3. Factores Individuales
Resulta virtualmente imposible exponer el perfil de un sujeto con riesgo de desarrollar Anorexia. Los efectos de las dietas restrictivas y de los problemas de la alimentación sobre la personalidad de estos sujetos, dificultan la separación de los rasgos de la personalidad derivados de los mismos, de los rasgos preexistentes, antes del inicio de estos síntomas, que eran inherentes a la personalidad de estos individuos. Sin embargo, existen rasgos individuales que pueden predisponer a un sujeto a desarrollar un problema emocional o a tener dificultades al enfrentarse a las tensiones o factores estresantes que se les puedan plantear
Problemas En El Funcionamiento Personal Autonomo Una posible predisposición hacia la Anorexia nace de la dificultad de algunos sujetos para actuar con autonomía, es decir, para ser capaces de experimentar el sentimiento de tener una identidad personal, lo cual incapacita al individuo para funcionar separadamente de la familia u otras guías externas al mismo. Se ha asociado el riesgo de padecer trastornos alimentarios con las dificultades de decisión y de alcanzar una autonomía sobre el propio cuerpo, lo cual ha sido descrito como la sensación de "ineficacia personal". El sentimiento de ineficacia puede desembocar en problemas cuando el sujeto se enfrenta a situaciones donde surgen expectativas nuevas (por ejemplo: cambio de escuela, empleo, vecindario, relaciones íntimas, etc.). Para un individuo vulnerable a padecer trastornos alimentarios, estas situaciones constituyen el escenario donde su cuerpo puede constituirse en fuente de autonomía, control e identidad, pudiendo, en estos momentos, confundir la delgadez con una señal de ser diferente o peculiar y la perdida de peso y la privación de alimentos como signos de la capacidad de autocontrol.
Deficits En La Autonomia Todas las personas desarrollan creencias o imágenes a cerca de quienes son, las cuales componen el concepto de sí mismos. El grado en que se acepta dicho autoconcepto constituye la base de la "autoestima", por tanto, cuanto menos se parezca su concepto de sí mismo a lo que ellos consideran como ideal, más bajo será su nivel de autoestima. Los niveles de autoestima varían ampliamente entre los sexos, sin embargo, los sentimientos de baja autoestima suelen ser más frecuentes entre las mujeres. La autoestima en el sexo femenino no tiende a generarse internamente, sino que suele determinarse por factores externos, como la apariencia, la actuación o el comportamiento en relación con los demás y los actos destinados a conseguir la aprobación de los demás. Una persona puede sentirse tan insegura acerca de sus relaciones o su conducta que se concentrará en su peso, buscando un campo donde poder alcanzar el éxito y ser aceptada por el entorno. Las mujeres con niveles muy bajos de autoestima, en momentos cruciales de sus vidas, pueden basarse en los criterios de apariencia externa para poder aumentar sus niveles de autoestima. La trágico es que los esfuerzos para seguir las dietas ni ayudan a resolver estos problemas ni incrementan la autoestima durante mucho tiempo.
Los sujetos con trastornos alimentarios, tienden a usar el peso y la apariencia física como las medios esenciales para afirmar su valía personal y una vez atrapados en el ciclo de los problemas de la alimentación, llegan a reconocer, que les resulta demasiado "hiriente" el abandonarlo. La Anorexia se ha convertido en su seña principal de identidad, e incluso, por si sola es lo que les hace sentirse especiales. Como consecuencia de su pobre autopercepción, muchos sujetos tienden a sufrir confusiones sobre su propia identidad, cuales son sus orígenes y que es lo que desean. Pueden permitir, en incluso, animar a sus padres y amistades íntimas a que tomen decisiones en su lugar, dada su confusión y temor a que sus elecciones no sean aprobadas o aceptadas por los demás. Con frecuencia, la imagen que los sujetos con Anorexia proyectan al exterior no refleja su realidad interior de temor, inseguridad y confusión.
El Camino Hacia El Perfeccionismo Y El Autocontrol El perfeccionismo está muy extendido entre las personas con trastornos alimentarios, incluso, muchos de ellos intentan aliviar sus ocultos sentimientos de ineficacia, esforzándose en luchar por alcanzar el éxito, llegando a pensar que cualquier cosa por debajo de los niveles de perfección no es suficientemente buena. Si no son capaces de realizar algo con éxito al primer intento, se sienten temerosos y nunca volverán a intentarlo. Estas mismas actitudes las aplican al terreno del peso y de la figura, creyendo que deban mantener un cuerpo ideal o perfecto a cualquier precio. Una chica puede llegar a creer que la modificación de su cuerpo le ayudará a tomar importantes decisiones, a conseguir éxitos en las relaciones interpersonales y a enfrentarse a los problemas, creyendo que el cambio de imagen corporal le permitirá transformarse a ella misma y lograr el grado de confianza necesario para afrontar otros problemas vitales. Su deseo de estar delgada refleja, en muchos casos, la necesidad de crearse una nueva personalidad, más atractiva, inteligente y exitosa Sorprendentemente, el perfeccionismo realmente refuerza los sentimientos de inutilidad, dirigiendo al individuo hacia repetidos fracasos. En su camino hacia la perfección, cada vez que se fija objetivos demasiado elevados e irreales, consigue reforzar sus sentimientos de ineficacia, porque los objetivos que se ha fijado son virtualmente imposibles de alcanzar.
"El Perfeccionismo solo sirve para establecer el objetivo de no tener nunca fallos, y nunca lleva a vernos como personas capaces, al fijarse únicamente en las debilidades. El Perfeccionismo no nos permite vernos como seres humanos y dado que el peso corporal, no es algo que podamos alterar fácilmente y de forma permanente, las mujeres que tratan de lograr un "cuerpo perfecto", inevitablemente fracasan porque no pueden controlar su biología." Es una creencia común entre los sujetos con trastornos alimentarios, la idea de que tienen que mantener un rígido control sobre sus cuerpos y sus vidas, mito que puede ser resultado del sentimiento de impotencia y de estar controlados por fuerzas externas. Los mensajes recibidos de los familiares o de las instituciones culturales o los medios de comunicación, a menudo, influyen en que los individuos se sientan seguros, eficaces y capacitados. No obstante, si los sentimientos internos de inutilidad se desarrollan y no se resuelven, saldrán a la superficie en los momentos donde el individuo se enfrenta a situaciones que consideran que están fuera de su control, pudiendo motivar que llegue a utilizar la manipulación del peso como un mecanismo de afrontamiento o de sentir que vuelven a alcanzar el control.
Tal como una mujer comentaba: "Llegas a imaginarte que cada día es una batalla nueva contra la comida, cada mañana es el comienzo de una nueva lucha contra el peso y el final del día es un breve momento de éxito o un nuevo fracaso en el combate por autocontrolarse." Uno de los aspectos más frustrantes y dañinos de esta conducta, es que los sujetos con trastornos alimentarios nunca poseen el control por el que tan duramente están luchando, son los ciclos de dietas restrictivas y privaciones los que controlan al individuo y realmente dictan cuándo, dónde y cómo debe comer. Es crucial para estas personas que puedan entender que deben aprender de nuevo a comer con normalidad y que hacerlo es la llave para recuperar el control de sus vidas.
Miedo A Madurar Con mucha frecuencia aparecen los trastornos alimentarios en la adolescencia, un periodo donde se suceden numerosos cambios físicos, sexuales o emocionales, algunos, se relacionan con el paso de la niñez a la adolescencia y otros, con el de la adolescencia a la adultez. Sin embargo, algunas personas se sienten incapaces de hacer frente a estos cambios. Los dos periodos mencionados se acompañan, normalmente, por un aumento de peso, lo cual puede actuar como un factor precipitante, incluso, se ha podido observar que una pubertad temprana o una cierta tendencia a la obesidad en la niñez pueden causar una predisposición a los trastornos alimentarios. Es evidente, la importancia del desarrollo de determinados puntos de fijación, en tanto que, construcción psíquica que se va organizando poco a poco a lo largo del desarrollo y se van consolidando modos de funcionamiento privilegiados que son específicos para cada persona, funcionamientos a los que se vuelve en situaciones difíciles. Es muy importante pues, la amplitud de estos puntos de fijación, cuantos más haya, mayor es la capacidad defensiva a nivel psíquico y cuantos menos puntos de fijación, mayor fragilidad psíquica y por tanto, más posibilidades de desbordamiento. El miedo a madurar y la mayor independencia que este proceso requiere, puede provocar en algunos individuos la búsqueda de una salida para afrontar o evitar estos miedos. Los sujetos que desarrollan trastornos alimentarios en su adolescencia, a menudo parecen estas "estancados en la niñez" y carecer de deseos de llegar a pensar y comportarse como adultos. En lugar de ello, tienden a mostrar un pensamiento de características infantiles (bueno o malo, todo o nada, etc.). Se ven a sí mismos como obesos o como delgados y son incapaces de percibir un peso saludable como un término medio. Esta forma tan extremista de pensar sirve para perpetuar su problema alimenticio.
Algunos expertos tienden a culpar a la pobreza de la comunicación y a las relaciones familiares del desarrollo de los trastornos alimentarios. En realidad, es difícil afirmar si las dificultades familiares originan los trastornos alimentarios u ocurre justo lo contrario. La visión de un hijo/a que se está muriendo de hambre, provoca reacciones familiares muy complejas (enfado, ansiedad, sentimientos de culpa, etc.), de hecho, no resulta raro observar luchas por conseguir el control entre los padres y la hijo/a, cuando ésta se niega a comer. Hay que resaltar la idea de que la Anorexia es un trastorno de alimentación derivado de múltiples causas, porque es demasiado simplista e injusto decir que un sujeto desarrolla un trastorno alimenticio debido a su situación familiar. Existe una combinación de fuerzas en juego que pueden dar como resultado un problema alimenticio, aunque las características familiares puedan predisponer al sujeto, dicha predisposición, dependerá de su interacción con los factores constitucionales del individuo y los factores culturales o sociales. Las familias tienden a reflejar y reproducir los conflictos sociales más amplios, las actitudes y la ideología de la sociedad a la que pertenecen. Las mujeres pueden llegar a aprender mediante sus familias los conflictos sociales entre sus roles y funcionamiento, pudiéndose engendrar en el seno de las mismas, los sentimientos de inutilidad personal y baja autoestima. Actualmente existe una preocupación sobre el posible incremento, en el futuro, de los trastornos de la alimentación en las niñas de la próxima generación, porque los padres de hoy son los más obsesionados por el peso que nunca han existido. Algunas de las Características Familiares que pueden predisponer al desarrollo de un Trastorno Alimentario, son las siguientes:
- La Falta de Resolución de Conflictos.
- La Sobreprotección de los Padres.
- La Rigidez e Inflexibilidad de las Reglas y Normas, con la imposibilidad de llegar a compromisos.
- La Desaparición de las Fronteras Intergeneracionles.
- Elevadas Expectativas Parentales sobre los Hijos/as.
- Antecedentes Familiares de Depresión y Alcoholismo.
- Antecedentes de Abusos Físicos y Sexuales.
Variables Demograficas Entre las variables que han intentado explicar la incidencia de la familia en los trastornos alimentarios podemos observar las variables demográficas, destacando la clase social, la edad de los padres en el momento del nacimiento del paciente, el orden que éste ocupa entre los hermanos y la separación de los padres. Por una parte, parece existir una mayor representación de la clase social alta en pacientes afectados por trastornos del comportamiento alimentario. Por otra parte, varios estudios descriptivos señalan la variable "una mayor edad de los padres en el momento del nacimiento del paciente", como una situación que predispone a la Anorexia, aunque otros autores han dicho que esta variable se encuentra estrechamente relacionada con otros trastornos. Otros estudios han destacado que, los sujetos con una mayor incidencia de trastornos alimentarios, eran los hijos/as mayores o los menores de su familia, aunque aparecen, notables discrepancias, debido a factores socioculturales de cada país.
Formas De Patologia En La Familia El que los familiares de las enfermas de Anorexia hayan sufrido trastornos de peso y de ingesta, enfermedades somáticas, psicopatología general, trastornos afectivos o drogodependencias influye sobre su predisposición. Diversos estudios han señalado que en las familias de los pacientes anoréxicos se da una mayor incidencia de trastornos de peso y del comportamiento alimentario, pero las discrepancias sobre esta hipótesis aparecen en multitud de investigaciones. Lo mismo ocurre con la influencia de los familiares con trastornos afectivos o con los familiares alcohólicos y drogadictos, porque, mientras una investigaciones afirman que estas variables si influyen sobre las pacientes anoréxicas, otros dicen que no.
Relaciones Familiares El tipo de relaciones familiares entre los padres de las enfermas, se ha tomado como una variable que influye significativamente en las pacientes anoréxicas. De este modo, se postula que la existencia de unas relaciones excesivamente estrechas y con demasiadas implicaciones interpersonales, así como unas pobres relaciones entre los padres, predisponen al surgimiento de un trastorno alimentario. Algunas investigaciones demuestran que, las pacientes anoréxicas y sus madres afirmaban observar mayores dificultades en la familia, en cuanto a la realización de tareas, representación de papeles, comunicación y expresión afectiva. Algunos autores afirman que las mujeres con trastornos alimentarios suelen estar más determinadas por la presión social, mientras que, en los varones son las variables familiares las de mayor importancia. En lo que respecta a los niveles de conflicto, cohesión y desorganización de las familias de pacientes con trastornos alimentarios, las madres, padres e hijas de estas familias observan un mayor nivel de conflicto y desorganización, aunque no diferían en la cohesión familiar. Las personas afectadas por Anorexia parecen relacionar más y experimentar mayor conflictividad, aunque al observar la interacción no se pueda demostrar una relación abiertamente conflictiva. Entre los padres existiría un elevado nivel de desacuerdo, quedando además poco definidos los límites en las relaciones intergeneracionales.
¿Quién no ha visto algún cartel o portada de revista donde se anuncia la dieta ideal junto a una chica boom o un cartel donde se predican las cualidades de un producto, a través de otra chica de perfectas proporciones?. Pocos responderían "no hemos visto nada parecido". No obstante, es importante desterrar la idea de que "las enfermas son niñas tontas que quieren adelgazar", porque los Medios de Comunicación, en la medida que potencian un canon de belleza, obviamente, relacionado con el contexto social existente, son una de las múltiples variables que predisponen al desarrollo de un trastorno alimentario. Si nosotros, como miembros de una sociedad, opinamos que las personas que padecen Anorexia son únicamente producto de la Moda, poco importará que tal idea se corresponda o no con la realidad, pues actuaremos como si fuese cierta. Siguiendo la idea de la profecía que se autocumple, estas reacciones, ya realidades sociales en sí mismas, pueden terminar por configurar una nueva realidad igual que la falsa idea originaria. Lo realmente exasperaste es que los Medios de Comunicación de Masas no sólo no son ajenos a la creación y reproducción de imágenes sociales de realidad, sino que constituyen hoy día una de las fuentes prioritarias de conocimiento para el individuo. En comparación con otro tipo de enfermedades, como puede ser el S.I.D.A., cuyo eco social ha sido evidente y comprensible, en la medida en que personajes públicos han presentado al individuo de a pié, su enfermedad "tal y como es" y no como socialmente se expone, la Anorexia o cualquier otro tipo de trastorno alimentario no ha tenido tanto eco, de ahí que, la mayoría de la bibliografía existente trata el tema desde una perspectiva médica o psicológica. Partiendo de que toda ciencia puede aportar conocimiento, por muy pequeño que sea, resulta imprescindible la aplicación de una perspectiva interdisciplinar, no solo a la hora de abordar este problema, sino al investigar cualquier cuestión cuyas causas sean múltiples. En definitiva, es evidente que no existe una Teoría General sobre los trastornos alimentarios, concretamente sobre la Anorexia, por el contrario, abundan numerosísimas investigaciones empíricas que coexisten con algunas Teorías de Grado Medio, que abordan dicho fenómeno, no como algo global, sino desde una perspectiva o dimensión concreta. Y es que, como ya hemos mencionado anteriormente, la Anorexia constituye una realidad muy compleja, extensa en el tiempo y en el espacio, compuesta de muchos factores, con diversos elementos implicados y atravesada por variedad de dimensiones, dando lugar, todo ello, a casi una infinidad de situaciones y experiencias muy diferentes entre sí.
Ponga aprueba (su buen humor) Anorexia en 1983: Inapetencia Anorexia en 1987: Falta anormal de ganas de comer Anorexia en 1995: Trastorno de la conducta alimentaria que afecta al 0.5-1% de adolescentes del sexo femenino y que se caracteriza por el rechazo persistente a ingerir alimentos y una perdida de peso de, al menos, el 15% del considerado normal por la edad y la talla. Anorexia en 1999: ????? Solo es posible afirmar que se trata de un fenómeno multicausal, por tanto, su definición es aún compleja.
ABERCROMBIE, A; HILL, S;TURNER, B: "Diccionario de sociología", Cátedra, Madrid, 1992. CASTRO, J.; VANDEREYAKEN, W.; VANDERLINELEN, J.: "Anorexia y bulimia, La familia en su génesis y su tratamiento", Ed. Martínez Roca, Barcelona, 1991. RINCON, A.: "Trastornos de la conducta alimentaria en relación con la imagen: anorexia y bulimia en las mujeres", Emakunde, Vitoria, 1996 GARCIA-PELAYO Y GROSS, R.: "Minilarousse ilustrado" Vol. 1, Larousse, París, 1983. KLEIN, A (ed.) : "Enciclopedia Multimedia", Multimedia ediciones, Barcelona, 1994. MONDADORI, A.(ed.): "Colors" Nº 25, Mondadori Editores, Italia, 1998. NAVARRO-REVERTE, M.: "Psicologías" Nº 1, Larpress, Madrid,1998. TORO, J.; VILARDELL, E.: "Anorexia Nerviosa", Ed. Martínez Roca, Barcelona, 1989. V.V.A.A.: "El pequeño Espasa", Espasa-Calpe, Madrid, 1987 WAY, K.: "Anorexia nerviosa, causas, consecuencias, tratamiento y recuperación", Ed. Bellaterra, Madrid,1996. Anexo de Bibliografia (sin editar): PRADERA, "El Camino hacia la Recuperación" ROMERO IBARRA;A: "Asimetrías de Genero y Anorexia"
Trabajo enviado por: Iñaki Ramirez de Olano Licenciado en Sociología 23 Años
Leire Minguez Mondina Licenciada en Sociología 22 Años
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