Trauma bucodentario en pacientes que acuden a la guardia del policlínico Porfirio Valiente Bravo
Enviado por Yaser Yis Cardero
- Resumen
- Desarrollo
- Diseño metodológico
- Resultados y discusión
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias bibliográficas
Se realizó un estudio descriptivo transversal en el servicio de urgencia estomatológica del Policlínico "Porfirio Valiente Bravo" del municipio Songo-La Maya con el objetivo de caracterizar los traumas bucodentarios en los pacientes que acudieron al mismo. El universo estuvo constituido por todos los pacientes que acudieron a la consulta de urgencia de dicho Policlínico en el período comprendido de junio 2007 a agosto de 2008 y la muestra fueron 83 pacientes que acudieron a la consulta de urgencia con trauma bucodental en el período antes señalado entre 1 y 60 años de edad de ambos sexos provocado por cualquier tipo de agresión o accidente, dando como resultado daño físico y psicológico de la persona que lo padece. Los datos fueron plasmados en una encuesta diseñada por el autor, obteniéndose como resultado que la edad en que ocurrió con mayor frecuencia el trauma fue de 5-11 años en el sexo masculino con un total de 21 pacientes y la porción dentaria más afectada fue la fractura no complicada de la corona con un total de 24 dientes. La principal causa de estos traumatismos se debió a las riñas, y el día de la semana que más predominó fue el sábado. En cuanto a la localización, el trauma dentario fue el que más predominó. Todos estos resultados se recogieron en tablas y gráficas que luego de sus análisis y discusión de los resultados permitió arribar a conclusiones y recomendaciones. Por lo que recomendamos hacer estudios de intervención comunitaria para modificar modos y estilos de vida desfavorables para la salud bucal.
La imagen que un ser humano presenta a sus semejantes ha sido una de las preocupaciones primitivas y prioritarias que más repercusiones ha tenido sobre el desarrollo de las diferentes civilizaciones, ya que como consecuencia del culto a la apariencia, el hombre ha tenido muchos conflictos, siendo objeto de burlas y caracterizándose por la irritabilidad. Ninguna parte del cuerpo revela el carácter de la persona en igual proporción que el rostro; ninguna parte es capaz de expresar las sensaciones, sentimientos y emociones del hombre como la cara. (1, 2)
Desde épocas tempranas las lesiones causadas en el complejo bucal por traumatismos, motivó el ingenio de los dedicados a solucionar las limitaciones fisiológicas que aquellos provocaban. El hombre recurrió a diferentes materiales como el oro, las piedras preciosas, cobre etc. Ideó técnicas tan insospechadas como incrustaciones, implantes y ferulizaciones. Se puede asegurar que la preocupación por las lesiones causadas por traumatismos sobre el complejo bucal es tan antigua como las evidencias de la profesión misma. (4)
Se define como urgencia estomatológica al conjunto de patologías buco máxilo facial, de aparición súbita, de etiología múltiple, que se manifiestan principalmente por dolor agudo y que provocan una demanda espontánea de atención. (5)
Durante mucho tiempo, nuestro trabajo se ha encaminado a resolver los problemas de la caries dental; con el desarrollo cientificotécnico del país y la mayor actualización de nuestros profesionales, los estomatólogos se preparan para atender a los pacientes desde el punto de vista integral, incluyendo las lesiones traumáticas que pueden presentarse en el aparato estomatognático. (6,7)
Los traumatismos son lesiones causadas por aplicación de fuerza excesiva sobre una parte del cuerpo venciendo la resistencia de los tejidos, provocando daño. El daño se produce casi siempre cuando un objeto choca contra el individuo o cuando éste, en movimiento, se estrella con un cuerpo inmóvil y fijo. (8,9)
Aunque hoy en día los traumatismos bucodentales son la segunda causa de atención odontopediátrica tras las caries; en un futuro muy cercano, la incidencia de las lesiones traumatismos constituirán la principal demanda de atención. Los traumatismos dentales se caracterizan porque no se rigen por un sólo mecanismo etiopatogénico, ni siguen un patrón predecible en cuanto a la intensidad o extensión. (10,11)
En nuestro país el nivel primario de atención brinda servicio de urgencia en las entidades dentales existentes de clínicas, policlínicos y hospitales, donde se reporta el máximo beneficio a la salud del paciente, minimizando los riesgos. (14)
La magnitud de estos problemas está comprobada por los datos estadísticos que indican que en algunas sociedades uno de cada dos individuos sufre una lesión dentaria traumática durante su niñez o adolescencia. El tratamiento de las lesiones traumáticas de los dientes implica un enfoque y requiere de esmerada atención al paciente, que reciba el tratamiento ético más respetuoso y dedicado del profesional. Es muy importante su rehabilitación total, para devolver al paciente la estética, su psiquis y su incorporación a la vida social y laboral que puede estar afectada. (15, 16)
La boca es un conjunto de órganos asociados que realizan múltiples funciones específicas, tales como la masticación y trituración de alimentos, secreción de saliva, absorción, gustación, fonación y lenguaje articulado. Los órganos que constituyen el sistema bucal son los labios, los carrillos, la lengua, el paladar, el periodonto, las glándulas salivales y por supuesto, los dientes. (17-21)
El trauma bucodental es la respuesta a una agresión mecánica o traumatismo abierto que cursa con solución de continuidad en la piel, en las mucosas o en los dientes. La producción de una herida desencadena un síndrome inflamatorio, pérdida de sustancia, hemorragia, separación de los bordes y una serie de síntomas acompañantes que dependen del asiento topográfico y de la profundidad de las lesiones. (23-25)
El trauma bucodental constituye de 20 a 30% de la generalidad. Independientemente del tipo, pueden aparecer desde lesiones muy simples como excoriaciones, heridas o abrasiones hasta traumas más complejos como trauma extenso o fracturas, las que pueden comprometer la vida del paciente. (26, 27)
La incidencia es de casi la cuarta parte de los niños, con dos picos de edades: al empezar a andar y durante la etapa escolar. Los traumatismos bucodentales provocan gran alarma en los padres y el propio niño, debido en parte a las manifestaciones clínicas aparatosas y las secuelas que el traumatismo puede generar. (28-29)
Marcenes y colaboradores en estudios realizados en Siria, Brasil y El Reino Unido con diferentes grupos etareos encontraron valores entre 15.3 y 58.6 % de dientes dañados. La mayoría de estas lesiones ocurren en los dientes anteros superiores, provocando una disminución de las capacidades de masticación, dicción y lo más importante en la adolescencia, las implicaciones psicológicas que puede provocar la pérdida de algunos de los dientes anteriores. (32)
Estudios en Cuba (2003) por Gallegos Rodríguez y colaboradores, muestran una afectación del 17.4%, predominando los varones también. Según estudios como Obrein (Reino Unido) en 1993, el incisivo central es el diente más afectado a la edad de 8 a 12 años, con una afectación del 25% de los varones. (33, 34)
Para el ser humano, la belleza del rostro es muy importante para su comunicación y aceptación personal y del grupo. Así podemos decir que los traumatismos de los tejidos buco dentarios son quizás uno de los accidentes más dramáticos que le suceden a un individuo y su frecuencia en la clínica es cada día mayor. (35, 36,37)
Las heridas provocadas por los traumas atendiendo a la forma que adoptan en la piel o en mucosa serán lineales, o con trayecto rectilíneo, arqueadas, o con trayecto arciforme, angulosas si determina dos trayectos rectilíneos continuos formando un ángulo, estrelladas cuando varios trayectos lineales realizan su intersección en un mismo punto, puntiforme si presentan un orificio circular de diámetro reducido y crateriforme cuando su diámetro va disminuyendo desde la superficie a la profundidad. Irregulares si no reúnen una forma determinada. En las lesiones de los dientes pueden abarcan desde el simple estrellamiento del esmalte sin pérdida de estructura dentaria, hasta la fractura de la raíz, pasando por fracturas parciales que afectan o no la pulpa. (38, 39,40, 41)
La alta frecuencia epidemiológica del traumatismo bucodentario y el desconocimiento de un estudio científicamente fundamentado en el Policlínico Porfirio Valiente Bravo sobre la temática es lo que ha motivado a realizar este trabajo para caracterizar los traumatismos bucodentales. Esta investigación sirve de base para fomentar futuras investigaciones u otros trabajos similares.
El trauma bucodentario es uno de los grandes retos del nuevo milenio, es disminuir la frecuencia de lesiones originadas por traumatismo. Esto requiere implementar medidas de prevención. Los accidentes son la causa número uno de muerte en individuos entre uno y 16 años de edad, no sólo en naciones altamente industrializadas sino en países en vías de desarrollo. La magnitud del problema es tal que los accidentes se han considerado como una prioridad nacional. Las caídas y sus consecuencias son las causas más frecuentes. (49,50)
Las lesiones traumáticas de la cavidad oral no tienen tasas elevadas de mortalidad, pero su morbilidad tiene costos elevados. Aunque estas lesiones son infrecuentes de acuerdo a lo publicado, probablemente son mucho más frecuentes, pues la gran mayoría de las heridas no son graves y no se presentan en foros de difusión científica y no se publican en revistas médicas. (50)
Aunque hoy en día los traumatismos dentales son la segunda causa de atención odontopediátrica tras la caries, en un futuro muy cercano, la incidencia de las lesiones traumaticas constituirán la principal demanda de atención. Los traumatismos dentales se caracterizan porque no se rigen por un sólo mecanismo etiopatogénico, ni siguen un patrón predecible en cuanto a la intensidad o extensión. Para obtener buenos resultados terapéuticos se necesita un enfoque multidisciplinario, con la participación de todas las especialidades de la odontología. Igualmente dentro de un programa dinámico de la actividad deportiva y la agudización notable de la violencia en los medios urbanos, el tratamiento de los traumatismos en la región orofacial constituye un asunto de enorme actualidad para el profesional de la odontología. Hasta 1994 ha sido posible constatar que la prevalencia de los traumatismos dentales era alta, siendo las causas fundamentales los accidentes escolares y las actividades deportivas convencionales. Bajo la hipótesis de que en una sociedad tan cambiante como la actual, donde los patrones de vida y actitudes sociales en niños y adolescentes han sufrido un cambio radical, pensamos que la prevalencia tendería a subir y los factores etiológicos a modificarse. (51)
Las lesiones dentales son poco frecuentes durante el primer año de vida, pero pueden ocurrir debido a la caída del bebé del coche; estas lesiones aumentan sustancialmente cuando el niño empieza sus esfuerzos por moverse y aumenta aún más cuando el niño empieza a caminar y a correr, puesto que carece de coordinación en sus movimientos; y las incidencias de estas lesiones llegan a su máximo, justo antes de la edad escolar y consiste fundamental-mente en lesiones ocasionadas por caídas, colisiones y tropezones. (51,52)
La conservación de los tejidos dentarios constituye el objetivo primordial estomatológico. Una seria amenaza a este objetivo significa la frecuencia cada vez mayor en que niños y adolescentes afectados por traumatismo dentario acudan a nuestro servicio llegando a constituir un problema estomatológico común que siempre debe ser considerado como una situación de urgencia a diagnosticar y tratar de inmediato de forma rápida y certera por el Estomatólogo General Integral, y lo que es mejor con su proceder desde la comunidad a través de acciones de promoción de salud y prevención evitarlos o disminuir su incidencia y prevalencia.(53)
En estas lesiones traumáticas se presentan factores predisponentes: una mordida abierta desarrollada con vestíbuloversión de incisivos superiores e incompetencia bilabial son factores importantes a tener en cuenta en el momento del trauma, por lo que se puede inferir que ha sido demostrado que los traumatismos de dientes anteriores son más frecuentes en los niños con protrusión dentaria que en los niños con oclusión normal. (55)
Todo estomatólogo que atienda pacientes con trauma bucodentario debe estar preparado profesionalmente para hacerle frente a estas urgencias, ya que es responsabilidad nuestra, preservar la vitalidad de estos dientes lesionados y restaurarlos hábilmente sin producir traumatismo adicional ni dañar la integridad del mismo, ya que con los materiales de hoy en día es posible devolverle su función y estética de una manera aceptable. (55, 56)
Los autores consideran que teniendo en cuenta esto, se hace necesario trabajar conjuntamente tanto el especialista en Estomatología General Integral (EGI), el Estomatólogo General Básico (EGB), los Técnicos en Atención Estomatológica (TAE) actuando en conjunto con el Médico General Integral (MGI), enfermeras de la familia, padres, educadores en general y de deportes, para lograr una correcta educación para la salud para la prevención de los traumatismos dentarios y el tratamiento oportuno. Se deben establecer una vinculación con los círculos infantiles, los centros escolares, deportivos y de recreación de su comunidad, con el fin de sensibilizar al personal que labora con los niños a prevenir las lesiones por traumas, y a enfrentar las mismas oportunamente una vez ocurridas.
Si el diente se mantiene en su posición, con o sin pérdida de su estructura o parte de ella: Acudir inmediatamente al estomatólogo, el tiempo es vital, mientras más rápido se realizan los tratamientos de urgencia mayores son las probabilidades de éxito en el tratamiento definitivo de los dientes afectados, minimizándose el riesgo de que ocurran complicaciones posteriores (49).
Si se recupera algún fragmento de diente se debe llevar a la consulta conservándolo en un medio que puede ser leche, saliva o suero fisiológico, aunque los fragmentos no siempre pueden recolocarse (49).
Si el diente está desplazado de su lugar parcialmente hacia afuera, hacia los lados, o hacia atrás debe: Tratar de llevar a su posición original, inmediatamente y que el niño muerda una gasa o un algodón con ese diente (49).
– Se debe conducir al paciente de inmediato a la consulta del estomatólogo.
– Si el diente se desplazó hacia adentro, no tocarlo.
Si el diente está desplazado de su lugar totalmente o sea fuera de la boca debe:
– Buscar el diente.
– Tomarlo por la corona, no tocar la raíz.
– Tratar de llevarlo a su posición original, inmediatamente y que el niño muerda una gasa o un algodón con ese diente
– Se debe conducir al paciente de inmediato a la consulta del estomatólogo (cada minuto es vital).
En caso de no realizar esta maniobra inmediatamente, es decir si transcurre algún tiempo con el diente fuera de su posición en la boca, o si éste se encuentra sucio, debe introducirse el mismo para su conservación y limpieza, en leche, saliva o suero fisiológico hasta llegar a la consulta. La saliva se refiere a introducir el diente en la boca debajo de la lengua del niño y del padre según la edad del paciente. No tratar de limpiarlo con ninguna otra sustancia (49).
Cuando se produce un trauma se pueden provocar múltiples lesiones, por lo que se ha hecho necesario realizar la clasificación de los mismos para poder trabajar con el mismo criterio y además con un buen diagnóstico. Son muchos los autores que han realizado clasificaciones de lesiones traumáticas, incluso algunos muy modernos como ejemplo Andreasen y Jacobsen, Lasale, Ingle Ingeharz, Jacabren, Ellis y Davey (50).
Clasificación de los traumas según Ellis y Davey: (14)
Primera Clase: Fractura sencilla de la corona dentaria no afectada o no muy poco afectada. Aquí podemos incluir las infracturas del esmalte que no es más que la rotura del esmalte y se observa como una línea de fractura.
Segunda Clase: Fractura extensa de la corona afectando gran cantidad de dentina sin exposición pulpar.
Estas dos primeras clasificaciones Andreasen y Jacobsen la clasifican con el nombre de fractura no complicada de la corona ya que no va a existir exposición pulpar (14).
Tercera Clase: Fractura extensa de la corona afectando gran cantidad de dentina con exposición pulpar. También se conoce como fractura complicada de la corona y es Andreasen en su clasificación el que introduce este concepto.
Se nombrará los tres tipos de lesiones de la corona, la clase I, clase II y clase III.
Cuarta Clase: Pieza traumatizada transformada en no vital con o sin pérdida de la estructura coronaria.
Se puede observar en dientes que han sufrido una concusión y que provoca una muerte pulpar, como curso asintomático los padres no le dan importancia solo cuando el diente comienza a cambiar de color y se torna gris oscuro, señal esta de una muerte pulpar y nos llega el diente sin vitalidad (es bueno aclarar que no siempre un cambio de coloración nos indica una muerte pulpar); pues también se nos puede presentar un diente con una coloración rosada generalmente en traumas recientes que es señal de una extravasación sanguínea que luego se recupera con el proceso de revascularización (en semanas) y el color amarillo nos indica una posible degeneración cálcica del conducto obturado (14).
Quinta Clase: Pérdida de la pieza dentaria como resultado del traumatismo. Avulsión.
Se podrá observar en la diapositiva del alveolo vacío, ya que el diente se ha salido o sea se ha avulsionado lo que se conoce últimamente como exarticulación y como luxación completa.
Sexta Clase: Fractura de la raíz con o sin pérdida de la estructura coronaria.
Estos traumas son producidos generalmente con un objeto acolchonado o elástico como ejemplo el codo, durante un juego o si por ejemplo el labio actúa como receptor del golpe se reduce el riesgo de fracturas coronarias y aumenta el de fractura radicular.
Estas fracturas como pueden verse en la diapositiva pueden presentarse en el 1/3 medio, cervical y apical del diente, siendo las más favorable la de 1/3 apical y la más desfavorable la del 1/3 cervical por la propensión a infecciones o imposibilidad de inmovilización. Además pueden ser horizontales diagonales u oblicuas.
Séptima Clase: Desplazamiento de la pieza sin fractura de corona o raíz
En este tipo de trauma nos vamos a encontrar un diente desplazado de su lugar visceral pero no está afectada ni la corona ni la raíz.
Los desplazamientos pueden ser:
1. Desplazamientos Laterales:
Vertical y lingual
Mesial y distal
2. Luxación Intrusiva. Es cuando el diente se introduce en el alveolo. O sea se va por el centro dentro de la línea de oclusión.
3. Luxación Extrusiva. Que sería lo contrario o se el diente se sale del alveolo por fuera de la línea de oclusión.
Hasta aquí la clasificación de Ellis y Davey, existe un tipo de lesión que puede presentarse y es importante conocer, aparece en la clasificación de Ingle:
Fractura de la corona con extensión subgingival.
Como esta fractura coronaria se va a extender por debajo de la gingiva y puede afectar el cemento, pero que esta fractura también puede ser:
No complicada (Cuando no afecte a la pulpa)
Complicada (Cuando está expuesta la pulpa)
CLASIFICACIÓN SEGÚN INGEBORG JACOBSEN (OSLO, NORUEGA). (14)
Las lesiones traumáticas de los dientes se han clasificado de acuerdo a gran variedad de factores, como la etiología, anatomía, patología y terapéutica. Por esto aparecen en la literatura varias clasificaciones. Utilizaremos la de Ingeborg Jacobsen por ser más sencilla y didáctica permitiéndole al odontólogo llegar a un diagnóstico correcto y realizar una mejor elección del tratamiento:
Infractura o infracción del esmalte.
Fractura no complicada de la corona.
Fractura complicada de la corona.
Fractura mixta o de corona y raíz.
Fractura radicular.
Concusión.
Sub-luxación.
Luxación.
Exarticulación.
Infractura del esmalte:
Es la línea de fractura que no llega al límite amelo-dentinal o se detiene en él sin ocasionar pérdida de tejido dentario por lo que los pacientes con este tipo de lesión traumática no acuden a solicitar atención especializada, es necesario prestarle a éstas lesiones aparentemente leves, más atención de la que actualmente reciben antes de que aparezcan signos de necrosis o patologías periapicales, que hagan entonces acudir al paciente ya enfermo y evitaremos así la aparición de las patologías periapicales que detectamos muchas veces por casualidad, sin una causa aparente ya que la energía del golpe puede transmitirse a los tejidos periodontales lesionándolos.
Fractura no complicada de la corona
Es la fractura que involucra al esmalte solamente, o al esmalte y la dentina y se divide en:
Fractura de esmalte y dentina
Son las lesiones de fracturas de corona que involucran el esmalte y la dentina. Se presentan comúnmente en ambas denticiones.
Fractura complicada de la corona
Esta lesión es aquella fractura coronaria que presenta exposición pulpar. Ocurre en los dientes permanentes generalmente y por lo general representan el motivo de consulta del paciente, el objetivo principal es mantener la vitalidad pulpar.
Fractura corona y raíz
Es la fractura que a la vez involucra la corona y la raíz, puede o no presentar exposición pulpar, los tejidos afectados son el esmalte, la dentina y el cemento radicular.La comunicación de la cavidad bucal a la pulpa y al ligamento periodontal, causa en estas fracturas una inflamación severa.
Fractura radicular
Esta lesión se presenta con cierta frecuencia en dientes permanentes, nunca en dientes con formación radicular incompleta, se caracteriza por la fractura de la raíz en cualquier dirección y lugar, puede o no haber desplazamiento del fragmento coronario.
Las fracturas radiculares se clasifican en:
Fractura del tercio apical.
Fractura del tercio medio.
Fractura del tercio cervical.
Concusión
Es la lesión del ligamento periodontal en que el diente se presenta sin movilidad y sin
desplazamiento.
Sub-Luxación
Es la lesión del ligamento periodontal en que el diente se presenta con movilidad, pero sin desplazamiento
Luxaciones
Es la lesión del periodonto en que el diente se presenta con movilidad y además existe desplazamiento.
Exarticulación
Estas lesiones se denominan también avulsiones y comprenden todos aquellos casos en que el diente ha sido desplazado totalmente de su alvéolo. Ocurre con más frecuencia en los incisivos centrales superiores. Las edades en que se observan estas lesiones con mayor frecuencia son entre los 7 y l0 años, cuando los incisivos permanentes están en período de erupción. La mayoría de las veces se presenta la exarticulación de un solo diente pero en ocasiones se encuentran exarticulaciones múltiples. Podemos asegurar, aunque según algunos autores el reimplante es solamente una solución temporal, por la frecuencia con que se producen las complicaciones, siendo la que más se observa la reabsorción radicular inflamatoria externa, el diente reimplantado puede mantenerse varios años en la boca del paciente, solucionando el problema estético, funcional, psicológico y de mantenimiento del espacio.
Objetivos
General
Caracterizar los traumas bucodentarios en los pacientes que acudieron al servicio de urgencia estomatológica del Policlínico "Porfirio Valiente" del municipio Songo-La Maya.
Específicos
1. Distribuir pacientes según edad, sexo, días de la semana en que ocurre más frecuente los traumatismos bucodentario y circunstancias del traumatismo bucodentario.
2. Identificar la localización del trauma buco dentario.
3. Determinar tipos de traumatismo dentario según sexo y edad.
Características generales de la investigación
Se realizó un estudio descriptivo transversal con el objetivo de caracterizar los traumas bucodentarios en los pacientes que acudieron a la consulta estomatológica del Policlínico "Porfirio Valiente Bravo" con traumatismo de tejido bucodental durante el periodo de junio del 2007 a agosto del 2008.
Universo
Estuvo constituido por todos los pacientes que acudieron a la consulta de urgencia de dicho Policlínico en el período comprendido de junio 2007 a agosto de 2008 y la muestra fueron 83 pacientes que acudieron a la consulta de urgencia con trauma bucodental en el período antes señalado entre 1 y 60 años de edad de ambos sexos provocado por cualquier tipo de agresión o accidente, dando como resultado daño físico y psicológico de la persona que lo padece.
Criterios de inclusión:
Pacientes que presentaron heridas y traumas en los tejidos bucodentales.
Pacientes que dieron su consentimiento para formar parte de la investigación.
Criterios de exclusión:
Pacientes que no dieron su consentimiento para formar parte de la investigación.
Pacientes atendidos con otras patologías.
Previo a la investigación se solicitó la autorización de la dirección del policlínico "Porfirio Valiente Bravo" y los pacientes, para la realización de este trabajo. A este último a través de la planilla de consentimiento informado (apéndice 1). Se les explicó en qué consistía el estudio, además de que la participación era de forma voluntaria que no constituiría riesgo ni daño a su salud, no representaría ningún compromiso y tendría total libertad de aceptarlo o no.
Variables para el estudio
Edad: Variable cuantitativa continua .Tomada en años cumplidos y agrupados en:
De 1 a 4 años
De 5 a 11 años
De 12 a 18 años
De 19 a 60 años
Sexo: Variable cualitativa nominal dicotómica. Se evaluará según sus dos categorías biológicas
Femenino ( F )
Masculino (M)
Localización: Variable cualitativa nominal politómica. Se tendrán en cuenta las siguientes localizaciones del trauma
Labios
Suelo de boca
Fondo de surco vestibular
Lengua
Dientes
Carrillos
Región facial
Días de la semana: Variable cualitativa ordinal.
Domingo
Lunes
Martes
Miércoles
Jueves
Viernes
Sábado
Circunstancia: Cualitativa nominal politómica.
Deportes
Caídas
Riñas
Agresión animal
Tránsito
Trauma dentario: Variable cualitativa nominal politómica
Se considero la clasificación de Ingeborg Jacobsen ya antes mencionado por ser más sencilla y didáctica permitiéndole al odontólogo llegar a un diagnóstico correcto y realizar una mejor elección del tratamiento (14):
Es necesario aclarar que en un mismo paciente puede estar afectado más de un diente y sufrir más de un tipo de traumatismo.
Métodos investigativos
Del nivel teórico.
Analítico – sintético: Posibilitó analizar la situación actual del problema planteado, seleccionar aspectos, y relacionados con esta selección incluir los que debían integrar el trabajo investigativo a través del análisis y síntesis de la bibliografía consultada.
Inductivo – deductivo: El cual se utilizó para la elaboración de las conclusiones y recomendaciones.
Del nivel empírico: Se utilizó la entrevista médica y la observación en el momento de la consulta además se aplicó una encuesta.
Técnicas y procedimientos
De obtención de la información.
Se realizó el examen clínico en la consulta de estomatología del Policlínico, auxiliándonos de la unidad dental, la luz artificial y los medios diagnósticos como el espejo bucal, el explorador y la pinza para algodón, además se consultaron bibliográfica sobre el tema en la biblioteca de la Clínica Estomatológica Provincial Docente, las Facultades I y II de Ciencias Médicas, Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas, también se realizó consulta con la biblioteca del Hospital Provincial Docente "Saturnino Lora" y Hospital Militar "Joaquín Castillo Duany" de Santiago de Cuba .
De procesamiento y análisis:
Se creó una base de datos en el software Excel 2007 en una microcomputadora Pentium 4. Los datos fueron llevados a una hoja de cálculo elaborada en dicho software y se proceso mediante cálculos programados en el mismo. La presentación se realizó mediante tablas. Se utilizó en el procesamiento el paquete del programa estadístico SPSS12.0 de Windows para variables cualitativas. Se utilizó el porcentaje como medida resumen.
De discusión y síntesis
Para la valoración y discusión de los resultados se uso el método inductivo-deductivo, mediante el cual se pudo llegar a la conclusión y se emitieron las recomendaciones pertinentes.
En la tabla #1 observamos como de los 83 pacientes atendidos con trauma bucodentario el mayor número de personas correspondió al grupo de edad entre 5-11 años representando el 31,3% (26 pacientes) y el sexo masculino fue el que predominó con 64 pacientes para un 77,1%. Estos resultados coincidieron con estudios realizados por Andreassen en 1972 donde mostró que el 50% de los niños tenían por lo menos un diente lesionado antes de terminar los estudios secundarios, planteando que la prevalencia de los traumatismos bucodentales es alta en esta edad y los varones son más propensos a lesiones, lo cual se debe a que los niños practican juegos de naturaleza más fuerte que las niñas, con un accionar más rápido y por lo tanto se encuentran más expuestos al trauma, habiendo un aumento evidente debido a los juegos más vigorosos del grupo de esta edad. Según García Ballesta afirmó que los chicos son más propensos a sufrir lesiones en la dentición permanente que las chicas. (30, 31,35, 36).
Fuente: Planilla de vaciamiento del dato primario*
Estos resultados están en concordancia con los resultados alcanzados en el municipio San José de las Lajas situado en una zona industrializada, concordando también con estudios similares realizados en un mismo país pero con diferentes grados de desarrollo, por lo que la prevalencia de lesiones traumáticas en los incisivos permanentes encontrados en los escolares de este municipio fue de 11.9% a la edad de 11 años, donde los varones presentaron más lesiones que las hembras en todos los grupos de edades, y en el municipio de Artemisa con traumatismos de la región maxilofacial, de los cuales el 68.3 % correspondieron al sexo masculino y el 31.7 % al femenino el grupo de edades más afectado fue el de 3-5 años seguido del de 9-12 años. (48,49)
Estos resultados son similares a los encontrados en el Reino Unido 11.9%, 15.3% en Juragua do sul, Brasil y en Damasco, Siria 11.7%. Estudios realizados con similares características en países Latinoamericanos mostraron rangos entre 10.2 y 40%. En las edades de 13 y 14 años la prevalencia de 18.3% y 19.3% encontradas en nuestro estudio fueron semejantes a las encontradas en el Reino Unido y EEUU. (42- 45)
El autor considera que esto se debe a que a esta edad los niños ya comienzan la escuela, practican algunos deportes, juegan con los amigos, corren, suben y bajan escaleras, son más juguetones y no están concientizados de lo que es un trauma y sus secuelas, además predominan en esta edad los traumas ocasionados por los accidentes de bicicletas, ya que los varones escogen juegos más activos y violentos que las hembras, y estas prefieren juegos más pasivos.
En la tabla #2 se muestran los pacientes según días de la semana de ocurrencia del trauma, siendo el sábado el de mayor cantidad de pacientes con traumas bucodentarios con un total de 35 para un 42,2%, luego le sigue el domingo con 19 pacientes para un 22,8%, predominando en ambos días el sexo masculino con un 46,8% y 20,3% respectivamente.
Fuente:*
El autor plantea que los fines de semanas es cuando se reúne toda la familia por ser un día no laboral, donde realizan varias actividades festivas y recreativas como por ejemplo, ir al río, a la playa, fiestas populares entre otras, por lo que el fin de semana lleva implícito un mayor desempeño social, personal y familiar, se realizan actividades sociales de diversa índole, casi siempre en horario nocturno y con un carácter festivo, donde el alcohol está presente, factores estos que se consideran victimógenos y generalmente el sexo masculino es el más afectado por lo dicho anteriormente.
En la tabla #3 se muestran los pacientes según circunstancias en que ocurre el trauma bucodentario por sexo, siendo la riña la de mayor incidencia del trauma con un 26,5%, luego le sigue los accidentes de tránsito con un total de 20 pacientes para un 24.1%. En las riñas y en los accidentes del tránsito hubo predominio del sexo masculino con un 32,8% y 25,9% respectivamente.
Fuente:*
que las riñas han sido la primera causa de los traumatismos bucodentarios, ya que los fines de semana por lo general las personas se ponen a ingerir bebidas alcohólicas y siempre ante este factor viene atrás una reyerta o una riña. En la vida moderna se ha incrementado mucho la violencia y las riñas o peleas, no siendo igual que en tiempos atrás que eran menos frecuentes y eran peleas a puño limpio, ahora en la actualidad ya estas personas hacen acto de piedras, palos, es decir cualquier objeto que pudiera afectar a su rival sin pensar en consecuencias, utilizando también armas blancas que le han costado la vida a muchas personas. Los accidentes de tránsitos ocupan el segundo lugar ya que igualmente hay choferes imprudentes que conducen bajo la ingestión de bebidas alcohólicas y sobre todo a exceso de velocidad, provocando accidentes que traen consigo los traumatismos.
En la tabla #4 se muestra la localización de las lesiones traumáticas más frecuentes encontradas en correspondencia con el sexo donde hubo un predominio de las lesiones de tejido dentario con un 74,6% con respecto a las lesiones de tejido blando, donde fueron más frecuentes las de los labios con un 26,5%. Ambas lesiones tuvieron una mayor incidencia en el sexo masculino con un 38,5% en dientes y un 16,85% en labios. El autor plantea que estos valores coinciden con otras bibliografías consultadas por Ellis, Andreasen, Marcus, Gut y otros autores. Ellis y Davey informaron que de 425l niños de escuelas secundarias el 4.2 % presentaban dientes anteriores fracturados. Marcus y Gut en estudios separados, informaron sobre mayores frecuencias, de l6 y 20.2 % respectivamente mientras que Andreasen reporta un estudio realizado en Dinamarca informando un 30 % de lesiones en los dientes temporales y un 22 % en los dientes permanentes siendo los varones los que sufren al menos dos veces más lesiones en la dentición permanente que las hembras, tanto de los temporales como de los permanentes.
Fuente:*
Nota: El porciento va en base al total de pacientes.
La magnitud de estos problemas está comprobada por los datos estadísticos que indican que en algunas sociedades uno de cada dos individuos sufre una lesión dentaria traumática durante su niñez o adolescencia. (14)
La tabla No.5 muestra la distribución de los tipos de traumatismos en los diferentes grupos de edades donde predominaron las fracturas no complicadas de la corona con un 33,0%, observándose fundamentalmente la misma en el grupo de 5-11 con 10 pacientes para un 32,2%.
Fuente:*
Nota: El porciento va en base a total de dientes con trauma.
En cuanto a la edad, se sabe que las lesiones dentales son pocos frecuentes en el primer año de vida. Esta frecuencia aumenta cuando el niño comienza a caminar y a correr .Cuando llega a la edad escolar lo más común es que ocurran fracturas de las coronas de los dientes debido a los accidentes en los juegos. Cuando el niño llega a la edad escolar los accidentes durante los juegos son muy comunes. También predominan en esta edad los traumas ocasionados por los accidentes de bicicletas, deportes y automovilísticos. (40, 41)
La variación puede ser tan mínima como el simple golpe en los dientes por un compañero de juegos cerca del momento de exfoliación de los incisivos mandibulares temporales al de un niño con trauma maxilofacial resultante de un accidente automovilístico. (40)
Estos resultados coinciden con los obtenidos por Bascones donde plantea que el grupo que más predomina es el de 7-11, factor que está relacionado con los juegos violentos y deportes practicados en edad escolar y que las lesiones más frecuentes en la dentición permanente son las fracturas no complicadas de corona. (13)
Con respecto a los tipos de traumatismo dentario en relación con el sexo (TablaNo6.) podemos ver que igualmente hubo un predominio de la fractura no complicada de la corona con un 33,0% coincidiendo que el sexo masculino fue el más afectado. Otro traumatismo dentario que afectó a varios pacientes fue el de infractura del esmalte en el sexo masculino para un 21,6% (21 pacientes).
Fuente:*
Nota: El porciento va en base al total de dientes con trauma.
El autor coincide con autores como Andreasen, Find en que la susceptibilidad a los traumatismos se presenta con mayor frecuencia en los varones que en las hembras, en una relación 2:1, y en las edades de 9 a 10 años, donde el 30 % de los traumas ocurren en dientes temporales. El pico de frecuencia es mayor en niños que en niñas de 2 a 4 años que de 8 a 10 años. (2)
En el sexo masculino se ve más afectado principalmente en los niños, porque a esta edad son más traviesos que las hembras les gusta practicar deportes fuertes como el baloncesto, boxeo, karate entre otros, todo lo contrario con las hembras porque son más pasivas y si practican algún deporte no son tan riesgosos como los de los varones. (4, 5)
Los traumatismos buco dentarios predominaron en las edades de 5-11 años con más frecuencia en el sexo masculino, siendo el sábado el día de la semana con mayor cantidad de pacientes con traumas bucodentarios. Las riñas fueron las circunstancia de mayor incidencia, localizándose estos con mayor frecuencia en los dientes, donde los tipos de traumatismos que más afectaron fueron las fracturas no complicadas de la corona.
Divulgar los resultados de la investigación en reuniones y eventos científicos así como su publicación.
Presentar los resultados obtenidos ante las autoridades asistenciales correspondientes.
Ampliar las actividades de prevención y promoción de salud para evitar los traumatismos bucodentales.
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