El contacto saludable no implica una continua conexión, alternado con un retiro adecuado a las necesidades, estimulará un desarrollo personal óptimo. Fronteras del Yo o de Contacto Este concepto resulta fundamental para comprender el proceso de crecimiento en éste contexto, ya que es justamente allí donde se lleva a cabo la interacción entre la persona y su medio, lo cual constituye la base del desarrollo personal. La mayor o menor expansividad de dicha frontera permitirá un mayor nivel de crecimiento personal o lo limitará según sea su flexibilidad. Es el punto en el que se experimenta el Yo (organismo) en relación con lo que no es el Yo (ambiente). Se construye a lo largo de toda la vida, tiene la característica intrínseca de cambio que le permite a la persona el ajustamiento creativo en las distintas situaciones por las que va atravesando.
La frontera del Yo está determinada por toda la gama de experiencias vitales y por las aptitudes que se van adquiriendo para asimilar experiencias nuevas. Esta frontera delimita en cada persona el contacto que considera admisible, es decir que dentro de los límites de la frontera del Yo el contacto podrá establecerse con comodidad y soltura, fuera de los mismos se verá limitado. Erving y Miriam Polster plantean los diferentes aspectos de la Frontera del Yo. Conviene observar que existe entre estos aspectos una estrecha interrelación, juntos constituyen la totalidad que es la frontera del Yo, y funcionan como tal determinando el comportamiento de la persona. Constituyen todo aquello que una persona quiere y hasta cierto punto puede elegir en un compromiso total con el mundo externo. Estos son:
Frontera del cuerpo: Se construye a partir de las experiencias concretas de la persona con su cuerpo en cada momento de su desarrollo físico, apoyará un funcionamiento saludable si el contacto se estableció con naturalidad con la totalidad del cuerpo a medida que éste va cambiando tanto en su aspecto como en su funcionalidad, podrá desarrollar el aspecto de su frontera del Yo de la forma más saludable. Este aspecto de la frontera va a delimitar la cantidad y calidad de contacto corporal que tolera cada persona.
Frontera de los valores: Se construye fundamentalmente en base a las creencias, al "sistema de normas" que rige la educación de la persona. Si se ha ido constituyendo con flexibilidad, dará espacio para una actitud más abierta a una variada gama de experiencias que le facilite a la persona extraer de cada situación que viva lo que le sea útil y gratificante para su crecimiento. Marca el límite del contacto admisible en función de la ética de cada persona.
Frontera de la familiaridad: También se va formando a lo largo de la vida y en general no funciona como obstáculo para el crecimiento hasta que, por el temor a lo desconocido no se toleran cambios en el modo de vida que pueden traer caos en un principio, como en el caso de un divorcio o un cambio de empleo por ejemplo, pero que al darle el tiempo para que maduren, sus beneficios impulsarían a la persona a un nuevo estado de equilibrio, producto del crecimiento no interrumpido y facilitado por la flexibilidad de la frontera que haya desarrollado al funcionar de un modo abierto a los cambios y a las novedades. La flexibilidad de esta frontera estará determinada por la variedad de experiencias vividas desde niños, que le permita ejercitar una actitud abierta en un contacto saludable con las nuevas experiencias que siempre se presentarán. Este aspecto marca el límite de tolerancia a las novedades.
Frontera expresiva: Estimular las conductas expresivas fundadas en la manifestación de las emociones propias, de lo que siente una persona en cada momento de su existencia, permite la construcción de una frontera expresiva que permitirá la apertura y plasticidad necesarias para dar y obtener apoyo en las situaciones en que sería muy estimulante para su crecimiento, por ejemplo: desarrollar la capacidad de contener en un abrazo a un amigo que se siente deprimido o recibirlo del otro cuando es ella la que está deprimida, con naturalidad y sin sentirse incomoda por hacerlo. Esté aspecto de la frontera marca el contacto admisible con las expresiones emocionales tanto propias como ajenas.
Frontera de la exposición: A medida en que la persona se desarrolla, si la interacción que entabla con el ambiente se basa en la espontaneidad, y se compromete en ella plenamente expresándose de un modo compatible con sus deseos y sentimientos se verá facilitada la construcción de esta frontera de manera saludable. Para que esto se logre el ambiente en que se mueve y donde están las personas con las que vive, tendrá que ser equilibrante en cuanto a la estimulación de su exposición, para que ésta se lleve a cabo también de manera equilibrada y natural, sin exageraciones ni bloqueos. Este aspecto de la frontera marca los límites que regulan el modo en que cada persona "se muestra" a sí misma en su ambiente. Según E. y M. Polster "La selectividad para el contacto determinada por la frontera del yo, gobernará el estilo de vida de un individuo, incluso la elección de sus amigos, y trabajo, lugar de residencia, fantasías, amores, y todas las experiencias psíquicamente relevantes para su existencia. La forma en que una persona bloquea o permite la conciencia y la actividad en la frontera de contacto, es su forma de mantener el sentido de sus propios límites".
Experiencia Otro factor importante en el proceso de crecimiento es la experiencia en el campo organismo/ambiente, a través de la cual, para crecer adecuadamente el niño necesita arriesgar, fallar, conocer el éxito y el fracaso, sus habilidades y debilidades, debe "aprender del aprendizaje", y en este proceso construir y reafirmar sus fronteras de contacto. Al ir atravesando todo tipo de experiencias a lo largo de su vida, aprende un estilo particular de enfrentar las situaciones. Si sus padres son capaces de atenderlo con cariño, mantenerse razonablemente calmos al permitirle expresar y comprender sus emociones dejando que éstas sigan su curso de manera espontánea, sin evitaciones, podrá sentirse comprendido, aliviado y "apoyado", de ésta manera le será posible equilibrar y compensar el efecto negativo de las experiencias desagradables que pudiera vivir.
Este proceso solo ocurre en una relación con padres empáticos, el niño logra asimilar el proceso y aprende a hacerlo solo, logrando a través de sus capacidades innatas desarrollar su autoapoyo. Para que todo este proceso se desarrolle en forma optima se necesita de una relación entre padres e hijos con cierto equilibrio donde las necesidades del niño sean satisfechas y el desarrollo de sus potencialidades sea facilitado. En suma, se necesita de una relación cálida y nutritiva a la vez de un espacio para luchar, frustrarse y fallar, y donde a su vez se le marquen límites para vivenciar las consecuencias de los propios actos. En tal sentido Joseph Zinker expone : "… el crecimiento debe operarse en el confín que separa al individuo y al ambiente. En otras palabras, es el encuentro entre lo que soy y lo que no soy, lo que me obliga a inventar nuevas respuestas para enfrentarme con el ambiente y avanzar hacia el cambio. El ambiente tiene impacto sobre mí y yo crezco por intermedio de este equilibrio entre asimilación y acomodación a un ambiente cambiante." Darse Cuenta (awareness) Como otro aspecto del desarrollo personal mencionaremos a la "conciencia" (proceso de Darse Cuenta), Joel Latner la define sencillamente como "la captación total por medio de los sentidos del mundo fenomenológico que está dentro y fuera de la persona, tal y como se va presentando".
Conciencia es un acontecimiento que ocurre en el momento presente, ya que solo se puede estar consciente de lo que esta sucediendo ahora, inclusive las reflexiones y los recuerdos tienen lugar en el presente, si una persona logra estar consciente del "ahora", entonces estará contactada y podrá de esta forma realizar una adaptación creadora y adecuada. En esto consiste el proceso de desarrollo sano en marcha, en cuanto funcionamiento que la sostiene existiendo y desarrollando su esencia.
Crecimiento Saludable El crecimiento se genera del contacto y la experimentación en el campo organismo/ambiente. De dicho contacto y experiencia en las primeras etapas de la vida, la persona comienza a desarrollar su sí mismo con una estructura y funcionalidad particular diferente a otros. Son estas primeras interacciones las que debieran "apoyar" la formación de un sí mismo sano, a través de la identificación y la diferenciación entre unos y otros; facilitando el conocimiento y aceptación de sí mismo. Este conocimiento y aceptación le permitirá continuar su desarrollo con un funcionamiento libre, personal y saludable. El logro de una personalidad equilibrada estimula en la persona una óptima capacidad de Darse Cuenta, seguridad, buen nivel de autoconfianza y autoestima que le permitirá a lo largo de su vida seguir contactando y experimentando de tal manera que su potencial de crecimiento no se vea obstruido, ya que ella misma confiará en sí. Se arriesgará a experimentar confiando en sus propias capacidades, en su autorregulación organísmica, confiará en su información sensorial, mental y emocional., concerniente a las necesidades y recursos tanto internos como ambientales. En este sentido Joel Latner afirma, que una conducta sana (consecuencia lógica de un crecimiento sano) en el ser humano es una conducta "integral". Cuando hay salud la persona está a tono con todas sus necesidades, capacidades y con el proceso que la hace ser lo que és. La integración a la que hace referencia el autor implica un funcionamiento orgánico, es decir equilibrado en todos los niveles de la personalidad: emocional, mental, físico y espiritual. Al funcionar holísticamente toda la persona participa de su actividad en movimiento; no aprenderá a funcionar eficientemente si se guía solamente por su mente o solamente por sus sentidos. Para Latner una vida saludable no depende de la felicidad o el éxito, sino de la integración del organismo y el ambiente a través de adaptaciones creadoras (o ajustes creativos) que se llevan a cabo a través del proceso de formación y destrucción de guestalten. Para lograr la integración es fundamental que la formación y destrucción de guestalten se concrete en un ritmo armonioso y sin interrupciones, lo cual sucederá si el desarrollo antes descripto se lleva a cabo en las condiciones propicias. En base a este proceso se define en terapia Gestalt de un modo funcional a la salud. Una conducta saludable proviene de una experiencia de vida con profundidad y satisfacción de necesidades básicas, experiencia que se desplegará en el marco de la dialéctica que se genera entre las necesidades propias, personales y las presiones ambientales. En suma, el logro de una personalidad integrada en un proceso de crecimiento óptimo otorga a la persona la capacidad de centrarse en sí misma y en otros, de hacer contacto y Darse Cuenta no solo de sí sino de su entorno, sin imponerse límites tan rígidos en su funcionamiento, dando cabida a la espontaneidad, a la naturalidad y a la imaginación. Hasta aquí llega la revisión bibliográfica de los principales aspectos teóricos de la terapia gestáltica. A partir de aquí me centraré en la planificación de un taller destinado a trabajar el tema de Maduración en sujetos adultos. En su descripción intentaré abarcar la mayor cantidad de datos posibles, tratando de seguir los mismos pasos que debería llevar a cabo si dicho taller, se llevaría a la práctica en realidad. Lo primero a tener en cuenta sería la finalidad del taller, en mi caso lo que me interesaría trabajar es dentro de la maduración, los recursos que poseen los participantes y que ellos mismos desconocen, que le serían de utilidad para resolver situación que a juicio de ellos mismos, no se consideran capaces de superar. Una vez definido el tema del taller, sería conveniente estipular la cantidad de participantes deseados y el tiempo de duración del mismo. Ya que éstos son elementos que nos van a permitir elegir el lugar indicado de acuerdo a nuestras aspiraciones, y diagramar las actividades a desarrollar durante el encuentro. En este sentido, considero que sería apropiado trabajar con un grupo no mayor a las 12 personas y durante un período aproximado de 6 horas con 1 "recreo" de 30 minutos. De esta forma considero que se podría conformar un clima de trabajo apropiado y que permita a su vez a los participantes mantener la atención en las actividades planteadas. Por todos los aspectos mencionados, en mi opinión el espacio físico en que se debería desarrollar, sería una habitación de aproximadamente 8 x 8 metros, preferentemente con el piso alfombrado y con almohadones, ya que no se colocarían sillas y/o sillones.
Una vez establecidos estos aspectos, debería definirse la población hacia la cual estará destinada la actividad, para luego seleccionar los lugares donde se publicitará. Por cuestiones personales, imagino que me sentiría más cómodo "trabajando" con personas cuyas edades oscilen entre los 20 y los 50 años. Por ello, algunas posibles zonas que podrían servir como "cartelera" serían: universidades, centros de atención psicológica y revistas del rubro.
Para lograr un adecuado impacto visual en las personas, sería conveniente diseñar un folleto de aproximadamente 20 x 28 centímetros, con el tema a trabajar escrito con letras grandes. Además la información debería estar adecuadamente distribuida a lo largo de toda la hoja para que no queden grandes espacios en blanco. Un ejemplo de éste hipotético folleto, es presentado en la hoja siguiente.
Un espacio destinado a hombres y mujeres de 20 a 50 años, que estén interesados en conocerse más a sí mismos.
Explorando modelos, estereotipos, mitos e imágenes internalizadas. Con la intención de generar un clima de armonía, que estimule a los participantes a que se relajen, se colocará música del tipo New Age de fondo, acompañado de fragancias o aromas ambientales producidos por diferentes esencias.
Para comenzar, se le solicitará a las personas que se sienten en el piso, sobre almohadones, formando un círculo para que de ésta manera, cada uno de ellos pueda verle el rostro a los demás. Posteriormente se le repartirá a cada uno una carpeta tamaño "oficio" con hojas en blanco en su interior, y pegada sobre la tapa de la misma, una hoja impresa con las "reglas" del taller, las cuales serán:
Hablar de sí mismo (en primera persona utilizando el Yo).
Personalizar (No generalizar).
Tener una actitud de respeto y escucha atenta al otro.
Mirar a la persona a la que se dirige al hablar.
Mantener el "secreto grupal".
No comer durante los trabajos, o ejercicios.
No fumar.
No juzgar.
A continuación se le solicitará a cada uno que se presente diciendo su nombre, su edad y la ocupación.
Posteriormente se les pedirá que se agrupen en parejas, estableciendo como único requisito para ello, elegir a una persona que sea totalmente desconocida. A partir de allí, deberán contarse mutuamente, primero uno y luego el otro, en un lapso de 5 minutos por persona, cualquier cosa que consideren necesario mencionar para que el compañero pueda conocerlo. Apuntando a una autobiografía acotada. Una vez que ambos finalizan con la consigna, se vuelve a armar el círculo y se les pide a ambos miembros de la pareja, que basándose en lo escuchado, presenten o introduzcan a su compañero a los demás. Para ello deberán imitar el tono de voz, el vocabulario, la postura, etc. que adquirió la otra persona mientras se presentaba. Por medio de ésta actividad se apunta a ejercitar la escucha atenta de los participantes, a fomentar la empatía, es decir la capacidad de ponerse en el lugar del otro, así como también al sujeto imitado, le permite darse cuenta acerca de su propia forma de presentarse. Además brinda información sobre la capacidad de síntesis y expresión oral de los participantes. A continuación, se les pedirá que en forma individual, escriban en una de las hojas cuál es el ideal de madurez de cada uno, es decir las características que a nivel personal consideran que debería tener una persona madura. Luego de compartir grupalmente lo producido, les pediré que se recuesten en el piso, y que adopten la posición más cómoda posible. Las instrucciones precisas serían las siguientes:
Pónganse cómodos, cierren los ojos y tomen conciencia de su cuerpo, alejen su atención de hechos externos y dénse cuenta de lo que está sucediendo en su interior… Percátense de cualquier incomodidad y vean si pueden lograr una posición más confortable… Dénse cuenta de cuáles partes del cuerpo emergen a la conciencia… Si notan una parte tensa, traten de aflojarla y liberar la tensión Ahora centren su atención sobre la respiración… dense cuenta de todos los detalles de su respiración… Sientan el aire entrar por su nariz o su boca… Siéntanlo bajar por su garganta… Sientan su pecho y su vientre moverse mientras respira… Imaginen ahora que su respiración es como suaves olas en la playa, y que cada ola lava suavemente alguna tensión de su cuerpo… y lo relaja aún más… Ahora dénse cuenta de cualquier pensamiento o imágenes que vean en su mente… sólo dénse cuenta de ellos… ¿Qué son y cómo?… Imaginen ahora que colocan todos estos pensamientos e imágenes en un frasco de vidrio y los observan… Examínelos… ¿Cómo son? ¿qué hacen?… A medida que más imágenes y pensamientos vayan penetrando en la mente, colóquenlos en el frasco también,… Silencio. Tomen ahora éste frasco y viertan los pensamientos y las imágenes. Observen como se vierten y desaparecen y el frasco queda vacío… Una vez que tengan la mente libre de "interferencias", imaginen que cada uno és esa persona madura que describieron en el papel. Sólo dejen que se desarrolle la fantasía… Vean qué pueden descubrir siendo ésta persona madura… Presten atención a como se sienten…. y quédense con esa sensación por unos instantes. Cuando yo les diga, van a abrir los ojos, se van a levantar y van a comenzar a interactuar entre ustedes, pero desde esta persona madura que son ahora. Silencio. Lentamente van abriendo los ojos y se van incorporando a éste momento, en éste lugar, pero desde la persona madura. Comiencen a levantarse y a caminar por la habitación… Mientras hacen esto, van relacionándose con los demás como lo haría su personaje… Hablen con las demás personas, cuéntenles quienes son, que hacen, como se sienten… Silencio durante 8 minutos aproximadamente, solo intervengo en caso de considerarlo necesario.
Luego de dejarlos interactuar durante unos momentos, se retoma la actividad guiada. Ahora vayan quedándose en el lugar en que están, cierren nuevamente los ojos, y contáctense con lo que están sintiendo en éste momento. Registren las sensaciones y quédense con ellas unos instantes. Silencio… Ahora cuando reconozcan claramente cual es la sensación que tienen en este momento, van a conectarse con su opuesto y desde allí planificarán un nuevo rol. Es importante que éste nuevo rol sea opuesto al anterior desde la sensación que tuvieron… Una vez que tengan el nuevo rol, quédense con él y cuando abran los ojos comenzarán a actuar según éste nuevo personaje. Silencio…
Una vez finalizado el ejercicio se trabajará individualmente con cada uno, apuntando a conocer cómo se sintió en cada rol, de qué tomó conciencia mientras eran esos personajes, cuál de ellos le resultó más fácil personificar, y qué cosas le sorprendieron de uno y otro, entre otros aspectos que pueden surgir espontáneamente. Lo que se intenta conseguir con esta actividad es que la persona pueda "bajar" el ideal de persona madura y confrontarlo con la realidad, buscando que reconozcan en sí mismo esas cualidades que consideraban ausentes. Apuntando así a que la persona pueda realizar una integración de ambos roles, en un punto intermedio. Cabe aclarar, que simultáneamente se trabajará con el contenido del ideal de madurez, es decir qué es para cada uno ser maduro, tratando de "acomodar" posibles distorsiones. Por ejemplo en caso de que alguno de los participantes considere que ser maduro es ser siempre una persona seria, rígida e inexpresiva. En un caso como éste se apuntará a que la persona, por sí misma aclare éstos conceptos, y que por medio de la personificación de los roles, pueda vivenciar cuales son las consecuencias de estar serio, rígido e inexpresivo, durante todo el día (no disfrutar de las cosas agradables, excesivo gasto de energía concentrado en tensionar los músculos, y acumulación de emociones que se expresarán a través de una conducta psicosomática, entre otras). Una vez finalizada la actividad con cada uno de los miembros, se destinaran 30 minutos aproximadamente para esparcimiento. Donde los participantes podrán tomar agua, mates, café, y podrán comer galletas.
Pasado este tiempo, las personas volverán y se sentarán nuevamente en círculo. Se preguntará si alguien se quedó con algo que quiera comentar al grupo antes de continuar. En caso afirmativo, se responde al emergente que pueda aparecer, en caso negativo se continúa con las actividades programadas.
Para el siguiente ejercicio, se colocarán en el piso almohadones ordenados linealmente simulando ser un "camino". Posteriormente se solicitará que uno de los participantes se pare sobre el primer almohadón y siga las siguientes instrucciones.
Imaginate que éste primer almohadón del camino representa un momento de tu vida por el que atravesaste y que con el tiempo te diste cuenta de que ese momento te ayudó a madurar. Cerrá los ojos y contanos esa situación desde el presente, tratando de ser lo mas descriptivo posible. Decinos cuantos años tenés, donde estás, quién está con vos y qué es lo que está pasando. Cuando termines de relatarnos ese momento, vas a pasar al siguiente almohadón, que representará un segundo momento que te haya ayudado en tu proceso de maduración. Así continuarás, utilizando todos los almohadones que creas necesarios para representar los hechos más significativos de tu proceso de maduración.
Por medio de ésta actividad, se busca conectar a la persona con situaciones que lo han ayudado en su proceso de maduración. Buscando así, la posibilidad de actualizar ese momento para que la persona pueda "vivenciarlo" nuevamente en el aquí y ahora. Intentando que por sí mismo pueda "recuperar" herramientas que le fueron útiles en el pasado, y que pueden servirle en el presente para superar sus dificultades.
Cabe aclarar que las personas pueden traer al presente cualquier tipo de situaciones, ya sean agradables, desagradables, positivas, negativas, etc. En cualquiera de éstos casos se trabajará individualmente para que cada uno pueda extraer de cada acontecimiento, aquellas cosas que le van ser útiles en éste momento particular de sus vidas. Es decir se intentará que ellos mismos aprecien que es lo que aprendieron de las situaciones que eligieron relatar. Para lograr esto se realizará la siguiente actividad.
Ahora vas a ubicarte nuevamente en el o los almohadones y vas a recordarnos a que situación de tu vida representaba. Solo deberás mencionar cuál era la situación, y luego nos contarás para que te sirvió haber atravesado por ella. O sea, que ganaste o que conseguiste gracias a que esa situación existió en tu vida.
Nuevamente se apunta a que el participante reconozca dentro de sí, modos de actuar, herramientas, o que tome conciencia de lo que vivió en otro momento de su vida, ya que de ésta manera puede "crecer" gracias a su propia experiencia Una vez finalizada la actividad, se dará cierre al taller, agradeciendo a cada uno por su participación y disposición.
El presente trabajo referido al tema Maduración y Crecimiento representa para mí un importante logro desde diferentes perspectivas. Desde el punto de vista personal ha sido de gran ayuda en mi propio proceso madurativo ya que debí aceptar las condiciones externas reales que se confrontaban diariamente con mis expectativas. Esto se vio directamente vinculado con mi tolerancia a la frustración y con mi "idea" de poder manejar o controlar todas las situaciones. Desde lo académico fue un gran desafío ya que aunque se trata de un enfoque que me interesa y agrada, eran muy pocos los conocimientos que disponía al comienzo de la práctica. Debido a las condiciones en que debí realizar la práctica, tuve que acudir a numerosos libros para recabar datos teóricos que sustituyan en cierta forma, el aspecto operativo, que fue el gran faltante dentro del instituto. Pero esto a su vez me permitió fortalecer mi base conceptual en ésta corriente psicológica. Es por ello que a pesar de ser un trabajo mayormente bibliográfico, resultó ser muy enriquecedor. Finalmente debo confesar que en un principio el tema o tópica planteada por el instituto, no me agradaba por completo, hasta que con el transcurso de las semanas fui asimilando los conceptos, y algo más importante los fui vivenciando, lo cual mas allá de éste trabajo, fue sumamente positivo para mi crecimiento personal. Fernando D Avaro
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John Stevens "Esto es Gestalt". Editorial Cuatro Vientos. Año 1983. Santiago de Chile.
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Autor:
Marina Machado.
marinamachado[arroba]ciudad.com.ar
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