La reconstrucción del concepto de nación en Argentina como premisa para el cumplimiento de los Derechos Humanos (página 2)
Enviado por Fernando Marcelo Carletti
Considero que para obtener una respuesta lo más aproximada a la realidad hay que cotejar esa afirmación con lo que sucedía en los hechos, y si esa afirmación falsa escondía acorde con la conducta de los gobiernos algún propósito.
Desde el momento que se enseñaba que no existían problemas raciales, que textualmente muchas veces se decía "no tenemos negros, no tenemos indios", que prácticamente se daban por extinguidas etnias de aborígenes que en realidad existían en los hechos en estado de completo abandono, que se decía en el diccionario que la religión predominante era la católica con libertad de cultos pero en los hechos estaba prohibido registrar en el Ministerio de Culto las Religiones Aborígenes, creo que la respuesta coherente es que detrás de esa afirmación falsa había una intencionalidad que era crear una imagen de Nación totalmente alejada de realidad.
Este concepto erróneo de Nación era que para ser tal se debía compartir una religión, un idioma único, y también la población debía estar compuesta por un tipo racial prácticamente único y que ese tipo racial se correspondiera con aquel estimado superior. Esto de querer crear un tipo de Nación falso de conformidad con los prejuicios de quienes gobernaban se hacia al mismo tiempo que se hablaba de libertad de cultos, de igualdad de todos los hombres ante la ley. Toda esta intencionalidad no fue creación del gobierno de facto que rigió entre 1976 y 1983, sino que este continuo con especial énfasis un accionar de mas de cien años y que significo la marginación y anulación del aborigen.
Se considera a Juan Bautista Alberdi el padre de la Constitución Nacional Argentina, su obra "Bases y puntos de partida para la organización política de la Republica Argentina" es hoy objeto de culto entre muchos constitucionalistas, pero al leerla vemos cual era el papel del aborigen en la organización nacional que se estaba planeando y que se llevo a cabo durante mas de un siglo, basta transcribir unos párrafos para tener cabal idea de cual era el país que se pretendía y cual la situación del aborigen en el mismo:
Lo que llamamos América independiente no es mas que Europa establecida en América; y nuestra revolución no es otra cosa que la desmembración de un poder europeo en dos mitades, que hoy se manejan por si mismas….Hoy mismo, bajo la independencia, el indígena no figura ni compone mundo en nuestra sociedad política y civil. Nosotros, los que nos llamamos americanos, no somos otra cosa que europeos nacidos en América. Cráneo, sangre, color, todo es de fuera…..En América todo lo que no es europeo es bárbaro: no hay mas división que esta: 1ro. El indígena, es decir, el salvaje; 2do. El europeo, es decir nosotros, los que hemos nacido en América y hablamos español, los que creemos en Jesucristo y no en Pillan (Dios de los indígenas).
"La religión debe ser hoy, como en el siglo XVI, el primer objeto de nuestra leyes fundamentales. Ella es a la complexión de los pueblos lo que es la pureza de sangre a los individuos"…"Será necesario, pues, consagrar el Catolicismo como religión del Estado, pero sin excluir el ejercicio publico de los otros cultos cristianos. La libertad religiosa es tan necesaria al país como la misma religión católica."…." Recordemos a nuestro pueblo que la patria no es el suelo. Tenemos suelo desde hace tres siglos, y solo tenemos patria desde 1810. La patria es la libertad, es el orden, la riqueza, la civilización organizados en el suelo nativos, bajo su enseña y su nombre. Pues bien; esto se nos ha traído por Europa: es decir Europa, nos ha traído la noción del orden, la ciencia de la libertad, el arte de la riqueza, los principios de la civilización cristiana. Europa, pues, nos ha traído la Patria, si agregamos que nos trajo hasta la población, que constituye el personal y el cuerpo de la patria.
Existen personas que reniegan de si mismos y llegan a identificarse con otra, generalmente famosa como un artista, y lo hacen a tal punto que llegan a la convicción de que son esa persona, esto no solo es patológico sino que además es muy triste, y cuando en esta situación cae no un individuo sino todo un país es mucho mas triste aun.
Es de notar que cuando Alberdi dice lo citado la mayor parte del territorio nacional era habitado por aborígenes, como en el Sur del país hasta el año 1879 cuando finaliza la mal llamada campaña al Desierto en la se que persiguió, extermino y quito las tierras de los aborígenes para dárselas a capitalistas europeos.
La mal llamada libertad de cultos era solo para cultos religiosos europeos, los cultos de los aborígenes fueron discriminados, no reconocidos y hasta prohibidos, lo mismo que sus idiomas; quienes querían continuar con sus culturas autóctonas fueron perseguidos, son conocidas las frases de Domingo Faustino Sarmiento el llamado Padre del Aula que abiertamente aconsejaba el exterminio del aborigen incluyendo los pequeños.
Mientras se hablaba de igualdad en realidad en forma arbitraria se determinaba que todo lo europeo era superior y se pretendió crear la ficción de que Argentina era en realidad un país europeo que nada tenia de aborigen, Buenos Aires, Capital Federal de la Republica Argentina, era en realidad mas parecida a Paris que a nada que tuviera que ver con autóctono de estas tierras.
Así se continuo con toda esta marginación y negación de la realidad hasta la llegada del golpe militar de 1976 autodenominado "Proceso de Reorganización Nacional", que no solo margino y persiguió a los aborígenes como antaño sino que negaba la existencia misma de los aborígenes y de la realidad innegable y evidente de que por las venas de la mayoría de la población argentina corría sangre que en gran parte era aborigen.
Una vez llegada la democracia en el año 1983, a pesar de que el atropello continua, se empieza a conocer la realidad de los aborígenes, y debieron pasar muchos años para que algunos de sus derechos sean reconocidos en la reforma de la Constitución Nacional en 1994, esta ultima en una redacción que considero poco feliz establece: "Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones." A mi entender los constituyentes ven al aborigen no como miembro de la Nación sino como algo que ya estaba, que era preexistente a la Nación y por ende algo que hay tolerar pero como algo ajeno, no como miembro existente de la misma, a pesar de eso resulta evidente que la disposición es un avance frente a la situación anterior donde al aborigen ni se lo nombraba, también el resto de los habitantes se va dando cuenta que no esta mal que por sus venas corra sangre aborigen, que no es una vergüenza, sino todo lo contrario, y lo principal es que toda la población va viendo la realidad de que los aborígenes son parte de la Nación, una nueva visión de la realidad sin las anteojeras impuestas por el autoritarismo, ve que una Nación no es una creación arbitraria como una pintura hecha arbitrariamente por un pintor sobre una tela.
La gran mayoría de los ciudadanos van tomando conciencia que es necesario reconstruir el concepto de Nación, esto después de años de represión, de engaños, de educaciones impuestas sobre las mentes de los niños con el fin de formar cerebros a medida de los prejuicios de los enfermos que tenían el gobierno del país gracias a las armas y no al consenso de los ciudadanos. Este nuevo concepto de Nación del que las personas van tomando conciencia surge de la realidad de los hechos, y para el mismo no es necesario que la persona para ser ciudadano tenga la piel de color claro, o practique una religión determinada ni mucho menos reniegue de sus orígenes, de su cultura, de su religión en pos de otras a las que sin ningún argumento valido se las da por superiores, sino que es ciudadano porque forma parte de la Nación, sin que exista ningún argumento valido para decirle que no forma parte de la misma. Considero acertada la definición de Renán para el que la Nación "es una gran solidaridad, constituida por el sentimiento de los sacrificios realizados y los que se realizaran en caso necesario. Presupone un pasado, pero se resume en el presente por un hecho tangible: el consentimiento, el deseo claramente expresado de continuar la vida en común. La existencia de una nación es un plebiscito de todos los días, como la existencia del individuo es una afirmación perpetua de la vida…."
Y refiriéndonos a los aborígenes específicamente es de notar que a través de siglos de persecución han demostrado una dignidad y un respeto de las leyes que los dignifica, siendo el respeto de sus derechos la forma mas honrosa de honrar la Patria, porque la explotación de la que fueron victimas mientras la Nación fue Colonia fue uno de los motivos determinantes de las luchas por la Independencia Nacional. No se creo una sucursal de Europa conforme la visión de Alberdi, sino una Patria Justa, Libre y Soberana para todos sus hijos, aborígenes y no aborígenes, por este sueño el General Manuel Belgrano a pesar de cargar sobre su cuerpo muchas enfermedades estuvo al frente del Ejercito, también el General San Martín en mas de una oportunidad declaró como la finalidad de su lucha el alivio de la situación del aborigen y el reconocimiento de sus derechos. Cuando llega San Martín al Perú con su ejército libertador, lanza la siguiente proclama en quechua, aymará y castellano: "A los indios naturales del Perú: Compatriotas, amigos descendientes todos de los Incas. Ya llegó para vosotros la época venturosa de recobrar los derechos que son comunes a todos los individuos de la especie humana, y de salir del estado de miseria y de abatimiento a que le habían condenado los opresores de nuestro suelo. Los nobles motivos que nos impelieron a sacudir el yugo de la España son demasiado notorios a todo el mundo. Vuestra misma sensibilidad cada día forzada a vejaciones nuevas, es el justificativo más tocante. La conducta pues, que han seguido los gobiernos independientes de América, acreditan que nuestros sentimientos no son otros, ni otras nuestras aspiraciones, que establecer el reinado de la razón, de la equidad y de la paz sobre las ruinas del despotismo, de la crueldad y de la discordia"….."Guiado por estos mismos sentimientos, yo os ofrezco del modo más positivo hacer todo cuanto este a mi alcance, para aliviar vuestra suerte, y elevaros a la dignidad de hombres libres; y para que tengáis más fe en mis promesas declaro que desde hoy queda abolido el tributo, esa exacción inventada por la codicia de los tiranos para enriquecerse a costa de vuestros sudores, y para degradar vuestra facultad física y mentales a fuerza de un trabajo excesivo ¿Y seréis insensibles a los beneficios que yo a nombre de la Patria trato ahora de proporcionaros? ¿Olvidareis también los ultrajes que habéis recibido sin número de los españoles? No, no puedo creerlo: antes bien me lisonjeo de que os manifestareis dignos compatriotas y descendientes de Manco Capac, de Guayna Capac, de Tupac Yupanqui, de Paullo Tupac, parientes de Tupac Amaru, de Tembo Guacso, de Pampa Cagua. Feligreses del Dr. Muñecas y que cooperareis con todas las fuerzas al triunfo de la expedición libertadora, en el cual están envueltos vuestra libertad, vuestra fortuna, y vuestro apacible reposo, así como el bien perpetuo de todos vuestros hijos. Tened toda confianza en la protección de vuestro amigo y paisano el general San Martín".
También el Doctor Mariano Moreno verdadero prócer de la Republica Argentina y de la libertad expreso: "Desde Buenos Aires a Chile, y desde Magallanes a Mendoza, no ha quedado ya otra Nación de Indios que los Araucanos: el resto son unas reliquias de las tribus salvajes que la crueldad del gobierno español ha sacrificado. Los americanos deben apresurarse a expiar injurias pasadas cometidas contra los bárbaros por solo que no lo eran bastante para dejarse manejar como tales: deben atraerlos a su sociedad, mostrándoles los beneficios que ella les proporciona: Los indios son Hombres" "Los indios pampas de Catriel son mas fáciles de civilizar rectamente y mas dispuestos a recibir la alta educación cívica, que nuestras masas rurales y aun que las urbanas mismas….nos creemos autorizados para decir y sostener en todos los terrenos, desde el confidencial y privado, hasta el publico u oficial que los indios pampas serian ya, a la fecha en que escribimos, relativamente honrados, laboriosos y morales si nosotros, los hombres de la civilización, no hubiéramos sido tan malvados y corrompidos." Nota de la sociedad económica de Azul (Anales de la sociedad rural argentina, 1870).
Contra años de una falsa formación hay que recordar a los verdaderos Patriotas que no discriminaban al aborigen tratándolo de salvaje ni manifestando que no había un lugar para el en América sino que todo lo contrario demostraron con sus hechos que sus sufrimientos eran una de las razones para constituir una nueva Nación de hombres libres. Por eso respetar al Aborigen y reconocerlo como parte integrante de Nación es honrar a los Padres de la Patria y a la Patria misma y su soberanía, Soberanía de la que los aborígenes en forma conjunta e indivisible con todos los ciudadanos de la Nación son titulares.
Si aquellos que sembraron el germen de la marginación y la negación dijeron que los aborígenes no ocupaban un lugar en el Gobierno ni en la cosa publica, hay que hacer como dijo el Dr. Mariano Moreno, expiar las culpas y darles el lugar que les pertenece, no solo tienen derecho a votar con todas las garantías para que sus sufragios sean el fiel reflejo de su expresión de voluntad y no el instrumento para que inescrupulosos se perpetúen en el poder. Se les debe dar un lugar en el manejo del Estado, con obligación de que determinadas bancas en la Cámara de Diputados y Senadores sean ocupadas por aborígenes, con participación de representantes aborígenes en los asuntos que incumban a la tierra y su explotación que puedan afectar el medio ambiente, con franquicias, subsidios y beneficios para el comercio y la elaboración de los productos fabricados por aborígenes tal como aconsejaba el Dr. Alberdi para los Europeos y no que un aborigen este varios días elaborando un producto y un oportunista se los compre por dos pesos y lo venda en una ciudad a cientos de pesos,
Conclusión
Es hora que los aborígenes dejen de ser meros habitantes para que pasen a ocupar el lugar que legítimamente les corresponde como ciudadanos y miembros de la Nación. Es hora de que el País sea realmente Soberano y esto se logra cuando se respeta a todos sus ciudadanos y se los reconoce en su dignidad, esto conforme la noción de soberanía que el Dr. Carlos Fayt describe como:
De este modo, la radicación de la soberanía en la nación, o lo que es lo mismo, en el pueblo, significa en primer termino "dominio y posesión de si mismo", esto es, facultad de autodeterminarse a si mismo jurídica y políticamente; en segundo lugar, que el poder originario reside en el, y que todo poder de autoridad o dominación es delegado, "un poder constituido y delegado". Por consiguiente, la soberanía reside en la comunidad nacional, esta es el sujeto concreto de la soberanía y cualifica el poder originario o constituyente de que se encuentra investida. La organización política de la comunidad nacional, el Estado, es el sujeto abstracto de la soberanía, en cuanto personifica jurídicamente a la comunidad nacional, y por tanto a todo el poder en el Estado, sus fuerzas e instituciones.
El verdadero reconocimiento de los aborígenes en su carácter de ciudadanos, con su derecho a participar en los asuntos de Estado es el primer paso para el respeto de sus derechos humanos, primer paso que aun no se ha dado pero que no esta lejos conforme la evolución que la sociedad esta demostrando, que no se deja engañar por discursos que describen la Nación conforme prejuicios injustos violatorios de los derechos humanos. Esto significara un nuevo y largo camino, no se podrá hacer de un día para el otro, se deben tomar medidas urgentes para paliar la grave situación de los aborígenes pero también se debe revertir en la educación de los pequeños en las escuelas el proceso por el cual durante mas de un siglo se formaron ciudadanos insensibles y ciegos a la realidad, se les debe inculcar el respeto al prójimo y no negar su existencia, enseñando en las escuelas el genocidio del que fue victima el aborigen, la lucha de los próceres por sus derechos, y la negación de sus derechos que a pesar de esta lucha vinieron sufriendo a lo largo de la vida del país.
La verdadera igualdad no esta en negar las diferencias, sino en reconocer que a pesar de las diferencias no somos ni inferiores ni superiores, que todos somos valiosos y que incluso de las diferencias se nutre la cultura y la evolución de un país, aquellos que llamaban bárbaros a quienes negaban sus derechos estaban ciegos de falsos conceptos, de miedos y así crearon un país con muchas personas viviendo en la marginación y el desamparo, y con muchas otras negando su verdadera identidad para no sentirse rechazados. A la sombra de conceptos como libertad, igualdad, desarrollo, se llevaron a la practica todos sus antónimos algo que debe enseñarnos que no solo son conceptos abstractos sino que deben ser plasmados en realidades que hay que poner en practica. Por eso considero que debe haber una reconstrucción del concepto de Nación acorde con la realidad de la existencia de todos, porque para respetar los derechos humanos se debe empezar por reconocer la existencia de todos los seres humanos, sin existencia no hay derechos para hacer valer, quien no existe no tiene derechos, al aborigen se le negó su existencia y por ende todos sus derechos, y al 56 % de la población Argentina su derecho a la identidad.
Bibliografía
DICCIONARIO ENCICLOPEDICO ACADEMICO Cuántica Editora SA, Moreno 584 – Buenos Aires – Argentina Impreso en Colombia por Carvajal SA Cali-Colombia, Tercera Edición año 1980
DERECHO POLITICO, Carlos S. Fayt, Editorial Depalma, Buenos Aires, 1985.
BASES Y PUNTOS DE PARTIDA PARA LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA DE LA REPUBLICA ARGENTINA, Juan Bautista Alberdi, Editorial La Cultura Argentina, Avenida de Mayo 646, Buenos Aires, 1915.
Diario "Clarín" de Buenos Aires, Argentina, Articulo periodístico: "El mapa genético de Argentina – Estudio de Expertos de la Universidad Nacional de Buenos Aires". Buenos Aires, domingo 16 de enero de 2005.
TRATADO ELEMENTAL DE DERECHO CONSTITUCIONAL ARGENTINO, German Bidart Campos, Editorial Ediar Tomo I, Buenos Aires, 1986
Idem anterior, tomo II-A, Buenos Aires, 2003.
La cita del General San Martín fue tomada de un artículo publicado por Fernando Ramón Rossi con fecha abril de 2001, titulado: SAN MARTIN Y LOS PUEBLOS INDÍGENAS.
Autor:
Fernando Marcelo Carletti
Abogado Especialista para el Ejercicio de la Magistratura
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