El estudio de factibilidad, un proceso inviolable en las decisiones de inversión
Enviado por Luis Almarales
- Resumen
- Fundamentos teóricos generales vinculados con las decisiones de Inversión y el Presupuesto de Capital
- Valoraciones conceptuales sobre las Tasas de Descuento en la evaluación de proyectos de Inversión
- El ciclo de desarrollo de un proyecto de inversión
- Bibliografía
Resumen
El presente trabajo resume de forma teórica los principales criterios que han sido abordados por diferentes autores respecto al concepto de inversión, su clasificación y el empleo de las tasas de descuento, el ciclo de desarrollo de mismos, y una valoración de los costos estimados de los diferentes tipos de estudios que se realizan en la etapa de preinversión como porcentaje del costo de inversión, ya que estos constituyen un factor fundamental, sobre todo cuando son ejecutados por organismos externos, detallándose los criterios de selección y evaluación de las inversiones universalmente empleados en la selección de las mejores alternativas de inversión.
Summary.
The present work summarizes in a theoretical way the main approaches that have been approached by different authors regarding the investment concept, its classification and the employment of the discount rates, the development cycle of same, and a valuation of the dear costs of the different types of studies that they are carried out in the preinvestment stage like percentage of the investment cost, since these they constitute a fundamental factor, mainly when they are executed by external organisms, being detailed the selection approaches and evaluation of the investments universally employees in the selection of the best investment alternatives.
Fundamentos teóricos generales vinculados con las decisiones de Inversión y el Presupuesto de Capital
La inversión. Concepto y clasificación.
El concepto de inversión se identifica en un principio, con la renuncia a satisfacer necesidades presentes, lo que propicia la formación de un capital (inversión) con el que se producen nuevos bienes, o sea es, renunciar a consumir hoy para consumir más mañana.
Como concepto económico, la inversión es uno de los elementos más difíciles de delimitar. Existen varias definiciones de inversión y diferentes puntos de vista. Generalmente en las obras de grandes economistas, la palabra inversión es empleada con diferentes grados de acepción, haciendo muchos de estos valiosos aportes.
Una de las definiciones más universales que se puede dar al acto de invertir al decir del autor español Andrés S. Suárez Suárez es…"invertir es aquel acto mediante el cual tiene lugar el cambio de una satisfacción inmediata y cierta a la que se renuncia contra una esperanza que se adquiere y de la cual el bien invertido, es el soporte."[1]
Por su parte J.M.Keynes plantea que invertir es…"la adición corriente al valor del equipo productor que ha resultado de la actividad productiva del período que se considere."[2]
Las inversiones poseen diferentes clasificaciones y han sido valoradas teniendo en cuenta varios criterios. Citando al autor Joel Dean en su obra "Política de Inversiones", se advierte que el mismo clasifica las inversiones de la siguiente forma:
a) De acuerdo a la función de las inversiones en el seno de la empresa.
De renovación o reemplazo, que se llevan a cabo con el objetivo de sustituir un equipo o elemento productivo antiguo, por uno nuevo.
De expansión, que se efectúan para hacer frente a una demanda creciente.
De modernización o innovación, que se hacen para mejorar los productos existentes o para la puesta a punto y lanzamiento de productos nuevos.
Estratégicas, aquellas que tratan de reafirmar la empresa en el mercado, reduciendo los riesgos que resultan del progreso técnico y de la competencia.
b) Según los efectos de las inversiones en el tiempo.
A corto plazo, son aquellas que comprometen a la empresa en un período corto de tiempo, que generalmente es menor de un año.
A largo plazo, comprometen a la empresa durante un largo periodo de tiempo.
Acopladas, si la realización de una inversión exige la realización de otra.
Sustitutivas, cuando la realización de una inversión dificulta la realización de las restantes
Incompatibles o mutuamente excluyentes, si la aceptación de una o varias inversiones excluye automáticamente la realización de las restantes.
c) En cuanto al objeto de inversión.
Inversiones en equipos industriales.
Inversiones en almacenes.
Inversiones en mobiliarios.
Inversiones en materias primas.
Inversiones en otro tipo de bienes.
d) De acuerdo a las relaciones existentes entre las diversas inversiones.
Inversiones autónomas o independientes: son aquellas que no guardan ninguna relación entre sí.
Complementarias: Dos o más inversiones son complementarias cuando la relación de una de ellas facilita la realización de las restantes.
e) Atendiendo a la corriente de cobros y pagos.
Inversiones con un solo pago (outflow) y un solo cobro (inflow).
Inversiones con varios pagos y un solo cobro.
Inversiones con un solo pago y varios cobros.
Inversiones con varios pagos y varios cobros.
Otros criterios de selección de inversiones tenidos en cuenta por diferentes autores:
Weston T.F
Proyectos de reemplazo: mantenimiento del negocio.
Proyectos de reemplazo: reducción de costos.
Proyectos de expansión de los productos o mercados existentes.
Proyectos de expansión hacia nuevos productos o mercados.
Proyectos de seguridad y/o protección ambiental.
Proyectos diversos.
Lawrence J. Gitman.
Expansión (adquisición de activos fijos).
Reemplazo (Reemplazo de activos fijos obsoletos o gastados).
Renovación (Alternativa al reemplazo, reconstrucción, reparación o mejora del activo fijo existente para mejorar la eficiencia).
Otros propósitos (publicidad, investigación y desarrollo, consultoría administrativa y otras como instalación de controles de contaminación y dispositivos de seguridad, difíciles de evaluar porque proporcionan rendimientos intangibles).
Richard Brealey
Desembolsos exigidos por ley o política de la compañía, destinados a seguridad o medio ambiente.
Mantenimiento o reducción de los costos (reposición de maquinaria).
Ampliación de la capacidad de producción en negocios ya existentes.
Inversiones en nuevos productos o empresas.
Se considera que la clasificación de Joel Dean es abarcadora y trata las diferentes aristas del proceso inversionista, por lo que puede considerarse bastante completa, sin restar validez a la realizada por otros autores.
Al decir del autor Andrés S. Suárez Suárez, en su obra "Decisiones Óptimas de Inversión y Financiación en la Empresa", la inversión significa la formación o incremento neto de capital, y concreta que:
La inversión de un determinado periodo de tiempo viene dada por la diferencia entre el stock de capital existente al final y al comienzo del periodo de tiempo correspondiente.
Cuando esta diferencia es positiva habrá inversión o formación de capital y cuando es negativa habrá desinversión o consumo de capital.
El concepto de capital responde a la idea de stock, mientras que el concepto de inversión responde a la idea de flujo.
Por su parte el autor G. Hosmalin en su obra "Rentabilidad de las Inversiones "explica que la inversión, cuenta con tres puntos de vistas diferentes: jurídico, económico y financiero[3]
Jurídico: Es toda aquella inversión que puede ser objeto de un derecho de propiedad y de ser susceptible a formar parte del patrimonio de una persona física o jurídica.
Financiero: Se refiere a la suma de dinero que no ha sido consumida por su propietario, sino, que ha sido ahorrada y "colocada" en el mercado con la esperanza de obtener una renta posterior.
Económico: Es el conjunto de bienes que sirven para producir otros bienes, o sea, son todos aquellos bienes económicos que están afectados a tareas productivas.
En las acepciones enunciadas anteriormente sobre el concepto de inversión, existen confluencias o puntos de coincidencia que se ponen de manifiesto en que; toda inversión financiera o económica es a su vez inversión en el sentido jurídico, porque se adquiere la propiedad del elemento correspondiente, sea material o inmaterial, pero no existe la reciprocidad, ya que existen inversiones jurídicas que no son financieras, ni económicas.
También concurren inversiones financieras que son a su vez inversiones económicas, pero no viceversa. Es así como la compra de acciones en el mercado de reventa, constituye una inversión financiera pero no económica, porque lo único que se logra con esta operación, es transferir un derecho de propiedad sobre un elemento productivo ya existente.
La compra de obligaciones es una inversión financiera y será económica o no, según esas obligaciones procedan de una nueva emisión para financiar la adquisición de elementos productivos o se compre en mercados de reventa; porque en este último caso, la compra de obligaciones supone que se implemente la transferencia de derechos de crédito sobre elementos productivos ya existentes.
No toda inversión económica es a su vez financiera, ejemplo de ello es la adquisición de elementos productivos que se financian con beneficios retenidos. De todo lo anterior se puede concluir que:
Toda inversión económica es a su vez una inversión jurídica, pero no viceversa.
Toda inversión financiera es una inversión jurídica, pero no viceversa.
Existen inversiones financieras que son a su vez inversiones económicas, pero no todas las inversiones financieras son al mismo tiempo inversiones económicas, y viceversa.
Si se tiene en cuenta el enfoque micro y macroeconómico de la inversión, las acepciones jurídicas y financieras de la inversión solo tienen sentido a nivel microeconómico, pues a nivel macroeconómico se trata solo de meras transacciones entre unidades económicas elementales, sin que haya creación de capital desde el punto de vista global.
Solo la acepción económica o productiva de inversión tiene sentido, tanto a nivel micro como macroeconómico porque incrementan la riqueza global del país, y significan un incremento del capital neto productivo.
En todo proceso de inversión intervienen los siguientes elementos:
Sujeto que invierte: (persona natural o jurídica que es quien decide la conveniencia o no de la inversión).
Objeto en que se invierte: Pueden ser activos tangibles, intangibles, activos financieros y otros.
Desembolso inicial: Flujos negativos iniciales para poner en marcha el proyecto.
Costo de la renuncia a la satisfacción actual. Esperanza de la recompensa futura. Se mide en términos de flujos de efectivo y es la diferencia entre los flujos positivos y negativos generados por el proyecto de inversión.
Basándose en los elementos antes mencionados, los economistas consideran la inversión como un proceso:
Cuantitativo (cuánto hay que invertir).
Cualitativo (qué hay que invertir).
Temporal (cuando hay que invertir).
Político (quien ha de invertir).
En resumen la acción de invertir, significa privarse de recursos en el momento actual, sea cual sea su naturaleza, con el propósito de lograr incrementar el consumo en el futuro.
Valoraciones conceptuales sobre las Tasas de Descuento en la evaluación de proyectos de Inversión
El corazón de la teoría de inversión es por sí misma la correcta valuación de los activos o empresas en cuestión. Para obtenerla, dicha valuación fundamenta su construcción en una sencilla operación: el descuento de los flujos futuros esperados para cada proyecto, de manera que puedan ser comparados en forma consistente a su valor actual o presente.
Fórmulas para el descuento de los flujos
Donde:
C1 = Es el cobro esperado
r = Tasa de Rentabilidad o Descuento
De aquí que, esta operación básica, el descuento de los flujos, requiere de dos componentes fundamentales: Primero, la razonable estimación de los posibles flujos futuros de las empresas o proyectos. Segundo, la tasa apropiada de descuento a la cual habrán de ser ponderados dichos flujos futuros.
La razonable estimación de los posibles flujos futuros de las empresas o proyectos es definitivamente parte de la experiencia y conocimiento técnico de quienes habrán de operar o implementar el negocio. Requiere, por supuesto, del conocimiento de la realidad tecnológica y económica del sector o entorno o competencia específica o individual de cada empresa. Es en cambio la apropiada tasa de descuento, a la cual habrán de ponderarse los flujos de efectivo, la que es motivo de este análisis.
Resulta de interés porque, además de ser necesaria para el cálculo de los flujos descontados, reviste una complejidad particular, debido a que es en ella, donde deben verse reflejados tanto el costo de oportunidad que tiene el inversionista por destinar sus recursos a esa alternativa de inversión, como el riesgo que asume por invertir en el proyecto o empresa en particular.
Estimar el riesgo o volatilidad inherente al activo real o financiero es complejo, en la medida en que se ve afectado por aspectos que no son directamente determinados El problema básico al invertir es simultáneamente maximizar el rendimiento y administrar la cantidad de riesgo que se asume por ello. Los inversionistas determinan las posiciones o cantidades que desean en cada inversión ponderando el nivel de riesgo que está dispuesto a tolerar. La teoría moderna de portafolios de inversión, potencialmente ofrece un marco teórico sistémico a partir del cual enfrentar este problema.
El corazón de dicho andamiaje teórico, son los modelos de valuación de activos de capital, los cuales, en sus diferentes versiones, han adoptado los practicantes para determinar los portafolios de inversión que mejor reflejan sus percepciones del mercado. Los pesos óptimos para cada portafolio, generalmente son determinados de acuerdo con las volatilidades y correlaciones existentes entre las diferentes alternativas de inversión.
Dicho lo anterior, es apropiado mencionar que algunos actores de los mercados financieros nacionales e internacionales no han adoptado de manera completa la visión de la teoría moderna de portafolios, en virtud de que fundamentalmente los enfrenta a dos problemas básicos:
Primero: Es frecuente que dichos modelos sugieran grandes cambios en la composición de las carteras de inversión ante muy discretas modificaciones en las perspectivas o condiciones de riesgo en los mercados, lo cual resulta muy costoso realizar.
Segundo: Frecuentemente, también los pesos o composiciones de los portafolios de inversión sugeridos por modelos basados en una visión media/varianza, como son los generalmente utilizados en la práctica, generan resultados o posiciones de riesgo que pudieran apreciarse contrarias a las expectativas de mercado mayormente aceptadas, lo cual dificulta su interpretación en primera instancia, pero también puede traducirse, finalmente, en una falta de aceptación.
Al mismo tiempo, cabe destacar que la práctica hace sólidas confirmaciones de la relevancia y eficiencia de los modelos propuestos por la teoría moderna de portafolios, pues en una visión histórica de los mercados financieros internacionales, sus resultados vienen a confirmar gran parte, tanto de los supuestos, como de los pronósticos que dicha óptica sugiere; baste solo ver el comportamiento entre precios y rendimientos del que es tal vez el mercado de capitales con mayor desarrollo, tanto en volumen como en diversidad: el mercado de valores de la ciudad de Nueva York en los Estados Unidos de América, el New York Stock Exchange (NYSE).
Además de reflejar la clara actividad creciente y con tendencias definitivamente de alza, la realidad parece evidenciar, por la distribución de sus precios y rendimientos, que desde una perspectiva histórica el uso de modelos y supuestos (media/varianza) propuestos por la teoría moderna de portafolios es suficientemente confiable para resolver el problema básico de los inversionistas, especialmente aquéllos que lo hacen pensando en horizontes de tiempo suficientemente largos (tal vez un año o más). Lo anterior deja entonces los principales cuestionamientos a dichos modelos para el interés de aquellos operadores financieros de corto plazo que buscan anticipar el comportamiento inmediato de los mercados de capital como medio para obtener ganancias, o para administradores financieros de empresas que buscan administrar el valor de sus acciones basados en metas de un mes a otro.
En el entendido de que en el mediano y largo plazo el valor relevante de las empresas, el de los mercados de valores en donde participan y, finalmente, el de la economía de los países en que se encuentran, tiene su fundamento en aspectos tales como la productividad, la innovación o la tecnología, se puede entonces ahora suponer que la teoría de portafolios es de total relevancia al momento de la toma de decisiones de inversión.
De acuerdo con esta visión, son el riesgo y el rendimiento los parámetros que dan la pauta para tomar una decisión de inversión; por lo cual son los cambios en el valor de la empresas (rendimientos) y las frecuencias con que dichos cambios ocurren (volatilidades-riesgo) los indicadores relevantes en esta óptica de las inversiones.
La tasa de descuento como el costo del capital, puede determinarse de diversas maneras, pero la forma más intuitiva y generalmente aceptada en la práctica de negocios para el Costo Capital se conoce como Modelo de Precios de Activos de Capital (CAPM, por sus siglas en inglés).
Componentes del costo capital según el CAPM
Adicionalmente al capital que las empresas pueden obtener de sus accionistas y que deben compensar de acuerdo con lo que se ha establecido en el modelo de precios de activos de capital (CAPM), las empresas recurren también a financiamientos formales mediante emisiones corporativas de deuda que constituyen la mayor parte de su rubro de pasivos del Balance General.
Las empresas emiten deuda por encima de la tasa libre de riesgo, dependiendo el nivel de riesgo del incumplimiento que representan para sus acreedores. Si se pondera el costo de cada emisión de deuda de la empresa por su monto relativo al total, se obtendrá el costo promedio de la deuda de la empresa.
El costo promedio de la deuda de la empresa, en conjunto con el costo del capital accionario o de riesgo de la empresa, permite obtener un promedio del costo de financiamiento, al cual se le conoce como promedio ponderado de costo de capital, y es la tasa que generalmente se utiliza como costo promedio de fondeo para una empresa.
Donde:
WACC = Promedio Ponderado del Costo Capital
E = Valor de Mercado de las Acciones
D = Valor de Mercado de la Deuda
re = Costo del Capital Accionario
rd = Costo de la Deuda
(1-T) = Efecto de la Deducibilidad de impuestos de los intereses de la Deuda
VM = D + E
Se trata de la tasa de descuento que debe utilizarse para descontar los flujos de fondos operativos para valuar una empresa utilizando el descuento de flujos de fondos.
El Promedio Ponderado del Costo Capital muestra el valor que crean las corporaciones para los accionistas (rentabilidad del capital invertido). Este valor o rentabilidad está por encima del costo de ese capital, y sirve para agregar valor cuando se emprenden ciertas inversiones.
La necesidad de utilización de este método, se justifica en que los flujos de fondos operativos obtenidos se financian tanto con capital propio como con capital de terceros. El Promedio Ponderado del Costo Capital (WACC), lo que hace es ponderar los costos de cada una de las fuentes de capital.
Según el Dr. Arturo Fernández Pérez, Rector del Instituto Tecnológico Autónomo de México, en su trabajo titulado "Costo de Capital y Administración de riesgo"…"El promedio ponderado del costo capital (Weigted Average Cost of Capital – WACC), corresponde al promedio del costo marginal de la deuda después de impuestos, y el costo del capital accionario, ponderado con base a la estructura de capital utilizada por la empresa"…
Tasa de Descuento como el costo del capital accionario
Donde:
re = Costo del capital Accionario
Rf = Tasa Libre de Riesgo
Bj = Índice Relativo de Riesgo Beta
RM = Rendimiento Portafolio de Mercado
La tasa libre de riesgo es básicamente la tasa de largo plazo a la cual es posible invertir fondos bajo la certidumbre del pago por parte de un emisor libre de una posible quiebra. En general, se considera que el gobierno de países como los Estados Unidos de América tiene dichas características, por lo que si se toma la tasa de los fondos o emisiones de la Reserva Federal estadounidense, digamos a 30 años, solo se deberá restar la inflación de ese país, sumar la inflación del país en cuestión y adicionar el prima por riesgo país que se abordará más adelante, para tener la tasa nominal libre de riesgo del país en cuestión[4]El índice relativo de riesgo o beta, indica la posición comparativa respecto del mercado que ocupa la empresa o emisora en términos de riesgo, esto es, si es igual de riesgosa que el mercado (beta=1), más riesgosa que el mercado (beta mayor a 1), menos riesgosa, que el mercado (beta menor a 1), etc.
La prima de riesgo de mercado, que se calcula como la diferencia de rendimientos entre el mercado de capitales (portafolios de mercado) y la tasa libre de riesgo; indica la cantidad de rendimiento que paga el mercado por el riesgo que genera a los inversionistas que participan en él.
El prima de riesgo de mercado, al ser multiplicado por el índice relativo de riesgo (beta) de cada emisora, permite conocer la prima que por las características de riesgo de dichas emisoras, estas debieran pagar a los accionistas que decidan invertir en ellas. Lo anterior, por supuesto adicionalmente al rendimiento que pagaría cualquier título libre de riesgo.
Como podrá comprenderse a partir de lo analizado, un problema cotidiano en el quehacer financiero, especialmente para los participantes de los mercados de capital, es estimar el costo del capital en economías donde la realidad política, económica e institucional es cambiante o poco transparente, ya que esto complica su determinación y afecta tanto por la parte del riesgo soberano como a la parte del riesgo específico a que cada uno de los participantes se ve sujeto.
Existe una diversidad de alternativas y enfoques para aproximarse al problema, especialmente entre los participantes directos del mercado, pues la mayoría de éstos son dominados por la facilidad en la implementación, aún y cuando por ello se sacrifica la consistencia o capacidad explicativa de los resultados que se pretenderían obtener.
Es fundamental, para la determinación del costo de capital, entender el nivel de integración que un país tiene con los mercados internacionales de capital, ya que de ello dependerá la similitud o diferencia tanto en riesgo como en rendimiento con dichos mercados, permitiendo también evaluar la mejor forma de tener una estimación del monto de desviación que dicho mercado particular representa del conjunto internacional. (Ver Anexos 1 y 2).
Por ello, se considerará que un mercado completamente integrado puede estimarse así cuando activos con el mismo nivel de riesgo ofrecen el mismo nivel de retornos en ambos mercados, es decir, ambos compensan el riesgo provocado por un factor común a nivel internacional y no por fallas o ineficiencias generadas en aspectos meramente locales. De modo contrario, un mercado aislado del resto del mundo puede ser caracterizado como aquel en el cual los patrones de retorno y riesgo no se explican de manera alguna por su estado respecto a la economía internacional.
Así, en un país integrado no se esperaría encontrar diferencia alguna en la prima por riesgo, en cambio en los países que se encuentran aislados, dichas primas serán diferentes en razón de que las fuentes de riesgo lo son también; en general, mayores riesgos específicos a un mercado son indicadores de su grado de aislamiento.
Las inversiones realizadas por la empresa son fundamentales para el desarrollo del objeto social de la organización, el costo de capital surge como un factor relevante en la evaluación que el administrador financiero realiza de los proyectos de inversión que se tengan a corto plazo.
Concluyendo con esta teoría del costo capital, Richard Brealey, en su obra "Fundamentos de Financiación Empresarial" plasmó,…" que la idea de que cada empresa tiene una tasa de descuento o costo de capital individual está muy extendida, pero todavía está lejos de ser universal, por lo que la mayoría de las grandes empresas para determinar la tasa de descuento utilizan el modelo de equilibrio de activos financieros ya descrito"…
Este autor perfila que deben utilizarse las tasas de descuento siguiendo las siguientes concepciones por categorías.[5]
El ciclo de desarrollo de un proyecto de inversión
A la transformación de simples ideas de inversión hasta la puesta en ejecución o implementación de ellas, se les denomina fases, o ciclo de los proyectos. Cada una de estas fases se ha subdividido en etapas, las cuales constituyen importantes actividades industriales donde intervienen recursos humanos, materiales, financieros, e información, que van agregando valor a las ideas.
El manual de estudios de viabilidad industrial de Naciones Unidas, ha definido que el ciclo de un proyecto de inversión comprende las siguientes fases: Fase Preinversión, Fase de Inversión y Fase operacional.[6] En la presente investigación el estudio se centrará en la primera fase, no obstante se ofrecerá una panorámica de cada una de las restantes.
1.3.1 Fase de Preinversión.
Durante esta fase tienen lugar varias actividades paralelas, algunas de las cuales preceden a la fase siguiente, o sea la inversión. Una vez que la primera etapa de los estudios de preinversión ha generado indicadores razonablemente confiables de la viabilidad de un proyecto, se inicia la promoción de las inversiones y la planificación de la ejecución, siendo los esfuerzos principales reservados para la etapa de la evaluación final y la fase de inversión.
Etapas comprendidas en la Fase de Preinversión.
Estudios de Oportunidad. Identificación de oportunidades de inversión.
Estudios Previabiabilidad. Selección y definición preliminar del proyecto.
Estudios de Factibilidad o Viabilidad. Formulación del proyecto.
Evaluación final y decisión de invertir.
Todas estas etapas permiten a los posibles inversionistas la toma de decisiones, así como la base para llevar a cabo la ejecución de un proyecto.
Estudios de Oportunidad.
A diferencia de lo que ocurre generalmente en los países desarrollados, en aquellos que se encuentran en vías de desarrollo como Cuba, la identificación de las oportunidades industriales que puedan desarrollarse hasta pasar a ser un determinado proyecto de inversión es sumamente difícil, estando estas actividades de identificación a cargo de sectores encargados de los negocios tanto públicos como privados, y requiriendo la necesidad de contar con los organismos gubernamentales e institucionales para identificar dichas oportunidades.
En Cuba, y otros países en vías de desarrollo, donde se practica la planificación industrial, la identificación inicial de un proyecto es mucho más fácil, pues el propio mecanismo de planificación genera los indicadores económicos de forma detallada, teniendo en cuenta las prioridades sectoriales, de forma tal que es posible aplicar criterios de selectividad en la definición de las oportunidades industriales; y las inversiones suelen canalizarse hacia los sectores prioritarios, hacia sectores de producción escasa, o inexistentes.
Los estudios de oportunidad, están relacionados con los recursos naturales que pueden servir de base para las actividades de elaboración y fabricación, además con la estructura agrícola existente, que constituye soporte a las industrias agrícolas.
Los anteriores, también guardan estrecha concordancia con la demanda futura de ciertos bienes de consumo, que pueden aumentar, como resultado de un incremento de la población o del poder adquisitivo y las importaciones, todo ello con el objetivo de identificar posibilidades de sustitución de éstas. De forma análoga, los mismos se vinculan a sectores industriales con funcionamiento satisfactorio en otros países con niveles de desarrollo, capital, mano de obra y recursos naturales, e igualmente pueden equipararse con otras cuestiones tales como: industrias autóctonas o internacionales, ampliación de líneas de fabricación mediante la integración regresiva o progresiva, posibilidades de diversificación, ampliación de la capacidad industrial existente etc., a fin de obtener economías de escala, el clima general de la inversión, las políticas industriales, el costo y la disponibilidad de los factores de producción, así como las posibilidades de exportación; entre otras.
Es acertado señalar, que estos estudios de oportunidad tienen un carácter superficial, pues se basan principalmente en estimaciones y no en un análisis detallado; pues los costos son calculados utilizando datos de proyectos ya existentes, al no tener en cuenta los precios de las licitaciones realizadas con los diferentes clientes o proveedores.
Existen diferentes tipos de estudios de oportunidad, los que se exponen a continuación:
Estudios de ámbito regional: En éstos se procura identificar oportunidades en una zona determinada, tales como distritos administrativos, regiones subdesarrolladas, o zonas adyacentes a un puerto.
Estudios subsectoriales: Procuran identificar oportunidades en un subsector determinado, como el de los materiales de construcción o el de elaboración de alimentos.
Estudios basados en los recursos: Estos procuran identificar oportunidades basadas en la utilización de recursos naturales, agrícolas o industriales.
Estudios de Previabilidad.
En este prototipo, la idea del proyecto debe estar conformada por un estudio mucho más detallado, por lo que la formulación de un estudio de viabilidad técnico económica que permita la decisión definitiva del proyecto en cuestión, es costoso y prolongado.
De aquí se desprende, que antes de la asignación de fondos para lograr el propósito anterior, se requiere de una evaluación preliminar de la idea del proyecto, analizando los siguientes aspectos :
Si la oportunidad de inversión es lo bastante prometedora, de manera tal que se pueda adoptar la decisión de invertir sobre la base de la información elaborada en la etapa del estudio de previabilidad.
Si el proyecto justifica un análisis detallado del estudio de factibilidad o viabilidad.
Si existe algún aspecto del proyecto que es crítico para su viabilidad y requiere de la realización de estudios profundos, funcionales o de apoyo en cuanto a mercado, ensayos de laboratorio o ensayos a nivel de plantas piloto.
Si la información es suficiente para decidir que la idea del proyecto es no viable, o no suficientemente alta para un determinado inversionista o un grupo de ellos.
El estudio de previabilidad es considerado como una etapa intermedia entre el estudio de oportunidad del proyecto y el estudio de factibilidad detallado, por lo que la diferencia fundamental entre estos tres tipos de estudios radica en la información contenida en cada uno de ellos.
Un estudio de previabilidad, desde el punto de vista económico debe valorar:
Mercado y capacidad de la planta: Estudio de la demanda y el mercado, ventas, comercialización, programa de producción, y capacidad de la planta.
Insumos de materiales.
Ubicación y emplazamiento.
Diseño técnico del proyecto: Tecnologías, y equipo, obras de ingeniería civil.
Gastos generales: Fábrica, Administración y Ventas.
Ejecución del proyecto.
Análisis financiero: Costos de inversión, financiación del proyecto, costos de producción y rentabilidad comercial.
Estudio de Factibilidad.
Los estudios de factibilidad son los que deben proporcionar la base técnico económico y comercial para la decisión de invertir en un proyecto industrial, definiendo y analizando las cuestiones críticas vinculadas con la elaboración o fabricación de un producto dado, considerando todos los enfoques posibles referidos a desarrollo del mismo.
Se debe dar el resultado de un determinado proyecto, con la capacidad de producción definida, y el emplazamiento seleccionado, teniendo en cuenta una o varias tecnologías, concretando los materiales e insumos específicos, costos de inversión y producción identificados, así como el nivel de ingresos por concepto de ventas que generará un determinado rendimiento respecto a la inversión.
Para lograr los objetivos previstos en esta etapa, debe iniciarse un proceso iterativo, donde fluyan las redes de información, que abarque diversas variantes relacionadas con el programa de producción, ubicación, emplazamiento, tecnología, ingeniería mecánica, eléctrica, civil, y estructura orgánica de manera armónica, de forma tal que sean minimizados los costos de inversión y de producción.
Significamos, que el término de estudio de viabilidad o factibilidad no siempre ha sido comprendido claramente; y a menudo es utilizado erróneamente y en forma deliberada por los suministradores de equipos o de tecnología, siendo frecuente usar el término de factibilidad económica, en estudios orientados al suministro de equipos o en la elección de determinadas técnicas.
En un estudio de factibilidad es necesario tener en cuenta, tanto los factores de producción, el mercado y las condiciones de producción del país, como el hecho de realizar un minucioso análisis de los ingresos, y los gastos en que se incurrirán.
Fuentes informativas de un estudio de factibilidad.
Los costos de inversión y de producción deben ser estimados con la mayor precisión posible. Los gastos y el tiempo que genera la obtención de los datos, no siempre se justifican, por lo que a veces los planificadores de proyectos basan sus estimaciones en determinados supuestos ; que de ser así, el estudio debe reflejarlo en sus anotaciones.
El costo de la inversión podrá ser clasificado teniendo en cuenta la precisión y gasto de tiempo requerido de la estimación, además de tener en cuenta los siguientes elementos:
– La licitación sobre la base de las especificaciones y las cantidades: Es el método más preciso, pero el más caro y mayor consumidor de tiempo.
– Cálculo de los costos basados en especificaciones y cantidades, utilizando los precios cotizados para proyectos similares.
– Utilización de los parámetros de costos unitarios derivados de proyectos operacionales comparables.
– Estimación de los costos totales respecto al conjunto de piezas de equipos y partes funcionales del proyecto, teniendo en cuenta proyectos existentes. En éste, el grado de precisión disminuye por la posibilidad de omitir partes esenciales del proyecto o de aumentar la magnitud de las sumas globales.
Es trascendente destacar, que en las estimaciones de los costos de inversiones basadas en parámetros de costos, se deben tener en cuenta las siguientes cuestiones:
– Las tasas anuales de inflación.
– Las variaciones en los tipos de cambio.
– Las diferencias de las condiciones locales. (Clima).
– Las diferentes leyes y reglamentos.
– El acceso al lugar de la construcción.
Criterios sobre el costo de estos estudios.
Actualmente no existen normas establecidas respecto al costo de los estudios de preinversión, dependiendo éstos de varios factores como la magnitud y naturaleza del proyecto, el título, alcance, y el grado de detalle en el estudio de preinversión.
Los organismos que se encargan y realizan este tipo de estudio, por lo general procuran relacionar su costo, con el número estimado de meses – hombres requerido; los mismos deben abarcar salarios, gastos de viaje, dietas, dibujos mapas, redacción e impresión, así como los gastos generales de administración, pudiendo variar el tiempo, teniendo en cuenta la complejidad del proyecto, que puede modificarse desde un mes hasta dos años.
Teniendo en cuenta que los costos en los estudios de preinversión constituyen un factor fundamental, sobre todo cuando son ejecutados por organismos externos, mostramos aproximadamente cuánto debe costar cada tipo de estudio, como porcentaje del costo de inversión.
Estudios de Oportunidad 0,2% – 1,0%
Estudios de Previabilidad 0,25% – 1,5%
Estudios de Factibilidad 1,0% – 3,0%
La precisión de las estimaciones de los costos de inversión de producción, aumenta a medida que el proyecto avanza de una etapa a otra.
Aproximadamente las estimaciones varían en:
Estudios de Oportunidad ± 30 %
Estudios de Previabilidad ± 20 %
Estudios de Factibilidad ± 10 %
1.3.2 Fase de inversión.
Si se toma como punto de partida que toda actividad industrial proyectada comprende la construcción de una fábrica, además de la instalación de maquinarias y equipos; entonces la fase de inversión en un proyecto se puede dividir en las siguientes grandes etapas:
Plan del proyecto y diseño técnicos.
Negociaciones y celebración de contratos.
Construcción.
Capacitación.
Puesta en marcha de la planta.
La preparación de la planeación del proyecto y los diseños, incluyen la elaboración de los calendarios, la prospección y evaluación de emplazamientos, la preparación de planes maestros y diseños técnicos para la planta, la organización detallada y la selección final de la tecnología y el equipamiento.
En la etapa de negociaciones y celebración de contratos, se definen las obligaciones jurídicas respecto a la financiación del proyecto, la decisión de la tecnología, la construcción de edificios e instalaciones de servicio y el suministro de maquinarias y equipos para la fase operacional. Se concreta la firma de los contratos entre el inversionista por una parte y las instituciones de financiación, los consultores, arquitectos y contratistas, suministradores de equipos, dueños de patentes y licencias, colaboradores, suministradores de insumos de materiales y servicios por otra.
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