- Introducción
- Del Ritual
- Del contexto: Visualización
- Del sonido para el trance
- La experiencia de transformación, del vuelo y ritos de paso
- Viajes de vuelos
- Brechas y ritos de paso
- La influencia budista
- De la evidencia de cazadores paleolíticos
- La poesía como lenguaje místico
- Conclusión de evolución del chamanismo
- Bibliografía
Para efectuar una relación de la complejidad en el chamanismo, de la obra de Mircea Eliade, El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis, se considera un paralelo del pensamiento de ese autor con los planteamientos de los procesos y procedimientos de los sistemas complejos descriptos en el conjunto de mi obra. Dada la similitud de los métodos o técnicas de acceso al éxtasis chamánico, en muchas culturas del planeta, podemos considerar que en conjunto de la obra de Eliade, bastará sólo extraer los conceptos de los capítulos V y XIII, de las conclusiones y del epílogo de su libro, para darnos una idea de la relación directa del pensamiento complejo con el pensamiento chamánico.
LA COMPLEJIDAD EN EL CHAMANISMO
DEL CAPÍTULO V: EL SÍMBOLISMO DEL INDUMENTO Y DEL TAMBOR CHAMÁNICOS.
La preparación del trance: el ritual y el contexto (visualización)
Del texto de Mircea Eliade:
"El indumento o hábito representa, por sí mismo, un microcosmos espiritual, cualitativamente distinto del espacio profano circundante. Generalmente tal preparación es casi una introducción concreta en ese mundo, porque el hábito se viste tras muchas preparaciones y justamente la víspera del trance chamánico."
"Por estas razones, y teniendo siempre en cuenta las múltiples valoraciones que adquieren en los rituales y las técnicas del éxtasis, puede llegarse a la conclusión de que la careta asume el mismo papel que el hábito del chamán y que ambos elementos pueden ser considerados intercambiables la careta proclama la encarnación de un personaje mítico el indumento "transustancializa" al chamán transformándolo, a los ojos de todos, en un ser sobrehumano".
De mis obras:
Dada la particularidad de los sistemas complejos, de ser altamente indeterminados sus resultados, se hace necesario, para reducir esta incertidumbre, establecer una estrategia que aminore, en alguna medida, el azar y para ello, establecemos modelos (atractores) que mantienen relativamente dentro de un margen de probabilidad los resultados esperados, por la intencionalidad inicial buscada.
Iniciaremos el camino adoptando una actitud y forma de vida (intencionalidad) que facilita el encuentro de cada una de estas realidades.
Dado que generalmente se requiere de ciertas condiciones, para que se produzca este fenómeno, es probable que se obtengan resultados en una situación intencional, más que en forma espontánea.
En este punto, se puede partir de las investigaciones realizadas por Francisco Varela, de la existencia de etapas en un instante de la experiencia, que definen los módulos de participación del proceso autonómico (intención, reconocimiento, sincronización, respuesta).
La Referencia, se enmarca en transformar un concepto abstracto en un objeto o imagen mental, que sirva de sustento a la concentración de la atención. Puesto que en el estado alterado de conciencia, estamos dentro de un sistema abierto, expuesto a inestabilidad y caos con la consecuente emergencia de multiplicidad de imágenes, se requiere establecer un punto de referencia (tema o imagen) como atractor, que atenúe la variabilidad a la que está expuesta el sistema. Es el rol de la intencionalidad inicial.
El acceso a la memoria holográfica se facilita en cada instante de conciencia con la transformación de la intención en una imagen visualizada, que genera un patrón de búsqueda en la etapa de sincronización de las neuronas cerebrales (con ayuda de la música), generando la estimulación neurológica que produce una corriente energética coherente y sincronizada en que se despliega la percepción virtual de la realidad buscada.
Intención: Corresponde a la fijación de un objetivo general que puede ser expresado de forma abstracta (verbal). Es la primera etapa del proceso autonómico. Debe quedar bien clara la definición de la intención para poder avanzar a la siguiente etapa.
Con el propósito, de mantener el proceso autonómico en cierta medida controlado, y no escape a la incertidumbre de una experiencia indeterminada, se establecen modelos emergentes (atractores) que mantienen la percepción dentro de ciertos rangos de experiencia, estructurados alrededor de una intención general y una referencia de configuración temática, más que de significado de la misma.
La producción de la experiencia consciente, en el proceso autonómico de meditación disipativa, participa de los agentes del cambio (conciencia, referencia, estructura, actor y desidentificación) conjuntamente con los elementos de interacción (intención, objeto de reconocimiento y sentido) que contribuyen a producir la emergencia (reconocimiento y sensación) que produce una acción consciente generándose una historia de experiencias de forma recursiva permanente.
Debe quedar bien clara la definición de la intención para poder avanzar a la siguiente etapa.
El modelo constructivista, Cread 90, desarrollado en este libro, permite al sujeto experimentar plena y directamente el pensamiento constructivista, pues la realidad investigada o buscada por él y, descubierta o desplegada en el proceso, se manifiesta como una construcción inconsciente, auto-organizada por el sujeto, de acuerdo a su propia experiencia e intencionalidad.
El proceso se comienza con una experiencia intencional, a la cual está orientada la técnica de meditación disipativa y que puede derivar en una experiencia subjetiva.
Si consideramos que se une un grupo de personas, como un sistema abierto, conformando con sus mentes una estructura disipativa (es decir, "una sola mente"), cada una de ellas configura un nodo, sujeto a bifurcaciones o fluctuaciones por la estimulación externa de ellas con la capacidad de encontrar cada mente individual, múltiples soluciones frente a una intencionalidad común para todas ellas. Todos los participantes tienen una meta (intencionalidad) común, pero cada participante tiene su propia imagen del objetivo-meta y, en forma no lineal, deriva hacia diversas soluciones al azar, aunque todos reciben la misma estimulación externa que mantiene lejos del equilibrio a la estructura disipativa en funcionamiento, cada mente elabora, de acuerdo a su particularidad, su propia solución o respuesta.
Los estados alterados de conciencia, conseguidos por los chamanes, a través del sonido rítmico de un tambor o la música, siguen este patrón de comportamiento. El chamán, fija una intención de su "viaje", limita o reduce su percepción, en un aislamiento sensorial y visualizando un objeto que le sirve de acompañante en el viaje, comienza el proceso de trance al escuchar el sonido rítmico del tambor.
Llegamos a la idea central de que las diversas técnicas, con sus piezas, permiten generar la emergencia de una finalidad, de acuerdo a una intencionalidad inicial; para ello las piezas puede armarlas de diversas formas y órdenes pero, eso si, que lleguen de todas formas a la imagen total (Gestalt) del tejido de la red. Entonces, las piezas utilizadas por las técnicas son las mismas, sin embargo, aparentemente, son distintas por el ordenamiento que le demos en el armado del puzle de la realidad.
En la búsqueda del néctar, es asombroso que la abeja, que sólo posee un dispositivo neurológico simple, pueda realizar una tarea compleja de selección de las flores con su "recompensa (néctar). La abeja efectúa decisiones en la elección de las flores, de forma inconsciente y no deliberadamente, a través del dispositivo automático que posee y con el cual logra finalmente su objetivo. Este proceso, tiene gran similitud con el modelo complejo autonómico de meditación disipativa. En ambos procesos, se fija la atención inicial en la búsqueda de un objetivo (intención). Luego se produce la asociación de una imagen (visualización) con el objetivo (intención). La abeja asocia un color de la flor con el néctar. El meditante visualiza una imagen asociada a su intención-objetivo. Una vez que se vuelve (dos a tres veces) a encontrar con la imagen inicial (color de la flor de la abeja e imagen del meditante) se produce el aprendizaje (reconocimiento). Entonces, en ambos procesos, se tiene una mayor probabilidad de encontrarse con el objetivo final: néctar para la abeja y objetivo de la meditación, para el meditante. Todos estos procesos se producen a nivel inconsciente de forma autónoma.
El modelo de Meditación Disipativa (MD) contempla las etapas o módulos señalados (intención, imaginación, sincronización, respuesta) en donde se fabrica (o construye) una realidad en la continuidad del proceso autonómico.[1] Desde este punto de vista, el modelo se aproxima a la percepción de la realidad ordinaria. En el límite, ambas realidades se confunden.
Cada experiencia consciente forma parte de nuevos comienzos o intenciones de otros actos conscientes. De acuerdo a los procesos autopoiéticos y de estructuras disipativas, la estructura de la conciencia se mantiene ante cambios internos de organización.
Vimos, en el desarrollo de este libro, que el lenguaje forma un rol importante en el inicio del proceso autonómico pero gradualmente va desapareciendo en el proceso, para emerger finalmente al término de él. Es así, que el proceso se inicia con el lenguaje verbal para incentivar la atención del sujeto hacia un objeto intencional de la meditación. Continúa con el lenguaje periverbal (alrededor de lo verbal) donde se imagina el objeto de visualización. Le sigue el lenguaje transverbal (sonido de la música) que se hace interferir con el objeto visualizado del lenguaje periverbal. Por último, emerge la sensación de una imagen creada en el proceso autónomo. "Primero, al iniciarse la meditación, existe una marcada frontera entre el maestro (guía), la intención (objetivo de la meditación), el objeto de fijación de atención (música) y el sujeto (participante). El maestro comienza verbalmente a describir la intencionalidad general de la meditación, sintiéndose el sujeto separado de él. A continuación, al iniciarse la grabación, desaparece el maestro quedando solo de sus instrucciones la intencionalidad específica de la meditación. Luego al comenzar la música (objeto de concentración) el sujeto comienza paulatinamente a "olvidar" o dejar de pensar, primero en el maestro, después en la intención y por último en la música, quedando en una situación relajada de observador-participante, en que se funde el objeto con el sujeto, lográndose así la intencionalidad inicial buscada."
Modelos emergentes (atractores) que mantienen la percepción dentro de ciertos rangos de experiencia, estructurados alrededor de una intención general y una referencia de configuración temática más que de significado de la misma. Con el propósito de mantener el proceso autonómico en cierta medida controlado y no escape a la incertidumbre de una experiencia indeterminada, se establece un Generador del desequilibrio (fuente) a los sistemas abiertos para mantener una estructura disipativa. Puede ser un estímulo externo que se mantiene durante el proceso.
Tiempo de Intencionalidad
Mantener un tiempo una intención al inicio de la experiencia.
Tiempo de Reconocimiento
Mantener un tiempo un recuerdo o imagen de la intención.
Tiempo de Sincronización
Mantener un tiempo la imagen de la intención sincronizada con la estimulación externa.
También es notable la similitud del proceso autonómico con el modelo que presenta Walter Freeman (K-set Model) basado en las aplicaciones de los conceptos del caos en la dinámica cerebral, una teoría de la dinámica espaciotemporal holística, cuyos conceptos centrales son la intencionalidad, emergencia, interacciones, autoorganización, percepción, atractores, significado, etc. (Dinámica de la Cognición de A. Ibáñez).
Se dice que existe una relación "mágica" entre la palabra, el sonido rítmico, el momento, lugar y disposición e intencionalidad y que, con ello, estaríamos actuando en los tres cerebros (corteza, de mamífero y de reptil). De la interacción de estos, se produce la paradoja, conflicto producido en la mente, holística, plástica y de acción dinámica, con las estructuras lineales y dualistas de nuestros modos habituales de expresión lingüística.
De acuerdo a Joe Dispenza, el ingrediente clave para hacer conexiones neuronales y almacenar recuerdos, es la atención focalizada. Se necesita atención a lo que estamos aprendiendo e intención para enfocar al cerebro en la información deseada, para poder activar plenamente los circuitos apropiados.
Otro alcance que debemos tener presente, es el de que existen ciertos factores o actitudes que favorecen o inhiben el proceso de transformación de la conciencia. Tenemos por una parte factores fisiológicos, como dietas, ejercicios introspectivos y actividades cotidianas y por otra parte factores psicológicos, como el acceso o no a lecturas introspectivas, bellezas naturales, expresiones artísticas, rituales, aislamiento y otras actividades complejas.
El cerebro de reptil, de menor tamaño que los otros cerebros[2]cuya función es responsable de conservar la vida si el organismo así lo requiere. De ahí, que permite regular el impulso por la supervivencia: comer, beber, temperatura corporal, sexo, territorialidad, necesidad de cobijo y de protección. Este cerebro procesa lenguajes no verbales, de aceptación o rechazo. Organiza y procesa las funciones que tienen que ver con las rutinas, los hábitos, la territorialidad, el espacio vital, condicionamiento, adicciones, rituales, ritmos, imitaciones, inhibiciones y seguridad. Es el responsable de la conducta automática o programada, tales como las que se refieren a la preservación de la especie y a los cambios fisiológicos necesarios para la sobrevivencia: control de la respiración, el ritmo cardíaco, la presión sanguínea e incluso colabora en la continua expansión-contracción de nuestros músculos.
Del texto de Mircea Eliade:
"todo chamán siberiano debería poseer un pañuelo con el que se vendan los ojos, para que el chamán pueda penetrar en el mundo de los espíritus gracias a su sola luz interior".
"los espejos de cobre desempeñan un papel importante; se dice que el espejo ayuda al chamán "a ver el mundo" (esto es a concentrarse)."
De mis obras:
Objeto material o mental (visualización).
Comprende el sustento permanente de fijación de la atención. Es un elemento material o mental (periverbal) que identifica la categoría específica a la cual se pretende alcanzar en el momento de la emergencia de la realidad buscada.
Otra forma de mejorar la eficiencia, conjuntamente con la concentración y memoria, es aprender a imaginar, o más bien visualizar una escena de una narración histórica, que facilita el acceso a la mente metafórica u holística del hemisferio derecho del cerebro.
Además la visualización regula y equilibra los ritmos cerebrales, de tal modo que nos hace participar de la globalidad de la mente.
La observación de espejos, bolas de cristal, vasijas de agua, cristales y otros instrumentos de meditación han sido objetos, que facilitaron la apertura a la conciencia interior y de obtención de información fuera de los alcances de los sentidos.
Sistemas Abiertos
Los sistemas complejos (o estructuras disipativas) se dan en los sistemas abiertos o vivientes que están lejanos del equilibrio que se ven afectados por el medio. Son impredecibles e indeterminados cuyo comportamientos es de múltiples soluciones (no lineal), espontáneo y acausal. Ejemplo de técnica de este sistema es la visualización libre. Son técnicas que emplean el lenguaje no verbal en su mayor parte durante el proceso.
Sistemas Cerrados
Estos sistemas no están influenciados por el entorno y por lo tanto tienden a equilibrio o entropía. Son predecibles y determinados por un comportamiento lineal, paso a paso, paulatino y causal. Ejemplo de técnica de este sistema es la visualización dirigida, sugestiones e hipnosis, PNL. Básicamente son técnicas que utilizan el recurso verbal preferentemente para producir el proceso.
La observación de un espejo, en un estado relajado de la mente, permite el acceso a las profundidades de la conciencia. Muchas culturas han utilizado este instrumento como puerta de entrada a otras dimensiones de la mente. Ahora, se sabe, que para la estimulación con espejos, no tiene por qué ser necesario observarlo físicamente, sino que puede ser simplemente imaginado o percibido interiormente, y seguir produciendo cambios psicológicos importantes.
Del texto de Mircea Eliade:
"El tambor asume un papel de primer orden en las ceremonias chamánicas. Es indispensable para el desarrollo de la sesión que el tamborileo permita al chamán concentrarse y volver a establecer un contacto con el mundo espiritual que se dispone a recorrer".
De mis obras:
La música me llevó a un campo desértico, donde vivían indios chamanes y yo veía y aprendía sus rituales.
El acceso a la memoria holográfica se facilita en cada instante de conciencia con la transformación de la intención en una imagen visualizada, que genera un patrón de búsqueda en la etapa de sincronización de las neuronas cerebrales (con ayuda de la música), generando la estimulación neurológica que produce una corriente energética coherente y sincronizada en que se despliega la percepción virtual de la realidad buscada.
El participante percibe continuamente un estímulo sensorial (música) que produce una conexión neurológica permanente. Con anterioridad se presenta a esta estructura (sistema abierto) un estímulo sucesivo (imagen) de forma autónoma por el participante. Durante un momento del tiempo que dura la sesión, este sistema se reorganiza "reelaborando sus conexiones" neurológicas, activándose ambas corrientes neurológicas frente a la presentación del auto-estímulo. La nueva presentación de este auto-estímulo al sistema genera un reconocimiento de él, emergiendo una configuración global representativa del modelo presentado.
Módulo transverbal: Este módulo es una experiencia donde no hay participación de la palabra que se reemplaza con un estímulo rítmico (como la música) que ayuda a las fluctuaciones disipativas, además de profundizar y mantener el proceso de la meditación.
¿Sabían que hoy tenemos los medios y la tecnología que permite, en meditación con música, trascender la identidad hacia aves, peces, animales, vegetales, minerales y humanidad en general, trascender el espacio trasladándonos hacia otros lugares y trascender el tiempo, viajando a otras épocas? Además, podemos acceder al conocimiento directo de la relación de los objetos con las personas (psicometría) y obtener información clarividente y telepática.
El factor relacional juega un rol importante en el desarrollo del proceso de la meditación guiada con música desarrollado en este libro. El sujeto experimenta un cambio de los vínculos entre los actores del proceso de la meditación. Primero, al iniciarse la meditación, existe una marcada frontera entre el maestro (guía), la intención (objetivo de la meditación), el objeto de fijación de atención (música) y el sujeto (participante). El maestro comienza verbalmente a describir la intenciónalidad de la meditación, sintiéndose el sujeto separado de él. A continuación, al iniciarse la grabación, desaparece el maestro quedando solo sus instrucciones de la intencionalidad de la meditación. Luego al comenzar la música (objeto de concentración) el sujeto comienza paulatinamente a "olvidar" o dejar de pensar, primero en el maestro, después en la intención y por último en la música, quedando en una situación relajada de observador-participante, en que se funde el objeto con el sujeto, lográndose así la intencionalidad buscada.
Los estados alterados de conciencia conseguidos por los chamanes, a través del sonido rítmico de un tambor o la música siguen este patrón de comportamiento. El chamán fija una intención de su "viaje", limita o reduce su percepción en un aislamiento sensorial y visualizando un objeto, que le sirve de acompañante en el viaje, comienza el proceso de trance al escuchar el sonido rítmico del tambor.
Respecto a la música, se ha descubierto que ella por sí sola contribuye a reemplazar las autosugestiones que habitualmente se ofrecen durante todo el proceso que perdura la meditación, lo que facilita y acelera el mismo proceso.
En sus comienzos, hace 30.000 años, el hombre "primitivo" utilizaba permanentemente el arte virtual. Los animales pintados en las rocas de las cavernas son manifestación del arte primitivo. La combinación de sonido de tambores con la visión de las pinturas producía en la mente una imagen virtual. Este sería la génesis del "Arte Virtual". En la edad media, en las catedrales se introdujo el arte en los vitraux. El acompañamiento de la música sacra, proveía de un espacio para la visión mística. En el presente casi ha desaparecido esta forma de expresión del arte. Generalmente se aísla y se divide en compartimentos cada tipo de arte. Es así, que existen en silencio exposiciones de pinturas; existen conciertos sin imágenes; Museos en silencio; En fin, Música sin imágenes. Este arte virtual se fue perdiendo por la introducción de un paradigma que sostenía que se aislara cada tipo de arte como "objeto puro" de representación de la realidad. Esto suponía que permitía eliminar la subjetividad y mantener la objetividad, que era el principio que sostenía este paradigma. Con el avance de la ciencia y la comprensión del proceso de la percepción de la realidad, se sabe hoy que el arte que aparentemente se percibe externamente a nuestra psiquis es solo una ínfima parte de lo que percibimos, interpretemos y creamos interiormente.
De ahí, podemos decir, que el arte está en nuestro fuero interno. Hoy por hoy, sabemos que la subjetividad es parte importante en la percepción del arte. Por ello, podemos potenciar esta percepción con una forma de percepción virtual adicionando una combinación de los tipos de arte visual-acústico. Esto hace emerger una imagen virtual que se despliega en la mente del observador-participante. El cine es una aproximación al arte virtual. Mezcla la imagen con sonido en un lugar oscuro (como en una caverna). Sin embargo, a pesar de producirnos levemente una especie de inmersión en la escena representada, dada la variabilidad de imágenes generadas en la trama de la película, no produce una realidad virtual, como emergencia de nuestra interioridad inconsciente. De ahí que, puede considerarse que el cine emula la realidad virtual, como herramienta del arte. Para obtener una real emergencia del arte virtual, se requiere generar las condiciones necesarias del proceso autonómico, que no están presentes en una sesión de cine tradicional. Recuperar la forma virtual de Ver el arte, puede ser un redescubrimiento de la tecnología de la conciencia, ya manifestada en nuestros ancestros.
Los dispositivos cuánticos, como el láser y máser son generadores y amplificadores de luz coherente que se producen en fenómenos ondulantes y vibratorios. El sistema nervioso, contiene en su parte interior unos microtúbulos, que aparentemente presentan particularidades cuánticas ondulatorias, y bajo ciertas circunstancias, adoptarían las propiedades de ser generadores cuánticos de luz coherente. Así, una visión espiritual, es factible generarla con una Tecnología Cuántica como si fuera un "láser" de impulsos neurológicos o Generador Neurocuántico (GNC) o también, un Amplificador Neurocuántico (ANC). Es probable, que los chamanes utilizaran esta tecnología de la física quántica a través del estimulador sonoro de los tambores.
En todas las culturas de todos los tiempos, la caverna representaba el lugar ideal para acceder a los viajes y visiones de nuestros ancestros. Bajo grandes monumentos, como las pirámides, existen frecuentemente cuevas o cavernas que, dada su naturaleza, de ser aisladas, oscuras y silenciosas, permiten que los sonidos rítmicos del tambor adquieran la propiedad especial de alterar nuestra percepción. En este ambiente, las imágenes dibujadas en los muros sufren una transformación. Entonces, es el comienzo de las visiones y viajes del chamán.
La técnica de escuchar el sonido rítmico de un tambor o de la música, ha sido usada por todas las culturas del planeta durante tiempos ancestrales y tiene la facultad de transportarnos a otras realidades o campos de transformación personal. Tiene potencialmente efectos positivos y curativos que mejoran nuestra calidad de vida.
DEL CAPÍTULO XIII: MITOS, SÍMBOLOS Y RITOS PARALELOS.
La experiencia de transformación, del vuelo y ritos de paso
Del texto de Mircea Eliade:
"Los chamanes tienen la facultad de transformarse en animales, pero se transmutan preferentemente en gallinas y en halcones, porque el poder de volar los hace semejantes a los espíritus. El que quiere ir desde este mundo al otro, o volver del más allá, debe hacerlo en el "intervalo" de una sola dimensión e intemporal que media entre las fuerzas emparentadas entre sí, pero adversas a través de las que sólo se puede pasar en un instante".
De mis obras:
Viajes de transformación
Según David Lewis- Williams, los chamanes del paleolítico entraban en estados de trance dentro de las cavernas con ayuda de la obscuridad de la cueva y los sonidos rítmicos, produciéndoles un estado alterado que los hacía pasar por tres estadios: en primer lugar, el chamán ve formas geométricas, como puntos, zig-zags, espirales, curvas, retículas, imágenes brillantes conocidas como imágenes entópticas producidas por la estructura neurológica del cerebro. En segundo lugar, estas imágenes se transforman en objetos dependiendo de la intención (cultura e intereses) del chamán. Por último, se atraviesa un túnel, círculos girando (vórtices) para llegar a una transformación humano-animal (theriántropos). A continuación el chamán fija (pinta) las imágenes en la roca, que es la membrana que divide el mundo real con el mundo espiritual.
Recuerdo el relato de los viajes de un chamán. Sus experiencias iban desde "viajar" hacia otro lugar muy hermoso, de mucha paz y tranquilidad, encuentros con duendes, comunicación con su padre fallecido, transformarse en una paloma o perro, ayudar a los demás en sus problemas, durante la noche no dormir y sentarse en la tierra por unas horas, y sentir respirar a la Tierra.
Encuentro con formas animales
La identificación con aves, peces y animales es una experiencia muy enriquecedora por la desaparición de los límites de la trascendencia de la conciencia. La identificación con un animal nos hace ver y sentir la importancia de la cercanía de nuestra conciencia con la de otras especies. Esta experiencia, es similar al tercer estadio del trance del chamán, la identificación con un humano-animal o theriántropo.
Las siguientes experiencias describen estas actitudes.
Veía con los ojos el nivel de la superficie del agua y me di cuenta que el caimán que flotaba en el agua era yo.
Me encontraba en la selva con mucho temor. De pronto se me fue el miedo. Me había convertido en tigre.
Venía volando como un pájaro en el mar. Divisé unas ballenas y me convertí en ellas.
Primero me convertí en caballo. Después empecé a volar como un pegaso hacia el sol.
Sufrí una transformación; de águila me convertí en delfín y después en mariposa.
Me veía caminando y comienzan a caer estacas del cielo. Como esto me daba miedo, observo un pequeño chanchito de tierra y me convierto en él. Me siento pequeño, con una caparazón y me cuesta moverme. De pronto escucho un gemido de alguien y me convierto en un tigre en la selva para ir en su ayuda.
A medida que continuó la meditación tuve una visión de una chinita (insecto) que posteriormente se acercó a una jirafa. Las manchas de la chinita se integraron en las manchas de la jirafa. Esta fue a beber agua y con burbujas saliendo de su cuerpo se transformó en caballito de mar.
Como águila me vi volando desde un cerro y abajo veía bosques y ríos totalmente desconocidos. Después me desconcentré y me preocupé de los ruidos externos y de cosas que me pasaron durante el día, por lo que perdí totalmente mi relajación.
Me encarné en mi perrita "marilyn"; partí desde la plaza de mi villa; primero me vi como era ella, muy linda, blanca con manchas negras y solamente tenía ganas de jugar, correr y observar; me dirigí al sur, directo a Llanquihue a un lago muy hermoso y mi mayor diversión fue correr.
Salí de mi casa, de mi dormitorio con una vaca hacia el campo, pero veía el mar; la playa. Caminando me encontré junto a mi marido e hijos como somos hoy en día; vi nubes blancas, pasto verde y luego el mar, un atardecer. Luego un río, y nuevamente mi familia conmigo, en tranquilidad; los lugares eran todos conocidos.
Me vi en un prado verde amplísimo; vi un árbol frondoso en el medio y yo dirigiéndome hacia allí mientras un perro blanco jugando, saltando en mi alrededor; visión clara, pero breve.
Me sentí como un caballo que revolotea por colinas; luego el espacio se me hizo estrecho y me convertí en un ave con enormes alas abiertas, volando suavemente alrededor de un campo; iba y venía.
Fue una imagen monótona. Un caballo (supuestamente yo) corría por el campo en el ocaso y no paraba de hacerlo; lo que más me emocionaba era sentir la brisa y tener la sensación de algo inalcanzable.
Visualicé una mancha en la piel o en la tierra con forma ovoide que se fue cambiando de color café y algunas partes brillantes, en algún momento casi me sentí caballo, imagen que perdí rápidamente.
Me visualicé como un perro y recorrí varios lugares, partiendo de mi casa, salí de Santiago por la carretera 5, llegué a la playa, la recorrí, me encontré con una vaca, seguí recorriendo varias partes que no recuerdo con exactitud por unos cambios de la música me desconcentraban, pero estoy consciente de que recorrí varias partes. La vaca estaba en el campo. Al primer cambio de la música, me estaba quedando dormida y de ahí me desperté un poco.
En el animal que pensé fue un caballo negro y brillante y el inicio del recorrido de este caballo fue de un lugar verde con una gran montaña verde atrás; empezó a galopar en forma lenta y poco a poco tomaba velocidad y empezaba a recorrer un camino largo, rodeada de una gran cadena de montañas, con bastante vegetación, en la cual tenía caídas de agua.
Me visualicé con un elefante muy grande, lindo y dulce; antes de la música, salí montada en él desde mi casa y sobrevolamos calles de la ciudad y traspasamos la cordillera hacia otros países; quería volar con él hasta el África y caminar por la selva, pero al escuchar la música sentía estar en un lugar distinto a la selva, pero muy lleno de vegetación, con todo verde y pájaros cantando y una cascada de agua y sólo quería quedarme allá.
Primero todo negro, luego una imagen de perro pequeño jugando en el pasto; después veo un ave que observa una carretera con verdes campos (Sur de Chile) a los costados de ella; luego se va la imagen y empiezo a sentir calor hasta transpirar.
En realidad empecé siendo un caballo que salía desde la partida del club hípico y corría por un camino que a mí desde chico andaba (casa de abuelo) pero de pronto me veía dando vueltas por el cielo dando círculos igual como un cometa, pero en cosas de segundos vi que iba hacia un paisaje verde, cosa que era nueva pero en ese momento trataba de averiguar ¿Cuál era ese lugar? Y reaccionaba; hubo varios lapsos de lugares que no conocía pero al tratar de buscar o saber qué lugar era, me desconcentraba, pero era agradable la sensación de viajar volando siendo un caballo que volaba y aterrizaba. Fui a la cordillera y veía al caballo que se deslizaba hacia abajo y me dio frío.
En lugar de concentrarme en un solo animal, mi visión eran tres, una garza, un cisne, un felino; se mezclaban entre ellos. Luego de una larga pausa me vi envuelta en círculos de niebla o nubes que se me acercaban logrando con esto quedarme definitivamente con la garza volando a través del océano en un atardecer lleno de colorido. Volví al lugar de partida. Paz.
Me vi como un perrito coker spanish, que salía desde la plaza que está a una cuadra de mi casa y desde ese momento yo me fundí con el perrito y corrí feliz, sin cansarme, recorriendo caminos, cerros, pastos, mar, calles, incluso el Parque del Recuerdo donde está mi papá (en ese momento sentí mucha pena). Luego de recorrer millones de Km. Siempre corriendo y feliz, volví a mi casa muy contenta de estar nuevamente ahí. Terminé relajada, cansada y contenta.
Vi un tigre; no partí de ningún lugar sino que inmediatamente me vi en un lugar con pasto alto, había viento, pero agradable; siempre permanecí en el lugar sola, jugué, acaricié y luego el tigre se transformó en una manada de ciervos que se disolvían.
Comienzo siendo un ciervo que está en un hermoso prado, rodeado de flores y un riachuelo con aguas cristalinas. En este paisaje me muevo. Más tarde, voy volando sobre un "Dumbo" y viajo a hermosas playas de aguas quietas y de hermoso color que bañan arenas blancas y suaves. Más tarde, vuelvo a ser ciervo y sigo en el hermoso prado.
Vi un pájaro que volaba por campos y selvas amazónicas, todo verde, lleno de vegetación y ríos, luego me convertí en un caballo salvaje que corría y estaba con una manada por lugares más conocido como campo de la zona central; finalmente me convertí en pez que bajaba por una cascada, que luego llegaba al mar y en las profundidades encontraba un naufragio con un barco pirata, con un tesoro.
Primero sentí al lado mío, como parte mía un perro. Salí de mi casa, corriendo sin saber cómo ya estaba en un sitio en el cual había mucha vegetación y agua; caminamos por la orilla del río y de pronto me sentí volando, era un ave y miraba mientras volaba muchos bellos paisajes, bosques entre cerros y agua (ríos). De pronto sentí la música como que venía del mar y me vi con otras aves juntas en la orilla del mar. Luego emprendí el vuelo nuevamente por sobre aquellos árboles de un verde maravilloso y sobre un agua muy cristalina.
Partí de Punta de Tralca, siendo una tonina. Era parte de la tonina; di vueltas en la bahía y pasó un barco negro. Me uní al barco y salté un rato a su lado. Pero me aburrí de esa monotonía y partí hacia Tahiti a ver los peces de colores. Ahora andaba bajo el mar, a ras de la arena. Estaba muy iluminado y era arena blanca; veía escenas con sirenas coloridas que pasaban entre ramas del suelo del agua. No volví sino hasta que se terminó la música.
Comprobamos que bajo ciertas circunstancias podemos trascender nuestra identidad y transformarnos psicológicamente en seres del reino animal, vegetal e incluso mineral; que en esas situaciones no ordinarias, también podemos viajar (nuestra conciencia) a otros lugares e incluso trascender el tiempo, comunicarnos sin la participación del lenguaje (hablado, escrito o gestual).
Primero me convertí en caballo. Después empecé a volar como un pegaso hacia el sol.
Me visualicé con un elefante muy grande, lindo y dulce; antes de la música, salí montada en él desde mi casa y sobrevolamos calles de la ciudad y traspasamos la cordillera hacia otros países; quería volar con él hasta el África y caminar por la selva, pero al escuchar la música sentía estar en un lugar distinto a la selva, pero muy lleno de vegetación, con todo verde y pájaros cantando y una cascada de agua y sólo quería quedarme allá.
Sensación: Flotar y volar.
Características: Es un estado alterado de la percepción que produce la sensación de un cambio de ubicación y posición del cuerpo. Nos sentimos sobre el piso, en distintas posiciones a la que permanecemos en ese momento y fuera de nuestro cuerpo.
Experiencia Subjetiva Tipo:
Sentí que iba perdiendo los sonidos exteriores que oía en ese momento; después, empecé a sentir como si flotara en plácidos movimientos, de gran suavidad, casi con movimientos muy lentos; fue una experiencia muy agradable.
Primero sentí una sensación de flotar y de movimientos hacia delante.
Me sentí relajado y sentí como si flotara en el mar frente a una bahía con un gran peñasco a mi izquierda del oleaje rompiendo en la costa.
Me sentí flotar sentada en la misma silla incluso con ella más alto que el resto de la gente presente y en el mismo lugar.
Relajación profunda combinada con períodos de sueño; cuerpo con sensación de flotar; se producen algunas imágenes aisladas; cierta inestabilidad del cuerpo al "flotar"; agradables sensaciones.
Luego siento mi cuerpo ingrávido en el piso.
Siento que mi espíritu, mi yo interior, trasciende mi cuerpo; tiene forma incorpórea e ingrávida, como un fantasma sin sábana. Flota, siente la música, es afectada por los sentimientos.
Partí pronto volando en momentos rápidamente.
Después un paisaje con mar, me imaginé que era un águila que volaba por extensas llanuras.
Venía volando como un pájaro en el mar.
Después empecé a volar como un pegaso hacia el sol.
Como águila me vi volando desde un cerro y abajo veía bosques y ríos totalmente desconocidos.
Me convertí en un ave con enormes alas abiertas, volando suavemente alrededor de un campo.
Me vi envuelta en círculos de niebla o nubes que se me acercaban logrando con esto quedarme definitivamente con la garza volando a través del océano en un atardecer lleno de colorido.
Me sentí volando, era un ave y miraba mientras volaba muchos bellos paisajes, bosques entre cerros y agua (ríos).
De pronto sentí la música como que venía del mar y me vi con otras aves juntas en la orilla del mar. Luego emprendí el vuelo nuevamente por sobre aquellos árboles de un verde maravilloso y sobre un agua muy cristalina.
Estoy en una burbuja y me elevo en el aire; paso por encima de árboles, de la playa, de ciudades. La burbuja se deposita en una hoja y va por un riachuelo. Una ráfaga de viento la eleva y deposita en el jardín de mi casa de niña.
Fue un sentir profundo, una sensación de elevación, y me elevaba y elevaba; tal parecía que daba vueltas hacia atrás y volvía a darme vuelta; no habría salido de este estado maravilloso.
Una vez que me puse a meditar, me sentía como un tirabuzón en que mis pies se estiraban hacia arriba, como elevarme.
Veremos cómo a través de espacios o brechas de la Mente podemos acceder a las diversas realidades.
Se entiende por Espacios de la mente a la brecha o apertura que existe o divide una forma de percibir la realidad consciente y el extenso mundo de la realidad oculta del inconsciente colectivo (Jung), Mente (Wilber) o Memoria no-local (Goswami). Es decir, cada vez que estamos percibiendo o haciendo algo, hay una actividad consciente y una enorme actividad inconsciente (oculta) separados por un espacio por el que fluye la Mente. Ambos campos (conciencia e inconsciencia) están conectados de una forma cuántica, arquetípica. Lo que sucede en un campo afecta al otro. Para comprender la existencia e importancia del espacio de la Mente, que permite la apertura del acceso de la conciencia al inconsciente, veamos el siguiente párrafo en donde no hay un espacio de conexión entre las diversas palabras. Por ende, se dificulta la lectura. Mayor sería la dificultad si no existieran espacios entre las letras.
Los espacios, pausas o brechas de silencio, (que oculta el lenguaje de la poesía), nos sumergen hacia el no lenguaje, hacia el lugar donde emerge de la nada la materia, donde la materia se transforma en espíritu, donde el espíritu se comunica en el lenguaje del ser.
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