La gran mayoría de ellas eran seguidoras de la religión de Moisés pero algunas ya llevaban en sí el sencillo mensaje del Maestro y con un cierto respeto convivieron todas juntas con los nativos de la isla, hasta que vino siglos más tarde el rey Jaime I y detrás la inquisición y saquearon todo cuanto pudieron, convirtiendo a la fuerza a cuantos descendían de Israel. Pero aunque el motivo principal era el dinero, vieron con claridad que en Mallorca se conservaba muy fuerte el cristianismo israelita y fue entonces cuando se endurecieron aún más las persecuciones hasta llegar a quemar vivos a algunos descendientes como Rafael Valls, que era considerado un rabí en aquella pequeña comunidad israelita.
Pero si bien los historiadores han buscado y encontrado pruebas para reafirmar la expansión del imperio romano y de algunas familias judías que tenían como religión las leyes de Moisés para rehacer esas páginas oscurecidas de la historia de Mallorca, el tema del cristianismo israelita es algo que ha sido escondido por la repercusión social que ello conlleva.
La insistencia en los medios de comunicación sobre este hecho fue continua a partir del 87 y tímidamente se publicaban algunas cosas al respecto, hasta que el 1988 Philippe Joutard, un historiador francés, visitó Palma para realizar unas conferencias en la Universidad Balear sobre la historia y declaró: "Todos los datos recogidos a través de la historia oral son aprovechables, con ello quiero explicar que son tan fiables los datos escritos como las manifestaciones individuales y colectivas. Siempre que existe algún rumor en el campo de la historia es conveniente cotejar con profundidad todas las fuentes posibles, bien sean escritas u orales".
Fue y es curioso el hecho, de que a pesar de la insistencia de estas familias obreras que formamos la Iglesia Pobre en reafirmar el renacimiento de cristianismo israelita que nos viene de nuestros antepasados esclavos de los romanos, ningún historiador ni fuente histórica a desdicho el hecho en todos estos años; sólo un medio de comunicación, el Diario de Mallorca, realizó un pequeño reportaje titulado "Lo escrito, escrito está", en donde exponía las quejas del Obispado de Mallorca al creciente aumento de las bajas religiosas que se estaban produciendo, y la petición de muchos de los chicos que pasan por casa y que se dieron de baja, en que se borrara del libro bautismal los nombres, cosa que indignó en gran manera al clero.
Pero tres años después de haber lanzado el mensaje de paz en donde dije que no habría guerra atómica mundial nunca, en 1987 entrando en el 88, se dio la noticia, "Moscú y Washington dan un paso histórico hacia el desarme nuclear"; el presidente de la URS Mijail Gorbachov y el de EEUU Ronald Reagan firman el tratado de eliminación de misiles; habíamos entrado de lleno en la era de paz de la que hablé. Curiosamente un representante del catolicismo como fué el papa Juan XXIII, en sus profecías y en la página 101 expresa lo siguiente: "Mikail y Juan bajarán a la tierra".
Pero lo sorprendente y gratificante fue que once años después de haber anunciado que se encontraría el esqueleto del carpintero de Nazareth, en abril de 1996, se dio la noticia a nivel mundial del descubrimiento del sepulcro de Jesús y unas urnas que habían sido escondidas y almacenadas en un depósito de tesoros del gobierno israelí, cumpliéndose la profecía del yesero mallorquín Cayetano Martí; profecía que ya conocía el Vaticano de Roma y ha tratado de ocultar desde hace algunos años, y que el papa Juan XXIII expresó en sus escritos con estas palabras: "Se abrirán las urnas en las criptas de debajo del tesoro y se descubrirán los pasos del primer hombre".
Sin duda quedan todavía muchas cosas que acontecer y muchos cambios que ver en esta humanidad, pero tenéis que comprender que el verdadero cambio, la verdadera profecía hay que descubrirla en vosotros mismos, en vuestra forma de vivir, vuestras experiencias, vuestras luchas, etc; todo cuanto haga que vosotros, como espíritus crezcáis y os hagáis fuertes, será positivo y profético, y para ello es necesario poner vuestra confianza y fe en el único Maestro, el Cristo que está dentro de vosotros, como lo estaba en el carpintero Jesús de Nazareth, y no en organizaciones humanas que sólo van al poder político y al dinero.
Y si Jesús con el Maestro, el Cristo, consiguió romper el velo de la ignorancia religiosa, y dijo "aprended de mí", éste es el gran reto que conserva el cristianismo israelita de nuestros antepasados, romper con todo lo religiosamente establecido y aprender del ejemplo humano de aquel sencillo obrero carpintero y de esta manera cumplir la auténtica profecía, como es la de ser cada ser humano el profeta, apóstol y sacerdote de la única Religión Universal, la religión del auténtico amor al prójimo, un amor que no explota, extorsiona ni esclaviza a nadie ni a nada.
La Biblioteca del Espíritu
Y de esta manera, con sencillas lecciones e ideas, a base de parábolas y ejemplos es como Cayetano Martí, el chueta yesero, nos introduce en el mundo de los sentidos y de la espiritualidad natural, de la sabia enseñanza que extrae de la vida y de sus experiencias, y sobre todo de su contacto continuo con la inspiración a la que llama el Maestro, el Cristo.
Y nos damos cuenta, que al margen de adquirir conocimientos, estudios, teorías, filosofías, etc. de otros seres humanos tan ciegos o más que nosotros en las cosas espirituales, predomina siempre por encima de cualquier teoría humana la sabiduría profunda del Creador de todo cuanto existe, una sabiduría que, de manera sencilla pero clara es posible percibir, sentir y vivir con una intensidad tal, que transforme nuestra vida radicalmente, como la ha transformado a tantos seres humanos que han sido y son ejemplo a través de la historia de la humanidad.
Nuestro personaje puede ser y es de seguro un claro exponente de esta realidad universal que no está sujeta a manipulación humana, y sólo escuchando sus palabras y experiencias es posible comprobar que esto es así.
Y si existe un legado por el cual es posible comprender que esa inspiración llamada Cristo está presente, este legado se descubre en personas simples como Cayetano, que tratan de dignificar su espíritu y el de todo ser humano bajo la insistente tarea del reencuentro con su Creador, nuestro Creador. Este reencuentro se produce bajo la mágica experiencia de las ideas y sentimientos; a partir de esos momentos, como así nos declara el personaje, ya no nos sentimos aprendices de brujo, sino colaboradores junto con nuestro Padre Dios de su obra; y la primera colaboración con nuestro Creador, nuestro Padre, es la de transformarnos a nosotros mismos, gran responsabilidad que nos ayuda a descubrir de dónde venimos, a dónde vamos y qué somos en realidad.
El reto del yesero chueta no es más que nuestro propio reto reflejado en un espejo y si somos capaces de podernos mirar cara a cara a nosotros mismos, seremos capaces de comprender nuestro origen, tal y como ha hecho Cayetano y lo ha querido simplificar de esta manera tan simple que a continuación nos expresa.
En las cosas de Dios, del espíritu, vida eterna, reencarnación, cielo, etc., no es lo mismo la creencia que la experiencia en el ser humano, sea hombre o mujer. El llamado cristianismo católico y protestante, en particular el catolicismo, tienen en su historia algunos hombres y mujeres considerados santos por haber vivido una vida mística, llena de fenómenos llamados sobrenaturales, milagros, etc., y éstos han dado aparentemente la idea de que el cristianismo es algo sobrenatural, religioso, etc.; el protestantismo he comprobado en el transcurso de mi vida que también tienen exactamente los mismos casos místicos, etc. Esto me hace comprender y llegar a la conclusión que las creencias y las experiencias son cosas distintas, ya que se pueden abandonar unas creencias por otras, pero ya no resulta tan fácil con las experiencias propias, místicas, etc., por ser algo más íntimo y personal.
Las llamadas apariciones de Jesús, María, ángeles, el llamado "poder" de curar, de adivinar cosas, hacer milagros, etc., son experiencias, pero son mentales, el espíritu interviene muy poco o nada, no son pues experiencias espirituales; y esto ocurre en todas las demás religiones del mundo que tienen casos parecidos, pero diferentes según sus creencias y experiencias religiosas. Tanto a unos como a otros todo esto sirve de muy poco, tiene poco valor la creencia o experiencia religiosa, o sea mental, si falta una auténtica experiencia espiritual. Y ahora es el momento de decir algo sobre mis propias experiencias espirituales, por haber superado ya las mentales.
Como ya he comentado anteriormente, siendo un niño de unos siete años, ya viajaba en el astral de forma consciente, aunque yo ignorara la palabra viaje astral; pero cuando tenía catorce o quince años de edad empecé a dar charlas religiosas y espirituales en mi casa, que regularmente han sido reuniones cada viernes por la tarde; en estas reuniones siempre he tenido las ideas claras, hablar de Dios, Cristo, el espíritu, y la vida misma. Y claro está, siempre trabajando de yesero teniendo incluso tiempo de pintar al óleo de manera autodidacta y enseñar a otros a dibujar y pintar sin cobrar nada por esto. Pero lo más importante en toda mi vida ha sido y es la oración, pero oración del espíritu que no es con palabras aprendidas de memoria sino con una profunda meditación, un auténtico diálogo con uno mismo, que es al mismo tiempo oración a Dios, o sea, al Creador del Infinito Universo y por lo tanto Creador nuestro.
Sin acudir a mi propias reencarnaciones, ni a la enseñanza oral de padres a hijos sobre Cristo y solamente acudiendo a mis propias experiencias espirituales, veo muy claramente que la religión, llámese como se llame, es como dar un paso adelante, como un escalón, pero con muchas creencias, dogmas, ritos, etc.; después, para algunos creyentes de la religión que practican, vienen los llamados fenómenos místicos, apariciones, milagros, etc., siendo otro paso, otro escalón, pero para muchos ya nada más.
Pero al final, el resultado de todo esto es más negativo que positivo, ya que la gran mayoría de los seres humanos hacen muy poco caso de estas cosas, un resultado que siempre es el mismo, una humanidad dividida entre ricos y pobres, explotados y explotadores, o sea, unos creyentes que se hacen ricos a costa de otros creyentes y también lo mismo con los no creyentes; después sigue a todo esto el paro obrero, hambre, vicios, guerras, etc., y la llamada ciencia que se dice que es el avance o progreso humano; pero veo tristemente que el espíritu avanza muy poco.
Todas las creencias religiosas, esotéricas, o sea, los llamados fenómenos paranormales, visiones, apariciones, misticismo, milagros, etc., y hasta podríamos decir también las ideas políticas, filosóficas, etc., son producto de la mente, son pensamientos creados, en los cuáles se puede decir que el espíritu interviene muy poco. Pero si el espíritu del ser humano ya tiene en sí mismo al Espíritu Universal de Dios, que los cristianos llamamos Cristo, entonces el espíritu del ser humano ya anda por sí solo y no necesita muletas de ninguna clase, muletas en forma de religiones, creencias, ritos, milagros, dogmas, etc.; recordemos lo que dijo Cristo: "Y los cojos andan", esto es espiritual.
El espíritu es un habitante, un ciudadano del Infinito Universo que no necesita aparatos, naves, etc. para viajar de un lugar a otro, es un espíritu que vive en y con su Creador, en y con Cristo; el Espíritu de Dios. Y este hecho no es una fantasía, una ilusión, etc., sino la íntima experiencia espiritual que he podido comprobar en mí mismo después de haber apartado de mi mente todo lo negativo como es el egoísmo, maldad, odio, vicios, etc., y de haberme quedado solo ante Dios y frente a mi mismo. Esta maravillosa experiencia espiritual supera de forma total a todos los avances científicos, técnicos, sociales, religiosos, etc., de nuestra humanidad y de todas las humanidades del Infinito Universo.
Comprendo y experimento que soy un espíritu que vive en un cuerpo físico, con las mismas influencias físicas, mentales, etc. que los demás seres humanos como son el frío, el calor, hambre, enfermedad y muerte, pero puedo llegar a decir que yo, el obrero yesero Cayetano Martí, soy libre y estoy preparado para algo más superior espiritualmente, o sea, mas avanzado y definitivo. Aunque no puedo decir más, ya que muy pocos me entenderían, sí que puedo decir con propiedad en base a mi propias experiencias espirituales, que todos los seres humanos en este mundo y en otros mundos como el nuestro, pueden hacer lo mismo que he hecho yo, como es buscar a Dios en uno mismo; yo aconsejo a todo ser humano, hombre o mujer, que busque de verdad en sí mismo a su Creador que llamamos Dios.
Y la cuestión es comprender que se trata de trabajo y oración, meditar las cosas por ti mismo al margen de lo que puedan decir todos los demás, pero claro está, que puedes tener presente todo lo positivo que digan los demás, hablando o en libros, incluso en los libros llamados sagrados como es la misma Biblia, etc., todo lo positivo sirve para el avance espiritual, pero no te quedes en el camino, pues esto es lo que hacen millones de seres humanos en la vida, quedarse a medio camino y perder el tiempo en las religiones, en conocer solamente ideas políticas, filosóficas, religiosas, etc. de otros, que en general la mayoría de ellos sólo piensan en acumular mucho dinero y así caen en la trampa de los vicios que todo ello produce.
Yo, en la vida humana que estoy viviendo en este mundo, puedo decir con toda claridad que no necesito ninguna clase de religión organizada, ni libros sagrados escritos por los hombres que componen y descomponen las experiencias espirituales de algunos seres humanos que las vivieron y también de los que las viven; tampoco necesito vivir fenómenos mentales de misticismo, milagros, etc., por la sencilla pero profunda razón de haber procurado en mi vida tener en mi mismo al Espíritu Universal de Dios que los cristianos llamamos Cristo.
Y el Cristo es la Luz, Paz, Vida, Camino, Verdad, etc., y cuando se vive en y con Cristo, en y con Dios, todo lo demás sobra, las ideas religiosas, filosóficas, teológicas, etc., sobran pues los sacerdotes de seminario a sueldo, sobran todas las religiones organizadas por los hombres y puedes con toda propiedad aconsejar a otros seres humanos que hagan lo mismo, que busquen a Dios en sí mismos ya que esto es el verdadero apostolado y sacerdocio de Dios, el evangelio de Cristo que vivió y predicó el obrero carpintero Jesús de Nazareth; y lo sé por mi propia experiencia espiritual, experiencia que seguramente acontece en otros lugares de nuestro mundo con seres humanos que viven lo mismo, o sea, la misma experiencia espiritual, con nombres diferentes, pero con nuestro único Creador, Dios.
Seguramente mucha gente dirá que necesita estar en una religión determinada, que necesita seguir ideas de otros, de acuerdo, pero si el espíritu del ser humano no avanza, todo empeora si solamente progresa la mente; basta ojear cómo anda la humanidad en nuestro mundo en este aspecto con tanta ciencia, tanta religión, etc., pero sin Dios. Así pues, ten muy presente amigo, que si no cambias tú no cambia nada y que nadie puede andar por ti en el camino de la vida; y tanto si es la vida física como espiritual, no la ensucies amigo, trata de vivirla en y con Dios. No es lo mismo creencia que experiencia y no olvides nunca que la verdadera sabiduría de la vida no es aprender, saber cosas en seminarios, en universidades, grupos esotéricos, místicos o religiosos, etc., sino el aprender con el único y verdadero "Maestro", el Cristo, que puede estar en ti mismo si lo buscas de verdad como lo he hecho yo, un simple obrero yesero jubilado, pero apóstol de Cristo, sacerdote de Dios, para siempre aquí y en la eternidad.
Seguramente algún científico, filósofo, teólogo, etc., dirá que todo esto es muy bonito, pero que no deja de ser una idea más, idea mental, del cerebro, pero yo, sin entrar en ninguna clase de polémica, solamente les puedo decir, que si esto es así, bendita idea o pensamiento que supera a todas las demás ideas humanas y que ha hecho posible que yo pueda vivir la vida al margen de tantas creencias, etc., de los demás; yo aconsejo a todos los sabios humanos, que busquen a Dios en sí mismos y después veremos lo que dicen.
–Cayetano, se ha hablado mucho de los famosos Archivos Akásicos, un lugar donde se puede adquirir la sabiduría de la que tú hablas y que va formando al espíritu humano, ¿es posible entrar en estos Archivos Akásicos y conocer los grandes interrogantes del espíritu humano y cómo se puede lograr esto?
–Sí, he oído hablar de esos Archivos Akásicos que no son más que el astral o si queréis podemos llamarlo la Gran Biblioteca del espíritu en donde todo el mundo, tanto de manera consciente o inconsciente entra y sale libremente. Pero qué pasa si vamos a una biblioteca humana, nos podremos pasear por entre las salas y hojear libros, pero todo dependerá de la capacidad de cada persona para leer los libros que allí hay. Los que menos saben leer simplemente estarán paseándose por las salas, entreteniéndose en hojear revistas y fotografías, los que ya saben leer mirarán los libros más especializados y concretos y así sucesivamente. En esta Biblioteca astral, pasa exactamente igual, todo el mundo entra y sale de ella, de hecho es nuestra verdadera casa, pero no todo el mundo sabe leer todo cuanto está allí ya que muchos seres humanos se pasan la vida perdiendo el tiempo en nuestro mundo y no avanzan espiritualmente y claro está, cuando van a la Biblioteca del espíritu no saben leer, no son capaces de entender nada y por tanto tampoco ven nada. Hay pues que crecer espiritualmente y después es cuando se nos permite saber algo de lo que acontecerá en el futuro, nuestras vidas, lo que somos y hemos sido, claro está, si Dios ve que nos conviene. Por eso hay que tener siempre presente estas experiencias propias.
Durante siglos la gente siempre se ha basado en lo que dicen otros y en lo que leen sobre estas cosas, que al fin y al cabo es lo que dicen otros. Pero y tú ¿que dices?, tu propia experiencia, ¿que te dice el Cristo Universal?; así pues resulta que si yo aparto los libros, la misma Biblia, incluso con el llamado Nuevo Testamento, los evangelios, las religiones, todas, si aparto de mi mente todo lo que me han enseñado, lo que me han dicho unos y otros, me quedo en el plan sencillo de que tengo que escuchar la voz del Cristo, del Espíritu Universal, el Gran Maestro de esta Biblioteca del espíritu; y a través de mi vida, día tras día, año tras año siempre escuchando la voz del Cristo, ¡Maestro, qué tengo que decir y hacer!; ésta es la clave de todo.
Cada ser humano tendría que decir esto, ¡Maestro, Jesús, Budha, Chrisna, etc, lo que queráis, el nombre es lo de menos, qué tengo que decir y hacer en mi vida, qué tengo que pensar!. Ahí esta la cosa, entonces nos encontramos que cuando digo por ejemplo que en el astral, el Maestro me da una piedra y la rompo y tiro un trozo por aquí y otro por allá, no es Cayetano que construye mundos, es simplemente para acercarnos a la idea maravillosa de este Dios Universal que coge un poco de barro, como se dice en la Biblia, y crea al ser humano. Viene Jesús y derriba el templo de Salomón que costó cuarenta o cincuenta años construir físicamente y lo destruye en tres días y lo reedifica otra vez; es una forma pues simbólica de comprender el mensaje del Espíritu.
No olvidemos que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios; a Dios nadie lo ha visto jamás, no podemos decir que es un ser humano, una cosa limitada, sino algo como la vida misma del Universo; así pues Dios, siendo Espíritu, que no podemos decir otra cosa más que esto, nosotros, que no somos más que pequeñas migajas del Gran Espíritu, somos Dios mismo, ahí está la cosa; no es cuestión de vanidad u orgullo; en la vida física vive el pajarito, vive el perro, vivimos nosotros, viven las plantas, vive un elefante, pero también vive una hormiga; y después qué, también viven millones y billones de soles, de mundos, en el Universo Infinito, mundos y soles miles de veces mayores de los que conocemos, es la cosa tan infinita que quedamos espantados frente a esta grandiosidad.
Entonces nos damos cuenta de lo que somos en este mundo, una cosa muy pequeñita, un átomo en el Universo, y el ser humano sobre este mundo se las da de campeones, todos queremos ser maestros, todos creemos saberlo todo, todos nos decimos unos a otros mis opiniones, tus opiniones, etc., cuando sólo hay una opinión, una idea, una Verdad, solamente hay un Dios, y si nos enfrentamos en contra el uno del otro, nos confundimos y nos peleamos los unos con los otros, no solamente con armas físicas, materiales, sino también con ideas, ¿y por qué esto?; ya el Cristo, el Espíritu, a través de la historia humana ha dicho, que la Verdad es la que nos hace libres, no nuestra verdad, sino la Verdad; nuestras verdades de cada uno son cosas limitadas, podríamos decir que son como herramientas para llegar a la Verdad, que es Dios mismo.
Cuando se dice que somos dioses en potencia no se dice ninguna animalada, ningún disparate, porque no somos nada sin Dios. Dios es el todo, y cuando el espíritu humano, esta migaja de Dios empieza a avanzar, a crecer, claro, choca con otras migajas de Espíritu que crecen. Porque el crecer no es estudiar libros, el crecer no es basarse en un libro sagrado, la Biblia, el Corán, los Vedas, no es llenarse la mente de algo que llamamos intelectualidad, esto no tiene nada que ver con Dios, el crecer es cuando el espíritu vive en y con Cristo.
Cuando mi abuela me decía: "si las cosas te van bien, da gracias a Dios y si te van mal da gracias a Dios" y mi abuela no sabía leer ni escribir, esa gran idea no era intelectual, sino que era la migaja del espíritu que en contacto con la grandiosidad de Dios le hacía decir esto; y esto encaja con lo que se dice a través de la historia humana, "hágase tú voluntad". Porque no es solamente el hombre carpintero Jesús de Nazareth que dice "Padre nuestro que estás en los cielos…", esto se remonta a través de la historia humana, con palabras diferentes pero siempre lo mismo, yo y el que me ha creado, el que me ha creado y yo que en nuestro caso es yo, tu, el elefante, la hormiga, los mundos, los soles, etc.
Cuantas veces he repetido por mi casa, alguien o algo ha hecho posible nuestra existencia, a este alguien o algo, el principio de todo, del ser humano ya sea un átomo, una hierba o lo que sea, alguien lo creó y si no lo creó nadie se creó a sí mismo, pero estamos en las mismas, es nuestro Creador, alguien o algo ha ido creando y recreando el Infinito Universo, si se crea o recrea a sí mismo seguimos estando en lo mismo, sigue siendo nuestro Creador y no es ningún disparate llamarlo Dios, Padre Celestial, Maestro, etc., el nombre es lo de menos. Quien soy yo para coger pues una piedra, romperla y hacer mundos, yo no soy nada, nadie, pero Dios es el Todo.
Así pues no tenemos que enredarnos en las cosas pequeñitas, en las migajas. Estamos sobre este mundo para vivir la vida y no ensuciarla, para aprender, para avanzar, pero este aprender y avanzar no es con libros, no se trata de nada intelectual, es el espíritu que tiene que avanzar, caramba, aunque no sepa leer ni escribir, porque cuando se ha dicho que Dios es amor, Dios es armonía, es bondad, es sabiduría, infinita sabiduría que no sabrán nunca los seres humanos que estudian las cosas simplemente a través de libros, ciencias y aparatos. Nadie sin Dios es nada y con esto tenemos aclaradas las palabras del carpintero Jesús de Nazareth: "deja que los muertos entierren a sus muertos", cuando le viene uno y le dice: Te seguiré, pero antes deja que vaya a enterrar a mi padre–. La cosa está clara, a través de la historia humana millones y millones de seres humanos no viven, están muertos, vegetan, son como robots; acaso no vemos esta porquería que domina el mundo hoy, la gran mayoría de seres humanos que les domina el egoísmo, la cosa intelectual, la cosa física, tener cosas, en lugar de decir "no tenemos que tener nada, sino SER un poco más humanos", y al ser un poco más humanos somos más espirituales, somos más libres, cumpliéndose de nuevo las palabras del Maestro cuando dice "la verdad os hará libres".
"Dejad que los niños se acerquen a mí, porque de ellos es el reino…, y si no os volvierais como niños no entraréis en el reino" dice el Maestro. La cuestión es ir al Padre, es el llamado retorno del hijo pródigo, y el espíritu después se pasea a sus anchas por el Infinito Universo, es por eso que algunas veces he dicho, ahora los astrónomos encontrarán esto, descubrirán lo otro, ¿porqué?, porque el espíritu puede verlo antes y nunca los seres humanos físicamente, por muchos aparatos y muy sofisticados que sean, nunca podrán ver lo que ve el espíritu a través de las edades.
Pero también millones de seres humanos en este mundo ya están cansados de tantas religiones, grupos, sectas, etc., que estropean la mente de la gente, ¿por qué todo esto si hay que ir de forma directa a Dios, que está en uno mismo?, esta es la verdadera religión, y no hay otra. Mientras tú no avances no avanza nada, mientras tú no cambies no cambia nada, es el espíritu que tiene que ir directamente a Dios, al Cristo, a su Padre, al que le ha creado, y después te guía, te hace hablar, te hace decir cosas, pues Él es el Espíritu Eterno que habla a través del ser humano, aunque sea a través de Cayetano, María, Miguel, el que sea, porque el Cristo es el Espíritu Universal, el Dios que lo domina todo.
Y claro, ¿quien puede entender esto si no tiene el espíritu mismo despertado?; hace dos mil años que un día Felipe le dice a Jesús: –Maestro, enséñanos a Dios, al Padre–, "cómo, al Padre, tanto tiempo que estoy con vosotros y aún no me has conocido Felipe, el que me ha visto a mí ve al Padre", el que ve a los seres humanos, a una hormiga, a los millones y millones de mundos del Infinito Universo ve a Dios, y siente a Dios, después ya no caben interrogantes si se vé o no a Dios, si existe o no existe Dios, porque lo tienes presente, eres tú mismo, lo que pasa que estás dormido, eres un robot que llena su mente con ideas de otros en vez de llenarlas de ideas propias que es el Cristo, es el verdadero Maestro.
Hay que empezar pues de cero, y cuando empiezas a tener ideas propias, las ideas de otros se quedan a un lado, y cuantas veces he dicho a los chicos que pasan por mi casa, que mi garganta se cansaría de hablar, pero el espíritu nunca, ¿porqué?, porque Dios no puede cansarse, es el Espíritu que habla, lo que pasa que lo hace a través de un instrumento físico, en mi caso cargado de reuma, en otro será de otra forma; porque en general ¿qué somos los seres humanos?, un vehículo mal hecho, mal alimentado o alimentado de porquerías físicas, de ideas raras de otros. Ya he dicho en otra ocasión que yo me senté en un mundo y un pie en otro mundo y el otro pie en otro mundo, tres mundos que formaban una silla, después el Maestro me dijo: "mira aquí", un recipiente pequeñito de cristal y dentro millones y millones de lucecitas, como lamparitas, y el Maestro me volvió a decir después: "has entendido la lección", –claro Maestro, el espíritu además de no tener sexo, no tiene límite, ahí está la gran lección, la maravillosa lección, el espíritu ¿cómo es de grande o de pequeño, si es Dios mismo?.
Ya no puedo decir mas claramente estas cosas y quien no me entienda es mejor que se sé vaya a correr por las montañas y observe el cielo, antes de querer meterse en estas cosas, cosas que desde luego jamás entenderán ni teólogos, ni sabios de la tierra, porque si no se siente al Espíritu ¿cómo van a entender los seres humanos cargados de tanto estudio y teoría todas estas cosas?.
Y esto amigos, es el sencillo pero profundo evangelio de Cristo, esto es lo que practicamos y predicamos los cristianos, los obreros y obreras que formamos la Iglesia Pobre, la que fundó Cristo.
Carta abierta al papa católico
"Mi nombre es Cayetano Martí Valls, nacido en Inca, Mallorca; soy un obrero yesero y no tengo estudios ya que empecé a trabajar a la edad de nueve años de mozo de herrero hasta la edad de catorce años, momento en que empecé a trabajar de yesero hasta mi jubilación. Soy descendiente de los primeros israelitas cristianos que llegaron a Mallorca no mucho tiempo después de la muerte de nuestro Rabí. el obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo, cuyas enseñanzas me han llegado oralmente de padres a hijos. Esto sucedió a unas cuantas familias, pues la gran mayoría seguían la religión de Moisés. Yo soy uno de los pocos descendientes que quedan vivos después de la matanza realizada por la inquisición católica en la llamada "conquista" del rey Jaime I.
Pero esta carta-mensaje es para ti, como cabeza de la organización católica, para darte una idea clara de nuestro cristianismo, conservado por unos pocos descendientes conocidos en Mallorca bajo el nombre de "xuetas". Somos pues, junto con otros amigos xuetas y no xuetas, la Iglesia Pobre, actualmente el único cristianismo en el mundo.
La organización católica que tu diriges y presides no es el cristianismo de Cristo, porque es una organización compuesta de ricos y pobres, o sea, unos creyentes que se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, y de esta forma o burláis de Dios y del prójimo, ya que Dios dice "ama a tu prójimo como a ti mismo", y vuestros sacerdotes callan y no dicen nada de las guerras que los ricos organizan. Está bien claro pues que el catolicismo no es el cristianismo, pero tampoco es cristianismo el protestantismo de Lutero, ya que actúan de igual manera. Y amigo, comprendemos que tanto en el catolicismo cómo en el protestantismo existen hombres y mujeres que encontraron al Cristo en sí mismos, en su propia vida, pero estas personas pertenecen a la única religión de Dios, la Iglesia Pobre.
Así pues, amigo papa católico, tal y como puedes ver, no nos enredamos en tonterías como lo de "tú eres Pedro…, la cabeza, etc.", ya que existen cosas más importantes y serias, os repetimos lo que dijo el apóstol Pablo a unos supuestos seguidores de Cristo: "y tú, como cabeza del catolicismo y tus seguidores, ¿habéis recibido el Espíritu Santo?"; está claro que el catolicismo y el protestantismo demostráis claramente que no. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la Iglesia Pobre, os aconsejamos que busquéis a Cristo, cada uno en sí mismo, en vuestra propia vida y formaréis con nosotros parte de la única religión de Dios, o sea, la Iglesia Pobre.
Amigo papa o cabeza del catolicismo, nosotros tenemos las ideas bien claras; comprendemos que no basta ser pobre para ser cristiano, ya que sin el Cristo interior, en la propia vida, nadie es cristiano, por pobre que sea o por muchos estudios o dinero que posea. Adelante amigos, buscad a Cristo. Amén."
Es conveniente para todas las personas que lean estas líneas aclarar lo que acaba de ser expresado, para tener una idea más clara de todo lo que quiero dar a entender con este mensaje al papa católico sobre el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es algo de que, sobre todo el catolicismo y muchas de las denominaciones protestantes hablan, así como habla el "nuevo testamento"; pero en el llamado "antiguo testamento" ya se hablaba del Mesías, del Redentor, el Cristo, después Jesús y los apóstoles; el mismo Job dice; "Yo sé que mi redentor vive"; pero Pablo, a unos que parecían que habían entendido un poco a Jesús y trataban de seguirle, también les dice: "Habéis recibido el Espíritu Santo", y ellos, al oirle esto le contestaron: "Ah, no sabíamos que había Espíritu Santo"; entonces Pablo les vuelve a contestar: "Y entonces, ¿de qué manera habéis sido bautizados?" a lo que contestaron que con agua, etc..
Está claro que el nombre no es lo importante ya que estas palabras han sido compuestas por seres humanos, pero cuando se dice por ejemplo Dios, el más allá, Padre Celestial, el Mesías, el Cristo, incluso cuando se expresa aquello de "el aliento de Dios", la mente de Dios, etc., es lo mismo que decir el Espíritu Santo. Así pues, hemos de comprender claramente que el llamado Espíritu Santo es la Fuerza, el Aliento del nuestro Creador Dios, en una palabra, el Cristo.
Entonces pasa lo siguiente: cuando yo expreso lo de "Carta abierta al papa católico" y lo de "habéis recibido el Espíritu Santo" -aunque vuestras organizaciones demuestran claramente que no-, mucha gente se planteará la siguiente cuestión: si Cayetano habla de esta manera y se atreve a decir a la cabeza de la iglesia católica que es el papa de Roma, si ha recibido el Espíritu Santo, entonces, ¿será que Cayetano el yesero, conoce lo que es el Espíritu Santo?. Aquí está la cuestión y la razón de este mensaje. Hablar de algo que no se conoce es una pérdida total de tiempo y yo nunca en mi vida me he atrevido a decir cosas sin conocerlas; algunas veces me encuentro con personas que me hablan por ejemplo de los llamados "mantras" de la India y siempre he pensado el qué entenderán estas personas por "mantra", porque cuando me hablan de palabras me encuentro como mucha gente, en la Luna.
Pero volviendo a esta otra palabra tan oída, tan manoseada, tan escrita en miles de libros y tan predicada por los sacerdotes católicos y protestantes, el Espíritu Santo; y la cuestión pues es la siguiente: ¿qué prueba o demostración existe en el ser humano, hombre o mujer, cuando tiene o no tiene en sí mismo el Espíritu Santo, en una palabra, el Cristo, el Espíritu de Dios?. El ser humano que lee muchos libros, la Biblia o ha estudiado filosofía, teología o ha escuchado mucho a otras personas, etc., si no tiene la experiencia propia del Espíritu Santo, del Cristo, hablará siempre de cosas de las que no entiende. Ahora bien, cuando empieza a comprender que el Cristo, el Espíritu Santo se encuentra en todo ser humano, es cuando empieza a experimentar que el odio, la venganza, la vanidad, el orgullo humano y sobre todo el egoísmo, va desapareciendo, va menguando, o incluso ya ha desaparecido del todo; es entonces cuando podemos decir y comentar a los demás seres humanos: "esto es el Espíritu Santo", y si en todo caso la ciencia, los científicos dicen que esto es una autosugestión, nos encontraremos con lo mismo, ya que ésta autosugestión es, desde el punto de vista humano imposible; ¿cómo se puede autosugestionar un ser humano de algo positivo que nunca ha visto?, no es lo mismo autosugestionarse de cosas tontas de la vida cotidiana.
Pero es el Espíritu Santo, que te quita el egoísmo y lo negativo de la mente, o sea, el no sentir por ejemplo odio a nadie y decir "te perdono" a aquel individuo que me ha hecho una animalada, pero un sentimiento no de palabra solamente, sino de arrinconarlo en el interior sin sentir nada en su contra; no sentir en mi interior la necesidad de tener cosas materiales, sobre todo dinero; no sentir la necesidad de tener poder político o este orgullo, esa vanidad como la de tú mismo, que te autodenominas el papa, el representante de este catolicismo que vosotros decís que es cristiano y que realmente no es; de tener el Espíritu Santo, todos los papas de la historia, todos los cardenales, obispos, toda la jerarquía incluyendo a los propios sacerdotes, católicos y protestantes, de tener repito al Espíritu Santo no hubierais permitido en el mundo todos estos títulos y nombres de "su santidad, su reverencia, santo padre, etc." ya que todo esto demuestra claramente que nunca lo habéis tenido y por tanto no se encuentra en vosotros.
Pero lo peor de todo es que en vuestras religiones permitís la explotación, que unos creyentes se hagan ricos a costa del trabajo de otros creyentes, pisoteando uno de los principales mandamientos de Cristo que es el de "amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo", y siendo estos los dos principales, tal como dice Cristo que "no hay mandamiento mayor que estos", es imposible pues enriquecerse, ya que trabajando nadie se hace rico; si uno se hace rico es a costa del trabajo del prójimo, además de lo de las guerras; consentir esto las religiones y los creyentes, yendo de esta manera social y humana, que no tiene nada que ver con cultura ni con civilización y mucho menos con vida espiritual, es repito, burlarse de Dios y del prójimo, siendo esto una prueba clara de que el Espíritu Santo no está presente y todo esto sin hablar de la llamada historia de los papas, la inquisición etc., que tan claramente demuestra lo dicho anteriormente.
Así pues, desde el punto de vista personal y para todas las personas que lean mis mensajes o ahora este libro que se ha escrito sobre mi persona, solamente puedo aconsejar que busquéis al Cristo, al Espíritu Santo pero dentro de uno mismo, en la propia vida; es por eso cuando Cristo dice que "por sus frutos los conoceréis, y lo que se siembra se recoge"; todo encaja y más aún cuando dice "yo soy la Luz", es decir, el Espíritu Santo es la Luz; y si no hay luz nos encontramos siempre en la oscuridad y hemos de culpar al llamado satanás que no es más que la ignorancia del ser humano. Pero cuando nos alejamos de todo esto se abre la puerta, y el Maestro, el Cristo, el Espíritu Santo entra, se apodera de uno mismo pero con una gran alegría, y se realiza la llamada Eterna Comunión con Dios que no entienden ni católicos ni protestantes, ya que sólo realizan comuniones humanas, físicas, con ceremonias, ritos y bendiciones de pan y vino, etc. Pero así y todo dentro del catolicismo y el protestantismo hay seres humanos que a través de la historia de estas organizaciones religiosas encontraron a Dios y que les llamaron santos.
Pero en todas las religiones del mundo y fuera de ellas, mucho antes de que existieran como religiones organizadas, ya existían hombres y mujeres que buscaban a Dios y lo encontraban en ellos mismos, a través de la propia vida. Esto es el Espíritu Santo.
Imaginemos por un momento que vamos a nuestra casa y tenemos una de las habitaciones sin luz, a oscuras y queremos poner en orden una serie de cosas (unos libros, unos papeles que hay encima de la mesa, las sillas que están de cualquier manera, hemos de barrer, etc.), pero, estando la habitación a oscuras, ¿qué es lo primero que tenemos que hacer?, pues encender la luz o abrir un ventana ya que sino, entraremos a arreglar las cosas, a ordenar la habitación y sólo tropezaremos con las sillas, con la mesa, los libros caerán por el suelo, etc. y será mucho peor. Sí, parecerá que la habitación está limpia, pero en realidad no lo está, pues a oscuras lo único que habremos hecho es cambiar las cosas de su sitio, una limpieza que no sirve de mucho; qué pasa entonces, que entran los individuos adentro, haciendo una comparación el Cristo, estos pequeños demonios, y lo vuelven a ensuciar de nuevo, quedando todo más sucio que antes; y esto es la religión humana.
Y esto que os digo no es más que sacar la eterna parábola del Maestro, el Cristo de hace dos mil años y ponerla en la actualidad, el ejemplo de la habitación, la parábola de aquel que quiere ordenar su habitación, pero que sin luz no es posible ordenar nada; es por esto que el Cristo dice: "Sin mi nada podréis hacer", ya que Él es la Luz y repito que cuando hay luz se ven las cosas claras. Millones y millones de seres humanos quieren ordenar la habitación, su propia habitación, su propia vida, la de la familia, los pueblos, los gobiernos, las religiones, quieren ordenar el mundo, pero como están en la oscuridad, tropiezan una y otra vez y cada día es peor: los vicios, las guerras, la droga en todos los sentidos y no solo la droga de hierba sino la droga también del dinero, la ambición, el poder, etc., no dándose cuenta que quien manda es el Cristo, es el Espíritu Santo.
Yo aconsejo al papa y a la jerarquía de todas las religiones, incluyendo al budismo, al judaísmo y a todos en general, que busquen al Espíritu Santo en sí mismos; es lo mismo si dicen Cristo, Budha o el Gran Espíritu o Mente Universal ya que el nombre es lo que menos importa; lo importante es que sin Luz, sin Espíritu Santo no se puede hacer nada; si no cambias tú no cambia nada y para que cambie algo tiene que ser con la Luz, con Cristo, la cosa ya no puede estar más clara. Es muy difícil, me dice mucha gente, pero no se pueden repetir más que las palabras de Cristo que por boca de Jesús dijo: "Vosotros, sacerdotes de todas las religiones y principalmente del catolicismo y protestantismo, que os autodenomináis cristianos, os falta el Espíritu Santo, porque vosotros, con tantos estudios, no sois más que piedras de tropiezo que no entráis vosotros ni dejáis entrar a los demás, y ahora, vuestros seguidores, lo creyentes católicos y protestantes, ¿cómo pueden comprender lo que es el Espíritu Santo, el Cristo, si siguen vuestras enseñanzas que no son más que enseñanzas de letras si la letra mata, es el Espíritu lo que da la vida?".
Y viendo todo esto os digo: ¿tengo o no tengo razón en deciros todas estas cosas en el nombre de Dios, en el nombre del Cristo?. Pensadlo bien. Se han de conocer propiamente las experiencias para poder decir en nuestra vida lo que ya dijo el Maestro Jesús: "vete de mí, satanás, no te necesito, –es que si quieres, hasta las piedras se podrían convertir en pan– vete de aquí satanás, no pierdas el tiempo conmigo, vete y no molestes ya a nadie". También en otra ocasión hace dos mil años dijo: –pero si tú eres el rabí, si quieres, ya que no te puedo molestar ni a ti ni a éstos, deja que pueda ir a molestar a esta piara de cerdos–, "bien, y qué pasa si vas a los cerdos, ¿qué culpa tienen?"; así pues se fue a los cerdos y los cerdos, según los evangelios, se dice que fueron a caer por un barranco; una forma simbólica de narrar lo que pasa interiormente en el ser humano, la eterna falta de luz, del Espíritu Santo.
Es por esto amigo y hermano Woityla y cabezas religiosas que os digo que sin el Espíritu Santo, sin Cristo, nada podéis hacer, y todo hombre y mujer que tenga al Cristo, al Espíritu Santo en sí mismo, en su vida, es de hecho un sacerdote de Dios en cualquier religión que organicéis y fuera de la religión humana también ya que de hecho se encuentra en la religión, de Dios, en la Religión Universal y no necesita de religiones humanas. ¿Porqué os agarráis tanto a la ignorancia, a satanás, cuyo principal aspecto es el del egoísmo, además de explotar a otros seres humanos, matando y permitiendo que se maten unos con otros con la bendición de unos individuos que han estudiado en seminarios, sean de la religión que sean?, ¿por qué todo esto?, ¿por qué no acudís a Cristo, amigos?.
Y os estoy hablando de Cristo, del Espíritu Santo, no os hablo de tonterías religiosas, de beaterías, de un falso misticismo; os estoy hablando de la Verdad de la vida, esta verdad de la vida resumida en unas pocas palabras que en muchas ocasiones he repetido a cuantas personas vienen por mi casa, como es tener la idea clara de tratar de ser personas y de cada día mas y no animales, porque tener el Espíritu Santo es ser cada día más persona y menos animal, eso es todo; y vemos que tanto los dirigentes como los dirigidos, tanto católicos como protestantes o budistas, mahometanos y judíos, etc., siempre estáis en lucha, matándoos los unos a los otros, explotándoos, etc. ¿dónde está el Espíritu Santo?, ¿dónde está la personalidad humana?. Es que hemos llegado a un extremo que parece que somos peores que los animales, y con ello podemos comprender de nuevo las palabras de Cristo: "estas perlas que poseéis no pueden ser para los cerdos", a no ser que el cerdo se convierta en persona. Todo esto es muy fuerte, pero es así; mientras el cerdo no se convierta en persona, es normal que no comprenda estas cosas.
Esta carta pues, está abierta a todos los seres humanos, teniendo en cuenta que hay muchos seres humanos, hombres y mujeres que podrían decir exactamente lo mismo que lo que yo estoy diciendo aquí, y algunos lo dicen aunque hay millones de personas que no lo saben expresar pero lo viven; y he ahí lo importante, que existen muchos apóstoles de Cristo, muchos sacerdotes de Dios en el mundo, pero así como se dice no son todos los que están ni están todos los que son. Así pues, la cuestión sigue siendo esta, ¿habéis recibido el Espíritu Santo?; y si lo habéis recibido no es necesario que me lo digáis ni a mi ni a nadie, sino a Cristo, al Maestro, porque entonces vuestros actos hablarán mucho más claro que vuestras palabras y todos lo veremos, he ahí el Espíritu Santo. Poder decir en vuestro interior que no odiáis, que no tenéis sentimientos de venganza ni egoísmo, lo simplemente necesario para vivir, etc., teniendo en cuenta que del dicho al hecho hay un buen trecho, ya que encontraremos muchas personas que nos dirán de boca que ellos no ambicionan nada en esta vida, que perdonan a todo el mundo, -perdonan pero no olvidan-, pero sobre todo esto de "yo no ambiciono nada", pero esto es fácil de decir con la boca, pero sentirlo interiormente ya es otra cosa, ya que cuando se siente dentro que cuantas menos cosas materiales tengamos nos encontramos mejor, nos sentimos más humanos, más felices, entonces podemos estar seguros que esto es el Espíritu Santo, no puede ser otra cosa ya que esto no lo ha creado ningún ser humano.
El tema del bien y el mal, la luz y la sombra, Dios y satanás, las ideas de justicia e injusticia, etc., todo esto es humano, es la eterna idiotez humana, porque ¿necesita el espíritu todo esto para evolucionar?. Es como decir que el ser humano que conduce un coche no pueda vivir sin estar sentado al volante; es un absurdo pensar esto, pues todos sabemos que el ser humano deja el coche, se va a su casa y se sienta en la mesa a comer, a alimentarse físicamente, pero sin necesitar para nada el coche ni el volante; así pues el espíritu humano tampoco necesita todas estas tontería religiosas para vivir, ya que está continuamente en y con Dios, que es la Vida.
Sin Cristo en el corazón humano es imposible realizar ningún avance en la humanidad; por eso he repetido durante toda mi vida a todas aquellas personas que me han querido escuchar, que para que esto suceda es necesario que la casa tenga buenos cimientos sobre la roca que es Cristo y cuando está asentada en la roca ésta no se cae ni se mueve, pero si se construye sobre terreno flojo así como dice Cristo, el mismo viento, al pegar en la casa la derribará. Y Dios sabe lo que pasará a toda la humanidad, ya que sus caminos no son nuestros caminos, ni tampoco sus pensamientos son nuestros pensamientos; por eso todos los seres humanos en este mundo somos iguales y, aunque parezca que algunos somos seres privilegiados, no existe tal cosa ya que todo está al alcance de todos los seres humanos, hombres y mujeres y de todas las razas, pues el Espíritu no tiene raza, ni sexo, ni tampoco está pendiente de estudios humanos de ninguna clase.
Cuantas veces se ha pronunciado la palabra amor y no se entiende; pues todo se encuentra en el amor: "Dios es amor y el que vive en amor vive en Dios y Dios en él" y no hay nada más que esto. Pero, ¿qué es el amor?, es el Espíritu Santo, es Cristo, es Dios mismo; algo o alguien ha hecho posible nuestra existencia, y este algo o alguien no es sino Dios mismo, y si vamos por la vida y tratamos de vivirla siendo personas y no animales (y que me perdonen los animales, pues ellos están en su sitio y viven conforme a ello), entonces hemos de estar siempre con aquel que nos ha creado; negar a nuestro Creador es exactamente lo mismo que entrar en la habitación, no encender la luz y tropezar con todo.
És triste ver tanta gente joven en el mundo que lo único que hace es tropezar y tropezar continuamente, ¿por qué?, simplemente por falta de luz. Con tanta religión, tantos estudios, tanta ciencia y rareza humana, hay que ver como está la humanidad en el mundo, que por cierto es uno de los más atrasados de todo el Universo Infinito; pero sin caer en el hecho de sentirnos pesimistas, hemos de tratar de caminar con la cabeza bien alta y con el optimismo siempre por bandera, comprendiendo, eso sí, que este optimismo es imposible percibirlo si sólo sentimos odio y rabia, venganza o egoísmo, pues ser feliz, como he dicho antes, no quiere decir tener y poseer cosas. En muchas ocasiones he hablado de los gitanos de cuando era un niño, que no tenían absolutamente nada y sin embargo eran muy felices; ahora que les han metido el dinero, la droga, etc., se encuentran peor y se matan.
Cristo, el Espíritu Santo, esto es el todo y no hay nada más que esto. La cosa practica es muy sencilla; no se trata de hacer cosas raras e ir de beato por la vida "hombre, primero conócete a ti mismo" se ha dicho en muchas ocasiones, y en este caso podemos añadir lo de "sé tu mismo", y lo serás junto con el Espíritu Santo, algo que os falta a vosotros, jerarquía y seguidores de este catolicismo y protestantismo; se dice que una flor no hace verano, aunque la iglesia católica alardee de un Francisco de Asís y del cual me siento junto con él franciscano, y en el protestantismo de un Jorge Fox, un zapatero inglés, pero no de un grupo cuáquero que se vino abajo cuando empezó a componerse de ricos y pobres, lo mismo que ocurrió con Francisco de Asís y los conocidos franciscanos, etc., y todo esto por falta del Espíritu Santo.
"Sin mí, nada podéis hacer", dice Cristo, y cada día será peor en el mundo si no se admite y se vive este universal hecho del Espíritu Santo, el Cristo, en una palabra, el eterno Mesías. También es triste ver como la religión judía, con sus creyentes, dirigentes y seguidores todavía estén esperando al llamado Mesías, ¿qué Mesías?, ¿dónde lo esperan?, ¿qué piensan que vendrá?, si lo que se trata es de vivirlo y tenerlo en uno mismo, el verdadero y único Maestro.
Agradezco pues el que se realice esto y no me enfado en absoluto si no llega a verse publicado, como tampoco me enfado con este buen señor del Vaticano de Roma, por el cual en muchas ocasiones hago oración al Cristo y le pido que le dé salud y calme su delicada enfermedad, que es lo más importante.
Así pues, salud y paz para todos,
Ha sido pues una auténtica provocación el haber realizado esta entrevista a Cayetano Martí, una provocación y una llamada de atención a todos los estamentos culturales, políticos y sobre todo religiosos de nuestro mundo, particularmente de nuestro país y en especial de Mallorca que, teniendo tan rica y variada cultura, no han sido ni son capaces de aunar esfuerzos para redescubrir su propia historia.
Después de este repaso por la vida y las experiencias de tan polifacético personaje, algo nos dice que todavía nos queda por ver lo más interesante de su mensaje; al cristianismo organizado se le presenta un gran reto, el reto de comprender y asimilar una libertad espiritual que jamás en su historia ha podido dar a entender por estar dirigida bajo los auspicios e intereses del poder y del dinero, reflejando así lo que nuestro personaje a denunciado continuamente a través de su vida y de las páginas de este libro, un cristianismo católico y protestante que se jacta de su riqueza formando todos en su conjunto la iglesia rica.
Y es en contrapartida de este hecho, cuando resurgen de nuevo aquellos ancestrales sentimientos de espiritualidad natural y de libertad de espíritu que tuvieron un mayor exponente en el obrero carpintero Jesús de Nazareth como ejemplo a seguir. Cayetano Martí, el yesero y desde Mallorca, la isla del Mediterráneo que habla Nostradamus y Juan XXIII, realizando la ardua tarea de introspección en si mismo, en su espíritu y en su propia historia humana como descendiente de los antiguos israelitas que llegaron como esclavos, restablece en esta última etapa de su vida esos vínculos esotéricos, místicos y proféticos del cristianismo chueta bajo el sobrenombre de Iglesia Pobre de Cristo, evidenciando con su provocación la gran contradicción cultural y religiosa que conlleva la civilización actual en donde ricos y pobres, explotados y explotadores, dirigidos por las multinacionales de la fe organizada, han de armonizar sus vidas bajo una constante lucha por la supervivencia.
Y si al final de estas páginas llegamos a comprender la esencia del mensaje cristiano que nos señala el yesero, descubriremos detrás de ello que la vida humana da más de sí de cuanto puedan decir todas las filosofías del mundo. Indudablemente detrás de una idea o mensaje, en este caso el mensaje del cristianismo judío de un chueta pobre, existe siempre una revolución, ya que las ideas son algo vivo, y cuando la revolución surge desde la conciencia humana se convierte en algo imparable e imposible de prever.
La lectura de los hechos y acontecimientos humanos en este último siglo nos da como resultado muchos frentes y revoluciones pendientes que tiene nuestra humanidad, revoluciones culturales, ecológicas, políticas, etc. y que conforman lo que en un momento dado se le hizo llamar la Nueva Era de nuestro planeta; pero ninguna revolución puede tener éxito si antes el ser humano no filtra su conciencia a fin de disipar cualquier retorno a la prehistoria de la ignorancia.
Y en estos actuales momentos, en donde es imposible acallar en la hoguera los sollozos de la conciencia, asistimos al renacimiento de un viejo frente que se está convirtiendo en el underground de la historia del cristianismo, la idea de Iglesia Pobre frente a la idea de iglesia rica, la dualidad que necesita conocer y sopesar nuestra llamada cultura judeocristiana para establecer definitivamente las pautas de conciencia que se han de aplicar en el inicio del tercer milenio y que conformarán el futuro de nuestra humanidad, resumido en un sencillo y continuo consejo de Cayetano el cual dice: "Si cambias tú, cambias el mundo y su historia", y a ello nos sumamos con especial dedicación todos los amantes de la libertad y de la justicia.
LA IGLESIA POBRE DE MALLORCA
2002
EL CRISTIANISMO JUDIO
DE UN CHUETA POBRE
1987
EL EVANGELIO POBRE DE
YEHOSHUAH DE NAZERAT
2002
ESTE LIBRO SE INICIO EN
ENERO DE 1996 Y
ACABO DE REALIZARSE
EL DIA 18 DE MAYO DE 1996
EN PALMA DE MALLORCA
Mi nombre es José Joaquín Méndez González, nací el 20 de Agosto de 1960 en Alicante. Emigré junto con mi madre a Mallorca cuando sólo tenía cuatro años de edad. Después de mis estudios en un internado de Palma de Mallorca llamado Nazareth empecé con 15 años a trabajar como tipógrafo en una imprenta llamada Jorvich, en la misma capital, pasando a ser dibujante gráfico en la misma empresa a los 22 años. Casado con la pintora Margarita Arbona, resido en la actualidad en Palma.
En mi búsqueda espiritual llegué a conocer a Cayetano Martí cuando tenía 18 años y desde entonces nos unió una gran amistad tanto en el sentido espiritual como en el terreno personal y familiar. En 1987 formé parte del renacimiento de la Iglesia Pobre de Cristo en Mallorca junto con otras 15 personas y Cayetano.
Después de 18 años de continuas experiencias, consejos y lecciones, he escrito estas páginas como agradecimiento y homenaje humano a la labor que ha ejercido y ejerce el personaje en mi vida y en la vida de muchas personas que de igual manera se suman sentimentalmente a este sencillo homenaje y al compromiso de continuar en la ardua tarea de destapar el cristianismo primitivo del cual Cayetano ha sido, es y será un vivo ejemplo a seguir.
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