Una religión es un sistema unificado de creencias y prácticas relativas a las cosas sagradas, es decir, a las cosas separadas y prohibidas; creencias y prácticas que unen en una sola comunidad moral llamada iglesia a todos aquellos que se adhieren a ella.
Hoy el tema no queda limitado a la visión particular de una ciencia auto suficiente que ve a lo social como un objeto particular de análisis aparte de otros objetos pertenecientes a otras ciencias. Al contrario, la perspectiva actual interrelaciona sociología, antropología, etnología, lingüística, etc., y cuestiona y enriquece los antiguos modelos de comprensión de la religión.
El primer hallazgo es aceptar la diversidad religiosa, el pluralismo religioso en cada sociedad, sea región o nación la unidad de estudio. Esto contradice antiguas posiciones que afirmaban lo contrario sea a partir de un optimismo cristiano ecuménico de que las diferencias entre iglesias, y aún más allá, desaparecerían; o a partir de un criterio funcionalista por región o nación que relegaba al folklore las modalidades locales de expresión religiosa sincréticas o no, o tildaba de "extranjeras" circunscriptas a grupos inmigrantes o de secundaria importancia a las provenientes de otras regiones o más tardías en su afincamiento en el país o región. Además, la distinción iglesia-secta de interesante valor descriptivo en su momento, se convirtió en excusa para no considerar con seriedad los movimientos religiosos que no se ubicaran con claridad dentro de las grandes religiones históricas. Por último, el crecimiento de estos movimientos, incluso entre personas de los grupos educados y de alto nivel económico, dio por tierra con el presupuesto de la progresiva secularización que vaciaría de contenido y realidad lo religioso.
Como en el pasado, los estudios sobre lo religioso prestan atención al conocimiento de sus sistemas de pensamiento, la capacidad de los mismos en dar sentido a la vida, resolver los problemas de identidad y la comprensión del mundo. También se brinda gran atención a la cuestión del poder, tanto en la supuesta manipulación de las conversiones como en la formación de estructuras de poder económico o político, al servicio de sí mismos o de centros de poder mundial o, supuestamente, ocultos.
El tema de la conversión adquiere actualidad y exige precisiones de comprensión. Actualidad en tanto como nuevos movimientos apelan a nuevos miembros, a los que proponen una cosmovisión y disciplina de vida que les es particular y, en ocasiones, contestataria de la sociedad secularizada. Es corriente que los estudiosos contemporáneos distingan entre reclutamiento, conversión y compromiso; las dos primeras etapas alteran su orden en los adherentes a movimientos que brindan servicios mágicos a los no conversos. Se ha visto que los relatos de la conversión siguen modelos característicos a cada grupo religioso y que las conductas que se expresan hacia fuera del grupo son más estereotipadas que las que se dan dentro del grupo mismo ("entre casa se portan como personas corrientes"). La interacción y vinculación afectiva intensas alientan la conversión y ésta, como lo afirma la tradicional fe cristiana, es un proceso generalmente gradual, en el que de contínuo se revalidan las creencias afirmadas. Hay autores que afirman que el supuesto carácter extraño de las creencias de todo nuevo movimiento religioso no es condición general, pues ha de haber en el medio social base que dé sentido a su anuncio, que permita interpretar lo nuevo desde el marco social previo.
La comprensión contemporánea de la conversión, por parte de las ciencias sociales, muestra que la persona no es pasiva en el proceso de conversión. Por el contrario ensaya a través de una activa interacción si le conviene o no sumarse al grupo religioso. El cambio de identidad incluye la voluntad, es un proceso creativo y reflexivo, no mecánico. Esto antes no se tenía en cuenta respecto a la religión, aunque sí en otras áreas de la vida social.
Otro tema de actualidad es el estudio de la experiencia religiosa. Esta fue considerada siempre como parte de lo religioso, junto con la creencia, la práctica, la ética; pero es hoy que se le ha brindado particular atención y un marco metodológico de estudio. Las experiencias religiosas ocupan un lugar importante en toda religión, particularmente en los nuevos movimientos religiosos, sean de origen oriental, sean afro-americanos,. sean terapias alternativas, sean parte del movimiento de la llamada "nueva era" o del pentecostalismo o la renovación carismática. Se comprende que no son sólo cuestiones subjetivas, como antes se afirmaba, sino que son alentadas y conformadas por el grupo religioso, son interpretadas como validación del mismo y contribuyen a su establecimiento y crecimiento.
La secularización ha sido el paradigma orientador de las investigaciones en el campo de la religión. Este paradigma parte de una visión unilineal del progreso humano, una visión cerrada del evolucionismo biológico aplicada a la historia y la cultura. A partir de esta comprensión se ven en el proceso religioso tres elementos claves: la diferenciación, la racionalización y la mundanalización. El primero, la diferenciación, se refiere a que lo religioso en vez de permear toda la sociedad, constituye un área específica de funciones distinta a la de otras instituciones sociales. El segundo, la racionalización, mostraría que las instituciones sociales se relacionan entre sí en base a criterios independientes del poder religioso. El tercero, la mundanalización, es consecuencia de los anteriores: la esfera de lo sagrado se limita y las distintas áreas sociales se hacen autonómas frente a la religión.
Algunos estudiosos mantienen que los nuevos movimientos religiosos son parte de la oferta múltiple del mercado religioso, artículos sin mayor valor y de rápido y pasajero consumo. Pero esto no parece ser la actitud de aquellos más comprometidos con estos movimientos, su participación y la influencia de estos en su vida cotidiana no permite verlos como superficiales y pasajeros artículos de consumo. Otros estudiosos dicen que el surgimiento de estos nuevos movimientos plantea una severa crítica a la identificación de la cuestión de lo moderno con la cuestión de lo secular. Estos estudiosos dicen que los nuevos movimientos institucionalizan no sólo nuevas vertientes de lo religioso sino que también lo hacen con antiguas creencias y prácticas populares no reconocidas por las instituciones religiosas tradicionales. Afirman que la secularización genera dos respuestas: la innovación y el reavivamiento. Ante el alejarse de las preocupaciones de lo cotidiano por parte de las religiones tradicionales y a que las respuestas tecnológicas y científicas de la sociedad moderna no llegan a todos ni satisfacen, en definitiva, las angustias existenciales, se abre un campo de acción a nuevos movimientos religiosos.
En Argentina y América Latina el campo de investigación de los nuevos movimientos religiosos abarca temporalmente el período iniciado en 1960 y, en la amplitud de movimientos estudiados, tanto aquellos que son literalmente nuevos , como la Iglesia de la Unificación del Rev.Moon o la Cientología, o la llegada a nuestras tierras de movimientos nacidos mucho antes como los Testigos de Jehová o la Umbanda, o aquellos que son renovación dentro de grupos religiosos ya existentes como los movimientos carismáticos dentro de las iglesias cristianas tradicionales o las organizaciones cuasi religiosas y a veces de terapia espiritual agrupadas en el término nueva era, platillistas, etc. Esta dimensión abarcativa nos permite ver los nuevos movimientos religiosos en relación con todos los procesos sociales de nuestro tiempo y no sólo como ofertas religiosas no significativas dentro de un mundo en supuesto proceso irreversible de secularización.
Además, estas nueva manera de investigar lo religioso permite establecer las relaciones y, por ende, una comprensión más adecuada de fenómenos que son comunes a los movimientos nuevos y a las religiones tradicionales. Estos fenómenos son los de la conversión, el ejercicio de la autoridad, el estudio de las experiencias no ordinarias, el rol del individuo como parte activa en el proceso de adhesión a un movimiento religioso o grupo tradicional, la realidad de la interrelación con la problemática social contextual.
Sumamente importante en el estudio de los nuevos movimientos religiosos es el cuestionamiento del paradigma de la secularización lineal y progresiva antes aceptado por las ciencias sociales y aún hoy vigente en los medios de comunicación, en medios educativos y políticos. Lo sagrado es una realidad social, independiente de su mostración a través de modalidades concretas de lo religioso.
Nuevos movimientos religiosos en la Argentina
La Argentina es un país de monopólica tradición católicorromana, donde aunque existen un persistente conflicto entre el estado y la iglesia sobre quién ha de primar en la orientación de la cultura, por ejemplo siempre está en debate la cuestión de la educación, se la reconoce a la iglesia católicorromana como iglesia oficial, aunque no sea ésa la terminología constitucional. Otros estados latinoamericanos han optado por el estado laico, en la Argentina la iglesia católica ocupa un lugar de evidente peso social y de mayoritaria adhesión, aunque la práctica sea poco comprometida. También es evidente la coexistencia de la adhesión al catolicismo con la religiosidad popular, y aún de la práctica de cultos locales no aceptados por el catolicismo o expresiones supersticiosas.
Hoy puede hablarse, sobre todo en las crecientes áreas urbanas, de una ruptura de ese monopolio religioso católicorromano y se dan fenómenos de un despertar religioso similar a otras regiones del mundo. Algunas de estas nuevas formas de expresión han llegado a ser cuestionadas ante los tribunales, como la Familia o los Niños de Dios. O han afirmado una relación con la ciencia, como el platillismo de Fabio Zerpa. O, han subrayado el renacer de antiguas creencias, como las columnas de los horóscopos en los diarios, revistas, radio y televisión; o, su presentación a través de personalidades populares de los medios de comunicación o del espectáculo como Shirley McLaine (EE.UU.) y Víctor Sueyro (Argentina).
En este surgir de nuevos movimientos religiosos, se da también el renacer de otros como el espiritismo, la teosofía, etc. que habían crecido notablemente entre 1920 y 1940, en el período de la temprana urbanización de nuestro país siendo objeto de atención y controversia hasta en los niveles más altos de la cultura y la estructura social.
Podemos decir que, particularmente en el conurbano bonaerense, se ha pasado del monopolio católicorromano al pluralismo religioso. Esta realidad va más allá de la presencia de las iglesias evangélicas o protestantes históricas, de la comunidad judía y la musulmana, de los cristianos ortodoxos, a movimientos de carácter expansivo resistidos y excluidos por imperio del peso de la confesión mayoritaria y por el uso del aparato regulador del estado. Ya a fines del siglo pasado se dio ese conflicto entre la iglesia católicorromana, celosa de su monopolio, y las iglesias protestantes o evangélicas, por el mantenimiento o conquista de la fe de los inmigrantes. En esa época existía un conflicto entre el anticlericalismo de masones, socialistas y anarquistas, y la posición católica de reconquista de su poder social, donde los evangélicos jugaron un papel menor pero importante al afirmar el ejercicio democrático en la iglesia local, al establecer escuelas y afirmar la piedad personal y promover la difusión de la Biblia.
A comienzos de este siglo llegan al país los cristianos evangélicos pentecostales y el espiritismo kardecista, éste con sus versiones locales como la Escuela Basilio y el culto en torno a la "Madre María". A partir de 1950-1960 se da un crecimiento notable de las iglesias pentecostales, con la campaña de sanidad realizada por el pastor Tommy Hicks. El espacio del espiritismo comienza a ser cubierto por la Umbanda, culto afro-brasileño. Ambos movimientos religiosos, aunque de creencias distintas, tienen paralelos en la religiosidad popular, con su afecto por lo maravilloso, la relación directa con la divinidad sea a través o no de mediadores (santos, muertos, curanderos, sanadores). En los evangélicos pentecostales se dan también fuertes tendencias escatológicas y milenaristas que coinciden con la ya existentes en la expresión católicorromana latinoamericana, sea en Chile (Lacunza) o en el nordeste brasileño, relacionadas con el pensar de Joaquín de Fiore, en la Edad Media. También coinciden entre católicos y pentecostales la purificación penitencial a las que se convoca en las "misiones" católicas y las campañas de evangelismo.
Aunque se puede realizar una lectura funcionalista que explica los nuevos movimientos religiosos en base a la frustración social, la anomia de la nueva situación urbana, la pauperización, el agotamiento de los servicios organizados por el estado para la salud, la educación y la protección de los jubilados, la falta de vivienda, etc., no podemos dejar de lado que responden a comprensiones y visiones tradicionales de lo trascendente en la cultura de América Latina tanto cristiana como de religiosidad popular.
Aunque la presencia más notable en las áreas urbanas y el conurbano bonaerense es la del pentecostalismo y la Umbanda, es notable la presencia, como en otras regiones de la cultura occidental, de lo que se describe laxamente como Nueva Era, conjunto de organizaciones, prácticas y creencias que van desde los seudocientíficos platillistas, pasando por los que anuncian el inminente fin del mundo como hoy lo conocemos, pasando por grupos que reeditan el antiguo gnosticismo y maniqueísmo, hasta el satanismo, sin olvidar la vertiente de cultos orientales, sobre todo versiones de cultos hindúes. Todos estos se expresan en cursillos, seminarios, reuniones cúlticas, literatura, música, etc, desde compromisos muy estrictos hasta relaciones muy poco comprometidas, incluso de entretenimiento. Estos difieren de la tradición cristiana en que está ausente el sentido de culpa y la liberación de la misma, coinciden en ello con la Umbanda. En tanto el cristianismo tradicional, católico, ortodoxos y evangélicos , coinciden con los pentecostales en la afirmación de la culpa y necesidad del perdón, los otros grupos coinciden con los pentecostales y grupos de espiritualidad en los cristianos más tradicionales por la expresión en grupos pequeños de intensa relación afectivo-emocional.
Lo característico de la situación actual es:
1) El pluralismo religioso, lo que ha disminuido es el costo social para la disidencia, aunque lo hay en cuanto al pertenecer a grupos demasiado diferentes. El "clientelismo", ir a solicitar ocasionalmente consejo y ayuda, y el "consumismo", lectura, audición, adquisición de artículos que se relacionan con estos movimientos, no tienen costo social, no son desaprobados.
2) Debilitamiento de la Iglesia Católica Romana como legitimadora de la cultura en forma monopólica, lo que hace al presente consciente de la competencia social en la producción y distribución de bienes espirituales. Ello la hace proclive al uso del término secta con carácter peyorativo aún frente a otros cristianos, aunque no es una actitud general.
3) Ampliación de la divulgación científica y pérdida de la ingenuidad positivista, se toma conciencia de lo provisorio de los conocimientos pero también se hace difícil distinguir entre lo válido científicamente y las hipótesis más o menos plausibles presentadas en un lenguaje similar al de la ciencia pero sin base comprobable. Esto se relaciona con el pluralismo de sentidos prevalente en la sociedad hoy y a su relación con el sentido común predominante.
4) Sensación prevalente de vivir en crisis, lo que coincide con el cumplirse del milenio, y hace posible lecturas catastróficas de la realidad, por ejemplo frente al SIDA, lo ecológico, etc.
5) Visión consumista de lo religioso donde todo es legítimo dentro de esa esfera, sin regulaciones éticas internas o externas, con expresión en estilos de vida y práctica relacionados con la magia-seguridad.
6) Surge, también, una mayor desconfianza, y hasta prejuicio, frente a grupos de involucramiento muy intenso, a prácticas abusivas de reclutamiento, a liderazgos autocráticos. Esto origina polémicas en todos los campos de lo social, incluso en el religioso, que se nutre no sólo de hechos sino de temores retomados de los miedos de todos los tiempos frente a nuevos movimientos religiosos, como los de la sociedad romana frente al naciente cristianismo.
Todo este tema tiene que ver con la relación cambiante de las personas con la sociedad y de los grupos dentro de la sociedad con ella, tanto en las generales relaciones de la cultura como en los aspectos que hacen a la relación entre los movimientos religiosos tradicionales y nuevos, como en la estructura jurídica y las cuestiones del poder. La cuestión de la conversión, es un derecho personal o la sociedad puede calificar si un movimiento es alienante o no? La decisión personal en cuanto al compromiso religioso, es personal o la familia en este caso, pues en otros no, tiene derecho a decidir? Cuáles son los límites del estado para que su intervención no infrinja los derechos humanos? Qué pasa con prácticas que rechazamos en los nuevos movimientos religiosos pero sí aceptamos en las religiones tradicionales, o en la mayoritaria en el país. Qué diríamos de prohibir las conversiones, cuando rechazamos esa política, por ejemplo, en los países musulmanes y la rechazábamos en los regímenes comunistas? Lo que se plantea la sociedad hoy es cuáles son los límites de la sociedad misma e, incluso, el sentido de su propio fundamento.
Nuestra sociedad argentina, como la misma América Latina, con su recién adquirido respeto por el diferente y nuevo pluralismo también en lo religioso, merece dedicar su estudio y reflexión a la cuestión de los límites de las diferencias y a la autonomía de la conducta humana.
Nuestra fe y los movimientos religiosos
Este importante fenómeno de la sociedad contemporánea ha sido motivo de comentario y estudio por parte de sociólogos, de políticos, comunicadores, organismos ecuménicos, iglesias y, aún, de los mismos movimientos religiosos nuevos.
En la década del 80, la UNESCO, en cooperación con la Asociación Internacional de Sociología, impulsaron una investigación con el propósito de: Comprender mejor el contexto social en cuyo ámbito nacen o se difunden las religiones, y los grupos sociales en cuyo seno éstas hacen sus prosélitos. Del 4 al 10 de noviembre de 1986, en Cuenca, Ecuador, se reunieron representantes de las iglesias evangélicas tradicionales y obispos católicorromanos en una Consulta sobre "Los movimientos religiosos contemporáneos y su desafío a nuestras iglesias", donde en la segunda parte de su "Dimensión teológico pastoral ", denominada "Iluminación teológica", leemos:
Sin abundar más en ello, queremos explicitar nuestra fe, ante el motivo que nos ha reunido en esta consulta ecuménica…
La diversidad, no sólo numérica sino también teológica y filosófica de los Movimientos Religiosos Contemporáneos (MRC), ofrece una gran dificultad de análisis para detectar el núcleo común de creencias de esos grupos. Una mirada al mensaje religioso que presentan, así sea superficial, nos muestra con relativa facilidad la distancia que existe entre sus creencias y el núcleo común de la fe cristiana que han guardado nuestras Iglesias.
Intentaremos establecer lo que las Iglesias cristianas históricas tienen en común en cuanto a la tradición teológica:
El primer elemento es la centralidad de Jesucristo, como Dios encarnado y, por ello, presente en la vida de los cristianos y de la Iglesia. El Dios encarnado en Cristo es trascendente y totalmente otro y, por ello, puede mantener con sus hijos una relación de amor paternal, dentro de la cual se expresa la historia de la salvación.
Esta acción de Dios en Cristo es una gracia universal que se extiende a todos los hombres, superando los límites humanos de lo que entendemos por Iglesia. Dios no es, por tanto, propiedad exclusiva ni objeto de manipulación de este o aquel grupo de personas. Por otro lado uno de los componentes más grato a nuestra fe cristiana, que es la esperanza de la segunda venida de Cristo, no está sujeta a las leyes del tiempo. No vale poner el acento en la época en que ha de venir sino en la forma de este acontecimiento glorioso, como nos lo muestran los textos apocalípticos del evangelio.
La historia de la salvación es un proyecto de Dios, que se actualiza en el Reino, no como un evento a-histórico previsto para después del "eschaton', sino como un proyecto que empieza a cumplirse en tres acontecimientos simultáneos:
– la muerte de Cristo,
– su resurrección y
– la irrupción del Espíritu.
Ya estamos viviendo el Reino, no en la plenitud, sino en sus primicias, como dijera el apóstol Pablo. En esto consiste la alegría de ser cristiano y de estar comprometido con el evangelio.
Esta alegría no es pasiva, sino la alegría de quien espera y, al mismo tiempo, participa como colaborador de Jesucristo en la construcción del Reino…
Otro de los elementos del núcleo común de las Iglesias históricas se refiere al uso de la Biblia. Esta tiene un profundo sentido histórico porque nació en el seno de la comunidad de creyentes. Dios se expresa en la Biblia en cuanto que se expresó antes en la historia. La historia converge hacia Cristo y, por ende, Cristo es la clave de interpretación de la Biblia. Por consiguiente una interpretación correcta de la Biblia requiere una lectura dentro de la dinámica en que surgió; en el contexto comunitario, en la perspectiva histórico-evolutiva y en apertura a la consumación en Cristo. Tal lectura exige, además, la dialéctica del rigor exegético y la espontaneidad de la fe (Mt.11:25-27).
En los MRC no hallamos esta centralidad de Jesucristo… En los grupos de origen oriental, Jesucristo está totalmente ausente…
La pérdida de la paternidad de Dios, hace que resulte con frecuencia objeto de temor. La certeza consoladora del reino de Dios que ya comenzó, está ausente siendo sustituida por la espera de una segunda venida inminente en el tiempo. De ahí que el temor sustituya a la alegre esperanza.
El significado de la Biblia para los MRC es diversificado: para unos es uno de los libros sagrados de la humanidad; para otros, aunque se reconozca que es el libro más importante, sufre distorsiones por la lectura fundamentalista.
- Braden, Charles Samuel, These also believe, N.York, The Macmillan Co., 1957, 491 págs.
- Carro, Daniel, ed., Sectas y Movimientos en América Latina, Bs.As., Asoc. Bautista de Publicaciones, 1992, 221 págs.
- D'Araujo Filho, Caio Fábio, Espiritismo Moderno, La sorprendente revelación de un médium, Miami, Ed. Vida, 1990, 152 págs.
- Frigerio, Alejandro, introd. y selecc., y otros, Nuevos Movimientos religiosos y ciencias sociales, Bs.As., Centro Editor de América Latina, t.I: 96 págs; t.II: 97 págs.
- Neve, J.L., Churches and sects of Christendom, Blair, Neb., Lutheran Pub.House, 1952, 509 págs.
- Nuevos Movimientos Religiosos, XII Semana de Teología, 26-29 de julio de 1993, La Falda, Cba., Argentina, Bs.As., San Pablo, 1994, 143 págs.
- Ocultismo y Espiritismo en la Argentina, Bs.As., varios autores, Centro Editor de América Latina, 1992, 143 págs.
- Oeyen, Pedro, Macumba y Brujerías, Bs.As., Ed.Paulinas, 1986, 93 págs.
- Secretariado para la Unidad de los Cristianos, Sectas o Nuevos Movimientos Religiosos, Desafíos Pastorales, Bs.As., Ed.Paulinas, 1986, 37 págs.
- Continente Nuevo 26, Sectas, Bs.As., Asoc. Evangelística Luis Palau, 1993 (revista).
CUESTIONARIO PARA LA INVESTIGACIÓN
A) INTRODUCCION:
1) Qué es una secta o nuevo movimiento religioso?
2) Por qué surgen?
B) EN BASE AL TEMA ELEGIDO, CONTESTAR:
3) Nombre de la secta o movimiento religioso.
4) Base de sus creencias:
a) Escritos sagrados, cuáles?
b) Maestros o guías, cuáles?
c) Visiones o afirmaciones personales de los participantes?
5) Doctrinas:
a) Qué dicen acerca de Dios?
b) Tienen dioses o espíritus intermedios entre Dios y los humanos?
c) Qué dicen del mundo en que vivimos, es bueno o malo?
d) Qué dicen de las otras religiones o movimientos?
6) Acerca de la persona humana:
Se le pide a la persona que sea responsable de sus actos?
7) Conducta de sus miembros:
a) Cómo viven: en sus casas?, en comunidades?
b) Trabajan : en sus comunidades o fuera de ellas?
c) Qué afirman acerca de la familia?
d) Se visten de manera particular?
e) Tienen libertad para salir del movimiento religioso?
f) Alientan o niegan la participación en la vida ciudadana, en las elecciones,
en la política?
8) Organización del movimiento religioso:
a) Jerarquía (cadena de mandos).
b) Educación que se brinda a los dirigentes y a los participantes.
c) Sostén económico, cómo lo logran?
d) En su liderazgo, hay hombres y mujeres?
9) Reclutamiento:
a) A qué personas se dirigen?
– familias,
– jóvenes,
– niños,
– hombres,
– mujeres.
b) Cómo llegan a la gente"
– visitas en los hogares,
– anuncios y campañas en lugares públicos,
– invitación a sus lugares de reunión,
– avisos en los medios de comunicación.
10) Relación que la gente establece con el movimiento religioso:
a) Van de cuando en cuando, al tener una necesidad, luego se alejan?
b) Adquieren literatura, casetes, objetos rituales, etc.?
c) Participan activamente?
11) La sociedad ante los movimientos religiosos:
a) Los medios de comunicación lo aceptan, rechazan, ridiculizan?
b) La gente, según sabe, los acepta, rechaza, ridiculizan?
12) En el movimiento religioso que estudian hay prácticas que:
a) Castigaría nuestro Código Civil o Penal?, Cuáles?, Por qué?
b) Podrían dañar la salud física?, Cuáles?, Por qué?
c) Podrían dañar la salud mental?, Cuáles?, Por qué?
d) Promueven las adicciones(alcoholismo, fumar, drogas)?, Cuáles?, ¿Por qué?
13) Razones por las que participa gente en el movimiento estudiado:
a) Afectivas y emocionales, cuáles?
b) Sociales: aceptación y posición en ese movimiento?
c) Conocimientos especiales, de qué clase?
d) Para asegurarse el éxito en la vida)?
14) Agregue lo que considera de interés:……
Nota:
Hagan una lista de dónde obtuvieron la información: personas, literatura, etc.
PROPÓSITO Y MÉTODO DEL ESTUDIO
DE LOS NUEVOS MOVIMIENTOS RELIGIOSOS
Propósito:
Realizar una aproximación objetiva al tema de los nuevos movimientos religiosos, también llamados sectas, presentes en nuestra sociedad contemporánea.
Obtener elementos para su comprensión que nos permitan una confrontación creativa con la realidad social que los sustenta, con los miedos que la sociedad levanta ante lo nuevo que desafía el modelo secularista y con la misma crisis global de la sociedad contemporánea.
Aportar desde la Catequesis una visión que, aceptando los aportes de las ciencias sociales y respetando el derecho a creer en libertad, señale y subraye la comprensión cristiana de lo religioso.
Método:
a) Presentación de la idea en base a inquietudes presentadas por los estudiantes.
b) Elaboración de un cuestionario en base a las sugerencias de los estudiantes.
c) Constitución de equipos de trabajo.
d) Provisión de textos multicopiados para uso en los distintos equipos:
1 – La "espiritualidad de la nueva era" (Nuevos Movimientos Religiosos, Bs.As., San Pablo, 1993).
2 – Oración cristiana y métodos orientales, El desafío de las sectas y el anuncio de Cristo, único Salvador (Nuevos Movimientos Religiosos, Bs.As., San Pablo, 1993).
3 – La comunidad (Silo), (Nuevos Movimientos Religiosos, Bs.As., San Pablo, 1993).
4 – El ministerio "Ondas de Amor y Paz" del pastor Héctor Aníbal Giménez (Nuevos Movimientos Religiosos y Ciencias Sociales, II, Bs.As., Centro Editor de América Latina, 1993).
5 – Carlos Anacondia: Un estudio de caso en neopentecostalismo (Nuevos Movimientos Religiosos y Ciencias Sociales, II, Bs.As., Centro Editor de América Latina. 1993).
6 – Pedro Oeyen, Macumbas y Brujerías, selección ,Bs.Ed., Paulinas, 1986.
7 – La Iglesia de la Unificación: Secta Moon, por Guillermo Milován, Sectas y Movimientos en América Latina, Bs.As.,Asoc.Bautista de Publicaciones, 1992.
8 – La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días: Los Mormones,por Tomás Mackey, Sectas y Movimientos en América Latina, Bs.As., Asoc.Bautista de Publicaciones, 1992.
9 – Los Testigos de Jehová, por Efraín Silva Ovalles, Sectas y Movimientos en A.Latina, Bs.As., Asoc. Bautista de Publicaciones, 1992.
10- Los niños de Dios, un peligro latente para nuestra juventud, mi testimonio,por Pablo Romanone, (Continente Nuevo, revista).
e) Elaboración de un informe grupal con respuestas a cuestionario, recortes, notas, colectadas por miembros del equipo.
f) Participación de lo realizado con la dirección del instituto.
djc.
David Calvo
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