IGLESIA Y CONVENTO DE LA MERCED
La iglesia de La Merced data del siglo XVI. Sin embargo, la estructura original tuvo que ser modificada y reconstruida en el siglo XVIII, ya que los terremotos habían causado graves daños en la edificación del templo. En La Merced, el arte se ve plasmado en los cuadros de tela al óleo del artista Víctor Mideros, quien resalta en ellos temas de carácter religioso. Un reloj inglés de luna negra, hecho en 1817 e instalado en 1820, se encuentra ubicado en la torre de la iglesia. Una de las infraestructuras que no ha modificado su fisonomía original es el claustro de La Merced, ya que conserva el enladrillado.
Esta ubicada entre las calles Cuenca,Mejía, Imbabura y Chile. Se encuentra abierta de lunes a viernes de 6:30 a 11:30 horas y de 15:00 a 18:30 horas, los sábados de 9:00 a 11:00 horas y el domingo de 6:00 a 13:00 horas.
CONVENTO DE LA MERCED DE QUITO XVIII XIX
El terremoto del 28 de noviembre de 1778 destruyó parte del convento de La Merced, que sufrió daños en la torre y en los claustros. La restauración que demandaba un capital económico elevado, se vio sustentada con la fortuna de los padres Albán, pues tras su muerte el dinero fue empleado para la reconstrucción. Al inició se demolió lo que estaba resquebrajado, la torre, cuyos muros miden tres metros de ancho y están hechos de cal y ladrillo, lo cual dio mayor resistencia a la estructura. Esta torre se asemeja a una mezquita musulmana, y en su penúltimo cuerpo aloja 7 campanas que representan la escala musical. La campana del centro, denominada "Nuestra Madre" por el Obispo de Quito, tiene un peso de 500 arrobas y está fundida en oro, plata, bronce y zinc. Mide 2 metros 7 centímetros, y su badajo pesa 2 quintales. Fue construida en 1.789 e inaugurada el 23 de septiembre del mismo año.
Una de las obras de arte de mayor atractivo en el convento, es la fuente de piedra con un dios Neptuno tallado en el centro. Existen objetos peculiares, como un reloj de sol del siglo XVII ubicado en una pequeña cúpula, que servía a los religiosos para determinar sus horas canónicas. Los mercedarios poseen una bien dotada biblioteca con libros que datan del siglo XVI, la cual contribuye a engrandecer aun más la historia y la cultura del convento.
La iglesia de la Catedral es uno de los símbolos religiosos de grandes características y valor espiritual. Este templo inició su edificación en 1562, diecisiete años después de que el obispado de Quito fuera creado (1545). La construcción de la iglesia culminó en 1806, por obra del Presidente de la Audiencia, Barón Héctor de Carondelet. Posteriormente, uno de los acontecimientos que se suscitó en este templo fue la muerte del Obispo de Quito de la época, José Ignacio Barba, quien en la misa del Viernes Santo del 30 de marzo de 1877 fue envenenado con estricnina disuelta en el vino de consagrar.
En esta iglesia se encuentran sepultados los restos del Mariscal Sucre. Además, los de varios Presidentes de la República, así como también los de obispos y sacerdotes.
La Catedral está ubicada en la calle Espejo, en el costado sur de la Plaza de la Independencia.
CONVENTO DE SAN DIEGO DE QUITO
En el convento de San Diego funcionó la Recoleta de los padres franciscanos desde fines del siglo XVI. En el siglo XVII, el Fraile Manuel Almeida vivió en este lugar. Cuenta la leyenda que el sacerdote tenía la costumbre de salir a divertirse a escondidas todas las noches. Una noche, el Cristo colgado en la sacristía le reclamó enojado y le dijo: ¡Hasta cuándo, padre Almeida! El Sacerdote contestó: ¡Hasta la vuelta, señor! Y se fue a la fiesta. El 16 de agosto de 1868 se produjo un violento terremoto que destruyó Ibarra y afectó a la ciudad de Quito, principalmente al convento de San Diego. La reconstrucción del convento tuvo que ser financiada con la venta de varios terrenos que pertenecían al destruido convento de Otavalo; sin embargo, estos fondos eran insuficientes y el 10 de mayo de 1869, Fray Francisco Camps, en una carta dirigida al Presidente de la República, solicitó la ayuda correspondiente para la reconstrucción. En enero de 1977, la restauración del convento de San Diego estuvo a cargo de tres entidades: el Banco Central del Ecuador, la Comunidad Franciscana y la Dirección de Patrimonio Artístico Nacional de la Casa de la Cultura, que fueron los pilares para la restauración y puesta en valor del convento de San Diego. Una de las obras de mayor calidad artística del convento es el púlpito, que a diferencia de otros, evidencia las pequeñas esculturas que encierran los nichos de cáliz, los cuales conforman la estructura.
IGLESIA DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS
La Iglesia de la Compañía inició su construcción en 1605 demoró 160 años en ser edificada. Para 1765 el templo finalizó la obra con la construcción de la fachada. Esta fue hecha por indígenas que cuidadosamente plasmaron el estilo barroco en uno de los ejemplos más completos del arte en América. Para 1767 la iglesia fue cerrada a causa de la expulsión de los jesuitas del Ecuador. Cuarenta años más tarde, en 1807, fue reabierta por el fraile chileno Camilo Enríquez, de la orden de la Buenamuerte, quien posteriormente formó parte en las luchas de independencia de su país.Esta iglesia fue inspirada en la Iglesia Gesú de Roma. Las columnas son una copia de las hechas por Bernini en el Vaticano. En el interior, cuenta con bellísimos retablos, y púlpitos cubiertos con pan de oro.
Esta ubicada entre las calles García Moreno y Antonio José de Sucre.
CONVENTO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
El convento de la Inmaculada Concepción se fundó el 13 de enero de 1577 por nueve religiosas. Para finales del siglo XVII, el convento contaba con 120 monjas de velo y coro.
Este templo, perteneciente a la orden franciscana, es considerado como uno de los más antiguos de la ciudad de Quito, y resalta por su amplio espacio y magníficas instalaciones.
San Francisco, es el más grande de los conjuntos arquitectónicos existentes de los centros históricos de las ciudades de Iberoamérica.Cuenta la historia que un indio llamado Cantuña se comprometió a construir el atrio del templo de San Francisco. El tiempo de entrega era corto y Cantuña no iba a finalizar la obra en el plazo acordado, de tal manera que al verse perdido, hizo un pacto con el Diablo; éste, a cambio, le pidió su alma, y Cantuña aceptó. Los diablitos comenzaron la construcción que demoró una noche. Cuando Lucifer vino a buscar el alma de Cantuña, él descubrió que faltaba una piedra por colocar y por tal motivo el pacto quedó anulado. Así salvó su alma.La construcción de la iglesia se inició en 1536, en terrenos aledaños a la plaza donde los indígenas realizaban los trueques de productos. La obra estuvo a cargo del franciscano flamenco Jodoco Rique. La iglesia, concluida hacia 1580, es el resultado armonioso de influencias mudéjares, manieristas y barrocas. Los frailes franciscanos fueron los primeros que se establecieron en Quito. Atractivos como el altar mayor del templo, las capillas laterales y el púlpito son de excepcional belleza. En el altar mayor se encuentra la imagen de la Virgen de Quito, tallada por Bernardo de Legarda, maestro de la Escuela Quiteña.
Está localizado en la intersección de las calles Benalcázar , Bolívar, Sucre y Cuenca. Una cuadra más adelante de la iglesia de La Compañía.
El convento del El Carmen Alto, llamado "Carmen de San José de Quito", se fundó el 4 de febrero de 1653, dirigido por la austera Orden de las Carmelitas Descalzas. En este claustro no podía haber más de 21 religiosas de velo negro. Según la historia, a estos monasterios solo ingresaba la flor de la nobleza. La obra que estuvo a cargo del arquitecto jesuita Marcos Guerra, demoró cinco años en construirse. Las monjas carmelitas que viven en el templo se caracterizan por vender miel, vino, hierbas, productos que se encuentran disponibles para todo el público. Los productos son entregados a través de un torno giratorio de madera, el cual da a la habitación pública del lugar. Se sitúa en las calles Rocafuerte y García Moreno.
CONVENTO DE EL CARMEN BAJO
El convento de El Carmen Bajo se fundó en 1669 en Latacunga, con el nombre de "Carmen de la Santísima Trinidad de Latacunga". En 1698, un violento terremoto destruyó el templo, que tuvo que ser trasladado a Quito, donde su construcción finalizó en 1745. Las religiosas carmelitas que viven en el convento son las custodias de su rico patrimonio religioso y cultural.
Este convento se lo puede visitar en la Venezuela y Olmedo.
La iglesia fue construida en 1573 por la orden religiosa de San Agustín. En 1868 el templo sufrió daños en su estructura arquitectónica por causa de un terremoto. Posteriormente fue reconstruido en 1880. La iglesia, en su parte superior, cuenta con una torre, que mide 37 metros de altura, y 3 metros adicionales con la estatua de San Agustín, que realza la presencia y el estilo del templo.Lo más fascinanate de la iglesia son: el coro y el nárthex (lugar de los recién nacidos) Existen gigantescas pinturas de Miguel de Santiago sobre la vida de San Agustín.La iglesia esta ubicada entre las calles Guayaquil y Chile.
En tiempos de la Colonia, la iglesia de El Sagrario constituyó uno de los mayores baluartes arquitectónicos de Quito. La construcción, de estilo renacentista italiano, edificada a finales del siglo XVII, cuenta con una mampara que posee acabados, esculturas y decoraciones que la caracteriza. Esta estructura fue construida por Bernardo de Legarda.
Esta ubicada sobre la calle García Moreno, junto a la Catedral.
El convento de Santa Catalina se fundó en 1594, bajo el amparo de la Orden religiosa de Santo Domingo. En 1613 la comunidad ya contaba con 30 religiosas. Todas pertenecían a la nobleza, eran hijas de conquistadores españoles. Actualmente, las monjas que viven en el convento se caracterizan por vender cremas, miel o hierbas, las cuales son entregadas a través de un torno de madera que separa a las religiosas de las personas que van a adquirir sus productos.
IGLESIA Y CONVENTO DE SANTO DOMINGO
Su construcción, de estilo plateresco y mudéjar, data del siglo XVI. En el interior del templo se encuentran valiosas estructuras, como el altar mayor neogótico, que fue colocado a finales del siglo XIX por dominicos italianos. El techo de la iglesia, de estilo mudéjar, cuenta con pinturas de mártires de la Orden de Santo Domingo. La cubierta de la nave central está compuesta por una armadura apeinazada de par y nudillo, recubierta en el interior por piezas de lacería. Una de las joyas barrocas del siglo XVIII que se cuida celosamente es la Capilla del Rosario, esta constituye un baluarte de la arquitectura de Quito.
El Convento de Santo Domingo esta abierto de lunes a sábados de 6:00 a 12:00 horas y de 16:00 a 19:30 horas, los domingos de 6:00 a 13:00 horas y de 17:00 a 19:00 horas. La entrada es totalmente gratuita.
Oculto entre las lomas de San Juan y El Placer se encuentra el convento recoleto mercedario del Tejar, construido a mediados del siglo XVIII en reemplazo de una ermita extramuros de la antigua ciudad. Fray Francisco de Jesús Bolaños, lo construyó inspirándose en su convento máximo de Quito. Rematando la perspectiva de la calle que da acceso al convento, se halla la fachada principal de la iglesia con pretil, atrio y cruz; la iglesia, de plante sencilla cubierta por bóveda de cañón con tragaluces laterales, presenta en su fachada ulna portada plateresca de piedra, sobre la que van dos curiosos tragaluces ovalados; coronan la fachada dos torrecillas con aire oriental, en donde flameó el tricolor nacional después de la batalla del 24 de mayo de 1822 que nos dio la emancipación. Sobre el cuerpo de la iglesia se proyectó una terraza proporcionando un lugar adecuado para la meditación. El testero y la sacristía tienen resuelta su iluminación interior a base de linternas con copulines aportados por mestizos. El claustro principal se compone de arquerías iguales al convento de La Merced. Al sur del convento está la capilla de San José, donde se sepultaron los restos de próceres y héroes de la patria.
Está ubicado en el Retiro y González de la Vega, sobre la avenida Occidental.
Llamada también Catedral Nueva y considerada como una de las mayores obras a nivel de Latinoamérica. Los inicios de su construcción datan de 1882 y fue el hermano Juan Bautista Stiehle quien la diseño y trabajo en su construcción hasta su muerte en 1899. Continuó con la obra el obispo Manuel María Pólit en 1908. En 1967 con la colocación de la imagen de bronce de Santa Ana, en su frontis, alcanza prácticamente su estado actual. Sus enormes cúpulas azules y su majestuoso diseño le vale ser considerada como el símbolo de la arquitectura religiosa de nuestra ciudad. En su interior resalta el hermoso baldaquino revestido con pan de oro y los coloridos vitrales, algunos construidos en Europa.
Conocida también como Catedral Vieja, representa la construcción más antigua de Cuenca de la cual se tiene evidencia física e histórica. Se la planeó desde la fundación misma de la ciudad, en 1557. Los primeros trabajos comenzaron en 1567. Sus cimientos fueron construidos con piedras incásicas de la destruida ciudad del Tomebamba. En 1787 con la instauración del Obispado en Cuenca, se la elevo a calidad de Catedral.
La parte final de su construcción se la realizó desde 1920 a 1924. Una de sus torres sirvió a la Misión Geodésica Francesa como punto de referencia para la medición del arco del meridiano terrestre en 1739, por ello lleva la placa de Esta torre es más célebre que las pirámides de Egipto, redactada por el sabio granadino José Francisco de Caldas, en 1804. En su interior posee un altar central y siete laterales. Tiene cuatro capillas, óleos, pintura mural y uno de los más bellos órganos tubulares de madera del país, elaborado por artistas cuencanos.
Templo de Todos los Santos Su fachada fue íntegramente remodelada en 1924. La torre que mira al oriente de la ciudad es uno de los símbolos de Cuenca por su donaire y amplia visibilidad. (1938). Según historiadores, fue la primera ermita de Cuenca, llamada del Usno o Iglesia de San Marcos. El sitio donde se encuentra la iglesia es uno de los más antiguos, ya que ahí se llevó a cabo por primera vez una misa realizada por Fray Alonso de Mercadillo. El actual templo comienza a levantarse en 1820 y uno de sus principales propulsores fue el Obispo Miguel León.Lleva el nombre de Todos Santos para honrar a todas las imágenes que allí se veneraban. Junto a ella se encuentra una de las cuatro cruces que delimitaban a la Cuenca colonial.
La Iglesia de San Francisco fue construida a inicios del Siglo XIX. En los primeros años de la década de 1920, se realizan los primeros trabajos de restauración y ciertas modificaciones en su fachada. Lo que más llama la atención de su fachada, es la torre principal. El interior, está dividido en tres naves, y en él se tienen dos obras del tallado colonial, revestidas con pan de oro, el magnífico retablo de altar mayor y el hermoso y singular púlpito. Adicionalmente, en su interior se pueden encontrar importantes obras de arte, como la escultura del Descendimiento de la Cruz (de Alvarado y Figueroa). Posee además importantes conjuntos escultóricos de la época colonial y republicana.
Esta iglesia fue, por casi 4 siglos el límite oriental de la pequeña ciudad de Cuenca, San Blas, es el único templo cuencano construido en forma de una perfecta cruz latina. Su construcción se remonta al último tercio del siglo XVI. Para su construcción, también se utilizaron piedras de los destruidos edificios de Tomebamba. Tiene en sus cimientos piedras incaicas de lo que fuera la ciudad de Tomebamba. Está edificada en forma de una cruz latina y su construcción data del último tercio del siglo XVI.Existe en su interior un bello altar elaborado con mármol. San Blas es considerado como el Santo Patrono de los males de la garganta y de las enfermedades en general.
La Concepción es más conocida como iglesia de la Conceptas. Su construcción se inició en 1682. Su espadaña se concluyó en 1904. En su exterior no presenta demasiados elementos decorativos, resaltan cuatro campañas y tres torres, más la imagen de la patrona de la iglesia y el Convento consagrado a la Inmaculada Concepción. En su interior el altar mayor, de estilo barroco, es de gran belleza, con decoración de pan de oro y tallados. Fue mandado a construir en 1812 y posee en su cúspide una escultural imagen de la Santísima Trinidad.
Fue el segundo templo y primera parroquia eclesiástica de Guayaquil, es la Iglesia Matriz, sin duda ya existía a manera de una pequeña ramadita manejada por los curas de Santo Domingo que fueron los primeros en asentarse por estos lares, entre los años de 1541 y 1542, tiempo en que consolida la fundación de la ciudad, el capitán Diego de Urbina. Datos fidedignos la ubican para 1590 sobre el cerro Santa Ana, junto a la Casa del Cabildo, la Plaza de Armas y algo más de 20 casas. Esta Iglesia Matriz, que tuvo como titular a la Pura y Limpia Concepción de María Santísima, era sede importante de la Vicaria de Guayaquil en 1570. Aquí se veneraría al Apóstol Santiago, Patrón de Guayaquil. A causa de los incendios e invasiones de los piratas, no existe el archivo parroquial completo de la antigua iglesia, convertida en Catedral desde el año 1838. En 1695, la iglesia es trasladada a su nuevo emplazamiento en Ciudad Nueva, lugar en el que se mantiene y cambia su categoría a la de Catedral. Ocupa el mismo lugar hasta nuestros días. A pesar de su magnífica forma gótica, la distancia de ese estilo su estructura de hormigón, material que no guarda relación con la escuela y la fecha de construcción. En el interior se observan tres naves por cuyas grandes y espaciosas ventanas ingresa la luz a través de los vitrales. Los pilares se cruzan en lo más alto de las bóvedas formando ojivas. Su estructura está formada por una nave central, una lateral y el crucero que está localizado detrás del altar mayor. En la parte posterior se encuentran dos torres terminadas en agujas con una nave central de Cimborrio donde se encuentra la estatua del Cristo Rey, bendiciendo a Guayaquil. Las campanas de la Catedral, en ese entonces iglesia matriz, sonaron a rebato anunciando la Independencia de esta ciudad, el lunes 9 de octubre de 1820. Es trasladada a su actual emplazamiento a inicios del siglo XVIII, se ha mantenido en él por casi 300 años, solo con variaciones en su arquitectura, generadas bien sea por incendios que obligaron a su reconstrucción, o por remodelaciones sucesivas realizadas principalmente a fines del siglo XIX.
La iglesia, tal y como se la conoce, fue construida en 1937 y es una de las más visitadas de la ciudad.
Ubicada a pocas cuadras del Barrio Las Peñas, es el tempo más antiguo que posee la ciudad. En 1575, los Dominicios representados por Fray Hernando de Téllez, fundan el Convento e Iglesia de su orden, se ha convertido ésta en la más antigua de la ciudad (exceptuando, como es lógico a la Matriz). Ya para 1548, la Orden se hallaba asentada en la población, ellos son los responsables de la construcción de la primera Iglesia que en ella se levantara. Es por esta razón que historiadores como Chávez Franco, asumen que la primera matriz cumplió también con las funciones de Iglesia de la orden dominicana, hasta que en 1574 decidieron la construcción de otra en las faldas del Santa Ana. Según descripción consignada en los archivos de la orden, el templo levantado en 1575 fue construido sobre muros de ladrillo y piedra labrada con edificación de madera y techo de paja, con más de un metro de espesor. Los incendios que varias veces acabaron con la Iglesia, respetaron, sin embargo, el muro que hasta la fecha sirve de elemento de sostén de la edificación. Santo Domingo se quemó en el incendio grande de 1899, año en que se realizó la bendición de los estantes.
Esta Iglesia, de un diseño extremadamente simple y hasta cierto punto provisional, fue reemplazada en 1937 por la actual, diseñada por el Arq. Paolo Russo, que fuera quien elaborara los planos de la Catedral, emprendiendo su construcción el año que se mencionó anteriormente.
Comenzó a erigirse en 1927, su estilo fue inspirado en la escuela neogótica-bizantina. Antiguamente era la Iglesia de la Merced y su fachada era de madera. En el mismo sitio se levanta ahora la imponente Basílica Menor en homenaje a la misma Virgen, Patrona de las Fuerzas Armadas y del litoral ecuatoriano. En el interior se encuentra el Altar Mayor de estilo barroco, tallado y revestido en Pan de Oro.
Fue la tercera que se asentó en la ciudad, se cree que su fundación fue el 2 de agosto de 1603, día de la Virgen de los Ángeles y día de gran importancia para los franciscanos. Por tradición verbal de los miembros de la orden, se guarda la memoria del emplazamiento original (de ciudad vieja) en un lugar cercano al río anexo a la "Capitanía de la Armada". En 1663 reconstruyen la Iglesia e inauguran el convento que 15 años más tarde será consumido por las llamas. En 1681 proceden a reconstruirla, pero 6 años más tarde, durante la incursión de los piratas Grogniet, Picard y Hewitt en 1687, es nuevamente devorada por el fuego. La reconstrucción siguiente, ya no será hecha en la ciudad vieja: El Cabildo les había dado un terreno en la Sabaneta, lugar en el que nace la nueva ciudad, con el fin de que se trasladen hacia ese sitio. Los franciscanos iniciaron la construcción de 12 de abril de 1710, contraviniendo la disposición del Cabildo de construir dentro de unos límites que previamente se habían establecido.
La Iglesia actual comenzó a construirse en hormigón armado en 1932, respetando los detalles que poseía la edificación original construida en madera. El estilo arquitectónico de la construcción, no obedece a ninguno conocido, han sido insertados sin embargo, elementos clásicos, tanto en el interior como en el exterior del edificio, lo que le confiere majestuosidad, propiedad y carácter.
Esta parroquia nació como vice-parroquia por el mes de junio de 1958 gracias al espíritu de apostolado del Monseñor Cayetano Tarruel, ilustre miembro que fue de la Sociedad Salesiana y mientras ejercía el cargo de párroco de la iglesia María Auxiliadota en esta ciudad arzobispalComo se aprecia, esta cuasiparroquia empezó a servir al sector del Estero Salado cuando Guayaquil se estaba preparando para celebrar el Tercer congreso Eucarístico Nacional, como sede, en septiembre de 1958, por eso se recibió también la influencia benéfica de los misioneros que llegaron para predicar la historia de la Misión en 1958.
El 23 de marzo de 1959 el primer Arzobispo de Guayaquil erigió esta iglesia en Parroquia esclesíastica como lo expresa el texto del decreto de su erección canónica. Está ubicada dentro de la parroquia civil nueve de octubre.
Aunque se cree que data de años anteriores, el primer registro que se tiene es que en 1588 se habrían establecido oficialmente los Agustinianos en Guayaquil y en 1594, -construido en las actuales intersecciones de las calles Loja y Rocafuerte- , el Templo y Convento de la Orden. En 1624, el pirata Jacques L´Hermite Clerk saqueó e incendió la ciudad y quemó también la Iglesia, que había sido construida de caña y madera. En 1651 es reconstruida íntegramente en madera, pero no fue usada más allá de cuarenta años, ya que la orden se trasladó a la Sabaneta, a fines del Siglo XVII. No existen, ni en los archivos de la orden ni fuera de ellos, documentos que consignen la construcción del templo, la referencia más antigua de su nueva ubicación es el plano de Guayaquil que se inserta en la obra: "Compendio Histórico de la provincia, partidos, ciudades, astilleros, ríos y puerto de Guayaquil en las costas de la mar del sur", escrito por el Padre Jacinto Morán de Buitrón y publicado en 1741 en España por Don Dionisio de Alsedo y Herrera. En este nuevo emplazamiento ubicado en la intersección de las actuales calles de Pedro Carbo y 10 de Agosto, se mantiene hasta el año de 1902 en que, luego de quemarse por segunda ocasión, se traslada a una capilla conocida con el nombre de la "La Soledad" y es construida en un terreno donado tiempo atrás a la orden. La Iglesia y el Convento habrían de experimentar tres reconstrucciones, en Ciudad Nueva, entre los siglos XVIII y XIX. Los grabados que se poseen permiten apreciar una edificación que mantuvo el antiguo esquema colonial con una sola torre rematando el frontispicio, en la que se mantiene el diseño español del capitel, hasta su variación en el diseño que se quema en 1896. La iglesia que se incendia en esta fecha ya contiene elementos neoclásicos en su fachada, tales como Pilaretes con Capiteles Jónicos, frisos con goteras, así como ménsualas utilizadas para flanquear el arranque de la torre del campanario, la que a su vez ha experimentado una considerable reducción en dimensiones. Los grabados denuncian la existencia de una sola nave con tres ingresos frontales hacia la calle de la Municipalidad, hoy 10 de Agosto y uno hacia la calle de la Caridad, hoy Pedro Carbo.
La Iglesia inicia su reconstrucción, en hormigón armado, el 21 de septiembre de 1913 y concluye el 4 de julio de 1926, fecha en que fue inaugurada.
Esta parroquia fue presidida por el párroco de la Iglesia Sagrada Familia, cuyos sacerdotes capuchinos la atendieron con notable solicitud. En efecto, cuando el segundo párroco de la Iglesia de La Sagrada Familia, el venerado, virtuoso y apreciado padre Alejandro Labaca, más tarde Obispo-Prefecto del Aguarico en nuestro Oriente, falleció como mártir de la fe al ser asesinado por lo aborígenes de su jurisdicción el 21 de Julio de 1987, comenzó sus laborales parroquiales en el año de 1958, mes de abril, deseó cordialmente atender a los feligreses del barrio del seguro Social.Para cumplir su propósito acudió a visitar a los fieles de dicho barrio haciendo contacto con algunas familias. Durante un año acudió a tan importante sector y empezó a celebrar La Santa Misa en la esquina de la casa de la señora Tarjelia viuda de Sosa.Continuó la celebración de la Misa Dominical el padre Cándido Miquélez por el espacio de año y medio. Luego se compró el terreno donde está ubicado el templo parroquial de Cristo Redentor; el mismo padre Cándido lo cercó poniéndole una valla, la que tiene actualmente, edificó un altar en medio del campo y allí se celebraba la Santa Misa.
El punto norte de Guayaquil se iba poblando vertiginosamente. Las familias reclamaban el servicio espiritual con la presencia de un sacerdote párroco. El Arzobispo II de Guayaquil, conciente de esta realidad, decidió fundar una nueva parroquia en la importante ciudadela "Los Ceibos" en cuya superficie se hallaba ya el colegio Javier, de los sacerdotes Jesuitas, y más tarde los edificios del Seminario Mayor y del Seminario Menor de esta Arquidiócesis, y el colegio Bernardino Echeverría.S. E. Mons. Fr. Bernardino Echeverría Ruiz inmediatamente escribió y emitió el decreto de la erección canónica, por lo cual las familias de dicho sector le expresaron su sincero reconocimiento.
- El tema sobre las iglesias me ha ayudado a informarme sobre todas las iglesias que tiene nuestro país y a conocer la historia de cada una de ellas.Algo que me llamo la atención es que un Padre que me oriento para este tema, dijo la iglesia necesita obreros porque su misión no ha sido aún cumplida, es decir si algo esta en nuestras manos para poder poner un granito de arena para que siga adelante proyectos que tengan las Iglesias, pongámoslo.Me ha servido esta monografía de las iglesias para aprender a valorar tanto los patrimonios que tiene nuestro país como también ha acercarme más a Dios, porque al ingresar a cada iglesia de Quito sentía una paz interior, y eso fue una experiencia muy bonita que por motivos ajenos talvez a mi no he podido ir, pero gracias a este tema que escogí aprendí algo más de lo bonito de la Historia de nuestro querido país.
- Recorrido por las iglesias del Centro Histórico de Quito
- www.explores.com.ec/ecuador/htm
- Historia de Culturas del Ecuador Tomo IV
JAVIER RUIZ
Quito, 05 de Julio del 2006
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |