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La desprestigiada herencia aristotélica en el descubrimiento y conquista de America

Enviado por Xavier Vela


  1. Resumen
  2. Desarrollo
  3. Conclusión
  4. Bibliografía

"La naturaleza, teniendo en cuenta

la necesidad de la conservación,

ha hecho a unos seres para mandar

y a otros para obedecer"

ARISTOTELES.

La Política

Libro I

Resumen

Cuando los europeos desplegaron sus fuerzas navales con el propósito de encontrar una nueva ruta comercial hacia las Indias, se encontraron con América y sobre este continente se convirtieron en conquistadores y colonizadores a partir de una lógica de dominación, basado en "éticas" del descubrimiento y "éticas" de la conquista, donde los conceptos de "justicia" y "legitimidad", se crearon con base en el pensamiento filosófico griego. Se construyó el imaginario de "indio" a partir de las crónicas simbólicas sobre América. Este territorio se convirtió en un impulso sanador del viejo mundo que moría y las viejas costumbres estaban en crisis, la política estaba en decadencia y afligidos por innumerables males contagiosos. Mirar desde este Ethos a América, era como un halito reconfortante para oxigenar el declive del alma europea que venía desde la Edad Media acosando con virtudes extrañas que contradecía a un logos basado en la realidad que despertaba.

Justificaciones que encajaban en la lógica medieval, en el paradigma de ese tiempo que carecían del sentido de fronteras, para fundamentar las guerras de conquista y de expansión. Heredaron del pensamiento aristotélico, la ética y la política como guías fundamentales que regían sus estrategias de casus belli. El descubrimiento y la conquista se basaron en la lógica de "apoderamiento total" y al mismo tiempo fundar un logos ético-político-teológico cimentado en la subyugación, destrucción y muerte; donde la condición humana según Hannah Arendt se advierte hoy entre la solidaridad de la humanidad común y la solidaridad de la mutua destrucción.

PALABRAS CLAVES: Guerra, legitimidad, indio, causas políticas.

ABSTRAC

When the Europeans deployed naval forces in order to find a new trade route to the Indies, they met on this continent America and became conquerors and settlers from a logic of domination, based on "ethics" of discovery and "ethics" of conquest, where the concepts of "justice" and "legitimacy" was created based on Greek philosophical thought. Was constructed imaginary "Indian" from the chronic symbolic of America. This territory became a healing impulse dying old world and the old ways were in crisis, the policy was in decline and afflicted by numerous ailments contagious. Watching from the Ethos to America, was like a breath comforting to oxygenate the decline of the European soul that came from the Middle Ages with virtues haunt strange contradiction to reality-based logos to wake up.

Justifications that fit in medieval logic, the paradigm of that time lacked the sense of boundaries, to justify wars of conquest and expansion. Inherited from Aristotelian thought, ethics and politics as fundamental guidelines governing their strategies casus belli. The discovery and conquest were based on the logic of "total empowerment" and at the same time establish an ethical-political logos theology grounded in the subjugation, destruction and death, where the human condition as Hannah Arendt warned today by the solidarity of common humanity and solidarity of mutual destruction.

KEYWORDS: War, legitimacy, Indian political causes,

Desarrollo

I

"La Política" de Aristóteles funda, entre otras ideas, una concepción del Estado cuyo fin supremo, y como regalo de los dioses es la Ciudad-Estado, como aquella que se basta a sí misma, a diferencia de la familia y de la aldea. "El que es incapaz de vivir en sociedad o el que ninguna necesidad tiene de ello por bastarse a sí mismo, ése ha de ser o una bestia o un dios"(ARISTOTELES., 1994) La Ciudad-Estado se da por naturaleza, como la esclavitud: "Es evidente que unos hombres son por naturaleza libres, y otros, esclavos, y que para éstos la esclavitud es a la vez conveniente y justa"(ARISTOTELES., 1994) Este es el pensamiento que en el siglo XV se mantenía como verdadero y justo en Europa, arrastrado desde el Medioevo, hasta su decadencia, no obstante, son más las razones concretas para no aceptar sus ideas aristotélicas por ser anacrónicas en la vida política contemporánea. Fueron válidas para su tiempo; un tiempo donde se podía pensar el mundo y el ser desde modelos esclavistas, que no superaron los aspectos de igualdad. Se interpreta desde la dialéctica como aquella fuerza histórica que va desde lo más inferior hasta lo más depurado, en cuanto a civilización. Este factor fue decisivo para que los conquistadores comenzaran su hazaña de perpetración y asolamiento total en el nuevo continente, una desigualdad civilizatoria propicia para el apoderamiento.

Aristóteles en su "Política" trata de mostrar la esclavitud como un hecho "natural". Cosa que estaba de acuerdo Juan Ginés de Sepúlveda. Según Aristóteles el esclavo es un ser inferior al hombre libre, justo, feliz y poseedor de la "Episteme" (razón, Nous, logos o ratio) Quien tiene la Episteme, tiene la Razón y por lo tanto tiene el Poder. El concepto de esclavitud, para Aristóteles y para el pueblo griego en el siglo V a de C., se concebía como un estado "natural", para nuestro tiempo la concepción del concepto de esclavo no es natural, pero existe. Sygmunt Bauman en su extraordinario texto "La Sociedad Sitiada" afirma: "Consideremos, por ejemplo, lo siguiente: "Aquellos […]que son tan inferiores a los otros como lo es el cuerpo con respecto al alma, y los animales con respecto al hombre, son esclavos por naturaleza, y es beneficioso para ellos, como corresponde a los seres inferiores, vivir al servicio de su amo", O bien: "La fortaleza del hombre se ve cuando manda; la de la mujer, cuando obedece"(ARISTOTELES, 1959) Estas dos sentencias (y hay muchas otras parecidas) serían suficientes para relegar el magnum opus de Aristóteles a donde pertenece –a épocas pasadas- y mantenerlo allí, confinado el interés exclusivo de los historiadores, los etnógrafos y los coleccionistas de objetos curiosos"(BAUMAN, 2004)

El concepto de "razón" "?????" que tiene el amo frente a su esclavo, que este último tiene su cuerpo como fuerza material para ejecutar lo ordenado, es considerado como "propiedad viva" por la posesión del saber y esta absoluta dependencia del amo lo convierte en propiedad de uso. Y puede ser posible que esta propiedad viviente sea para uso de su amo y también se convierta en sujeto de producción, es decir un esclavo útil. "El alma manda al cuerpo, como un dueño a su esclavo y la razón manda al instinto, como un magistrado, como un rey"(ARISTOTELES., 1994) Este "?????" va a fundamentar una de las principales justificaciones en la conquista de hacerles la guerra a los indios, entre otras causas, porque en el Medioevo no existía un tratamiento matemático de la realidad; acción importante para construir la esfera de lo público concibiendo que en lo social se encuentra la libertad, que aun no estaba claramente construida, para que el Estado (o nación-estado) depositara en el gobierno el monopolio de la violencia respecto al temor de la muerte. Pocos siglos después G.W.F. Hegel instaura una teoría filosófica contundente: la dialéctica del amo y el esclavo. En el caso americano, el temor a la muerte fue inmensamente mayor pero no coincidía con el temor a la muerte a lo europeo. El camino estaba despejado; introducir otros temores para la dominación se convirtió en un propósito apremiante ya que las condiciones políticas de expansión eran lentas, antes de entender lo que era un nuevo continente. Favorecidos por la filosofía aristotélica la decisión era irrefutable.

Las constantes comparaciones que hace Aristóteles con los animales, permite instaurar una metáfora animalesca: ¿Es mejor, los animales domesticados que los animales salvajes? Constantes interrogaciones se plantea Aristóteles con el ánimo didáctico-filosófico de crear una situación bastante análoga de sus comprensiones; cosa que para el siglo XV, esta metáfora animalesca va a servir de justificación racional a los españoles en la dinámica bélica contra los indios, porque éstos van a ser considerados "animales", "bestias", y van a ser llamados "perros" El bestiario medieval es cosa abrumadora, donde la imaginería popular consagra autenticidad a la relación hombre-animal, siempre y cuando el hombre sea poseedor de cierta razón para someter al animal.

Los motivos de las guerras, desde la justificación legítima, es un "proceso" que va adquiriendo consistencia a medida que los españoles van encontrado otras situaciones diferentes a los intereses que en España se iba consolidando y eran aquellos debates de orden ideológico como se organizó en la Universidad de Salamanca en España. En el siglo XV, el debate más auténticamente genuino de la Filosofía Escolástica era los hombres del nuevo mundo, cuyos temas se centraban en su naturaleza, la propiedad, los derechos, la ley moral, el delito y la espiritualidad, pero esto quedó centralizado y no evocó a los inmediatos actores involucrados en América. Éstos desplegaron sus propios instintos malévolos en contra de toda acción de diálogo, de la dignidad y respeto de formas de vida extrañas, la negación de toda oportunidad de vida, del disfruto de los logros comunes a sus propias maneras de asumir la existencia, causando el "inicio de un nuevo desorden social" que perdurará para siempre.

Aristóteles llega a afirmar en el Capítulo XII que "el esclavo carece totalmente de facultad deliberativa"(ARISTOTELES., 1994, pág. 5) Otro elemento más que fortalece la justificación de las guerras, porque al indio se lo "clasificó" carente de alma, e incapaz de conducirse a sí mismo por cuenta propia; ingenuos seres proclives de toda decisión y autonomía, por lo tanto había necesidad de controlarlos, dominarlos y civilizarlos por medio de la retórica, del discurso, y construir la imagen de un indio americano por medio de la narración y la crónica histórica llamada de indias. La cantidad innumerable de los textos sobre América termina situándose y sosteniendo una teoría bastante ingenua. Los conquistadores fueron hombres de Dios, acompañados intencionalmente por frailes de todas las comunidades religiosas europeas, cuyo primordial destino estaba en evangelizar a los indios para que fuesen hijos de Dios y súbditos amados del Rey de España. Esto no fue en realidad las verdaderas intenciones y los propósitos de los conquistadores, desde la objetividad y la realidad. En los discursos de crónicas de Indias subyacen las verdaderas intenciones que se resumen en dos: territorio y riqueza, y subyace la intención de evangelizarlos a costa de la vida de los mismos indios, como pretexto encausador de una sentencia solidaria que suele ser entendida como legítima.

En Aristóteles, el concepto de "felicidad" es muy ambiguo, sólo lo llega a ejecutar quienes son justos y libres. Esto quiere decir que el esclavo no es feliz. (A diferencia del concepto contemporáneo: quién menos necesidades tiene es más feliz) Pero los esclavos son de alguna manera felices en medio de su ambiente natural y cruel. Los indios americanos no podían ser felices y si lo eran, debían cambiar de felicidad; aquella que ofrecía la civilización europea a partir de la cristiandad no era suficiente, ni familiar. Para lograr este cambio brusco de aculturación y endoculturación es imperiosa la necesidad de hacerles la guerra, determinada como una guerra justa, por ser los indios, "inferiores". "La felicidad consiste en una cierta actividad del alma de acuerdo a la función propia del hombre. Esa actividad del alma debe ser conforme a la virtud, que es un modo de ser del hombre por el cual éste se hace bueno y realiza bien su propia función. Pero en el mundo aristotélico hay un orden jerárquico en la naturaleza, en el hombre y en la comunidad política. En el caso del hombre, la virtud tiene grados y en cada hombre en particular es la que corresponda a su función; por tanto, el esclavo al carecer de facultad deliberativa, tiene la disposición natural de realizar quehaceres domésticos y al carecer de facultad deliberativa no necesita mucha virtud porque posee la que su amo causa en él"(LEAL, Enero-junio 2007)

II

Antes del siglo V a. C. no existía un pensamiento científico. Lo producido intelectualmente parte de las obras de Hesiodo, Homero, Safo, Esquilo, Eurípides, Sófocles, Aristófanes y Heródoto, era lo único que había para comprender los marcos generales de la reflexión política en la Antigüedad, salvo documentos dispersos en el antiguo Oriente. Los textos literarios son la base primordial para la reflexión política del siglo XV y XVI, es indispensable proponer los pilares fundamentales de dicha reflexión:

  • 1. La Ciudad. La vida política de la antigüedad clásica está condicionada por la "polis". La ciudad es una organización política y social unitaria, que nada tiene que ver con la aglomeración urbana indistinta. La ciudad es un regalo de los dioses, porque en ella viven los hombres comprometidos en forma unitaria y bajo unos ideales comunes, la vida es una filiación vital. Por lo tanto un griego se considera ciudadano justo en una ciudad justa y feliz. Por ello lo primero es la ciudad y el ciudadano ejerce el papel cívico que le imponen la ciudad.

  • 2. La Esclavitud. La esclavitud no constituye un problema político en sí mismo, porque es un hecho natural. Es político cuando de aquella servidumbre natural se desprende una servidumbre establecida por la ley, que se deriva del "Derecho de Guerra".

  • 3. La Ley. El desarrollo del pensamiento político griego data esencialmente de este período de fermentación. Todos los filósofos y políticos llegan a demostrar que cualquiera que sea el régimen que practiquen, que el orden mediante la ley y mediante el respeto a la ley es la única garantía de una vida política sana. En Grecia se va a desarrollar tres regímenes: monarquía, oligarquía y democracia.

  • 4. La Democracia. En el siglo V en Atenas, Pericles, en su discurso "Oración Fúnebre" lo pronuncia como manifiesto del régimen. La palabra democracia designa, en principio, el gobierno del pueblo. Pero al oponerla, continuamente los políticos, a los términos "tiranía" (o monarquía) y "oligarquía", fue definida en relación a éstos, mas que en sí misma.

  • 5. La Igualdad Política. En un estado democrático la ley es la misma para todos (osonomia) y donde es igual también la participación en los negocios del Estado (isegoria) y también en el poder (iocratia). La igualdad tiene un propósito y "es proteger a las clases populares de una reacción oligárquica, que las expulsaría fuera de las asambleas, y a las grandes familias de una tiranía apoyada en el pueblo, que las anularía políticamente"(TOUCHARD, 1981)

  • 6. La Libertad. Es lo que distingue un griego de un bárbaro. La inferencia directa se resume que aquel que es libre no es un esclavo; el libre, o sea, no esclavo es aquel que obedece la ley. La democracia es obedecer la ley dentro de la igualdad, es decir, libertad mediante ley, pero sujeción a la ley. En últimas, según Aristóteles, la libertad consiste, por lo demás, en el hecho de cada cual es libre de vivir como quiera.

  • III

    Desde la concepción religiosa, los elementos justificativos son innumerables. Por ejemplo, un propósito final de carácter moral de exigencia elevada es suficiente y necesario para justificar las guerras contra los indios, mucho más si estas guerras son ordenadas por la Iglesia, bajo el pretexto de defensa del bien, de lo justo y lógicamente por ser voluntad de Dios.

    Los filósofos antiguos comprendían que las leyes humanas están guiadas y enriquecidas por una sola ley, la Ley Divina, de ahí que consideren que la moral es divina y la legislación, humana. A esta convicción ha recibido una gran cantidad de objeciones fuertes, de naturaleza práctica, es decir, atea. Quienes determinaron por primera vez los preceptos divinos no fueron dioses sino hombres: "Las "tesmoi", antiguas reglas de derecho público, de naturaleza esencialmente religiosas, tan antiguas que fácilmente se las creía divinas y eternas, nacidas de la justicia del "genos" y supervivientes cuando éstos se fundieron en la ciudad, nunca había sido, en realidad, confundidas con los "Nomoi", fruto de la legislación humana y que llevaban fecha y a menudo firma"[2]

    La mitología griega es rica en sus construcciones metafóricas que son representaciones de la vida social y política de la ciudad. Precisamente en el diálogo "Protágoras" de Platón, realza una consideración de orden antropológica, cuando Zeus determina que serán Prometeo y Epimeteo que asignaran los "dotes" a toda criatura viviente que fueron creadas a partir de las entrañas de la tierra y del fuego. Cuando se hubo terminado los "dotes" y llegado a recibir el hombre, Epimeteo no tuvo nada que ofrecerle. Por compasión de los dioses le obsequiaron por intermedio de Hermes, las técnicas, la justicia y el pudor. (Pundonor)

    El lugar más común del pensamiento de los griegos se encuentra en la distinción de ley que es convención y la naturaleza que es creación. La vida natural se convierte en un aspecto de superioridad, en un camino y en un consuelo filosófico. La naturaleza impone sus leyes que nunca pueden infringirse impunemente; en cambio las leyes de la ciudad pueden transgredirse a condición de no ser descubiertos. El hombre por estar mal construido, cuya diferencia con los animales es su vulnerabilidad, es social por el hecho de destruirse entre sí, (zoo politikon) por ello Zeus les pone a todos los hombres en su alma el pudor y la justicia, con estos elementos "se fundamentan las ciudades humanas. La fuerza del mito proviene de que Protágoras muestra, en organizaciones sociales, un progreso análogo al progreso material y en ambos casos una diferencia sensible con el estado de naturaleza"(TOUCHARD, 1981)

    Para determinar el ascenso de la Filosofía y la comprensión del hombre es necesario centrar nuestra mirada a las divergencias de Aristóteles contra su maestro Platón. Las bases fundamentales del platonismo son la inmortalidad del alma, la reminiscencia, las ideas y la teoría del Estado. Un hombre nace y tiene alma, ésta permanece prisionera, desde el Demiurgo le llegan las ideas, luego muere por su cuerpo corrupto, el alma se reencarna, viene la reminiscencias y como ser humano, forma una familia que es el núcleo de la sociedad, para que se conforme la Ciudad- Estado. Un idealismo muy bien imaginado.

    Para Aristóteles, la comprensión del hombre es distinta. Cree en la autodeterminación y las ideas como fruto del conocimiento humano; el hombre en la tierra, un realismo que nace del sentido de la propiedad. El hombre crea al alma, a las ideas, construye su propio destino. El azar y la suerte no existen, sino la opción basada en la voluntad y en la libertad de tomar buenas o males decisiones en la vida. La mentalidad europea estaba llena de las ideas[3]aristotélicas. Con la marcha al nuevo mundo la posibilidad no podía ser otra, sino la implantación de la mentalidad europea aristotélica al servicio del conquistador para justificar las guerras.

    IV

    ¿Qué es la guerra? A través de toda la civilización humana el hombre ha ejercido la guerra. Durante toda la historia humana el hombre se ha preguntado por el sentido de la guerra. ¿Qué es la guerra? Existe una infinidad de definiciones posibles sobre la guerra, sus causas, su naturaleza, los tipos de guerra. La guerra tiene una relación directa con la economía y por tanto una de las relaciones más viejas de la cultura humana, se entiende que es el enfrentamiento entre dos bandos y es el peor de lo caminos que toma el ser humano, no obstante, la guerra puede ser beneficiosa por su control de la población; además porque en toda post-guerra los sobrevivientes miran al mundo de la vida desde otra óptica que les permite reconstruir sobre lo destruido. La definición más precisa es: "la guerra es la continuación de la política por otros medios"[4]

    Todos los hechos humanos que tratan de satisfacer las necesidades materiales son considerados como actos económicos. Lo económico para Marx son los medios de producción. Economía viene del griego oiko que quiere decir: "casa" En la casa está la familia. Las necesidades de los hombres son ilimitadas y los bienes que produce son limitados. La naturaleza del hombre es tener siempre más, nunca está contento con las necesidades primarias o básicas; él siempre quiere más. Por eso es que el hombre como todos los países del mundo, se hacen la guerra. La guerra entonces se desprende del concepto de propiedad para su definición. En latín propiedad es dominium que viene de domus que significa "casa". El sentido de propiedad es retenerlo, conservarlo para sí. Pero el hombre se comporta frente a otro hombre como un animal de presa, trata de arrebatar, invadir el dominio, de violar los territorios. "homo homini lupus"[5]. Cuando aquel ser humano que nacido esclavo intenta revelarse, el amo con justicia puede someterlo. Aquella acción del amo es considerada legítima. Aristóteles dice: "La guerra misma es, en cierto modo, un medio natural de adquirir, puesto que comprende la caza de los animales bravíos y de aquellos hombres que, nacidos para obedecer, se niegan a someterse; es una guerra que la naturaleza misma ha hecho legítima"(ARISTOTELES., 1994) La guerra es dialéctica, proviene de una lógica que habíamos hablado antes y parte del filósofo alemán G.W.F. Hegel: la dialéctica del amo y el esclavo. Los indios frente a la exigente dominación y reconocimiento, prevaleció el temor a la muerte y fueron fácilmente sometidos, pero ante los españoles; porque entre ellos, frente a los imperios americanos que azotaban a las tribus dispersas, no existía el temor a la muerte, sino que encaraban con valentía intestinas luchas a muerte por la vida.

    La guerra produce caos y desorden, los hombres no pueden vivir en el caos, siempre están buscando la paz; la paz no es más que un período latente de incubación para posteriores guerras; para ello es necesario la tregua que surge a través de un contrato. Esta posibilidad surge de un pactum que son temporales.

    Las guerras del descubrimiento y la conquista, fueron sangrientas porque la fuerza que impulsaba a los conquistadores estaba sostenida por la naturaleza humana de "dominación" y de "arrebatamiento" protegidos por un "discurso" argumentativo aristotélico. Tenían un soporte de orden teológico y divino, por ello, carecía de una conciencia frente al hecho sangriento: "En nombre de Dios y del Rey" se podía someter y ajusticiar sin ningún reparo. El indio perdió para siempre el status de propietario de sus tierras. El carácter de enriquecimiento, tanto en oro como en territorio es una expresión manifestada en todas las "crónicas". El "derrumbamiento" y el "aniquilamiento" de la cultura americana fueron totales. Se calcula que para 1492, existían un millón de indígenas y para 1550 tan sólo quedaban algunos indígenas dispersos. Pero los datos se disparan cuando Fray Bartolomé de Las Casas, en innumerables cartas en defensa de los indios, de los detractores en el viejo mundo, Lewis Hanke, en el estudio preliminar al texto "Historia de las Indias" dice: "Inmediatamente se alzaron personas a impugnar las estadísticas de Las Casas –pues éste había afirmado que habían perecido unos quince o veinte millones de indios- y a lamentar que diera una descripción sumamente parcial de los hechos de los españoles en el Nuevo Mundo en los primeros cincuenta años después de Colón"(DE LAS CASAS, 1986)

    La muerte innumerable sólo puede ser alcanzada y comprendida por una poesía para tener una idea de la magnitud del desastre incomparable: "Uno de esos hermosísimos cantos es el que hace relación con el sitio de Tenochtitlán y que transcribo, tomado de la "Visión de los vencidos" o relaciones indígenas de la conquista, en versión de Ángel Ma. Garibay K."

    "En los caminos yacen dardos rotos,los cabellos están esparcidos.Destechadas están las casas,enrojecidos tienen los muros. Gusanos pululan por calles y plazas,y en las paredes están salpicados los sesos.Rojas están las aguas, están como teñidas, y cuando la bebimos,es como si bebiéramos agua de salitre.

    Golpeábamos, en tanto, los muros de adobey era nuestra herencia una red de agujeros.Con los escudos fue su resguardo,pero ni con escudos puede ser sostenida su soledad…

    Llorad, amigos míos,tened entendido que con estos hechoshemos perdido la nación mexícatl.¡El agua se ha acedado, se acedó la comida!Esto es lo que ha hecho el Dador de la vida enTlatelolco…".

    "Llorad, amigos míos.Tened entendido que con estos hechoshemos perdido la nación mexícatl".[6]

    V

    El concepto de guerra desde la propuesta de Marvin Harris, se consolida como una importante posibilidad para entender el por qué de las guerras de conquista en suelo americano. Harris es su libro: "Caníbales y Reyes. El origen de las culturas" dedica un aparte corto al origen de la guerra y su propuesta nace de los estudios de antropólogos y arqueólogos que han estudiado culturas indígenas en muchos lugares del mundo. La inquietud científica radica en observar que en dichas culturas el homicidio intergrupal no formó parte importante de sus culturas. Hay vestigios de otros grupos aldeanos cazadores-recolectores que en el interior de sus culturas revelan indicios de haber hecho la guerra a otros pueblos y que las armas que usaron fueron las mismas con las que cazaban animales en su dieta alimenticia y se remontan aproximadamente a 500.000 años; cráneos cortados y mutilados por armas cortopunzantes. Los sesos era un plato exquisito para los hombres de Pekin.

    Según Harris, la prueba arqueológica fiable que determina la existencia de las guerras, es Jericó, como una fortaleza amurallada que detenía la invasión extranjera, por los años 7500 a. C. Desde que el hombre es hombre, se considera que han existido las guerras por una infinidad de motivos. El territorio no fue esencialmente un motivo para desatarse una batalla ya que los grupos de cazadores-recolectores son nómades por razones alimentarias, los límites del territorio no es suficiente para la violencia intergrupal. Pero: "Los grupos generalmente inician el combate como consecuencia de una acumulación de agravios personales entre individuos influyentes. Si las personas agraviadas pueden reunir un número suficiente de parientes que simpatizan con su causa o que tienen resentimientos propios contra los miembros del grupo elegido como blanco, es posible organizar una acción bélica."(HARRIS, 1995)

    Cuando nace el sentimiento por la tierra, por una afectiva identidad territorial, precisamente cuando se desarrolló la agricultura, sin duda las guerras aumentaron considerablemente, por dos razones. La primera porque la agricultura permitió el almacenamiento de granos y la segunda porque las tierras fueron poco a poco desgastándose, convirtiéndose en suelos infértiles. Las acciones bélicas entre bandos de aldeas por la alimentación y por el territorio se intensificaron hasta llegar al agotamiento (La hipótesis de M. Harris) Se perfila como un ciclo o retorno. La guerra pertenece a este ciclo. M. Harris presenta 4 formas de observar las guerras: como forma de solidaridad, la guerra como un juego, la guerra como un aspecto de la naturaleza humana y la guerra como un arma política.

    La primera se relación con la cohesión del grupo, por el hecho de organizarse y permanecer unidos intensifica su espíritu grupal. La segunda la presentan algunos antropólogos como un deporte placentero y competitivo, donde los combatientes gozan del riesgo porque han sido educados en la guerra, ya que esta les depara los trofeos para adquirir el sentido de la valentía y un rango social dentro de la tribu, logrando respeto y elección de mujer, etc. La tercera es planteada ya por Aristóteles, la guerra como perteneciente a la naturaleza humana, es decir de dotar de un impulso criminal al ser humano. La guerra estalla porque los seres humanos, sobre todo los hombres poseen un "instinto criminal". Matamos porque esta conducta ha tenido éxito desde la perspectiva de la selección natural en la lucha por la existencia, que atraviesa la afectiva como el caso de Troya. Y finalmente la guerra como un arma política, (el caso de Troya, por otra mirada): "…sostiene que el conflicto armado es el resultado lógico de un intento por parte de un grupo de proteger o aumentar su bienestar político, social y económico a costa de otro grupo". La guerra se produce porque conduce a la expropiación de territorios y recursos, a la captura de esclavos o botín y a la recaudación de tributos e impuestos: "El botín pertenece al vencedor" Las consecuencias negativas para los vencidos pueden minimizarse, simplemente, como un error de cálculo: "La fortuna de la guerra""(HARRIS, 1995)

    Conclusión

    Finalmente no existe guerra alguna, cuyos propósitos sean otros de los afirmados por Marvin Harris anteriormente. En ese entonces, los conquistadores conscientes de su decadencia social, política y económica, se lanzaron a la búsqueda de fortunas en tierras lejanas y extrañas. Los Reyes Católicos, al propiciar el financiamiento económico, esperaban retribución económica, expansión de su territorio por medio de la expropiación de tierras (colonización), hallazgos de recursos naturales como fuente económica y el botín de bienes y riquezas, para luego finalizar con los impuestos y las encomiendas. Para ello debían evangelizar, organizando verdaderos ejércitos de asesinos, que en la distancia de ultramar, las decisiones se generaron a nivel particular, produciendo un caos social, por medio de la muerte innumerable, justificados por la vieja herencia aristotélica.

    Bibliografía

    ARISTOTELES. La política. Colombia. Ediciones universales. 1994. 269 p.

    ARISTOTELES, Politics, Everyman. 1959, pp. 11 y 25 Traducción de John Warrington.

    BAUMAN, Sygmunt. La Sociedad sitiada. Argentina. F.C.E. 2004. 299 p.

    DE LAS CASAS, Bartolomé. Brevísima relación de la destrucción de las Indias. España. Biblioteca de la historia. Sarpe. 1985.150 p.

    —————————————–. Historia de las Indias. México. F.C.E. 1986 Tomos: I, II, III.

    DE LA VEGA, Garcilaso. Recuerdos de infancia y juventud. Perú. Patronato del libro peruano 1957.125 p.

    DE OVIEDO, Fernández. Sumario de la Natural Historia de las Indias. Tomo II. Cps. IX – X EN MASIA, Angeles, Historiadores de Indias. Antologia. Edt. Bruguera. España. 1980. 895 p.

    GEERTZ, Clifford. La interpretación de las culturas. España: Gedisa, 1973. 387 p.

    HARRIS, Marvin. Caníbales y Reyes. El origen de las culturas. España. Alianza Editorial. 1995. 167.p.

    LEAL, Yuliana. El Problema de la Esclavitud en la Política de Aristóteles. EN Revista Légein N° 4, enero – junio 2007: 7 – 23 ISSN 1794-5291

    SEPULVEDA. Juan Ginés de. Tratado sobre las justas causas de la guerra contra los indios. México, F.C.E. 1996. 179 p.

    TOUCHARD, Jean. Historia de las Ideas Políticas. Madrid, Editorial Tecnos. 1981. 480. p

    VELA, Álvarez Javier, La Escritura del Habla. Pasto: Universidad Mariana, 2005. 108 p.

    VITORIA, Francisco de. Relecciones del Estado, de los indios, y del derecho de la guerra. México, Edt. Porrúa. 1985 101 p.

    XIMENÉZ DE QUESADA, Gonzalo. Epitome de la conquista del Nuevo Reino de Granada. En Boletín de Historia y Antigüedades. Bogotá. Academia Colombiana de Historia. EN Filosofía de la Conquista en Colombia. Bogotá. Edt. El Búho. 1983. P.88

    ZARATE, Agustín de. El Perú de los Incas. Historia del descubrimiento y conquista de la provincia del Perú y de las guerras y cosas señaladas en ella. Tomo XV Cap. XII. EN Historiadores de Indias. América del Sur. Antología a cargo de Ángeles Masía. Edt. Bruguera. España. 1980. 896 p.

     

     

    Autor:

    Javier Vela Álvarez[7]

    [1] Corresponde al Capítulo I del trabajo de Investigación 2009-2011 titulado: LA LEGITIMIDAD DE LAS GUERRA CONTRA LOS INDIOS EN EL DESCUBRIMINTO Y CONQUISTA DE AMERICA. Solicitado el texto en forma de libro cuyo nombre final es: LA GUERRA PERPETUA. En preparación un texto filosófico: “SOBRE LA VERDAD”

    [2] TOUCHARD. La tesmoi son las leyes ancestrales de origen divino de los antiguos griegos; y se diferencia del nomoi, que son las leyes hechas por los seres humanos. Los Genos es un término de la antigua Grecia para pequeños grupos parentales que se identificaban a ellos mismos como una unidad, La mayoría de los gene parecen haber estado compuestos de familias nobles.

    [3] Entre doctrina e ideas hay unas diferencias sutiles (doctrina religiosa, ideas religiosas; doctrina política, ideas políticas) Las doctrinas son sistemas de pensamiento; las ideas permiten instalar los sistemas dentro de un contexto histórico, de mirar como se generaron y qué representa para los hombres que vivían en ese tiempo.

    [4] Karl Von Claisewitz

    [5] El hombre es lobo para el hombre. T. Hobbes.

    [6] http://www.lablaa.org/blaavirtual/antropologia/musicprec/musicprec3.htm

    [7] Magister en Etnoliteratura. Docente del Programa de Derecho Universidad Mariana. Autor de libro: La “Escritura del Habla”. Universidad Mariana 2005. “Territorialidades Imaginarias” publicado por la Editorial Académica Española EAE en Alemania, junio de 2011.