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Cajamarca no es una Villa Levantisca


Partes: 1, 2

  1. "El oro de Yanacocha y el costo de la ignorancia"
  2. Inversión de gobierno regional en el 2011 la mayor parte  proviene de canon minero
  3. La verdadera gran transformación en camino
  4. Razones para declarar inconstitucional la forma de aprobación de los EIA en el Perú
  5. Derechos y normas constitucionales violadas

Recordando al Congresista Joaquín Ramírez Gamarra, quien dijera:

 "Señor Presidente Ollanta Humala, lo exhorto a que pida disculpas públicas a todo el Perú y en especial a Cajamarca, porque todo lo que está ocurriendo es su responsabilidad al proponer agua y oro".

 En este contexto, Ramírez, le pide al Primer Magistrado de la Nación, explique al pueblo cajamarquino en persona, el por qué, siendo ahora Presidente de la República ha cambiado de parecer y apuesta por la compatibilidad entre el oro y la defensa del agua.  

 Los pueblos valoran los gestos de desprendimiento de quienes asumen responsabilidades más aún si son de carácter nacional, en ese sentido, le reiteramos la pertinencia y necesidad de que en su calidad de Jefe de Estado, explique a la población las razones que lo han llevado a reconsiderar su posición respecto de la actividad minera.

 Por ello propusimos que se resuelva en base a la Ley de Consulta Previa y su reglamento fundamentalmente porque intuíamos que el Proyecto Minero Conga se ha politizado y se iba encaminar por la ruta que estamos observando. En este sentido Joaquín Ramírez busca promover el Pacto Social en Cajamarca; que facilitará el diálogo, posibilitará implementar políticas consensuadas, el fortalecimiento de las mismas así como de los partidos políticos y superar la dependencia de las actividades extractivas. Además de ello fortalecer el Acuerdo Nacional; que operativizará el contenido, las prioridades y validará una agenda donde el agua se convierta en una política de Estado.

Junto a ello Ramírez también añade que la decisión de la empresa Yanacocha este en función a la capacidad de armonizar los objetivos empresariales con las expectativas de la sociedad y sin que represente condicionalidad de ningún tipo a la soberanía de nuestro país y en particular a Cajamarca.

"El oro de Yanacocha y el costo de la ignorancia"

reportaje de LOWELL BERGMAN; el cual se encuentra disponible en la dirección electrónica: http://www.youtube.com/watch?v=5OdJ9eRv_LY&feature=related.

¿QUÉ OBSTÁCULOS ENCUENTRAS PARA QUE CAJAMARCA NO CREZCA COMO DEBE HACERLO?:

 Cualquier persona que converse sobre Cajamarca dirá que es un departamento muy rico, tanto históricamente como en recursos naturales. ¿Pero es verdaderamente poderosa esta zona o encuentra obstáculos para un pleno y total desarrollo? A contraparte su pobreza es latente y visible cuando se visita cada una de sus provincias.

 El Congresista Joaquín Ramírez Gamarra en su afán por apostar en favor del crecimiento de nuestra ciudad organizó el conversatorio "Propuestas para superar los obstáculos al crecimiento económico en Cajamarca".

Parece increíble que cuando el Presidente ¡¡¡¡NACIONALISTA¡¡¡¡ anuncia al país que el Proyecto Conga, Ampliación de Yanacocha tiene luz verde para para que se lleve todo el oro que existe en Cajamarca, que no pudieron llevarse los españoles en la colonia por falta de tecnología, veo y escucho con indignación que muchos peruanos celebran ésta decisión y están muy contentos que el mayor saqueo del recurso más valioso que es el oro ahora pueda materializarse; éstos peruanos y lo más increíble algunos cajamarquinos celebran como si estuviéramos obteniendo nuestra independencia; como si las empresas transnacionales propietarias del oro se hubieran vuelto bondadosas y nos hubieran entregado nuestros recursos, o el Presidente hubiera obligado a éstas empresas a compartir el 50% de sus utilidades; de haber sido así estaríamos celebrando porque entonces podríamos alcanzar el verdadero desarrollo de nuestro país y un mejor nivel de vida de las futuras generaciones.

Los panameños no celebraron con ese entusiasmo, cuando les devolvieron el Canal de Panamá después de 100 años.

Minera Yanacocha en complicidad con el gobierno utilizo por varios meses a la prensa para supuestamente concientizar a la población que la entrega del oro que debería ser recurso estratégico para el país, era beneficioso para el mantener el crecimiento económico y que los Cajamarquinos somos ignorantes y que estamos condenando a nuestra región a seguir en el subdesarrollo, desarrollo que no hemos visto en 18 años de Yanacocha, y más de 100 años de Hualgayoc, incluso reconocido por el propio Presidente en su mensaje.

De acuerdo a nuestros principios y objetivos, interesados en que nuestra Región y el país logren su verdadero desarrollo económico de otros sectores productivos en base a la mejor utilización de sus recursos naturales especialmente mineros, nos hemos permitido utilizando la información existente y que es de conocimiento público, analizar la producción y la rentabilidad de los 18 años de explotación de la Empresa Minera Yanacocha en Cajamarca.

Muchas veces nos hemos preguntado que podríamos hacer los cajamarquinos y los peruanos, sí el oro de Yanacocha nos perteneciera realmente.

Le adjuntamos un resumen de nuestro análisis que hemos denominado "EL ORO DE YANACOCHA Y EL COSTO DE LA IGNORANCIA" para vuestro conocimiento, análisis, críticas, aportes, discusión y difusión..

Creemos en una economía de libre mercado, consecuentemente entendemos que las empresas invierten, generan trabajo, dinamizan la economía y tienen todo el derecho a tener utilidades; siempre y cuando cumplan éstas con su responsabilidad social, ambiental y paguen los impuestos que les corresponde según las normas vigentes.

Nos solidarizamos y apoyamos la lucha de los cajamarquinos por la defensa del agua y sus recursos naturales. Apoyamos el dialogo para la solución de los problemas.

Inversión de gobierno regional en el 2011 la mayor parte  proviene de canon minero

El integrante del MIM (Mejorando la Inversión Municipal), Carlos Agreda Pereira,  aseveró que el gobierno regional de Cajamarca está en el segundo lugar de inversión, pero porque la gestión anterior dejó muchos proyectos presupuestados por realizar, como es el caso de la electrificación.

Aclaró que los proyectos  del presidente Gregorio Santos es sólo el 10% y de la gestión anterior el 90%.

Asimismo, refirió que la inversión que ha hecho el gobierno regional de Cajamarca en el 2011, más de la mitad es con recursos provenientes del canon minero.

De otro lado, criticó la mala gestión de las autoridades, como es el caso del distrito de La Encañada, donde  se cuenta con muchos recursos económicos pero hasta hoy la población toma agua entubada.

Según Saavedra Marreros: Al hablar de su vida pasada, dijo que "él nunca ha matado a nadie, aseverando que sí son extremistas, "porque ser extremista o subversivo es asumir que uno no está contento con la vida que lleva"." (¡!) ………………………..

Entonces…, que busque un buen sicólogo o psiquiatra y que se deje de fastidiar al país con sus majaderías. Para ser un buen político, primero tiene que poner en orden sus problemas de seguridad personal: que son, de estabilidad emocional y económicos. Un extremista y subversivo no es lo mismo que un insatisfecho que busca mejorar o un conformista que busca que todo vaya para atrás, pegado a una ideología estúpida. También debe bañarse. Hay harta agua.

Qué miedo.

La verdadera gran transformación en camino

En Cajamarca se vienen gestando los nuevos caminos que deberá transitar el país para salir de la pobreza. Ahora que el proyecto Conga amenazó a la región con destruir sus aguas y su futuro, se deja vislumbrar un personaje que de a pocos ha ido ganando terreno en base a esfuerzo y verdadera lucha social.

Alberto Benavides: "La oportunidad para la sierra, para disminuir la desigualdad, es la minería".

En entrevista al diario El Comercio, Alberto Benavides de la Quintana, fundador de Minas Buenaventura y con 70 años de experiencia en el ámbito minero, indicó que la minería es la gran oportunidad para disminuir la desigualdad en la sierra peruana. Reafirmó, asimismo, su confianza en que el proyecto Conga siga adelante con un Estudio de Impacto Ambiental hecho a conciencia y que cuenta con las aprobacionescorrespondientes.Indicó que en la zona de las cuatro lagunas donde se ubicaría el proyecto Conga, existe un problema de agua estancada que no discurre para beneficio de la población. "¿Por qué hay bofedales y humedales? Porque no hay filtración, el agua de las lagunas se está quedando ahí, en el limo. No vamos a hacer una piscina, sino una laguna artificial, con compuertas, una represa. Vamos a regular el río".

Sobre el tema de la desconfianza hacia Yanacocha, indicó que es una desconfianza trabajada por gente que no quiere el desarrollo del país ni la inversión minera. Asimismo, indicó que Yanacocha no ha publicado, en todos estos años, los hospitales construidos, escuelas, carreteras, etc. "Realizamos la electrificación de Cajamarca, creamos una línea desde Trujillo de 200 km y le dimos corriente".

Continua afirmando: "Sobre algunas afirmaciones que indican que Yanacocha no ha aportado a la región, Benavides, sobre la problemática en educación y salud,respondió: "En el 2001 en Cajamarca había 1.340 docentes de educación inicial. En el 2009 crecieron a 2.068. Los de secundaria pasaron de 5.553 a 8.081. Los partos atendidos en establecimientos de salud se incrementaron en 200% gracias a la minería. Yanacocha ha trabajado con lealtad por Cajamarca".

Ver video, y entenderemos como siempre se manejaros los problemas ambientales

 http://puntodevistaypropuesta.blogspot.com/2011/12/que-decepcion-ollanta-enriquece-los.html#ixzz1g60Yxodj

El ejemplo de esta vil ignominia lo constituyen las ciudades peruanas La Oroya, Cerro de Pasco, Hualgayoc y el mismo Cajamarca. Pronto será Celendín, que perderá su oro y el agua de sus 04 lagunas providenciales: el daño a su ecosistema será irreversible, cuando los Benavides hayan desaparecido.

Sin embargo, lo más desconsolador está constituido por el viraje dado por el Presidente, Ollanta Humala, quien acaba de convertirse en el furgón de cola de los 03 gobernantes predecesores y reafirmar, como ellos, que el "subsuelo es de todos los peruanos"; ergo, que cada gobierno lo concesione a las empresas mineras y gasíferas lleva todo sin dejar nada. ¿Acaso el gas de Camisea ya usan los cusqueños antes que los chilenos?. Éstos, recompran el gas que dizque exportamos a México desde hace 2 años a precio de regalo que fijó Toledo y Kuczynski el mes de Febrero del 2006.

Véase en la red mi artículo: "Toledo y Kuczynski traicionaron al Perú regalando el gas de Camisea".

La frase lapidaria para el propio Ollanta es sin duda: "si el subsuelo no fuera compartido por todos, no seríamos una República, seríamos simplemente una confederación". En élla, a "todos" él nos representa y a su simple voluntad, apoyada por la fuerza mortal de la policía y los militares con armas, queda la decisión de mantener en manos privadas la concesión del subsuelo y lo que de él se extraiga, luego se venda, distribuya o exporte para beneplácito de sus explotadores. ¡Que el lugareño, dueño de la superficie, meramente observe, como ya lo experimenta todo cusqueño que ve pasar al extranjero el gas natural por una gran tubería privada!.

Jamás ose olvidar que para ingresar al subsuelo se pasa por el terreno superficial que tiene dueño desde antes de la crematofílica empresa minera!. Si el anhelado subsuelo, ansiado por unos cuantos en verdad, "es de todos", no lo es la superficie, cuyos campesinos-propietarios votaron por usted sin atisbar que los iba a defraudar.

En las zonas rurales de Cajamarca, Pulán, Sexi y pronto en Conga, aquéllos no pueden ingresar a lo suyo, a su modesto terreno del cual superviven con pobreza, pues como asevera Raúl Wiener el gobierno suyo es ya percibido como la "Policía de Yanacocha", pese a que los Benavides votaron por Keiko Fujimori, su considerada antípoda, falsamente.

"Humala se quitó la máscara".- Escribe Cesar Hildebrandt.

http://socialismoperuanoamauta.blogspot.com/2011/12/humala-se-quito-la-mascara-escribe.html

Las decepciones son mayores cuando las esperanzas son más intensas.

A pesar de que la segunda vuelta obligaba a Ollanta Humala a la moderación y a la búsqueda de consensos, era obvio que quienes votaron por él conservaron la expectativa de que un gobierno suyo iba a traer algunos cambios cualitativos. De eso se trataba, precisamente, la pelea política y moral con Keiko Fujimori.

Esa esperanza de cambios ha terminado.

En un proceso semejante a la progeria, esa enfermedad que envejece a los niños a la velocidad del infortunio, Humala se ha resignado a gerentear el Perú.

El poder económico ha hecho con él lo que logró hacer con casi todos: ensillarlos, adobarlos, engullirlos. Al empresario salitrero Billinghurst no lo pudieron convertir en sirviente y por eso le dieron un golpe de Estado. Al general Velasco no lo pudieron asustar y por eso lo han convertido en el demonio temido al que hay que seguir aporreando desde sus medios de comunicación.

Todos los demás entraron al redil.

Humala acaba de hacerlo a paso redoblado.

La declaratoria del estado de emergencia cuando se estaba a punto de llegar a un acuerdo no sólo dejó mal parado a Salomón Lerner sino que fue un mensaje hacia el futuro: los acuerdos son peligrosos cuando uno no está dispuesto a cumplirlos, mejor es militarizar "las ciudades alzadas".

Cajamarca no es una villa levantisca. Cajamarca está harta de esa minería avariciosa que todo lo enmugra con sus ácidos, sus humos ponzoñosos, su dinástica mierda.

Cajamarca no está contra la minería que respeta y concede. Está en contra de ese antro aurífero, colonialmente prepotente, llamado Yanacocha.

Ahora Cajamarca es una ciudad tomada "por las fuerzas del orden".

¿De qué orden?

Del orden tal como lo entiende la derecha pre-Gutenberg peruana. Es decir, palo y bala si es necesario con tal de que nadie se oponga a nuestro destino de vendedores de rocas molidas. Y palo y bala para los que osen enfrentarse a 200 años de desprecio.

Humala es nuestro nuevo Zelig. Habla como Sánchez Cerro, actúa como Alan García, decide como lo hubiera hecho Luis Bedoya.

Ya ni siquiera disimula, lo cual, en efecto, es un mérito. Caída la máscara del reformador, apagadas las luces del centrista, Humala marcha a paso ligero a ser el albacea del modelo que aquí impuso una banda de delincuentes cuyo cabecilla tiene una sentencia de 25 años por delitos de lesa humanidad.

Que Humala se prepare para otros Cajamarcas. Si cree que va a intimidar actuando como un matón que ordena detener durante diez horas, sin mandato judicial alguno, a dirigentes que salían de una cita en el Congreso, se equivoca.

Si cree que invirtiendo 500 millones de soles en infraestructura (mientras congela, irregularmente, las finanzas del gobierno regional)  va a comprar a Cajamarca, se equivoca dos veces.

Y si cree que los aplausos de la derecha y su plebe amaestrada suponen un veredicto popular, se equivoca tres veces.

Saldrá este fin de semana una encuesta que dirá su popularidad ha aumentado, señor Humala. No se la crea. Detrás de esas cifras está la verdad. La rabia polvorienta de los pueblos que se sienten fuera de toda inclusión política no la miden las encuestas, que a Fujimori también le sonreían.

No les crea, señor Humala, a los incondicionales que le dicen que usted ha recuperado la autoridad. Eso le decía El Comercio a Sánchez Cerro cuando mandaba bombardear Trujillo, y a Odría, cuando mandaba matar a Negreiros.

La historia del Perú está plagada de ovaciones siniestras venidas desde los palcos. Los éxitos "del orden" siempre serán provisorios cuando la meta no es hacer justicia sino durar, congraciarse con los inversionistas mineros, ser plausible para los de siempre.

Era justo borrar a Conga de la cartera de proyectos mineros. No sólo porque es incompatible con la agricultura y la conservación de recursos hídricos de la zona sino porque su Estudio de Impacto Ambiental era, como lo demostró el ex viceministro José de Echave, maliciosamente incompleto. Y porque, además, Conga es hija de Yanacocha, una empresa que ha hecho todo lo posible para que los cajamarquinos la odien y teman.

Ahora usted repite a Alan García con eso de que el suelo es privado pero el subsuelo es del Estado. Es argumento tan indigno, intelectualmente tan mísero, que debería avergonzar a quien lo esgrima.

Vayamos al absurdo: ¿y si mañana unos exploradores chinos o canadienses descubren, en las proximidades de Machu Picchu, un millón de toneladas de oro y varios trillones de metros cúbicos de gas? ¿Nos deshacemos de la zona de amortiguamiento de Machu Picchu? ¿Ponemos en peligro esa maravilla? No, ¿verdad?

Machu Picchu, al fin y al cabo, es el testimonio de una civilización que tuvo una relación amistosa con el medio ambiente. ¿Y por qué el pasado, por más majestuoso que sea, puede resultar más respetable que límpidos presentes de una región que vive hace siglos de producir cosas fragantes que se comen?

Para llegar al subsuelo hay que perforar los suelos,  abatir las propiedades, cambiar los paisajes, matar aguas. Decirle a Cajamarca que el suelo es suyo pero el subsuelo es "nuestro", es decirle que el suelo no suyo y que está expuesto a la voracidad minera y a la complicidad del Estado con los poderes fácticos.

Somos una república unitaria, pero no somos una dictadura unitarista. Somos un país, no un cuartel. Y usted prometió (tengo las grabaciones respectivas) aguas y lagunas conservadas para Cajamarca, un nuevo país para los que han esperado tanto, cambios y reformas en los contratos de inversión que, tomando como base el interés público, así lo requirieran.

Presidente Humala: no crea que es usted muy original. Tiene usted una ascendencia histórica abundante, aquí y en América Latina.

Y a usted, que ahora profesa tan auténtica amistad por Chile, le contaré brevemente la historia de Gabriel González Videla, un probable clon suyo que gobernó a nuestro amable vecino del sur.

González Videla llegó al poder en Chile en 1946. Logró eso porque contó con el apoyo de un frente popular que incluía al poderoso Partido Comunista de Chile. Y obtuvo el respaldo de ese frente, que incluía al Partido Radical, porque prometió un Chile nuevo y más justo.

Pues bien, la presión de los conservadores, las amenazas de Washington (un diálogo con Truman fue decisivo), la falsedad o endeblez de sus convicciones empujaron a González Videla a reprimir salvajemente las huelgas de mineros que reclamaban mejores salarios y a quienes él, precisamente, había prometido nuevas perspectivas y trato más digno. De inmediato, dictó la famosa Ley de Defensa Permanente de la Democracia, declaró al Partido Comunista ilegal, censuró las publicaciones de izquierda y convocó a conservadores y liberales a integrar un gabinete que se llamó "de concentración nacional". Pablo Neruda, que en ese entonces era senador por el Partido Comunista, fue perseguido, vivió durante meses en la clandestinidad y, al final, penosamente, por tierra, pudo salir en secreto de Chile.

En su Canto General, Neruda escribió estas líneas bajo el título "González Videla":

"…En Chile no preguntan, los puños hacia el viento,

los ojos en las minas se dirigen a un punto,

a un vicioso traidor que con ellos lloraba,

cuando pidió sus votos para trepar al trono…

A mi pueblo arrancó su esperanza, sonriendo,

la vendió en las tinieblas a su mejor postor,

y en vez de casas frescas y libertad, lo hirieron,

lo apalearon en la garganta de la mina,

le dictaron salario detrás de una cureña,

mientras una tertulia gobernaba bailando

con dientes afilados de caimanes nocturnos".

En el Perú no tenemos, fatalmente, a un Neruda. Pero quizá hemos empezado a tener a un González Videla.

Alguien que pierde los ideales, un gobierno que abandona su esencia, un horizonte de bala y pragmatismo, la política hecha medición de PBI y aplauso de las agencias de calificación de riesgo, ¿qué son, qué galaxia de sentido forman? El fenómeno tiene un nombre: es la derrota de la inteligencia y el triunfo de la administración.

Las decepciones son mayores cuando las esperanzas son más intensas.

Esa esperanza de cambios ha terminado.

El poder económico ha hecho con él lo que logró hacer con casi todos: ensillarlos, adobarlos, engullirlos. Al empresario salitrero Billinghurst no lo pudieron convertir en sirviente y por eso le dieron un golpe de Estado. Al general Velasco no lo pudieron asustar y por eso lo han convertido en el demonio temido al que hay que seguir aporreando desde sus medios de comunicación.

Todos los demás entraron al redil.

La declaratoria del estado de emergencia cuando se estaba a punto de llegar a un acuerdo no sólo dejó mal parado a Salomón Lerner sino que fue un mensaje hacia el futuro: los acuerdos son peligrosos cuando uno no está dispuesto a cumplirlos, mejor es militarizar "las ciudades alzadas".

Cajamarca no es una villa levantisca. Cajamarca está harta de esa minería avariciosa que todo lo enmugra con sus ácidos, sus humos ponzoñosos, su dinástica mierda.

Cajamarca no está contra la minería que respeta y concede. Está en contra de ese antro aurífero, colonialmente prepotente, llamado Yanacocha.

Ahora Cajamarca es una ciudad tomada "por las fuerzas del orden".

¿De qué orden?

Del orden tal como lo entiende la derecha pre-Gutenberg peruana. Es decir, palo y bala si es necesario con tal de que nadie se oponga a nuestro destino de vendedores de rocas molidas. Y palo y bala para los que osen enfrentarse a 200 años de desprecio.

Humala es nuestro nuevo Zelig. Habla como Sánchez Cerro, actúa como Alan García, decide como lo hubiera hecho Luis Bedoya.

Que Humala se prepare para otros Cajamarcas. Si cree que va a intimidar actuando como un matón que ordena detener durante diez horas, sin mandato judicial alguno, a dirigentes que salían de una cita en el Congreso, se equivoca.

Si cree que invirtiendo 500 millones de soles en infraestructura (mientras congela, irregularmente, las finanzas del gobierno regional) va a comprar a Cajamarca, se equivoca dos veces.

Y si cree que los aplausos de la derecha y su plebe amaestrada suponen un veredicto popular, se equivoca tres veces.

Saldrá este fin de semana una encuesta que dirá su popularidad ha aumentado, señor Humala. No se la crea. Detrás de esas cifras está la verdad. La rabia polvorienta de los pueblos que se sienten fuera de toda inclusión política no la miden las encuestas, que a Fujimori también le sonreían.

No les crea, señor Humala, a los incondicionales que le dicen que usted ha recuperado la autoridad. Eso le decía El Comercio a Sánchez Cerro cuando mandaba bombardear Trujillo, y a Odría, cuando mandaba matar a Negreiros.

La historia del Perú está plagada de ovaciones siniestras venidas desde los palcos. Los éxitos "del orden" siempre serán provisorios cuando la meta no es hacer justicia sino durar, congraciarse con los inversionistas mineros, ser plausible para los de siempre.

Era justo borrar a Conga de la cartera de proyectos mineros. No sólo porque es incompatible con la agricultura y la conservación de recursos hídricos de la zona sino porque su Estudio de Impacto Ambiental era, como lo demostró el ex viceministro José de Echave, maliciosamente incompleto. Y porque, además, Conga es hija de Yanacocha, una empresa que ha hecho todo lo posible para que los cajamarquinos la odien y teman.

Ahora usted repite a Alan García con eso de que el suelo es privado pero el subsuelo es del Estado. Es argumento tan indigno, intelectualmente tan mísero, que debería avergonzar a quien lo esgrima.

Vayamos al absurdo: ¿y si mañana unos exploradores chinos o canadienses descubren, en las proximidades de Machu Picchu, un millón de toneladas de oro y varios trillones de metros cúbicos de gas? ¿Nos deshacemos de la zona de amortiguamiento de Machu Picchu? ¿Ponemos en peligro esa maravilla? No, ¿verdad?

Machu Picchu, al fin y al cabo, es el testimonio de una civilización que tuvo una relación amistosa con el medio ambiente. ¿Y por qué el pasado, por más majestuoso que sea, puede resultar más respetable que límpidos presentes de una región que vive hace siglos de producir cosas fragantes que se comen?

Para llegar al subsuelo hay que perforar los suelos, abatir las propiedades, cambiar los paisajes, matar aguas. Decirle a Cajamarca que el suelo es suyo pero el subsuelo es "nuestro", es decirle que el suelo no suyo y que está expuesto a la voracidad minera y a la complicidad del Estado con los poderes fácticos.

Somos una república unitaria, pero no somos una dictadura unitarista. Somos un país, no un cuartel. Y usted prometió (tengo las grabaciones respectivas) aguas y lagunas conservadas para Cajamarca, un nuevo país para los que han esperado tanto, cambios y reformas en los contratos de inversión que, tomando como base el interés público, así lo requirieran.

Y a usted, que ahora profesa tan auténtica amistad por Chile, le contaré brevemente la historia de Gabriel González Videla, un probable clon suyo que gobernó a nuestro amable vecino del sur.

González Videla llegó al poder en Chile en 1946. Logró eso porque contó con el apoyo de un frente popular que incluía al poderoso Partido Comunista de Chile. Y obtuvo el respaldo de ese frente, que incluía al Partido Radical, porque prometió un Chile nuevo y más justo.

Alguien que pierde los ideales, un gobierno que abandona su esencia, un horizonte de bala y pragmatismo, la política hecha medición de PBI y aplauso de las agencias de calificación de riesgo, ¿qué son, qué galaxia de sentido forman? El fenómeno tiene un nombre: es la derrota de la inteligencia y el triunfo de la administración.

Razones para declarar inconstitucional la forma de aprobación de los EIA en el Perú

Una realidad, que el caso Conga ha puesto en evidencia, es que el mecanismo de aprobación de los estudios de impacto ambiental (EIA) en general (que se aplica al caso de industrias extractivas tales como la actividad minera y petrolera) es incompatible con la obligación del Estado de proteger el derecho a vivir en un medio ambiente adecuado y equilibrado, contenido en el artículo 2°, Numeral 22) de la Constitución, y con la obligación estatal de implementar una política nacional ambiental efectiva, recogida en el artículo 67º de la misma Constitución.

Dos son los cuestionamientos que se hacen a la forma en que se aprueban los Estudios de Impacto Ambiental y que comprometen la independencia, la objetividad y la validez de estos. El primero es que no es el Ministerio del Ambiente el que aprueba los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), como ocurre en otros países, sino que cada sector del Estado (cada Ministerio por ejemplo) es el que aprueba los EIA que corresponden a los proyectos bajo su competencia (art. 18.1 de la Ley Nº 27446 y art. 9 del D.S. Nº 019-2009-MINAM). La segunda crítica es que los EIA son realizados por consultoras contratadas y pagadas por las empresas interesadas (art. 7 de la Ley Nº 27446).

Cada sector o ministerio no puede aprobar el EIA de su sector pues no es un órgano objetivamente y materialmente independiente para hacerlo. Es el caso, por ejemplo, del Ministerio de Energía y Minas, el cual promueve la inversión en minería y, de otro lado, aprueba los EIA de las empresas mineras. Estas dos funciones son incompatibles pues el sujeto controlado (el MINEM y las empresas) y el sujeto controlante (MINEM) recaen en un mismo órgano del Estado. Más allá de que se creen direcciones distintas al interior del ministerio, ambas están sometidas a una relación de subordinación al ministro.

La forma como está diseñada la aprobación de los EIA es absolutamente incompatible con la Constitución pues impide en los hechos una efectiva protección del derecho constitucional a vivir en un medio ambiente adecuado y equilibrado. En tal sentido, si tenemos en cuenta que las normas de rango constitucional que reconocen derechos fundamentales (arts. 38º, 45º, 51º y 138º 2do párrafo de la Constitución) son criterios de validez material de las normas legales y reglamentarias, las mencionadas normas que establecen esta modalidad de aprobación del EIA tienen un vicio de nulidad. Como nos lo recuerda Campodónico, por eso en Chile, Brasil y Colombia los EIA de minería (y los de hidrocarburos) los analiza y aprueba (o desaprueba) una institución independiente. En Chile, es el Ministerio del Ambiente, a través del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. En Brasil, es el Instituto Brasileño del Medio Ambiente (IBAMA, adscrito al Ministerio del Ambiente) y en Colombia, es el Ministerio del Ambiente (Decreto 1220 del 2005). ¿Y por qué en el Perú los EIA no son evaluados y aprobados por el Ministerio del Ambiente, que se creó en mayo del 2008? Porque lo impidió la fuerza de los "lobbies" mineros.

Ojo, la obtención de EIA no es un trámite más, a falta de ley de ordenamiento territorial y de una institucionalidad ambiental. Como señala un reciente informe: "En el Perú, ante el poco desarrollo de la institucionalidad ambiental, la elaboración y aprobación del EIA se ha convertido en un momento definitivo dentro de la ruta de un proyecto minero: dado que no ha habido un debate anterior entre Estado y población ni existe un ordenamiento o planificación previos, este es el único espacio donde la población del ámbito de influencia directa puede plantear sus dudas o desacuerdos con el proyecto".

Esta forma de aprobar los EIA sumado a otros factores trae consecuencias nefastas, como lo ha reconocido el propio MINEM. En una reunión de julio de 2010, Felipe Ramírez, director de Asuntos Ambientales Mineros del MINEM advirtió a unos 80 empresarios mineros que "varios de los estudios ambientales elaborados por las consultoras que contratan las compañías, tienen párrafos íntegros copiados de otros estudios. No se trata solo del hecho del plagio sino que ello revela también la falta de investigación propia". Añadió que se "detectó también que varios estudios de impacto ambiental tenían una sub estimación de los impactos de la cantidad y calidad del agua y aire, que las evaluaciones de impactos ambientales no toman en cuenta el inventario de manantiales, puquiales o bofedales a ser afectados" y que "tampoco se presentaban simulaciones frente a fugas de contaminantes sobre suelos, cuerpos de aguas. Y que las evaluaciones de daños en los cursos de agua no se realizaban de manera integrada ni considerando los daños acumulativos".

Asimismo, los frecuentes conflictos de interés se expresan sobre todo en el caso de los funcionarios captados por las empresas. Como señala IDL reporteros, "José Mogrovejo, ex director de Asuntos Ambientales Mineros, y actual funcionario de la cuestionada empresa Doe Run. Otro caso es el de José Mogrovejo, el ex director de asuntos ambientales mineros que aprobó en 1998 la primera modificatoria del PAMA de la fundición de La Oroya en manos de Doe Run y al año siguiente empezó a trabajar en esa compañía. Julio Bonelli también ocupó el mismo cargo entre 2000 y 2007 y luego fue consultor de mineras hasta convertirse en el actual Gerente de Permisos de Yanacocha. Luis Sánchez, quien fue su brazo derecho, se convirtió en Gerente de Medio Ambiente de Gold Fields. También hay de aquellos que pasaron de una empresa a puestos claves en el Minem como Felipe Ramírez, quien fue gerente de Asuntos Externos y Comunicaciones de Yanacocha, entre 2006 y 2009, justo en el período del conflicto Combayo en Cajamarca."

Según un diagnóstico de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), sobre las direcciones generales de asuntos ambientales mineros y energéticos, la mayoría de funcionarios que revisa los estudios no tiene suficiente experiencia, gana poco y no son especializados en temas claves como geología o hidrología".

Derechos y normas constitucionales violadas

Las normas que regulan la aprobación de los EIA violan las siguientes normas constitucionales:

1. No garantizan adecuada y efectivamente el derecho a un medio ambiente adecuado y equilibrado contenido en el art. 2°, Numeral 22) de la Constitución. En efecto, el Estado no es un tercero neutral, su función es proteger los derechos fundamentales, tal como lo señala el artículo 44º de la Constitución. En este caso, debe proteger el derecho a vivir en un medio ambiente adecuado y equilibrado de la población que puede verse afectada por las actividades extractivas. Asimismo, se viola los siguientes principios ambientales de rango constitucional: desarrollo sostenible, conservación, y prevención, los cuales no pueden concretizarse con el actual diseño de aprobación de los EIA. (STC Exp. Nº 3510-2003-AA, fs. 2.e y Exp. Nº 0048-2004-PI, fs. 18).

2. Son incompatibles con la dimensión objetiva del derecho a un medio ambiente equilibrado y adecuado reconocida en el artículo 44º de la Constitución. Según jurisprudencia reiterada del Tribunal Constitucional (TC), los derechos fundamentales tienen dos dimensiones. Una dimensión subjetiva, según la cual los derechos fundamentales son pretensiones subjetivas de las personas, y una dimensión objetiva, en virtud de la cual, independientemente de que una persona los invoque, ellos (los derechos fundamentales) establecen reglas objetivas que vinculan al Estado indefectiblemente y que deben ser respetadas y observadas. En ese sentido, el derecho a vivir en un medio ambiente equilibrado y adecuado no solo es un derecho de las personas que pueden verse afectadas por las actividades extractivas, sino que además dicho derecho exige al Estado de forma imperativa una adecuada y efectiva protección, la cual jamás será materialmente efectiva si la consultora que hace el EIA no es independiente. A esta le paga la empresa interesada y es el propio sector estatal, y no el Ministerio de Ambiente, el que aprueba el estudio de impacto ambiental. (Exp. Nº 3330-2004-AA/ fs. 5, 9; Exp. Nº 2050-2002-AA/TC, fs. 25; Exp. Nº 1091-2002-HC, fs. 4). En relación con esta dimensión objetiva de este derecho, el TC ha señalado lo siguiente: "El derecho a la preservación de un medio ambiente sano y equilibrado entraña obligaciones ineludibles, para los poderes públicos, de mantener los bienes ambientales en las condiciones adecuadas para su disfrute. A juicio de este Tribunal, tal obligación alcanza también a los particulares, y con mayor razón a aquellos cuyas actividades económicas inciden, directa o indirectamente, en el medio ambiente". (Exp. Nº 3510-2003-AA, fs. 2.d).

3. La protección del Estado no debe ser formal sino efectiva y material. Como dice la Corte IDH en su jurisprudencia vinculante (Caso Velásquez Rodríguez), el Estado tiene la obligación "de organizar todo el aparato gubernamental y, en general, todas las estructuras a través de las cuales se manifiesta el ejercicio del poder público, de manera tal que sean capaces de asegurar jurídicamente el libre y pleno ejercicio de los derechos humanos (…) y procurar, además, el restablecimiento, si es posible, del derecho conculcado y, en su caso, la reparación de los daños producidos por la violación de los derechos humanos" (párrafo 166). Añade la Corte IDH que "La obligación de garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos humanos no se agota con la existencia de un orden normativo dirigido a hacer posible el cumplimiento de esta obligación, sino que comporta la necesidad de una conducta gubernamental que asegure la existencia, en la realidad, de una eficaz garantía del libre y pleno ejercicio de los derechos humanos" (párr. 167).

4. Se viola el artículo 67º de la Constitución, que exige al Estado elaborar una política nacional del medio ambiente realmente protectora del medio ambiente. Como dice Castillo Córdova, la dimensión prestacional del derecho a vivir en un medio ambiente adecuado y equilibrado no puede interpretarse al margen de lo dispuesto en el artículo 67º de la Constitución, el cual establece la obligación estatal de determinar la política nacional del ambiente. Sin lugar a dudas, esta política deberá formularse de manera tal que se garantice y promueva la existencia. Para el TC esto "implica un conjunto de acciones que el Estado se compromete a desarrollar o promover, con el fin de preservar y conservar el ambiente frente a las actividades humanas que pudieran afectarlo" (Exp. N° 03343-2007-PA/TC, fs. 9).

5. Se viola la obligación de los Estados de remover los obstáculos legales y no legales que impiden el ejercicio de los derechos fundamentales, contenida en el artículo 2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, obligación que ha sido ampliamente desarrollada por la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).

6. La Corte IDH exige en su jurisprudencia vinculante, como condición para la realización de actividades extractivas en territorios indígenas, que los EIA se realicen por entes realmente independientes. Como señala este tribunal internacional: "El Estado debe garantizar que no se emitirá ninguna concesión dentro del territorio Saramaka a menos y hasta que entidades independientes y técnicamente capaces, bajo la supervisión del Estado, realicen un estudio previo de impacto social y ambiental". (Caso Saramaka, sentencia de fondo, párr. 129). (Subrayado nuestro).

7. El Tribunal Constitucional ha dejado abierta la posibilidad de que los EIA sean revisados por instituciones internacionales. Esto lo ha señalado en la sentencia recaída en el caso Majes Siguas II (Exp. N° 01939-2011-PA/TC) en relación con el Estudio de Balance Hídrico, cuando precisa que "el resultado del referido estudio podrá ser sometido a la opinión técnica de una especializada institución internacional de reconocida solvencia en la materia" (fs. 44 y punto 3 del fallo).

Queda en evidencia que existe incompatibilidad entre las normas que establecen la forma de aprobar los EIA y las normas constitucionales antes mencionadas. Si partimos de la premisa que es ilícita e inconstitucional toda forma de ejercicio del poder público que viole los derechos reconocidos en la Constitución, podemos concluir que las normas que regulan la aprobación de los EIA tienen un vicio de nulidad. Ante esta situación, exigimos al Gobierno adecuar inmediatamente la normatividad legal y reglamentaria referida a la aprobación de los EIA a las normas constitucionales antes mencionadas, y cumplir de esta manera con respetar y garantizar la vigencia del Estado de Derecho. En caso contrario, habrá que recurrir a los procesos constitucionales contemplados en el ordenamiento jurídico.

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Partes: 1, 2
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