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Caracterización del parasitismo intestinal (página 2)


Partes: 1, 2, 3

METÓDICA

Se realizó un estudio observacional transversal para realizar una caracterización

del Parasitismo Intestinal en la población atendida en el Consultorio Guzmán Blanco, Municipio Sucre, Estado Distrito Metropolitano de Caracas, insertado en el proyecto de reforma social del Gobierno Bolivariano de Venezuela con La Misión Barrio Adentro.

Nuestra comunidad dispensarizada con un total de 2372 habitantes constituyendo los mismos el universo de nuestro estudio. Para la selección de la muestra se utilizó: para el tamaño de la misma el sistema Stalcall de programa EPINPHO arrojando una cantidad necesaria de 200 individuos los cuales fueron seleccionados de la siguiente forma: se enumeraron todos los pacientes dispensarizados del consultorio aplicándose después una tabla de números aleatorios hasta completar el número de 200 asegurando de esta forma una selección totalmente al azar.

Los 200 pacientes seleccionados fueron seguidos durante el período comprendido de Septiembre del 2005 a Septiembre del 2006 realizándosele cada dos meses un interrogatorio y examen físico, además de análisis de heces fecales con el fin de detectar la infestación por algún tipo de parasito intestinal al ser diagnosticado como enfermos se le aplicaron los anexos (1 y 2) para la obtención de la información, al que durante todo el período observacional no presentó la enfermedad se le aplicaron ambos anexos al finalizar el tiempo de estudio.

Los datos así acumulados en el estudio fueron introducidos en una base de datos y procesados por una microcomputadora por los programas SPS y Epinho los resultados fueron presentados en tablas y gráficos.

Visitamos las fuentes de basto de agua para los diferentes sistemas de abastecimiento donde se evaluaron los parámetros establecidos por las Normas cubanas de higiene comunal para esta variable, al igual son valoradas las condiciones de distribución , frecuencia , almacenamiento, desinfección según estas regulan estas normas.

Visita a los vertederos de la comunidad donde fueron comprobadas las medidas que regulan esta actividad según normas cubanas higiene comunal, de la misma forma se evaluaron los demás aspectos relacionados con residuales sólidos.

Estado de la vivienda, se tuvieron en cuenta al ser visitadas las residencias de los encuestados, las Normas de la Organización Panamericana de la salud que regulan los requisitos de habitabilidad de las viviendas.

La presencia de vectores fue cuantificada según apreciación de los encuestados y la observación del encuestador, al no disponer de personal entrenado ni medios diagnósticos para esta medición.

CONTROL SEMÁNTICO

  • Parasitismo intestinal: enfermedad caracterizada por la penetración y colonización del tractus digestivo por una serie de organismos provocando daños orgánicos o funcionales a otro ser viviente.
  • Estilo de vida: hábitos, costumbres, creencias que pautan la conducta de un individuo.
  • Parasitado: persona que en nuestro estudio se le detectaron por análisis de heces fecales un organismo considerado como parásito del tracto intestinal.
  • Sano: en nuestro estudio paciente que independientemente de su estado de salud no se le habían aislado parásitos.

OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

VARIABLES GENERALES:

EDAD: variable cuantitativa tomada en años cumplidos y agrupada en la siguiente escala.

  • Menores de un año
  • De uno a cuatro años
  • De cinco a catorce años
  • De quince a cincuenta y nueve años
  • De sesenta a setenta años
  • Más de setenta años.

SEXO: variable dicotómica, cualitativa nominal, medida en tasas y por cientos con dos categorías:

  • Masculino
  • Femenino

GRADO DE ESCOLARIDAD: variable cualitativa nominal medida en porcentajes y agrupada según escala:

  • No contables por edad: menores de 5 años
  • Iletrados: no saben leer ni escribir con edad para tener estos conocimientos.
  • Primaria sin terminar: no haber concluido este nivel de enseñanza independientemente de su edad.
  • Primaria terminada: haber concluido este nivel de enseñanza.
  • Enseñanza media: estar cursando o haber concluido este nivel sin estar cursando el preuniversitario
  • Preuniversitario: estar cursando o haber concluido este nivel sin estar cursando o terminado la universidad.
  • Universitario: estar cursando o haber terminado esta enseñanza

OCUPACIÓN: variable cualitativa nominal medida en porcentajes, determinada por la labor que realiza el individuo y agrupada en la siguiente escala:

  • Sin edad laboral: menores de 15 años que no trabajan ni son amas de casa
  • Obrero: con vinculo laboral y tienen un patrón ya sea estatal o privado.
  • Trabajador por Cuenta Propia: realiza cualquier actividad que le reporta entrada económica sin tener patrón.
  • Ama de casa: responsabilizadas con las labores del hogar.
  • Jubilado: recibe pensión por cualquier motivo pero no trabaja.
  • Desocupado: no realiza ninguna actividad aceptada por la comunidad que le reporte entrada económica.

VARIABLES DE HIGIENE PERSONAL Y AMBIENTAL:

HIGIENE PERSONAL: variable cualitativa nominal medida en porcentajes y clasificada según escala:

  • Buena: buen porte personal, baño diario, lavado antes y después de manipular alimentos, uñas limpias, uso siempre de calzado.
  • Regular: de cumplir una de las anteriores condicionales.
  • Mala: deja de cumplir más de una condicional.

AGUA DE CONSUMO: variable cualitativa ordinal medida en porcentaje y clasificada por el lugar de donde obtiene el agua según escala:

  • Acueducto
  • Pozo
  • Pipas: transporte con capacidad para trasportar líquidos.
  • Más de uno: se sirve de varias fuentes.

POTABILIDAD DEL AGUA: variable cualitativa nominal medida en porcentaje agrupadas según escala:

  • Potable: fuente certificada según normas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para la Higiene Ambiental. y con correcto almacenamiento.
  • No Potable: fuente que no cumple con los requisitos de la OPS para la Higiene Ambiental. o fuente no estudiada por características del agua no adecuadas o mal almacenadas.
  • Desconocida: se desconoce la fuente o nunca se ha certificado como potable según Normas de la OPS para la Higiene Ambiental presentando características físicas y de almacenajes adecuadas.

MANIPULACIÓN DE LOS ALIMENTOS: variable cualitativa nominal medida en por cientos y dada en la siguiente escala.

  • Adecuada: buenas condiciones de almacenamiento, lavado, cocción, conservación y conocimientos del manipulador sobre el tema según Normas OPS para la Higiene Ambiental
  • Inadecuada: incumple uno o más de los parámetros.

ESTADO DE LA VIVIENDA: variable cualitativa nominal expresada en porcentaje ya grupadas según escala:

  • Adecuado: techo, paredes, piso, baño, cocina hacinamiento catalogados dentro de las normas de la OPS para la Higiene ambiental como adecuados para cada uno de estos locales.
  • Inadecuado: no cumple con uno o más de estos parámetros.

RESIDUALES LÍQUIDOS: variable cualitativa nominal expresada en por cientos y clasificada según escala por el destino final de este tipo de residual.

  • Alcantarillado
  • Fosa maura
  • Pozo negro
  • Desagüe a zanjas o directamente a corrientes de agua
  • Fecalismo al aire libre.

RESIDUALES SÓLIDOS: cualitativa ordinal expresadas en medidas de probabilidad y expresada en la siguiente escala.

  • Adecuada: clasificados los siguientes parámetros como aceptables según Normas de la OPS para la Higiene Ambiental :

-Recolección intradomiciliaria.

-Recolección colectiva.

-Periodicidad de la recogida.

-Transportación.

-Destino final (vertedero o reciclaje)

  • Inadecuada: que uno o más de estos parámetros no cumpla con las normas de la OPS para la Higiene Ambiental.

PRESENCIA DE VECTORES: variable cualitativa ordinal medida en por cientos y clasificada según escala.

  • Si: presencia del vector referida por el encuestado o visualizada por el encuestador de los siguientes vectores y animales domésticos. moscas, roedores, cucarachas, animales domésticos.
  • No: no visualización por parte del encuestador de estas especies o negadas por el encuestado.

VARIABLES REFERENTES A LA ENFERMEDAD

ANTECEDENTES DE PARASITISMO: variable cualitativa ordinal expresada en por cientos y clasificada según escala.

  • Si: refiere el paciente haber padecido la enfermedad con anterioridad al estudio.
  • No: niega el paciente haber padecido la enfermedad anteriormente al estudio

TRATAMIENTO ANTERIOR: variable cualitativa ordinal mediada en porcentajes y expresada en la siguiente escala

  • Si: el paciente refiere fue tratado por quimioterapia o medicina natural o tradicional para la enfermedad objeto de estudio.
  • No: el paciente niega haber recibido tratamiento por quimioterapia o medicina natural o tradicional para la enfermedad objeto de estudio.

SÍNTOMAS: variable cualitativa nominal expresada en por cientos y clasificadas según escala.

  • Síntomas referidos por el paciente en el interrogatorio, signos constatados por el médico en el examen físico, resultados de análisis de laboratorios que confirmen alguno de los síndromes o síntomas relacionados.

Enfermedad Diarreica aguda y crónica, timpanismo, astenia, palidez de piel y mucosas, meteorismo, perdida de peso, retardo en el crecimiento, expulsión de parásitos, lesiones cutáneas, otras dispepsia, asintomático.

TIPOS DE PARÁSITOS: variable cualitativa nominal expresada en por cientos confirmada por análisis de heces fecales.

  • Protozoos: E. hominis, Ameba histolytica
  • Helmintos: Áscaris lumbricoide, Enterobios vermicularis.

CONSIDERACIONES BIOÉTICAS: Se le explicó a cada uno de los seleccionados el objetivo del trabajo y a los familiares de los menores de edad obteniéndose su consentimiento. A todos los enfermos se le puso tratamiento y se siguieron por consulta hasta su alta médica.

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

Nuestro universo está compuesto por habitantes que son atendidos en el consultorio Guzmán Blanco, Parroquia Petare Noreste, Municipio Sucre del Distrito Metropolitano de Caracas del cual se selecciona una muestra de 200 habitantes de forma aleatoria. Como podemos observar en la tabla 1 predominó en la muestra el grupo de edad de 15 a 59 años con 71 casos para un 35.5% de la muestra, seguido del de 5 a 14 con 54 para un 27.0%, los menos representados fueron los menores de un año y los mayores de 70 años. Queremos llamar la atención que tanto para edad como para sexo la muestra responde a la estructura de la población que constituyó el universo por lo que podemos deducir la correcta selección de la misma. El sexo predominante fue el femenino con 105 casos para un 52.5% del total de pacientes estudiados.

El comportamiento del parasitismo intestinal por grupo de edades (tabla 2) reflejó que el mayor número de pacientes afectados corresponde a la edad de 15 a 59 años, seguido del grupo de edad de 5 a14 años, lo que no se corresponde con el riesgo, si no con una mayor participación de pacientes en estos grupos de edades en la muestra. Es de señalar que cualquier grupo etáreo es altamente afectado y presenta altos riesgos de padecer la enfermedad, para una tasa bruta de 900 por cada 1000 habitantes y riesgos superiores a 700 por cada 1000 habitantes en todos los grupos de edades. Predominó en los mayores de 70 años donde el riesgo fue total o sea 1000 por cada 1000 habitantes, seguidos de los que se encuentran agrupados entre los 60 a 70 años con tasa de 944.4 por 1000 habitantes. Los menores de un año presentaron el menor riesgo lo que se puede explicar por ser un grupo de edad donde se extreman las medidas de higiene aún en un medio tan adverso como éste como son una mejor cocción de los alimentos y protección de los mismos, mayor número de menores de un año que toman agua hervida lo que va disminuyendo con el incremento de edad hasta desaparecer en los adolescentes y adultos. Estos hallazgos contradicen otros estudios como el realizado en Capellania, donde los adultos con un 72 % de infestación presentaban menor incidencia que los de edad pediátrica que presentaban el 86% al igual que el realizado por Ordóñez y Angulo en el Amazonia colombiana donde la edad predominante fue la pediátrica donde las cifras no son similares a las encontrada en nuestra comunidad. (24,25).

El mayor riesgo lo presenta el sexo masculino ( gráfico 1) con tasa de 936.8 por 1000 habitantes contra el femenino que presentó una probabilidad de 866.7 por 1000 habitantes, estos resultados concuerdan con otros estudios como el de Masco Flores y Marcos Raimundo realizados en Perú sobre enteroparasitosis y el de Vargas y Durmitrarco sobre infecciones parasitarias donde las mujeres también fueron las más afectadas, además de otros autores (24-27 ), no obstante ambos sexos presentan altísimos riesgos de adquirir un parasitismo. La pequeña diferencia puede atribuirse a que la mujer permanece la mayoría del tiempo en la casa no exponiéndose a la ingestión de alimentos en la calle lo que representa un riego adicional a que están sometidos mayoritariamente los varones.

En la tabla 3 podemos ver a una población con un bajo nivel de escolarización, situación que ha cambiado favorablemente en los últimos meses gracias al programa educativo emprendido por el Gobierno Bolivariano donde el número de iletrados disminuyó en más de un 50%, es de señalar que este cuadro se encuentra en pleno proceso de transformación y tanto los iletrados continúan disminuyendo y el nivel de escolaridad aumenta en la población. Estos barrios surgieron gracias a la pobreza y la marginalidad de la población donde el estudio era un lujo que muy pocos podían aprovechar pues rápidamente tenían que ganarse su sustento y en muchas ocasiones el de la familia en pura edad escolar. Si bien el parasitismo intestinal es una enfermedad que afecta a todos los países y a diferentes capas sociales se ensaña con las poblaciones con más bajo desarrollo socioeconómico como lo confirman otros estudios Ferreira y Camadeo en el Matogroso Brasil, Ordonez y Angulo en la Amazonia colombiana, Maco Flores y Marcos Raimundo en Perú además de otros revisados (23, 24, 27-30). Dar educación es dar salud y el gobierno que encabeza el presidente Hugo Chávez ya está dando el tratamiento preventivo, educación para todos. De esta forma podemos observar que más del 40% de los enfermos por cualquier motivo no han concluido la enseñanza primaria, del total de la población estudiada solo 22 casos para un 11.0% vencieron la educación preuniversitaria y uno logró llegar a la universidad.

Una de las limitantes del estudio fue poder precisar tanto el estatus laboral de la población como el percápita, pues la misma en su mayoría se dedica a actividades económicas por cuenta propia (gráfico 2) que consideran pequeños negocios individuales que van desde la venta ambulante de múltiples utilerías, pequeños puestos que se desmantelan diariamente (buhoneros) hasta locales bien establecidos con variedad de artículos en venta. Del total de la población menos de la mitad recibe algún tipo de remuneración siendo más marcado aquellos que no reciben económicamente ningún beneficio por su trabajo o que carezcan de este en los pobladores parasitados aún cuando no existió diferencia. Igual similitud hemos encontrado en estudios como el de M. Acosta realizado en el Estado de Falcón con muy similares porcentajes para cada grupo, el estudio de Sandia en Perú y el de A. Hall en Bengladesh confirman nuestros hallazgos, otros también coinciden ( 23-29) tanto de este país como en otros sobre todo del tercer mundo. Es llamativo que una parte de la población con edad escolar ya desarrolle alguna actividad como vendedores, domésticas, o amas de casa. También es considerable el número de pacientes de la tercera edad que no reciben ningún beneficio de la seguridad social.

La higiene personal predominante en los 180 pacientes con parasitismo intestinal fue entre regular y mala con 115 pacientes para el 63.9% (tabla 4) mientras que en el grupo de los no afectados por la enfermedad predominó la buena higiene personal, con 12 de los 20 pacientes para un 60.0%. Dentro de las variables medidas para clasificar la higiene personal las más frecuentes incumplidas fueron el lavado de las manos antes de ingerir alimentos, uñas mugientes, no baño diario, en ese orden. El aspecto personal no fue malo en los adultos pero si pésimo en los grupos de edad de 1 a 4 años y de 5 a14 años predominando en los menores de 10 años este aspecto, aunque en los demás estaban presentes también.

La falta de higiene del individuo como factor presente en los parasitados es descrita en otras investigaciones que concuerdan con nuestros datos obtenidos (29- 31, 37, 38). Lo que ratifica que el estilo de vida puede ser un importante factor de riesgo de esta comunidad.

El agua de consumo es uno de los principales problemas de la comunidad estudiada; su escasez, mala manipulación y almacenamiento desencadenan otros problemas sanitarios e influyen en estilos de vidas no adecuados. Solo el 6% de la muestra estudiada, o sea 12 casos, se beneficia del acueducto ( tabla 5 ) predominando el servicio de pipas en 109 de los 200 habitantes incluidos en la investigación para un 54.5% de la población, el 22.5% (45 casos) usa el agua de pozo y se sirven de las pipas además, es bueno aclarar que llamamos pipas al transporte de agua en vehículos de tracción dotados de recipientes para el almacenamiento del agua, estos la mayoría de las veces no cumplen los requisitos higiénicos y las fuentes de donde se abastecen no son siempre certificadas como de agua potable, podemos añadir que el precio del vital líquido es elevado para la mayoría de los habitantes de la comunidad por lo que el volumen que se adquieren las familias es insuficiente para cubrir las necesidades. El 61.7% de la muestra toma agua de potabilidad desconocida pues las fuentes de donde provienen no están estudiadas, no existen estudios tampoco de los pozos pero dada las características de su construcción al no cumplir las normas sanitarias exigidas para esta fuente de abasto se consideraron no potables ( tabla 6 ). Solo 12 tomaban agua potable y no presentaron positividad en los estudios parapsicológicos por lo que se aprecia la gran importancia de la calidad del agua en las enfermedades de transmisión hídrica.

En todos los estudios revisados se aprecia la misma asociación entre mala calidad del agua de consumo y parasitismo como los realizados por Luís Curbelo y Marianela Cunil en Haití además de otros autores, como el estudio del Dra. Magalis Hernández realizado en la Provincia de Pinar del Río donde el 80% de los enfermos tomaban agua de mala calidad, igualmente lo confirma el Titulado Enfermedades Tropicales en edad pediátrica de la Dra. Aleissa y Cols. (7, 27, 28). No cabe duda que la falta de agua potable es uno de los flagelos que depreda a los pueblos y sobre todo a los más pobres. Nuestros resultados tuvieron una alta significación estadística tanto para la diferencia entre los que tomaban agua de acueducto con el resto de los estudiados y su relación con el parasitismo, como con los que tomaban agua potable.

La manipulación de los alimentos desde su producción hasta su ingestión es uno de los elementos importantes a tener en cuenta en las enfermedades entéricas y es reconocido como un factor de riesgo en múltiples estudios en todos los países, aunque nuestro estudio no está diseñado para demostrar causalidad si es evidente la frecuencia en que se presenta la mala manipulación de los alimentos y el parasitismo intestinal (tabla 7).

En el 91.7% de los infestados, o sea en 165 casos, la manipulación de los mismos se consideró inadecuada, mientras la mitad de los no infestados tenían una adecuada manipulación. La mayor deficiencia se presentó en el mal lavado de los alimentos sobre todo los que se comen crudos con 168 casos para un 93.3% de los enfermos; vemos la presencia de la escasez de agua nuevamente como factor contribuyente a la aparición de otras dificultades, le siguió el almacenamiento con 165 casos para un 91,7% y la conservación, el primero por el mal estado de la vivienda, la falta de espacio para estos fines y la segunda por horario irregular de ingestión de los alimentos por los miembros de la familia lo que provoca queden expuesto a la temperatura ambiente por largos períodos de tiempo y a merced de los vectores. La dificultad en la cocción es el hábito de ingerir carnes semicrudas por alguno de lo estudiados. El conocimiento sobre la buena manipulación de los alimentos fue pobre, el 40.0% en los no parasitados y el 33.3% en los parasitados.

Coincidencia encontramos en varios estudios en cuanto a la alta frecuencia de parasitismo y mala manipulación de alimentos como el estudio de Giardia y factores biosociales donde la mala manipulación de los alimentos estaba presente en el 92% de los afectados por parasitismo coincidiendo también con el trabajo publicado en la Revista de MGI Vol.15 del 2005 sobre parasitismo en Manipuladores de Alimentos. Otros conceden gran importancia a este eslabón en la cadena de transmisión del parasitismo tanto entre los manipuladores como de estos para la comunidad (29- 31).

El estado constructivo de la vivienda (tabla 8, gráfico 3) en general es malo solo 35 de las 200 personas encuestadas habitaban en residencias consideradas adecuadas para un 17.5%. El 90.0% de los enfermos (162 casos) vivían en casas en mal estado y muchos de ellos en pésimas condiciones el hacinamiento este es el elemento que predomina, muchas de las mal llamadas casas están compuestas de una sola habitación donde conviven y realizan todas las labores domésticas varias personas. Los materiales constructivos de techos y paredes son en la mayoría de los casos de desperdicios o de muy mala calidad, muchas viviendas de los enfermos, el 78.8%, tenían parcial o totalmente pisos de tierra. Los baños y cocinas carecían de elementos para catalogarlos en buen estado, en ambas habitaciones la falta de agua corriente (nuevamente vuelve aparecer el agua como elemento acompañante de una situación desfavorable), lavamanos, inodoros, duchas en los baños es habitual, la ausencia de fregaderos, mesetas higiénicas para la elaboración de los alimentos y recipientes para la cocción adecuados fueron muy comunes.

Es de señalar que el estado de la vivienda entre los no parasitados fue favorable en 17 casos para un 85.0% de los estudiados dentro de esta categoría y está en estrecha relación con microzonas de mejor infraestructura sanitaria y de mayor nivel económico y cultural de la población que la habita. En varios estudios revisados se encontró una alta asociación entre el estado constructivo de la vivienda y la alta incidencia de parasitismo intestinal como el realizado por Mileidy Hernández en el departamento de Jean Rabel en Haití donde el 86.7% de los que sufrían de un parasitismo intestinal vivían en residencias inadecuadas, desde el punto de vista constructivo otros autores como Ferreira y Camargo en Brasil, Ordóñez y Angulo en el Amazonia colombiana, y Acosta en el estado de Falcón en Venezuela encontraron una relación entre el estado de la vivienda inadecuado y el parasitismo intestinal donde entre un 70 y un 89% fueron coincidentes(19).

La mala disposición de residuales líquidos es otro de los factores concomitantes entre las personas que habitan en nuestra comunidad, solo 6 de los no parasitados se podrían catalogar con una correcta disposición de los residuales líquidos para un 30.0% y en ninguno de los parasitados. Predominó el pozo negro como sistema final de disposición de residuales en 169 casos para un 84.5% de la muestra, medio altamente contaminante del manto freático y que es agravado por el mal estado constructivo de los mismos y frecuentes desbordamientos de estos con la consecuencia de corrientes de aguas albañales por senderos y calles. Solo 2 pacientes reconocen practicar el fecalismo al aire libre pero por experiencia personal sabemos que el dato fue ocultado por varios de los estudiados (gráfico 4).

Este elemento es un gran peligro de propagación no solo del parasitismo, si no también de otras enfermedades de transmisión digestiva como la Fiebre Tifoidea, Hepatitis A, Cólera por solo mencionar algunas de las muchas que son endémicas de este continente y país, y dada a la gran movilidad de la población que aquí reside puede desencadenar una epidemia que trascendería los límites de la comunidad. Este elemento está presente en la mayoría de los países pobres o en zonas marginales de países ricos, como lo corroboran los estudios realizados por diferentes autores entre ellos el Parasitismo y Factores Ambientales de Comahue con cifras mucho más altas que alcanzaron el 76% de mala disposición de los mismos, o el de la Universidad de Granada sobre parasitismo en emigrantes donde la disposición era inadecuada en el 67% de los afectados, otros autores lo reafirman (35-38).

Si hubiéramos sido estricto ninguno de los estudiados tendría como resultado una correcta disposición de la basura, pero evaluamos como adecuado aquellos que tenían una correcta disposición de los mismos dentro de la vivienda y no presencia de micro vertederos en sus alrededores. En la mayoría de las zonas de la comunidad estudiada no existe un servicio de recogida de basura, pululan los microvertederos y la quema individual es el medio más frecuente empleado para la disposición final.

La probabilidad de que un individuo de esta comunidad tenga un sistema de recolección de residuales sólidos medianamente favorable es muy baja pues tanto los enfermos como los no enfermos tienen tasas altas de mala disposición 922.2 por 1000 habitantes para los enfermos y de 700.0 por 1000 habitantes para los no enfermos, como podemos apreciar en la tabla 9. En América Latina como en otros continentes del mundo subdesarrollado e incluso dentro del desarrollado los residuales sólidos son un verdadero problema para los gobiernos, su control solo en aquellas zonas donde el reciclaje se ha convertido en una fuente de ganancias es adecuado, esto lo podemos ver en estudios de diversos lugares (32-34) y su alta coincidencia con el parasitismo intestinal y otras dolencias. El lugar donde predominen el mal almacenamiento y conservación de alimentos, la inadecuada disposición de residuales líquidos y micro vertederos se convierte en una incubadora altamente eficiente de vectores y si le unimos el mal estado de las viviendas estos no encontrarán barrera alguna para convivir estrechamente unido a la población como lo demuestra la tabla 10 de nuestro estudio en la que solo relacionamos aquellos que tienen importancia desde el punto de vista de la transmisión del parasitismo. Sin distinción no hay control para ningún tipo de vectores en esta comunidad y eso que el método empleado para su medición fue por apreciación de los encuestados o visualización del encuestador por lo que podría ser aún más alto sobre todo en el caso de los roedores que afectaban a 107 personas para un 53.5% de la población encuestada.

La presencia de vectores en las viviendas de los pacientes enfermos fue mayor que en las viviendas de los no enfermos, aunque en estos últimos la incidencia no fue despreciable. Nos fue difícil determinar la presencia de animales de crianza y afectivos por cada encuestado pues estos deambulan libremente por la comunidad. Coincidimos con otros estudios como los mencionados en residuales líquidos que al abordar este factor tienen similares hallazgos y otros (29, 37, 38) que no solo demostraron la alta infestación por vectores relacionada con el parasitismo intestinal si no con otras enfermedades no solo del aparato digestivo si no más graves aún.

A la pregunta de que si con anterioridad habían tenido parasitismo en alguna ocasión la respuesta positiva fue en 180 casos para un 90.0% de los estudiados (gráfico 5), solo el 10.0% o sea 20 habitantes no recordaban o no se habían percatado de haberlo tenido, el sesgo de memoria debe estar presente pues con tantos factores de riesgos presentes es difícil no haber contraído una infestación en algún momento de sus vidas. Incluso 17 casos, el 85.0% de los sanos (aquellos que no tiene parasitismo en estos momentos), respondieron afirmativamente a la interrogante. Todos los que refirieron haber sufrido una infestación por parásitos (gráfico 6) con anterioridad habían recibido tratamiento ya sea con medicamentos expendidos en las farmacias o medicina natural y tradicional por lo que se habla de una reinfestación en la mayoría de ellos. Lo que es lógico pues se aplicó solo el método curativo de la medicina, el tratamiento, y no se han adoptados medidas preventivas al volver el individuo a un medio lleno de factores de riesgo.

La polisintomatología estuvo presente (gráfico 7) en muchos pacientes donde se combinaban sobre todo dispepsias variadas con lesiones cutáneas, la pérdida de peso, y la anemia. En particular los síntomas mas frecuentes encontrados fueron la pérdida de peso referida en 63 casos para un 35.0% de los pacientes, la astenia con 41 casos para un 22.8%, las cuales pueden estar relacionadas a la enfermedad objeto de estudio o a otras patologías tanto somáticas o psíquicas que concomitaban en estos pacientes. Las lesiones cutáneas le siguieron en orden de frecuencia sobre todo asociadas a la infestación por giardia que fue muy frecuente entre los parásitos encontrados. Solo 23 de los pacientes no refirieron síntoma alguno. Los datos obtenidos en este estudio se corresponden a similares hallados en otros estudios como los de Aleissa y Cols. sobre enfermedades tropicales en edad pediátrica, Parasitismo Intestinal en la localidad de Sandia Perú, con la diferencia que en este predominó como primera sintomatología las lesiones cutáneas, y en el de A. Hall realizado en Bengladesh fue la desnutrición. Otros trabajos fueron coincidentes (40-45).

Fue algo nuevo para nuestra experiencia profesional la alta frecuencia de lesiones cutáneas asociadas a la giardiasis, provenimos de un sistema de salud gratuito con la mejor accesibilidad de la población que existe en el mundo y con medicamentos subsidiados para que estén al alcance de todos e incluso con una seguridad social ejemplo para el país más rico del mundo, lo contrario a esta población hasta ahora excluida y que en ocasiones nunca había sido atendida por un médico, proceso que ha comenzado a cambiar con La Misión Barrio Adentro y la política Social del Gobierno Bolivariano encabezado por El Presidente Hugo Chávez ( ).

Al analizar la tabla 11 podemos observar que se hicieron un total de 270 aislamiento en 180 pacientes por lo que se demuestra que el poliparasitismo fue frecuente, incluso en 3 pacientes se aislaron mas de 2 variedades de parásitos. Predominaron los protozoos como la Entamoeba que afectó a 81 pacientes para el 40.5%, la Giardia le siguió en orden de frecuencia con 73 pacientes para un 36.5% de los infestados. Llama la atención el bajo aislamiento de Necator pues la costumbre o necesidad hace frecuente el andar descalzo sobre todo en la población pediátrica. No debemos dejar de mencionar lagunas limitantes del estudio en cuanto a aislamiento por laboratorio de algunos tipos de parásitos como el oxiuro al no poder realizar hisopado. La taenia fue aislada sobre todo en individuos que ingerían carnes semicrudas y no fue tan frecuente como en otros estudios que la relacionan como el tercer parasito en infestación de la población (47- 49) pero si con resultados similares en la frecuencia de aparición del resto de las especies encontradas ( ).

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