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El Tráfico de órganos como actividad Económica


    1. Hechos, ficciones y rumores
    2. Datos Periodísticos
    3. Portales chinos en Internet ofrecen comprar órganos a personas con problemas económicos o de reos condenados a muerte
    4. Contra el tráfico de órganos y tejidos humanos
    5. Leyes Médicas respecto al tráfico de órganos
    6. Del punto de vista científico
    7. Para pensar
    8. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    ¿Existe o no el trafico e órganos?

    En una sociedad global empobrecida y azotada por todas las formas inimaginables de corrupción y delincuencia, vale la pregunta de que esto sea posible, que los órganos humanos sean objeto de actividades económicas ilícitas.

    ¿Qué diferencia hay entre el trafico y comercio?¿Cómo afecta a la actividad solidaria de la donación de órganos para el transplante?

    El solo imaginarse el hecho de una actividad económica ilegal que tenga como fin el cuerpo humano, es realmente escalofriantes sobre todo cuando el ser humano esta sometido a enfermedad y sufrimiento. Existen historias acerca de secuestros y asesinatos de personas, adultas y niños y los rumores sobre el supuesto objetivo de los captores: sustraerles sus órganos para venderlo en un mercado negro.

    En este mundo que ha tenido que padecer los mas variados y horrorosos ataques contra la dignidad humana, nuestra mente se inclina a pensar en lo peor.

    Lo que hace pensar en la actividad ilícita alrededor del transplante de órganos es la antigua pero creciente diferencia la posibilidades entre los ricos y los pobres, No hay órganos para todos entonces los ricos hacen todo lo posible para conseguirlo a costa de lo que sea.

    Que distinto es cuando la gente percibe que la donación y el transplante constituyen una buena prestación sanitaria, realizada en el marco de absoluto control y legalidad con la finalidad de honrar la equidad de la comunidad.

    A continuación pasaremos a desarrollar los datos que nos ayudaran a entender esta nueva forma de comercialización en el mundo, el mas aterrador negocio "El trafico de órganos".

    "El TRAFICO DE ORGANOS COMO ACTIVIDAD ECONOMICA"

    • 'Hechos, ficciones y rumores'

    Así titulaba Matesanz un brillante artículo sobre el comercio con órganos y tejidos, en el cual planteaba que, si bien existen y no pueden negarse actividades reñidas con la legalidad y la solidaridad, hay que deslindar muy bien los términos y los conceptos.

    Bajo el nombre genérico de tráfico de órganos se agrupan hechos reales y ficticios, que han pasado a componer un mito social. Una construcción de sentido negativo en la conciencia de la comunidad, que a muchos les impide dar curso a una natural tendencia a ayudar a otros, donando sus órganos para luego de su muerte. De toda esa mitología el español rescata como posible -y a veces comprobable- tres actividades ilegales:

    • Compraventa de riñones • Obtención criminal de órganos • Tráfico de tejidos

    En todos los casos, su posibilidad depende de la existencia o no de legislaciones nacionales fuertes y claras. En la Argentina, por ejemplo, la Ley Nacional 24193, sobre donación e implantes, constituye un verdadero resguardo para impedir, en especial, la primera de estas actividades ilegales.

    El avance de la ciencia ha hecho que los riñones puedan ser donados en vida e implantados a una persona enferma. En ese país como en casi todos, esto sólo puede darse entre personas que tengan un vínculo familiar estrecho, lo cual hace imposible el comercio. Pero en zonas como Oriente Medio, India (donde hay aldeas con un alto índice de personas "monorrenales"), Extremo Oriente, norte de África y algunos países de Latinoamérica este detestable negocio tiene vigencia. Nombres eufemísticos como el de "donación recompensada" no le confieren una dignidad que no posee.

    A medida que la medicina ha ido desarrollando las operaciones de transplantes de órganos, ha evolucionado de forma paralela un negocio fraudulento: el tráfico de órganos, que ocupa uno de los lugares más destacados dentro de las leyendas urbanas de la sociedad.

    El último indicio de que este rumor es una realidad, tuvo lugar a principios del mes de diciembre en Brasil. La Policía Federal Brasileña capturó a once personas que conformaban una red de contrabandistas que vendían órganos en Sudáfrica a un precio de 10.000 dólares. Brasil es uno de los principales escenarios donde se efectúa esta práctica. Se ha verificado que el número de niños brasileños que salen del país en adopciones internacionales no cuadra con el que se registra en el extranjero. Parece ser que hay niños que 'se pierden' y no aparecen.

    Los países donantes de órganos ilegales son principalmente los países pobres. Son muchos los lugares de América Latina que registran casos de desaparición de personas y posterior aparición con órganos extraídos. Argentina, Honduras y Perú son ejemplos de ello, como asegura la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, que también se incluye en la lista de países afectados.

    • Datos Periodísticos
    • Un programa de la televisión pública Documentos TV ha emitido un espeluznante reportaje de investigación sobre el tráfico de órganos humanos. Ante los ojos del espectador, aparecían con trepidante ritmo narrativo los testimonios extraídos a punta de cámara oculta de niños y adultos envueltos en el comercio de riñones. El periodista, haciéndose pasar por un supuesto cliente, llega a contactar con una familia dispuesta a ceder a uno de sus hijos a cambio de 70.000 euros. Pocas pegas podrán ponerse al trabajo emitido, salvo que no demuestra nada. O, mejor dicho, que no ofrece ninguna prueba suficientemente contundente como para compensar las numerosas inconsistencias que presenta el mito del tráfico de órganos humanos.

     Un simple rastreo en Internet sobre el tema servirá para encontrar centenares de referencias a una de las leyendas urbanas más propias de nuestra edad contemporánea. Desde el turista desprevenido que, tras tomar unas copas con una bella nativa, se despierta metido en una bañera de hielo y sin riñón, hasta el millonario estadounidense que recorre el Tercer Mundo en busca de un niño parecido a su hijo para proponerle la compra de una víscera vital.

    La cantidad de testimonios y la aparente lógica de la desesperación humana (sobre todo cuando se trata de salvar la vida de un hijo) dotan a estas historias de una emotiva credibilidad. Pero, más allá de eso, resulta imposible encontrar entre la comunidad científica, las autoridades sanitarias, los expertos en trasplantes y la policía una opinión crédula al respeto. Es más, es absolutamente unánime la advertencia de que la creación de redes internacionales de comercio de órganos vivos es poco menos que imposible.

     El mito de la amputación involuntaria es casi tan viejo como la literatura. Pero su versión más moderna, convertido en violación quirúrgica, cobra fuerza tras el estreno en 1978 de la película Coma, basada en un guión  de Michael Crichton y Robin Cook, en la que un equipo de perversos médicos extrae órganos sanos de pacientes comatosos.

    Desde entonces, no han dejado de aflorar truculentas historias de trasiego de vísceras. Junto a ellas, aunque de manera más tímida, tampoco ha dejado de oírse la voz de autoridades en la materia advirtiendo de la falsedad de tales relatos. Poco después de aparecer en la prensa Mexicana la noticia de que el tráfico de órganos podría ser la causa de la extraña desaparición de docenas de jovencitas en el estado de Chihuaha, la Comisión Nacional de Trasplantes del país elevó una nota en el la que negaba tal posibilidad. Lo mismo ocurrió una y otra vez en Estados Unidos, Canadá, China y Europa.

    • En afrol News el 12 de Enero de 2004, el fiscal general del Estado mozambiqueño está reforzando su caso sobre la supuesta red de traficantes de órganos humanos en Nampula, la capital regional del norte del país. Misioneros brasileños y los residentes en Nampula sospechan que oficiales de policía locales organizan este comercio ilegal, que puede haber costado ya bastantes vidas humanas.

    La oficina central del fiscal general del Estado en Maputo está estudiando varios casos de supuesto tráfico de órganos humanos en Mozambique. En Nampula, la investigación del fiscal general, Joaquim Madeira, está ofreciendo resultados a un ritmo muy lento.

    La investigación fue provocada tras conocerse las informaciones de grupos locales de derechos humanos y de la misión brasileña en Nampula, denunciando que niños de la zona estaban perdiendo órganos vitales.

    La población de Nampula acusa a la policía local de complicidad con los traficantes al no investigar muertes que se consideraban sospechosas entre los niños locales, según informa la emisora portuguesa 'RDP África' en el norte de Mozambique. Los oficiales de policía "pidieron simplemente enterrar los cadáveres sin pedir ninguna autopsia o investigación y sin ningún tipo de proceso jurídico".

    Según la misión brasileña en Nampula, definitivamente hay un tráfico organizado de órganos de cuerpos humanos en la región. Los misioneros se dedican a cuidar numerosos niños pobres y huérfanos y han observado a las víctimas sin los órganos. Varios niños han muerto como resultado de esto, según denuncia la misión. El fiscal general del estado ha pedido ahora la exhumación de varios cuerpos humanos sospechosos de haber sido victimas del supuesto tráfico ilegal de órganos. Las autoridades del Ministerio de Sanidad determinarán si se trata de un crimen. También Abdul Rasak, gobernador de la ciudad de Nampula, asegura que las acusaciones se consideran serias. Al tráfico de órganos humanos "se le da toda la atención necesaria", informa 'Público'. Las autoridades locales ya habían pedido que se iniciasen las investigaciones hace tres meses.

    El gobierno de Mozambique ya reconoció, en el año 2000, la existencia de tráfico de órganos humanos en el país. Las investigaciones, hasta ahora, establecen que este tipo de tráfico lo llevan a cabo organizaciones criminales de Sudáfrica. La mayoría de los órganos se trafican con el fin de trasplantes, aunque también existe el tráfico de órganos dirigido a ritos de brujería. La vecina Sudáfrica, en cualquier caso, parece ser el principal mercado para estos órganos.

    • Portales chinos en Internet ofrecen comprar órganos a personas con problemas económicos o de reos condenados a muerte

    En Hong Kong, portales de Internet chinos están siendo utilizados para el tráfico, subasta y compraventa de órganos humanos. El comercio ilegal, que comenzó hace cerca de un año, incluye desde personas con problemas económicos que desean vender órganos no vitales a presos que van a ser ejecutados.

    Muchos de los mensajes incluidos en la Red son presentados como ofrecimientos de particulares. Sin embargo, grupos defensores de los Derechos Humanos y responsables de hospitales chinos han advertido que detrás de los supuestos anuncios privados se esconden organizaciones y mafias dedicadas al tráfico de órganos en China.

    El precio de un riñón en los portales chinos de Internet varía entre los seis y los 10 millones de pesetas. Los responsables del servidor chino Netease, uno de los que han sido acusados de permitir el comercio de órganos en la autopista de la información, se han defendido alegando que no pueden hacer nada para evitar las transacciones económicas de «particulares» en sus páginas.

    La sesión de subastas Netease anuncia centenares de productos electrónicos, electrodomésticos o coches. Más discretamente, a través de su buscador, ofrece también la posibilidad de adquirir córneas, pulmones, riñones e hígados en un sistema de compraventa descubierto por el diario Yangcheng. Otros portales chinos están ofreciendo a través de sus páginas todos los órganos médicamente trasplantables de una persona a otra.

    La principal sospecha reside en que algunos de esos órganos son vitales y sólo pueden ser extraídos de una persona clínicamente muerta. La oferta de partes del cuerpo sobre cuya disposición es imposible hacer previsiones -los hospitales no pueden saber cuándo llegará un donante- ha reforzado el convencimiento de que en realidad se están utilizando los órganos de reclusos condenados a muerte.

    La noticia de la utilización de Internet por parte de las mafias chinas coincide con la cercanía del año lunar chino, cuando el Gobierno lanza su campaña anual contra el crimen y aumenta los números de ejecuciones en todo el país.

    La subasta o venta de órganos es ilegal en China, pero los hospitales del país han sido acusados en numerosas ocasiones de traficar con los órganos de presos condenados a la pena capital.

    EL MUNDO ya denunció el pasado mes de mayo las mafias organizadas en China entre funcionarios de prisiones, doctores y autoridades sanitarias en el tráfico de los órganos de los reclusos, cuyos órganos son extraídos incluso antes de su ejecución.

    Uno de los anuncios publicados en la Red en las últimas semanas ofrece «cualquiera de los órganos» de un preso de la provincia de Henan y destaca que la venta se realizará «a la persona que puje más alto». En otro de los mensajes se puede leer: «Córnea de una persona sana con buena vista. Urge la venta por motivos de pobreza».

    Los responsables del Hospital Universitario Sun Yat Sen de la ciudad de Guangzhou, un centro especializado en trasplantes situado al sur del país, han advertido que detrás de los ofrecimientos en Internet se esconden organizaciones que utilizan identidades falsas de supuestos donantes para atraer clientes.

    «Tengo deudas y necesito el dinero. El precio final es negociable, pero sólo acepto dinero en efectivo», ha asegurado al diario honkonés The South China Morning Post uno de los supuestos interesados en vender un riñón por algo más de seis millones de pesetas.

    El Ministerio de Sanidad chino se ha negado a realizar comentarios sobre la inclusión de subastas de órganos en Internet, pero fuentes del departamento han apuntado a la posibilidad de que Beijing endurezca pronto las penas por tráfico de órganos y legalice las donaciones voluntarias. El portal estadounidense e.Bay ya bloqueó el pasado septiembre la venta ilegal de lo que se anunciaba en su web como «un riñón en perfecto estado» por cerca de cinco millones de pesetas.

    En China, cada año entre 5.000 y 12.000 prisioneros son asesinados legalmente, es decir, les es aplicada la pena de muerte. Sus cadáveres son la principal fuente de la venta de órganos humanos para trasplantes. Esto no impide que los líderes políticos de todos los países vayan a China a sonreír a las autoridades y a negociar con ellas.

    • Contra el tráfico de órganos y tejidos humanos

    El tráfico de órganos y tejidos humanos es una forma de comerciar con los cuerpos de las personas. Y para las organizaciones de delincuentes constituye un modo de hacer lucrativos negocios transfronterizos. La UE ha declarado resueltamente la guerra a esta grave violación de los derechos humanos y de la dignidad humana. De conformidad con un proyecto de Decisión marco sobre la cuestión, los Estados miembros de la UE deben castigar las actividades relacionadas con el tráfico de órganos y tejidos humanos. En ellas hay que incluir no sólo la extirpación y venta de partes del cuerpo humano, sino también la colaboración en el transporte, la importación o exportación y la conservación.

    Un transplante de órgano o tejido humano es ilegal cuando los traficantes profesionales presionan a una persona o la obligan a donar un riñón, por ejemplo, aprovechando sus dificultades económicas, y ofrecen dicho órgano a un precio atractivo. Así es también cuando dichos traficantes profesionales chantajean a una persona o extirpan partes del cuerpo de una persona difunta sin que ésta haya aceptado en vida la donación de sus órganos.

    El Parlamento Europeo ha dado unas claras muestras de apoyo al proyecto de Decisión marco relativa al tráfico de órganos y tejidos humanos. Además, los eurodiputados han exigido una modificación esencial del proyecto, al que, por lo demás, apoyan: quieren que se haga una mención expresa al riesgo que el comercio ilegal de órganos y tejidos humanos supone para la salud pública, dado que, en efecto, cuando se extirpan órganos y tejidos a alguien, mediante presión psíquica o económica, o mediante violencia, dicha persona no dará información sobre las posibles enfermedades que pueda tener. El receptor de tales órganos o tejidos corre el enorme riesgo de contraer dichas enfermedades, que pueden incluso causarle la muerte.

    • Leyes Médicas respecto al tráfico de órganos

    Título V. De Los Transplantes de Órganos y la Disposición de Material Genético,

    Partes de Células, Células, Tejidos y Órganos de Seres Humanos Vivos y Muertos

    Art. 38. Independientemente de lo establecido en el Código Penal, constituye falta contra la ética, todo incumplimiento de las normas de salud sobre el tema de este Título, siempre que dichas normas sean acordes con el presente Código. Por tanto, los médicos no están obligados a cumplir las normas de salud que no respeten los preceptos del Código de Ética y Deontología del Colegio Médico del Perú y si se le obligara deberá denunciarlo por escrito al Consejo Regional respectivo.

    Art. 39. Comete falta grave contra la ética profesional, el médico que, con propósito de lucro o sin él, propicia o ejecuta tráfico o comercio de material genético, partes de células, células, tejidos u órganos de origen humano, sin perjuicio de las responsabilidades civil y penal que puedan corresponderle.

    Art. 40. El respeto a la vida humana incluye el respeto al genoma y al embrión humano desde el momento de la fecundación, por su naturaleza humana e identidad. Son contrarias a la ética las intervenciones o manipulaciones en el embrión o en el feto humanos, o en su generación, que lo expongan a riesgos o que no respeten su vida, integridad y desarrollo físico o psíquico, o que lo priven de su libertad, o que no sean hechas para mejoría de su salud o de su sobrevivencia.

    Art. 41. Es falta grave a la ética ocasionar directa o indirectamente la muerte del embrión o del feto humanos, especialmente cuando es con la finalidad de obtener material genético, partes de células, células, tejidos u órganos.

    Art. 42. Por lo expuesto en el artículo anterior, y por no respetar la dignidad humana, son contrarios a la ética los experimentos dirigidos a la obtención de un ser humano mediante partenogénesis, fisión embrionaria, clonación o quimeras y otros procedimientos actuales o que la tecnología halle y que no respeten la vida, la dignidad humana y las normas que cautelen los Derechos del Niño.

    Art. 43. El médico debe conocer y cumplir las disposiciones legales en relación con la obtención, donación, transfusión y suministro de sangre humana.

    Art. 44. Cuando, por razones de cualquier índole, el paciente rechace en forma absoluta la indicación médica de transfusión de sangre o derivados, dicho rechazo debe constar fehacientemente en la historia clínica con la firma del paciente y de testigos.

    Art. 45. Para la extracción de órganos o tejidos de cadáveres, es necesaria la comprobación del fallecimiento, con los datos científicos más recientes por dos médicos, que no sean del equipo responsable del transplante. Los responsables del transplante deberán comprobar también, de la mejor manera posible, que el donante no expresó, por escrito o verbalmente, su rechazo a la donación.

    Art. 46. Para el transplante de órganos procedentes de personas vivas, es necesaria la certificación de que no afectará sustancialmente el estado general del donante, por dos médicos que no sean del equipo responsable del transplante. Los responsables del transplante, se asegurarán, además, del libre consentimiento del donante sin que haya mediado violencia o presión emocional y/o económica.

    • Del punto de vista científico

    Técnicamente, la creación de un red de trasplantes eficaz escapa a los recursos de cualquier mafia tercermundista. La donación y recepción de riñones es un proceso demasiado complejo como para que tenga lugar en el garaje de una casa de Bombay. Para empezar, el valor de mercado de un órgano libre es cero. De nada sirve un riñón al que no se han realizado, previamente a su extracción, complicadísimos análisis de histocompatibilidad.

    Un tejido humano no es como el motor de un coche, no puede comprarse libremente y probar luego si funciona. Así que sólo hay dos causas que justifiquen la presencia de supuestos clientes buscando órganos en las plazas de Turquía (como mostraba el programa de televisión). O han sido engañados por una red de estafadores que se aprovechan de su desesperación, o son falsos. La extracción de un órgano tampoco es moco de pavo. La operación puede durar entre seis y ocho horas y requiere un equipo mínimo de diez personas muy especializadas.

    Es imposible reunir masivamente este tipo de personal cualificado sin dejar rastro. Aun así, si se consiguiera la extracción, el riñón robado ha de ser sometido a un proceso químico de criopreservación que requiere materiales muy difíciles de obtener. El seguimiento de los compuestos utilizados para la conservación de órganos es exhaustivo, casi tanto como el de la dinamita. Sólo especialistas autorizados tienen acceso a ellos, por lo que la pista del supuesto crimen sería muy fácil de trazar.

     Para colmo, estos órganos tienen que ser implantados en un plazo no superior a dos días y el paciente receptor ha de ser sometido a un control médico tremendamente especializado tras la intervención. En muchos casos, incluso necesita seguimiento médico de por vida. ¿Quién va a hacer este seguimiento una vez regresado a su país? ¿Creen que le sería fácil al comprador ilegal de órganos encontrar un doctor que aceptara cuidar su nuevo tejido de por vida sin preguntar siquiera "y este riñón dónde se lo ha encontrado"?

    Los detalles técnicos son muy esclarecedores, pero todavía lo es más la simple invocación al sentido común. ¿No es extraño que sólo se trafique con riñones y otros tejidos no imprescindibles para la vida? Parece que las malvadas mafias del trapicheo de vísceras, una vez tienen un cuerpo abierto en canal en la mesa de operaciones, se encargan de sacar sólo lo prescindible sin pensar en el "negocio" que podrían hacer con corazones, hígados o pulmones. Es más, tienen cuidado de dejar viva a su víctima con una gran cicatriz en el costado para que sirva de prueba incriminatoria andante.

     No es extraño, también, que un padre desesperado recorra medio mundo para encontrar un órgano con que salvar a su hijo y, una vez hallado, se preste a que el crío sea operado quién sabe en que infecto cuchitril a manos de quién sabe qué curandero? ¿No sería más fácil adoptar al donante, llevárselo a su país y realizar la operación en condiciones?

    • Para pensar

    Si bien es cierto en nuestro país esta prohibida la oferta y/o venta de personas, cuerpos humanos, cadáveres, miembros o residuos humanos, esto se puede apreciar en políticas de mercado libre, bajo ninguna forma de ofrecimiento.

    Mas allá de que sea una leyenda o no, es importante entender la trascendencia de este " Nuevo comercio de seres humanos", este viola todas las disposiciones legales y atenta contra la dignidad humana.

    A su vez podemos decir que la creciente necesidad de satisfacer las demandas y mejorar la calidad de vida de aquellas personas que padecen pobreza extrema, puede resultar esta actividad una opción tentadora, por recibir a cambio fuertes sumas de dinero. Donde entrara a tallar los fuertes patrones de ética y moral que posea cada persona.

    Este trafico ilegal solo se podrá extinguir cuando la gente perciba la donación y el transplante como una buena prestación sanitaria, realizada en un marco de absoluto control y legalidad con igualdad entre sus semejantes.

    Por lo tanto las cifras de donación crecerán y aquellas personas que padecen la necesidad de un órgano para poder salvaguardar su vida verán terminada su angustiosa espera.

    Bibliografías

    • Alcalde, J. (2004, Junio 4), Tráficos de órganos, la leyenda. [Versión electrónica] Ideas Libertad Digital Suplementos, p. 1 revista.libertaddigital.com/articulo.php/1276224570.
    • Diario El Mundo se edita en MadridEspaña, UE. (2000,diciembre 4), Salud Subasta de órganos humanos en Internet. Extraído el 01Mayo, 2006 de http://www.el-mundo.es/navegante/2000/12/04/portada/975924267.html
    • Matesanz, R. "Donación y Transplantes. El modelo español". Publicado por la Organización Nacional de Transplantes (ONT) de España .xtraído el 01 de mayo, 2006 de http://www.latinsalud.com/articulos/00963.asp
    • "Red de tráfico de órganos humanos en el norte de Mozambique". ( 2004,Enero 12) [Versión electrónica] Afro News!, http://www.rebelion.org/africa/040124mozambique.htm.

     

    Judith Jordán Chávez

    07 de Mayo