Nucleo temático II: ALCA (Presentado en el IVº encuentro de Estudiantes y graduados en Relac. Internac. Sede Montevideo).
Sub-núcleo II: ¿Qué se negocia?
A.-Juego y estrategia de los Estados y Bloques.
Juego y estrategia de los Estados y Bloques.
- Presentación del problema: amenaza a la hegemonía económica norteamericana.
Creación del EURO
- Pone en peligro la hegemonía del dólar como moneda de reserva.
- Medio para equilibrar el sistema internacional.
- Moneda que representará una zona económica con un potencial financiero y comercial equivalente a los Estados Unidos.
Implicaciones del Euro sobre Estados Unidos y el ALCA
a)Presentación del problema: amenaza a la hegemonía económica norteamericana.
Con la creación del EURO como moneda única europea, como consecuencia de la unión económica europea, que se inició en 1947 y que marca el éxito de este proceso de integración y de los esfuerzos por cumplir con las exigencias del tratado de Masstricht, se abre una nueva etapa en la competencia económica mundial. Esta nueva supermoneda que esta destinada a reemplazar los marcos, florines, pesetas, etc., pone en peligro la hegemonía del dólar como moneda de reserva mundial.
Para la comunidad financiera internacional, el euro es un medio para equilibrar el sistema internacional y de contrabalancerá la supremacía del dólar estadounidense, que existe en gran parte como consecuencia de la división de Europa. El continente europeo superó dos guerras mundiales y ahora esta unida sin inflación, con excedentes comerciales con una gran capacidad de ahorro superior al de USA. Entonces, el euro nace con una posición de fuerza frente a la hegemonía norteamericana.
Con el euro, habrá una moneda que representara una zona económica con un potencial financiero y comercial equivalente al de los Estados Unidos. El euro reequilibrá el sistema financiero internacional, que no puede depender únicamente del dólar. El euro desplazara capitales hacia Europa. Esto ayudara a corregir los excesos de los mercados de capitales estadounidenses y podría llevar a un aumento de la tasa de interés en los Estados Unidos, nivelándola con las de Europa. Con eso se neutralizaría el premio del dólar.
Si tenemos en cuenta que el Banco Central Europeo, que debe comenzar a funcionar el 1º de julio, sería dirigido con tendencia a la autonomía política, según los designios de la política económica alemana, la bipolaridad en moneda de reserva es inminente. Sobretodo considerando ciertos análisis en los que se afirma que el dólar estaría sobrevaluado, causando que más inversores se dirijan a la Unión Europea para hacer sus negocios. Este nuevo bloque será el mercado común más amplio del mundo: se afirma que el bloque europeo superará a Estados Unidos como el principal importador/exportador mundial en un futuro no tan distante.
Con ello al consolidarse cada vez más la Unión Europea, USA ve cerrar sus esperanzas de exportación hacia ese continente que comienza a perfilarse hacia la autonomía productiva. La mayor preocupación con respecto al Euro es que éste contribuya a incrementar el proteccionismo Europeo. Por más que la economía norteamericana crezca a un ritmo impresionante de 4,2%, un tercio de crecimiento depende directamente de sus exportaciones, por lo cual si los mercados donde se ubican sus productos se cierran o contraen, la economía norteamericana sufrirá las consecuencias.
Se le agrega, en la coyuntura actual de problemas financieros, la crisis asiática y mundial. La OCDE, Organización de Cooperación y Desarrollo Económico anuncia que la debilidad de la economía japonesa y la persistencia de la crisis asiática perjudicaran el crecimiento de los principales países industrializados del mundo. Esto lleva a los analistas económicos, a discriminar la información para los tomadores de decisiones en inversión, a calificar a ciertas regiones de América Latina como unas de las más firmes luego de su dura reestructuración.
Es en este marco que la política actual norteamericana, influenciada en parte por esta nueva amenaza a su hegemonía, buscará acelerar en lo posible la creación del ALCA y de esta forma asegurarse un mercado para sus exportaciones y una zona de exclusiva influencia económica. Esto es evidenciado por las numerosas visitas que ha hecho el presidente Bill Clinton a numerosos países en África, Asia y América Latina, ligados a aspectos económicos. Se producen, precisamente por la necesidad de asegurarse mercados extraeuropeos, y los busca no sólo en Latinoamérica, sino también en África. EE.UU, busca así acelerar la inserción en ese continente.
Como observamos en el gráfico, la importancia del comercio internacional en el mundo va en aumento y en ese contexto, es aún más interesante el nivel de apertura al comercio exterior que se esta dando en América Latina desde 1990 en adelante. Esto se manifiesta en su dispersión arancelaria y la disminución del arancel promedio. Es por ello que esta zona pueda ser disputada como zona de influencia económica por parte de las dos economías más grandes del mundo en un futuro. Sistemáticamente, personajes políticos y económicos influyentes de Europa y Estados Unidos llegan a la zona de Sudamérica, sobre todo alimentada su esperanza en términos lucrativos por la creación del MERCOSUR.
Así, se explícita con la visita del vicepresidente de la Unión Europea, León Brittan, para reunirse con funcionarios argentino, con vistas a posibles negocios en el Mercado Común Sudamericano. Esta visita se realizo pocos días antes de la nueva reunión tendiente a las negociaciones del ALCA, en Santiago, Chile. Con la protagónica presencia de los representantes de los representantes de los Estados Unidos, Europa no quiere perder terreno en su influencia sobre los países de este continente.
A mediados del año próximo, tras haber finalizado los estudios sobre las realidades económicas de la Unión Europea y el Mercosur, se intentara avanzar en medidas para liberalizar el comercio entre ambas regiones del mundo.
Juan Pierde Petit reconoce que "un sistema monetario dual no es favorable para la estabilidad monetaria internacional " y, además, con el Euro, la cooperación entre USA y Europa será más difícil y hasta se podría acentuar la confrontación con Asia", con la mirada puesta en Japón.
Asimismo explícita que el Euro traerá beneficios a los piases menos desarrollados, como la Argentina, porque una Europa unida será un polo de desarrollo y eso le permitirá a países como la Argentina colocar más fácilmente su producción en el mercado europeo. Las variadas visitas de premieres europeos a la zona evidencian una marcada disputa por zonas de influencia en América.
La creación del ALCA impulsada por USA
b)La solución: creación del ALCA.
La dinámica de la economía mundial se apoya en el crecimiento estadounidense. El ALCA es decisivo para afirmarla y para la reinserción de Latinoamérica. Con respecto al ALCA la estrategia de USA será pasar por alto los bloques económicos vigentes (MERCOSUR, pacto Andino, etc.) y negociar de forma independiente, evidentemente para obtener mayores beneficios propios.
La dinámica del capitalismo de los años noventa se apoya en la fase expansiva de larga duración en USA y en el rápido crecimiento de los países en desarrollo. Antes de los noventa este fenómeno estuvo muy concentrado en el sudeste asiático, aunque en el ultimo decenio el inusitado aumento de las inversiones extranjeras directas y en cartera hizo surgir otros mercados emergentes integrados a la economía internacional. Las inversiones extranjeras directas trazan las líneas fundamentales de la red productiva mundial. A partir de la crisis asiática, América latina rivalizará con el sudeste asiático en la atracción de inversiones, lo que tendera a reforzar los procesos de integración regional y subregional. Se van dando gradualmente. México firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) con USA y Canadá en diciembre de 1992. Estos dos países, a su vez, tenían un tratado de libre comercio desde enero de 1989. En marzo de 1991 la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay conformaron definitivamente el MERCOSUR, al que se incorporaran de manera parcial y paulatina Chile y Bolivia.
Las negociaciones del ALCA se producen en un momento en el que tanto América Latina como sus
relaciones con Estados Unidos se encuentran en una posición mucho más sólida que en años pasados.
Con la excepción de Cuba, que no fue invitada a participar en la cita, todas las naciones están gobernadas
por democracias nominales. En la mayor parte de las áreas de interés común, la desconfianza e incluso la
hostilidad que en un momento caracterizaron las relaciones de Washington con las naciones de la región se
han visto reemplazadas por un espíritu de cooperación.
A su vez, el MERCOSUR y otros proceso de integración latinoamericanas tendrán que
articularse en el ALCA, un mercado común continental propuesto por el ex presidente estadounidense
George Bush en 1991, que empezó a configurarse en la PRIMERA Cumbre de las Américas realizada en
Miami en diciembre de 1994. Allí los países americanos (con excepción de Cuba) se reconocieron
como el mayor espacio económico del presente, con 770 millones de habitantes, tiene un producto interno
Bruto de 10 billones y el comercio entre unos y otros supera los 650.000 millones de dólares. Estados
Unidos con el 76, 4% del PBI del continente es el eje de esa integración.
En los tres años y medio transcurridos hasta la segunda cumbre, se sucedieron cuatro reuniones ministeriales en Denver, Cartagena, Bello Horizonte y San José de Costa Rica. En esta última, América Latina consiguió que la caída de aranceles no sea progresiva como pretendía USA, sino que entre en vigor de manera simultanea en el 2005. Las decisiones en el ALCA se toman por consenso y dan lugar a un compromiso único para incorporar lo acordado, que podrá coexistir con acuerdos bilaterales y subregionales siempre que estos no vulneren el contenido fundamental del ALCA que gira alrededor de un comercio libre congruente con los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Escenario en América del Sur: el interior de las negociaciones.
c)La negociación.
Mientras en EE.UU se privilegia las negociaciones bilaterales en el marco del ALCA, los países agrupados en acuerdos regionales privilegian la participación grupal. Aquí en América del Sur la realidad es distinta y mucho mas contradictoria al ALCA de lo que se cree. Si bien el proyecto es resistido en EE. UU por el partido demócrata, los sindicatos y grupos ecologistas. La Argentina y Brasil, por ejemplo, privilegian el MERCOSUR y pretenden que el acuerdo de libre comercio incluya los productos agropecuarios que EE. UU quiere dejar al margen del ALCA para proteger a sus productores, pero asimismo sabe que debe ceder para recuperar la influencia económica sobre América del Sur.
Asimismo en el marco de la Comunidad Andina de Naciones, cuyo proceso de integración lleva casi tres décadas sin mayores resultados, (integrada por Bolivia, Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú) la estrategia se divide entre una integración sudamericana o hemisférica. Si bien sus presidentes siguen el modelo MERCOSUR con un frente económico y político, Venezuela prefiere crear un área libre de comercio en América latina (ALCA). Visión hemisférica de Venezuela, para quien la "Comunidad Andina debe tener como prioridad constituir en el año 2005 con todo el hemisferio una sola área de libre comercio".
En cambio los peruanos, cuya prioridad es regionalista, privilegian un acercamiento al MERCOSUR. Así declara Alberto Fujimori: "América Latina tiene que formar una región de libre comercio e integración que este en capacidad de negociar frente a las otras subregiones". Bolivia también se haya mas cerca del MERCOSUR que del CAN. La Comunidad se divide entre regionalistas versus hemisféricos. Ante esto, es importante tener en cuenta las profundas diferencias económicas entre los piases de la comunidad andina.
La firma de un posible acuerdo con el MERCOSUR unirá las dos zonas cuyo comercio interregional supera los 5.600 millones de dólares. Sus próximos pasos serian la creación de un área de libre comercio con el MERCOSUR para el año 2000 y con las Américas para el 2005. Este acuerdo orienta la Comunidad hacia el sur dando balance a estas economías con USA. En cambio la creación del ALCA la inclina hacia el norte. Como ya dijimos, el mas interesado es Venezuela, como primer país suministrador de petróleo a USA. Mediante la "Declaración de Guayaquil del 5 de abril de 1998", se privilegia la estrategia de unirse frente a otros bloques comerciales, una posición más regionalista estuvo presente en esta décima reunión de Consejo Presidencial.
Asi mismo, Chile propone al Mercosur acelerar en forma recíproca las listas de desgravación general (8 años) y de patrimonio histórico, para compensar el alza de tres puntos del Arancel Externo Común, aplicada por el bloque regional el año pasado.
La negociación del ALCA promete una larga batalla con USA y Brasil como principales contendientes. Hacia el 2015 se proyecta un espacio económico con comercio liberado pero también normas similares sobre inversiones, servicios, políticas de competencia y el papel de las economías más pequeñas. Para hacer negocios, obtener ganancias y que sus empresas crezcan, en competencia con las europeas y asiáticas.
Desde un principio, se establecieron las normas que guiarían las negociaciones, medidas cautelares para evitar que el pez grande se coma al chico. Las negociaciones se iniciaran simultáneamente en todas las áreas temáticas y, además, el inicio, la conducción y el resultado deberán ser tratados como un compromiso único. Se trata de un seguro impuesto por América Latina para evitar que prosperen las negociaciones en las áreas e mayor interés para USA y Canadá, dejando desfallecer aquellas áreas que menos les interesan.
Este ha sido un punto vital para el gigante sudamericano, Brasil, reacio a discutir, por ejemplo, el tema de la propiedad intelectual, mientras USA mantenga bloqueado el tema agrícola. Brasil debería renunciar a la protección arancelaria para su industria mientras USA mantiene un impuesto especifico al jugo de naranja brasileño, por ejemplo.
El fracaso del presidente Bill Clinton para que le Congreso le entregase una autorización de fast track (vía rápida) con la cual negociar la ampliación del TLC (Tratado de Libre Comercio Canadá- México, Estados Unidos) ha sido mas bien beneficioso para el ALCA y América Latina. La vía rápida significaba que al conjunto de negociaciones el Congreso estadounidense diría si o no, y su ausencia supone la aprobación uno por uno de todos los acuerdos. El resultado de la negativa ha sido que los países latinoamericanos comenzaron a ver el proceso como algo de su interés y no algo a lo que son arrastrados por USA.
Un proyecto e la ambición y de la complejidad que encierra la construcción de una zona de libre comercio de las Américas requiere de la cooperación activa de lo menos de una de las partes: Estados Unidos o los latinoamericanos. Estado Unidos se haya, en los hechos, paralizado y en lo tocante a los latinoamericanos, sin Brasil o México, nada se mueve. Los mexicanos, aunque de acuerdo ideológicamente con la propuesta, no se entusiasman con ella, pues ya disponen de su propio acuerdo con USA y Canadá, y en el fondo no ven con buenos ojos el compartir su supuesto privilegios con otros socios. Brasil, por su parte, carece del fervor ideológico de México, no esta del todo seguro que abrir de par en par su mercado a los Estado Unidos sea la mejor idea para su proyecto nacional de largo plazo.
CONCLUSIÓN
Contradicción dentro de los dos bloques de negociación: El problema del desempleo.
Sectores cada vez más amplios de la sociedad norteamericana, empezando con -pero no limitados-
los sindicatos, rechazan los acuerdos de libre comercio en su forma actual porque descansan en una premisa
discutible. En efecto, los salarios en los países latinoamericanos representan una porción tan pequeña y
estancada del ingreso nacional que se producen de manera inevitable dos fenómenos:
desplazan a la anterior oferta nacional, sin ensanchar el mercado, que conserva sus dimensiones previas. De
allí que resulte factible compensar la perdida de empleos en Estados Unidos provocada por la transferencia
de fabricas a América Latina mediante mayores ventas en la región, pero nada compensa la perdida de empleos
en América Latina a consecuencia de la invasión de importaciones.
- Por un lado, las exportaciones de Estados Unidos a América Latina aumentan indudablemente, pero solo
- Por otro lado, las nuevas inversiones en América Latina, tanto las ya existentes como aquellas que
fomentarían los acuerdos de libre comercio en puerta, suelen canalizarse justamente al sector exportador.
Así sucede, entre otras razones, precisamente porque el mercado interno de la región no crece.
Los raquíticos salarios de los trabajadores en el sector exportador -aún cuando fueran superiores a los de
otras industrias, y no siempre es el caso- no alcanzan para consumir los bienes que ellos mismos producen.
Por consiguiente, la totalidad de la producción de las nuevas fábricas se exporta, compitiendo
nuevamente con la producción llevada a cabo en Estados Unidos.
Las cifras mexicanas -propias de un país que celebró un Tratado de libre Comercio con Estados Unidos
en 1994- ilustran el dilema. Desde la crisis de diciembre de 1994, las exportaciones mexicanas -más del
80% de la cual se destinan a Estados Unidos- aumentaron 74%; mientras que a finales de 1997, el
consumo privado mexicano -un buen indicador del mercado interno- seguía 1.6% por debajo de los
niveles de finales de 1994, aunque la población del país ha crecido más de 5% en este lapso.
Asimismo, en el caso específico de la industria automotriz, quizás el sector más favorecido por la apertura
ventas foráneas han pasado de prácticamente nada hace diez años, a más de un millón de unidades en 1997.
Sin embargo, las ventas internas de vehículos en México permanecen hoy por debajo de lo que fueron en 1994
o incluso en 1981, aunque hoy existan 30 millones de mexicanos más que a principios de la década de los ochenta.
Se podría ilustrar sobre el carácter contradictorio que ha revestido la liberalización comercial en la región.
Por un lado, en efecto, la apertura ha impulsado las exportaciones, ha coadyuvado a controlar la inflación,
ha alentado la transferencia de tecnología y modernizado la planta productiva. Pero también ha agravado
el desempleo, revirtiendo parte del proceso anterior de industrialización, y contribuido a generar fuertes
déficits comerciales, cuyo financiamiento se torna cada vez más difícil u oneroso.
Es cierto que el empleo en el sector exportador aumenta, pero los salarios son tan bajos que en términos de masa salarial el saldo en general es negativo: los nuevos empleos y sus respectivos salarios no compensan por los viejos empleos perdidos. A esto en parte, y sobre todo a las políticas de compresión salarial de los últimos quince años, se debe el hecho de que la cuota correspondiente a sueldos y salarios en el ingreso nacional en la mayoría de los países de América Latina represente entre la mitad y la tercera parte del porcentaje equivalente en los países industrializados.
Se podría plantear, entonces, que si no se eleva dicha proporción -es decir, si no se gesta una
Combinación de un aumento moderado y gradual pero verdadero del empleo y de los salarios reales- los beneficios
de cualquier acuerdo de libre comercio entre la zona norte y la zona sur del hemisferio serán efímeros, modestos y
tal vez, a la postre, contraproducentes. Si además se pudieran empezar a explorar las diversas opciones posibles de incorporar a los mecanismos laborales, jurídicos, de mercado y fiscales que indujeran la elevación anteriormente mencionada. Por desgracia, nada indica que todo esto sea ni remotamente probable. Al
contrario: tanto desde USA en latinoamerica parecen empeñados más bien en estrujar los bajos
salarios de la región para atraer inversiones, contentándose con las exigüas dimensiones de los mercados internos
existentes. Es una mirada cortoplazista, pero es la que impera hoy en un continente dramáticamente,
desprovisto de liderazgo y visión de largo plazo.
Así es como, en un marco internacional de crisis financiera y globalización, nos encaminamos hacia un mundo con precios más estables (con ello quiero decir, precio de factores). Las exigencias de competitividad son cada vez más fuertes como consecuencia de la desregulación de los mercados. Con el euro, los países europeos no podrán utilizar la devaluación como herramienta. Entonces todo país que pase por un momento de inflación será rápidamente sancionado por una perdida de competitividad, porque ya no podrá hacer el ajuste por la vía del tipo de cambio. La alta tasa de desempleo que se da también en la comunidad europea, da cuenta de que este es un problema estructural del estadio del capitalismo postmoderno en que nos encontramos, donde la alta competitividad, la tecnología y la necesidad de eliminar costos, llevan al desempleo a tornarse crónico, que fuera además como un factor de contención de la presión salarial.
Conclusión II
Así, podemos inferir que dentro de la configuración económica internacional actual, de crisis no sólo ya en el sudeste asiático, sino con la venida del efecto "vodka", que el papel de América Latina, que ha demostrado ser más fuerte ante esta crisis de lo que se suponía –teniendo en cuenta las reacciones diversas ante el efecto tekila- es muy importante en el marco del desarrollo del capitalismo.
Estados Unidos necesita de mercados para colocar sus excedentes, cada vez mayores. Y si retomamos el peligro que implicaría sobre esto una posible clausura de los mercados europeos con tendencia proteccionista, América Latina es más que importante. No sólo para Estados Unidos, sino para la floreciente Unión Europea y para todos aquellos inversores de diversas nacionalidades, los cuales, pasada la crisis, evaluarán y discriminaran la situación de cada país. Ciertas variables indican que algunos países de América Latina que lograron reforzar sus reservas y mantener el valor de cambio de sus monedas, quedan mejor posicionados que sus pares y así se verá en un futuro no muy lejano.
Latinoamérica es un mercado emergente con mucha potencialidad, la cual con ayuda de capital extranjero y ahorro interno, puede transformar ese potencial en energía productiva, en crecimiento nacional y regional, todo dentro del marco mundial de precariedad del trabajo y otros problemas globales.
América Latina, como siempre, no le ha sido fácil desvincularse del contexto global. Hemos nacido en un marco de dependencia y por ello no ahora, en el momento de más absoluta globalización nos desentenderemos de los problemas estructurales mundiales.
El problema del desempleo, de la precarización del trabajo, de la disminución de los salarios reales, de la demanda de capacitación especializada es mundial, y con más razón afecta a los países emergentes. Pero en todo esta circunstancia, América Latina necesita la integración y la inserción mundial para sobrevivir.
Por eso, tanto USA, sea para mantener su comercio internacional y el poder de su moneda, sea para influenciar cada vez mas consolidadamente en la región, necesita del ALCA. Por otro lado, el resto de América necesita este tratado de integración para reinsertarse y desarrollar sus potenciales.
La lucha y la negociación será ardua, pero si se logra el consenso, se logrará un gran paso para toda nuestra sufrida región Americana.
Graciela Elizabeth Aguilar
Universidad de Belgrano
Buenos Aires
Argentina
Bibliografía consultada
Tamames, Ramon, "Estructura económica internacional", alianza 1997.
Lajuegie, Joseph "Los sistemas económicos", EUDEBA, 1996.
Lester Thurow "El futuro del capitalismo".
Rifkin, Jeremy, "el fin del trabajo", Paidos, 1997.
Clarín, sección económica, 3 de mayo 1998.
La Nación, sección segunda, 3 de abril 1998.
El Cronista Comercial, pag.4, 3 de abril 1998,
La Nación, sección segunda, 6 de abril 1998.
La prensa, 6 de abril de 1998.
Servicio de fotocopias e Internet: , www. ELNACIONAL.COM, etc.
Anexo de Graficos y Conclusiones
Los países miembros de la UME tuvieron que alinear sus economías, en preparación para el lanzamiento del euro.
La solución: Aceleración de la creación del ALCA, impulsada por EE.UU.
Estrategia de USA
- Pasar por alto los bloques económicos vigentes, para obtener mayores beneficios.
- Compite con el bloque europeo por la influencia económica.
ALCA
- Seria el mayor espacio económico del presente, con 770 millones de hab. Con un PBI de 10 billones y el comercio en el área supera los 650.000 millones de dólares.
- EE.UU con el 76.4% del PBI del continente es el eje de la integración.
La negociación en el cono sur.
- Los países agrupados en acuerdos regionales privilegian la participación grupal.
- Se dividen en regionalistas y hemisféricos.
Conclusión I: El desempleo
Las exportaciones de EE.UU aumentan hacia A.Latina, pero no ensanchan el mercado, sino que desplazan la oferta nacional. Con esto compensa la pérdida de empleos en USA, provocada por las transferencias de fábricas en la región. Pero nada compensa la pérdida de empleos en A. Latina a consecuencia de la invasión de exportaciones.
Ejemplo: las cifras mexicanas.
Conclusion II
América Latina, en el marco de la crisis actual ha demostrado ser más fuerte que ante el efecto tekila y es un área clave para el desarrollo del capitalismo, por ejemplo, para colocar inversiones y exedentes.
Latinoamerica es un mercado emergente con mucha potencialidad, y una vez pasada la crisis emergerá con más fuerza. Con ayuda del capital extranjero y el ahorro interno,puede transformar ese potencial en energía productiva, en crecimiento nacional y regional.
Autor:
Graciela Elizabeth Aguilar
3er año de Lic. Relaciones Internaciones
Universidad de Belgrano
Buenos Aires, Argentina.