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La verdadera identidad de Jesucristo (página 3)


Partes: 1, 2, 3, 4

Si Jesús puede estar con cada cristiano que se reúne en su nombre, es una prueba de su omnipresencia.

Ahora bien, aunque para los cristianos piadosos será suficiente esta breve exposición para confirmar su fe en el señorío de Jesús, sin embargo, como sé que hay algunos que se empeñan en sacar a la luz ciertos textos donde se presenta al Hijo, subordinado al Padre, es menester volver a hacer una aclaración a fin de que ningún incauto sea arrastrado por el error de estos neo arrianos.

Reconocemos pues, que en Jesús hay dos naturalezas: la Divina y la humana. De manera que Jesús es 100% Dios y 100% hombre, por lo tanto, creyendo y confesando esta dualidad de Jesús, concluimos que:

Omnipotencia del Hijo

Como Hombre: (No tiene) Juan 5:19a, 8:28

Como Dios: (Sí tiene) Mateo 28:18; Juan 5:19b; Efesios 1:20-23; Apocalipsis 1:8

Omnisciencia del Hijo

Como Hombre: (No tiene) Marcos 13:32; Lucas 8:45

Como Dios: (Sí tiene) Juan 2:24-25, 16:30, 21:17; Apocalipsis 2:23

Omnipresencia del Hijo

Como Hombre: (No tiene) Juan 11:21

Como Dios: (Sí tiene) Mateo 18:20.

Para más detalle sobre esta doble naturaleza coexistente en Jesús, lea la exposición La revelación del Hijo de Dios, todo sobre la Naturaleza de Jesús, donde se presenta el fundamento bíblico de esta doctrina.

Conclusión: El Dios Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente, en su Soberanía, por su gran misericordia se manifestó desde la eternidad como Hijo, no creó un dios Hijo (Is.43:10, 46:9). Él mismo se manifestó como Hijo, para que el hombre, acercándose al Hijo pudiera acercarse a Él. Amén.

Argumento No. 10: Jesucristo ¿El gran Yo Soy del Antiguo Testamento?

Éxodo 3:14 dice:

Respondió Dios a Moisés: –"Yo soy el que soy"[39]. Y añadió: –Así dirás a los hijos de Israel: "«Yo soy» me envió a vosotros"[40] (RV1995, énfasis añadido)

Pero en el Nuevo Testamento leemos:

Jesús les dijo: –De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuera, yo soy. Tomaron entonces piedras para arrojárselas […] (Jn.8:58-59, RV1995, corchete y énfasis añadidos)

Es bien sabido que durante muchos siglos el pueblo de Israel conoció el título Yo soy, revelado a Moisés. La pregunta es ¿Por qué intentaron lapidar a Jesús? La respuesta está en La ley. Levítico 24:15-16 dice:

Y a los hijos de Israel hablarás así: Cualquiera que maldiga a su Dios cargará con su pecado. El que blasfeme contra el nombre de Jehová ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará. Tanto el extranjero como el natural, si blasfema contra el Nombre, que muera (RV1995, énfasis añadido)

Es obvio que los judíos tomaron como una blasfemia el que Jesús afirmara ser el mismo Yo soy revelado a Moisés, pues esto contestaría la pregunta que le formularon: "¿Quién crees que eres?" (v.53), y por eso intentaron apedrearlo.

Lo mismo ocurrió cuando el Sumo sacerdote, en el Concilio, le preguntó a Jesús:

[…] –¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? Jesús le dijo: —Yo soy. Y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del poder de Dios y viniendo en las nubes del cielo. Entonces el Sumo sacerdote, rasgando su vestidura[41]dijo: –¿Qué más necesidad tenemos de testigos? Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos lo condenaron, declarándolo digno de muerte (Mc.14:61-64, RV1995, corchete y énfasis añadidos)

Vemos pues, que el concilio condenó a Jesús por afirmar tener la misma naturaleza de Dios al declarar ser el gran Yo soy (Cf.Jn.5:18,10:30,33).

Algo muy curioso y revelador ocurrió cuando los soldados y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos fueron a aprehender a Jesús:

Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les preguntó: –¿A quién buscáis? Le respondieron: –A Jesús nazareno. Jesús les dijo: —Yo soy. Estaba también con ellos Judas, el que lo entregaba. Cuando les dijo: «Yo soy», retrocedieron y cayeron a tierra (Jn.18:4-6, RV1995, énfasis añadido)

Nadie retrocede y cae en tierra por una simple respuesta. El Espíritu Santo aquí revela el verdadero significado de la frase "Yo soy" expresada por boca de Jesús: el poderoso Nombre de Dios revelado a Moisés (Ex.3:14), ante el cual nadie puede estar en pie, como está escrito:

¿Pero quién podrá soportar el tiempo de su venida? o ¿quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador y como jabón de lavadores (Mal.3:2, RV1995, énfasis añadido)

Las referencias al título Yo soy en el Nuevo Testamento son:

Sin especificación: Jn.6:20, 8:24, 28, 58, 13:19, 18:5-6,8.

Con especificación:

El Mesías (Jn.4:25-26)

El pan de vida (Jn.6:35,41,48,51)

La luz del mundo (Jn.8:12)

La puerta (Jn.10:7,9)

El buen pastor (Jn.10:11,14)

La resurrección y la vida (Jn.11:25)

La vid verdadera (Jn.15:1,5)

El camino, la verdad y la vida (Jn.14:6)

Jesús (Hch.9:5, 26:15)

El Alfa y la Omega (Ap.22:13; Cf.1:8)

La raíz y el linaje de David (Ap.22:16)

La estrella resplandeciente de la mañana (Ap.22:16)

Nota: La expresión "Yo soy", era bien conocida entre los judíos y helenistas de la época de Jesús debido a la traducción griega de la Septuaginta (LXX) que comúnmente utilizaban.

edu.red

Sin embargo, esta expresión no es privativa de Dios, pues en la Biblia encontramos ejemplos de personas a las que se les aplicaron estas palabras, aunque evidentemente en un contexto muy diferente como las usó Jesús (como un título Divino)

Jesús, el Hijo de Dios: Interpretación de los judíos

Luego que el gobernador romano, Poncio Pilato intentó exonerar a Jesús de los cargos que los judíos le imputaron, éstos le respondieron:

[…] –Nosotros tenemos una ley y, según nuestra ley, debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios (Jn.19:7, RV1995, corchete y énfasis añadidos)

Este es uno de los textos más reveladores que demuestra que los judíos interpretaron (correctamente) que Jesús, al aceptar ser el Hijo de Dios (gr.ho huios tou theou) estaba declarando tener la misma naturaleza de Dios. Pero si aún alguno se niega a aceptar que los judíos consideraron como una blasfemia el que Jesús haya declarado ser el gran Yo Soy, arguyendo que los judíos, simplemente tomaron como blasfemia el que Jesús afirmara ser "hijo de Dios", yo le pregunto: ¿En qué parte de la Ley se ordena lapidar a un hombre que declara ser hijo de Dios?

Sencillamente no existe en ninguna parte de la ley judía, una orden de condenar a alguien que se declare hijo de Dios, por eso, es obvio que los judíos interpretaron de otra manera la proclamación de Jesús, a tal grado que lo consideraron digno de muerte. De ahí nuestro Señor diga:

El Padre y yo uno somos. Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearlo. Jesús les respondió: –Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los judíos, diciendo: –Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia, porque tú, siendo hombre, te haces Dios (Jn.10:30-33, RV1995, énfasis añadido)

Vemos pues, que los judíos interpretaron como una blasfemia el que Jesús llamó "Padre" a Dios, haciéndose de esta manera, igual a Dios:

Por esto los judíos aun más intentaban matarlo, porque no solo quebrantaba el sábado, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios (Jn.5:18, RV1995, énfasis añadido)

Pero si alguno dijera que la interpretación de los judíos nada vale, yo respondo que no fueron los judíos los que en esta ocasión declararon que Jesús se hacía igual a Dios, sino el mismísimo Espíritu Santo, lo cual es evidencia irrebatible de la Deidad de Jesús.

Argumento No. 11: La resurrección de Jesús, prueba de su Divinidad

En numerosas referencias del Nuevo Testamento es claro que la obra de la resurrección de Jesús, la efectuó Dios:

El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándolo en un madero (Hch.5:30, RV1995, énfasis añadido) Cf.Hch.2:32,3:15,4:10,13:33,37; Rom.10:9; 1 Co.6:14,15:15; 2 Co.4:14; Gal.1:1; 1 Te.1:10; Heb.13:20; 1 P.1:21.

A menudo los TJ, con argucia se valen de este argumento para tratar probar la inferioridad del Hijo, alegando además que, si Jesús es Dios no pudo haber muerto porque Dios no puede morir, y sin embargo Jesús murió.

Pero es evidente que existe una falta de comprensión de estos hombres perversos, que con todo tipo de impiedad y artimaña engañan a los neófitos que no pueden distinguir su derecha de su izquierda, pues cuando la Escritura afirma que Jesús murió, no significa que dejó de existir, según el concepto que la WT ha infundido a sus adeptos. Así, cualquier cristiano piadoso sabe que el alma sobrevive a la muerte física, y que ésta se dirige al hades, donde aguarda al gran día del juicio, en el cual todos compareceremos ante el tribunal de Cristo (Rom.14:10). Sobre el tema de la inmortalidad del alma ya he hablado en otras exposiciones (Véase La inmortalidad del alma y el infierno, doctrina bíblica y Apología sobre la inmortalidad del alma), donde el silencio de nuestros adversarios ha sido la confirmación de que no pueden sostener sus doctrinas herejes ante la Escritura.

Para refutar todas las fábulas artificiosas de estos hombres impíos bastaría con decir que la Escritura enseña que, después de morir, el alma de Jesús estuvo en el Hades (Hch.2:27,31) y que nuestro mismo Señor Jesucristo afirmó que los hombres pueden matar el cuerpo pero el alma no pueden matar (Mt.10:28), pero aún así, considero menester hacer una aclaración respecto a este asunto por causa de los que fácilmente son arrastrados por los argumentos engañosos de la WT. Entiendan pues los necios, que el Espíritu de Jesús nunca murió, pues lo que murió fue su carne (1 P.3:18), empero su Espíritu y su alma, que son la esencia del ser, nunca dejaron de existir (recuerde el lector que Juan 4:24 dice que Dios es Espíritu). Jesús nunca dejó de existir porque él es Eterno (Jn.1:1; Heb.7:1-3; Ap.1:17, 2:8) (Véase Jesús ¿El Creador o criatura?)

De manera que la alegación de que Jesús no puede ser Dios porque Dios no puede morir, se desploma cuando la Escritura afirma que el alma y el Espíritu de Jesús permanecieron existiendo después de la muerte física[42]

Luego de haber hecho un par de aclaraciones, veamos pues como la misma resurrección de Jesús, constituye una prueba irrefutable de su Deidad.

Hablando de su resurrección, Jesús dijo a los judíos:

Respondió Jesús y les dijo: –Destruid este templo, y en tres días lo levantaré (Jn.2:19, RV1995, énfasis añadido)

De antemano, sabemos que Jesús hablaba del templo de su cuerpo (Cf.Jn.2:21), por lo que la Escritura está afirmando que ¡Jesús mismo levantaría su cuerpo!, y esto ni los propios TJ lo pueden negar. Sin embargo, es increíble como la WT ha adiestrado a sus adeptos para ignorar este pasaje tan contundente, apelando a otros pasajes de la Escritura que afirman que fue el Padre quien realmente obró la resurrección del Hijo, lo cual ningún trinitario ignora, como señalamos al inició de la exposición. Y es que en realidad, a los Trinitarios no nos causa ninguna dificultad aceptar la resurrección de Jesús también como obra del Padre. De manera que, lo que para la WT resulta contradictorio y bastante bochornoso (al grado de ignorar la Escritura), para nosotros, los cristianos, está en perfecta armonía la obra de Dios, a saber, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, pues si Jesús dice que levantaría su propio cuerpo de la tumba, eso significa que Él obró su resurrección (Jn.2:19), y si la Biblia dice que Dios resucitó a Jesús (Hch.5:30), significa que el Padre obró la resurrección del Hijo, y si la Biblia también dice el Espíritu Santo resucitó a Jesús (Rom.8:11), es evidente que el Espíritu Santo es Dios; ergo, si tanto el Padre, como el Hijo y el Espíritu Santo obraron la resurrección de Jesús, y puesto que la Biblia dice que fue obra de Dios, es una prueba irrefutable de la Trinidad de Dios.

Pero si ya con lo anterior toda la teología arriana de la WT se desploma, todavía existe otro pasaje aún más contundente que sepulta cualquier duda respecto a la Soberanía y Deidad de Jesús.

Leemos en el evangelio de Juan que Jesús hizo esta tremenda declaración:

Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar […] (Jn.10:17-18, RV1995, corchete y énfasis añadidos)

A simple vista esta es una declaración que parece solamente resaltar la autoridad del Hijo, pero cuando la escudriñamos a la luz de la revelación del Espíritu Santo, sobre todo la última frase: tengo poder para volverla a tomar (su vida), encontramos una hermosa revelación: Piense esto, si Jesús estaba muerto (y según la WT, ya no existía) ¿Cómo puede tener poder para volver a tomar su vida? La única explicación es que el Espíritu y alma de Jesús nunca murieron, y que Él tiene vida en el Padre (Cf.Jn.10:30,38, 14:10-11).

Queda pues demostrado, que la resurrección de Jesús es otra prueba irrefutable de su Deidad.

Argumento No. 12: ¿Es Jesús digno de recibir nuestras oraciones?

Todo cristiano sabe que el homenaje de la oración le pertenece exclusivamente al Dios verdadero, pues leemos que el Espíritu Santo dice:

»En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de común consentimiento (Sof.3:9, RV1995, énfasis añadido)

Y también:

Y todo aquel que invoque el nombre de Jehová, será salvo; porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el resto al cual él habrá llamado (Jl.2:32, RV1995, énfasis añadido)Sin embargo, en el Nuevo Testamento también le pertenece a Cristo la invocación que proviene de la fe, lo cual sin embargo, pertenece solamente a la majestad Divina:

Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: «Conoce el Señor a los que son suyos» y «Apártese de maldad todo aquel que invoca el nombre de Cristo[43](2 Ti.2:19, RV1995, énfasis añadido)

Y también:

Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para todos los que lo invocan; ya que todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo (Rom.10:12-13, RV1995, énfasis añadido)

(Véase Invocar el nombre de YHWH)

Aunque los pasajes anteriores son suficientes para que cualquier cristiano piadoso esté seguro que Jesús es digno de ser invocado, existe un episodio aún más claro, que no deja lugar a dudas que Jesucristo ha de ser invocado por sus fieles. Leemos pues que, el fiel Esteban, de quién la Escritura dice que estaba lleno de fe, del Espíritu Santo, de gracia y de poder (Hch.6:5,8; 7:55), siendo martirizado, invocó a Cristo en oración:

Mientras lo apedreaban, Esteban oraba y decía: «Señor Jesús, recibe mi espíritu» (Hch.7:59, RV1995, énfasis añadido)

Al respecto, la Watchtower niega el testimonio de la Escritura, argumentando que la palabra griega epikaleomai (traducida como "orar" o "invocar") es usada también en otro contexto:

[…] la expresión "hacía petición" también puede traducirse como que hacía "invocación; oración". ¿No indicaría este hecho que Jesús es Dios Todopoderoso? De ningún modo. El Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, de Vine, explica que en este contexto, la palabra griega original, epikaléo, significa: "invocar; […] apelar a la autoridad". Pablo empleó esta misma palabra cuando declaró: "¡Apelo a César!" (Hechos 25:11). Por eso, la obra Hechos de los apóstoles, de F. F. Bruce, vierte de manera apropiada el pasaje diciendo que Esteban "clamaba" a Jesús (Nota al pie de Hechos 7:59 de la Traducción del Nuevo Mundo, edición con referencias)

Yo respondo: Por supuesto que la palabra griega epikaleomai significa invocar, pero es el contexto el que nos muestra la connotación de tal palabra. Así pues, Pablo invocó (apeló) a la autoridad humana: el Cesar en Hechos 25:11. Nadie con un poco de sentido común y coherencia se imaginaría que Pablo estaba ofreciendo una oración al Cesar, de ahí que la comparación con el episodio de la invocación de Esteban es sencillamente burda.

El contexto de Hechos 7:59 y 25:11 es abismalmente diferente, tanto que hasta la misma nota de la TNM reconoce que el verbo epikaleomai (Strong G1941) puede perfectamente traducirse por "invocar" u "orar".

Es sencillo, de acuerdo al contexto, cobrará sentido el verbo "invocar" (epikaleomai), así pues, Hechos 25:11 no sugiere ni remotamente que epikaleoma tenga el sentido de "orar", sino de "apelar a la autoridad". Caso opuesto, en Hechos 2:21 y Romanos 10:13, el verbo epikaleomai tiene una clara connotación de invocar en el sentido de "orar", entonces, para ver el sentido que cobra el verbo epikaleomai en Hechos 7:59, tenemos que analizar el contexto del pasaje. Dice pues la Palabra de Dios:

Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús que estaba a la diestra de Dios […]. Mientras lo apedreaban, Esteban oraba [gr.epikaloumenon] y decía: «Señor Jesús, recibe mi espíritu» Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: «Señor, no les tomes en cuenta este pecado» (Hch.7:55,59-60, RV1995, corchetes y énfasis añadidos)

De lo anterior tenemos varios elementos a consideración:

1) Esteban puso sus ojos en el cielo, una clara alusión a la oración.

2) Esteban encomendó su Espíritu a Jesús. De manera paralela, Jesús encomendó su espíritu al Padre (Lc.23:46), ¿Porqué? Porque ambos conocían el Salmo 31:5:

En ti, Jehová he confiado […] en tu mano encomiendo mi espíritu (Sal.31:1,5, RV1995, énfasis y corchetes añadidos)

Tanto Esteban como Jesús, encomendaron su espíritu a Aquel que lo recibe:

Antes que el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio (Ecl.12:7)

3) Esteban doblo sus rodillas ante el nombre de Jesús. Esto está de acuerdo con Isaías 45:23-24, Romanos 14:10-12 y Filipenses 2:10-11.

Luego entonces, queda demostrado que el verbo epikaleomai, en Hechos 7:59 tiene una clara connotación de invocar en el sentido de "orar".

Otra artimaña que con argucia la WT usa para engañar a sus adeptos, es alegar que la visión de Esteban, de alguna manera lo "perturbó" y por ello, por "desesperación", éste se sintió con libertad de apelar directamente a Jesús, pero ¿Qué cristiano no puede ver la falsedad de este superfluo argumento? Pues Esteban hizo su oración (invocación) a Jesús después de su visión (v.55-56), así que, Esteban no oró a Jesús durante su visión, sino después, justo antes de su muerte, mientras lo martirizaban.

Pero dirán algunos que Jesús tenía la autoridad para levantar los muertos y que por ello, Esteban lo invocó, pidiendo que salvaguardara su espíritu, pero como ya se demostró, el único que tiene la autoridad de salvaguardar el Espíritu, es Dios (Sal.31:5; Ecl.12:7; Lc.23:46), por lo que este argumento no hace sino confirmar la Deidad de Jesús.

Aún, con todo, algunos necios dirán que este es un caso único en la Escritura, pero yo pregunto: ¿A caso no es suficiente un solo testimonio del Espíritu Santo? Pero gracias a Dios, que para refutar a estos maestros de la impiedad, el Espíritu Santo dejó más de un testimonio de que los cristianos tenían bien claro que Jesús es digno del homenaje de la oración, pues después de Esteban, toda la Iglesia cristiana invocaba libremente a Jesús, según lo atestigua Ananías en el mismo libro de Hechos cuando dice:

[…]–Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre (Hch.9:13-14, RV1995, corchete y énfasis añadidos)

Y con tanta razón la iglesia invocaba el nombre de Jesús, pues Él mismo prometió a sus discípulos:

Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré (Jn.14:14, BLA, énfasis añadido)

Es interesante ver como la WT desprecia su propio interlineal griego (Kingdom Interlinear Translation), pues en éste aparece la variante griega "me" en Juan 14:14 (al igual que en el texto maestro de Wescott & Hort, del cual basan su traducción del NT)

Aunado a lo anterior, como demostramos al inicio de la exposición, el Apóstol Pablo enseñó que podemos invocar libremente el nombre de Cristo:

A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro (1 Cor.1:2, RV1995, énfasis añadido) Cf.Hch.9:13-14; 2 Ti.2:19 y Rom.10:12-13.

Y con justificada razón enseñaba esto San Pablo, pues él mismo invocaba a Cristo:

Respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor que lo quite de mí. Y me ha dicho: «Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad». Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo (2 Cor.12:8-9, RV1995, énfasis añadido)

Vemos pues, que Pablo ora a Jesús "tres veces" y Jesús es quien contesta su oración. Así que Pablo se da cuenta que el poder de Jesús es su fuerza. Y qué decir del Apóstol Juan, quien después de haber visto cosas tan grandes por el Espíritu Santo, y de atestiguar que el Todopoderoso ha de venir (Ap.1:8), termina la profecía invocando a nuestro Señor Jesucristo, manifestando la esperanza de su advenimiento:

El que da testimonio de estas cosas dice: «Ciertamente vengo en breve». ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén (Ap.22:20-21, RV1995, énfasis añadido)

Y termino mi exposición con estas palabras del gran apologista cristiano, el Dr. Juan Calvino:Tampoco carece de importancia que el Apóstol san Pablo, en los saludos que acostumbra a poner al principio de sus cartas, pida los mismos beneficios a Jesucristo, que los que pide al Padre. Con lo cual nos enseña, que no solamente alcanzamos del Padre los beneficios por su intercesión y medio, sino que también el mismo Hijo es el autor de ellos por tener la misma potencia que su Padre. Esto que se funda en la práctica y en la experiencia, es mucho más cierto y firme que todas las ociosas especulaciones, porque el alma fiel conoce sin duda posible y, por así decirlo, toca con la mano la presencia de Dios, cuando se siente vivificada, iluminada, justificada y santificada (Juan Calvino, Institución de la Religión Cristiana, Libro I, Cap.XIII, pág. 79).

Otra invitación al lector

Tratar de entender la naturaleza de Dios resulta imposible para el hombre ya que los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos (Is.55:8-9) Cf.Rom.11:33.

La Biblia dice en 1 Corintios 2:14:

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente (RV1995, énfasis añadido)

Estimado lector, tal vez usted sea un TJ sincero, asista a reuniones religiosas o dedique gran parte de su tiempo a la predicación de lo que le han enseñado, pero quizá usted ni siquiera ha conocido al verdadero Jesús, tal vez usted nunca ha escuchado su voz, ni ha experimentado la verdadera salvación y viva bajo temor de perderla si desagrada a Dios, temor de ser expulsado de su organización, temor del armagedón, etc. ¡Quizá ahora mismo tenga miedo de que lo descubran leyendo esto! Si usted se siente identificado con alguno de estos puntos ¡huya por su vida!

Si usted está iniciando su estudio con los TJ, está muy a tiempo de huir de las garras de la WT, e incluso si ya lleva años en la organización, tampoco es demasiado tarde. Jesús le hace una invitación en estos momentos. El Señor dice:

Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo (Ap.3:20, RV1995, énfasis añadido)

Si usted siente que Jesús está tocando la puerta de su corazón en este momento, ahora mismo puede invitarle a entrar en su corazón y él no sólo le perdonará todos sus pecados sino que le hará una nueva criatura y hoy mismo le revelará Su identidad. Yo le invito a hacer esta oración, con todo su corazón, en voz audible:

Señor Jesús, reconozco que sin ti nada soy, que mi vida está vacía y deseo conocerte. Creo que eres el Hijo de Dios y que moriste por todos mis pecados, resucitaste y estás a la diestra del Padre. Confieso que eres mi único Señor y Salvador y te pido que entres en mi corazón y seas el Señor de mi vida. Amén.

Si usted hizo esta oración con sinceridad de corazón ¡felicidades! Jesús ya entró a su corazón, usted ha tomado la mejor decisión de su vida. El Señor ahora le contesta a su oración así:

No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te ahogarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo, el Señor, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; mi vida he dado por tu rescate, porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida. No temas porque yo estoy contigo, no te dejaré ni te desampararé.

Jesús les dijo: –Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocierais, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora lo conocéis, y lo habéis visto […] el que me ha visto a mí, ha visto al Padre […] (Jn.14:6-9, RV1995, corchetes añadidos)

Apéndice

I. Pasajes Bíblicos donde Jesús es llamado Dios

Existe una abrumadora cantidad de referencias en las Escrituras donde se alude a la Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, de tal manera que nos faltaría espacio para citar todos los pasajes Bíblicos. Menciono sólo los textos que llaman directamente "Dios" a Jesús:

a) Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre "Admirable consejero", "Dios fuerte", "Padre eterno", "Príncipe de paz" (Is.9:6, RV1995)

b) «Una virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Emanuel» (que significa: «Dios con nosotros») (Mt.1:23, RV1995) Cf.Is.7:14.

c) En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios (Jn.1:1, RV1995)

d) Nadie ha visto jamás a Dios, el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer (Jn.1:18, BLA)

e) Entonces Tomás respondió y le dijo: –¡Señor mío, y Dios mío! (Jn.20:28, RV1995) Cf.Sal. 35:23.

f) A ellos también pertenecen los patriarcas, de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén (Rom.9:5, RV1995)

g) Lucho para que sean consolados sus corazones, y para que unidos en amor, alcancen todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios, que es Cristo (Col.2:2, Versión Biblia Latinoamericana)

h) Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria (1 Ti.3:16, RV1995)

i) Mientras aguardamos la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo (Ti.2:13, RV1995)

j) Pero del Hijo dice: «Tu trono, Dios, por los siglos de los siglos. Cetro de equidad es el cetro de tu Reino (Heb.1:8, RV1995)

k) Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra (2 P.1:1, RV1995)

l) Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna (1 Jn.5:20, RV1995)

Nota: Una traducción integra y legítima implica traducir cada palabra, tal y como se escribió en su idioma original, respetando las reglas gramaticales y no según la conveniencia de alguien, aún cuando el texto bíblico aparentemente contradiga otros textos. No le corresponde al traductor emitir juicios si lo que está traduciendo va a ser contradictorio o no, su trabajo es traducir con fidelidad y sin prejuicios. Respecto a las distintas versiones de la Biblia, cuando existe alguna duda respecto a la traducción de un pasaje en especial, basta con comparar diversas traducciones para conocer la correcta traducción y detectar la versión negligente.

Es evidente que la TNM no se sostiene frente a este criterio. Invito a los lectores TJ que traten de estudiar con una versión distinta a la TNM y que comparen los pasajes citados en este apartado. El lector honesto sacará sus propias conclusiones.

La revelación del Hijo de Dios, todo sobre la naturaleza de Jesús

Antes que todo quiero dejar claro que, lejos de mi esté el pretender tener todas las respuestas o un pleno entendimiento de la naturaleza de Dios. Las respuestas que un servidor les da, es lo que el Señor, a mi sencilla opinión, me ha concedido comprender a lo largo de mi carrera cristiana.Primero haré referencia a "los tres estadios sucesivos de la naturaleza de nuestro Señor Jesucristo", pues es la base fundamental para responder a una cuestión central sobre la naturaleza de Jesús (Aclaro que este apartado no es de mi autoría, más adelante expondré mi propio punto de vista):

En Filipenses 2:5-11, el Apóstol Pablo describe tres estadios sucesivos en la existencia de Jesucristo:

1º Preexistencia divina y «vaciamiento» (Cf.Jn.1:1, 14, 18; Heb.1:1-12)

Aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo […]

2º Encarnación y humillación (Cf.Heb.2:7, 9; 2 Cor.8:9)

Haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

3º Exaltación (Cf.Mt.28:20; Rom.14:11)

Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

La mención de la preexistencia de Jesús «en forma de Dios» señala insoslayablemente la Divinidad del Hijo. En el v.7 el apóstol dice que Cristo «tomó forma de siervo», con lo cual se refiere sin duda a que se hizo hombre (v.8), un verdadero y perfecto miembro de la raza humana (aunque sin pecado, Heb. 4:15). Ahora bien, si las expresiones «tomar forma de siervo», y «hallarse en forma de hombre» significan que Cristo adquirió una verdadera naturaleza humana, la expresión análoga y paralela, que «existía en forma de Dios», no puede significar otra cosa que «era Dios». Por ello, algunas versiones como la BJ traducen «el cual, siendo de condición Divina…». Si Jesucristo no hubiese sido Dios, no hubiera podido despojarse del modo de existencia divina, porque nunca la hubiera tenido. Además, es necesario subrayar el contexto en el que se halla inserto este profundo y bellísimo himno cristológico: los vv.1-5 de Filipenses 2 son un llamado a la generosidad y al renunciamiento que Pablo hace a todos los creyentes. Para subrayar su enseñanza, el apóstol pone al Señor Jesús como supremo modelo de renunciamiento y de generosidad, una generosidad precisamente caracterizada por la renuncia voluntaria a aquello que por pleno derecho le pertenecía,- a saber, el «ser igual a Dios». Por amor a nosotros, el Señor dejó temporalmente aquella forma inefable de existencia; con igual renunciamiento deben proceder los creyentes (v.4), no buscando su propio interés, sino el del prójimo. Lo anterior no significa, por cierto, que en la encamación Jesucristo haya dejado de ser Dios, del mismo modo que en su actual estado de glorificación el Señor tampoco ha dejado de ser hombre.

En 1 Timoteo 2:5, Jesucristo es llamado el Mediador entre Dios y los hombres. Para que esta mediación pudiera tener lugar, Cristo tuvo que hacerse hombre. Pero, en cambio, Él no necesitó hacerse Dios (si esto fuera posible), pues ya lo era por naturaleza. A propósito, lo antedicho es una de las ideas fundamentales de la carta a los Hebreos: Jesucristo es nuestro perfecto Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec -el sacerdote es esencialmente un mediador- porque ÉL es tanto Dios como hombre. En Hebreos 1 se subraya fuertemente su perfecta Divinidad, mientras que en 2:5-18 se describe claramente su perfecta humanidad. Estos capítulos constituyen la base teológica para el resto de las enseñanzas de la carta (Tomado de "La Divinidad de Jesucristo vindicada: Señor mío y Dios mío", Dr. Fernando D. Saraví, Ed. CLIE, 1989 Terrassa, Barcelona. Pags. 47-53)

Esta fue una breve reseña donde el Dr. Fernando D. Saraví expone los tres estadios de Jesucristo. Entonces tenemos "el antes, el durante y el después" de la encarnación de Jesucristo. Vamos a analizar brevemente la naturaleza de Jesús en cada uno de estos estados existenciales:

1.- La naturaleza del Hijo antes de la encarnación

Como leímos en Filipenses 2:6, el Hijo pre-encarnado posee plenamente la naturaleza Divina. Él es la expresión del Dios Eterno. Él es el logos: la Palabra de Dios (Jn.1:1,14; 1 Jn.1:1; Ap.19:13). Se manifestó como la Palabra creadora de Dios (Sal.33:6; Heb.11:3), cuya existencia es Eterna (Sal.119:89; Is.40:8; 1 P.1:25). Sería absurdo cuestionar ¿Cuándo fue creada la Palabra de Dios? Pues no se puede separar a Dios de su Palabra, ya que su Palabra equivale a su mismo Ser.

Ahora bien, contrario a lo que algunas personas pueden creer, la encarnación del Hijo no fue la primera manifestación de Dios hacia los hombres. Ya desde el principio de los tiempos, YHWH se manifestaba a la humanidad a través de lo que se conoce como una "teofanía" (Manifestación visible de Dios). De ahí la importancia del personaje del Antiguo Testamento llamado "el ángel de YHWH" (Lit. el Mensajero de YHWH), que no es otra persona sino el mismo YHWH-Cristo.

Así pues, en el Antiguo Testamento se afirma repetidamente que ninguna persona puede ver a Dios y seguir viviendo (Ex.33.20; Is.6.5; Cf.Dt.5.24-27; Jue.6.22-23,13:21-22), sin embargo, esto no significa que nadie haya contemplado a Dios[44]pues contradeciría estos pasajes:

Abram tenía noventa y nueve años de edad cuando se le apareció Jehová y le dijo: –Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y sé perfecto (Gn.17:1, RV1995, énfasis añadido)

Jehová se le apareció a Abraham en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda, a la hora de más calor (Gn.18:1, RV1995, énfasis añadido)

Jacob llamó Peniel a aquel lugar, porque dijo: «Vi a Dios cara a cara[45]y fue librada mi alma» (Gn.32:30, RV1995, énfasis añadido)

Cara a cara hablaré con él, claramente y no con enigmas, y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?» (Num.12:8, RV1995, énfasis añadido)

Manoa supo entonces que era el ángel de Jehová, pues no se les volvió a aparecer ni a él ni a su mujer. Y dijo Manoa a su mujer: –Ciertamente moriremos, porque hemos visto a Dios (Jue.13:21-22, RV1995, énfasis añadido)

El año en que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo (Is.6:1, RV1995, énfasis añadido)

Estos son sólo algunos ejemplos de teofanías en el AT. Ahora bien, la característica de la teofanía es que le permite al hombre interactuar con el Todopoderoso, ya que dicha teofanía exige una disminución en la gloria de Dios, pues de otra manera le sería imposible al hombre interactuar con el Dios Eterno debido al inmensurable peso de Su gloria[46]

De manera que, Jesucristo, personificado en el Ángel de YHWH en el AT, fue el canal por el cual Dios interactuó directamente con los hombres. Repito y enfatizo: dicha teofanía implica necesariamente, una delimitación de la gloria de Dios a nuestra mísera dimensión y puede presentarse directamente en una personificación o indirectamente a través de una visión como por ejemplo en Isaías 6 (Véase ¿Quién es el Ángel de Jehová del AT?)

2.- La naturaleza del Hijo durante la encarnación

Como lo explicó el Dr. Saraví, con la encarnación, Jesucristo nunca dejó de ser Dios. Empero esta manifestación física de Dios, al igual que la teofanía, exigía que nuestro Señor se despojara de su gloria, como dice Filipenses 2:6-7:

Él, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres (RV1995, énfasis añadido)

Pero este desprendimiento (gr.kenosis) de gloria no derogó la naturaleza divina de Jesús, pues nuestro Señor se despojó, no de su naturaleza, sino de las prerrogativas que por derecho legal ya tenía cuando existía en forma de Dios (gr.morphe theou). Humildemente tomó la forma de siervo (gr.morphen doulou) y, por primera vez, adoptó la naturaleza humana. Esta adopción resultó en una humillación mucho mayor que la de sus anteriores manifestaciones teofánicas. Por eso el profeta Isaías escribió de nuestro Señor Jesucristo:

Creció en su presencia como vástago tierno, como raíz de tierra seca. No había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era atractivo y nada en su apariencia lo hacía deseable. Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, hecho para el sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos (Is.53:2-3, NVI, énfasis añadido)

De donde se sigue que, aunque Jesús es la imagen del Dios invisible (Col.1:15), el resplandor su gloria y la imagen misma de su sustancia (Heb.1:3), por su gran amor, se despojó de su gloria y se hizo hombre. En ese sentido, Jesús de Nazaret, nacido de María, está subordinado al Padre. Es por esta causa que también Jesús, según su humanidad, oraba al Padre (Lc.6:12), reconoció su dependencia e inferioridad (Mt.20:23; Jn.14:28), estaba sujeto al Padre (Jn.5:19a, 12:49) y hasta lo llamó su Dios (Jn.20:17). Pero esta dependencia y sujeción de ningún modo le despoja de su naturaleza Divina.

3.- La naturaleza del Hijo después de la encarnación

Después de su ascensión a los cielos, nuestro Señor Jesucristo, siendo plenamente Dios, también ha conservado su naturaleza humana adoptada en la encarnación. El Apóstol Pablo conocía la doble naturaleza de nuestro Señor Jesucristo. Sabía que Jesucristo, según su humanidad, intercede por nosotros ante Dios (1 Ti.2:5), sigue sujeto al Padre (1 Cor.11:3) y hasta lo llama su Dios (Ef.1:3). Pero también el Apóstol Pablo sabía que Jesucristo, según su Divinidad, es nuestro Dios sobre todas las cosas (Rom.9:5), es nuestro gran Dios y Salvador (Tito 2:13), es el YHWH ante quien se doblará toda rodilla (Rom.14:10-12; Fil.2:10-11) y Aquel a quien debemos invocar para ser salvos (Rom.10:12-13; 1 Cor.1:2; 2 Ti.2:19), sabía que es Todopoderoso y que tiene el Nombre que es superior a cualquier nombre (Ef.1:20-23), el Creador de todas las cosas (Col.1:15-16), etc… Y sólo por mencionar al Apóstol Pablo.

Por supuesto, aún después de su encarnación, Jesús se ha manifestado teofánicamente como en la antigüedad. Este es el caso de la visión que tuvo el Apóstol Juan y que relata en Apocalipsis. Leemos pues en Apocalipsis 3:12 que nuestro Señor llama al Padre su Dios. Esto desde luego no nos debería de extrañar considerando la naturaleza humana de Jesús y lo que una teofanía exige. Es por ello que el Apóstol Juan, revelando la naturaleza humana de Jesús escribió:

Me volví para ver la voz que hablaba conmigo. Y vuelto, vi siete candelabros de oro, y en medio de los siete candelabros a uno semejante al Hijo del hombre […] (Ap.1:12-13, RV1995, corchete y énfasis añadidos)

Evidentemente la referencia a Jesucristo como Hijo del hombre, le atribuye características de hombre, y en ese sentido, Jesús se sigue identificando con la humanidad, adoptando solidariamente el papel de un hermano nuestro (Heb.2:11-12), razón por la cual continúa llamando Dios al Padre.

Ahora, para tener un panorama más amplio de la naturaleza dual de Jesús, a saber, como Dios y como hombre, veamos estos ejemplos de la Escritura:

Omnipotencia del Hijo

Como Hombre: (No tiene) Juan 5:19a, 8:28

Como Dios: (Sí tiene) Mateo 28:18; Juan 5:19b; Efesios 1:20-23; Apocalipsis 1:8

Omnisciencia del Hijo

Como Hombre: (No tiene) Marcos 13:32; Lucas 8:45

Como Dios: (Sí tiene) Juan 2:24-25, 16:30, 21:17; Apocalipsis 2:23

Omnipresencia del Hijo

Como Hombre: (No tiene) Juan 11:21

Como Dios: (Sí tiene) Mateo 18:20.

Juan 20:28 y las mentiras de la Watchtower

Doy la gloria a Dios, porque al leer Juan 20:28 se corrobora que Tomás llamó a Jesús "el Dios (gr.ho theos) de mi", en el original griego. Esto es lo trascendental del asunto. Algunos TJ reconocen que Tomás exclamó "ho theos" (el Dios verdadero) pero al mismo tiempo se niegan a aceptar lo que dicha expresión implica: que Jesús es el Todopoderoso. En realidad este asunto no es nada nuevo. La Watchtower, en su intento de justificar las palabras de Tomás ha tratado de dar varias explicaciones, aquí señalo las dos más importantes:

1ra. Explicación de la Watchtower. La expresión de Tomás ho theos es una exclamación dirigida al Padre, no a Jesús:

"Cuando Jesús se apareció a Tomás y a los otros apóstoles, con lo que eliminó las dudas de Tomás sobre su resurrección, este -ya convencido- exclamó a Jesús: "¡Mi Señor y mi Dios! [Literalmente, "¡El Señor de mí y el Dios (ho The ós) de mí!"]". (Jn.20:24-29.) Algunos eruditos[47]han entendido que esa expresión es una exclamación de asombro pronunciada ante Jesús, pero dirigida en realidad a Dios, su Padre (Perspicacia, vol. II, pág. 82)

2da. Explicación de la Watchtower. La expresión de Tomás "Mi Dios" fue dirigida a Jesús porque lo consideraba "un dios", pero no el Dios todopoderoso:

De modo que Tomás pudo haberse dirigido a Jesús como "mi Dios" en el sentido de que fuese "un dios", aunque no el Dios Todopoderoso ni "el único Dios verdadero", a quien Jesús dirigía sus oraciones, las cuales Tomás había oído a menudo" (Perspicacia, vol. II, pág. 82-83)

No es de ningún modo objetable el referirse a Jesús como "Dios", si esto es lo que Tomás tenía presente, esto estaría en armonía con las palabras que Jesús mismo citó de los salmos, donde a hombres poderosos, a jueces, se les llamó "dioses" […] (Razonamiento a partir de las Escrituras, 1985,1989, pág. 210)

Pero siendo que la Watchtower no puede encontrar ningún erudito reconocido que pueda estar de acuerdo con ellos en este punto, en tal caso ellos mismos se aducen como eruditos. Además, ellos reconocen la verdadera redacción de Juan 20:28 en el griego donde Tomás llama a Jesús ho theos, el verdadero Dios, pero entonces reclaman que realmente lo que significa es que Jesús era "un dios". Esto es comparable a una declaración en un artículo de la revista La Atalaya dónde ellos argumentan lo mismo:

"Los trinitarios también citan Juan 20:28 para apoyar sus afirmaciones. Ahí Tomás dijo a Jesús: "¡Mi Señor y mi Dios!". Como ya se ha mostrado, no hay nada que objetar a que Tomás llame a Jesús un dios. Eso estaría en armonía con el hecho de que Jesús, antes de ser humano, ciertamente había sido un dios, es decir, una poderosa persona divina […] (La Atalaya, del 1º de junio de 1988, pág.19, párr. 13 y 14)

Pero descaradamente mienten en la parte final de su explicación:

Por eso no había nada impropio en que Tomás se refiriera a Jesús de esa manera. Tomás decía que Jesús era un dios para él, un personaje divino, poderoso. Pero no decía que Jesús fuera Jehová, por lo cual Tomás dijo: "mi" Dios, y no "el" Dios."  (Ibid, énfasis añadido)

¡Noten la última oración, dónde ellos niegan que Tomás llamó a Jesús "el" Dios! Sin embargo, como leímos, en Perspicacia (Vol. II, pág. 82) habían reconocido que Tomás sí llamó a Jesús "el Dios" (gr.ho theos).

Estimado lector, es muy claro que ninguna de las dos explicaciones de la Watchtower son consistentes sino por el contrario, son discordantes.

Refutación de la 1ra. Explicación de la Watchtower:

Analicemos nuevamente la expresión de Tomás en el griego:

edu.red

Refutación de la 2da. Explicación de la Watchtower:

El significado de la frase "El Dios" (gr.ho theos), según la propia explicación de la Watchtower para justificar Juan 1:1 es "el Dios verdadero". Esto ya lo había referido anteriormente (Del libro de Razonamiento). Nuevamente enfatizo esta explicación de la Watchtower pero de otra literatura:

edu.red

Así que, de acuerdo a la misma Watchtower, la expresión ho theos designa al Dios verdadero en Juan 1:1, pero para el infortunio de estos neo arrianos, es exactamente la misma expresión que encontramos en Juan 20:28 refiriéndose a Jesús ¡La Watchtower nuevamente miente al decir que Tomás llamó "un dios" a Jesús!

Concluimos entonces que:

1.- La expresión ho theos (el Dios) en Juan 20:28, de acuerdo al contexto y a la gramática del texto griego, fue dirigida específicamente a Jesús.

2.- De acuerdo a la propia explicación de la Watchtower, la expresión ho theos (el Dios), significa "el Dios verdadero"

3.- Tomás llamó a Jesús el Dios verdadero.

Jesucristo, el Hijo de Dios (gr.ho huios tou theou)

Aún así, algunos dirán que la Escritura llama a Jesús "Hijo de Dios", a lo cual respondo: Por supuesto que Jesús es el Hijo de Dios, pero de la misma sustancia que el Padre.

Jesús le dijo a Pedro después de que éste le contestó quien creía que era Jesús:

[…] Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos (Mt.16:17, RV1995, corchete y énfasis añadidos)

¿Cuál había sido la respuesta de Pedro? "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente" (v.16)

Y yo pregunto: ¿Acaso no sabía Pedro que Jesús era Hijo de Dios? Pues según Mateo 14:33, los discípulos de Jesús (incluyendo a Pedro) ya sabían que Jesús era Hijo de Dios:

Entonces los que estaban en la barca se acercaron y lo adoraron, diciendo: –Verdaderamente eres Hijo de Dios (RV1995, énfasis añadido)

¿Dónde está entonces la revelación en Mateo 16:16-17? La revelación fue que Pedro realmente entendió que Jesús era de la misma naturaleza del Padre, pues lo llamó el Hijo del Dios viviente (gr.o uios tou theou tou zontos)

edu.red

De manera que, en la conclusión del Apóstol Juan:

Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios [gr.o uios tou theou], y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre (Jn.20:30-31, RV1995, corchete y énfasis añadidos)

San Juan, al decir que Jesús es el Hijo de Dios (gr.ho huios tou theou) reafirma y pone en alto la Divinidad del Hijo.

Respecto a los episodios del Antiguo Testamento, donde aparece en escena un personaje llamado "el Ángel de Jehová" (literalmente el mensajero de YHWH), ya he expuesto que este personaje no es otra persona sino el mismo YHWH-Cristo que se hace presente a través de una teofanía para relacionarse con los hombres, por lo que no seré redundante.

La tentación de Jesús, prueba de su Divinidad

Yo pregunto: ¿Dónde dice la Biblia que Dios no puede ser tentado? Queda pues claro, que dicho pasaje se encuentra en Santiago 1:13:

Que nadie, al ser tentado [gr.peirazomenos], diga: «Es Dios quien me tienta [gr.peirazomai].» Porque Dios no puede ser tentado [gr.apeirastos] por el mal, ni tampoco tienta [gr.peirazei] él a nadie (Snt.1:13, NVI, corchetes y énfasis añadidos)

Y aquí es donde intervienen los Testigos de Jehová, razonando que, si Jesús fue tentado (Mt.4:1-11), luego entonces, él no puede ser Dios.

Este razonamiento pareciera ser loable a primera vista, pero la Watchtower pasa por alto algunos pasajes de la Escritura donde se dice abiertamente que YHWH fue tentado por los Israelitas:

Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos lo tentaron [gr.epeirasan], y perecieron por las serpientes (1 Corintios 10:9, RV1995, corchete y énfasis añadidos) (Alusión a Números 21:5-6)

No endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, donde me tentaron [gr.epeirasan] vuestros padres; me pusieron a prueba y vieron mis obras cuarenta años (Hebreos 3:8-9, RV1995, corchete y énfasis añadidos) (Alusión a Éxodo 17:1-7)

Un argumento que comúnmente usa la Watchtower para justificar estos pasajes, es afirmar que en 1 Corintios 10:9 no es correcto traducir "tentar" (y de esta manera derogan la tentación de YHWH, convirtiéndola en una "prueba"). Entonces la WT intenta hacer una distinción entre "tentar" y "poner a prueba". Un lector incauto podría ser persuadido fácilmente con este argumento, sin embargo, cuando hacemos un análisis más exhaustivo del verbo griego "tentar" al que se refiere el Apóstol Pablo en 1 Corintios 10:9 y el Autor de Hebreos en Hebreos 3:9, comprobamos que dicho verbo es peirazo (Strong G3985), que significa literalmente tentar o probar. En otras palabras, tentar y poner a prueba son sinónimos de acuerdo al verbo griego. Entonces no hay base gramatical alguna para hacer una distinción entre tales términos.

Además, queda al descubierto la manipulación de la Watchtower, ya que para el caso de 1 Corintios 10:9, citan comúnmente a conveniencia, la Nueva Versión Internacional (NVI), pero ignoran que esta versión traduce el verbo peirazo como "tentar" en Hebreos 3:9 (¡Dejando claro que tentar y probar son sinónimos!)

Pero la manipulación del Cuerpo Gobernante de los TJ va más allá, pues aunque la WT declara que no es correcto traducir el verbo peirazo como "tentar" en Santiago 1:13, cuando se trata de socavar la Deidad de Cristo, no escatiman en usar las versiones que traducen "tentar" en dicho pasaje:

En Mateo 4:1 se dice que Jesús fue "tentado por el Diablo" […] Por eso, si Jesús hubiera sido Dios, no podría haber sido tentado (Santiago 1:13) (Debería creer usted en la Trinidad, pág. 14-15)

Sin embargo, al hacer el análisis del verbo griego peirazo, ha quedado comprobado que "tentar" y "poner a prueba" son sinónimos. Y es que cuando se estudia la Biblia a la luz del texto griego, sin manipulaciones, se llega fácilmente a la verdad.

Luego, una vez aclarado el punto anterior, y ante la imposibilidad de los TJ de explicar el significado de 1 Corintios 10:9 y Hebreos 3:9, quizá hayan algunos necios que aún traten de hacer una distinción, no gramatical, sino "subjetiva", argumentando que Santiago fue específico en decir que Dios no puede ser tentado por el mal; pero nuevamente se demuestra la deshonestidad de éstos falsos maestros, al mentir descaradamente, diciendo que 1 Corintios 10:9 no tiene la connotación de "tentar", siendo que ya quedó demostrado que el verbo peirazo significa tanto tentar como probar, y que ambas palabras tienen el mismo significado.

Pero entonces, ahora la pregunta lógica es ¿Contradicen pasajes como 1 Corintios 10:9, Hebreos 3:9, (que expresan explícitamente que YHWH fue tentado) y Mateo 4:7 (que afirma que potencialmente se puede tentar a YHWH) a la declaración de Santiago 1:13? La respuesta es: No.

Y aquí es donde entra la revelación de la Palabra de Dios. Lo que para la Watchtower era un argumento para sostener su doctrina Arriana, ahora se vuelve en su contra, y deja de manifiesta la Deidad de nuestro Señor Jesucristo. Por favor, preste mucha atención el lector.Santiago declara que Dios no puede ser tentado, en eso estamos de acuerdo, pero él no dijo que YHWH no puede ser tentado. Pero dirán algunos ¿A caso YHWH no es Dios? La respuesta es sí, pero no hay que pasar por alto que también Jesús es llamado YHWH (Jer.23:5-6), entonces, la respuesta es que Santiago, al referirse a "Dios", en realidad alude a YHWH-Padre de quién afirma, no puede ser tentado, ¡pero YHWH-Cristo sí!, y es precisamente a YWHH-Cristo a quién el Apóstol Pablo se refiere en 1 Corintios 10:9, diciendo que los Israelitas lo tentaron, pero ¿Hay alguna base para sostener que Pablo se refirió a YHWH-Cristo?

Primero, dejemos claro que cualquier estudiante de la Biblia (inclusive TJ), sabe que el personaje al que Pablo se refiere en 1 Corintios 10:9 es el mismo YHWH que estuvo con los Israelitas en el desierto. Ahora demostraré que ese YHWH en realidad ¡no era el Padre sino Cristo!

Primera prueba: Santiago 1:13

Ya quedó claro que Santiago dijo que Dios no puede ser tentado (Snt.1:13), pero el YHWH que estuvo con los Israelitas sí fue tentado. Luego entonces, sólo hay dos opciones: O Santiago contradice la Escritura, o él se refirió a YHWH-Cristo.

Segunda prueba: Hebreos 3:9

Este pasaje dice que YHWH fue tentado por los Israelitas, pero Santiago 1:13 declara que YHWH-Padre (Dios) no puede ser tentado, luego entonces, fue a YHWH-Cristo a quién el Autor de Hebreos se refiere al decir:

Por eso, como dice el Espíritu Santo: «Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto donde me tentaron vuestros padres; me pusieron a prueba y vieron mis obras cuarenta años (Heb.3:7-9, RV1995, énfasis añadido)

Yo pregunto pues, ¿Si oímos hoy la voz de Quién (Jn.10:16; 27; Ap.3:20)? ¡En el contexto no se está hablando del Padre sino de Cristo! Es a él a quien los Israelitas tentaron.

Tercera prueba: 1 Corintios 10:9

Éste es quizá el pasaje más contundente a favor de YHWH-Cristo en todo en Nuevo Testamento. Cuando leemos este pasaje en el griego, encontramos tres variantes textuales: Señor (gr.kurion), Dios (gr.theon) y para el infortunio de la Watchtower ¡La tercera variante es Cristo (gr.christon)!

Ahora la pregunta obvia es ¿Qué variante debió estar en la epístola escrita originalmente por el Apóstol Pablo?

Para responder esta importante pregunta tenemos que hacer un análisis del aparato crítico de 1 Corintios 10:9, pues de esta manera la respuesta será de acuerdo a las evidencias textuales y a la antigüedad de la variante, y no a la conveniencia e interés de alguien.

Agradezco de antemano mi hermano en Cristo, Carlos Fonseca, quién muy amablemente me proporcionó el análisis del aparato crítico de 1 Corintios 10:9:

edu.red

Fuente: El griego del Nuevo Testamento, Cuarta Edición Revisada, SBU, 2000.

Queda pues demostrado, por el aparato crítico, que la variante a favor de "Cristo" (???st??) es abrumadoramente superior en número y antigüedad (hasta del siglo II). Lo anterior constituye una prueba irrefutable de YHWH-Cristo.

Me parece muy importante e interesante el comentario de Carlos Fonseca, respecto a la variante Te?? (theon):

También resulta ser la variante apoyada por los escritos coptos tanto el Sahídico y el Bohairico, esto es de importancia debido a la igualdad que existe en el Alejandrino y el Sahídico dando a entender que los traductores leyeron Dios y escribieron Cristo.

En otras palabras, lo que el hermano Carlos quiere explicar es que, puesto que la variante theon (Dios) está respalda por el Códice Alejandrino (s.V), y éste a su vez sigue muy de cerca los escritos Coptos (s.III), la conclusión lógica es que los escritores del Códice Alejandrino interpretaron que Cristo es Dios.

De ahí que muchas traducciones, incluyendo algunas de las más respetadas, traducen 1 Corintios 10:9 basándose en la variante ???st??:

Ni tentemos a Cristo, como algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes (RV, 1865, 1909, 2000, énfasis añadido)

Para más pruebas acerca de YHWH-Cristo, véase: ¿Es Jesús, el YHWH del Antiguo Testamento?

Ahora bien, ya se ha demostrado que no existe ninguna contradicción entre Santiago 1:13 y los pasajes donde se pone de manifiesto que YHWH fue tentado, sabiendo que Santiago se refirió específicamente al Padre, mientras que Pablo y el Autor de Hebreos se refieren a YHWH-Cristo (1 Cor.10:9; Heb.3:9), sin embargo, aún queda un "inconveniente Teológico" que no hemos resuelto: Aunque Santiago se haya referido al Padre, y no a YHWH-Cristo, si Jesús es en realidad Dios, ¿Acaso su tentación no prueba que no puede ser Dios? La respuesta es No. Pero dirá alguno ¿Hay alguna base bíblica que lo sustente? Respondo: ¡Claro que la hay!

Primero, analicemos una cuestión cuyo principio será el mismo que aplicaremos sobre el tema de la tentación de Jesús: En el Antiguo Testamento se afirma repetidamente que ninguna persona puede ver a Dios y seguir viviendo (Ex.33.20; Is.6.5; Cf.Dt.5.24-27; Jue.6.22-23,13:21-22), sin embargo muchos pasajes bíblicos demuestran que no pocas personas han podido contemplar a YHWH (Véase La naturaleza del Hijo antes de la encarnación). Ahora bien, cuando leemos en la Escritura que nadie ha visto a Dios, quiere decir que nadie lo ha visto en su plena Divinidad o toda su gloria, no así según una teofanía (manifestación visible de Dios en una gloria menor)

De manera análoga, cuando Santiago dice que Dios no puede ser tentado, significa que su plena Divinidad no le permite ser tentado, no así según una manifestación teofánica. Ahora bien, ésta manifestación visible de Dios (teofanía) consistió en la encarnación del Hijo (1 Tim.3:16), el cual se despojó de su gloria inefable (Fil.2:6-7), por lo cual, la explicación sencilla es que Jesús fue tentado, no según su naturaleza Divina, sino según su naturaleza humana.

Pero si alguno dijera que esta explicación es convenenciera y que no está basada en la Biblia, yo le respondo lo que afirma la Escritura:

Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel Sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados (Heb.2:17-18, RV1995, énfasis añadido)

No tenemos un Sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado (Heb.4:15, RV1995, énfasis añadido)

De donde se sigue que Jesús fue tentado únicamente según su naturaleza humana, ya que según su Divinidad, siendo Dios, no puede ser tentado.

Ahora, teniendo esto presente, vayamos finalmente a Mateo 4 y analicemos dos pasajes en la Reina Valera (verificando el texto griego) que reafirman la explicación anterior. Dice la Escritura:

Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado [gr.peirasthenai] por el diablo (Mt.4:1, RV1995, corchete y énfasis añadidos)

Y también:

[…] –Escrito está también: "No tentarás [gr.ekpeiraseis] al Señor tu Dios" (Mt.4:7, RV1995, corchete y énfasis añadidos)

Vemos pues que en Mateo 4:1,7, se usa nuevamente el verbo peirazo (este último de ek y peirazo), para referirse a la tentación a la que Jesús fue sometido (v.1), pero ¿Por qué Jesús reprendió al diablo diciendo que no debe tentar a Dios? Sencillo, ¡Porque el diablo lo estaba tentando a Él, quien es Dios! (aunque tentado según su humanidad)

Jesús estaba siendo tentado en el desierto por el diablo, tal como los Israelitas lo habían tentado en el desierto.

¡Gloria a Dios!

Sobre la tergiversación de la Watchtower del concepto Trinitario

Aunque ya hemos hablado bastante sobre la naturaleza dual de Jesús, lo cual, para cualquier cristiano piadoso es explicación suficiente para entender la razón de la subordinación de Jesús respecto al Padre, aún así, habrá muchos TJ que digan que Jesús declaró que el Padre era mayor que él, lo cual, ninguno de los trinitarios pasamos por alto. El problema es que la WT le ha dado a sus adeptos un falso concepto del dogma Trinitario. Basta con leer la definición del dogma Trinitario que la WT expone en su libro "Razonamiento a partir de las Escrituras" para ver la artimaña del Cuerpo Gobernante:

La doctrina central de las religiones de la cristiandad. De acuerdo con el Credo Atanasiano hay tres divinas Personas (el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo), y se dice que cada una es eterna, cada una todopoderosa, ninguna es mayor ni menor que la otra, y cada una es Dios […] (Razonamiento a partir de las Escrituras, 1985,1989, pág.398)

Y aunque esta declaración no es del todo falsa, sin embargo presenta sólo una parte del verdadero concepto del dogma Trinitario, a saber, sobre la naturaleza Divina del Hijo. En otras palabras, la WT presenta una verdad "a medias", y con toda alevosía y ventaja oculta al lector el aspecto de la naturaleza humana de Jesús (considerado en el dogma Trinitario), el cual explica la sujeción e inferioridad del Hijo respecto al Padre.

También en muchas ocasiones, la WT les hace creer a sus seguidores que los Trinitarios pensamos y enseñamos que Jesús y el Padre son la misma persona, lo cual es una vil calumnia, por lo cual, para evitar discusiones sin sentido y para romper de una vez por todas con el paradigma del falso concepto de la Trinidad que la WT ha construido, invito al lector a leer cual es la verdadera definición de la Trinidad[48]En palabras del Credo de Atanasio:

"Sin confundir las personas: ni dividir la esencia. Porque una es la persona del Padre, otra la del Hijo y otra la del Espíritu Santo […] Del mismo modo el Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios. Y con todo eso no son tres Dioses: sino un Dios […] El Hijo es de solo el Padre: no hecho, ni creado sino engendrado […] Es pues la verdadera Fe, que creamos y confesemos: que nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, es Dios y Hombre […] Igual al Padre según su Deidad, e inferior al Padre según su Humanidad" (Fragmento del Credo de San Atanasio, siglo IV-V, énfasis añadido).

O sea:

No es Modalismo: Tres personas en una persona.

No es Triteísmo: Tres Dioses en un Dios.

Es Trinitarismo: Tres personas distintas en un sólo Dios.

Aclaro y enfatizo que la declaración del Credo de Atanasio sólo es la "definición formal" que se le dio a la enseñanza de la Trinidad, pues fue necesario que dicho dogma se definiera formalmente para evitar difamaciones o confusiones.

Entonces, queda claro que los Trinitarios no negamos la inferioridad del Hijo respecto al Padre en virtud de su humanidad (como la WT pretende hacer creer a sus seguidores), pero ésta de ningún modo lo despoja de su plena naturaleza Divina.

También es preciso aclarar que, como se expone en la confesión del Credo de Atanasio, Jesús es tanto Dios como hombre, incluso ahora en el cielo. De ahí que hayan pasajes que aún después de la resurrección de Jesús, lo presentan como menor a Dios.

La opinión Patrística de la Trinidad antes del Concilio de Nicea (325 d.C.)

Pero no conforme con tergiversar el verdadero concepto del dogma Trinitario, la WT, en su afán de "paganizar" dicha doctrina, recurre a una de sus mejores artimañas: sacar de contexto diversas declaraciones para usarlas como "apoyo" para sus enseñanzas. Por ejemplo, en 1989 la WT editó y publicó una revista titulada "Debería creer usted en la Trinidad", donde a diestra y siniestra intentan desacreditar el dogma trinitario. Nos faltarían más de cien páginas para exponer todas las calumnias y mentiras contenidas en dicho folleto, por ello, sólo mencionaré el caso de los Padres de la Iglesia.

La sociedad WT argumenta que los Padres de la Iglesia no creían en el dogma trinitario antes del Concilio de Nicea (325 d.C.), lo cual, como demostraremos es una gran mentira deliberada y bien elaborada.

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