(Gp:) INTRODUCCIÓN La crítica y el análisis del lenguaje se consideran como un elemento importante de la filosofía y del análisis científico. También los economistas se han preocupado, en cierto modo, por el lenguaje. Las diferencias entre las corrientes de pensamiento económico son básicamente diferencias en el lenguaje que utilizan los economistas. Cada lenguaje surge como respuesta a la confrontación entre conceptos y realidad; pero la realidad es propia a los conceptos del lenguaje que se esté utilizando. La labor científica es, en esencia, una tarea de creación de un lenguaje científico que permite decir qué entidades componen el mundo de investigación, y cómo se relacionan entre sí.
(Gp:) MARCOS CONCEPTUALES Y FILOSOFÍA DE LA CIENCIA Comunidad ideal de diálogo Los científicos, en general, y los científicos que trabajan en un mismo marco conceptual, en particular, se constituyen en una aproximación a una «comunidad ideal de diálogo». Un modo particular de decir que el oficio del científico consiste en la argumentación fundamentada, que obliga a «dar razón de» las afirmaciones y «del» lenguaje en que se formulan.
(Gp:) MARCOS CONCEPTUALES Y FILOSOFÍA DE LA CIENCIA Las ciencias sociales Un eje básico a partir del cual se han construido los diferentes marcos conceptuales científicos es la problemática del objeto de estudio. En este sentido, una primera diferenciación científica es la que se establece entre ciencias naturales y ciencias sociales. Esta diferenciación, de hecho, se ha enriquecido con otros criterios. Así, un criterio comúnmente utilizado es el de la relación existente entre objeto y sujeto de conocimiento.
(Gp:) MARCOS CONCEPTUALES Y FILOSOFÍA DE LA CIENCIA Los marcos conceptuales en economía Las diferencia entre los economistas del pasado y actuales que con sus esfuerzos han producido gran variedad de marcos conceptuales y de sistemas analíticos, se deben, en parte, a la diversidad de situaciones institucional es a las que se referían. Y, en parte, también a la diversidad de fines para los que construyeron cada uno de los principales sistemas. Sobre las diferencias temáticas se fue organizando originalmente un conjunto de conceptos y categorías que conformaron marcos conceptuales más o menos acabados.
(Gp:) FILOSOFÍA DE LA CIENCIA La siguiente cita nos permite presentar una descripción del método científico cuya concepción haría retirar la negación del título de esta sección. Si tratamos de imaginar cómo utilizaría el método científico una mente de poder y alcance sobre humanos, pero normal por lo que se refiere a los procesos lógicos de su pensamiento el proceso sería el siguiente: En primer lugar, se observarían y registrarían todos los hechos, sin seleccionarlos, sin no hacer conjeturas a priori por lo que se refiere a su importancia relativa. En segundo lugar, se analizarían, compararían y clasificarían los hechos registrados y observados, sin más hipótesis o postulados que los que necesariamente supone la lógica del pensamiento. En tercer lugar, se harían generalizaciones inductivas referentes a las relaciones clasificatorias o causales que hay entre los hechos. En cuarto lugar, la investigación posterior sería tanto deductiva como inductiva, utilizando inferencias realizadas a partir de las generalizaciones previamente establecidas.
FILOSOFÍA DE LA CIENCIA Realidad a priori versus realidad a posteriori “Entre las doctrinas metafísicas que carecen de sentido teorético he mencionado también el positivismo, a pesar de que en ocasiones se ha designado al Círculo de Viena como positivista. Es dubitable si tal designación resulta adecuada para nosotros. De cualquier manera, nosotros no afirmamos la tesis de que sólo lo dado es real, que es una de las tesis principales del positivismo tradicional. El nombre de positivismo lógico parece más adecuado, pero también puede dar lugar a equívocos. En todo caso lo importante es entender que nuestra doctrina es lógica y no tiene nada que hacer con las tesis metafísicas de la realidad o irrealidad de cosa alguna.” “Es gibt nur das Gegebene”
FILOSOFÍA DE LA CIENCIA Deducción inductiva y provisionalidad De acuerdo con las tesis que Popper propone: El método de contrastar críticamente las teorías y de escogerlas, teniendo en cuenta los resultados obtenidos en el contraste, procede siempre del modo que indicaremos a continuación. “Una vez presentada a título provisional una nueva idea, aún no justificada en absoluto sea una anticipación, una hipótesis, un sistema teórico o lo que se quiera se extraen conclusiones de ella por medio de una deducción lógica; estas conclusiones se comparan entre sí y con otros enunciados pertinentes, con objeto de hallar las relaciones lógicas (tales como equivalencia, de ductibilidad, compatibilidad o incompatibilidad, etc.) que existen entre ellas.”
FILOSOFÍA DE LA CIENCIA La experiencia como método y la falsabilidad Se llama empírica o falsable a una teoría cuando divide de modo inequívoco la clase de todos los posibles enunciados básicos en las siguientes dos subclases no vacías: primero, la clase de todos los enunciados básicos con los que es incompatible (o, a los que excluye o prohíbe), que llamaremos la clase de los posibles falsadores de la teoría; y, en segundo lugar, la clase de los enunciados básicos con los que no está en contradicción (o, que permite). “Podemos expresar esta definición de una forma más breve diciendo que una teoría es falsable si la clase de posibles falsadores no es una clase vacía.”
Los programas de investigación científica Se caracterizan por una cierta continuidad entre sus miembros. Ésta se origina en un programa de investigación que consiste en reglas metodológicas, pues, algunas nos dicen las rutas de investigación que deben ser evitadas, y otras, los caminos que deben seguirse Todo programa de investigación tiene éxito si conduce a un cambio progresivo de problemática y este fracasa, si conduce a un cambio regresivo. Los programas de investigación también se caracterizan por la construcción del cinturón protector y por la autonomía relativa de la ciencia teórica. La selección racional de problemas que realizan los científicos que trabajan en programas de investigación importantes, está determinada por la heurística positiva del programa y no por las anomalías embarazosas. Éstas se enumeran pero se archivan después con la esperanza de que llegado el momento, se convertirán en confirmaciones del programa. Esta metodología ofrece simultáneamente una reconstrucción racional de la ciencia.
La estructura y el carácter lingüístico de las revoluciones Científicas. La teoría kuhniana del conocimiento científico. El proceso de desarrollo ha sido un proceso de evolución desde los comienzos, un proceso cuyas etapas sucesivas se caracterizan por una comprensión cada vez más detallada y refinada de la naturaleza. El camino que recorre la ciencia, el proceso de desarrollo descrito, es el de las revoluciones científicas o cambios de paradigmas. Los paradigmas son considerados, en un primer momento, como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica. El término de paradigma se relaciona estrechamente con la noción de ciencia normal y el cambio de paradigma lo está con la de ciencia no-ordinaria.
Implicaciones de las revoluciones científicas. Kuhn prueba que cada una de las revoluciones científicas necesita el rechazo por parte de la comunidad científica, de una teoría antes reconocida, para adaptar otra incompatible con ella. Cada una de ellas producía un cambio consiguiente en los problemas disponibles para el análisis científico y en las normas por las que la profesión determinaba qué debería considerarse como problema admisible o como solución legítima de un problema. Y cada una de ellas transformaba la imaginación científica en modos que, eventualmente, debemos describir como una transformación del mundo en que se llevaba a cabo el trabajo científico.
Feyerabend y la inconmensurabilidad. El descubrimiento de que ciertas entidades que no existen puede forzar al científico a re-describir los sucesos, procesos y observaciones que se pensaba que eran manifestaciones de ellas y que se describían, por tanto, en términos que suponían su existencia. O pueden obligarle a usar nuevos conceptos mientras que las viejas palabras seguirán en uso durante un tiempo considerable. Ello nos lleva a la inconmensurabilidad entre las teorías. Las teorías inconmensurables pueden, pues, ser refutadas por referencia a sus respectivos tipos de experiencia, es decir, descubriendo las contradicciones internas que surgen (en ausencia de alternativas conmensurables, estas refutaciones son, sin embargo, bastantes débiles)
Consideraciones adicionales sobre la inconmensurabilidad. Inconmensurabilidad local, traducción e interpretación La mayoría o todas las discusiones sobre inconmensurabilidad dependen de un supuesto literalmente correcto, pero que a menudo se ha desvirtuado. Si dos teorías son inconmensurables deben ser formuladas en lenguajes mutuamente intraducibles. Si esto es así, si no hay ningún modo en que las dos puedan formularse en un único lenguaje, entonces no pueden compararse, y ningún argumento basado en la evidencia puede ser relevante para la elección entre ellas. Hablar de diferencias y comparaciones presupone que se comparten algunos puntos, y esto es lo que los defensores de la inconmensurabilidad, los cuales hablan con frecuencia de comparaciones, parecen negar. Por tanto, su discurso es necesariamente incoherente. Afirmar que dos teorías son inconmensurables significa afirmar que no hay ningún lenguaje neutral o de cualquier otro tipo, al que ambas teorías, concebidas como conjuntos de enunciados, puedan traducirse sin resto o pérdida. Ni en su forma metafórica ni en su forma literal inconmensurabilidad implica comparabilidad, y precisamente por la misma razón. La mayoría de los términos comunes a las dos teorías funcionan de la misma forma en ambas; sus significados, cualesquiera que puedan ser, se preservan; su traducción es simplemente homófona. Surgen problemas de traducción únicamente con un pequeño subgrupo de términos (que usualmente se inter-definen) y con los enunciados que los contienen.
Las ciencias sociales Intereses y modos de explicación. La tradición filosófica de la teoría del conocimiento y de la ciencia se basan en una hipótesis acerca de la relación entre forma y contenido del pensamiento, esta hipótesis aha sido transmitida como la pura evidencia, sin revisión, de una generación a otra. La hipótesis en cuestión dice que la forma del pensamiento humano es eterna e inmutable, por mucho que puedan variar los contenidos. Se estima que una ciencia se identifica por el uso de un determinado método, con independencia del carácter específico de su objeto.
Criterios de clasificación de las ciencias La filosofía de la ciencia tiene dos tareas principales. Una es explicar los rasgos que son comunes a todas las ciencias y la otra es dar cuenta de lo que las diferencia unas de otras. Para comenzar; La distinción entre las ciencias naturales y las humanidades tiene larga tradición. Dentro de las ciencias naturales se puede distinguir, además, entre el estudio de la naturaleza inorgánica (física) y el estudio de la naturaleza orgánica (biología). Dentro de las humanidades tal como se las ha definido tradicionalmente, se ha producido una escisión entre las ciencias sociales (que define en términos muy amplios como para incluir la lingüística, la historia y la psicología) y las disciplinas estéticas o artes.
Las ciencias y sus diferentes métodos. Una concepción ampliamente sostenida indica que las ciencias se distinguen entre sí según los métodos característicos que utilizan. Según este punto de vista, las ciencias naturales utilizan el método hipotético-deductivo, las artes, el método hermenéutico y las ciencias sociales, el método dialéctico. No siempre resulta claro si se trata de métodos para la construcción de teorías o para su verificación, salvo el caso del método hipotético deductivo. El método hipotético-deductivo es el método de verificación en todas las ciencias empíricas. Para ser más precisos, el método hermenéutico, es el método hipotético-deductivo aplicado a fenómenos intencionales, con algunos rasgos peculiares que se deben a la naturaleza de esos fenómenos. Por otra parte, si el método hermenéutico se concibe como un método de formación de teorías, coincide con la noción de explicación intencional. El método dialéctico como procedimiento de verificación supone algún tipo de apelación a la praxis, es decir, a la idea de que las teorías sociales pueden ser al mismo tiempo agentes del cambio y explicaciones del cambio. Sin embargo, esto es ambiguo porque puede significar o bien que las teorías son autosuficientes, o que pueden ser instrumentales cuando se trata de producir el cambio deseado.
Teoría de los intereses cognoscitivos Los procesos de investigación se clasifican en tres categorías: Ciencias empírico-analíticas, que comprenden las ciencias de la naturaleza y las ciencias sociales en la medida en que su finalidad es producir un conocimiento nomológico Ciencias histórico-hermenéuticas, que comprenden las humanidades y las ciencias históricas y sociales cuyo objetivo es una comprensión interpretativa de las configuraciones simbólicas Ciencias de orientación crítica, que abarcan el psicoanálisis y la crítica de la ideología (teoría social crítica).
Modalidades de explicación científica La distinción más esclarecedora y fecunda es la que se hace entre diversas modalidades de explicación científica, las cuales a su vez están estrechamente relacionadas con estrategias de formación de teorías. Sólo ciertos tipos de teorías pueden llegar a dar explicaciones satisfactorias en un campo determinado. Distingue así entre explicación causal, funcional e intencional; y tres campos de investigación científica: física -en sentido amplio-, biología y ciencias sociales.
Principios de la relación causal. El determinismo es el postulado que dice que todo acontecimiento tiene una causa: un conjunto determinable de antecedentes causales que en conjunto son suficientes e individualmente necesarios para que se produzca. La negación del determinismo puede asumir varias formas distintas. La más conocida, es la idea de acontecimientos estadísticamente aleatorios, lo que supone la existencia de una distribución probabilística del rango de resultados posibles. En este sentido el azar objetivo no es totalmente indeterminado, puesto que la ley de los grandes números permite predicciones muy precisas cuando tratamos con conglomerados de acontecimientos. La distinción es parecida a la que se da entre riesgo e incertidumbre, con la diferencia de que en el caso presente el azar o carácter indeterminado del proceso se supone que tiene una base objetiva y no se debe a las deficiencias cognitivas del sujeto cognoscente. Más aún, esta comparación también indica la distinción entre incertidumbre en el rango de los resultados e incertidumbre dentro de un conjunto fijo de resultados. Los tres principios de causalidad son lógicamente independientes. Con determinismo sin causalidad local, apelamos al pasado para explicar el presente y predecir el futuro.
La explicación intencional. Característica que diferencia a las ciencias sociales de las ciencias naturales. Explicar la conducta intencionalmente es equivalente a demostrar que es conducta intencional, es decir, conducta realizada para lograr una meta. Explicamos una acción intencionalmente cuando podemos especificar el estado futuro que se pretendía crear. Evidentemente, no estamos explicando la acción en términos de un estado futuro: el explanandum no puede preceder al explanans y, el futuro estado deseado puede no producirse por una cantidad de razones. Algunas intenciones pueden ser intrínsecamente irrealizables y, no por ello dejarán de ser mencionadas en la explicación.
Explicación intencional, racionalidad y ciencia. Se caracteriza como razón a las capacidades de reflexión y lenguaje; típicamente y, por consiguiente, racional se dice del poseedor de dichas capacidades, y a la maduración de las mismas. Otro sentido de racional se dice de determinadas creencias, decisiones, acciones y conductas de los humanos. Aquí la racionalidad presupone el uso de razón, condición necesaria pero no suficiente. En este sentido la racionalidad no es una facultad, sino un método, si bien su aplicación presupone ciertas facultades.
La Formación de Explicaciones en Economía. Para Blaug (1980), la Economía es una ciencia peculiar, distinta por ejemplo a la física, porque se dedica al estudio del comportamiento humano y, por tanto, invoca como «causas de las cosas» a las razones y motivos que mueven a los agentes humanos John Elliot Cairnes, discípulo de Mill, se muestra mucho más dogmático al negar que las teorías económicas puedan ser refutadas por simple comparación de sus implicaciones con los hechos. Para Cairnes, las leyes económicas pueden ser refutadas únicamente si se demuestra, o bien que los principios y condiciones supuestas no existen, o bien si las tendencias que la ley deduce no se siguen como consecuencia necesaria de los supuestos de la misma.
La Formación de Explicaciones en Economía. Terence Hutchison estableció en su obra The Significance and Basic Postulates of Economic Theory (1938) el criterio fundamental de que las proposiciones económicas que aspirasen al estatus de «científicas» deberían ser susceptibles, al menos en teoría, de contrastación empírica interpersonal Así, la principal prescripción metodológica de Hutchison es que la investigación científica en Economía debería dedicarse únicamente a las proposiciones empíricamente contrastables. Pero, como nos dice Blaug, omite clarificar si esta exigencia se refiere a los supuestos o a las predicciones de la teoría económica o a ambos.
La Formación de Explicaciones en Economía. Los críticos de friedman argumentan que: las predicciones fiables no son la única prueba relevante a la hora de evaluar la validez de una teoría y, si lo fuesen, sería imposible distinguir entre las correlaciones genuinas y las espúreas b) la evidencia directa respecto de los supuestos no es necesariamente más difícil de obtener que los datos referentes al comportamiento de los mercados que son necesarios para contrastar las predicciones, o mejor, que los resultados que obtenemos al examinar los supuestos no son más ambiguos que los que se obtienen al contrastar las predicciones c) los intentos de contrastar los supuestos pueden proporcionar importantes intuiciones que serán de ayuda a la hora de interpretar los resultados de las contrastaciones de las predicciones
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA ECONOMÍA POLÍTICA. Adam Smith. Como el padre de los economistas, recoge una indudable verdad: de Smith parten todas las líneas de la búsqueda sucesiva; lo que realmente interesa de este pensador es el haber orientado casi todos los problemas que debían ser objeto de reflexión sucesiva y, sobre todo, de haber acercado de modo impresionante la plena comprensión de la propia naturaleza de la nueva económica.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA ECONOMÍA POLÍTICA. Smith y el crecimiento económico. “Los mayores adelantamientos en las facultades o principios productivos del trabajo, y la destreza, pericia y acierto con que éste se aplica y dirige en la sociedad, no parecen efectos de otra causa que de la división del trabajo mismo.” (Smith, 1775). “Esta división del trabajo se entenderá más fácilmente considerando el modo con que interviene en ciertas manufacturas particulares. Especialmente en aquellas grandes manufacturas destinadas a proveer a una demanda relativamente significativa y que emplea un número tan grande de operarios”.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA ECONOMÍA POLÍTICA. El análisis del valor y de la distribución. La importancia atribuida al mercado como regulador de la división del trabajo, exigía una explicación de la naturaleza del proceso económico y, especialmente, una determinación del valor. Smith, en este sentido, distingue entre valor en uso y valor en cambio: “la palabra valor tiene dos distintas inteligencias; porque a veces significa la utilidad de algún objeto particular, y otras aquella aptitud o poder que tiene para cambiarse por otros bienes a voluntad del que posee la cosa” (Smith, 1776). Y, para investigar los principios que regulan el valor permutable, investiga, en primer lugar, cuál es la medida real de dicho valor; en segundo lugar, cuáles son los componentes del precio real; y, en tercer lugar, las circunstancias diferentes que provocan modificaciones en el mismo.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA ECONOMÍA POLÍTICA. La política económica en Adam Smith. En opinión de Barber (1967), el conjunto de conceptos e ideas económicas de Adam Smith y sus actitudes hacia la política económica formaban parte de un todo. Consideraba el crecimiento económico como el fin básico, cuya deseabilidad estaba más allá de todo disputa. En su análisis general de las funciones propias del Estado, Smith dejó bien claro que restringiría las actividades del gobierno. De acuerdo con el sistema de la libertad natural, el soberano tiene únicamente tres deberes: primero, el deber de proteger a la sociedad de la violencia y la invasión de sociedades independientes; segundo, el deber de establecer una administración de justicia exacta; y, tercero, el deber de erigir y mantener ciertas instituciones públicas y determinadas obras públicas.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA ECONOMÍA POLÍTICA. David Ricardo. Con Ricardo, la Economía política pierde la inclinación empírica que había sido tan característica del sistema de Adam Smith, y se vuelve más austera y abstracta. La elevada abstracción del análisis de Ricardo puede ser fruto de su excesiva preocupación por el largo plazo y tuvo como consecuencia un cambio en aspectos formales del lenguaje utilizado. Teoría del valor en Ricardo. El término valor, al igual que en Adam Smith, tiene dos sentidos: valor de uso valor de cambio. “Poseyendo utilidad, las cosas derivan su valor en cambio de dos causas: de su escasez y de la cantidad de trabajo necesaria para obtenerlas”. Sin embargo, la relevancia de unas y otras es radicalmente distinta.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA ECONOMÍA POLÍTICA. La política económica como base del análisis económico: D. Ricardo. La contribución más importante de David Ricardo sobre política económica se centro en las Leyes de Cereales. Ricardo, al abogar por su abolición, se vio en la necesidad de desarrollar todo un esquema analítico y conceptual que pudiese justificar los mismos dados los perniciosos efectos que, en su opinión, tenían dichas leyes sobre el conjunto de la economía. Es decir, Ricardo, al oponerse a las Leyes de Cereales, no simplemente estaba luchando a favor de la libertad de comercio y de movimiento de recursos, sino que consideraba que afectaban a las posibilidades de una expansión económica estable.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA ECONOMÍA POLÍTICA. John Stuart Mill. A diferencia de muchos de sus predecesores, J.S. Mill (1803-73) dejó su huella no sólo en el campo de la Economía, sino también los de la Filosofía y la Ciencia Política. Sus trabajos en tan amplios campos resultaron de una precoz educación diseñada por su padre, J. Mill. Como reconoce el propio J.S. Mill en su Autobiografía, publicada después de su muerte, antes de los quince años ya había leído y discutido a los clásicos griegos y a los economistas políticos de la época.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA ECONOMÍA POLÍTICA. J.S. Mill y la política económica. Las posiciones de Mill respecto a la política económica diferían significativamente de las de sus antecesores. Trazó un programa de mayor intervención pública en la economía. Al igual que sus predecesores, otorgaba importancia a la actuación estatal en la educación. Y, como estos, criticó la administración de un subsidio de pobreza porque tenía efectos desafortunados sobre la movilidad de la mano de obra y su asignación a los usos socialmente más eficaces.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA ECONOMÍA POLÍTICA. La dinámica en la Economía marxista. El mecanismo de acumulación bajo el capitalismo podría explicarse en su origen por la creación de plusvalía y por las presiones sobre los capitalistas para reinvertir una parte sustancial de la misma. La relevancia de la producción de plus valor como mecanismo que posibilita la acumulación será abandonada por los economistas marginalitas. Estos, al dejar de considerar la producción como el problema clave de la economía capitalista y sustituirlo por el de asignación (óptima de recursos), dejarán de prestar atención a esa parte intermedia del circuito económico. Consiguientemente, se dejará de prestar atención a las formas que irá revistiendo bajo el capitalismo el proceso de trabajo, y la conexión de éste con la dinámica de la acumulación.
LA ESTÁTICA Y EL EQUILIBRIO: LA MARGINALISTA.ECONOMÍA La teoría económica marginalista consiguió, en opinión de Blaug (1986), mayor generalidad y economía de razonamiento al explicar, sobre la base de un solo principio, tanto los precios de los factores como los del producto. Abarcó tanto los bienes reproducibles como los no reproducibles, tanto los costes constantes como los costes variables. Pero, en ocasiones, se tornó más restrictiva que la economía clásica.
LA ESTÁTICA Y EL EQUILIBRIO: LA MARGINALISTA.ECONOMÍA Alfred Marshall. Para Keynes, Marshall fue el primer gran economista de «pura sangre» que existió, el primero que consagró su vida a la construcción de la Economía como ciencia en sí, asentada en fundamentos propios, y con el mismo alto nivel de precisión científica de la física o la biología. Pero, más aún, resultó imposible que, después de él, la Economía volviera a convertirse en una de tantas materias del bagaje del estudioso de filosofía moral, en una de tantas ciencias morales. Marshall no quedó satisfecho hasta que alcanzó una victoria completa en 1903 con la creación de una facultad y un tripo separado para la Economía y las materias afines de ciencia política.
LA ESTÁTICA Y EL EQUILIBRIO: LA MARGINALISTA.ECONOMÍA Los Principios. Los Principios constituyen un estudio de la teoría estática microeconómica, pero recuerda continuamente al lector que ésta no puede captar las cuestiones vitales de la política económica. Para Marshall era necesaria una «biología económica»: el estudio del sistema económico como un organismo que en el tiempo histórico. Por esta razón, esta obra está llena de comparaciones entre el mundo económico, el mundo físico y el mundo biológico.
Racionalidad de la praxis La primera condición de la racionalidad en la praxis es tener conciencia de los fines o metas propias. Pero evidentemente no basta con el saber de lo que se quiere para comportarse racionalmente. Por ello, un segundo rasgo de esta racionalidad es el conocer, en la medida de lo posible, los medios necesarios para la obtención de los fines perseguidos. Pero, la conciencia de fines y la ciencia de medios no bastan para caracterizar este tipo de racionalidad. Además, se exige un factor esencialmente práctico que sólo se manifiesta en la acción. Por ello, otro rasgo es el poner en obra al menos en la medida de lo posible los medios necesarios para conseguir los fines perseguidos. Estos fines que perseguimos, con frecuencia, son de diferente orden. Existen, pues, fines intermedios y fines últimos o, cuanto menos, podemos hacer esta distinción.
Marginalidad y sustitución Se extendió más allá del original campo de la utilidad para describir el punto de equilibrio en condiciones dadas de todo factor económico que pueda ser susceptible de pequeñas variaciones respecto a un valor dado Marginalidad Sustitución se introdujo para describir el proceso mediante el cual se restablece o alcanza el equilibrio.
Economías internas y externas (Gp:) De acuerdo a Marshall la economía interna y economía externa serán sumamente fructíferas en campos como la Economía del bienestar, la Economía regional y urbana y la Economía industrial. Las economías internas, también tienen consecuencias sobre la estructura del razonamiento económico marginalista. (Gp:) Las economías externas están presentes dondequiera que un aumento del producto de toda una industria hará aumentar la cantidad que cada empresa individual está dispuesta a ofrecer a cada precio, esto es, si aquél desplaza hacia la derecha la curva de oferta a corto plazo de la empresa (Blaug, 1968).
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