Punto 1: Conexión del Leader a la línea
Muchos pescadores utilizan los llamados "loop-connectors" para poder cambiar de fácil manera sus leaders. Tal flojera no les permite, sin embargo, apreciar que éstos absorben agua repetidamente durante su uso, brindando un verdadero "carnaval" al caer al agua, previo a leader, tippet y mosca. Este "festival" marca en muchos casos la diferencia entre tener o no tener un pique.
El efecto "bisagra" del que adolecen tales conectores, conlleva a una inequívoca mala presentación y "dra- gado" del artificial sobre la superficie. En ocasiones, la "bisagra" termina por romper la línea donde son ubi- cados. Es al practicar mosca seca cuando tales problemas se agudizan.
Le sugiero olvidar los llamados "loop-connectors" y reemplazarlos por un monofilamento de unas 28 a 30 lbs. — "butt section" — atado a la cola de rata. Existen varios tipos de nudos utilizados para estos efectos, pe- ro quizás los más efectivos son el "tube nail knot" y el "needle nail knot". Luego de unir este monofilamento a la línea, podrá unir su leader. Para este último paso, puede evitar utilizar el nudo "paragum knot" — máxi- mo en perfección pero altamente complicado en condiciones de baja luz o manos heladas — y utilizar un sencillo "surgeon loop" o "perfection loop". Tomando en cuenta este pequeño consejo, se dará cuenta que mejorarán sus piques, y que sus lanzamientos serán más delicados. Es más, le será muchísimo más fácil depositar la mosca seca sobre la superficie del río o lago, de manera correcta.
Punto 2: Diámetro del Leader
Otro elemento de considerar es el diámetro y grosor del leader. Es bien sabido que cuando las truchas es- tán selectivas, las aguas son claras, o existe poca corriente, es de suma importancia el usar leaders de diá- metros pequeños, llegando en ocasiones a la extrema necesidad de un 8X. Los llamados "spring creeks" son un buen ejemplo, donde junto a leaders finos, nuestras rodillas cobran papel preponderante.
Lo anterior, válido siempre y cuando pesquemos delicadas secas o ninfas, ya que al utilizar streamers, el diámetro del leader perderá casi toda relevancia. Este último también dice relación con el tamaño del patrón — anzuelo — utilizado.
Punto 3: Largo del Leader
El largo de un leader se asocia respecto del lugar donde uno pesca, la profundidad de éste, y la necesaria delicadeza en la presentación. En los típicos ríos cordilleranos de Chile Central, donde el escurrir del agua es fuerte, las pozas son más bien pequeñas, y el viento se hace presente, son recomendables aquellos lea- ders cortos — 7 ½ pies. En particular si la técnica es con ninfa y se trabaja en sectores correntosos y algo turbios. Forman parte de aquella estrategia que intenta hacer derivar a la mosca, por aquel espacio donde la trucha objetivo se estaciona.
Por el contrario, en condiciones de corriente suave y aguas claras, es recomendable utilizar leaders más bien largos, de 9 pies, sobrepasando en ocasiones, los 12 pies de extensión. El largo de un leader, determi- na en gran parte la delicadeza en la presentación. El lanzamiento, sin embargo, se hace más fácil mientras más corto sea el mismo.
Punto 4: Uso de Tippet
¿Tippets? Muchos los consideran inútiles, y en ocasiones, una extravagancia. Son, sin embargo, realmente útiles. Ayudan a perpetuar la durabilidad de un leader, permiten incrementar el largo de éstos, y representan la forma correcta de traslado de energía hacia la mosca, en el llamado "casting". Son imprescindibles en la pesca delicada y en aquella que exige una presentación casi perfecta.
El nudo con que generalmente se recomienda unir tippet y leader, es el llamado "barrilito". He observado en días de frío, cómo y por espacio de más de 20 minutos, muchos pescadores sufren llevando a cabo esta la- bor. El sólo hecho de utilizar el mencionado nudo, citado en gran parte de la literatura como "el" nudo para la ocasión, causa tal tragedia. Por eso el tradicional nudo "double surgeon" (no confundir con el "surgeon loop") es una gran alternativa.
El tippet debe ir en directa relación con el leader que se usa. El mismo debe poseer menor o igual diámetro que el del leader. Jamás uno mayor. Se perdería la mosca inevitablemente, y una pobre transferencia de energía repercutiría en una desastrosa presentación, por decir lo menos.
Un buen Leader debe siempre estar constituido por:
Sección Baja o de Inicio / "Butt Section" (monofilamento de 28 a 30 lbs).
Sección Media / "Mid Section" (leader cónico y sin nudos / "knotless tapered leader"). Sección Final o "Tippet".
El Líder, funciones y variantes.
Por Bronislao Mech. Instructor de Lanzamiento – Certificado por Mel Krieger Fuente: http://www.pesca-fly.com.ar/el_lider_funciones.htm En el ambiente mosquero existe una cantidad notable de escritos sobre el tema líderes, muchos de ellos de excelente manufactura, sin embargo, me atrevo a agregar uno más a la lista.
Me anima el propósito de exponer aspectos que considero elementales recordar, ordenando ideas y textos escritos. Está asociado a un método instructivo abierto y de amplia información que le proporciona al alum- no la capacidad de desarrollar su propio poder de razonamiento.
Los materiales y dispositivos que aporta continuamente la tecnología moderna originan ventajas inevitables, facilitando las necesidades más insólitas. Al mismo tiempo y con frecuencia, anula nuestra capacidad de- ductiva, saturándonos de productos para todo.
Es perjudicial confiar solamente en las provisiones del mercado. Conviene aprender a evaluar y modificar cualquier elemento. El fabricante produce y comercializa para consumidores mayoritarios y la pesca con mosca es muy personal.
Cuando el instructor transmite conocimientos de materiales y técnicas, sin adicionarle al alumno la percep- ción necesaria de cambios que puede descubrir él mismo, le quita el punto de apoyo principal para ir más le- jos, ralentizando el tiempo y la calidad del aprendizaje.
La mosca y el líder son dos elementos muy valiosos en un equipo de mosca y en situación de pesca, y es importante analizarlos al máximo: Cambiamos continuamente la mosca para simular el alimento de la tru- cha, empleando secas, ahogadas o ninfas según el momento.
Con el líder sucede algo equivalente. El pescador relativiza o ignora la conveniencia de múltiples variantes que puede obtener trabajando sobre él, modificándolo o cambiándolo por otro. Ejemplo: Grosor, longitud, peso, resistencia, flotabilidad, flexibilidad y rigidez.
El líder es la conexión que une la línea al anzuelo y de extrema utilidad en la presentación de la mosca. Además, funciona como fusible, otorgando seguridad a todo el equipo.
La conicidad es el otro perfil destacado, permitiendo a la energía cinética acumulada en la línea, desplazar- se con naturalidad a través del líder, y finalizar en la mosca.
Cuando lanzamos, el "loop" es parte del mecanismo propulsor, tanto la línea como el líder, tienen que atra- vesar forzosamente el centro de la curva convexa, al hacerlo la mosca, el movimiento concluye.
Veamos la conformación de un líder normal. Para describir su estructura lo dividimos en tres partes; La pri- mera, con el nombre de butt, está unida a la línea y es la de mayor grosor y longitud; La segunda, es la sec- ción intermedia o progresiva, compuesta por distintos tramos de medidas decrecientes. Por último, el tippet ó punta es el sector más fino, y en el extremo libre se sujeta la mosca.
Los primeros líderes
Los primeros líderes conocidos se fabricaron con las tripas del gusano de seda. La elaboración, conserva- ción y empleo requería de tratamientos especiales; Suizos, Italianos y Españoles, se disputaron la paterni- dad del descubrimiento, pero el vocablo sedal es seguramente español.
Otra forma de armarse los líderes, consistía en el trenzado de la crin de caballo blanca, conocida con el nombre típico de "Crin de Florencia".
La verdadera evolución comienza a partir del año 1938, cuando cinco científicos y estupendos creadores de la prestigiosa firma Norteamericana Dupont, inventan el conocido nylon. A partir de ese instante, el cambio fue categórico, manteniéndose hasta el presente.
El nylon monofilamento; Generalmente de perfil cilíndrico, y con distintos diámetros, (unidos entre sí por nu- dos especiales), permitió la confección de líderes de variadas formas y acciones, obteniendo las siguientes ventajas: Resistencia a la tensión, poca memoria, invisibilidad y bajo mantenimiento.
El francés Charles Ritz, en competencias de precisión y con notable eficacia, hizo famosa una fórmula que después resultó muy utilizada; Dividió el largo del líder en los porcentajes siguientes: 60% para el "butt", 20% de sección progresiva y el 20% restante, el "tippet".
Imaginemos gráficamente la manufactura de un líder de 2.70 mts: (En el esquema las proporciones no son exactas).
Imagen creada por Tornillo y cedida amablemente para la nota de líderes Con la nomenclatura inglesa, tenemos que agregar más medidas en el sector intermedio, ya que salta de .02 a .03 mm c/u y no de .05mm, como en el sistema métrico decimal. También puede dividirse el "butt" en dos secciones: "60% y 40 %", (ver el ejemplo de la imagen), alargando el "tippet" hasta un 50% más.
Otra fórmula interesante la aportó el Señor George Anderson: 65% – 25% – 10% (Boletín Mosquero AAPM, primavera 1991).
Para las uniones, funciona de manera estupenda el nudo doble cirujano, fácil de hacer, con el cuidado in- dispensable de mojar, antes de apretar, y luego ceñir lentamente, presionando poco a poco, evitando una fricción excesiva que debilita el material.
El nudo barrilito, también es atrayente. Más eficaz y resistente que el anterior y más difícil de atar, especial- mente cuando las sombras y el frío avanzan.
Para el butt conviene la utilización de un monofilamento rígido. Se obtiene una optimización ideal y se facili- ta la transmisión de energía que acumula la línea.
La estrategia en la pesca con mosca, un libro escrito por Doug Swisher y Carl Richards, traducido al español y con un contenido sumamente interesante, recomienda un nylon chato para el "butt" . Es el perfil con mayor aerodinámica.
El "tippet", de diámetro uniforme, tiene ciertas particularidades;
1) Su forzosa relación con la mosca (grueso, es imposible introducirlo en el ojo del anzuelo y muy fino, no admite el desarrollo normal de la mosca, ni su presentación)
2) Funciona como un fusible y protege el resto del conjunto. Ante un enganche de la mosca o tirón formida- ble del pez, es el que siempre se rompe.
Líderes sin nudos
Actualmente, casi todos los líderes de nylon monofilamento son sin nudos; Coincidentes con la línea, salvo ligeras variantes, en la medida del sector grueso, se distinguen siempre por el diámetro del tramo más fino. También hay diferencias en la rigidez, el color y la resistencia.
Fruto del análisis se descubre que la conicidad no es constante como se supone de antemano; La estructu- ra está dividida conservando las tres partes antes descriptas y diferenciadas con precisión. En los negocios se los reconoce por la medida del "tippet" catalogado con "X" y de largos distintos.
Más abajo, puede consultarse la tabla con la correspondiente equivalencia entre el número de X y el grosor del nylon. También puede establecerse una sencilla y valiosa relación entre la X y la medida del anzuelo, di- vidiendo el N° de anzuelo por cuatro y sumar uno.
Por ejemplo: anzuelo N° 8 ÷ 4 = 2 más 1 = tippet 3 X La ventaja visible de los líderes sin nudos es la falta de abultamiento en las uniones, impidiendo el arrastre del verdín y otras partículas en suspensión existente en los ríos.
Otros fabricantes aplican la siguiente fórmula:
25 % de tramo grueso – 50 % sección intermedia – 25 % de tippet Estas proporciones son similares a los líderes ideados por el Sr. George Harvey, notable pescador america- no de la costa este y pionero en la pesca de truchas selectivas. Sus líderes, con el "butt" corto y la progre- sión muy extensa, son aptos para eliminar el "drag" de la mosca.
El Sr. Gary Borger, profesor de biología y pescador creativo de USA, introdujo el líder "unibody" (un solo cuerpo). Con el "butt" y la sección intermedia siempre fijas, y el "tippet" renovable.
Líderes de Braided
Los líderes de "braided" irrumpieron en el mercado internacional hace ya varios años y su estructura tiene múltiples filamentos que forman una trama o malla de estructura romboide y tubular.
Con el formato "unibody", la conicidad decreciente y al mismo tiempo resistentes y flexibles, permite que el lanzador genere un "loop" angosto sin dificultad. Tiene el atributo de intercambiarse con otros al poseer la- zos en los extremos.
De flote, hundimientos intermedios ó súper hundimiento. El "tippet" de nylon lo tiene que incorporar el mos- quero pues algunas marcas no los incluyen. Como desventajas, puede apuntarse que al sacarlos del agua produce una lluvia fina que suele molestar a determinados pescadores experimentados.
También presentan cierta debilidad al rozamiento entre las piedras, la rotura de una hebra los inutiliza. De todas maneras son excelentes y muy cómodos para usar e indispensable para el pescador aficionado que sale a pescar esporádicamente.
Otros líderes
A principios del año 1997 llegaron de Inglaterra una variedad de líderes de última generación llamados "po- lytips" y "polylíderes", hechos con polímeros de densidad compensada y corazón de nylon monofilamento.
Tiene el formato "unibody", con lazos en ambos extremos y trabaja igual que una extensión de línea. El fa- bricante recomienda un largo de "tippet" uniforme, pero nosotros podemos modificarlo y adaptarlo a las ne- cesidades del momento.
Se destaca la baja memoria e inigualable suavidad al tacto y resultados sorprendentes; Las funciones son similares al "braided" por el rango amplio de profundidades que tiene. A principios del año 1998, llegó la se- rie de "polylíderes" salmón, más resistente y apta para peces de mayor tamaño.
También existen los enamorados del trabajo artesanal. En la ciudad de Mar del Plata vive el Señor Don Al- berto José Usman. Además de mosquero, posee una calidez humana superlativa y en sus ratos libres, pre- para excelentes líderes con hilos de seda y trenzados.
Por supuesto, son únicamente para sus amigos, al igual que las cañas de bambú, ¡sí, leyeron bien!, dije ca- ñas de bambú y algún otro producto que circula por su mente y que cada tanto elabora.
Pescando dorados con mosca, (cada año más frecuente y cada vez más cerca de Buenos Aires. ¿segui- rá?), se considera óptimo un líder corto (80 cm.), de grosor uniforme (0.40 Mm.) y un "shock" de acero de 30 cm.
Esta medida permite desenvolver sin inconvenientes a la voluminosa mosca que les gusta a los dorados. Otros prefieren la fórmula 60%, 20%, 20% (con espesores de; 0.60 mm – 0.50 mm – 0.40 mm respectiva- mente).
Estos líderes cortos son perfectamente adaptables a la pesca de tarariras y según las condiciones del lugar, se los puede extender hasta 1.20 mts.
El Shock
El "shock" es un pequeño trozo de acero que se agrega al "tippet". Tiene un largo que oscila entre los 7 y 20 centímetros y evita que un pez con dientes corte y se lleve la mosca.
El acero puede reemplazarse por microdineema, material dúctil, fino y muy resistente, pero cuidado, es res- baladizo y requiere el aprendizaje de nudos especiales.
Shocks con el agregado de dispositivos especiales y armados por el autor El "shock", también resulta excelente para reducir drásticamente un "tippet" grueso (0X), a otro mucho más fino (6X), momento que aparece cuando la situación exige el cambio repentino de una mosca pequeña, o de vientos muy fuertes. En este caso, cambiamos el nombre de "shock" por el de "minitippet".
Para la unión, el nudo es distinto: Hacemos un ocho o cirujano simple en la sección gruesa, como tope, y envolvemos a ésta última con la sección fina, haciendo el nudo del tubo. El dato lo aportó el Sr. Hugo Not- cheff. ¡Genial!.
Conociendo el dispositivo, Diego Flores probó un excelente líder para dorados:
60 cm de nylon del 0.60mm 30 cm de "minitippet" del 0.40mm 20 cm de "shock"
Conclusiones
El tema líderes siempre deparó polémicas en cualquier ámbito donde se reuniera más de dos mosqueros: Con nudos, sin nudos, más largo, más corto, mejor de braided, no, mejor un polylíder, no mejor …!. Y las uniones líder-línea: Prefiero un splice, no, mejor el nudo tubo, ¿y si ponemos un conector?.
Preferencias y diferencias son una constante entre pescadores de mosca; ¡Todos los dispositivos creados funcionan con suficiente elasticidad y cumplen con el objetivo de auxiliar al pescador a presentar la mosca en condiciones de pesca!.
El gusto personal y la práctica hará que cada uno se decida por la elección que más se adapte a su estilo y necesidad.
Para aclarar un poco más la influencia del líder es importante partir de una base estándar. Si tenemos sólo una caña y queremos practicar diferentes circunstancias de pesca, necesitamos apelar a cambios diversos.
Ejemplos:
1°) Con línea de flote, la longitud normal es igual que el largo de la caña 2°) Pescando con secas hay que estirarlo (más largo) 3°) Con líneas de profundidad se tiene que acortar (mitad del largo de la caña) 4°) Con anzuelos pequeños se debe afinar el "tippet" y alargarlo 5°) Con moscas grandes engrosar el "tippet" y también acortarlo El extremo grueso que sigue a la línea no varía, en cambio el "tippet", forzosamente acompaña el tamaño del anzuelo (mosca chica "tippet" fino – mosca grande "tippet" grueso) y el sector intermedio, continúa con la estructura cónica entre los dos extremos.
Cuanto más largo el líder (mosca alejada de la línea), más natural la presentación; Por consiguiente, la po- sibilidad de obtener una trucha selectiva aumenta progresivamente.
El factor clima influye en el largo del líder y con viento de frente obliga a acortarlo. ¿Es igual un lanzamiento largo que uno corto? ¿Qué líder se necesita para cada uno?.
Seguramente que no cambiamos el líder en cada tiro, pero si pescamos un río grande y los lanzamientos largos son frecuentes, adaptamos el líder a esa situación.
Hay una pregunta que siempre me gusta hacer en presencia de alumnos en una clase de líderes: ¿Cuál es el largo ideal para pescar con secas?. Las respuestas, múltiple casi siempre, responde a lecturas o consejos de maestros experimentados y sin hacer referencia a las posibilidades propias.
La causa posiblemente ocurra por una instrucción muy personalizada, donde el maestro exalta su ego con- tando hazañas espectaculares de lugares ignotos, inaccesibles o preferenciales.
El alumno, aprende poco de él mismo y es empujado e inducido a imitar al instructor o ser considerado un pescador mediocre, con mínimas posibilidades de éxito.
Es fundamental saber por análisis propios antes que repetir como un loro la enseñanza que el maestro pro- pone. ¿Puede un principiante o un pescador con cierta experiencia, lanzar con pericia un líder larguísimo, de la misma manera que un buen guía profesional?, ¿Puede un habitante de Buenos Aires, disponiendo de pocos días, y ansioso por atrapar al pez, lanzar un líder recomendado como excelente, por las experiencias propias de un instructor idóneo, y lograr que presente la mosca perfectamente? La respuesta al interrogante se apoya en que el largo ideal sólo es aquél que pueda realizar cada uno y se- gún sus propias posibilidades. Si no puede desenvolver bien un líder largo (cae mal o produce nudos en su tippet), tiene forzosamente que acortarlo hasta lograr un desarrollo pleno.
No se trata de nivelar hacia abajo, sólo encontrar el propio equilibrio, entre el equipo, el medio y el pesca- dor.
El mejor líder es el que cada uno puede desenvolver adecuadamente, presentando la mosca de manera aceptable.
Tabla de equivalencias de tippets
Para finalizar, deseo escribir un párrafo que siempre recuerdo y a cuyos conceptos adhiero, y que es parien- te de uno similar, leído en el libro ¿Cómo lo escribo? de Juan C. Kreimer.
En muchos párrafos del escrito e intencionalmente, recurro al pronombre impersonal "nosotros". Siento que escribo sobre datos y técnicas que no me pertenecen ni son exclusivas y sólo las conozco por haberlas leí- do, escuchado o visto en muchos años de pasión compartida con mis pares y maestros.
EL TIPPET
¿Qué es el tippet?
Para los que se han incorporado recientemente al complejo mundo de elementos que conforman el equipa- miento para la práctica de la pesca con mosca, el tippet se le denomina a la sección de línea mas fina que une el final del leader con la mosca. Es un importantísimo elemento ya que es el vínculo más frágil entre el pescador y el pez una vez enganchado. Un buen tippet debe ser capaz de soportar la lucha proporcionada por nuestras capturas, el desgaste por el roce con las rocas, ramas y los rayos ultravioleta.
Su grosor, y por ende su resistencia, se mide en base a una nomenclatura de números acompañados por una X. Así, un tippet comúnmente usado es un 4X, mientras que el 6X es más delgado y se usa con moscas más pequeñas, y un 0X es bastante más grueso, usualmente usado para pescar grandes peces trofeo, con grandes streamers. Más gruesos que 0X comienzan a usar doble dígito, aumentando 01X, 02X, etc.
¿Para qué sirve?
El principal motivo de usar tippets es mejorar la presentación en las diferentes situaciones como la Presen- tación en Lagos, la presentación de moscas secas, con streamers o con ninfas. Cada una de estas modali- dades tiene una o varias combinaciones de tippet en tamaño y longitud que permite mejorar la presentación de cada uno de los tipos y tamaños de moscas a utilizar.
Tamaño de tippet
A diferencia del leader (tapered leader: grosor graduado) el tippet es uniforme en su diámetro, y la forma co- rrecta de usar diferentes tamaños de tippet es, de más grueso a más delgado, unidos por un nudo como el "double surgeons knot".
En lo personal, el uso de los diferentes tamaños lo defino en base a tres factores:
El tamaño de la mosca
Moscas pequeñas tamaño #12 al #20 requieren ser atadas a un tippet fino (5X ó 6X) para que este no sea un obstáculo visible para el pez, y además tenga la flexibilidad suficiente que permita un derive libre más na- tural. Moscas medianas tamaño #10 al #8 trabajan mejor con tippets 4X ó 3X. Streamers y ninfas grandes tamaño #6 al #2 requieren de un tippet mayor en tamaño (3X a 1X) que tenga la rigidez suficiente para transmitir la energía en el lanzamiento y poder presentar mejor la mosca ayudando a que el leader quede to- talmente estirado en el lanzamiento final (delivery cast).
La visibilidad del agua
La claridad y la falta de velocidad de las aguas exige disminuir el tamaño y aumentar el largo del tippet, ya que el pez tiene más tiempo para examinar la imitación lo cual lo hace ser mucho más selectivo. Por el con- trario, aguas más turbias y profundas o corrientes rápidas, permiten el uso de tippet más gruesos (2X a 1X).
Peso esperado de los peces
Si sabemos que el tamaño aproximado de los peces que estamos pescando excede el límite de resistencia del tippet en uso, debemos cambiar a un tamaño más fuerte que disminuya las probabilidades que se corte en una eventual pelea. Es muy difícil (pero no imposible) tratar de sacar una pieza de 3 Kg. con un tippet 5X en un río correntoso, en cambio un 3X al menos ofrece más probabilidades de completar la captura. En la pesca de salmones grandes como los chinooks necesitan tippets de 30 lb. de resistencia, capaces de aguantar un pez de más de 8 Kg. peleando furiosamente ayudado por la corriente, que corresponde a un grosor superior al 0X.
En general siempre se debe tratar de usar el tippet más fuerte posible que nos permita tener capturas con éxito. El usar tippet finos, sabiendo que las posibilidades que se corte son altas, no sólo nos hace perder moscas, sino también dañamos a los peces que dejamos escapar con nuestras moscas clavadas.
En el siguiente cuadro podrán ver un ejemplo de los diferentes tamaños de tippets disponibles con sus res- pectivas medidas de diámetro y resistencia, las cuales se encuentran en el comercio en rollos de 30 metros.
Tamaño | 7X | 6X | 5X | 4X | 3X | 2X | 1X | 0X | 01X | 02X | |||
Diámetro (pulgadas) | .004 | .005 | .006 | .007 | .008 | .009 | .010 | .011 | .012 | .013 | |||
Resistencia (lb.) | 2.5 | 3.5 | 4.75 | 6.0 | 8.5 | 11.5 | 13.5 | 15.5 | 18.5 | 20.0 |
Ajuste de longitud
Es necesario ajustar la longitud del leader para enfrentar diferentes situaciones de pesca. Este largo puede variar entre 4 metros y 50 cm. Simplemente atando trozos de tippet al final del leader, de más grueso (cerca del leader) a más delgado (cerca de la mosca), logramos fácilmente cambiar el largo total del leader que se requiera para la ocasión. Por ejemplo para pescar con moscas secas o pequeños emergentes en aguas len- tas o quietas, se necesita un leader largo (2,5 a 3,5 metros) ya que los peces tienen más tiempo para anali- zar nuestra imitación y pueden ver más claramente. Por otro lado para pescar con líneas de hundimiento rá- pido y asegurar que la mosca llegue al fondo de un pozón, se requiere de un leader corto (50 a 100 centí- metros).
Fluorocarbon
El fluorocarbon es un revolucionario material alternativo al tradicional nylon del cual la mayoría de los tippets están hechos. La materia prima es PVDF (polyvinylidenfluoride) y tiene cualidades que lo hacen superior al tippet tradicional:
Absorción de agua: 1-2% vs. 10% del nylon Mayor fuerza de nudo Menor reflexión de luz: menos visible al pez Más resistente a rayos UV y desgaste.
El único pequeño gran detalle es que el precio prácticamente triplica al tradicional de nylon. Lo que nos hace reflexionar acerca de que si realmente es tres veces mejor. Está en cada uno de nosotros evaluar y llegar a una conclusión.
Tippet de acero
Para la práctica de pesca de sierras y dorados es necesario usar un tippet de acero, ya que los filosos dien- tes de estas criaturas cortan fácilmente tippets normales. Estas especies no son tímidas ni selectivas al momento de decidirse a tomar una imitación, por lo que no hay que preocuparse mucho en ese aspecto. Es- te tipo de tippets están disponibles en algunas tiendas y también se pueden hacer comprando cable de ace- ro de 30 lb.
Es recomendable siempre cambiar tippets antes de cada salida y revisar el estado de ellos durante la jorna- da. Si notan algún desgaste es preferible cambiarlo inmediatamente por uno nuevo, a perder ese trofeo que con tanto esfuerzo logramos enganchar.
UN EQUIPO BALANCEADO11
Comenzar a pescar con mosca puede ser una experiencia realmente maravillosa, aunque posiblemente acompañada por profunda confusión al pasar del concepto del disfrute, al momento de tener que seleccio- nar la parafernalia adecuada para la actividad. Al hablar de equipo mosquero, los elementos involucrados directamente son: caña, carrete, y línea. Pero la realidad dista de ser tan simple, cuando se considera que existen distintos tipos y combinaciones de cada uno de estos tres elementos, adecuados para una y otra si- tuación. La confusión comienza al intentar identificar la combinación correcta.
11 Ver "CUESTIÓN DE EQUILIBRIO La línea y la caña". En el Tomo 5
El Balance del Equipo
Un equipo mosquero adecuado es aquel que logra un balance armónico en el funcionamiento de la caña, el carrete, y la línea. La variedad de opciones en cada uno de ellos se debe a las diferentes condiciones que pueden encontrarse en las distintas situaciones de pesca posibles hoy en día. Es decir, se hace necesario definir el peso de la línea que debo usar, y por tanto la resistencia y/o rigidez de la caña requerida, adicio- nando la capacidad y funcionamiento del carrete propicio.
Para poder establecer una escala de referencia, que diferencie una línea de otra, así como una caña y ca- rrete de otro, la AFTMA (American Fly Tackle Manufacturers Association) definió una nomenclatura que identifica 15 categorías (del 1 al 15) que se asocian con las características de los equipos. Esta graduación se basa en el peso de los primeros 10 metros de la línea mosquera, considerando aquellas de pequeño número AFTMA como aquellas más livianas. Entonces, según este peso, se le asigna uno de los 15 núme- ros a la línea (tomando como #1 la línea más liviana y como #15 la más pesada). Luego, una caña adecua- damente balanceada para dicha línea utiliza el mismo número (por ejemplo, si una caña es adecuada para lanzar una línea AFTMA #5, entonces se la identifica como una caña #5, y un carrete armónico seguramen- te estará identificado con un rango de número AFTMA entre los que se encuentre el 5.
Tener un equipo balanceado se basa en establecer la armonía entre la línea, la caña, y el carrete, usando como punto de partida esta escala graduada. Es decir, hasta cierto punto se sabe que se tiene un equipo balanceado, cuando la línea, la caña, y el carrete están especificados para el mismo o casi idéntico número AFTMA.
Sin embargo, el proceso selectivo no culmina ahí. Queda la decisión de cuál número AFTMA es el que debo elegir en una u otra situación de pesca. Como simple ejemplo referencial, no sería adecuado intentar una pesca de peces espada con un equipo #3, y asimismo – aunque sería factible – una jornada de pesca en un pequeño estero no sería muy cómoda con un equipo #10.
La combinación adecuada según las condiciones
El tipo de pesca que se realizará, que finalmente determina el equipo adecuado, se basa en determinar el tipo de mosca a utilizar, el largo de lanzamiento, y en algunos casos el tamaño y especies que posiblemente se capturarán.
Las posibilidades no son escasas. Hoy en día es posible pescar en cualquier ambiente acuático del planeta, persiguiendo casi cualquier especie deportiva. Eso incluye el sentarse en un cómodo muelle a tratar de cap- turar algunos pejerreyes alimentándose a sólo unos pocos metros adelante, o bien enfrentarse al duro vien- to de Tierra del Fuego, en busca de las legendarias truchas Sea Run Brown que sobrepasan con creces los siete u ocho kilos.
En otras palabras, se debe tener claro si la pesca incluirá mayoritariamente algunas de las delicadas truchas de la zona central de Chile (donde los lanzamientos no son largos, y las moscas usualmente incluyen ninfas de pequeños tamaños), o bien, algunas de las selectivas truchas de aquellos hermosos ríos de Neuquén, en Argentina, donde la posibilidad de imitar correctamente la eclosión es la clave del éxito (situación en la cual posiblemente haya que procurar una presentación delicada de una mosca seca, que posiblemente no sea mayor que un tamaño 12). Quizá opción sea dedicarse a perseguir en la madrugada a los esquivos Tarpon en Florida, o en el Caribe (donde un largo lanzamiento coloca un gran streamer a la vista de uno de estos gigantes, y luego la pelea puede tornarse realmente violenta si el pez así lo quiere), o bien serán los enor- mes salmones que suben por las desembocaduras de los ríos que botan sus aguas en los fiordos australes de Chile (donde su solo tamaño es suficiente para impresionar, cosa que también se logra con grandes y llamativos patrones con que se busca engañarlos).
De todos estos parámetros, el primero a considerar es el tamaño de los patrones que se utilizarán. Esto se debe a que es la línea la que debe lanzar la mosca, y no al revés, por lo que el tamaño de la mosca incide en el peso que debe tener la línea, para poder dominarla y lanzarla a la posición requerida. Simultáneamen- te, la distancia que se busca lograr en los lanzamientos incide también en el peso de esta línea.
Aunque no existe una fórmula estricta para referenciar patrones y sus tamaños con los distintos pesos de la línea, la siguiente tabla podría ser un punto de partida razonable.
Tipo de Mosca | Lanzamiento Corto | Lanzamiento Medio | Lanzamiento Largo | |||
Secas y Pe- | Situación clásica en ríos | Situación típica en aquellos | Si se trata de lanzamientos lar- | |||
queñas Nin- | cordilleranos o de montaña | maravillosos ríos con salu- | gos o bien en contra del viento, | |||
fas | (que no son de gran tama- | dables truchas selectivas, | las condiciones son similares. | |||
ño, ni tampoco los peces | como lo son el Malleo en | En algunos spring creeks muy |
que los habitan), donde el viento no siempre molesta. El equipo ideal para muchos experimentados pescadores es una línea floating WF #3, en una caña #3 de media acción (mediana rapidez, "semi rígida"), aunque con un equipo entre #2 y #4 se logra perfectamente el pro- pósito, siempre y cuando se cuente con la combinación entre rigidez y suavidad que apoyan una presentación delicada, situación que tam- bién se puede sustentar en el uso líneas Double Taper (simétricas por cada extre- mo), que son algo más pe- sadas en su total que las Weight Forward del mismo # AFTMA. | Argentina, y los brazos y ca- nales del Baker en Chile. Estos cursos pueden ser de un ancho medio, o bien ser muy grandes, pero sólo se pesca la porción cercana a la orilla. También puede ser el caso de los hermosos spring creeks del sur de Chi- le y Argentina. En estos ca- sos, la presentación requiere delicadeza, pero a la vez, algo de distancia para posi- cionar la mosca adecuada- mente. En algunos casos, los peces pueden llegar a los 4kg o incluso más. Una elección razonable en estos casos es una caña de acción media o rápida #5. Una #4 de rápida acción o una caña #6 cumplen per- fectamente el objetivo, si se las maneja adecuadamente, vale decir, aprovechando sus condiciones propias pa- ra lograr lanzamientos efi- cientes. | cristalinos, la presentación debe efectuarse a cierta distancia (al- rededor de 15 metros o más), lo cual exige de las habilidades de lanzamiento del pescador y po- tencia de lanzamiento en el equipo. Por la distancia existe la tenta- ción de usar un equipo de un número alto, pero la necesidad de presentar las moscas con cierta delicadeza obliga a man- tener un número más bien bajo (es decir un equipo más delica- do). Una elección común es una ca- ña y línea #5 (o caña #5 con lí- nea #6, lo que permite cargar un poco más la caña, aumentando la potencia de lanzamiento), con la posibilidad de utilizar alguna caña #6 de lenta acción con una línea Weight Forward de peso correspondiente. | ||||
Grandes Ninfas | Ríos más oxigenados, o de mayor caudal, como lo son algunos de los pequeños y medianos ríos en los fiordos australes, como es el caso del otrora productivo Río El Salto en Quintupeu. Tam- bién es el caso de algunas interesantes lagunas traba- jadas desde la versatilidad de un float tube. Todo lo que se requiere es lograr un preciso lanzamiento de unos 5 a 8 metros, y poner esa ninfa en la esquina co- rrecta. Una elección razo- nable sin duda incluye una caña #4 con media a rápida acción, aunque en el caso de lanzadores de poca ex- periencia, un equipo #6 es la mejor opción. Equipos menores no podrían mane- jar correctamente el peso de la mosca. | Se incluye en esta situación el legendario río Deschutes en Oregon, que presenta condiciones similares al río Petrohué en Chile. Intere- santes recodos con rápida corriente obligan el uso de ninfas lastradas, aunque se plantea una presentación más sectorizada, intentando posicionar los patrones a unos metros arriba de un rá- pido o pozón prometedor. Un escenario casi idéntico se ve en la mayoría de los lagos trabajados desde la superficie elevada de un bo- te, o incluso desde algún float tube, intentando pasear la imitación cerca de los jun- cos. Difícilmente se logran dis- tancias precisas con equipos menores a un #5. Posible- mente al utilizar patrones pesados como la Kaufmann Stone, el uso de un #6 para lograr casts de más de 10m sea requerido, y en el caso de usar más de una ninfa lastrada, el uso de un equipo | Aquí calzan aquellos ríos clási- camente salmoneros. Nuestra experiencia incluye perseguir alguna steelhead en el Sandy River de Oregon, o las impac- tantes marrones residentes de ríos como el Puelo en el sur de Chile. Enormes wet flies son la tónica para la persuasión de los peces migratorios, o suculentas ninfas en el caso de los residen- tes, muchas veces en anzuelos lastrados. La misma magnitud del lecho de aquellos ríos invo- lucra largos lanzamientos con líneas pesadas de punta de hundimiento. En algunos de nosotros, la elec- ción contempla una caña Loo- mis GLX #6, que se las bate con líneas como la T200 o la ST250 y patrones hasta tamaños 2/0. Pero posiblemente la elección recomendable incluya en forma más óptima una caña #7 de ac- ción media a rápida, con un shooting head adecuado (una línea Teeny T200, por ejemplo). Incluso equipos #8 son reco- mendados si agregamos un fac- tor de viento importante agre- |
#7 sea lo más adecuado. | gando líneas como la ST250 o la T300. | |||||
Streamers | No son comunes las condi- ciones de uso de streamers en cortos lanzamientos en ríos pequeños, pero tal puede ser el caso de pesca desde un float tube, pa- seando un muddler minnow lastrado por cerca de los troncos caídos a orillas de una laguna. La clave está en elegir un equipo que pueda lanzar la pesada mosca sin demasiado es- fuerzo y con cierta facilidad, ya que al lanzar de una em- barcación, particularmente desde un float tube, la exi- gencia de lanzamiento con- trolado aumenta. Un equipo balanceado para línea #5, posiblemente de hundimiento uniforme sea lo más comúnmente utilizado, así como el uso alternativo de líneas de punta de hun- dimiento. Perfectamente puede lograrse con una ca- ña #4 de rápida acción o una #6. | Nos parece imaginar el po- zón del Río Futaleufú, donde las rocas logran transformar brevemente la corriente lo- grando un remolino al co- mienzo del pozón de buen tamaño. Similar situación podría darse en ciertos la- gos, donde se requiere algo de distancia para pescar una boca, por ejemplo. La nece- sidad de lograr que el patrón se hunda obliga al uso de patrones lastrados, de gran peso si se les considera cuando ya están mojados, y posiblemente una línea de punta de hundimiento sea la elección para apresurar la sumergida y eventualmente mantener el patrón abajo. Una caña #6 trabaja perfec- tamente con estas condicio- nes, incluso con líneas tan difíciles de manejar como los shooting heads. Si hay un factor de viento, posible- mente una #7 siga siendo una excelente elección. En el caso de contar con una caña y línea #5, la exigencia a la habilidad de lanzamien- to aumentará notoriamente. | Hard core flyfishing. Estamos hablando del Río Grande en Tierra del Fuego, donde las enormes marrones migratorias se tientan con grandes strea- mers y moscas salmoneras, lanzadas con líneas de rápido hundimiento en condiciones de viento que asustarían a muchos pescadores más delicados. O podríamos estar hablando de enfrentar a los hipersensibles Permit de los mares tropicales. Estamos hablando de encontrar la pajarera desde un bote, en pleno mar de la costa de Chile y lanzar una imitación de sardina a una hambrienta y agresiva sie- rra. Para aumentar las condicio- nes, la carrera del pez engan- chado puede ser larga. Carretes de gran capacidad, ca- ñas más bien rígidas y líneas pesadas son la tónica. No es de extrañarse optar por una caña #8 con una T300 como línea (shooting taper de muy rápido hundimiento), e incluso una #9. Como recomendación adicional, unas buenas sesiones de cas- ting en invierno, con aquel pe- sado equipo son mandatorias, ya que no será posible mante- ner un ritmo estable en la jorna- da con semejante carga de lan– zamiento. |
La experiencia y capacidad de cada pescador individualmente son evidentemente factores a considerar, por lo que esta tabla no constituye en ningún caso la fórmula absoluta.
CARRETES PARA LA PESCA CON MOSCA
Alejandro Viñuales.- Villatresmil- Fuente: http://www.conmosca.com/articulo-578.html
Los primeros carretes de pesca no sabemos cuándo se comenzaron a utilizar. Ya en el siglo XVII podemos leer en las obras de Thomas Baker y de Izaac Walton que algunos pescadores utilizaban un rudimentario carrete colocado en la caña (porque carretes de mano se utilizaban desde bastante antes) para la pesca del salmón. Lo que sí conocemos es la fecha en la que apareció el primer carrete de pesca con mosca conside- rado como totalmente moderno: esa fecha fue la última década del siglo XIX, y el carrete en cuestión fue el modelo Perfect, fabricado por la casa Hardy.
Es una especie de axioma bien conocido que en la pesca con mosca el ele- mento menos importante es el carrete (el "reel", que dicen los mosqueros an- glófonos), que no pasa de ser un almacén de línea del que podríam os pres- cindir en caso necesario.
Lo anterior es básicamente cierto cuando pescamos peces no demasiado grandes, que no piden que les demos línea de reserva antes de poder sujetar- los. Pero incluso en esos casos, aunque sea un elemento prescindible (y de hecho se podría sustituir por ejemplo por una cesta en la cintura como las que se usan para depositar la línea de lanzado cuando se manejan cabezas lan- zadoras) no deja de ser sumamente útil, y si algún lector ha tenido el disgusto de romper el carrete en plena sesión de pesca, cuando las truchas, o cuales- quiera otros peces, más estaban por la labor de convertirse en víctimas de nuestras moscas, sabrá apreciar su humilde función en lo que realmente vale. En la pesca de peces rápidos y poderosos el carrete es mucho más importan- te. Y si los peces son muy rápidos y muy poderosos, como podría ser el caso de un gran túnido o de un pez espada, un carrete de muy buena calidad se convierte en parte básica del equipo.
Digamos que cuanto más necesario es dar al pez metros de línea con rapi- dez, suavidad, y una tensión perfectamente estable y regulada, más importan- te es el diseño y buen funcionamiento del carrete, y en especial de su sistema Los carretes de mano se manejaban con la mano que no sostenía la caña. Se utilizaban para la pesca al lanzado, por ejemplo pa- ra la pesca con devón, y su manejo exigía bastante habilidad. La ilustración re- produce un grabado de un libro de pesca escrito por Robert Villate des Prugnes alrededor de 1920.
de frenado.
Habitualmente se utilizan dos tipos de freno en los carretes diseñados para la pesca con mosca:
El más básico consiste en un rueda dentada sobre la que actúa un trinquete que va sujeto con algún mecanismo elástico, y cuya tensión a veces podemos regular de forma que la presión del trinquete aumente o disminuya. Es un me- canismo usual en muchos carretes destinados a la pesca de peces de peque- ño o mediano tamaño, y su mayor ventaja es la simplicidad. Personalmente no soy muy amante de este tipo de freno: es ruidoso, la potencia de frenado es poca (básicamente su función es impedir que la inercia de la bobina la haga girar en exceso), y el mecanismo muelle-trinquete no suele ser lo sufi- cientemente sólido (aunque hay honrosas excepciones, que se pagan a buen precio) para las vibraciones a las que será sometido a lo largo de los años.
Más parecido a lo que solemos entender por un freno, y mucho más adecuado para pescar peces de me- diano o gran tamaño, es el que utiliza la fricción de un disco sobre otro, de una zapata sobre un disco, o de una zapata sobre la bobina, para regular el giro del carrete. Modificando la intensidad de esa fricción se ajusta la potencia de frenado.
Recientemente han surgido carretes, que reconozco que aún no he probado, cuyo freno aprovecha las cua- lidades de algunos fluidos de viscosidad variable. En estos carretes el freno actúa de forma automática se- gún la velocidad a la que gira la bobina. Sin duda esto es sumamente cómodo, pero poco versátil, y hay cir- cunstancias en las que disponer de un control manual sobre el freno es conveniente.
La fuerza necesaria para hacer girar la bobina depende de la distancia entre el punto de salida de línea y el centro de la bobina. Siendo f la fuerza que debemos aplicar y r el radio de desenrolle de la línea f y r están en relación inversa, a mayor radio menor fuerza será precisa. En la práctica esto significa que si en el caso A, con la bobina llena, la medida de r es cuatro veces mayor que en el caso B, con la bobina casi vacía, la fuerza necesaria para hacer girar la bobina B será cua- tro veces mayor que la necesaria para hacer girar la bobina A. Es por esto que hay que tener mucho cuidado al regular el freno cuando es posible clavar peces que saquen mucha línea, pues la resistencia que ofrecerá ese freno irá aumentando conforme la línea salga.
Los carretes llamados de bobina amplia minimizan este problema.
Los carretes también se pueden agrupar según el mecanismo utilizado para hacer girar la bobina, en cinco diferentes categorías:
Carretes manuales:
los más simples. Básicamente consisten en una bobina colocada sobre un eje. La bobina gira porque noso- tros directamente hacemos que gire con la manivela incorporada en su carcasa. Para mí gusto y en general son los más aconsejables.
Carretes automáticos:
los más complicados. Los hay mecánicos, que actúan con un resorte que se carga cuando sacamos línea y que recoge la línea cuando lo liberamos; y eléctricos, que utilizan un pequeño motor para esa función. Aun- que en la vecina Francia han tenido cierto éxito son pesados, delicados, con escasa capacidad… Está claro que no cuentan con mi beneplácito.
Carretes semiautomáticos:
intentan combinar las ventajas de los manuales y las ventajas de los automáticos. En ellos la recogida de la línea se realiza apretando una palanca que actúa sobre un engranaje. Son muy rápidos recogiendo línea y en España son bastantes los pescadores que los utilizan. En algunas circunstancias pueden ser una buena opción, aunque para un pescador que pueda hacer uso de sus dos manos y sepa servirse de ellas creo sin- ceramente que no tienen gran cosa que ofrecer.
Carretes multiplicadores:
la manivela de recogida no está directamente unida a la bobina, sino a un engranaje que convierte cada vuelta de manivela en varias vueltas de bobina. Obviamente su ventaja es una mayor velocidad al recoger la línea. Dicha ventaja se consigue a costa de un mayor peso, una mayor complejidad, y una cierta tendencia al atasco debida al hecho de que cualquier pequeña resistencia que encuentre la línea se transmite aumen- tada hasta la manivela del carrete (mayor velocidad implica menor potencia).
Carretes sin retroceso: en ellos tampoco la manivela es solidaria con la bobina. La unión entre ambas partes se hace a través de un sistema de embrague o freno regulable que actúa al menos en uno de los sentidos del giro, de modo que mientras la bobina gira dejando salir la línea la manivela puede permanecer quieta en nuestra mano. Su mayor utilidad está en la lucha con grandes peces, donde un carrete de este tipo puede ahorrarnos el acabar con algún fuerte golpe en la mano; pero su uso no es en absoluto imprescindible y muchos pescadores eligen no utilizarlos porque prefieren tener un contacto directo con el pez en todo mo- mento.
La preferencia por uno u otro carrete depende de las circunstancias. Un carrete pequeño para una línea li- gera será más liviano que uno de más capacidad, apto para almacenar una línea pesada; esto es perfecto, porque la caña utilizada con él también será más ligera, los peces a los que destinamos tal equipo no serán muy grandes, y por tanto no será preciso almacenar una gran cantidad de línea de reserva, y en suma el equipo estará bien equilibrado.
El carrete Dragonfly 60 es seguramente el más popular modelo de bajo precio entre los pescadores españoles. Su calidad no es muy alta pero su relación calidad/precio está bastante bien.
Utilizar un carrete diseñado para una línea # 6 con una caña y una línea del # 3 es generalmente un error, aunque hay pescadores que lo hacen pensando que así ganan en polivalencia. Aunque eso sea cierto (en un carrete para línea # 6 se puede almacenar desde una línea # 0 hasta una # 8 con poca línea de reserva) lo que se gana en polivalencia se pierde en idoneidad. El ahorro tampoco es necesariamente muy grande: hay excelentes carretes por menos de 100 $ que nos durarán muchos años; y una economía que se produ- ce a costa de nuestra satisfacción no tiene mucho sentido, sobre todo cuando hablamos de una actividad que si la realizamos es para nuestro simple recreo.
Eligiendo un carrete
Entrando en el tema de precios y calidades tenemos mucho donde escoger, y más vale escoger con algo de cuidado si por calidad entendemos un carrete resistente, que funcione con suavidad, sin holguras que pue- dan pillar la línea, con un peso mejor bajo que alto (olvidemos el mito de que el carrete es una especie de contrapeso para la caña), y con un freno sensible y de potencia adecuada al tamaño de los peces a los que deberá enfrentarse. Guiarse sólo por el precio no es una buena idea, salvo que seamos muy ricos… o muy pobres. Lógicamente un alto precio tiene habitualmente su origen en una fabricación cuidada al detalle, con un perfecto acabado y utilizando unos materiales de primera calidad.
Y hablar del precio de los carretes es hablar también del precio de las bobinas. Muchos pescadores utiliza- mos diferentes bobinas con el mismo carrete, para diferentes situaciones de pesca, por comodidad y por economía. Si al precio del carrete le sumamos el precio de tres o cuatro bobinas de repuesto, que nos per- mitirán utilizarlo fácilmente con diferentes líneas y en diferentes cañas, la suma final puede quedar ya fuera de nuestro presupuesto.
Un carrete multiplicador. Como se ve, la manivela no está direc- tamente unida a la bobina sino a un eje que se acopla a un en- granaje, que es a su vez el encargado de hacer girar la bobina.
Un carrete de lujo suele actualmente fabricarse maquinando un bloque sólido de aluminio 6061-T6 (hay al- guno en titanio), que se combina con rodamientos de bolas estancos, ejes de bronce o duras aleaciones de acero, frenos de teflón o de carbono, perfectos anodizados, bellos y eficaces diseños… Con todo lo anterior encontramos bastantes carretes a partir de treinta mil pesetas, aunque si buscamos lo mejor de lo mejor, los Rolls Royce en carretes, el doble de esa cantidad se quedará cortísimo, sobre todo si buscamos un carrete de gran capacidad para pescar en aguas saladas, un caso en el que los precios a menudo se disparan.
Y es que hay carretes que son para soñar, y no es raro que el diseño del modelo Remco de ATH haya me- recido un hueco en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, o que en las subastas se lleguen a pagar va- rios miles de dólares por algunos carretes de marcas como Hardy, Vom Hofe, Bogdan…
Pero siendo sinceros, no es preciso gastarse más de mil dólares en un Bo Mohlin o en un Charlton Offshore, cualquier pescador puede enfrentarse con todas las garantías a cualquier pez con carretes que están al al- cance de cualquier economía. Pero el que el carrete sea barato no quiere decir que no debamos exigirle una mínima calidad.
En cualquier carrete debemos comprobar que su peso no sea muy elevado (un defecto bastante frecuente en carretes de gama media-alta); que el freno se puede regular fácilmente en un amplio rango de dureza (si es regulable, claro) y que cuando se saca línea con rapidez no varía la intensidad de frenado; que la bobina gira con suavidad y que no hay holguras en el eje; y que el ajuste entre la bobina y el cuerpo del carrete es firme y no hay posibilidad de que la línea se introduzca entre ambas piezas.
En los carretes con frenos más simples es imprescindible que la bobina pueda frenarse fácilmente opri- miendo su borde con la palma de la mano, lo que por otra parte es siempre útil cuando se pesca fino.
Manejando el carrete
Cuando se comienza a pescar con mosca, el manejo del carrete suele plantear dudas, algunas aparente- mente tan ridículas como averiguar dónde está la parte delantera y dónde la parte trasera o, lo que es lo mismo, si poner la manivela a la derecha o a la izquierda.
Lo habitual entre los pescadores españoles es colocar la manivela para ser manipulada con la mano que no maneja la caña, aunque hay muchos pescadores que no lo hacen así y prefieren cambiar la caña de mano durante la pelea con el pez para manejar el carrete con su mano más hábil. Es básicamente cuestión de acostumbrarse a una u otra cosa.
En cuanto a por dónde sacar la línea, si por delante o por detrás de la guía del carrete (en aquellos carretes que ofrecen ambas posibilidades), conviene hacerlo siempre por delante, en la línea natural de las anillas, para que el pez en su huida no encuentre más resistencia que la del freno, y para evitarnos algunos enre- dos con el talón de la caña durante los lanzados.
Otras cuestiones que intrigan al principiante son: cómo actuar cuando enganchan un buen pez, cómo mane- jar el carrete para cansar sus capturas, o cómo regular el freno.
Los carretes automáticos para la pesca con mosca no son ningún invento reciente. El primer modelo fue pa- tentado en 1880 por Francis A. Loomis. El anuncio que reproducimos, de un modelo de ese mismo fabrican- te, está sacado de un número del año 1895 de la revista Maine Sportman.
Sobre el pez del dibujo se puede leer: "Lo hace el dedo meñique. El carrete automático". Y más abajo: "En- rollará la línea cien veces más deprisa que con cualquier otro carrete del mundo. Recogerá con rapidez la línea sobrante. Ningún pez conseguirá nunca destensarle la línea. Conseguirá más peces que con cualquier otro carrete. Totalmente manejado por la mano que sostiene la caña".
Cuando se pescan peces pequeños, que no sacan mucha línea, es habitual entre los pescadores españoles trabajarlos directamente con la mano, pero si se trata de peces grandes es mucho más conveniente alma– cenar rápidamente la línea suelta en el carrete y después dar línea o recogerla utilizando siempre el carrete, oprimiendo con los dedos o con la palma de la mano el borde externo de la bobina, que suele tener un bor- de sobredimensionado para aumentar o disminuir el frenado. Es una técnica fácil de aprender (¡cuidado con los golpes de manivela!), y que sólo necesita de un poco de práctica para "coger tacto" y aplicarla correcta- mente. Pescando con terminales finos basta con el roce del dedo meñique o anular de la mano que sujeta la caña (para poder hacerlo hay que cogerla de la parte inferior de la empuñadura), con terminales más grue- sos y peces mayores podemos utilizar varios dedos o la palma de la mano libre apoyada sobre la parte infe- rior del carrete. Aún cuando normalmente pesquemos peces pequeños y no tengamos verdadera necesidad de utilizar el carrete no viene mal acostumbrarnos a utilizar estas mañas, que nunca se sabe cuándo pue- den hacernos falta.
No es conveniente variar la tensión del freno del carrete durante la pelea con un pez. Esa tensión debe ser ajustada antes de empezar a pescar, y nunca debe ser superior a la mitad de la resistencia del terminal. Pescando peces rápidos con terminales finos el freno hay que dejarlo al mínimo y frenar exclusivamente con la mano.
El mantenimiento del carrete
Conseguir que un carrete nos dure muchos años no es demasiado difícil. Para ello sólo tendremos que to- mas unas elementales precauciones y dedicar unos minutos de vez en cuando a su limpieza y engrase.
Es sumamente importante, y especialmente en los carretes con bobina de aluminio, evitar los golpes fuertes contra las piedras. El aluminio, incluido el aeroespacial, no es un metal demasiado tenaz y un golpe en el canto de la bobina puede causar una deformación que impida su correcto giro. Podemos reparar esa avería con un pequeño martillo y un taco de madera. También podemos ayudarnos con unos alicates fuertes pro- tegiendo las mordazas con un paño. Pero aunque no sea una avería realmente grave siempre se corre un cierto riesgo en su reparación, y no es fácil conseguir que la bobina quede como nueva.
También hay que tener cuidado con la arena que pueda introducirse en los engranajes. Si notamos que hay arena en el carrete lo mejor es desmontar inmediatamente la bobina y agitar con fuerza bajo el agua ambas partes, cuerpo y bobina, hasta eliminarla.
Algunas partes del carrete están sujetas a un especial desgaste. La guía de la línea es uno de esos puntos: en algunos modelos se desgastan con bastante rapidez, lo que más que un peligro para el carrete es un pe- ligro para la línea. Cuando las huellas de desgaste sean evidentes podemos alargar la vida de la pieza pu- liéndola con una lija de grano muy fino, pero llegará un momento en el que no tendremos más remedio que cambiarla (o repararla, si nos gusta el bricolaje casero, sustituyéndola con algún material duro y deslizante). Otras piezas que suelen fallar, especialmente en los carretes de bajo precio, son las relacionadas con el sis- tema de frenado.
Por lo demás, lo único que debemos hacer con el carrete es una vez al año, mas o menos, desmontarlo hasta donde podamos sin riesgo de que luego no sepamos qué hacer con las piezas, limpiarlo con un pro- ducto desengrasante, secarlo bien, y lubricar con una grasa densa de teflón todas las partes metálicas suje- tas a desgaste. Lo anterior se completa aplicando unas gotas de aceite mineral de vez en cuando.
Un tema aparte es cuando lo utilizamos para pescar en el mar. En este supuesto lo primero es asegurarnos de que nuestro carrete está preparado para resistir el poder corrosivo del agua salada, y además tener siempre la precaución de lavar cuidadosamente el carrete con agua dulce en cuanto la jornada de pesca fi- nalice. Si utilizamos con frecuencia el carrete para pesca marítima conviene menudear las sesiones de en- grasado.
Con esas sencillas normas, y algo de suerte, tendremos carrete para rato.
Más de la Elección de un Carrete Mosquero
Fuente: http://www.riosysenderos.com/baul/parafernalia199909.htm Pensar que el carrete solamente está dedicado a alojar la línea mosquera es muy limitante. Si alguien pien- sa exactamente eso, seguramente nunca se ha enfrentado a situaciones extremas, como una trucha migra- toria enganchada en el Puelo bajo, o una de las monstruosas arcoiris del lago Pollux.
Un ejemplo del Puelo es simple, y posiblemente muy común. Más de alguna vez nos hemos topado con pescadores novicios de este gran río. Uno de ellos, a modo de ejemplo, se encontraba sentado en una roca contemplando el río. Su expresión no era de disfrute por el paisaje, sino más bien un dejo de lamento en la mirada. Al ser interrogado por el resultado de la jornada, se limitó a comentar que había "enganchado la tru- cha más grande de su vida. Tomó el streamer cerca del rápido y luego saltó un par de veces. Inició su carre- ra corriente abajo, llevándose la línea completa". Su carrete estaba comprobadamente vacío. Un par de preguntas adicionales sirvieron para determinar que no había agregado más que unos 20 m de backing so- brante de un compañero. Además el carrete carecía de un freno de gran potencia, para poder lidiar con una pelea de las características que se dan en un río tan grande y correntoso como el Puelo.
Al momento de decidir qué carrete usar, se debe pensar en las condiciones que se espera encontrar. La pesca en un pequeño estero evidentemente demanda distintas condiciones que las de un río de grandes proporciones. El tamaño esperado de los peces influye también en dichas consideraciones.
Todo carrete mosquero se compone de un cuerpo o sección principal y de una bobina. El cuerpo es el que posee los mecanismos que producen la rotación provocada por el movimiento de la manilla, y además po- seen los componentes que forman parte del freno. La bobina, por su parte, es la que alberga la línea. De su capacidad depende la cantidad de línea que se puede almacenar. Usualmente la bobina es fácilmente des- montable, lo que permite reemplazarla en forma muy simple, abriendo la posibilidad de un rápido cambio de líneas si cambian las condiciones en que se pesca.
Capacidad de la Bobina
Esta es la primera consideración que debe analizarse al elegir un carrete mosquero para truchas. En el caso de la pesca de truchas con mosca, los números más utilizados van desde el #2 al #8. Entonces, al elegir un carrete adecuado, hay que considerar el espacio que la línea seleccionada ocupará. Mientras más grande el número de la línea, mayor espacio ocupa. La misma consideración debe tomarse entre las líneas WF (weight forward), y las DT (double taper), que ocupan mayor espacio que las primeras.
Los modelos de carretes usualmente vienen etiquetados con los pesos (Nº AFTMA) de las líneas para las que están diseñados. Un carrete cuya bobina está recomendada para líneas #4 a la #6, puede manejar per- fectamente líneas de pesos inferiores, pero no líneas de pesos superiores, por efectos del espacio que ocu- pan estas líneas más gruesas.
Al momento de llenar la bobina, también hay que considerar un espacio adecuado para el backing. Esta lí- nea, también llamada "de respaldo", es un dacron simplemente pensado para ayudar al pescador con una pelea más intensa de lo que las líneas mosqueras, de menos de 30 metros de largo, son capaces de aguan- tar. Usualmente, entre 30 metros y 150 metros de backing es adecuado. Algunos casos extremos, como el ejemplo relatado del Puelo, pueden requerir mayores cantidades de backing, lo cual debe considerarse al momento de elegir el modelo de carrete. Esta clasificación del carrete considera un espacio para el backing.
Freno del Carrete
El freno es vital al momento de enfrentarse a un pez que proponga una larga pelea. El sistema de freno se encarga de regular la tensión con que la línea puede ser sacada en cada tirón o arranque del pez. Si el gra- do de freno es ajustable, es posible aplicar más o menos tensión a un pez que intenta escapar.
El diseño más reciente es el de freno de disco, mientras los anteriores se basan en un resorte. El de freno de disco sigue el mismo principio de los frenos de automóvil. Ciertas placas internas aplican más o menos presión sobre el engranaje principal. Este es el freno recomendable para grandes capturas, por la suavidad y potencia que ofrece.
Otras Consideraciones
¿Zurdo o derecho? Muchos de los modelos son adaptables para recoger con la mano izquierda o la dere- cha, pero algunos no. Por otro lado, el pie del carrete o pieza que lo sujeta al asiento en la caña debe caber y ajustarse adecuadamente.
Es muy útil que las bobinas sean recambiables. Eso ayuda tremendamente al momento de necesitar utilizar una línea diferente sin cambiar de carrete. Las bobinas adicionales son más baratas que el carrete comple- to, lo que permite tener un set completo de líneas para un carrete sin gastar demasiado dinero.
En resumen, el carrete sostiene y almacena la línea. Además provee mucha ayuda al momento de trabajar una pelea con un pez y exitosamente capturarlo. Tanto la capacidad de la bobina para almacenar líneas, así como el sistema de freno son aspectos relevantes de considerar.
Finalmente, el aspecto que siempre aparece como relevante al momento de la decisión es el presupuesto. Hay que adquirir el mejor carrete que se pueda. Si se piensa en pescar en condiciones exigentes, con posi- bilidad de enganchar con grandes capturas, un freno de disco es imperativo. Si se requiere una gran capa- cidad de almacenamiento de línea, el tamaño debe ser grande.
EL MANTENIMIENTO DEL EQUIPO
Una vez llegado el invierno, la temporada de pesca de salmónidos en especial es cerrada y hasta la próxi- ma temporada de deben tener algunos recaudos o, mejor dicho, cuidados con los elementos de pesca para su mantenimiento lo cual nos brindará una mayor durabilidad.
Cañas
Es importantísimo no guardar por periodos prolongados las cañas en estado húmedo. Hay que asegurar que el lugar de almacenamiento, con o sin tubo sea seco, y fresco. No sirve un closet cerca de la calefac- ción central, y tampoco un baúl en el patio trasero. Son piezas sumamente delicadas. Idealmente, una repi- sa en la casa, ojalá con el tubo abierto.
Carretes
Evitar el óxido en los mecanismos es vital. Siempre después de largos viajes es necesario lavarlos con agua fresca y eventualmente desarmarlos en forma básica (remover la bobina) y aceitar las piezas principales. A veces una rociada de antioxidante o lubricante de rociador es más que suficiente. Luego, dejarlos junto a las cañas. El mismo ambiente propicio para las cañas es adecuado para los carretes.
Líneas
Es muy fácil destruir una línea de frecuente uso en una sola temporada si no se toman medidas adecuadas. Simultáneamente con el lavado de los carretes y bobinas, se aprovecha de lavar o mejor remojar la línea re- tirando los pequeños granos de arena o tierra que puedan estar aún adheridos. Luego de eso, utilizar algún producto especializado en el mantenimiento de líneas, y lubricar adecuadamente cada una de las líneas, en especial los primeros 10 m que son los más utilizados. Esto es crítico en las populares líneas sinking tip, compuestas de un shooting line y un running line. El shooting es especialmente delicado, ya que no es tan grueso como las líneas clásicas. Si es posible, conviene verificar el estado de los nudos relevantes.
Leaders
Es bueno hacer una revisión de inventario de los leaders sobrantes. Para reponer lo faltante es conveniente analizar cuáles fueron los tipos (largos y grosores) más utilizados en la temporada. Con buena seguridad se repetirá la situación en la siguiente temporada. Vale la misma observación con los tippet.
Waders
Aunque se hayan detectado o no, es posible encontrar hoyos o filtraciones en los waders incluso después de jornadas sin problemas. A veces las filtraciones se presentan sobre la línea del agua normal. A veces se producen por sentarse en lugares con filo o puntas y al vadear hasta la rodilla, esos hoyos no se sentirán. La mejor manera de revisarlos es colgarlos en alto y llenarlos completamente de agua en el interior. Cual- quier filtración será fácilmente detectada. Una vez ubicada la imperfección, la utilización de un sellante ade- cuado es vital e incluso muchos waders proveen un kit de reparaciones en el paquete de fábrica. Una vez en buenas condiciones, deben ser almacenados lo más estirados posible y en un lugar seco y temperado.
Botas
La suela es posiblemente el elemento más propenso al desgaste. Conviene revisar el estado de las mismas y proceder a colocar un recambio de ser necesario. Estos repuestos de suela son relativamente simples de colocar y muchas veces son más gruesos que las suelas originales. Los cordones también son sensibles al desgaste y eventualmente la humedad prolongada. Los bototos deben ser guardados completamente secos si es que el encierro se prolongará por algunos meses.
Float Tubes Estos aparatos están pensados para pasar horas en el agua. Después de una buena temporada es proba- ble no sólo que tengan sectores con humedad, sino que además al sacarlos del agua pueden haber agarra- do barro y plantas de la orilla. Es importante dejar limpia la cubierta externa tanto como las cámaras inter- nas. A la vez, es posible compactarlo bien para minimizar el tamaño del paquete, pero debe quedar ade- cuadamente doblado para evitar desgastes en los dobleces de la cámara interna, en especial si el material es poliuretano. Evidentemente, cualquier fuga de aire detectada en la cámara debe ser reparada antes del almacenamiento invernal.
Moscas
Llegó la hora de atar, atar, atar, y atar. Es el momento de desarrollar todas las aptitudes artísticas y habili- dades manuales y llenar las cajas maltratadas con patrones en estado impecable.
El paso inicial es hacer un recuento de las moscas que fueron más utilizadas. Se puede ver, porque son pa- trones faltantes o escasos en las cajas y eventualmente algunas moscas sobrevivieron en andrajoso estado. A la vez se detectan aquellos patrones que no fueron utilizados o bien que no tuvieron éxito. Es el momento de descontinuar aquellos patrones sacados de un extraño artículo de una revista extranjera, o aquellas ex- presiones de máxima creatividad frente a la prensa. Según Dave Hughes, hay unos 20 patrones con los que se puede vivir el resto de la carrera de pescador. Si uno cree en esos 20 patrones, esos son los que hay que atar en esta temporada invernal. Por supuesto sus 20 patrones en el noroeste de EEUU no necesaria- mente son los mismos en el hemisferio sur.
Siempre existe la posibilidad de encontrar un nuevo patrón que la temporada pasada dio algunas sorpresas. Quizás es posible experimentar con algunas variaciones.
Hay muchos otros detalles y aspectos que convienen tomar en cuenta durante la temporada invernal. Los elementos mencionados se refieren específicamente de la mantención de equipo. Sin embargo podría hablarse mucho de la práctica del lanzamiento de la mosca.
NUDOS
¿Sabía Ud. que el éxito o el fracaso de un día de pesca puede depender de un simple y sencillo nudo?. Así es. Un nudo mal hecho o débil nos puede dar más de un dolor de cabeza. Más aún si tenemos en cuenta que parte importante de nuestro equipo mosquero se encuentra unido mediante nudos.
Esquema general para el anudado del: Carrete – Backing – Línea Mosquera – Leader – Tippet – Mosca Nudos hay muchísimos, con diferentes usos, dificultades y resistencias. Y puede que Ud. sepa atar muchos más que los que aquí presentamos. Sin embargo, nuestra intención no es otra que el mostrarles aquellos nudos que normalmente utilizamos en la pesca con mosca y con muy buenos resultados. Es mejor aprender pocos nudos, pero aprender a hacerlos bien.
Cuando armamos nuestro equipo mosquero e instalamos la línea en el carrete, debemos seguir siempre un determinado orden: Carrete – Backing – Línea Mosquera – Leader – Tippet – Mosca, tal como se muestra en la siguiente figura:
Recordemos que, en términos generales y sencillos y para los efectos del presente artículo, el backing es aquella línea de respaldo o reserva hecha de dacrón muy resistente, que en un extremo se anuda (1) a la bobina del carrete y en el otro se anuda (2) a la línea mosquera; el leader es aquel trozo de nylon monofila- mento cónico y de longitud variable, que en su extremo más grueso se anuda (3) a la línea mosquera, y en su extremo más delgado se anuda (4) al tippet; y el tippet es aquel delgado y fino trozo de nylon monofila- mento que en un extremo se anuda al leader y en el otro, se anuda (5) la mosca.
A continuación, veremos uno a uno, los que, a nuestro parecer, son los principales nudos mosqueros, par- tiendo por aquel que utilizamos para anudar el backing al carrete y terminando con el anudado de nuestra mosca.
Para atar el Backing al Carrete: Arbor Knot.
Para atar el Backing a la Línea: Albright Knot y Nail Knot. Para atar la Línea al Leader: Nail Knot.
Para atar el Leader al Tippet: Barrel o Blood Knot, Perfection Loop, Surgeon Loop, Loop to Loop. Para atar el Tippet a la Mosca: Improved Clinch Knot y Duncan Loop.
Arbor Knot" (nudo Arbor o del Eje)
Este nudo, tan sencillo y útil, lo utilizamos para unir el carrete con el backing.
Pase el extremo del backing, al que previamente se le ha realizado un nudo simple en la punta, por el eje de la bobina del carrete. Después efectúe un nudo simple alrededor de si mismo.
Humedezca la línea y los dos nudos simples. Mantenga la bobina o el carrete en su mano izquierda y tire del firme con su mano derecha. El primer medio nudo se deslizará sobre el eje de la bobina y el segundo, servirá de tope. Corte el sobrante.
Albright Knot" (nudo Albright)
Este nudo puede ser utilizado para unir el backing a la línea mosquera.
Forme un lazo abierto con la línea mosquera y luego pase el backing por el lazo.
Sosteniendo el lazo con una mano y el extremo del backing con la otra, dé vueltas con el backing sobre el lazo formado con la línea. Efectúe las vueltas hacia el final del lazo.
Luego de dar entre 10 y 12 vueltas, pase el backing por el lazo que quedó formado por la línea. Luego tiran- do de las dos puntas del backing, acomode el nudo hacia el final del lazo.
Cuando el nudo esté acomodado en el final del lazo de la línea, como se ve en la imagen, con una pinza tome la punta suelta del backing y tire de ésta. Luego con la mano, para no dañar el backing, tome el extre- mo de backing unido al carrete y tire firmemente de él.
Luego sosteniendo con una mano la línea y con la otra el backing, tire de ambas para cerrar el nudo. Para finalizar cortar el sobrante de línea y backing.
Nail Knot" (nudo del clavo)
Este es el nudo mosquero por excelencia. Se utiliza para unir el backing a la línea mosquera, y especial- mente, para unir la línea mosquera con el leader.
Deberá utilizar un pequeño clavo o tubo. Idealmente, use un pequeño trozo vacío del tubo que almacena la pasta al interior de un lápiz Bic u otro similar.
Dejando la línea mosquera inmóvil, y apoyando sobre ella el tubo, tome el extremo más grueso del leader (butt), y enróllelo hacia atrás dando unas 5 a 7 vueltas sobre la línea, el tubo y el leader.
Luego, haga pasar el extremo grueso del leader por el interior del tubo.
Extraiga con cuidado el tubo y sujete el leader enrollado, sin que se le desarme.
Humedezca las líneas y, lentamente, tire en forma pareja las dos puntas opuestas del leader. Al terminar de cerrar el nudo, debe tener cuidado que las vueltas queden apretadas una al lado de la otra, y no sobrepues- tas. De ocurrir esto último, deberá repetir la operación.
Una vez que el nudo esté apretado y firme, corte el sobrante.
Nota:
Les sugerimos a quienes utilizan los llamados "loop-connectors", para unir su línea mosquera con el leader, que los reemplacen por un trozo de monofilamento de unas 28 lbs. y 20 cm. de largo, denominado "butt sec- tion". Con ello, sus presentaciones serán más delicadas, logrará más piques y evitará cortes innecesarios de su leader. ¿Cómo hacerlo? Anude un extremo del butt section a la línea mosquera con el nudo "nail knot", y en el otro extremo, haga un "perfection loop". A este último loop conecte el leader.
"Blood Knot" o "Barrel Knot" (nudo barrilito o de sangre)
Este nudo es muy utilizado para hacer nuestros propios leaders uniendo trozos de nylon monofilamento de distinto grosor, como asimismo, para unir el leader al tippet.
Comience cruzando las dos partes a unir en forma de X (equis), dejando unos 10 a 12 cm. de cada una hacia los lados, para trabajar cómodamente.
Sostenga el centro de la X, y tomando una de las puntas de nylon haga unas 6 vueltas sobre la otra parte de nylon, pasando la punta recién enrollada por la X.
Luego repita la misma operación con la otra punta de nylon, pero esta vez las vueltas hágalas en el sentido inverso.
Humedezca las líneas y, lentamente tire en forma pareja las dos puntas opuestas, con lo que se comenzará a cerrar el nudo.
Una vez que el nudo esté apretado y firme, corte el sobrante.
Perfection Loop" (lazo de perfección)
Este lazo, de gran resistencia y simplicidad, es muy utilizado para unir el leader con el tippet. Se hace un la- zo en la punta del leader y otro lazo en un extremo del tippet, y luego se entrelazan ambos extremos me- diante una conexión loop to loop.
La manera más sencilla para atarlo es sosteniendo firmemente los lazos con los dedos índice y pulgar de la mano izquierda. Haga pasar el primer lazo por detrás de la línea principal.
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