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Paradigmas y retos epistemológicos (página 2)


Partes: 1, 2

El paradigma de la complejidad observa el fenómeno desde todos los ángulos posibles, no es objetivo, no tiene norte ni rumbo establecido, la subjetividad es su cimiento, propicia la confrontación, (dialógico) es cualitativo y permite la participación de diferentes disciplinas (interacciones y retroacciones). No hay una verdad absoluta y la característica principal es que el investigador impone su punto de vista del fenómeno.

Dentro de las características de la complejidad, hay tres principios que pueden ayudar a pensar la misma complejidad. Edgar Morin propone la Dialógica, la Recursividad y la Multiplicidad como principios fundamentales que, estando estrechamente ligados entre sí, posibilitan el pensamiento complejo.

a) Principio Dialógico: nos permite mantener la dualidad en el seno de la unidad, asociando los términos que son, simultáneamente, antagónicos y complementarios. Así, la presencia de ideas contrarias como individual/colectivo, orden/desorden, singularidad/pluralidad, que, aparentemente, se anulan entre sí, son concebidas como aspectos que configuran un sistema complejo, siendo indisociables e indispensables para comprender una misma realidad, puesto que ambas colaboran para producir su organización en la complejidad.

b) Principio de Recursividad Organizacional: la idea de recursividad rompe con la idea lineal de causa-efecto, productor-producto, etc., porque todo lo que es producido regresa (como input) a aquello que lo ha producido, en un ciclo auto-constructivo, auto-organizador y auto productor en sí mismo. Los productos y los efectos son, simultáneamente, causa y productor de aquello que los produce. Extrapolando este concepto al contexto social, este es producido por la interacción de los integrantes y, a su vez, esta retroactua sobre los individuos y los produce. Desde esta perspectiva, la sociedad y los individuos son productores y causa en forma simultánea.

c) Principio Hologramático o de Multiplicidad: la parte está en el todo y el todo está en la parte. En un holograma físico, cada punto de la imagen contiene la totalidad de la información del objeto a ser estudiado. Este principio pone de manifiesto la aparente paradoja de ciertos sistemas donde no sólo la parte está en el todo, sino que el todo está en la parte. Trasciende así al reduccionismo que no ve más que las partes y al holismo que no ve más que el todo.

La característica principal del paradigma de la simplicidad es la racionalidad, puede ser medible y cuantificable, observa el fenómeno desde la parte objetiva, la razón siempre será su norte. La objetividad está presente en todo momento dejando a la subjetividad de un lado, es decir no tiene aforo en este paradigma, por ser aleatorio he inseguro. Insisto la subjetividad no es posible en este paradigma, por considerarlo irreverente.

De acuerdo al paradigma de la simplicidad, la construcción del conocimiento se concibe en base a un esquema clásico de tres elementos: sujeto que conoce, objeto a ser conocido y método científico, instrumento para lograr el conocimiento. Desde este esquema, se escinde el sujeto del objeto, a través de un método científico. Por otro lado, este modelo de conocimiento toma al pie de la letra el segundo precepto establecido por Descartes en su Discurso del Método (1637): "dividir cada una de las parcelas en el proceso de conocer, a fin de examinar cada dificultad en tanto parcelas, como sea posible, y que se requiera para resolverlas mejor".

Así, se caracteriza por dividir al todo en sus partes y dar prioridad a cada una de estas partes sobre el todo. Esta metodología de investigación generó tres fenómenos que caracterizan a este paradigma: la disyunción (separa lo que naturalmente se encuentra ligado), la reducción (unifica lo que naturalmente es diverso) y la racionalidad. La disyunción hace referencia a la parcelación del conocimiento, postura que impide que el todo pueda ser visto en forma global. Los problemas de investigación son abordados dentro de su óptica, sin referencia al contexto del cual, implícitamente, hacen parte.

Con esta voluntad de simplificación, el conocimiento científico se daba por misión la de develar la simplicidad oculta en la aparente multiplicidad y el aparente desorden de los fenómenos. Así, el paradigma de la simplicidad es un paradigma que pone orden al Universo y persigue al desorden; el orden se reduce a una ley o a un principio que puede ser extrapolado y generalizado a fenómenos semejantes.

Esta construcción del conocimiento lo reduce de un todo a sus partes y restringe lo complejo a lo simple. Al estudiar una realidad parcelada, también se obtienen respuestas o soluciones parceladas e incompletas, que no satisfacen las necesidades reales y globales del contexto en el cual se dan los fenómenos.

De acuerdo a la posición teórica de Morin, la complejidad no es el opuesto a la simplicidad, sino la unión de ambas. Es la unión de los procesos de simplificación que implican selección, jerarquización, separación, reducción con los otros contra procesos que implican la comunicación, la articulación de aquello que está disociado y distinguido. No se trata, por tanto, de rechazar o de sustituir el conocimiento de las partes por el conocimiento de las totalidades, ni de abandonar el análisis por la síntesis, sino de conjugar ambas perspectivas. En la comprensión del paradigma complejo encontramos más que disciplinas como tal, ideas organizadas por razones lógicas, con racionalidad dialógica, dentro de principios hologramáticos recursivos. Es decir, aceptar la interdisciplinariedad como elemento interactuante dentro de los preceptos complejos, inmersos en contextos complejos.

En relación a la simplicidad, mantiene una postura en la cual el individuo no presenta interpretación alguna del objeto al cual observa, es un modelo objetivo, lógico, racionalista, cuantitativo, que ve las cosas desde un punto de vista probatorio, donde cualquiera que desee conocer la realidad de ese objeto pueda comprobar lo que el otro argumento, puesto que es meramente objetivo. Por el contrario, la complejidad ve la realidad desde un punto de vista subjetivo, es decir introduce la interpretación personal, se manifiesta la relación sujeto-objeto, donde el hombre le incorpora a la observación realizada, su percepción personal acerca de la realidad circundante; es un modelo inclusivo, interdisciplinario, dialógico, autocrítico. No significa que el paradigma de la complejidad aparte por completo al de la simplicidad, por el contrario lo arropa, es como una visión más global de las cosas, puesto que interviene la parte personal en cada observación. Un ejemplo práctico de esta situación era la visión mantenida durante muchos años acerca de la evaluación educativa, en la cual se consideraba aprobado un contenido cuando el alumno alcanzaba los objetivos propuestos por cada unidad y las evaluaciones se realizaban de manera cuantitativa cien por ciento. Ahora cabe preguntarse ¿Un simple examen es capaz de medir o descifrar todo lo que un alumno sabe de algún tema?, en situaciones como esta se pone complicada la cosa, es por ello que nace la nueva metodología de evaluación cualitativa, donde al alumno no solo se le evalúa cuantitativamente sino también aspectos relacionados con su persona (el ser), sus relaciones interpersonales (el convivir) sus destrezas a la hora de realizar actividades (el hacer), en fin una evaluación desde un punto de vista holístico donde se mantiene una visión sostenida en el paradigma de la complejidad.

Retos Epistemológicos de la Investigación

El filósofo de la ciencia de esta nueva epistemología es un profesional que se encuentra alerta a la ciencia de su tiempo, participa de alguna manera en el desarrollo científico, según Salmerón (op. cit) contribuye de la siguiente manera:

  • 1. Devela los supuestos epistemológicos (semánticos, gnoseológicos, ontológicos y metodológicos) presentes en las planificaciones y desarrollo de las investigaciones científicas

  • 2. Dilucida y sistematiza conceptos filosóficos empleados en las diferentes ciencias, tales como los de método, objeto, sistema, tiempo, causalidad, azar, prueba, confirmación, explicación y caos

  • 3. Ayuda a resolver problemas científico-filosóficos, propone soluciones a tales problemas basadas en teorías rigurosas e inteligibles, congruentes a la realidad de la investigación científica.

  • 4. Reconstruye teorías científicas de manera axiomática y pone de manifiesto los supuestos filosóficos.

  • 5. Participa en las discusiones sobre la naturaleza y el valor de la ciencia pura y aplicada

  • 6. Sirve de modelo a otras ramas de la filosofía que podrían beneficiarse de un mayor contacto con las técnicas formales y con las ciencias.

En esta etapa surgen nuevas ramas de la epistemología tales como: (a) la Lógica de la ciencia, investiga la lógica que requiere la ciencia, así como la estructura lógica de las teorías científicas; (b) Semántica de la ciencia; (c) Teoría del Conocimiento Científico; (d) Metodología de la Ciencia; (e) Ontología de la Ciencia; (f) Axiología de la Ciencia; (g) Ética de la Ciencia y (h) Estética de la Ciencia.

La Epistemología Contemporánea mantiene su interés por el conocimiento científico, se plantean diferentes fuentes de problematización:

  • La proliferación de saberes en ciencias particulares

  • Fijar los principios de las ciencias de acuerdo con un sistema de normas

  • La reflexión sobre los instrumentos de conocimientos de las ciencias y el valor de los conceptos

  • Los problemas que surgen por las continuas transformaciones de las ciencias.

Perspectiva de la epistemología

Hay un acuerdo mínimo generalizado en que la epistemología tiene que ver con el conocimiento. De allí en adelante surgen no sólo las diferencias, sino también las dificultades y los problemas.

Una diferencia que vale la pena destacar es que para unos la epistemología estudia el conocimiento en general, desde un punto de vista filosófico, con lo cual el término resulta aproximadamente sinónimo de "gnoseología" (suele ser el caso en el mundo anglosajón, por ejemplo), mientras que para otros la epistemología se restringe a uno de los tipos de conocimiento: el científico (en general, suele ser el caso, por ejemplo, en Italia, Francia y Latinoamérica), con lo cual el término pasaría a ser sinónimo de las expresiones "Filosofía de la Ciencia", "Teoría de la Ciencia", "Teoría de la Investigación Científica", etc. A lo largo de esta exposición se asume el segundo de estos dos sentidos del término.

Esas tres perspectivas jamás serían valores discretos ni excluyentes, sino predominios dentro de una variable continua, más o menos cercanos a alguno de esos tres mundos. Atendiendo a esas perspectivas, podemos asociar respectivamente tres variaciones importantes en las tendencias recientes de la epistemología.

En primer lugar, tenemos una perspectiva desde la cual se concibe la epistemología como Filosofía Analítica, siguiendo la herencia del Círculo de Viena y de la llamada "Concepción Heredada" (Received View). Esta perspectiva se caracteriza por su énfasis en la rigurosidad del análisis y por la fidelidad al programa trazado en las célebres tesis del Círculo de Viena, incluyendo la necesidad de reelaboraciones y respuestas a las objeciones lanzadas desde el falsacionismo popperiano y desde el sociohistoricismo kuhniano.

En segundo lugar, tenemos otra perspectiva desde la cual se concibe la epistemología como reflexión libre, tanto en un plano filosófico no analítico como en un plano socio-histórico, cultural, psicológico y antropológico, sin demasiadas preocupaciones acerca de los linderos entre esas áreas, sobre la base de nociones tales como el "pensamiento complejo", el "holismo", la "transdisciplinariedad", la "reflexividad" o la "posmodernidad".

En tercer lugar, hay otra perspectiva desde la cual se concibe la epistemología como "Meta-Teoría" y como ciencia fáctica obligada a explicar, mediante teorías contrastables, los procesos del conocimiento científico, del mismo modo en que la biología se obliga a explicar los hechos orgánicos o en que la lingüística se obliga a explicar los hechos de lenguaje, etc.

Entender estas tres variaciones resulta sumamente importante a la hora de estudiar epistemología y de diseñar programas instruccionales, a la hora de analizar su desarrollo histórico y de aplicarla a los proyectos de investigación y a los programas de desarrollo científico-tecnológico.

En síntesis, lo que se ha querido exponer hasta aquí es que la noción de epistemología y, por tanto, la consideración de las diversas tendencias en su desarrollo histórico, no pueden ser tratadas unívocamente y ni siquiera descriptivamente, sino sólo por relación con determinadas perspectivas de fondo que generan diversidades en los modos de "hacer epistemología" y de hablar de epistemología. Entender esas perspectivas de fondo resulta vital para no extraviarse entre autores, propuestas y polémicas y, sobre todo, para organizar, explicar y evaluar las múltiples direcciones hacia las cuales se orienta el esfuerzo humano por entender el fenómeno de la ciencia, a partir de lo cual cada quien podría decidir y hacer sus propias selecciones de trabajo.

El desarrollo de los estudios en el terreno de la Epistemología ha ido incursionando hacia la edificación de un grupo de escuelas y/o paradigmas que pudieran considerarse, en mayor o menor medida, en calidad de clásicos del pensamiento universal. Pudiéramos identificar entre los más notables, los siguientes:

  • RACIONALISMO;

  • EMPIRISMO;

  • CONSTRUCTIVISMO;

  • VIRTUOSISMO;

  • EVOLUCIONISMO;

  • CONDUCTISMO;

  • HUMANISMO;

  • REALISMO;

  • POSITIVISMO y otros.

Evolución de la Epistemología

Para sistematizar las variaciones en los tratamientos epistemológicos se han adoptado hasta ahora varios sistemas de clasificación y discriminación, todos los cuales se muestran insuficientes por diversas razones.

Uno de estos criterios, tal vez el más simplificador de todos, es el que distingue entre visiones cualitativa y cuantitativa. En la primera estaría ubicada la perspectiva subjetivista ("mundo 2") y en la segunda, la perspectiva objetivista ("mundo 1"). Obviamente, queda por fuera la perspectiva intersubjetivista ("mundo 3"), con lo cual el tipo de ciencia desarrollado por Einstein, Mendeleiev, Chomsky, etc., escaparía a esa clasificación. Por tanto, o el trabajo del tipo desarrollado por estos autores no es ciencia o el sistema de análisis es incompleto. Pero en el mundo académico Einstein, Mendeleiev y Chomsky son sistemáticamente considerados como científicos. Entonces, el sistema que diferencia entre "cualitativo" y "cuantitativo" es incompleto. En realidad, la deficiencia básica de este sistema de análisis está en su presuposición dualista "subjetividad / objetividad".

Otro de estos criterios, sumamente parecido al anterior, es el que distingue entre "Ciencias del Espíritu" y "Ciencias Materiales". Su dificultad elemental está en la imposibilidad de establecer límites discretos entre ambas cosas. La lingüística, por ejemplo, es una "ciencia del espíritu" cuando aborda fenómenos de comunicación social, pero es una "ciencia material" cuando aborda fenómenos computacionales y lógico-formales: ¿habría que considerar dos ciencias diferentes cuando en realidad se trata de una misma teoría, sólo por el hecho de que se aplican a hechos distintos? Algo parecido podría aducirse en el caso de la clínica médica, con respecto a enfermedades "materiales" que tienen bases psicológicas ("espirituales"). ¿Cómo congeniar ambas cosas?

Tenemos también el criterio de las diferencias entre "Ciencias Empírico-Analíticas", "Ciencias Histórico-Hermenéuticas" y "Ciencias Teórico-Críticas". Lo único que puede distinguirse empíricamente en este sistema es la "ciencia empírico-analítica", que constituye un mismo conjunto indiscriminado y confuso de toda la ciencia empirista y racionalista. Pero resulta imposible encontrar datos empíricos que diferencien entre "ciencias histórico-hermenéuticas" y "ciencias teórico-críticas". Más bien, parece una discriminación "ad hoc" para resaltar el valor de ciertas perspectivas precognitivas, con total independencia de soportes empíricos. Si la historia de la ciencia se ventilara en términos de esta clasificación, el resultado sería confuso.

Enfoques Epistemológicos

VARIABLE GNOSEOLÓGICA

VARIABLE ONTOLÓGICA

EMPIRISMO

RACIONALISMO

IDEALISMO

Etnografía, diseños de convivencia, inducción reflexiva.

Interpretaciones libres, lenguajes amplios, argumentación reflexiva.

REALISMO

Mediciones, experimentaciones, inducción controlada.

Abstracciones, sistemas lógico-matemáticos, deducción controlada.

El estudio de cada uno de estos enfoques epistemológicos permite manejar las perspectivas o los marcos presuposicionales desde los cuales se conciben, desarrollan y evalúan los procesos  científicos, incluyendo la producción de investigaciones y, sobre todo, las tendencias en la evolución de la epistemología. Precisamente, esta hipótesis servirá, a lo largo de esta exposición, para explicar las relaciones de continuidad, y también las de ruptura, que tienen lugar en las variaciones de las tendencias epistemológicas de los últimos 16 años. En realidad, el supuesto básico de esta exposición está en que esas tendencias no son entre sí aisladas ni inconexas, sino que unas son prolongaciones de otras bajo un mismo enfoque epistemológico y otras son discontinuidades o rupturas con respecto a otras en virtud de enfoques epistemológicos diferentes. Asimismo, sobre la base de esta noción de Enfoque Epistemológico podrían también preverse las variaciones de tendencias que tendrán lugar en un futuro próximo.

Anteriormente se habló de ciertas perspectivas preteóricas, precognitivas, asociables a la tesis popperiana de los tres mundos. Nótese que esas perspectivas (o filtros) equivalen a la misma noción de "Enfoques Epistemológicos", sólo que mientras en aquel caso se consideran tres grandes sistemas de convicciones. En este otro la discriminación es un poco más fina, ya que permite distinguir dos variaciones importantes en la epistemología interpretativista (o comprensivista, asociada a la idea de "ciencias del espíritu"), a saber, la variación experiencialista (convivencia, trabajos de campo, al modo propuesto por Alfred Schutz) y la variación reflexivista (argumentaciones, crítica sociohistoricista, al modo de Jürgen Habermas). Se trata de dos esquemas de análisis que resultan convergentes y que pueden utilizarse a conveniencia. Es lo que se hará en las secciones que siguen.

Otro criterio de análisis adoptado en esta intervención es el que se refiere a la "Estructura Diacrónica"), según la cual los desarrollos científicos y meta-científicos se basan en "Programas" de desarrollo progresivo (tal como en Lakatos 1978) que van más allá del individuo y, a veces, más allá de generaciones de individuos (piénsese en el programa de la gravitación, desde Newton a Einstein, por ejemplo, o en el del racionalismo, desde los griegos a la actualidad). Estos programas siguen una trayectoria temporal que comienza en una fase descriptiva (cuáles son los hechos), para luego pasar a una fase explicativa o interpretativa (según el enfoque, explicar por qué los hechos ocurren del modo en que fueron descritos o interpretar cuáles son los simbolismos subyacentes), yendo después a una fase contrastiva (evaluar las teorías elaboradas en la fase anterior), terminando en una fase aplicada o aplicativa (en que se intenta explotar las teorías ya evaluadas para el control de la realidad.

Problemas y debates en la Epistemología reciente

Estas nuevas epistemologías que se terminan de reseñar y que constituyen tendencias recientes en el desarrollo de la epistemología, se han presentado como variaciones observables de unos pocos enfoques epistemológicos subyacentes, con lo cual se intenta cumplir con el objetivo de explicar esas tendencias, más que de describirlas como simple secuencia anecdótica de datos históricos. Lo importante de esto es que las variaciones observables o paradigmas, tanto en la ciencia como en la misma epistemología que analiza la ciencia, podrían ser explicadas como transformaciones o realizaciones de sistemas de convicciones preteóricos o precognitivos (enfoques epistemológicos). Es la hipótesis que se ha intentado manejar en toda esta exposición.

Pero, mientras por un lado estas variaciones pueden ser estudiadas en sus formas más compactas, organizadas y consolidadas, como es el caso de las "epistemologías" aquí presentadas, también es posible, por otro lado, estudiarlas en rasgos desagregables menores, como sería el caso de los problemas particulares y correlativas divergencias que han empujado tanto la formación de los anteriores paradigmas compactos como, globalmente hablando, el desarrollo reciente de la epistemología. Esto último es lo que se trata de hacer en esta sección. Sin pretensiones de exhaustividad, debido a la enorme proliferación de problemas y tratamientos divergentes, se tratará de apuntar hacia cuestiones esenciales, asociándolas siempre a la misma hipótesis de los enfoques epistemológicos.

Se delimitarán en primer plano los problemas más importantes y, en segundo plano, se interpretarán las correspondientes soluciones divergentes desde la perspectiva de los distintos enfoques epistemológicos. No se mencionarán los problemas clásicos, anteriores al siglo XX (el origen del conocimiento, la relación con el objeto, etc.), ni tampoco aquellos de ese mismo siglo que no han llegado a tener mayores desarrollos ni avances significativos (algunos problemas han sufrido un cierto estancamiento), sino sólo aquellos en torno a los cuales se han reportado novedades interesantes. Como se dijo al principio, se descartarán también los tratamientos propios más de la gnoseología que de la epistemología (teoría de la ciencia).

 

 

 

 

Autor:

Mariajosé Sosa Solórzano

Partes: 1, 2
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