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La importancia del liderazgo del profesor-tutor en el proceso docente educativo


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Conclusiones
  5. Recomendaciones
  6. Referencias bibliográficas

Resumen

Desde la antigüedad el ser humano sintió la necesidad de comunicarse para trabajar, convivir y desarrollarse. La comunicación es un proceso de intercambio de información a través de signos mediante el cual se comparten experiencias, conocimientos, vivencias, lográndose una influencia mutua. Tiene carácter procesal, constituye una secuencia de acciones, reflexiones, sentimientos, que forman parte del propio proceso.

El desarrollo de la dirección científica y la naturaleza de la institución educativa, como sistema abierto orientado a la satisfacción de un determinado encargo social, han desarrollado e integrado nuevos conceptos para lograr con eficiencia y eficiencia el importante papel del liderazgo del profesor – tutor en la conducción del proceso Docente Educativo, utilizando adecuadamente los métodos de comunicación educativa y los medios de enseñanzaaprendizaje.

Introducción

Los estudios de Dirección hoy cobran gran importancia por lo que significa llevar adelante con eficacia y eficiencia la gestión del proceso docente educativo en la universidad. Con este trabajo nos referiremos al papel del liderazgo del profesor – tutor en la conducción del proceso para cumplir con los requerimientos y la misión social que tiene la CUM en los momentos actuales y el rol de una buena comunicación educativa.

El desarrollo de la dirección científica y la naturaleza de la institución educativa, como sistema abierto orientado a la satisfacción de un determinado encargo social, han desarrollado e integrado nuevos conceptos para lograr su adaptación y éxito, todo ello se ha manifestado especialmente en la evolución de la función de planificación. Cada etapa aporta algo que se consolida, por ejemplo: la orientación a los objetivos, la búsqueda de equilibrio entre lo interno y lo externo, el reconocimiento de múltiples procesos, cada uno con su estrategia.

El ser humano está asociado indisolublemente a la comunicación como forma de relación entre los hombres. Cuando relacionamos trabajo y la necesidad de comunicación; el desarrollo del trabajo, la ayuda mutua y la actividad conjunta, para cada individuo, conlleva a agrupar los miembros de la sociedad. En resumen, los hombres tuvieron la necesidad de comunicarse.

José Manuel Ruiz Calleja (1998) señala que: "La dirección del proceso docente educativo es una dirección compartida entre los estudiantes y el profesor. El profesor es el representante de las aspiraciones sociales, pero los que van a ser objeto de transformación son los estudiantes y esto es un proceso no solo consciente sino motivado. Por esa razón los alumnos tienen que participar activamente en la dirección de su formación."

En este trabajo nos trazamos la siguiente situación problémica:

¿Qué importancia tiene la comunicación, los medios de enseñanza y un buen liderazgo del profesor-tutor en el proceso docente educativo de la SUM?

Objetivos Generales:

Estudiar los métodos de comunicación educativa y para lograr ser líder en el Proceso Educativo de la CUM.

Objetivos Específicos:

  • 1. Estudiar los métodos de comunicación educativa para lograr un eficiente liderazgo del profesor – tutor al Proceso docente educativo.

  • 2. Aplicar con eficiencia los medios de enseñanza-aprendizaje en el proceso de la SUM.

  • 3. Identificar algunos métodos y estrategias que sirvan de información a todos los profesores – tutores de la SUM.

Desarrollo

El campo de comunicación educativa pone de manifiesto el vínculo entre estos dos importantes conceptos: comunicación y educación. La comunicación es un proceso de intercambio de información a través de signos mediante el cual se comparten experiencias, conocimientos, vivencias, lográndose una influencia mutua. La comunicación tiene carácter procesal, constituye una secuencia de acciones que tiene un devenir dinámico y que inclusive, no debe circunscribirse al momento de la situación comunicativa ya que casi siempre que nos vamos a comunicar con otras personas ya estamos preparando el mensaje que vamos a transmitir, pero también pensamos en como v a ser recibido el mismo, luego del diálogo que da una influencia que puede transformarse en acciones, reflexiones, sentimientos, que forman parte del propio proceso.

Según Freire (1998)

"Escuchar, significa la disponibilidad permanente por parte del sujeto que escucha para la apertura al habla del otro, a las diferencias del otro".

Es decir, escuchar exija que quien realmente escucha se reduzca al otro que habla. Eso no sería escucha, sino auto-anulación. La verdadera escucha no disminuye en nada mi capacidad de ejercer el derecho de discordar, de oponerme, de asumir una posición. Por el contrario, es escuchando bien como me preparo para colocarme mejor o situarme mejor desde el punto de vista de las ideas. Como sujeto que se da al discurso del otro, sin prejuicios, el buen escuchador dice y habla de su posición con desenvoltura. Precisamente porque escucha al otro, su habla discordante, afirmativa, no es autoritaria»

Jesús Martín Barbero comunicólogo define la comunicación como: "Comunicar es hacer posible que unos hombres reconozcan a otros y ello en doble sentido: les reconozcan el derecho a vivir y pensar diferentemente, y se reconozcan como hombres en esa diferencia. Eso es lo que significa y lo que implica pensar la comunicación desde la cultura".

En la actualidad existen diferentes términos de Dirección, el cual se define como el proceso de influencia consciente, sistemática y estable de los órganos de dirección sobre los colectivos humanos, orientando y guiando sus acciones con el fin de alcanzar determinados objetivos; basado en el conocimiento y aplicación de las leyes, principios, métodos y técnicas que regulan y son propios del sistema sobre el cual se influye.

Todo sistema de dirección será siempre parte integrante de un sistema mayor y más complejo, el que condicionará sus características específicas. Ello expresa concretamente que en el caso de las instituciones educativas, la gestión estará en función de la filosofía, objetivos, valores y principios que rigen en el sistema educacional de una sociedad determinada, y debe encaminarse a la satisfacción de un Encargo Social y contribuir a enaltecer la naturaleza humana.

Esta actividad ha adquirido un carácter científico encaminado a reforzar cada día más su vinculación estrecha con otras ciencias y disciplinas científicas que contribuyen de manera especial a su desarrollo, para ello debe propiciar una buena comunicación entre educador-educando. En una concepción muy general, la educación es una actividad social, que ejerce sus influencias sobre los individuos, encaminadas a garantizar su preparación para la vida, o lo que es lo mismo, prepararlos para transformar y perfeccionar la realidad en que viven. Así analizada, la educación puede ser concebida como un proceso de Dirección Social de carácter educativo. Este proceso asume una característica interactiva que se expresa con carácter de ley en la relación educación-sociedad. "La educación, en esa perspectiva, asume un papel de gran importancia. Es que la educación viabiliza la intervención. Por eso digo: la educación sola no hace. Pero puede lograr algunas cosas importantes, entre ellas permite abrir caminos e intervenir en el mundo".

La educación es la actividad que se lleva a cabo entre los educadores y sus educandos, mediante la cual los educadores influyen en la formación del pensamiento y los sentimientos de los educandos. Por lo que podemos decir que esa influencia es considerada más como de orientación y guía en función del liderazgo del educador para propiciar el aprendizaje de los educandos, que como una relación impositiva de saberes establecidos.

La actividad que realiza un docente frente a sus educandos es un proceso de dirección consciente dirigido a la formación integral de las personas que en el participan. Una característica esencial de los procesos educativos, analizados como procesos de dirección o gestión, es decir, todos los que participan en este proceso son dirigidos y dirigentes al mismo tiempo.

La comunicación se caracteriza por la transmisión de información, asumiendo el profesor el lugar protagónico, tratando de inculcar nociones e introducirlas en la memoria del alumno, concebido éste como receptáculo y depositario del conocimiento. Es una educación vertical y autoritaria o paternalista que predomina en el sistema educativo formal. Sustenta su influencia educativa en el modelo de comunicación monológico o transmisor, basado en la existencia clásica de un emisor y un receptor. La información transita esencialmente del profesor (emisor) al alumno (receptor), caracterizándose por ser unidireccional, por lo que no se establece en este caso un verdadero proceso de comunicación, que implica la alternancia de estas funciones. La participación del alumno en este modelo de comunicación, se refiere generalmente a la reproducción de las palabras del maestro o del texto.

Sin embargo la comunicación supone un ir y venir de mensajes, un intercambio de información en un sentido bidireccional. Esto supone que no exista un emisor y un receptor, sino que se vayan asumiendo alternativamente ambos roles durante el proceso comunicativo.

La actividad de comunicación educativa que realiza un docente frente a sus educandos es un proceso de dirección consciente dirigido a la formación integral de las personas que en el participan. Una característica esencial de los procesos educativos, analizados como procesos de dirección, es decir, todos los que participan en este proceso son dirigidos y dirigentes al mismo tiempo.

Según Dr. C. Álvarez de Zayas (poner el año): "La formación del hombre, tanto de su pensamiento como de sus sentimientos, para que sea eficiente, no se debe desarrollar espontáneamente, se hace necesario que sea ejecutada sobre bases científicas y con un carácter sistémico".

Por lo que podemos decir a través de estas reflexiones que el hombre no debe estar basado solamente de su desarrollo espontáneo, sino que debe enriquecerlo por todas las vías que les brinda la educación, sustentadas en bases sólidas y no con el solo deber de un día o un curso sino con el de esa formación sistemática. En la actualidad la posición de un director o del profesor – tutor de la CUM, no puede limitarse a garantizar el cumplimiento de los planes y programas de estudio y las indicaciones emanadas de sus órganos superiores; consiste en proyectar y llevar a vías de hecho el desarrollo integral de la institución, para cumplir con eficiencia y eficacia su función social mediante el perfeccionamiento de sus relaciones internas y con el medio exterior, para convertirla en un relevante centro cultural de su entorno comunitario, que permita, con un concepto de integralidad, la formación de las nuevas generaciones de ciudadanos, capaces de interactuar y transformar la realidad circundante, con una concepción de universalidad de los saberes, pero con base en los fundamentos de la cultura nacional y un sentido de desarrollo autóctono al interior de sus entornos territoriales y regionales más concretos.

La labor de un dirigente educacional, cualquiera que sea su radio de acción, es crear dentro de su área el medio ambiente que facilite el cumplimiento de los objetivos o metas trazadas; como dirigentes se interesan por obtener resultados mediante la acción de las personas y los educandos que le están subordinados. El proceso educativo se planifica, prevé las operaciones de sus subordinados, organiza sus relaciones de estudio y trabajo, los dirige, prepara y mide sus resultados reales para corregir las acciones, es decir, planifica, organiza, regula y controla.

Planificar: es decidir por anticipado, qué hacer, cómo hacerlo, cuándo y hacia dónde. Para esto hay que escoger entre todas las variantes existentes cual es el mejor medio de cumplir el objetivo. En el caso de los maestros y profesores, se trata de definir y priorizar y partiendo de los objetivos: los contenidos necesarios, así como los métodos, medios y formas de enseñanza e incluso la evaluación, que resulten más apropiados para los fines previstos.

Sin planificación, las decisiones y los resultados, se convierten en casualidades. Uno de los valores más importantes de esta función es que con ella se aporta un alto grado de ordenamiento y racionalidad a la institución educativa y a la actividad del maestro o profesor en el desarrollo del proceso docente educativo. Si no se planifica, el directivo se verá obligado a actuar reactivamente y a resolver constantemente problemas y crisis, sin poder maniobrar estratégicamente hacia el futuro.

Organización: La planificación se concreta a través de la organización, determinándose las formas mediante las cuales pueden alcanzarse los propósitos concebidos anteriormente. Para organizar hay que combinar, mezclar, dividir, agrupar, etc. La organización de una institución educativa y de sus áreas, incluye momentos tan importantes como: definición de planes, estrategias y lineamientos generales en función de los objetivos, se organiza para darle cumplimiento a estos; también incluye la determinación de las tareas que le permitirán llegar a estos fines, su división y agrupamiento en áreas específicas de trabajo de acuerdo a determinados criterios previamente fijados; selección de los responsables de esas tareas o actividades, definiendo su autoridad y responsabilidad; establecimiento de interrelaciones y coordinaciones entre diferentes áreas, etc.

Regulación: La regulación o mando es esencialmente la regulación de los subordinados para lograr que cumplan las tareas asignadas, incluye principalmente, entre otros aspectos también importantes, la comunicación con el colectivo subordinado, su motivación y su compromiso.

Control: El control es necesario como función de diagnóstico, valorativa y sobre todo correctiva, es una necesidad de cualquier proceso directivo y está asociada a cuestiones tan importantes como: evaluación de resultados, valoración del trabajo, medición, registro, diagnóstico, prevención, corrección y ajustes.

La dirección de una institución al llevar a cabo sus funciones de planeamiento, organización, regulación y control estos obtienen resultados acorde a lo que esperan. Un eficaz liderazgo en la universidad por parte de los profesores y tutores respondiendo no solo a las motivaciones de sus subordinados, sino que también los aumenten o reduzcan por medio del clima de organización que desarrollan En la medida que se desarrolle el proceso de universalización, la complejidad de su estructura y sus tareas, el papel del profesor y el tutor como sujeto principal para llevar a vías de realización el proceso docente educativo se incrementa, lo que expresa los cambios cuantitativos ocurridos en el contenido de las funciones de la universidad.

La responsabilidad de cada directivo en el cumplimiento de sus funciones, esta no se delega, se mantiene. En la medida que sea más culto, preparado, capaz de utilizar los últimos avances de la Revolución Científico-Técnica, más estará en condiciones de dar respuesta a las inquietudes y dudas que puedan presentar sus discípulos, para hacer de la gestión educativa una vía para el cumplimiento de los objetivos y la misión que se propone la universidad.

El logro del objetivo de la formación integral de nuestros educandos, el papel del maestro, del profesor, resulta esencial y su área de acción o trabajo se convierte en un área de resultados claves en la cual ejerce su autoridad y responde por los resultados de su unidad organizativa en la cual funge como dirigente de un proceso de enseñanza aprendizaje o docente educativo. En la relación entre profesor y estudiante, el papel del estudiante es cada vez más relevante sin que los maestros o profesores pierdan su condición de dirigentes. Se requiere de un esfuerzo común por lograr el incremento sostenido de la productividad intelectual como condición imprescindible para alcanzar los objetivos de la educación.

Un liderazgo eficaz en la universidad por parte de los profesores y tutores respondiendo no solo a las motivaciones de sus subordinados, sino que también los aumenten o reduzcan por medio del clima de organización que desarrollan. En la medida que se desarrolle el proceso de universalización, la complejidad de su estructura y sus tareas, el papel del profesor y el tutor como sujeto principal para llevar a vías de realización el proceso docente educativo se incrementa, lo que expresa los cambios cuantitativos ocurridos en el contenido de las funciones de la universidad.

El profesor-tutor debe saber delegar autoridad ya que en la dirección del proceso docente educativo, cuando ha sido debidamente planificada y sobre todo organizada, apunta a su democratización y al carácter participativo de los educandos; ello no significa necesariamente que el maestro o profesor pierda su autoridad total como sujeto de la dirección ya que no es aconsejable porque de hecho entonces no podría cumplir sus funciones. Algunas tendencias actuales de avanzada permiten apreciar que cuando los educandos se desempeñan en el proceso con un cierto grado de autonomía y pueden decidir, individual o compartidamente, acerca de sus propios intereses, hacen más fácilmente suyos los objetivos que deben alcanzar y se sienten parte integrante y principal del mismo, entonces se constatan niveles superiores de motivación y compromiso que permiten elevar su eficiencia y eficacia.

El estilo de comunicación es la forma en que la personalidad se orienta al organizar, dirigir y participar en la comunicación, las particularidades de hacia quién va dirigida. Además cada sujeto tiende a garantizar las tareas pero utiliza métodos persuasivos, los explica, trata que los demás se apoderen del mismo como si fueran suyas, busca el apoyo y compresión de los otros, no descuidando las relaciones humanas.

Para llegar a ser un buen dirigente unas de sus tareas fundamentales es la de mantener una buena comunicación entre educador-educando, educando-educando, grupo-educando, educador-grupo, logrando un carácter participativo, dinámico, por su movilidad por parte de los educandos; ello no significa necesariamente que el maestro o profesor pierda su autoridad total como sujeto de la dirección ya que no es aconsejable porque de hecho entonces no podría cumplir sus funciones. Cuando los educandos se desempeñan en el proceso con un cierto grado de autonomía y pueden decidir, individual o compartidamente, acerca de sus propios intereses, hacen más fácilmente suyos los objetivos que deben alcanzar y se sienten parte integrante y principal del mismo, entonces se constatan niveles superiores de motivación y compromiso que permiten elevar su eficiencia y eficacia.

Es imposible pensar en la realización de este proceso sin la utilización de los medios de enseñanza y aprendizaje, en la actividad expositiva, la voz del profesor es el medio esencial utilizado para desarrollar el contenido en función del objetivo propuesto.

El logro del objetivo de la formación integral de nuestros educandos, el papel del maestro, del profesor, resulta esencial y su área de acción o trabajo se convierte en un área de resultados claves en la cual ejerce su autoridad y responde por los resultados de su unidad organizativa en la cual funge como dirigente de un proceso de enseñanza aprendizaje o docente educativo. Con una buena comunicación entre profesor y estudiante, el estudiante tiene un papel cada vez más relevante sin que los maestros o profesores pierdan su condición de dirigentes. Se requiere de un esfuerzo común por lograr el incremento sostenido de la productividad intelectual como condición imprescindible para alcanzar los objetivos de la educación.

Una adecuada labor educativa personalizada por parte del profesor-tutor requiere entre otros aspectos poseer un dominio de las características de cada estudiante mediante los resultados del diagnóstico, así como los aspectos positivos y debilidades de los estudiantes en su proceso de formación. También el mismo necesita poseer un conocimiento básico de la carrera que cursa el estudiante.

En el proceso docente educativo se pone de manifiesto los estilos de comunicación del maestro y los alumnos. En la medida en que estos armonicen, la comunicación será más efectiva. Desde luego, el profesor no puede adaptarse a todos los estilos, sino que tiene el suyo. Cuando se da cuenta que su estilo no se ajusta a las características del grupo debe tratar de atemperar algunos elementos y aprovechar al máximo otros recursos que sí sean efectivos ya que no es fácil que el profesor pueda cambiar frecuentemente su estilo personal de comunicación ya que no podemos olvidar que el sujeto de la comunicación es la personalidad y aunque son susceptibles de modificación tienden a hacerse estables durante la vida.

La nueva universidad que ha abierto sus puertas a miles de estudiantes en diferentes carreras, producto del proceso de universalización, exige cada vez de personas que sean capaz no solo de recepcionar la información para la toma de decisiones, sino de los conocimientos, las capacidades intelectuales, los valores humanos, culturales, las habilidades, las experiencias que puedan convertirse en un potente soporte que permita ayudar a los demás.

El proceso de universalización en las nuevas condiciones históricas concretas exige por tanto la toma de decisiones correctas que permitan dar impulso a un proyecto que llegó para quedarse con el acceso pleno de todos.

El líder juega un papel extraordinario no solo para los que dirigen el proceso, sino también para aquellos que lo llevan adelante. La dirección es una variedad de procesos que tiene lugar en los marcos de la naturaleza viva, de la sociedad, en la universidad, en la SUM, esta debe asegurar el proceso normal , su equilibrio y ser a la vez creador de constantes innovaciones que aseguren su perfeccionamiento y la introducción de las mejores técnicas, tecnologías.

La Dirección de la CUM organizada con eficiencia nos permite llevar a cabo un proceso docente educativo eficiente por lo que es de especial importancia que el profesor – tutor sea una persona competente, lo cual determina a la vez la esfera en la cual ejecuta y realiza sus actividades. Pero también que logre una comunicación efectiva al establecer el diálogo para construir junto a sus alumnos, el nuevo conocimiento y así lograr penetrar en su mundo interno e influir en el desarrollo de su subjetividad.

El profesor – tutor a través del liderazgo eficiente y con una buena comunicación, alcanza a crear una situación positiva, un ambiente favorable donde el profesor y sus estudiantes logren lo siguiente:

• Comprender la misión y las funciones del proceso educativo.

• Unidad de acción orientada a los propósitos u objetivos comunes del proceso educativo.

• Defender la identidad cultural, el sentido de pertenencia y la cohesión social de la escuela.

• Promover la participación, la comunicación y la cooperación entre los estudiantes del grupo para superar los conflictos internos.

• Preservar la integridad del grupo y de la escuela mediante el desarrollo de valores, el cumplimiento de las normas y el mejoramiento de las relaciones interpersonales, públicas y sociales.

• Generar cambios de mentalidad y de actitud en los estudiantes, en función del desarrollo de la escuela y de su personalidad, tanto desde el punto de vista de su instrucción como de su educación.

• Consolidar los cambios logrados en los estudiantes mediante la creación de escenarios de interacción creativa, formativa y productiva, en las dimensiones curricular y extracurricular con un sentido extensionista, para su mejoramiento continuo y sostenido.

El profesor – tutor desempeña funciones directivas y no directivas en los diferentes momentos, actuando como el experto que dirige, guía y mediatiza los saberes que debe aprender el estudiante, debe propiciar la Zona de Desarrollo Próximo y estimular la participación activa de los estudiantes en la apropiación del contenido de la enseñanza.

El líder a diferencia del profesor tradicional posee una preparación más adecuada acorde con los cambios cuantitativos y cualitativos que se dan producto del proceso de universalización que se está llevando a vías de realización en la actualidad. En la medida que aplique sus funciones de una forma correcta.

Es importante tener en cuenta que el líder es aquella persona comunicativa, persona capaz de reconocer la necesidad del cambio, innova, se concentra en los estudiantes, inspira confianza, motiva y promueve la participación de los estudiantes en las diferentes tareas ejerciendo el control de las mismas, enfrenta con optimismo los desafíos del futuro, es disciplinado, promueve el saber, escucha, hace hablar, evalúa junto al grupo, estimula, en una palabra hace las cosas que hay que hacer.

El mundo actual y en particular nuestro país necesitan de profesionales que sean capaces no solo de enfrentar los retos del presente con toda su carga de información y tecnología, sino también los del provenir. Necesitamos de un profesional eficiente y eficaz, que sea capaz de desarrollar su eficiencia y creatividad con una ética sustentada en valores

Según Sergio H. Alonso Rodríguez y Pedro R. Sánchez Carmona (1994): "No basta con reunir los requisitos necesarios para el cargo, ni con acumular una larga experiencia docente y de dirección. Las posibilidades de éxito en la actualidad encuentran sus raíces fundamentales en la capacidad del dirigente de afianzar los mejores valores de lo humano y proyectarlos al futuro, con el auxilio de lo más avanzado de la dirección científica. Depende de lo que se haga hoy pensando en el provenir. Y esto es así por una razón no nueva, pero de extraordinaria vigencia".

Con este planteamiento estos autores nos quiere transmitir que la dirección no es solo de quien ocupa el cargo ya que sino tiene ética, estética, visión, sino es capaz de saber como, cuándo y hacia donde debe proyectarse; sino innova; no es un buen dirigente; porque no reúne los requisitos indispensables para ocupar el cargo y no logrará los objetivos que debe alcanzar dicha institución.

De ello se infiere que el papel del liderazgo del profesor – tutor constituye un elemento básico para el éxito en el trabajo educativo con los estudiantes universitarios en el nuevo modelo educativo de universalización.

El profesor debe saber que con el apoyo de los medios de enseñanza puede lograr un empoderamiento de los nuevos conocimientos por parte de los educandos, ya que constituyen un elemento fundamental para el desarrollo de los estudiantes.

Según el colectivo de autores cubanos (1984) y Torres y otros (1974)

Consideran el papel de los medios de enseñanza en su concepción como categoría didáctica que depende de los objetivos y el contenido de enseñanza, es decir, que estos se deben planificar por el docente, en función de lo que él y sus estudiantes se propongan alcanzar en el proceso de enseñanza-aprendizaje y no simplemente como apoyo externo a dicho proceso.

Los medios de enseñanza deben estar en función de lo que hace el docente (enseñar) y el aprendizaje de los estudiantes. Esto responde a las interrogantes ¿con qué enseñar y con qué aprender?

Los medios de enseñanza cumplen diferentes funciones como: instructiva, cibernética, informativa, lúdica-recreativa, desarrolladora-control, motivadora.

En la preparación de profesores para que ejerzan el papel de líder se han tomado un grupo de acciones que se han desarrollado a nivel de universidad y SUM para elevar a niveles superiores la preparación de estos, dentro del cual incluyen los postgrados de Pedagogía y didáctica y el de Orientación psicopedagógica personalizada donde recibe una preparación capaz de fundamentar los diferentes programas de las asignaturas y una caracterización acorde al modelo en que está insertado y es capaz de guiar a sus alumnos en el trabajo educativo. Por lo que se infiere que es capaz de:

• Dirigir y controlar el proceso de planificación y garantizar el cumplimiento de

los objetivos aprobados.

• Mantiene una buena comunicación con los educandos.

• Utiliza los medios de enseñanza más efectivos.

• Promover la participación de los estudiantes en las distintas tareas.

• Velar por el desarrollo político ideológico de los estudiantes durante el desarrollo de su carrera.

• Desarrollar actividades creadoras.

• Elevar la efectividad del proceso docente educativo.

• Imprime un grado deseable de estabilidad.

• Actúa como factor formador de nuevas relaciones.

• Posibilita las mejores condiciones para el desarrollo del proceso docente educativo.

• Crear oportunidades efectivas de desarrollo intelectual.

El estilo de dirección no es más que la forma personal que imprime el profesor y el tutor ya sea académico o pedagógico a su trabajo y que marca su manera de guiar a los alumnos y de conducirlos al cumplimiento de los objetivos.

Para dirigir el proceso de enseñanza se deben tener sólidos conocimientos de los objetivos a vencer por los estudiantes y tener en cuenta además, los sentimientos de los estudiantes, sus intereses, necesidades, conocer el nivel alcanzado en sus conocimientos y habilidades, hábitos y capacidades, profundizar en las causas que influyen en el aprendizaje y cuales son sus estrategias de aprendizaje, así como las posibilidades en el desarrollo de habilidades y en la creación de hábitos.

La función del profesor líder debe estar encaminado a entrenar los estudiantes en el empleo de estrategias para que logren un aprendizaje activo y reflexivo, es decir, orientarlos en las acciones que pueden ejecutar para apropiarse del contenido, objeto de estudio, de manera que las mismas constituyan modo de actuación en la vida profesional y futura. El estudiante deberá implicarse en la elaboración, reestructuración y organización personal de sus conocimientos, solo así podrá utilizarlos adecuadamente en la solución de los problemas que debe enfrentar.

La búsqueda y procesamiento de la información desempeña una función fundamental del trabajo con las diversas fuentes: textos, personas, instituciones, medios masivos de información, software educativo, etc. El trabajo con las fuentes escritas implicará una lectura comprensiva de ellas, apoyándose en recursos como subrayar, extraer palabras claves, hacer resúmenes, esquemas o tablas comparativas, extrapolar el contenido hacia otras áreas, determinar los rasgos suficientes y necesarios del concepto.

Partiendo de estas consideraciones el profesor y el tutor, ante este se plantean requerimientos cada vez más altos que le permiten cumplir exitosamente el encargo social de nuestras universidades.

Para cumplir con éxito las tareas que se les plantean al profesor – tutor deben tener en primer lugar una visión clara de los objetivos que persigue nuestra política educacional, buena preparación pedagógica y además una cultura general elevada.

Dirigir para el profesor – tutor significa organizar, orientar, ayudar, encaminar, guiar, enseñar como hacer una cosa de la mejor forma observar, penetrar en la esencia del asunto, aconsejar, encontrar las deficiencias y buscar las vías para erradicarlas, apoderarse de la mejor experiencia, interesar a sus estudiantes, consultar con los demás, revisar, chequear, supervisar, evaluar, estimular. En estas ideas está la esencia del papel del liderazgo del profesor y el tutor en el actual proceso de universalización.

Nuestro Comandante Ernesto Che Guevara afirmaba que: "El complemento indispensable sin el cual todo el plan queda convertido en un sueño [es] la capacitación científica, tecnológica, técnica, de los cuadros de todos los niveles, con una dedicación especial al descubrimiento y desarrollo de futuros cuadros dirigentes".

Con estas palabras el Che nos da a conocer la necesidad que tienen los dirigentes de superarse para de esa manera poder lograr un mayor desarrollo científico técnico y tener una mayor preparación para enfrentarnos ante cualquier tarea, pues de su capacidad, preparación y experiencia depende, decisivamente, la realización del desarrollo sentada en las bases científicas y tecnológicas.

El objetivo de una verdadera institución educacional expresado en términos de resultados, es un Ser Social, un hombre preparado para el trabajo, para la vida, para desarrollarse y contribuir al desarrollo de la sociedad en que vive y ello significa mucho más que poseer un cúmulo mayor o menor de conocimientos de cultura general, científica y técnica o de ser capaz de desarrollar un sistema de habilidades manuales e intelectuales, significa además y sobre todo ser capaz de adoptar una correcta actitud ante la vida, dotado de las mejores convicciones humanas; de altos valores éticos, estéticos y morales y los más puros sentimientos.

El trabajo esencial del profesor-tutor para lograr el encargo social de llegar a ser un verdadero liderazgo en el proceso docente educativo, no es transmitir información. Debe ser un crítico constructivo, que ayuda al alumno a salir de ciertas dificultades y explorar nuevos campos. El proceso gira en torno al concepto predisposición: cómo ver las cosas, cómo evaluar la evidencia, cómo relacionar un hecho con otro. A su vez, un buen estudiante adquirirá independencia de su profesor al elaborar sus propios criterios de interpretación.

La Dirección de la CUM organizada con eficiencia nos permite llevar a cabo un proceso docente educativo eficiente por lo que es de especial importancia que el profesor – tutor sea una persona competente, lo cual determina a la vez la esfera en la cual ejecuta y realiza sus actividades.

No cabe dudas que el profesional es un educador encargado de dirigir un proceso de integración y globalización de disímiles influencias que llegan al sujeto en formación para alcanzar mayor coherencia y sentido desarrollador de todas las acciones trazadas.

La labor del profesor-tutor no puede, ni debe estructurarse sobre bases empíricas, sino que responde a procederes didácticos propios de esta labor, que no es exactamente igual a lo que sucede en un salón de clases, cuando los objetivos son predominantemente instructivos, sin olvidar que toda clase debe educar; en este caso hablamos de una labor eminentemente formativa en la que se deben respetar principios y leyes establecidas por las ciencias pedagógicas para la educación de la personalidad.

Algunas acciones de debe realiza el profesor-tutor con los estudiantes:

  • Acompañar y orientar al estudiante en el proceso de desarrollo integral de su personalidad con el fin de que pueda ir formulando su propio proyecto de vida a medida que vaya madurando.

  • Despertar en los estudiantes altos valores humanos de compromiso social y con la patria.

  • Mantener una relación de comunicación con los centros de donde provienen y con las familias, asesorándolos sobre como conducirse ante los posibles problemas académicos, conductuales, emocionales, etc., de los alumnos.

  • Apoyar y coordinar con los profesores el proceso educativo para prevenir dificultades de aprendizaje y/o conductas que obstaculicen el buen desempeño del estudiante.

Aspectos básicos a dominar sobre la carrera en que ejerce como profesor-tutor:

  • Poseer habilidades para coordinar el sistema de acciones educativas con el colectivo de docentes.

  • Mantener comunicación con los docentes para trabajar problemas específicos de alumnos, utilizando las estrategias e instrucciones apropiadas en cada caso.

  • Detectar y atender las situaciones de conflictos que se presenten entre estudiantes y profesores.

  • Intercambiar con los familiares, docentes u otros especialistas que haga posible coordinar de manera armónica las influencias educativas dirigidas hacia la retención del estudiante a lo largo de toda la enseñanza hasta su egreso.

  • Procurar la integración de los estudiantes en su grupo-clase y en la globalidad de la dinámica de universidad.

Acciones que debe realizar el profesor-tutor para lograr la orientación educativa en sus estudiantes se encuentran:

  • Poseer un diagnóstico y caracterización actualizada de sus alumnos en los

diferentes contextos de actuación en que está inmerso.

  • Escuchar y acompañar al estudiante en las diferentes actividades docente educativas.

  • Lograr el compromiso de sus estudiantes por las diferentes tareas que

deben cumplir.

  • Realizar una labor de seguimiento de sus estudiantes.

  • Detectar los momentos en que se producen los obstáculos, sus causas y

los mecanismos para corregirlos o compensarlos.

  • Coordinar sistemáticamente las acciones con el resto de los componentes

del proceso docente-educativo.

  • Ajustar progresivamente la ayuda pedagógica a la zona de desarrollo

próximo de cada estudiante en el proceso de aprendizaje y crecimiento

personal que se da en las sesiones de tutoría.

Aspectos positivos de la atención como profesor-tutor a los mismos estudiantes desde que comienza la carrera hasta su graduación, podemos citar:

  • Actividades presenciales y no presenciales que tienen como propósito asesorar y guiar al estudiante durante sus estudios, para contribuir así a su formación general integral.

  • Orientar al aspirante en el proceso de investigación para que este resulte creativo, eficiente y con un alto grado de independencia en cuanto a la búsqueda, selección y el empleo de los métodos y medios disponibles.

  • orientación del proceso de generalización, sistematización y exposición de los resultados alcanzados una vez cumplidos los objetivos de la investigación.

  • Ayudar al estudiante a través de la labor educativa que le permita modificar el modo de actuación del estudiante y conducirlo hacia una formación en valores y principios acordes a nuestra moral socialista.

  • Ayudar en la selección de las asignaturas de la carrera en matrícula, en correspondencia con sus reales posibilidades laborales y personales, garantizando que se logre una matrícula responsable.

  • Servir de facilitador en el trabajo de coordinación con los profesores de las asignaturas que cursa, para las consultas u otras necesidades que el plano académico tengan los estudiantes en las asignaturas que matricularon.

  • Conocer a través de los estudiantes la asistencia y puntualidad a los encuentros por asignaturas, de su participación en los debates políticos, de los resultados de aprovechamiento en los cortes evaluativos, así como de su participación en actividades de extensión universitaria y de las convocadas por la FEU o la Sección Sindical a la que pertenece.

Debilidades de la atención como profesor-tutor:

  • No realizar desde el inicio una labor educativa más personalizada y consecuentemente la elaboración, ejecución y evaluación con los estudiantes de acciones educativas o proyectos de vida.

  • No elaborar a partir del diagnóstico acciones educativas grupales y sobre esa base las acciones educativas individuales.

  • No elaborar acciones educativas grupales (proyecto educativo), elaboradas en estrategias compartidas por los jefes de colectivos de carreras de las sedes universitarias y los tutores con los estudiantes del grupo.

  • No fortalecimiento del sentido de colectividad, solidaridad y trabajo grupal de los estudiantes y al mismo tiempo que cada estudiante establezca un compromiso con el grupo que será evaluado a partir del cumplimiento de sus acciones individuales.

  • No ejercer una influencia decisiva en la labor educativa de los estudiantes a través del asesoramiento a cada estudiante en la búsqueda de las mejores opciones para cumplir con éxito tanto en el trabajo como en el plan de estudio.

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