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Política e imagen corporal

Enviado por Juan Pablo Cedriani


  1. Introducción
  2. Imagen corporal
  3. Perspectiva política e imagen corporal
  4. La imagen corporal. Una visión crítica
  5. Conclusión
  6. Bibliografía

"He aquí los platos rotos reunidos por mi otro yo"

Fanon, Piel negra, máscaras blancas

Introducción

En el presente trabajo sentaré algunas bases para el análisis político de las teorías sobre la imagen corporal. Para ello tomaré como principales referentes a Schilder y a Fanon. Ambos puntos de vista son complementarios, pues a mi juicio, el primero aborda la conformación de la imagen postural del cuerpo y el segundo propone lo que podría llamarse una perspectiva extrínseca de esta teoría en la medida en que busca en el fenómeno de la imagen corporal y los elementos que la sobre determinan, una fuente de análisis de conflictos políticos directamente relacionados, en su caso de estudio, con el colonialismo sobre todo Francés en Martinica y Argelia. Sin embargo, como demostraré, el racismo implícito como factor cultural a los ojos del análisis fanoniano, puede ser entendido (incluso hoy en día) como un elemento secundario (cronológicamente hablando) de una dominación impuesta directamente a través de la simple fuerza o en la actualidad, de mecanismos políticos, económicos o culturales. De esto se sigue que la configuración de la imagen corporal bajo estos términos no sea sino una forma de inscripción de las huellas de condiciones de la dominación fáctica en las subjetividades.

No es una exageración. En otras palabras, lo que pretendo analizar es: el fenómeno del fijamiento del individuo, como cuando se fija una preparación con un colorante para mirarla por el microscopio[1]El colorante en esta preparación (como en su análogo) reviste y hace visible lo que se está examinando. Así mismo, el dominio o sumisión de un pueblo o estado por otro, termina por generar en ambas poblaciones representaciones que fijan y ponen distancias entre las propias subjetividades haciendo mediar imágenes distorsionadas de ambos en el trato entre unos y otros. Incluyo además que los dispositivos y tecnologías implementados en la comunicación contribuyen en gran medida a su difusión a nivel planetario, con lo que esos determinados rasgos condicionantes de las imágenes se difundan y perpetúen aún sin un contacto directo.

Quiero además hacer explícito algo que se encuentra insinuado más arriba. Considero que mi análisis se encuentra por fuera. Es decir, centra su enfoque en la relación de esta imagen corporal con su entorno, en términos sociales y políticos.

Dividiré el desarrollo del trabajo en tres partes. Por un lado abordaré la noción de Imagen del cuerpo en Schilder describiendo los rasgos esenciales de la postura, para plantear algunas observaciones complementarias al respecto. Luego clarificaré la perspectiva política de análisis que creo que puede adoptarse sirviéndose de elementos aportados por Frantz Fanon y procederé a desarrollarlos. Finalmente analizaré y mostraré algunos ejemplos que considero manifestaciones de los conflictos que en este trabajo se exponen.

Imagen corporal

1.1 Supuestos básicos

En Schilder, la investigaciones sobre imagen corporal o como también suele llamarlo, el modelo postural del cuerpo responden a su interés inicial por pacientes que frente a lesiones cerebrales no podían luego discernir entre el lado derecho e izquierdo. Aunque esta problemática pareciera apuntar a una investigación primordialmente orgánica, considera el autor que el tratamiento del tema debe incluir además un abordaje fenomenológico y psicoanalítico[2]En base a esto, propone un esquema corporal que podríamos definir (siguiendo el texto) como la percepción de una unidad del cuerpo que refiere a un esquema tridimensional que la persona tiene de sí mismo[3]frente al cual corteja e incorpora toda nueva percepción junto a otras anteriores antes de que devenga consciente[4]Esta estructura está en constante reconfiguración y nos permite trascender los límites de nuestro cuerpo al momento de reconocer elementos posturales[5]pero fundamentalmente, remite al propio cuerpo y devela el carácter amoroso (que como personalidades) tenemos hacia el mismo: lo amamos, y además de esto, está sumarle la influencia manifiesta según Schilder de las zonas erógenas para la configuración del esquema[6]que por tanto se desempeñan como núceos primarios a la hora de su formación.

Esta capacidad de integración es fundamental para el sujeto, no sólo por lo antes mencionado, sino que además implica una función de gran importancia respecto del accionar propio del individuo. Necesitamos el conocimiento primario de que soy yo el que actúa con mi cuerpo[7]para poder disponer de él. Numerosos experimentos descriptos por Schilder muestran cómo sujetos normales (es decir, sin afecciones cerebrales), tienen problemas para tomar acción (por ejemplo, tomar algo con determinado brazo) cuando previamente se les ha estimulado con elementos que contradicen esta orden como por ejemplo, imáganes de personas tomando el mismo elemento con otro brazo, etc. Sin embargo la corrección del inicio equivocado del plan de acción que desencadena un movimiento contrario a la orden, transluce un complejo proceso de carácter activo que permite la experiencia[8]y el perfeccionamiento de la misma.

Según Schilder, los modelos posturales además están interconectados y la percepción de los otros depende exclusivamente de la posibilidad de percibirnos a nosotros mismos, en el sentido de no poder distinguir específicamente, por ejemplo, cuál sea el brazo izquierdo de una persona sentada en frente, si se tiene dificultad para percibir el propio lado izquierdo (aunque la persona comprenda conceptualmente lo derecho o lo izquierdo)[9].

Considerando la exterioridad (mundo) en relación con la imagen corporal, pueden desarrollarse también aspectos relacionados con la asimilación de elementos externos a la imagen corporal, como así también la eliminación de elementos de la propia imagen, o en las palabras de Schilder, la dispersión de la imagen corporal por el mundo[10]Según esto, en lo referente a la incorporación podemos hablar por ejemplo del aire en el caso de la respiración o con la comida en general, que al comienzo del proceso de alimentación, psicológicamente, es digerida por la imagen corporal de manera inmediata. En cuanto a la expulsión, Schilder menciona principalmente dos grandes grupos de factores de desprendimiento de imagen corporal, por un lado fenómenos que podríamos decir que naturalmente separan partes fuera del esquema postural y aquellos por los cuales se separan artificialmente. En ambos casos lo que los diferencia es la cercanía de conexión con el cuerpo. En un primer grupo están los elementos de la imagen que por procesos naturales se pierden, como el aire que exhalamos, la orina y eses evacuadas, el pelo cuando nos es cortado, incluso la voz cuando hablamos. Todos estos elementos aun cuando pierden su contacto con la imagen corporal conservan un resto de carga libidinal que en cierta forma lleva a que el individuo pueda experimentarlo una pérdida. El otro conjunto de elementos corresponde a las partes protuberantes del cuerpo que pueden por esto ser separadas del mismo y por tanto en el individuo[11]surge lo que se ha denominado ya por el psicoanálisis, angustia de castración y que responde en caso de las protuberancias corporales a las múltiples simbolizaciones de aquél complejo que refiere Schilder en su trabajo[12]Por sobre ambos, encontramos lo que Schilder denominó idea y miedo al desmembramiento que implica una noción más general de temor por la integridad de la propia imagen.

1.2 Observaciones y crítica

Como he mencionado más arriba, a los fines del presente trabajo Schilder aporta nociones fundamentales que abarcan la Filosofía, psicología y neurociencias. Sintéticamente podemos decir que su perspectiva abarca (aunque con diferente profundidad), a las relaciones entre tres ámbitos o categorías: "Hay un mundo, parcialmente animado, uno parcialmente inanimado, está nuestro cuerpo y finalmente está nuestra personalidad que tiene esta cercana y específica relación en el cuerpo"[13]. La imagen corporal entendida desde esta perspectiva se constituye siempre en tensión y con un constante dinamismo.

El planteamiento de Schilder se limita a conclusiones generales que desde luego se desprenden de sus estudios pero no abarcan lo que podría denominarse, los aspectos aplicados o políticos y sociales que constituyen una dimensión más (y de gran importancia), para entender el fenómeno de la imagen corporal. Sobre la conclusión del libro enfatiza el autor la instancia intersubjetiva, y la consideración de los otros como datos seguros, de los que en gran medida depende la propia imagen corporal, poniendo por sobre la "psicología de individuales", la "social life", es decir el factor social de encuentro y co-construcción: El Ego no sería posible sin las imágenes corporales de los otros[14]Sin embargo hay muchas preguntas que sobre esta nueva instancia pueden formularse, como por ejemplo: ¿De qué manera condicionan el encuentro y la identificación, diferentes fenómenos sociológicos, como podrían ser las clases sociales, o los modelos de éxito, etc? ¿A través de qué elementos y qué capacidad es la que tenemos de expandir o modificar nuestra imagen corporal? Y creo que la siguiente presenta una cuestión muy interesante, para complemento de Schilder y una visión de nuestro presente: ¿Cuál es la incidencia de la calidad de los elementos de descomposición e incorporación que constantemente ocupa nuestra imagen corporal a lo largo del tiempo?

Creo que preguntas como estas ubican en una coyuntura histórica determinada al individuo en el desarrollo de la propia imagen. La investigación sobre imagen corporal entendida como una función de organismos biológicos superiores, desarrollada en extremo en vertebrados complejos permite afirmar por ejemplo que el individuo al tomar una vara y hacer presión con esta sobre algo, percibe principalmente desde la punta de la vara, por tanto la vara ha sido incorporada a el esquema postural, o por ejemplo, que la ropa puede cargarse libidinalmente en grado directamente proporcional al contacto con el cuerpo. No obstante, caben algunas precisiones con base en las preguntas que formulé anteriormente. La imagen corporal a nivel social, sumerge al individuo en una trama de significados que hoy en día son confeccionados en su mayoría por intereses del mercado y los medios de la era de la información. Con esta puntualización no pretendo dar exclusividad a esta época, sino que afirmo la masividad con la que estos fenómenos nos revisten. De las tres instancias descriptas por Schilder más arriba (Mundo, Cuerpo y Personalidad), he individualizado un conjunto particular de elementos que creo podríamos agrupar en torno a una nueva categoría llamada social[15]que permita reflexiones de corte coyuntural y tengan papel activo en tanto trama de significados, respaldados en acciones sociales[16]que condicionan/cohercionan de una manera u otra la configuración del modelo postural.

La perspectiva que desarrollaré desde aquí está centrada en la relación de lo antes expuestos con algunas ideas contenidas en los trabajos de Frantz Fanon, que me serán de utilidad para mostrar la importancia de considerar una mirada política sobre la cuestión de la imagen corporal y poder así encontrar en ella signos de imposición económica e injusticia social.

Perspectiva política e imagen corporal

2.1 Elaboración del esquema corporal desde Fanon

A lo largo de su obra Fanon trata en numerosas ocasiones el tema de la imagen corporal. Pero como he dicho con anterioridad, se centra en cuestiones políticas y raciales que hacen a su propia experiencia y práctica como intelectual y profesional. Es por esto que el tratamiento que da al tema admite algunos puntos que no se encuentran o no están expresamente desarrollados en Schilder.

El presupuesto sobre el que gira la obra del psiquiatra de Martinica es que el complejo de inferioridad que padece el negro (y que influye entre otras cosas en la configuración de su esquema corporal) "es como consecuencia de un doble proceso: Económico en primer lugar. Por interiorización, o mejor, epidermización de su inferioridad luego"[17]. Pues, hace referencia Fanon a una Sociogenia, como alternativa de análisis a las ontogenia y filogenia.

Los textos que tomaré principalmente son, por un lado, Piel negra, máscaras blancas[18]donde el autor apunta especialmente a derribar el hombre negro[19](es decir, al constructo puramente racista) y por otro lado Sociología de la liberación[20]obra constituida por un conjunto de escritos que exploran diferentes patologías y acontecimientos propios de la situación de dominación a nivel colonial en Argelia sobre todo.

Su lectura sobre la elaboración del esquema corporal se asientan fundamentalmente en la consideración del mismo como "un fenómeno en el que se integran los procesos fisiológicos con los psíquicos y sociales"[21] a través de una interacción dialéctica con el mundo (el medio) que contribuye a re configurar tal imagen constantemente (más allá del proceder puramente mecánico-kinestésico), pues se encuentra influenciada culturalmente y es esto en lo que se detiene Fanon. Justamente, le interesa mostrar los aspectos raciales que distorsionan la percepción del negro. Así, lo que caracteriza al hombre será el agregado simbólico con el que reviste el simple esquema corporal (que fuera de esto es una característica compartida por otros seres vivos[22]

Fanon afirma categóricamente que el negro es creado en la interacción con el blanco[23]Esta afirmación no tiene sólo una connotación política, histórica o cultural, sino que refiere además concretamente a la conformación de la identidad del hombre de color a partir de la interacción con el pueblo dominante (en este caso concreto, la población europea blanca). En la elaboración del sujeto actúa de manera marcada una sobre determinación que excede el plano subjetivo[24]y se inscribe como un esquema histórico-racial que no es sino, una suerte de tramado interpuesto entre el negro y el mundo o entre él y los otros. Así, el negro se ve fijado a su piel y como resultado de ello, inscripto o acotado en parámetros propios de un régimen de opresión. Está sobre-determinado. Esta es la desviación existencial que le ha sido impuesta por la cultura europea[25]

Ahora bien, para Fanon, a diferencia de la conformación de un esquema corporal en tercera persona (Troisième personne) que sería parámetro de normalidad de perspectivas como las de Schilder, lo que padece el negro colonizado es la descomposición del suyo en una triple persona (triple personne), en la medida en que es hecho responsable[26]de su cuerpo, sus ancestros y su raza[27]Así, la condición de pueblo dominado es perpetuada en el colonizado bajo un conjunto de gestos, mitos, frases, etc que recubren el incipiente desarrollo de la propia estructura perceptiva del mundo y de él mismo desde la infancia.

2.2 Imagen corporal y régimen colonial

2.2.1 La argelina y el haik

A continuación voy a puntualizar simplemente con unos ejemplos tomados por Fanon para el análisis, cómo esta trama social-política a la que se encuentran expuestos los hombres pueden afectar directamente la imagen corporal. Pueden encontrarse en la lectura de los casos observados por él mismo en su consulta a personas normales, sin daños cerebrales o anomalías en la percepción que han llegado exitosamente a la conformación de un modelo postural del cuerpo y por tanto pueden fácilmente controlar su motricidad, pueden identificarse con otros, etc. Los ejemplos son extremos pero ilustran considerablemente la cuestión del encuentro, identificación y rechazo en torno a la imagen corporal en términos fundamentalmente sintomáticos de cuestiones políticas subyacentes.

Las observaciones de Schilder sobre la ropa, podrían encontrar algunos datos interesantes en Sociología de la liberación donde Fanon analiza el caso de la mujer argelina y el fenómeno del velo (haik) antes y durante la administración francesa colonial:

"Esta mujer que ve sin ser vista, frustra al colonizador (…) El argelino, respecto a la mujer argelina, tiene en conjunto una actitud clara. No la ve. Incluso existe la voluntad de no observar el perfil femenino, de no poner atención a las mujeres. No hay en el argelino en una calle o en un camino, esta conducta del encuentro intersexual que se desarrolla a nivel de la mirada, de la prestancia, de la musculatura, de los diferentes comportamientos turbados a que nos tiene acostumbrados la fenomenología del encuentro"[28].

Creo que hay dos observaciones principales a destacar tomando en cuenta la reacción de los europeos analizada por Fanon frente a la situación que encuentran en Argelia, descripta más arriba. Por una parte el deseo del conquistador en sí mismo de penetrar a través del velo, que va junto a yuxtaposiciones a la imagen que se tiene de la mujer argelina oculta, sensual y exuberante, suscitada entre otros factores, por aquél deseo latente en el europeo. En la mujer argelina, los elementos de contra-educación (erosión de las costumbres autóctonas), que la mueven a quitarse el velo y con esto a cambiar la percepción que tiene de sí, ocupan un lugar fundamental en la constitución de su esquema.

Fanon encuentra que no son nunca iguales a los sueños del europeo con europeas a aquellos donde aparecen argelinas. El velo, que oculta a la mujer argelina, se constituye como un espacio a completar para el europeo con una concentración de mitos y deseos. La percepción frustrada de la mujer, lo llevará a proyectar la mujer y luego a querer poseerla. Se topa entonces el colono con una nueva frustración que se convierte definitivamente en agresión y entre otras manifestaciones elige el contenido onírico de arrancar el velo en los sueños, a una mujer indefensa y sumisa, en frente de un harén y con esto, la desflorada se convierte repentinamente en casi una ninfómana[29]Sintetiza esto para Fanon, la manera que tiene el europeo de relacionarse con la sociedad colonizada y sus pertenencias: violenta toma de posesión.

El fenómeno de la contra-educación es el del atentado contra el velo a través de la liberación de la mujer argelina. En relación a esto, la mujer se ve bombardeada por mensajes provenientes de campañas por asistentes sociales, activistas, docentes en los colegios, etc. que la instan a convertirse en mujer plenamente, a desechar, desprenderse, de lo que constituía parte de sí misma: El velo; y devenir en una mujer a la europea[30]

De allí que Fanon se detenga a destacar las declaraciones de los médicos que cuando examinan a una mujer argelina que frente a ellos se quita el velo, manifiestan una desilusión: la mujer que aparece es común y corriente[31]

Ahora bien, frente a la situación de conquista europea para remover de la mujer argelina el velo, muestra Fanon dos modos de defensa: por una parte una fuerza inercial que ha luchado por mantenerlo en uso como signo de resistencia a las medidas arbitrarias y violentas que adopta el régimen colonial contra el pueblo y en definitiva contra cada una de las subjetividades que han de padecer esta imposición de abandonar una parte de sí mismas, una parte de sus predecesores y una parte de su raza.

Por otro lado, surge una forma de resistencia aún más compleja, relacionada estrechamente con la lucha armada por la liberación, liderada por el FLN (Frente de Liberación Nacional), del que formaría parte activa Fanon por unos años. Dicha forma de resistencia consistía en incorporar a las mujeres a la lucha activa y para ello llevara cabo dos alteraciones inusitadas hasta el momento y de gran importancia para la cuestión esquema corporal. Una era la supresión del velo, pues así como en el plano de la vida y el deseo, el velo ocultaba las fantasías proyectadas de los conquistadores, en términos de guerra el velo representaba (sobre todo en las esposas de los combatientes), los temores e intrigas de estos. Una mujer podía, debajo del velo, transportar armas, llevar mensajes y todo tipo de secretos[32]En el plano de la conquista cultural era guiada para su independencia, en la guerra era aprisionada, violada y torturada.

Ahora bien, esta mujer que decide deliberadamente desprenderse de una parte de sí misma para contribuir a la lucha, debía pasar por un proceso interesante a la luz de la cuestión de la imagen corporal: el de aprender a mover su cuerpo en un espacio distinto del hogar:

"Al tener que vivir en espacios hogareños restringidos, su cuerpo no adquirió la movilidad normal frente a un horizonte ilimitado de avenidas, aceras amplias, casas, automoviles y gentes esquivas y con prisas…Esta vida relativamente enclaustrada que implica movimientos conocidos, inventariados, y reglamentados, hipoteca gravemente cualquier cambio inmediato"[33].

Lo curioso es que además llegaron a esa situación las mujeres argelinas por el recrudecimiento de los preceptos tradicionales luego de la ocupación colonial. La imagen corporal se inscribe en cierta forma acá como un elemento de resistencia en la lucha, un elemento de protesta política, se repliega ante la demanda de encuentro y luego se modifica para combatirlo. Lo que me interesa rescatar de esta parte es el siguiente razonamiento en función del desarrollo del esquema corporal:

  • La argelina usa el haik honrando ciertos valores culturales (su cuerpo y movimientos que el mismo realiza se circunscriben a las posibilidades motrices que le presentan este atuendo. Separan a la mujer de la niña, y a los hombres de la mujer.

  • Frente a la conquista, las medidas culturales se cierran y circunscriben a la argelina, acotando más aún su espacio de acción al propio hogar casi exclusivamente; con lo que el esquema corporal reevalúa el conjunto de posibilidades que ahora tiene en un espacio reducido. El velo es mantenido por la argelina en señal de protesta frente al colono, que mediante herramienta institucionales principalmente, intenta persuadir a la mujer a aparecerse.

  • Luego, como modo de lucha frente a la guerra de liberación, la mujer reconfigura su esquema nuevamente, quitando ella misma el velo.

Estas puntualizaciones tienen sentido pues muestran al elemento político-social que opera influyendo directamente junto a los que ya hemos mencionado.

2.2.2 El martiniqués y la metrópolis

Fanon analiza a su vez la situación en que se encuentra el negro martiniqués frente al blanco (colono europeo) en la estrecha relación que por ese entonces (y en gran medida hoy en día), mantiene con la metrópolis, Francia: "Y después tuvimos que afrontar la mirada blanca. Un peso inacostumbrado nos oprimió (…) En el mundo blanco el hombre de color encuentra dificultades en la elaboración de su esquema corporal"[34].

La situación de Martinica es distinta en términos sociales a la de Argelia, en los momentos en que Fanon realiza sus estudios. En martinica, se vuelve mucho más evidente una dominación asentada ya sobre un régimen de esclavitud del que Fanon era la tercera generación y no había tal cosa como guerra de liberación. Allí el esquema corporal no se emplea como resistencia, más bien le es repulsivo al negro, que en su encuentro con el blanco percibe su propia negritud como un reservorio de mitos, dichos, costumbres que debe expulsar. El intento de volverse humano pasa directamente por la aprobación de la sociedad blanca, que a su vez es la que lo ha sumido en esta situación en orden a perpetuar la situación de dominación.

La figura es impuesta al negro desde la educación, los medios, el arte y el trato en general con blancos en la colonia. Desde las prohibiciones de hablar criollo (idioma de los nativos de martinica hasta los personajes de las películas que ven en el cine.

"…cada tipo de sociedad exigiendo naturalmente una forma de catarsis determinada-; las historias de Tarzán de exploradores de 12 años, de Mikey, y todos los diarios tienden a una verdadera liberación colectiva. Son diarios escritos por Blancos destinados a pequeños Blancos (…) Y el Lobo, el Diablo, el Genio maléfico, el Mal, el Salvaje están representados por un negro, y como siempre hay identificación con el vencedor"[35].

Según describe Fanon, estas representación son una manera de descargar la agresividad, pero desde el punto de vista de la imagen corporal, lo que encontramos es un conflicto muy profundo, que reviste a los individuos en la formación de sus subjetividades. En este orden, por ejemplo, ¿Qué hará el niño que acaba de ver a Tarzan pelear contra dos caníbales negros que querían comérselo, cuando considere por un momento que tiene él rasgos muy similares a los que se han parodiado en la película o historieta? ¿Y qué pasará luego cuando otros niños blancos, europeos identifiquen a este niño con los canibales también?

¿Qué elementos puede en ese contexto mantener como deseados e integrados el negro en su esquema si es diseccionado cuando intenta hacerlo?: "…no soy esclavo de la idea que otros tienen de mí, sino de mi apariencia (…) Me deslizo por los rincones, captando con mis antenas los axiomas esparcidos en la superficie de las cosas –la ropa del negro huele a negro -los dientes del negro son blancos -los pies del negro son grandes –el ancho pecho del negro – … Me deslizo por los rincones, permanezco silencioso, aspiro al anonimato, al olvido"[36].

Adviene aquí un intento desesperado de transformación: el paso de la bestia al hombre incentiva al negro martiniqués a una trabajosa y dolorosa renuncia, al desprendimiento de cada una de las partes condenadas en su encuentro con el blanco: su color de piel, su lengua, sus gustos, su comida, su ropa… y al mismo tiempo comienza la reposición de elementos identificatorios de blanco francés que a modo de parches intentará reacomodar a las condiciones materiales que lo rodean. Se recorta de su contexto y padece esta enajenación.

El proceso en este caso consta de la incorporación al esquema de todos los elementos que puedan darle calidad de europeo y la eliminación de aquellos que lo sigan reduciendo a una bestia.

La imagen corporal. Una visión crítica

Antes de pasar a la conclusión, me gustaría plantear brevemente algunas inquietudes que se me suscitaron a partir de este trabajo y plantear propuestas para el análisis de las mismas.

¿Qué relevancia tiene el análisis de estas cuestiones hoy en día? Desde mi punto de vista, podemos aplicar categorías básicas desde Schilder y Fanon para responder a esta pregunta. Así, sostengo que es fundamental para emprender este análisis la consideración de estos síntomas (los conflictos en la elaboración de la imagen corporal), como manifestaciones reactivas que tienen su génesis en conflictos de orden económico, político y social que quizás no sean tan manifiesta como la reciente (históricamente hablando) ocupación por la fuerza de un país, como en los casos analizados por Fanon, pero que ciertamente pueden descansar en un conflicto similar aunque más remoto o en todo caso, responder a la imposición del sistema capitalista globalizante como una nueva herramienta de conquista e imposición. No creo haber dicho con esto nada nuevo, aunque creo que lo interesante es marcar acá el paralelo de estos temas larga y prolíficamente desarrollados, con las preocupaciones de los dos autores que aquí he trabajado.

Tomemos de Schilder la idea de asimilación y expansión de la imagen corporal, por ejemplo, enriquecido con toda su capacidad simbólica de síntoma desde Fanon también. Bastan 5 minutos de zapping y quizás una media hora de caminata para encontrar ya relaciones entre canales y deducir qué canales de TV ve la gente. Niños vestidos de Ben 10 y hablando en un español neutro y extraño al propio núcleo familiar (y social), son cada vez más frecuentes. Esto todavía es curioso y digamos inocente, pero la incorporación e identificación son fenómenos que constantemente y a lo largo de toda la vida afectan al individuo. Puedo mencionar un tópico recurrente que cumple con todos los requisitos antes mencionados para convertirse en síntoma a nivel de conflicto en la identificación a raíz de una situación materia subyacente.

El cine y recientemente las series de televisión[37]comienzan a cambiar gradualmente los antagonistas de los héroes norteamericanos; pasan de rusos que hablaban inglés con excesivas "rr" a grandes capitalistas o narcos, de países del tercer mundo; Sudamérica principalmente y como consecuencia directa de su cercanía con USA: México, que enfrenta directamente el estereotipo que tradicionalmente correspondía al esclavo o recientemente sirviente negro; pues ahora aparece de manera constante y recurrente, la sirvienta o el jardinero mexicano.

Argentina misma no ha sido invocada demasiadas veces pero encuentra menciones, principalmente, de refugiados que escapan de la ley en estados unidos, como es el caso de Di Caprio en "Inception", más recientemente.

Es curioso además, cómo también ha habido movimientos de roles positivos para otras nacionalidades, como es el caso de los indios, que pasaron de manejar taxis con turbantes a ser el ideal del estudiante extranjero, genio en MIT, generalmente experto en física, matemática o computación y esto se debe a que la india luego de grandes inversiones se perfila como fuente de cerebros para los años venideros y efectivamente aumenta el ingreso de estudiantes en las universidades norteamericanas[38]

Reflejo de los modelos que tomamos de nuestras propias series y cine nacional, son (y aquí el parámetro de elección es la popularidad que han alcanzado a nivel de masas de audiencia), temáticas relacionadas con el golpe de estado y los desaparecidos, ladrones, estafadores y corrupción. Creo que esto puede dar material a reflexión.

No queriendo prolongar más el ejemplo, elaboraré la conclusión.

Conclusión

La cuestión de la imagen corporal o modelo postural del cuerpo admite todo tipo de interrogantes aún por responder. Particularmente rescato de Schilder la visión integradora y compleja que tiene sobre el tratamiento del tema. Fanon por su parte, si bien encuentra contextos específicos a los que aplica sus trabajos y observaciones, brinda claves interesantes para contemplar casos actuales. Mi trabajo aquí fue mostrar que ambas perspectivas podían complementarse sin caer en contradicciones. La cita que abre el presente trabajo muestra la diferencia de enfoque de los dos autores, mientras que Schilder se centra en la manera en que la imagen corporal se constituye en el individuo y explora más tarde algunas manifestaciones de tipo intersubjetivo (aunque como aclara el mismo, la psicología social es al fin y al cabo un conjunto de psicologías individuales), Fanon por su parte, conserva estos mismos supuestos pero los aplica a situaciones sociales donde la principal determinación de estímulos proviene de una agresión sistemática contra los elemento incorporados y expulsados de la imagen. Así, mientras Schilder partía de síntomas padecidos por personas con lesiones cerebrales, Fanon advierte una sintomatología que aparece principalmente en los sueños y testimonios cotidianos de sus pacientes y en vivencias particulares y encuentra que no hay lesiones cerebrales para ello, sino que hay reacciones a un estado concreto de cosas que el autor critica fuertemente.

En este último punto creo que descansan las posibilidades de aplicación de estas ideas en conjunto, para interpretar estos síntomas hoy en día y particularmente en nuestro país y luego de explorar qué tipo de catarsis necesitan los argentinos, poder develar cuáles son los elementos materiales y políticos que los suscitan.

Bibliografía

  • AGUADO VÁZQUEZ, J. C. (2004) Cuerpo humano e imagen corporal, UNAM, Mexico

  • FANON, FRANTZ (1974) Piel negra, máscaras blancas Schapire, Bs. As.

  • FANON, FRANTZ (1951) Peau Noire, Masques Blancs, Editions du Seuil, Manchecourt p. 88-114

  • FANON, FRANTZ (1970) Sociología de la liberación Testimonio, Bs. As.

  • MICHITARO TADA (2010) Karada Adriana Hidalgo, Bs. As

  • SCHILDER, PAUL (1978) The image and appearance of the human body International University Press, New York

 

 

Autor:

Cedriani, Juan Pablo

Universidad Nacional de Río Cuarto

Facultad de Ciencias Humanas

Departamento de Filosofía

Asignatura: Seminario filosófico IV

"La imagen del cuerpo"

Profesor titular: San Martín, José

Año a presentar el trabajo: 2011

[1] Cf. FANON, FRANTZ (1974) Piel negra, máscaras blancas Schapire, Bs. As. p. 101

[2] Cf. SCHILDER, PAUL (1978) The image and appearance of the human body International University Press, New York, p. 7

[3] Cf. Idem. p. 11

[4] Cf. Idem. p. 12

[5] Cf. ídem. p. 13

[6] Cf. Idem. p. 15 Cabe aclarar que el planer no es la única fuente de configuración del

[7] Cf Idem. p. 51

[8] Cf. Idem. p. 55

[9] Cf. Idem. p. 44

[10] Cf. Idem. p. 188

[11] Schilder hace fuerte hincapié en los obsesivos y en los niños aquí.

[12] Cf. Idem. p. 189

[13] Idem. p. 283

[14] Cf. Idem. p. 303

[15] Cuando digo social aquí, pienso en una perspectiva enriquecida de las menciones que Shcilder mismo hace al trato con otros y a la identificación/rechazo que propone del individuo con el mundo exterior y sus habitantes según sea el caso. Para el análisis de estos factores, enfoques antropológicos y sociológicos pueden ser de gran importancia y se añadirían a la triada propuesta por el autor inicialmente (Filosofía, Psicología y Neurociencias), de esta manera se desequilibraría la perspectiva asentada en el sujeto y por lo tanto el verdadero conocimiento de su configuración sería completado por la búsqueda de los elementos culturales presentes en el modelo postural. Esto posibilitaría fundamentalmente, una labor crítica que exceda la mera descripción (por tanto, de corte ético-político en un sentido laxo) tendiente a confrontar los elementos que atenten contra el componente humanitario que se encuentra implicado en el fundamento ético, tanto de la constitución de una sociedad como en la configuración de la propia imagen corporal. Cf. Ídem. p. 302

[16] Cf. Ídem. p. 303

[17] FANON, FRANTZ (1974) Ibíd. p. 16

[18] La edición en español: FANON, FRANTZ (1974) Piel negra, máscaras blancas, Schapire, Bs. As. Salvo cuando las referencias sean del capítulo V, que he trabajado en francés, por tanto aclararé cuando se traten de citas de la edición en idioma original: FANON, FRANTZ (1951) Peau Noire, Masques Blancs, Editions du Seuil, Manchecourt

[19] Cf. FANON, FRANTZ (1974) Ibíd. p. 14

[20] FANON, FRANTZ (1970) Sociología de la liberación Testimonio, Bs. As.

[21] Cf. AGUADO VÁZQUEZ, J. C. (2004) Cuerpo humano e imagen corporal, UNAM, Mexico, p. 48 Tomo como referencia este texto ya que en cierta forma contribuye a sintetizar la visión de varios autores como Schilder, Lhermitte, Bernard, Head; haciendo hincapié en que se contribuye a considerar la imagen corporal como un conjunto integrado de percepciones que definen constantemente los términos de dicha imagen y que provienen del campo psicológico, perceptual, fisiológico y social. Fanon tomando estas ideas propone lo que llamará unas veces esquema epidérmico-racial otras, histórico-racial que desarrollaré más adelante.

[22] Cf. SCHILDER, PAUL (1978) p. 197

[23] Cf. FANON, FRANTZ (1951) Piel negra, máscaras blancas, Schapire, Bs. As. p. 102

[24] Fanon reconoce una conformación del esquema corporal asentada sobre una interacción con el mundo, es decir, una elaboración (donde él sigue a Lhermitte) con elementos de información táctil, sinestésica y visual a través de un proceso en tercera persona es decir, una observación de esta interacción. Sin embargo Fanon afirma que además de estos elementos debe tenerse en cuenta la influencia de elementos que proceden de la interacción con la cultura en la que se sitúa el individuo y la situación coyuntural en la que adviene al mundo; sólo de esa manera puede tratarse la ontología del colonizado y comprenderla completamente. Pretendo demostrar que esta interpretación puede ir más allá del regimen colonial tal y como lo entiende Frantz Fanon.

[25] Cf. FANON, FRANTZ (1951) Ibíd. p. 19

[26] He construido en la paráfraseo pasivamente la oración. No aparece de esta manera en Fanon, pero quise marcar la idea de que esta responsabilidad le es impuesta como profundizaré más adelante.

[27] Cf. FANON, FRANTZ (1951) Peau Noire, Masques Blancs, Editions du Seuil, Manchecourt. P. 90

[28] Ibid. FANON, FRANTZ (1970) p. 27

[29] Cf. Idem. p. 29

[30] Ver con relación a esto la muy distinta reacción de las mujeres japonesas frente a la figura de Marilyn Monroe y la adopción en gran mayoría de esta apariencia y preocupación en MICHITARO TADA (2010) Karada Adriana Hidalgo, Bs. As. p. 144 y ss.

[31] Cf. Idem. p. 28

[32] Cf. Idem. p. 30

[33] Cf. Idem. p. 32

[34] Ibíd. FANON, FRANTZ (1951) p. 89

[35] FANON, FRANTZ (1974) Ibíd. p. 132

[36] FANON, FRANTZ (1974) Ibíd. p. 107

[37] Una impresionante industria, que a raíz de la optimización de la velocidad de internet y la capacidad de almacenamiento y conectividad de las máquinas de hoy en día, está virtualmente libre de fronteras. Es impresionante la cantidad de páginas web que tienen por objetivo el subtitulado de series y películas, grupos enteros de personas que se dedican a traducir de los más diversos idiomas cooperando en línea y en tiempo real. Esto además difunde el contenido con muchos menos filtros de los que antes podía imponer ciertos parámetros internos de cada país por cuestiones religiosas o culturales. Consultar anexo de ejemplos que expondré.

[38] Cf. http://www.elmundo.es/magazine/m36/textos/india1.html (Visitado: 03/02/11)