Organización de la investigación en Instituciones de Educación Superior
Enviado por juliovaldezalayon
- Aspectos reflexivos. Lineamientos para la orientación de procesos de investigación
- La organización de la investigación en instituciones de educación superior
- Aspectos operativos. Hacia una estrategia de organización de la investigación
- Generación de líneas de investigación
- Bibliografía consultada
Este trabajo intenta presentar algunos elementos importantes para la organización de la investigación en instituciones de educación superior. Se expresarán, por tanto, planteamientos generales, que aportarán elementos para la reflexión, y propuestas organizacionales, que habrán de adaptarse a las particularidades de cada institución.
En la primera parte, se expondrá una breve reflexión sobre el sentido de la investigación científica, y su relación con los requerimientos de la sociedad. Se presentarán aspectos conceptuales y filosóficos que permiten a los miembros de la organización tener un horizonte común, un punto de llegada provisional, hacia dónde dirigir las políticas y las estrategias.
En la segunda parte, se presentarán algunos elementos fundamentales para la organización del conocimiento en las instituciones de educación superior. Finalmente, se expondrán conceptos y temas específicos referidos a las líneas de investigación, como modalidad organizativa de la actividad investigativa en las instituciones de educación superior.
En la tercera parte, se aportará una propuesta específica sobre una posible secuencia a seguir para la organización de líneas de investigación, integrando los elementos antes referidos.
PRIMERA PARTE:
ASPECTOS REFLEXIVOS. LINEAMIENTOS PARA LA ORIENTACION DE PROCESOS DE INVESTIGACION
Sentido de la investigación científica:
La práctica de la investigación científica implica un compromiso profundo con ell bienestar y el desarrollo de la sociedad. En tal sentido, la UNESCO (1998) señala la necesidad de crear y difundir el conocimiento en función de servicio a la comunidad, en apoyo al mundo del trabajo, para la orientación de la vida en democracia, el respeto a la cultura y la protección al medio ambiente.
El artículo 5 de la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, de Venezuela, apoya el anterior planteamiento, agregando la necesidad de contribuir al bienestar de la humanidad, la reducción de la pobreza, el respeto a la dignidad y los derechos humanos.
En el caso de la educación superior venezolana, el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (2001), ha trazado claramente los lineamientos para su desarrollo. Estos pueden resumirse como sigue:
A) Afirmación del interés público y de valores tales como la libertad, tolerancia, justicia, el respeto a los derechos humanos, la preservación del medio ambiente, la solidaridad y la cultura de paz.
B) Contribución con el desarrollo social, político, cultural y educativo, tanto en los ámbitos locales y regionales como en el ámbito nacional, y
C) La participación de sus profesores y estudiantes en el estudio para la comprensión y alternativas de solución de problemas sociales, políticos, culturales y morales de la realidad nacional.
En consecuencia, el ejercicio de la investigación, en cualquier grado o nivel, debe orientarse al mejoramiento del quehacer humano en general. Ello abarca:
Lo político, en cuanto afianzamiento de la práctica democrática, la fundamentación para la promoción y organización del desarrollo institucional, local, regional, nacional e internacional;
lo social, referido a el compromiso con personas y organizaciones para la solución de problemas vitales, en el proceso de prefiguración y construcción del porvenir;
lo cultural, expresado en la generación de representaciones, valores, patrones de comportamiento favorables a la cooperación, solidaridad, intercambio;
lo económico, relacionado con la búsqueda de solución a problemas económicos en general, asociados con la producción, distribución, apropiación de bienes y servicios;
lo ecológico, que implica visión global e integración con el ambiente en su totalidad.
Problemas de la Iinvestigación Uuniversitaria:
Son múltiples los problemas planteados en la investigación universitaria. Ávila (2001) enfatiza la situación de rezago tecnológico de nuestro país, en relación con el mundo de mayor desarrollo. Katan (2000), al frente de un equipo de investigadores, destaca la desproporción de investigadores activos en Venezuela, en relación con los países desarrollados (en países desarrollados, hay 400 investigadores por cada 100.000 habitantes; en Venezuela, 11 investigadores por cada 100.000 habitantes, de los cuales el 65% pertenece a las instituciones de educación superior). Por otra parte, sostiene Katan, sólo el 0,5% de los profesores universitarios se dedican a la investigación.
Entre los factores que afectan la formación y mantenimiento del número de investigadores, tenemos:
- Las jubilaciones
- Los bajos incentivos para el ingreso a las Instituciones de educación superior
- La congelación de cargos y
- La ausencia de recursos para aumentar la planta docente y de investigación (Katan, ob.cit.).
Otras variables que afectan el desarrollo de la investigación son:
- La falsa creencia de que el entrenamiento sistemático en métodos, técnicas y procedimientos de investigación en sí garantiza la formación de los investigadores.
responden en lo fundamental a intereses y motivaciones personales, y sus procesos y resultados no se proyectan más allá de este ámbito
- Los proyectos de investigación
- Las "líneas de investigación" no son tales, sino más bien proyectos personales cuya supervivencia se restringe a las de sus promotores (Katán, Ob. Cit.).
Padrón (2001) por su parte, resume los problemas fundamentales de la investigación universitaria, señalando su desarticulación con respecto a:
- Otras investigaciones posiblemente contiguas,
- La propia universidad, y
- Las áreas de demanda social de conocimientos y tecnologías.
Retos de la educación superior para el siglo XXI:
La universidad latinoamericana (y esto incluye sin duda el resto de las instituciones de educación superior) tiene entre sus retos hacer mas rápido el proceso de formación, con la mayor efectividad posible (Muñoz, 1996). Ello pasa por una redefinición permanente del perfil de la universidad, unida a un proceso de negociación permanente entre las instituciones de educación superior (públicas), el estado y otros entes sociales relevantes, como la empresa privada, en el marco de reglas de juego claras y metas acordadas recíprocamente. Otro reto para la educación superior lo constituye el logro de la equidad en la prestación de servicio, en sus actividades en general y en la pertinencia de sus proyectos (Gottifredi, 1996). En ese marco de negociación, se definiría el presupuesto universitario, que no sólo ha de cabalgar en hombros del estado, sino que tiene que diversificarse, en la medida que la universidad se comprometa con otros actores sociales: empresarios, comunidades, organizaciones no gubernamentales, entre otros.
La educación superior tiene, sin duda, un compromiso social. Compromiso que no se limita a atender los requerimientos económicos de una sociedad. Es imprescindible apuntar a la generación permanente de conocimientos. Mas allá de pensar en el conocimiento como valor agregado, se trata de visualizar el impacto del saber en diversos espacios sociales. Se trata, en consecuencia, de propiciar la transformación de esquemas y modelos de pensamiento y de acción, con explosivo impacto social.
En síntesis, la educación superior, en palabras de Bottini y Valdez (2002), tiene ante sí los siguientes retos:
1) Desarrollar, con otros entes sociales, una visión de futuro que contribuya a la elaboración de los proyectos de sociedad.
2) Presentar la disposición a la reforma permanente de estructuras, programas, y métodos de trabajo, así como los aspectos administrativos y financieros.
3) Asumir la profesionalización entendida como enseñanza profesional basada en la investigación, que contribuirá al desarrollo de una sociedad que tiende a ser dominada por la alta tecnología y la información.
4) Establecer vínculos orgánicos con otras organizaciones sociales (empresas, organismos públicos, organizaciones no gubernamentales) como vía de obtención de beneficios recíprocos.
5) Creación y vinculación permanente de conocimientos y sistemas referenciales a través del intercambio entre múltiples sujetos sociales, y en diversas ramas del saber.
6) Crear, sostener y desarrollar sistemas de información y aprendizaje con otros entes nacionales e internacionales.
LA ORGANIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN EN INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR
La investigación en los centros de educación superior constituye un proceso de generación, validación, difusión, transferencia y aplicación de conocimientos. En este sentido, se intentará visualizar a continuación el posible recorrido del conocimiento en tales instituciones:
Momento 1. Generación del conocimiento.
En las instituciones de educación superior es generado el conocimiento denominado científico, por personas, grupos, líneas, centros o institutos de investigación. Se trata de un conocimiento sistemático, explícito, que debe atender criterios de demarcación científica y se difunde en encuentros y congresos científicos, o mediante publicaciones de alcance regional, nacional e internacional.
No obstante, también hay generación cotidiana de caudales de conocimientos empíricos, más o menos formales, por parte de docentes, estudiantes, investigadores, etc. Estos conocimientos pueden ser tácitos, y no llegan necesariamente a ser sistemáticos. Pueden surgir de planes de clase, notas, diálogos informales, y generalmente tiene recorridos limitados (docente-estudiantes; proceso de investigación-tesis; ponentes-público). Tal vez sea necesario organizar jornadas y otras vías (más o menos formales) para sistematizar y ampliar el radio de alcance de estos conocimientos, fomentar el intercambio, el interaprendizaje, por diversos medios. Pueden generarse conjuntos de conocimientos teóricos, prácticos y procedimentales, debidamente sustentados.
Momento 2. Validación y pertinencia.
El conocimiento generado, tanto científico como empírico, tiene que ser sometido a examen, para determinar su validez científica y su pertinencia social. La validez científica consiste en dotar al conocimiento de rigurosidad, sistematicidad, y ponerlo en términos de ser comunicable, confiable, ante diversos auditorios (comunidades científicas, empresas, organismos públicos, comunidades). La pertinencia social tiene que ver con el hecho de que sea un conocimiento significativo, relevante, para los grupos sociales con quienes se comparta.
Momento 3. Difusión implica hacer circular el conocimiento, en la universidad primero, y en el resto de la sociedad después. Esto puede realizarse mediante encuentros directos, publicaciones, medios electrónicos. Tiene que ver con la creación de espacios de encuentro, discusión, debate, reflexión compartida, para el aprendizaje de todos. Abarca también la creación de revistas, páginas web, jornadas, comunidades virtuales, y la búsqueda de nuevas formas de comunicar hallazgos. Puede implicar a mediano plazo la conformación de comunidades de discusión e intercambio del conocimiento.
Momento 4. Transferencia significa hacer que el conocimiento, generado y validado en las instituciones de educación superior, pueda ser apropiado por comunidades, empresas, organizaciones en general. Implica la extensión en todas sus dimensiones, la negociación, el lobby, los acuerdos, los convenios, en síntesis, la generación de espacios para que, con otros actores sociales, pueda reabrirse el ciclo de generación, validación, difusión y transferencia de conocimientos. La aplicación comprende las acciones sistemáticas desarrolladas desde la institución, destinadas al abordaje y resolución de problemas vitales para los diversos sectores de la sociedad. Abarca actividades tales como: asesoramiento y consulta, cursos y talleres, proyectos, parques tecnológicos, entre otros.
Estadios del desarrollo de la investigación en educación superior
Castro de Niño (1991) recrea los estadios de la investigación en educación superior de Taquini, de la siguiente forma:
I. La investigación como actividad individual o de pequeños grupos.
La investigación es una actividad eventual, sujeta a intereses individuales de miembros de la organización y la exigencia de los perfiles académicos curriculares, de ascenso, en el escalafón universitario. No se ajusta a las políticas institucionales, ni tiene apoyo directo de ésta. Tampoco se vincula directamente con el sistema productivo.
II. La investigación como función institucional
La organización apoya la investigación, mediante el planteamiento de directrices y recursos, de modo que los proyectos individuales pueden integrarse como proyectos institucionales. El subsistema institucional prevé mecanismos de cooperación técnica y científica, es decir, normas que reglamenten y permitan el financiamiento de la investigación.
III. La investigación integrada a los problemas del desarrollo
La política institucional de investigación guarda correspondencia con los planes de desarrollo de la nación y la política de ciencia y tecnología. El subsistema institucional mantiene relaciones con empresas privadas locales y nacionales, instituciones de educación superior e institutos de investigación para el logro de la cooperación técnica, el apoyo financiero, el intercambio de recursos y la prestación de servicios.
IV. La investigación como base para la planificación
En este estadio, se generan organizadamente conocimientos, que contribuyan al estudio de la realidad (local, regional, nacional, internacional), con el fin de contribuir a la realización de procesos de planificación sistemática que incidan en la transformación positiva de esa realidad. Incluye también la creación de saber asociado a los cambios en las instituciones de educación superior, para cumplir con el propósito antes referido. El subsistema institucional efectúa una labor intensiva de apoyo y legitimidad, tanto en el sector público como en el sector privado.
SEGUNDA PARTE:
ASPECTOS OPERATIVOS. HACIA UNA ESTRATEGIA DE ORGANIZACION DE LA INVESTIGACION
Conceptos fundamentales.
La organización de la investigación está vinculada estrechamente con los siguientes factores:
- la concepción dominante en la institución y sus requerimientos en el plano investigativo,
- misión, visión, políticas y estrategias,
- intenciones, propósitos y finalidades de grupos e individuos de la organización,
- requerimientos de grupos y organizaciones sociales específicas.
Por otra parte, es relevante definir bien la estructura administrativa responsable de la actividad investigativa: programa, instituto, unidad, línea, u otra. La instancia designada coordinará los procesos de creación, difusión, validación, transferencia y aplicación de conocimientos.
Existe una gran diversidad de esquemas para organizar la investigación en instituciones de educación superior, siendo cada cual válida en la medida que atiende los requerimientos de cada ente.
Redes
Instituto
Centro
Programas o Agendas
Grupo
Línea de investigación
A continuación, enfatizaremos la organización combinando grupos y líneas de investigación.
Líneas de investigación (grupos):
Una Línea de Investigación, integrando diversas propuestas, incluye:
- Un cuerpo de problemas, en torno a un eje común de conocimientos de carácter disciplinario, interdisciplinario, transdisciplinario.
- Una estructura organizativa (Articulación intra y extrainstitucional).
- Un eje curricular (Articulación con programas académicos y con procesos de enseñanza-aprendizaje).
Las líneas de investigación usualmente se definen por el contenido de un área de conocimiento, o por el eje de interrogantes que puedan generar. No obstante, una línea de investigación requiere de una forma organizativa (grupo), donde un conjunto de profesionales del conocimiento intercambian sus ideas, saberes, propuestas y acciones. Por otra parte, las líneas no existen de manera aislada, sino integradas al tejido institucional, y con él pueden enriquecerse y enriquecer los procesos formativos, curriculares.
En este papel de trabajo, al referirnos a líneas de investigación, incluimos tanto el área de conocimiento como la forma organizativa constituyente (grupo).
Organización y recursos:
Una línea de investigación requiere, como punto de partida:
- Una organización básica y
- unos recursos mínimos.
Es imperativo clarificar la orientación institucional relativa a la investigación, es decir, la filosofía de la institución, generalmente sintetizada en la misión y la visión. De aquí se derivan los lineamientos político-estratégicos que regirán finalmente el trabajo de las líneas. Por otra parte, es imprescindible gestionar el apoyo logístico institucional, es decir, los recursos mínimos para la apertura de la línea: tiempo de los profesores, oficina con equipo básico, materiales, etc. Desde aquí, se procederá a delimitar el área y el alcance de la línea. Por otra parte, en virtud de los graves problemas en la asignación y traslado de recursos a las instituciones de educación superior, se hace imprescindible la búsqueda de nuevas opciones de financiamiento a la investigación en fuentes extrauniversitaria, de carácter nacional e internacional.
Es vital la conformación de un equipo de profesionales vinculados a ciertas áreas de conocimiento, y dispuestos a intercambiar periódicamente sus ideas, propuestas, proyectos, conocimientos. Es necesario definir bien las funciones de cada miembro del equipo: por ejemplo, coordinador, secretario, responsable de finanzas, etc. De igual forma, conviene definir el tiempo que cada cual emplea para la línea, incluyendo no sólo la asistencia a las reuniones, sino también otras actividades conexas.
Cada línea ha de ser autónoma en la formulación de planes a corto y mediano plazo, incluido el correspondiente seguimiento y la evaluación en atención a los indicadores establecidos.
Es conveniente fijar una reunión periódica, que al inicio puede ser semanal y, según las circunstancias, derivar a una sesión quincenal, o cada tres semanas.
El equipo de trabajo se moverá entre un cuerpo de Normas tácitas y explícitas, que serán formuladas y replanteadas eventualmente, para garantizar el clima de trabajo. Esas normas incluyen, entre otras cosas, los modos de presentar las ideas y proyectos, el tiempo de duración de las sesiones y las intervenciones, las formas de trabajo y la incorporación de nuevos miembros.
Los proyectos de investigación de la línea irán surgiendo atendiendo al área de conocimiento que constituye la razón de ser de la línea, a los enfoques teóricos y epistemológicos acordados consensualmente, y a los requerimientos de la sociedad enfocados por los miembros del grupo.
Es también necesario incluir en las planificaciones el proceso de difusión de logros y hallazgos. Se trata de prever y conducir acciones sistemáticas no sólo para generar los conocimientos, sino también para comunicarlos a la misma institución, y al resto de la comunidad nacional e internacional.
Definición del campo de conocimiento:
Desde el primer momento, el grupo de investigación deberá avanzar en la definición de los espacios disciplinarios, interdisciplinarios y transdisciplinarios, en los que se moverán los trabajos de investigación. De la misma forma, se establecerán los enfoques epistemológicos, teóricos y metodológicos pertinentes.
El objeto, sujeto, foco o ámbito de investigación será formulado apuntando hacia el consenso, en el sentido de que sea lo suficientemente preciso para ser instrumentado y comunicado, y lo convenientemente amplio para integrar diversos proyectos particulares. Desde lo anterior, se irán generando los proyectos específicos de investigación.
Los objetivos, propósitos, finalidad, ámbito de trabajo de las líneas podrían ser establecidos en términos operativos, como norte de los procesos de planificación y evaluación. Ello contribuiría a dar direccionalidad al proceso del grupo de investigación. Los métodos de investigación a abordar estarán en correspondencia con: 1) Los enfoques teóricos y epistemológicos asumidos, vigentes, para la línea, y 2) Criterios prácticos acerca de cuáles son las vías más expeditas para el desarrollo de conocimientos académicamente válidos y socialmente pertinentes.
Definición de estrategias gerenciales
Aparte del desarrollo de la praxis investigativa como tal (diseño, ejecución y evaluación de proyectos de investigación), es necesario definir las estrategias gerenciales que permitirán a la línea lograr sus metas y objetivos. Estas estrategias pasan por la elaboración de un Plan operativo, que define los objetivos, metas, lineamientos estratégicos, acciones, mecanismos de control e impacto de la línea durante cierto lapso. Por otra parte, es imprescindible abordar las Vías de financiamiento, es decir, las posibilidades de obtener los recursos necesarios para llevar a cabo las investigaciones o los procesos indagatorios, y las posibles fuentes.
Por otra parte, es necesario ir adecuando el posible desarrollo de la línea a una articulación institucional e interinstitucional, de modo de ir previendo los espacios organizacionales con los que se cuenta para el desarrollo pleno de la línea.
Finalmente, conviene determinar lo más temprano posible los criterios de pertinencia de los conocimientos que se generan, es decir, prever el impacto académico y social que han de tener esos conocimientos, en términos de dar explicaciones a conjuntos de fenómenos, o establecer vías procedimentales para resolver determinados problemas, o proporcionar algún producto tecnológico a emplear por los usuarios en situaciones específicas.
Utilidad de las investigaciones
La determinación de los productos esperados, en los grupos de investigación, permite orientar los procesos cotidianos de generación del conocimiento. Hemos señalado antes una doble direccionalidad:
- Utilidad para el desarrollo o generación de teorías, modelos, constructos, procedimientos, herramientas, es decir, el conocimiento científico.
- Utilidad para grupos sociales específicos, en el sentido de que éstos obtengan aportes para el enfoque y la búsqueda de solución de problemas concretos o generales, o elementos para el desarrollo organizacional, profesional y personal, o cualquier otro tipo de beneficio valorativo y tangible.
Difusión
Las investigaciones en proceso, o culminadas, pueden ser difundidas por medios diversos. Estos incluyen: Publicaciones, ponencias, conferencias, talleres, seminarios, cursos, aplicaciones tecnológicas.
Transferencia: tiene que ver con las posibilidades institucionales de incidir en el aprendizaje de otras instituciones y grupos sociales, con el fin de que se apropien plenamente de los conocimientos generados en los procesos investigativos.
Esto puede darse mediante:
- Programas y cursos: Transferencia mediante un proceso de enseñanza-aprendizaje
- Asesorías: entrevistas cara a cara, elaboración de material de apoyo, sobre problemas tangibles, puntuales
- Proyectos: Desarrollo de acciones sistemáticas para abordaje de problemáticas concretas
- Insumos tecnológicos: implica transferencia de tecnología dura (artefactos, dispositivos) y blanda (procedimientos, modelos) para el uso efectivo por parte de instituciones y comunidades.
Algunos productos esperados del desarrollo de las investigaciones son:
Patentes
Prototipo
Programa de computación
Software -
Revistas virtuales
Página WEB
Foros interactivos
CD-ROM
Cuadernos
Recopilación bibliográfica, material instruccional
TERCERA PARTE:
GENERACION DE LINEAS DE INVESTIGACION
La organización de la investigación en las instituciones de educación superior, en modo alguno, es un proceso lineal. No obstante, es posible presentar un esquema -siempre referencial, tentativo- que pueda ayudar a los interesados a emprender acciones para la generación y consolidación de líneas de investigación. La secuencia a presentar se establece sólo como guía para la acción; suele ocurrir que, en la práctica diaria, estos momentos se solapen entre sí, porque forman parte de un proceso global, indivisible.
Como propuesta de trabajo, en este ensayo se planteará un recorrido en cuatro momentos: A) Reflexión preliminar, B) Establecimiento de compromisos básicos, C) Definición de la Línea de investigación, y D) Formulación de planes y estrategias.
A . Momento de reflexión preliminar:
Supone la presencia de un grupo de profesionales interesados en llevar adelante, de manera sistemática, procesos de investigación. Estos profesionales tienen alguna afinidad personal e institucional, y pueden poner en común intereses en el campo del conocimiento. Requieren de competencias básicas en trabajo de grupo y disposición a dialogar y negociar con otros pares.
Este conjunto de personas ha de iniciar conversaciones pensando en la construcción de un cuerpo de problemas, desde áreas de estudios significativas desde el punto de vista teórico y de la pertinencia social. Ello implica, mediante un ejercicio de introspección, estudiar bien los intereses y las competencias de cada persona, y aproximarse a un campo del conocimiento (seguramente interdisciplinario o transdisciplinario), que irá delimitándose progresivamente en el camino.
Más, no es suficiente explicitar los intereses, fortalezas y competencias para aproximarse al campo del conocimiento. Existen dos factores más, importantes de tener en cuenta:
- El sector o los sectores sociales con quienes se piensa desarrollar el trabajo investigativo (docentes de cierto nivel educativo, empresas en tal o cual ramo, determinadas asociaciones civiles, entre otras), y quienes obtendrían beneficios directos e indirectos. Conviene preguntarse sobre las eventuales necesidades, los posibles intereses, las competencias, así como las debilidades y las fortalezas de esos sectores.
- Los enfoques teóricos y epistemológicos donde probablemente se moverá la línea de investigación, es decir, las principales teorías que fundamentarán los futuros proyectos y agendas, y la visión de cómo se acercarán los investigadores a los grupos humanos donde se desarrollarán los procesos de generación de conocimientos.
Finalmente, una vez estudiados los intereses, competencias y fortalezas del grupo promotor de la línea, así como una recopilación de información de los sectores sociales sujetos de las investigaciones, y los enfoques teóricos y epistemológicos, llega la hora de formular provisionalmente el propósito (qué persigue, a fin de cuentas) y el área de conocimiento (denominación tentativa de la línea).
B) Momento del establecimiento de compromisos básicos
Una vez que se tiene la definición provisional de la línea de investigación, en cuanto a propósito y área de conocimientos, viene una etapa de negociación intensa. Esta negociación se desarrolla en tres niveles diferentes: a) Nivel institucional, b) Nivel interinstitucional, y c) Nivel de los actores sociales.
- Nivel institucional. Se refiere a la institución matriz, originaria, donde se desarrollará la línea de investigación, la que le garantiza el espacio académico y los recursos básicos. El grupo promotor de la línea, previo estudio en profundidad de las políticas y estrategias institucionales, iniciará conversaciones con las direcciones o coordinaciones correspondientes, con el fin de llegar a compromisos y acuerdos básicos en torno a dos puntos fundamentales: 1) Los recursos básicos (espacio físico, tiempo de dedicación de los profesores, financiamiento mínimo, equipos electrónicos, implementos de oficina, etc.) que brindará la institución a la línea, para su funcionamiento y desarrollo. Y 2) Los productos que la línea se compromete a aportar a la institución (posibles investigaciones, apoyo académico a los estudiantes, actividades especiales, etc.).
- Nivel interinstitucional: Tiene que ver con otras instituciones con las cuales pueda existir un interés común, o donde se desarrollen áreas de conocimientos (líneas) compatibles. El equipo promotor, siguiendo los canales regulares, contactará profesionales de otras instituciones con el fin de promover la posibilidad de efectuar acuerdos y convenios interinstitucionales que puedan apoyar el desarrollo y la consolidación y de la línea de investigación. Ello implica, como el caso anterior, una negociación rigurosa para determinar los aportes y beneficios para ambas partes.
- Nivel de los sectores y actores sociales. Este nivel está referido a los grupos sociales con quienes se desarrollarán las investigaciones, y quienes serán beneficiarios de las mismas. Una vez que el grupo promotor de la línea tenga en cuenta el apoyo que le prestará su institución de origen, así como otras instituciones interesadas en los procesos investigativos, puede ir directamente a la negociación con aquellos actores sociales destinatarios y copartícipes de la construcción de conocimientos. El diálogo con estos actores propiciará también acuerdos y compromisos básicos en cuanto al rol y a las actividades a realizar por ambas partes, así como los modos concretos de beneficiarse de los productos derivados.
C) Momento de la definición de la Línea de investigación
Hasta aquí, el grupo promotor de la línea de investigación cuenta con una propuesta inicial básica de lo que persigue y lo que será la línea de investigación, así como con los recursos con que puede contar y un compromiso definido con los sectores sociales destinatarios y copartícipes de las investigaciones. Con este cúmulo de información sistematizada, puede reiniciar un nuevo proceso introspectivo, para lograr la definición y delimitación de la línea en sí. Esto implica darle a la línea su forma definitiva (proceso que no niega ulteriores transformaciones), en términos de razón de ser, propósitos, alcances, enfoques epistemológicos, teóricos y metodológicos, red de relaciones e interrogantes básicos. Este proceso deriva en un producto (Documento), por el cual será conocida la línea en la institución correspondiente y fuera de ella.
D) Momento de la formulación de planes y estrategias
Luego de la definición de la línea, el grupo promotor se ha de aprestar a la planificación y administración del proceso de desarrollo de la investigación. Ello comprende dos líneas de acción, profundamente imbricadas entre sí: 1) Las acciones destinadas a generar, validar, difundir y transferir conocimientos pertinentes, y 2) Las acciones gerenciales y administrativas, destinadas a obtener, manejar y generar los recursos necesarios para llevar adelante las acciones comprendidas en 1).
Lo anterior conduce a la elaboración de un plan de trabajo de gran alcance, donde estén comprendidas las agendas y los proyectos investigativos, así como las estrategias de financiamiento y soporte (físico, técnico y tecnológico) de la actividad cognoscitiva. Todo esto ha de estar condicionado a los compromisos adquiridos por la línea de investigación con la institución matriz, otras instituciones y los otros sectores sociales comprometidos.
Este plan puede desarrollarse por fases, quedando claro en todo momento el rol y el desempeño de cada miembro del grupo promotor. Para ello, se ha de gestionar la búsqueda del cumplimiento de los acuerdos institucionales, interinstitucionales y con otros sectores, aspectos que serán incluidos en el referido plan de trabajo.
Por último, resta decir que este plan contendrá los mecanismos de seguimiento y evaluación del proceso global, así como los mecanismos correctivos.
Avila, F. (2001). La educación en la sociedad de la información. Monografías.com
Bottini, C.; Valdez, J. (2002). Universidad y Sociedad del Conocimiento. Apuntes para el Debate. Revista Ensayo y Error. Año XI. N° 22. Caracas: Autor.
Castro de Niño, M. (1991). Aprendizaje Organizacional en la Función de Investigación de la Universidad Simón Rodríguez. Estudio de Caso de Producción Agrícola. Trabajo de Mérito para Ascenso a la Categoría de profesor agregado. Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez.
Gottifredi, C. (1996). "La Pertinencia de la educación superior". Caracas: Unesco-Cresalc. Cuaderno 1, pp. 13-16.
(Liezer Katan (Coordinador); Rosa Malavé; María Estela Marante; Miriam Flores; Fernando Hurtado (2000).:
Formación de Investigadores. Ponencia presentada en la Reunión de Núcleos de CDCHT y de Postgrados. Margarita, 21, 22 y 23 de junio.
Marcano, L. (2000) El entorno actual y la gerencia de proyectos de investigación. Revista Espacios. Vol. 21 (2) 2.000.
Ministerio de Educación, Cultura y deportes (2001). Políticas y estrategias para el desarrollo de la educación Superior en Venezuela. 2000-2006. Caracas: Autor.
Muñoz, H. (1996). "Análisis del Documento de la Unesco sobre el cambio y el desarrollo de la educación superior". Caracas: Cresalc-Unesco, Cuaderno 1, pp. 65-68.
Padrón, J (2001). El problema de organizar la investigación universitaria. www.monografias.com
UNESCO (19989. World Declaration on Higher Education for Twenty-First Century. Vision and Action and Framework for Priory Action for Change and Development in Higher Education. Geneva: 9 October.
Autor:
Julio C. Valdez
Coordinador de Investigación del Decanato de Postgrado de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez