Ideas pedagógicas de José de la Luz y Caballero en el PEA de Lenguas Extranjeras
Enviado por José Raul Gallo de Armas
Introducción
José de la Luz y Caballero, (1780-1862): Filósofo cubano. Natural de La Habana estudió en el Seminario de San Carlos. A los 24 años de edad ejercía la cátedra de Filosofía. Por cinco años viajó por los Estados Unidos donde tuvo la oportunidad de conocer a los escritores más destacados. Vuelve a viajar a Europa más tarde y a su regreso dedica el resto de su vida a la enseñanza en el Colegio del Salvador.
Se opuso al escolasticismo reinante en la tradición filosófica cubana de su tiempo. Influido por Aristóteles, Francis Bacon y John Locke, desarrolló un pensamiento de marcado carácter empirista.
Fue uno de los hombres de ética y moralidad más pura y elevada que América ha producido. Es esta cualidad la que le reserva su lugar entre los escritores más destacados de Cuba, no su habilidad literaria o gramatical. La Pedagogía fue la labor a la que dedicó su vida.
En la época que se desarrolla José de la Luz y Caballero, la vida espiritual de la sociedad cubana expresaba una crisis profunda en la Educación, que generaba un tipo de hombre erudito, pero con un pensamiento escolástico y acrítico, de espalda a las necesidades de una sociedad cubana esclavizada, enferma y explotada por la Metrópoli Española.
La obra de Luz, como él mismo expresara, "fue una lucha tenaz de la luz contra las tinieblas, de la ciencia contra la ignorancia."
Las ideas pedagógicas de José de la Luz y Caballero representaron en su momento una verdadera revolución. Martí expresó que José de la Luz y Caballero supo cuanto se sabía en su época, pero no para enseñar que lo sabía, sino para trasmitirlo y detalló que sembró hombres. Su obra más sorprendente son los aforismos, notas breves que fue escribiendo durante su vida. Pensamientos religiosos, patrióticos, científicos, humanos. Como por ejemplo: "Instruir puede cualquiera, educar solo quien sea un evangelio vivo".
El presente trabajo tiene como objetivo fundamental resaltar la ilustre labor educativa de José de la Luz y Caballero, la cual tiene su aporte educativo en nuestros días, en estrecha relación con las nuevas concepciones del proceso de enseñanza aprendizaje de lenguas extranjeras.
Desarrollo
José de la Luz y Caballero introdujo criterios muy avanzados en la Didáctica como ciencia del enseñar y el aprender, según su opinión las reformas educativas debían comenzar por el nivel primario: "Pues aun cuando la reforma pueda (…) comenzar por el establecimiento de un orden más elevado, todavía es más segura y más general yendo de abajo para arriba, o sea, de las clases primarias a las secundarias. Más segura: porque embebiendo los alumnos el espíritu de investigación desde la edad temprana cuando lleguen a las clases superiores han de ser por fuerza más exigentes con los maestros" (Luz y Caballero I: 1952: 77.)
Sus ideas se evidencian en el modelo de la Escuela Primaria actual en Cuba el cual aspira a que el escolar en toda su actividad tenga un papel activo, reflexivo, crítico, independiente y protagónico en su actuación donde la actividad cognoscitiva-intelectual desarrolle en los escolares el pensamiento dialéctico y creador que le permita afrontar de forma independiente los múltiples desafíos que le plantea la sociedad.
La enseñanza del idioma inglés en primaria articula con la concepción de proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador asumido en la escuela cubana y es bajo este precepto que se introduce la enseñanza de este idioma desde tercer grado, propiciando de esta forma el desarrollo de un orden lógico en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Lengua Inglesa, donde ya el alumno no debe arribar a la enseñanza media sin los elementales conocimientos del idioma.
Recomendó Luz y Caballero a los maestros "estudiar con ahínco para desempeñarse con éxito" y "no improvisar jamás en el aula". Diariamente debían preparar "a lo menos un párrafo sobre el que debía recaer principalmente el ejercicio de la clase", sin omitir aquello que pudiera surgir ocasionalmente. Expresó: "Si bien es verdad que no todo el que sabe, sabe enseñar, no es menos cierto que para enseñar se necesita saber bien".
La preparación del maestro es un elemento al que Luz y Caballero le concedió gran relevancia para el logro de los fines propuestos y el profesor de lengua extranjera no está exento de ello: debe tener un gran dominio del contenido que imparte y ha de buscar las vías de optimización del proceso de enseñanza aprendizaje en correspondencia con los intereses de sus estudiantes para lograr en los mismos la formación de hábitos lingüísticos y el desarrollo de habilidades comunicativas.
Por otra parte Luz introdujo el método explicativo en nuestro país considerado como el único que desarrollaba la reflexión, en detrimento del memorismo mecánico y enseñaba a pensar a los alumnos, por ello el razonamiento ocupaba un lugar principal en el proceso de enseñanza, que incluía la confianza en las posibilidades intelectuales de los estudiantes.
"Las preguntas no han de hacerse precisamente bajo una misma forma determinada, sino que han de variarse según la respuesta obtenida (…) En nada puede brillar tanto la pericia del maestro, como en el tino de adaptar las preguntas a las respuestas".
Los maestros no se debían conformar "con que el alumno adquiriera una idea general del significado del pasaje leído o escuchado", sino al mismo tiempo debían llamar su atención "sobre la energía y propiedad de los términos particulares empleados" e igualmente acerca "de sus raíces, de sus derivados y compuestos".
Sin lugar a dudas, la enseñanza de la lectura mediante el método explicativo favorecía la ampliación del vocabulario de los educandos, coadyuvaba a la precisión de su lenguaje y hacía coincidir en la mente infantil concepto con vocablo, lo cual evitaba el formalismo en la adquisición de los conocimientos.
La práctica de ordenar los vocablos por su procedencia, averiguar sus derivados y su composición, conduciría a la obtención de una correcta ortografía; y la búsqueda de adjetivos, sinónimos y antónimos daba precisión y fluidez al lenguaje infantil.
El propio Luz lo advirtió cuando dijo: "No hay método que ataque más de raíz el sistema de formar omniscios y maquinitas repetidoras". (Luz y Caballero I: 1952: 186).
Este método desterraba el mecanicismo en las clases, dándole una forma interpretativa a las lecciones, de manera que los alumnos se habituaran a razonar, discutir y discurrir.
En opinión de Luz el método "fortificaba el juicio de los niños desde la tierna edad con la continua explicación" y los acostumbraba a usar "su propia cabeza": a preferir"saber bien al saber mucho "y les hacía comprender "que el hombre vale más por sus propias observaciones que por las ajenas aprendidas".
En el orden de la enseñanza de lenguas extranjeras la práctica ha demostrado que la memorización de párrafos, microsituaciones y diálogos no constituye el método más eficaz de enseñanza debido a que la recordación del material lingüístico no evidencia la posibilidad de su uso activo en el habla ya que la memorización del material frecuentemente queda a nivel receptivo y difícilmente puede utilizarse en el lenguaje oral. Se recuerda espontáneamente mucho mejor aquel material que está relacionado con la participación activa del pensamiento sobre él. De ello se desprende que los ejercicios y tareas comunicativas que se orienten a los estudiantes deben propiciar un activo trabajo creador en los mismos.
Las ideas que defendió Luz y Caballero a través del uso del método explicativo pueden reflejarse hoy, con la didáctica desarrolladora de lenguas extranjeras concebida por el Dr. C. Rodolfo Acosta como "un proceso social interactivo de comunicación, formativo, holista e integrador, con una fuerte base cognitiva y esencialmente humanistas, donde un grupo de estudiantes disfrutan y se responsabiliza en condiciones favorables de aprendizaje, con la solución de tareas que satisfacen sus necesidades, en un marco se socialización y cooperación que les permite autorealizarse y experimentar cambios duraderos en su actitud, actuación y pensamientos, transferibles a nuevas situaciones y producidos por la actividad práctica e intelectual en un proceso de desarrollo de competencias, creado, facilitado y dirigido por el maestro."
Teniendo en cuenta otras ideas del genial educador José de la Luz y Caballero, para enseñar cualquier lengua se deben considerar las medidas generales que contribuyen a la estabilidad en el ejercicio de la docencia. Cada una de ellas pueden ser apreciadas en la actualidad estrechamente vinculadas al proceso de enseñanza aprendizaje de lenguas extranjeras.
"La aptitud para enseñar es una habilidad particular que no siempre se adquiere con una larga práctica y sí con el arte de escoger la forma de ponerse al nivel de las inteligencias más medianas o ínfimas".
"La excelencia de un maestro no debe vincularse en lograr un corto número de alumnos sobresalientes sino en sacar todo el partido de la generalidad de sus alumnos".
En ambas afirmaciones se asevera que una vasta experiencia es siempre útil, pero solo cuando en ella se manifiesten correctos métodos y modos de actuar. Un profesor de lenguas, aun sin experiencia, puede lograr un exitoso desarrollo de la competencia comunicativa siempre que instrumente un adecuado diagnóstico de las particularidades y posibilidades reales de sus estudiantes, basado en las potencialidades de los mismos, a fin de adecuar la atención que se les brinda, promoviéndolos, estimulándolos e involucrándolos en su propia transformación que los conduzca a nuevos estadíos de desarrollo.
"Sin respeto no hay atención, sin atención no hay orden y sin orden no hay enseñanza para un gran número".
Se refirió a los rasgos del carácter que debe poseer un profesor siendo estos: infundir amor para sostener el orden debido sin apelar a medios violentos y coercitivos, la dulzura unida con la constancia y la justicia ya que con estos se alcanzan los objetivos propuestos y el contenido a impartir llegará a todos los educandos en un clima de respeto mutuo.
También consideró para el estudio de las lenguas lo siguiente:
"Mucho uso y pocas reglas", solo las más necesarias reglas gramaticales para aprender las declinaciones y conjugaciones y para auxiliar en el estudio de los modismos.
Consideró útil exigirles a los alumnos un cuaderno de observaciones hechas por ellos mismos, clasificados en: dificultades de pronunciación, verbos y modismos. De este modo ellos serían los autores de su gramática por un método más seguro y analítico.
Para los ejercicios recomendó libros sobre los objetos de la naturaleza y las cosas más usuales de forma sencilla y natural, que repitieran las mismas palabras en distintas combinaciones, lo que era beneficioso para la inteligencia y la pronunciación.
El inglés se enseña bajo el mismo orden, leyéndoles mucho en alta voz, para que acostumbren el oído y aprendan a conocer las palabras y penetrar el sentido en una lengua cuya ortografía dista tanto de portar su prosodia.
La enseñanza sería incompleta si no se tienen en cuenta los medios audiovisuales.
Todos estos preceptos son válidos en las actuales clases de lenguas siendo un ejemplo fehaciente lo constituye el método audiovisual, uno de los más utilizados en la enseñanza de las mismas e, inclusive, hay autores que llegan a afirmar que aproximadamente el 50 % de quienes estudian una lengua extranjera lo hacen a través de este método, el cual indudablemente posee una amplia dirección comunicativa.
El M.Sc. Roberto González Cancio definió acertadamente el proceso de enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras como "la estrecha interacción lingüística y comunicativa que se establece, de manera dinámica y sistémica, entre el maestro, los estudiantes y los medios didácticos de que se disponen, de forma prácticamente total en la lengua extranjera que se enseña/aprende, la que deviene medio y fin del mismo, facilitando el acceso al contenido objeto de estudio durante este, con el fin de alcanzar el máximo desarrollo posible de la competencia comunicativa de los estudiantes, atendiendo a sus diferencias individuales.
Si se toma este concepto se puede resumir que todas y cada una de las ideas de las que fue precursor José de la Luz y Caballero están vigentes en el proceso de enseñanza – aprendizaje de lenguas extranjeras, y son hoy todavía concepciones acertadas de acuerdo al contexto histórico – social en que vivimos. Es por ello que podemos decir que Luz fue un hombre adelantado a su época.
Conclusiones
Luz y Caballero consideraba a la Pedagogía como ciencia de la educación con cuerpo propio y vida independiente, dotándola de un fundamento filosófico muy avanzado para su época. Esta poseía un carácter original, aunque se nutría de los aportes universales.
Definió la educación, la enseñanza y la instrucción en su sentido formativo, como categorías esenciales de la pedagogía.
Consideraba que el objeto de la educación estaba en la formación integral del hombre: física, intelectual y moral, pero centró su pedagogía en la formación moral, dándoles a sus concepciones un sentido ético muy elevado y por lo tanto, una dirección axiológica.
Tuvo de la educación un criterio desarrollador de las potencialidades del hombre y vinculó su proyecto educativo al progreso social.
Las concepciones pedagógicas de José de la Luz y Caballero han llegado en su esencia hasta la actualidad revolucionaria cubana, y su ideología constituye un antecedente marxista leninista, que es base y fundamento de la pedagogía socialista cubana actual donde sus ecos se encuentran en el sentido práctico que se confiere a la enseñanza, el carácter formativo que desempeña la escuela, papel ejemplar que el maestro o profesor tienen que cumplir en la formación de las nuevas generaciones y el interés por hacer pensar y razonar a los alumnos en el proceso del aprendizaje.
El legado pedagógico del gran educador cubano lo recibieron sus contemporáneos y los que vivieron después y hoy día sigue vigente para contribuir al ejercicio de la docencia.
"Háganse respetables y serán respetados los maestros".
José de la Luz y Caballero.
Bibliografía
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Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el acto de graduación de las Escuelas Emergentes de Maestros de la Enseñanza Primaria. Teatro "Karl Marx", Ciudad de La Habana, 2 de septiembre de 2002, "Año de los Héroes Prisioneros del Imperio".
Autor:
Lic. José Raúl Gallo de Armas
Estudiante de la Maestría "Didáctica de las Lenguas Extranjeras"
UCP "Enrique José Varona"
Jefe de Centro de Información Nueva Paz
Provincia Mayabeque