- Introducción
- Crecimiento económico
- Crisis económica
- Síntesis final y conclusiones
- Anexos: estudio de casos
- Bibliografía
Introducción
El estudio del sistema capitalista, de sus fases de crecimiento y de sus períodos de crisis que conforman los ciclos económicos, se inició con el trabajo de los primeros economistas clásicos en su dedicación de responder a dos preguntas que han sido objetos de investigación de la ciencia económica en sus inicios.
Se detalla el sistema capitalista centrándose en el crecimiento económico, desarrolla modelos para sustentar con precisión la descripción y estudia la historia económica de un país específico, Uruguay, como aplicación de caso de los conceptos y modelos desarrollados.
En la primera parte se aborda el fenómeno del crecimiento económico, a partir de la descripción del funcionamiento de la economía actual a su nivel de análisis más básico: el de los empresarios y trabajadores.
El segundo capítulo de esta primera sección se propone modelar la dinámica de funcionamiento del sistema capitalista en lo que respecta al crecimiento, "las leyes de movimiento" de los economistas clásicos comenzando por el modelo básico más sencillo y que por tanto asume una cantidad importante de supuestos fuertes.
El capítulo final de esta primera sección se propone describir el desarrollo histórico del sistema capitalista uruguayo como complemento y aplicación de caso de los capítulos anteriores.
La segunda sección introduce el estudio de la detención e incluso retroceso del crecimiento que ocurre con las crisis económicas. El primer capítulo muestra como el crecimiento se ve interrumpido en forma periódica por brutales crisis donde la generación de riqueza cae y la desocupación crece, debido a las contradicciones propias del sistema económico y a pesar del deseo consiente de la gran mayoría de sus actores de continuar acumulando capital. El segundo capítulo de esta sección presenta modelos dinámicos que explican la ocurrencia de períodos de crecimiento alternados por períodos de crisis, extrayéndose de estos modelos conclusiones que avalan la descripción cualitativa presentada en el capítulo precedente.
El capítulo final de esta segunda sección estudia la expansión y crisis de la economía uruguaya entre 1930 y 1973, ejemplificando los conceptos y modelos matemáticos desarrollados al respecto.
La sección tercera introduce el estudio del rol del Estado en los procesos de crecimiento y crisis. El sistema económico no se sostiene por sí sólo, ni aún en épocas de crecimiento donde no ocurren crisis, sino que es necesaria la dimensión política representada por el Estado para viabilizar la dimensión económica. El instrumento de los grupos empresarios para regular, dar soporte y potenciar la acumulación de capital. Este es el objeto de análisis del primer capítulo de la sección.
El segundo capítulo explica a partir del modelo matemático desarrollado en las secciones anteriores las diversas políticas económicas que el Estado puede llevar a cabo para soportar y potenciar el crecimiento y la acumulación de capital, así como profundiza el estudio del progreso tecnológico por ser un elemento clave en la dinámica del sistema.
El último capítulo de esta sección, presenta la evolución económica de Uruguay especialmente en la década de los 90 como estudio de caso de aplicación de la teoría expuesta en los capítulos previos.
El tercer capítulo de la sección comienza con el análisis comparativo de las trayectorias de crecimiento seguidas por países de similar tamaño a Uruguay, como son Chile, Nueva Zelanda e Irlanda, cuyos detalles se presentan en Anexos. Con ellos Uruguay comparte su origen como país proveedor de materias primas y alimentos para los países industrializados, con los dos primeros el ser países de la zona templada del planeta que por su lejanía de los centros desarrollados recién se integraron a la economía mundial a finales del siglo XIX.
La elección de los períodos en que hemos dividido el lapso de tiempo abarcado merece una explicación: por una parte estos períodos representan conformaciones específicas del capitalismo a escala mundial en cuanto a los aspectos institucionales, de desarrollo tecnológico, de organización económica y de estructura de poder.
La economía uruguaya ha sido altamente dependiente de la demanda de productos de los países desarrollados desde los inicios del período considerado y a su vez la influencia de los países limítrofes, Argentina y Brasil, ha sido muy marcada en toda la historia económica y política del país.
Al estudiar la evolución de la economía uruguaya se consideran los países de la región porque su tamaño, inestabilidad y políticas económicas han tenido una fuerte influencia sobre el caso en estudio.
La cuarta y última sección se trata de ofrecer una síntesis y las conclusiones a las que se arriba con respecto a cada uno de los tres "libros "mencionados, a fin de facilitar la comprensión cabal de cada uno de los tópicos. Junto con las conclusiones se indican las limitaciones que el autor ha encontrado en algunos puntos tratados y que espera superar en un futuro, lo cual implica el sugerir nuevas posibilidades de continuación y complementación de las tesis aquí presentadas.
CAPITULO I
1. El funcionamiento de la economía capitalista
La Motivación del Empresario
En la última etapa del siglo XVII, surge la expansión de la sociedad capitalista, se permitió un progreso en las técnicas de producción que facilitan el nacimiento de una gran masa trabajadora que vende su fuerza de trabajo a cambio de un salario a un pequeño grupo de la sociedad propietario de los medios para producir. Este grupo obtiene productos a partir de las materias primas, maquinarias y fuerza de trabajo, para luego ser comercializados en mercados, al efectuar estos procesos se queda bajo la forma de beneficio o utilidades con el excedente generado por el trabajo de aquellos a quienes contrata.
El nuevo sistema económico establecido por el capitalismo, con la visión de maximizar los ingresos y las utilidades financieras, se convirtió en un aspecto central, necesario del sistema económico y del comportamiento social. La sociedad capitalista logró cambiar el perfil que tienen las distintas clases sociales de ella misma, generando poderes y roles que acaparan la decisión de la conocida oferta y demanda que distribuye las riquezas en pequeños sectores de la sociedad capitalista. Esa riqueza excedente permitió el surgimiento de personas no dedicadas a la producción de bienes y que pasaron a formar parte de una clase dominante.
En el sistema capitalista, el capital es generado por el trabajador que recibe a cambio un salario para su sustento y el de su familia.
La motivación del empresario es conseguir un beneficio económico que compense su inversión y al aumentar el capital que tiene el empresario, se exige lograr un beneficio mayor al anterior.
El Origen del Beneficio
La comercialización de un producto genera una esfera; es decir, la parte lucrativa forma la esfera de realización y la parte en que se fabrica el producto forma la esfera de la producción. Si existe libre competencia en los mercados donde el empresario se abastece y donde ofrece su producción, esto prepara el intercambio de dinero por bienes cuyo valor monetario es equivalente al dinero pagado.
En síntesis, el empresario al tener los medios de producción para el proceso, contrata la fuerza de trabajo del trabajador y toma los excedentes generados, por lo que su fin no es el producto en sí sino el lucro que de este circuito o esfera se genera.
Es por ello que la raíces del sistema capitalista con la dependencia entre el empresario, el trabajador y los medios de producción, estos factores determinan la conducta de los participantes en la sociedad.
La Valorización del Beneficio
El empresario debe realizar un análisis del precio de mercado y con ello formular un cálculo para obtener un beneficio. Este análisis consiste en el enfoque del trabajo y de la producción de las maquinarias durante varios periodos de tiempo. De acuerdo a su vida útil y a su obsolescencia en el mercado, en cada periodo de producción se deprecia y ese monto de depreciación se computa exactamente para el costo final del producto, sin ningún monto agregado.
El cálculo de las materias primas se realiza de acuerdo al precio pagado en la compra. El denominado capital constante consta de las maquinarias y de las materias primas, ya que el capital invertido por el empresario en estas regresa al vender el producto sin cambios en sus valores.
Al considerar que existe una libre competencia de mercado, en la que hay una tendencia de precios iguales en un producto determinado ofrecido por las distintas empresas, el precio que obtiene el empresario por el producto es el otro determinante de su ganancia.
La rentabilidad o tasa de beneficio se calcula como el beneficio o ganancia lograda dividido el total del valor del capital adelantado por el empresario para la compra de maquinaria, materia prima y mano de obra.
En el rendimiento que logra cada empresa, existe una tendencia de igualación, por esto los empresarios se ven obligados a adoptar nuevas tecnologías para poder competir, y no llegar a correr el riesgo de desaparecer como tales y al mismo tiempo debido a la competencia esa tendencia es interferida por nuevos desarrollos de nuevos productos, nuevas técnicas, entre otras.
La Tendencia Histórica de la Tasa de Beneficio
El empresario busca disminuir constantemente el costo de producción como forma de aumentar sus beneficios. Disminuye el salario de sus trabajadores a través de los más diversos medios; en unos casos no compensando en los salarios la inflación del período, en otros contratando trabajadores a menores salarios.
La otra forma que tiene el empresario de reducir sus costos de producción es aumentar la productividad de los trabajadores, en la cual se obtienen más productos por un salario dado y mientras el precio de los productos se mantenga, podrá obtener mayor excedente económico o aumentar sus ganancias; en consecuencia se reduce la tasa de beneficio.
El Concepto de Crecimiento en la Economía Capitalista
Existe una medida que expresa el valor monetario de la producción total de bienes y servicios realizados por los trabajadores y propietarios de un país, denominada Producto Bruto Interno (PBI), y se utiliza para analizar la evolución de la economía en un país.
La continua transformación del capital monetario en productos, a través de las maquinarias, las materias primas y la mano de obra, que luego se comercializan para obtener un capital monetario mayor que el original, es el circuito de producción y comercialización que realiza el capital.
El crecimiento de la economía de un país con un sistema económico capitalista pende de la reinversión de los beneficios logrados por los empresarios, estos beneficios son los excedentes formados en el proceso de producción de los trabajadores.
El Beneficio como Motor del Crecimiento
La inversión del empresario original, genera una sucesión de inversiones en producción que crea un crecimiento multiplicador, para ello es necesario que existan beneficios (excedentes) y que estos beneficios sean reinvertidos.
Sin embargo, el crecimiento que genera la reinversión del empresario involucra la compra de maquinarias y materias primas, además de la contratación de mano de obra, por lo que el efecto multiplicador dependerá de cuanto de este capital constante que se adquiere sea de origen importado o nacional, al igual que el consumo del empresario y del trabajador, por lo que el efecto multiplicador puede verse reducido de acuerdo a las condiciones de apertura y competitividad de la economía.
Las Condiciones para Lograr Beneficios
Con la búsqueda de ganancias y con el aparecimiento de la relación entre empresarios y obreros basados en la contratación de la fuerza de trabajo del último a cambio de un salario pago por el primero.
Un país crece en forma sostenida cuando se cambia la estructura de su economía desde una economía no industrializada a una economía industrializada que produzca bienes cada vez de mayor valor.
El empresario debe tener la total capacidad de repetir una y otra vez el circuito de producción, mientras que, el cambio en las leyes económicas, la indecisión o la falta de normas jurídicas, la situación de anarquía entre otras, harán difícil que el empresario reinvierta y se genere el crecimiento económico.
La razón de que el salario tienda a ser el de sostenimiento es la presencia de una gran reserva de mano de obra desocupada que hace presionar el salario a la baja, es por ello que en el sistema capitalista el progreso tecnológico inclinado al ahorro de costos crea nuevas técnicas de producción que generan esta desocupación. El crecimiento económico es un factor que puede contrarrestar esta tendencia al aumento de la desocupación.
La entrada de las empresas a las nuevas o innovadoras técnicas que permiten reducir los costos e incrementando su competitividad en el mercado, junto con ello las importaciones de bienes de capital, las migraciones internacionales, las inversiones directas, sin embargo, el desarrollo de un sistema nacional de innovación y de proyectos industriales propios del país son todas fuentes de progreso tecnológico externas a la empresa.
2. Modelo básico de crecimiento económico
El estudio matemático de la economía capitalista que aquí se presenta se realiza por etapas, comenzando por el modelo básico más sencillo y que por tanto asume una cantidad importante de supuestos fuertes e introduciendo progresivamente los elementos que acercan el modelo a la realidad del sistema. De este modelo básico se sacan conclusiones que representan el comportamiento del sistema y se analizan las limitaciones del modelo.
Los modelos desarrollados trabajan con variables reales, tales como: opuestas o nominales, y estas tratan de la producción de bienes y servicios. En el área de realización, el dinero y el crédito dinamizan el crecimiento cuando éste ocurre y empeora las crisis cuando estas se dan.
El sector financiero toma parte de los excedentes que generan los trabajadores en la producción de bienes, este provee la producción atrayendo ahorros nacionales o extranjeros, facilitando el proceso de repetición y ampliación de la producción que ejecuta el empresario industrial, sin embargo, este sector financiero retira el crédito cuando la crisis aparece, amplificándola en grado extremo.
El aspecto monetario interviene en los valores nominales de las variables, pero en una posición a largo plazo no cambia los valores reales de las variables, sus tendencias y sus relaciones.
Definición del Modelo
El modelo básico se desarrollará considerando que toda la producción de un país o sociedad dada en un período determinado se ha agregado en un sólo producto. Esta agregación puede ser hecha sobre una base monetaria con lo cual la suposición de la teoría se acerca a la realidad del sistema capitalista.
En el modelo inicial se obtiene un monto monetario (Y) como resultantes de valuar las unidades de producto obtenidas. Para esa producción se requieren (L) unidades de tiempo de trabajo. La técnica utiliza (M) unidades de materia prima y maquinarias por un monto (K) formado por el valor de todos los medios de producción que sobreviven al tiempo (t), que se deprecia en ( años.
En otras palabras, para obtener un número dado de unidades de producto final el empresario debe adelantar el capital variable (V) cuyo monto es (wL), donde (w) es el salario pagado al trabajador por unidad de tiempo, más el capital constante (C) que es (M+K). La técnica utilizada tiene retornos constantes a escala, esto es: los aumentos en la cantidad de capital constante y variable son proporcionalmente iguales así como la cantidad de producto obtenido. El incremento de la producción en un factor multiplicativo dado implica proporcionales aumentos en la cantidad de trabajo realizado y de capital fijo y materia primas utilizadas.
Determinación de la Tasa de Crecimiento
El beneficio del empresario es la diferencia entre el valor del producto obtenido y el costo. Debido a que en el costo el capital constante no cambia su valor el beneficio B coincide con el excedente S.
La tasa de beneficio en el período considera todo el capital adelantado por el empresario y los beneficios logrados:
Suponemos que todo el consumo es realizado por el trabajador, por lo que el consumo iguala al salario recibido.
Todas las ganancias del empresario se revierten en ampliar el proceso, comprando nueva materia prima, maquinarias y contratando mano de obra.
El excedente generado se utiliza en primer lugar para reponer el capital constante que se ha desgastado en el proceso de producción. Por encima de ese valor el excedente es utilizado para ampliar el circuito de producción por lo que la economía crece y la tasa de crecimiento es el excedente neto dividido el capital adelantado por el empresario, o sea la tasa de beneficio del empresario.
Consideraciones acerca de la Tasa de Crecimiento
La tasa de obtención de excedentes, m, como la razón entre el excedente y el capital variable utilizado:
Usando la ecuación anterior, se puede escribir la tasa de crecimiento en función de la tasa de obtención de excedentes:
La relación entre el excedente y el salario pagado, y de la técnica de producción aplicada que determina las cantidades de mano de obra y maquinaria utilizadas y la producción obtenida.
La primera ecuación nos da los excedentes obtenidos en relación a la producción agregada, por lo que se puede expresar como:
La productividad laboral de la técnica es la razón entre el producto logrado y la cantidad de unidades de trabajo consumidas:
La productividad del capital se define como la razón entre el producto logrado y el capital necesario según la técnica de producción:
Luego se dividen el numerador y el denominador por Y, para obtener:
La tasa de obtención de excedentes es mayor si:
Es menor el salario real de los trabajadores por unidad de tiempo, w.
Es mayor la productividad de los trabajadores.
La técnica utilizada, que habrá de ser la más rentable para el empresario, implica la cantidad de unidades de trabajo L a utilizar y el capital fijo K. Las ganancias de los empresarios son ahorros que se invierten. A partir de estas tres condicionantes (salario, técnica utilizada e inversión) quedan determinados, los excedentes producidos por el trabajador y que se transforma en el beneficio del empresario, por lo que de ello se deriva la tasa de crecimiento del sistema económico.
La tasa de crecimiento calculada corresponde al sector capitalista de la producción de un país, no es necesariamente la tasa de crecimiento de la economía del país ya que en este siempre hay sectores no capitalistas tales como el trabajo doméstico, la producción artesanal y la producción agrícola de auto subsistencia.
Extendiendo el Modelo Básico: no todo el beneficio se reinvierte
Esto puede ocurrir cuando el empresario consume un alto porcentaje de sus ganancias en artículos lujosos o cuando parte de sus ahorros los coloca en el exterior. Pero además en la sociedad actual parte del excedente es consumido por otras personas en actividades no productivas, tales como las actividades de intermediación comercial, financiera y las necesarias para el mantenimiento y la reproducción del orden social.
Conclusiones y Limitaciones del Modelo Básico
El modelo básico que se ha desarrollado representa el crecimiento de la economía en una forma simplificada. Y esto se logra porque a pesar de ser un modelo de un producto, no se facilita la realidad y se toma en consideración que la producción de los bienes requiere una acumulación de capital original en maquinaria y que la producción realizada por el trabajador se separa en una porción que paga el salario más el excedente que se genera por el trabajador.
El crecimiento económico queda determinado por la tasa de beneficio. Si estos beneficios son reinvertidos en su totalidad el crecimiento es el máximo posible, si una parte de los beneficios es consumida suntuariamente el crecimiento disminuye.
Entre las limitaciones del modelo, se puede mencionar las siguientes: el modelo representa una economía sistematizada donde no hay incertidumbres ni crisis, las variables significativas crecen a la misma tasa cuando no se introduce el progreso técnico, no responde a la realidad de la sociedad capitalista donde la búsqueda del beneficio individual alterando la oferta y la demanda, entre otras limitaciones no menos importantes.
Modelo Básico con Progreso Técnico
El empresario se estimula para adoptar los cambios técnicos que disminuyen los costos de producción, tomando en cuenta los salarios que se pagan al momento, para lograr beneficios adicionales al continuar comercializando el producto a un precio determinado, esta motivación es el motor de la revolución tecnológica de la producción.
La condición de cambio de técnica se expresa entonces por un mayor beneficio en el período siguiente a la introducción de la nueva técnica que el beneficio en el período actual previo a la innovación. Las nuevas técnicas implican mayor capital constante y menor uso de esfuerzo de trabajo o mano de obra.
Como consecuencia de adoptar una nueva técnica de producción estos beneficios disminuyen luego debido a la competencia hasta tasas menores que las que le proporcionaban la vieja técnica.
Implicancias del Cambio Técnico
El progreso tecnológico en el sistema económico capitalista, se inclina en el sentido de que por cada unidad de producto obtenido las nuevas técnicas incorporan más medios de producción y se disminuye la fuerza de trabajo, es decir aumenta la productividad laboral a la vez que disminuye la productividad del capital.
La tasa de beneficio disminuye frente a un cambio de técnica que ahorra capital variable invirtiendo en medios de producción: la demostración la hemos realizado para el caso en que un empresario decide cambiar la técnica de producción invirtiendo en maquinarias para disminuir la mano de obra utilizada.
3. Uruguay: Economía primaria agro exportadora (1875-1929)
La descripción cualitativa del funcionamiento de la economía capitalista en general y del crecimiento económico en particular encuentra una aplicación al caso de Uruguay entre finales del XIX y comienzos del XX, período de integración tardía de la economía uruguaya al sistema capitalista mundial.
El descubrimiento de América y la formación de las economías coloniales generaron la expansión del capitalismo comercial del siglo XVII que permitió la acumulación de capitales original del sistema capitalista industrial que surge en Inglaterra en el siglo XIX.
En el período considerado es Europa el centro dinámico de expansión que propicia la formación del mercado y la economía mundial, aunque el rápido crecimiento de Estados Unidos luego de la Guerra de Secesión implicará el creciente desplazamiento del continente europeo en ese papel central.
Gran Bretaña es dentro de Europa quien juega un rol fundamental en esta expansión, tanto por su fuerte exportación de capital como por ser fuente de corrientes migratorias, rol que se verá cuestionado por la emergencia de Alemania como gran potencia industrial. Sin embargo, con relación a los países exportadores de productos primarios como Uruguay, sigue siendo la potencia británica el principal referente tanto en demanda de productos primarios como en oferta de bienes industrializados.
La revolución tecnológica producida en los barcos de navegación de ultramar en las últimas décadas del siglo XIX posibilitó reducir drásticamente los costos de transporte y acortar los tiempos necesarios para cubrir las distancias desde y hacia los países proveedores de materia primas.
Fue la reducción del costo de los fletes del transporte de larga distancia más que el aumento de la demanda lo que fomentó la ampliación de las tierras explotables para la ganadería y la agricultura por parte de los emigrantes europeos en el Medio Oeste norteamericano, el Río de la Plata y Oceanía.
Los países de estas regiones, y en particular Uruguay, pudieron incrementar su comercio internacional con los países europeos a la vez que fueron destinatarios de una fuerte inversión en actividades destinadas a producir para los mercados de los países industrializados. Las oportunidades de inversión se presentaron tanto en la industria para la exportación como en el desarrollo de la infraestructura necesaria para llevarla a cabo.
Se establece así una división internacional del trabajo entre las distintas naciones, que se relacionan entre sí de acuerdo al tipo de productos que exportan: las mercancías originarias de las áreas de industrialización temprana, propias de la gran industria, son las más dinámicas del mercado mundial. La reinversión de la ganancia está asegurada en la propia industria, avanzando en el desarrollo económico. En cambio las áreas de desarrollo tardío, productoras de bienes primarios agropecuarios y mineros, tendrán una demanda mundial para sus productos de menor crecimiento relativo.
Antecedentes de la economía uruguaya
La zona del Río de la Plata comenzó a ser colonizada tardíamente y la Banda Oriental del río Uruguay fue la última en incorporarse al sistema colonial hispano. La ciudad puerto de Montevideo conforma el sitio por el cual se exporta primero el cuero y el sebo, luego el tasajo, y se importan los productos necesarios para el consumo de subsistencia y suntuario.
La "vaquería del mar", como será bautizada la banda oriental del río Uruguay, fue el escenario de disputas intercoloniales siendo la explotación del cuero primero y la carne después el motor que llevó a conflictos diplomáticos, militares y económico entre los latifundistas, barraqueros y comerciantes orientales, las élites porteñas y los terratenientes riograndenses del sur del actual Brasil.
El nacimiento de Uruguay a la vida independiente hacia 1830 es un proyecto aceptado por las clases dominantes, comerciantes de Montevideo (nacionales y extranjeros) y terratenientes del interior fuertemente relacionados entre sí, que deja de lado los postulados de la revolución artiguista de federalismo y justicia social.
La nueva estructura política nacía en medio de un vacío demográfico con una base social inestable: estas débiles bases para la construcción de un Estado inciden en una primera etapa de extrema conflictividad y falta de organicidad con una enorme injerencia del Brasil imperial y una Argentina dividida en lucha por el stock ganadero del país que, sin embargo, aseguran una injusta distribución de la tierra en pocos y grandes terratenientes.
El comercio exterior y, más importante por su rendimiento económico, el comercio de tránsito de las provincias del norte y litoral argentinos es también controlado por pocos y grandes comerciantes. Pero la inserción internacional se mantuvo en los débiles niveles de la colonia, basado en la exportación de cueros y tasajo y en la importación de los bienes de consumo y suntuarios no producidos internamente.
Crecimiento, crisis y cambio
La acumulación de capital en la década de 1870 fue retomada por parte de los hacendados, los tradicionales y aquellos productos de la nueva emigración británica, alemana y vasco francesa, y se reforzó a partir del alambramiento de los campos lo que posibilitó la eliminación de los pequeños propietarios, poseedores y agregados así como disminuyó la necesidad de peones y puesteros.
El cambio social produjo el aumento de la marginación y con él, el del bandidaje: el uso de la fuerza física del ejército permitió asegurar la tranquilidad de la campaña durante este proceso y reprimir las inquietudes sociales que el mismo generó.
El alambramiento consolidó las relaciones capitalistas en el campo uruguayo, permitió el aumento de la productividad de la explotación pecuaria y un incremento en la producción por la mera existencia regular de mayores stock, todo lo que redundó en un aumento de las exportaciones en volumen físico a partir de 1876 hasta su estancamiento en la primera década del siglo XX.
Uruguay retoma sobre esa base el crecimiento económico a partir de ese año que se extenderá, con breves interrupciones, hasta la crisis de 1890, complementado en el desarrollo del transporte interno y una módica industria sustitutiva.
Entre 1876 y 1890, se aunaron la alta rentabilidad del sector ganadero, pilar de la economía uruguaya exportadora de bienes primarios pecuarios, con una fuerte inversión en maquinarias e infraestructura para generar altas tasas de crecimiento, de acuerdo a lo que predice la teoría clásica.
La rentabilidad de la estancia creció por el doble motivo del aumento de la producción y la baja de los costos generada por el progreso técnico (introducción de la máquina de esquilar), el alambramiento (disminuyendo la cantidad de peones necesarios para cuidar un rebaño) y la mejora del transporte (eliminando troperos y carreteros) que implicaron una población desocupada y una caída del salario real.
Al período de crecimiento descrito le sigue la larga recesión que comienza en 1890 y que tiene como detonante la crisis de las economías centrales de ese año, gestada en Londres y que es coincidente con la disminución de las inversiones británicas en la región. El principal motivo de la crisis en Uruguay fue la caída de la rentabilidad de la producción ganadera, base casi excluyente de la riqueza externa del país. La tasa de beneficios de los estancieros se redujo sustancialmente desde 1876 hasta 1890 debido a la disminución de los precios y a los mayores gastos e inversiones en mejora.
Luego de la suspensión de la convertibilidad de la moneda debido al cese de la financiación inglesa al Estado uruguayo, quedó interrumpido el pago de la deuda y una fuerte deflación provocó la caída de los salarios y el fuerte aumento de la concentración de la riqueza. La balanza comercial comenzó a tener saldos positivos en 1891 debido a la reducción de las importaciones.
La disminución de los costos internos en moneda fuerte, efecto combinado de la baja de los salarios y la devaluación, se vio acompañada a partir de 1895 por el decisivo hecho de la suba de los precios internacionales. Ambas causas incrementaron grandemente la rentabilidad de la explotación ganadera que confluyó, luego del fin de las guerras civiles en 1905, en un auge de todos los sectores de la economía hasta 1912 que más que compensaron los valores negativos de comienzos de la década del 90.
En 1905 se instala el primer frigorífico con un fuerte retraso con respecto a Argentina, donde la sustitución de los saladeros por los frigoríficos se produjo a partir de 1890 debido a la preferencia del capital extranjero por la mejor calidad de las carnes del vecino país aunado a un mayor rebaño de ovejas. Esta primera planta frigorífica en Uruguay comenzó a operar en forma muy lenta pero fue el inicio de la sustitución de las exportaciones de ganado en pie y tasajo por carne congelada, producto de mayor precio y dinamismo.
La agricultura tuvo un crecimiento importante entre 1890 y 1913, pero su escaso volumen inicial y sus características hicieron que su incidencia en el crecimiento del país fuera escasa.
El crecimiento de la primera década del siglo muestra continuidad en el modelo agroexportador aunque con un creciente peso de la economía urbana, una estructura productiva y social más diversificada, un incremento de la importancia de los servicios del Estado, una dinámica inversión productiva y un bajo crecimiento de la productividad.
La ganadería tuvo un crecimiento lento y menor que el resto de los sectores de la economía, lo mismo ocurrió con el volumen de sus exportaciones. La aplicación creciente de un nuevo modelo tecnológico en la agropecuaria de los países desarrollados y el aumento del proteccionismo aplicado por estos, condujo a la sobreproducción y a la baja de los precios.
El período de posguerra, y especialmente desde 1922, registra una fuerte caída de los precios de los productos primarios que sólo pudo ser compensado con una mayor extracción de ganado. Pero esto tenía un límite, ya que la tasa de procreo y crecimiento de los animales, depende de las posibilidades de alimentación de la pradera natural.
4. Síntesis de la Sección
En el sistema económico en que vivimos, sistema capitalista que emergiera desde la época feudal y se consolidara en su fase industrial a partir del siglo
XVII, la producción de bienes y servicios creciente en el largo plazo es motivada por la búsqueda de beneficio de los empresarios, quienes producen mercaderías a partir de otras mercaderías (materias primas, maquinarias y fuerza de trabajo) que luego comercializan.
El consumo personal agregado de una economía se completa con el que realizan los trabajadores, a partir de sus salarios, para subsistir. A su vez los beneficios que obtiene el empresario están enmarcados por dos límites: por un lado el que impone la competencia entre las empresas (nacionales e internacionales según el grado de apertura de la economía) que tienden a disminuir los precios de venta reales (exceptuadas momentáneas situaciones de monopolio o de algún grado de poder de mercado que todo empresario busca), por el otro el que dicta que hay un mínimo salario a pagar a los trabajadores, básicamente dado por la necesidad de su mantenimiento y reproducción con las cualificaciones y capacidades que las técnicas de producción en uso demandan y con los usos y costumbres que una sociedad dada en un momento histórico determinado tiene.
El modelo matemático básico formaliza este análisis y de él se extrae como conclusión que la tasa de crecimiento es directamente proporcional a la tasa de beneficio, multiplicada por la fracción de excedentes que no es consumida (social o personalmente) sobre los excedentes totales. El modelo permite también encontrar expresiones para las distintas variables y sus tasas de variaciones: producto bruto, capital constante, mano de obra empleada.
El sostenido crecimiento de la ganadería, actividad productiva fundamental, ocurrió luego de la liquidación de la economía pre capitalista (vigencia de los derechos de propiedad en el campo, implantación del alambrado, expulsión del gauchaje y asentamiento de la mano de obra asalariada) y se debió a la coincidencia de dos conjuntos de factores:
En lo interno, las condiciones naturales (suelo, clima), la reducida población y las bajas exigencias en materia de capital y de nivel tecnológico, ambos factores escasos en Uruguay, determinaron que el sector ganadero extensivo pudiera producir en condiciones de competencia con el exterior.
En lo externo, el desarrollo de la navegación transatlántica, la mejora de los métodos de conservación de la carne por el desarrollo de la refrigeración y el aumento de los niveles de consumo de la población europea resultado de la expansión económica.
Entre 1875 y 1929 se generó un importante volumen de excedentes, cuya apropiación se repartió entre el capital extranjero y el nacional: entre estos últimos los grandes propietarios rurales y los comerciantes montevideanos, con una porción menor para el Estado para su rol de mantenimiento y reproducción del orden social.
La clase capitalista rural reinvirtió en el mismo sector agropecuario buena parte de sus excedentes, lo cual fue complementado por inversiones extranjeras (principalmente británicas) dirigidas a aprovechar y facilitar la exportación de productos pecuarios, posibilitando el transporte de la producción primaria desde el interior para su comercialización hacia el exterior.
El crecimiento de la ganadería facilitó en el período analizado un incipiente desarrollo industrial y de algunos sectores agrícolas, que reforzaron el crecimiento económico general, pero que fueron en última instancia fuertemente dependiente de ella.
CAPITULO II
1. La dinámica de la acumulación de capital
El dinámico proceso capitalista se caracteriza por la búsqueda de beneficios de sus actores dominantes: los empresarios. Los primeros economistas clásicos pensaban que esto era suficiente para que el crecimiento económico fuera continuo y generara riquezas para todos sus participantes.
Pero este crecimiento en el largo plazo ha sido el resultado de períodos de fuerte aumento de la producción de bienes alternándose con períodos de importante decrecimiento, períodos estos últimos que denominamos crisis o depresiones.
Las crisis son fases claves del ascendente y oscilante espiral de generación de riquezas: las fuerzas que provocan el crecimiento también crean las condiciones necesarias para las crisis. Las crisis generales son consecuencias de la acumulación del capital y como son intrínsecas al sistema capitalista, no pueden ser explicadas (o evitadas) por circunstancias históricas particulares tales como regímenes regulatorios, sistemas de innovación o un comportamiento competitivo especial.
La variable clave que explica las fluctuaciones cíclicas es la ganancia de los empresarios, el indicador que es el hilo conductor del proceso de crecimiento y crisis es la variación en la tasa de beneficio de los empresarios. Y los motivos por los que los beneficios y la rentabilidad varían con el tiempo son internos (endógenos) al sistema.
La búsqueda de menores costos totales lleva al empresario a cambiar la técnica de producción invirtiendo en maquinaria. Esta inversión por una parte reduce la mano de obra necesaria para obtener el producto final. Por la otra aumenta el capital constante utilizado en un monto menor que la mano de obra ahorrada por período (por esto logra un ahorro de costos) pero el total de la inversión es mayor que el monto de mano de obra ahorrada por período.
Este crecimiento del capital constante, maquinaria y materias primas, es más rápido que el incremento del capital variable por lo cual se tiende a reducir la masa laboral con respecto al capital constante utilizado. Los efectos del progreso tecnológico intensifican el aumento del capital adelantado y la disminución de la mano de obra empleada.
En otras palabras, tenemos dos efectos contrapuestos: en esta fase el proceso de crecimiento implica mayores excedentes apropiados por el empresario, en cuanto reproduce y amplía su producción. Pero cada vez debe utilizar más capital para lograr esos excedentes.
Las ganancias provienen de los excedentes producidos por el trabajador que son mayores con mayor productividad laboral, pero las mejoras de productividad siguen una tasa decreciente: a mayor productividad las mejoras en forma porcentual son menores.
De esta forma la tasa de beneficio se reduce. Este descenso de la tasa de ganancias es compensado, en la etapa inicial del proceso, por el crecimiento del ciclo económico que permite producir y comercializar más productos.
Dado el descenso progresivo de la tasa de ganancia, solamente un aumento también progresivo y superior de la tasa de acumulación puede arrojar un aumento de la masa total de ganancias. Pero tan pronto como la tasa de acumulación deja de aumentar a los ritmos requeridos, se reduce sustancialmente la masa de excedentes disponible. Y en la medida que la tasa de beneficio se reduce cada vez es menos conveniente reinvertir en la producción.
. El empresario comienza a producir menos y por tanto contrata menos mano de obra y compra menos materia prima. Pero además no actualiza sus técnicas de producción, no invirtiendo en maquinarias: es la tasa de beneficio la que regula la demanda de inversión y por lo tanto la demanda total.
La desocupación aumenta y con ello disminuye la demanda de bienes de consumo debido al menor poder adquisitivo de la población. Los trabajadores son importantes para el empresario porque son quienes suministran sus energías y habilidades para la producción de bienes materiales. La desocupación implica por una parte la disminución de la cantidad de trabajadores que cobran un salario y tienen poder de compra, por la otra los trabajadores que continúan empleados ven reducidos sus salarios debido a un menor poder de negociación. Estos efectos amplifican la crisis pero no la han creado, la causa original ha sido el proceso de cambio descrito que implica la disminución de la tasa de beneficio.
La disminución de la demanda, la de inversión y la de consumo, provoca la pérdida de rentabilidad de otras empresas que no estaban inicialmente afectadas por la crisis, se produce una caída de los precios y de los volúmenes comercializados que disminuye los beneficios de estas industrias y aumentan la gravedad de la crisis. Adicionalmente el sistema de créditos es minado por la alta exposición al riesgo que se produce, contrayéndose y amplificando la crisis. El sistema monetario estalla incrementando el caos económico y social.
Página siguiente |