integrado y micrófono | Conector MicroUSB, auriculares estéreo de 3,5 mm, altavoz integrado y micrófono | Conectores MicroUSB y MicroHDMI, auriculares estéreo de 3,5 mm, altavoz integrado y micrófono | |||||
Sistema operativo | iOS 4.3 | Android 3.0 | webOS | BlackBerry Tablet OS (QNX) | |||||
Aplicaciones específicas | 65.000 aplicaciones | Menos de 20 | Desconocido, sin presencia actual | Desconocido, sin presencia actual | |||||
Dimensiones (alto x ancho) | 24,12 × 18,57 cm | 25 × 17 cm | 24 × 19 cm | 19,4 × 13 cm | |||||
Dimensiones (grosor) | 0,88 cm | 1,29 cm | 1,37 cm | 1 cm | |||||
Peso | 601 / 613 gramos (modelo 3G) | 730 gramos | 740 gramos | 425 gramos | |||||
Precio | Desde 499 dólares (479 euros) | Desde 599 dólares | Desde 699 dólares | Desde 499 dólares | |||||
Disponibilidad | 11 de marzo (25 en España) | 24 de febrero (2º trimestre en España) | Verano 2011 (¿España?) | 10 de abril (meses después en España) |
Y diréis, ¿dónde está el Galaxy Tab 10.1? Bueno, hagamos un ejercicio mental en favor del ancho máximo de la tabla e imaginemos que donde pone Motorola Xoom, en realidad dice Galaxy Tab 10.1. Ambos tablets (y buena parte de los modelos con Android 3.0 HoneyComb presentados hasta la fecha) comparten un diseño y prestaciones muy similares que en este caso tan solo se diferencian en que el Galaxy Tab es algo más ligero (600 gramos), carece de salida micro HDMI y cuenta con una cámara trasera de 8 megapíxeles con grabación de vídeo a 1080p. El Tab se pondrá a la venta este mismo mes de marzo de la mano de Vodafone en versiones de 16 y 32 GB.
– Niños adictos a la Blackberry (El Confidencial – 17/9/11)
(Por Marta Matute)
Reunión estival. Un grupo de padres parlotea amigablemente en una terraza de la capital madrileña. Charlan de lo divino y de lo humano, y picotean. Mientras, sus retoños, preadolescentes de doce y trece años, se agrupan en unos bancos cercanos y juegan en silencio. Cada uno con él mismo, o mejor dicho, con su Blackberry. Sin levantar la cabeza. Sin mediar palabra. Casi sin respirar. Vamos, que si Gurb observase la escena no tendría la menor duda: estos niños han sido abducidos por una máquina, diría. Así de claro.
Blackberry, hasta hace muy poco un artilugio electrónico en franca decadencia comercial, disfruta hoy de una segunda vida gracias al entusiasmo de los preadolescentes españoles, que se pirran por su posesión. Los chicos BB, como se autodenominan orgullosos estos chavales, son ciudadanos en pleno desarrollo físico e intelectual "enganchados" a un terminal, que es móvil y ordenador a la vez, y la puerta de acceso a las redes sociales. Aunque se reúnan, queden y estén juntos, esta generación, que siempre lleva su BB encima, prefiere "chatear" a charlar: pasa su tiempo hablando a través de mensajes, como si fueran jóvenes mudos.
El psiquiatra José Luis Pedreira, médico del Hospital Niño Jesús, de Madrid, es contundente: los menores de 16 o 17 años no deberían poseer una Blackberry. "La línea que separa un simple hábito de consumo de la dependencia psicológica es muy delgada. Los síntomas de la sumisión no aparecen de repente y dan una subclínica latente que los padres incautos a veces minimizan. Son, sin quererlo, verdaderos cómplices de las casas comerciales", advierte.
Los psiquiatras y psicólogos se dividen en tecnófobos y tecnófilos. Los primeros, sólo ven el lado oscuro del invento: aislamiento, acoso, descontrol y pérdida de identidad. Los segundos, se apuntan a los tiempos que corren: estos dispositivos potencian ciertas habilidades cognitivas, como la rapidez a la hora de tomar decisiones. El pensamiento se hace más operativo.
Pero la alarma salta cuando se pronuncia la palabra maldita: adicción. Y es entonces cuando la discusión entre los expertos se hace interminable.
Tecnófobos…
Los hay que niegan la mayor, como el doctor Xavier Carbonell, profesor de Psicología de la Universidad Ramón Llull: "adicción es un término muy serio. No es posible comparar las repercusiones que puede tener en el niño o en el adolescente estar "enganchado" a una maquinita con los problemas que acarrean drogas como la heroína, la cocaína y el alcohol. Una cosa es un mal hábito, que hay que corregir, y otra muy distinta, una dependencia".
Pero ¿qué ocurre cuando el chaval prefiere la Blackberry a verse con sus amigos, o el adolescente presta más atención a su Iphone que a su novia, o el joven no rinde en los estudios porque revisa obsesivamente su correo electrónico? Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco, no tiene dudas: "pérdida de control y dependencia. Eso es lo que caracteriza a las adicciones. Y aunque resulte difícil de creer, esa pérdida de control y esa dependencia también pueden llegar a darse cuando uno convierte un terminal electrónico en un objeto de deseo y hace que su vida gire alrededor de él".
No son muchos, desde luego. Pero ya se han dado casos de ingresos en las unidades de Psiquiatría Infantil. El doctor Pedreira relata la historia de uno de sus pacientes, un estudiante de 14 años encadenado a su ordenador: "Tuvimos que internarlo porque mostraba todos los síntomas físicos de una abstinencia: ansiedad, irritabilidad, obsesión, insomnio". Muchas veces, el fracaso escolar es la primera señal de alarma de que algo no funciona correctamente.
Sin embargo, Carbonell y su equipo de la Ramón Llull, sólo certifican un caso de adicción a las nuevas tecnologías. Y viene de la mano de los juegos de rol en línea. "Entonces sí, a veces se puede producir una suplantación de la personalidad. Ojo, no estoy diciendo que se produzca una esquizofrenia, ni mucho menos. Digo que el individuo puede llegar a preferir la vida del héroe a la suya propia y sentirse más feliz, con las repercusiones personales y sociales que eso conlleva, cuando está sentado en el ordenador y es el caballero del antifaz. Voy a la vida real a comer, pero enseguida vuelvo a la vida virtual que es la que me satisface y fascina".
Enrique Echeburúa insiste en la tesis de la adicción. Lleva años estudiando los riesgos del abuso de las nuevas tecnologías: "La adicción, con ser el mayor, no es el único problema. Muchas veces se accede a contenidos inapropiados, léase sexuales o violentos, hay acoso y pérdida de intimidad. Además, existe el riesgo de crear una identidad ficticia, potenciada por un factor de engaño, autoengaño o fantasía. Así, por ejemplo, se liga bastante más virtualmente, porque el adolescente se corta menos. Sin embargo, se facilita la confusión entre lo íntimo, lo privado y lo público, y se fomentan conductas histriónicas y narcisistas que deforman la realidad, por ejemplo, alardear del número de amigos agregados".
…vs. tecnófilos
En el otro lado, una tecnófila convencida: Gema de Pablo, socia fundadora y responsable del departamento de Formación de la empresa Jaitek, dedicada al desarrollo de programas tecnológicos en el ámbito de la educación. Para esta psicóloga, las adicciones no caen del cielo. Son la punta del iceberg de un malestar emocional, la manera que el niño tiene de aliviar su soledad, o su aburrimiento. "Si el pequeño tiene una familia y un entorno escolar adecuados, las posibilidades de que se cree una adicción son mínimas. Hay que marcar límites, pero no prohibir. Los jóvenes hoy en día se socializan también a través de este tipo de dispositivos, y eso también hay que entenderlo como suma, no como resta".
De Pablo aventura un cambio obligatorio en el aprendizaje. "Si nos negamos a aceptar que el uso de estos aparatos electrónicos, con todas sus ventajas informativas y sociales, ha modificado ya la forma de acercarse a la realidad de nuestros hijos, nos daremos de bruces con el fracaso escolar. El mundo de la escuela, con sus corsés, les resulta ajeno y les aburre. El éxito de Finlandia tiene mucho que ver con todo esto, con un cambio de método en las formas de aprendizaje y con una incorporación decidida y sin prejuicios de las nuevas tecnologías", explica.
La socia fundadora de Jaitek propone incluso romper los actuales espacios físicos del aula y trabajar por proyectos, donde el alumno es parte activa del aprendizaje y donde se ven involucrados profesionales de diferentes áreas del conocimiento, como ciencias, matemáticas, lengua o historia.
Desde Jaitek sólo apuntan un problema: "La información de las TIC llega difusa y desorganizada y el estudiante no tienen aún capacidad para clasificarla. Este es el gran reto de los maestros, trabajar al mismo tiempo el caos y el orden". El doctor Pedreira, mucho más clásico, asegura que las BB y todos esos artilugios electrónicos restan al niño capacidad para simbolizar "y a la larga dificultan el pensamiento".
Señales de alarma
1. Privarse de sueño para estar conectado a la red.
2. Descuidar otras actividades importantes, como el contacto con la familia, las relaciones sociales, el estudio o el cuidado de la salud.
3. Pensar en la red constantemente, incluso cuando no se está conectado a ella y sentirse irritado excesivamente cuando la conexión falla o resulta muy lenta.
4. Intentar limitar el tiempo de conexión, pero sin conseguirlo, y perder la noción del tiempo.
5. Mentir sobre el tiempo real que se está conectado o jugando a un videojuego.
6. Sentir una euforia y activación anómalas cuando se está delante del terminal electrónico.
Cómo evitar el peligro
1. Limitar con nuestros hijos el uso de aparatos y pactar las horas de uso del ordenador.
2. Colocar los ordenadores en lugares comunes (el salón, por ejemplo) y controlar los contenidos.
3. Fomentar la relación con otros niños.
4. Potenciar aficiones tales como la lectura, el cine y otras actividades culturales.
5. Estimular el deporte y las actividades en equipo.
6. Desarrollar actividades de grupo.
7. Favorecer la comunicación y el diálogo en la propia familia.
– La nueva economía del entretenimiento (The Wall Street Journal – 3/2/12)
(Por Emily Glazer)
Ya no hace falta salir en los medios de comunicación tradicionales para convertirse en estrella.
La nueva economía del entretenimiento ha permitido que un comentarista independiente que suele salpicar de groserías sus videos forje un negocio bastante lucrativo por sí solo. No necesita el apoyo de un conglomerado mediático tradicional ya que su canal en YouTube ha sido más que suficiente.
Ray William Johnson dice constantemente malas palabras, hace gestos groseros a su audiencia y a veces se viste de pingüino. Sus comentarios en video, que publica dos veces a la semana, atraen a más de cinco millones de visitantes regulares, lo que lo convierte en una estrella de YouTube, el portal de videos de Google Inc.
Conocido como RayWJ, el treintañero se ha convertido en un ídolo entre adolescentes tanto dentro como fuera de Estados Unidos, al despotricar contra los videos virales que otros usuarios suben: desde hipopótamos defecando hasta gente que engrapa las cabezas de sus compañeros de trabajo.
En la actualidad, la audiencia de YouTube sobrepasa fácilmente la de la televisión tradicional, con más de 780 millones de visitantes únicos al mes en todo el mundo, según la información más reciente de comScore. Esa audiencia se reparte entre 30.000 canales y millones de videos, pero un puñado de personalidades como Johnson está atrayendo un público significativo, según estándares de los medios tradicionales.
"Mire a esas estrellas de YouTube que reciben dos, tres, cuatro millones de visitas. Le hacen competencia a cadenas de cable de segundo y tercer nivel", dice David Cohen, el jefe de plataformas digitales a nivel global de Universal McCann, una agencia de Interpublic Group of Cos. que compra espacio publicitario. "Es un microcosmos de lo que ocurre en el escenario global de medios. Estamos pasando de medios masivos a escala a medios híper locales de nicho".
Con su pelo parado en punta, Johnson es la personificación de cómo algunas personas pueden aprovechar el poder viral de Internet para construir una carrera sin la necesidad de apoyarse en los medios tradicionales. El cómico de Oklahoma gana alrededor de un millón de dólares al año, dicen fuentes cercanas al tema, en parte gracias a su participación en el Programa para socios de YouTube, que le da una parte de los ingresos generados por sus videos. Además, vende mercancía como muñecos de goma Ray William Johnson y aplicaciones para el iPhone. Una llamada "Pimp Hand Strong", por ejemplo, se vende por 99 centavos de dólar en iTunes, donde la describen como "su oportunidad para darle una cachetada a Ray".
"Produzco algunos shows. También me siento sexualmente atraído por mujeres que se parecen a Abraham Lincoln", escribió Johnson en su biografía en su cuenta @RayWJ en Twitter, donde tiene más de 800.000 seguidores.
Hace poco, una de sus publicaciones en Facebook hecha a las 2:26 de la madrugada generó más de 42.000 "Me gusta". "¡Esto realmente funciona!: Primero, aguante la respiración por 20 minutos. Segundo, muera", decía en la red social.
Bliss D'Andrea, una niña de 13 años en Australia, dice que no se ha perdido ninguno de los shows de Johnson en YouTube. Agrega que lo que más le gusta es cuando Johnson dice "Geezus" o "Zing" durante sus críticas. "A veces no es correcto, pero eso lo hace gracioso", dice D'Andrea.
Johnson ha sido renuente a confirmar o negar información personal. Algunos medios lo describen como una persona de 23 años. Pero admitió que tiene en realidad 30 años luego de que The Wall Street Journal confirmara que se graduó de la secundaria en 1999 en Oklahoma. Más tarde estudió historia en la Universidad de Columbia, en Nueva York, pero no se graduó, según la universidad.
Johnson, quien ahora vive en Los Ángeles, rechazó varios pedidos de entrevistas, aunque respondió a algunas preguntas por correo electrónico. Consultado sobre su carrera, dijo lo siguiente: "Quizá algún día, si trabajo lo suficiente, el entretenimiento sea una carrera para mí, pero por ahora, hacer videos y subirlos a Internet es sólo un pasatiempo". También rechazó la idea de que está ganando bastante dinero. "Incluyo publicidad y vendo camisetas para cubrir gastos generales y pagarle a algunas personas que me ayudan detrás de cámara", dice. "Lo que sobra se gasta en producción, costos de animación, etc.".
Gente asociada a YouTube, quienes han firmado acuerdos de confidencialidad, guardan silencio absoluto sobre cuánto ganan las estrellas del portal. Sin embargo, fuentes que conocen del tema dicen que por cada dos millones de vistas, los artistas que se han asociado con YouTube reciben entre US$ 3.000 y US$ 9.000, según el país y la plataforma donde se ven sus videos. Para tener una perspectiva, Johnson tiene más de 1.500 millones de vistas.
Una vocera de Google dice que "varios cientos" de sus socios ganaron más de US$ 100.000 en 2011, 80% más que alrededor de los 200 socios que recibieron esa cifra o más en 2010. Los socios de YouTube también han crecido de 20.000 en 2010 a 30.000 el año pasado, dice Tom Pickett, director global de contenido, operaciones y creadores en línea del portal.
Atractivo para grandes anunciantes
Avisos de grandes empresas como McDonald's Corp. aparecen en los videos de los socios de YouTube, incluidos los de Johnson. Los ingresos publicitarios luego son compartidos entre YouTube y el socio.
"McDonald's quiere estar donde los clientes están", dijo una vocera. "El video es importante para nosotros y YouTube es una de las muchas plataformas digitales atractivas en nuestra estrategia de marketing".
Otras estrellas de YouTube aprovechan su popularidad en el sitio para vender música, salir en televisión o producir películas. Kevin Wu (kevjumba en YouTube) tiene más de 2,2 millones de visitas regulares y 56 millones en total. El año pasado colaboró con la estrella de YouTube Ryan Higa, cuyo canal tiene cinco millones de espectadores regulares, para hacer una canción. El tema, Nice Guys, se convirtió en una de las 50 canciones más populares en iTunes junto a producciones de Justin Bieber y Jay Z, dice Wu riendo.
Personas familiarizadas con el tema aseguran que Wu gana cientos de miles de dólares al año. El joven no quiso comentar sobre sus ganancias, pero su canal de YouTube es un trabajo de tiempo completo.
"Cada minuto de mi vida lo invierto en pensar en formas de construir este imperio", dice Wu, quien vive en Los Ángeles. "Tengo una conexión personal con (mis dos millones de suscriptores) así que sienten que soy su amigo. Cualquier cosa que haga, ellos la apoyan".
Realannoyingorange y ShaneDawsonTV, algunos de los canales web de comediantes más exitosos, tienen alianzas con cadenas minoristas como J.C. Penney y Hot Topic, respectivamente.
"Gran cantidad de dinero se está moviendo en este espacio", dice Michael Green, presidente ejecutivo de The Collective, una empresa de gestión de entretenimiento y producción de contenido que representa los canales de YouTube freddiew y realannoyingorange. "Si funciona, si realmente funciona", dice de sus clientes, "podría terminar siendo algo que valga millones y millones y millones de dólares".
– Usted podría ser nomofóbico (BBCMundo.com – 17/2/12)
(Por Anahi Aradas)
(Las personas nomofóbicas no pueden estar lejos de su celular e incluso llegan a tener dos por si acaso.)
Algunos la llaman la "enfermedad del s.XXI" y expertos en adicciones afirman que el número de casos aumenta cada año.
Hablamos de la nomofobia, el miedo irracional que sienten algunos cuando algo les impide interaccionar con su celular.
Esta semana, un estudio británico reveló que en Reino Unido ya la sufre el 66% de la población, lo que supone un aumento respecto al 53% que se observó en el último sondeo realizado hace cuatro años.
¿Qué es?
La nomofobia se identificó por primera vez en 2008 y sus nombre proviene del término inglés "no-mobile phobia" (fobia a estar sin móvil).
Los expertos señalan que estas personas experimentan una gran ansiedad cuando se dan las siguientes situaciones: pérdida de celular, batería o crédito agotado y falta de señal.
El primer estudio que dio la voz de alarma sobre este fenómeno lo llevó a cabo el gobierno británico en 2008, con el fin de investigar las ansiedades que sufren los usuarios de celulares.
Incidencia
Entonces se observó que un 56% de hombres y un 48% de mujeres sufrían esta fobia y que un 9% se sentían "estresados" cuando su aparato se apagaba.
Cuatro años después, el nuevo estudio elaborado por la empresa de dispositivos de seguridad para celulares SecurEnvoy, revela que la cifra de afectados aumentó en el país.
Tras encuestar a unas 1.000 personas, se constató que el 77% de los individuos con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años sufrían nomofobia, mientras que en la franja de edad que va de los 25 a los 34 años, la incidencia fue del 68%.
Es más, el sondeo descubrió que un 41% de los encuestados cargaban con ellos dos celulares para así nunca quedarse "desconectados".
A diferencia del anterior estudio, en este caso se vio una mayor incidencia en mujeres (70%) que en hombres (61%).
"No es una enfermedad"
"Todavía no se puede considerar una enfermedad. La nomofobia es más bien un síntoma de la adicción al móvil", señaló a BBC Mundo Francisca López Torrecillas, experta en adicciones de la Universidad de Granada quien actualmente trabaja en un estudio sobre nomofobia entre universitarios españoles.
Según detalló, los principales síntomas de una persona nomofóbica son el miedo a no disponer del celular. El nomofóbico no puede imaginar salir a la calle sin él y además invierte un mínimo de cuatro horas diarias consultándolo por motivos ajenos al trabajo.
El nomofóbico, apunta Torrecillas, "suele tener baja autoestima, ser introvertido, no tiene habilidades de afrontamiento. En su tiempo libre sólo usa el móvil, algo que va unido a no tener otras actividades de ocio".
Casos en España
Aunque en el caso de España no existen todavía cifras concretas, los expertos señalan que sí han notado un aumento de casos en los últimos años.
Ahora están tratando de establecer si esto sería debido a la proliferación de teléfonos inteligentes, algo que intuyen podría tener que ver con el fenómeno.
En cuanto a sexos, afirman, no se observaron diferencias significativas en cuanto a la incidencia de la fobia.
Según Torrecillas la mejor forma de detectar a un nomofóbico es hacer que anote el tiempo que invierte en su celular y, si sobrepasa las cuatro horas, tratarlo como un problema.
"Sería bueno planificar otro tipo de actividades de ocio que no sean estar con el móvil: salir con los amigos, hacer ejercicio físico… Si hay un problema más personal deberían consultar con un especialista".
Adicción a la tecnología
La nomofobia ha sido vinculada con la adicción a la tecnología y, en lo que a celulares respecta, a la necesidad que sienten muchos de revisar constantemente cada mensaje, alerta o sonido que genera el celular.
A principios de este año un equipo de investigadores de la Universidad de Worcester en Reino Unido, determinó que esta ansiedad permanente, resultado de estar siempre conectados, eleva considerablemente los niveles de estrés de los usuarios.
Paradójicamente, el estrés era mayor cuando el celular se usaba más para fines personales que laborales.
El estudio también hizo énfasis en el papel de los celulares inteligentes a la hora de incrementar nuestra necesidad de sentirnos conectados. "Mientras más los usamos más dependientes nos volvemos y en realidad aumentamos el estrés en lugar de aliviarlo", dijeron los investigadores.
De hecho, finalizaron en su reporte, algunos sienten una necesidad tan extrema de estar en contacto que llegan a notar "vibraciones del teléfono que no existen".
– En 2012 habrá más celulares que personas (BBCMundo.com – 16/2/12)
(Se estima que en 2016 ya habrá unos 10.000 millones de celulares activos)
En 2012 llegaremos al punto en el que habrá más teléfonos celulares que humanos, según indica un análisis de tráfico de datos en celulares elaborado por la empresa de electrónica CiscoMobile.
Este estudio predice que en 2016 ya habrá 10.000 millones de celulares en el mundo.
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