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Identidad y Ética. La Constitución ética del Sí mismo en la Filosofía de Paul Ricoeur


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10

  1. Nota preliminar
  2. Introducción
  3. El paréntesis del mal. La abstracción de la culpa y de la trascendencia
  4. El mal y la fragilidad humana
  5. La realidad del mal en el mundo. Los símbolos del mal
  6. El conflicto de interpretaciones y la dimensión ética del sí en el ensayo sobre Freud
  7. Teoría de la acción y dimensión ética del sujeto
  8. Identidad, narratividad y ética
  9. «Yo»: vida buena o proyecto ético. El «sí» y la intencionalidad ética
  10. «Tu»: imperativo, ipseidad y norma moral
  11. «El»: instituciones justas. El «sí» y la sabiduría práctica
  12. Atestación, epistemología y ética
  13. Eticidad y ontología: "sí mismo como otro"
  14. Conclusiones finales
  15. Obras citadas.390

Nota preliminar

La referencia bibliográfica completa de una obra se realiza la primera vez que ésta es considerada o cuando la referencia primera esté ya lejana, en otro caso se realiza extractada. Cuando la obra está traducida y es asequible, tanto las citas como los números de páginas abarcan, normalmente, la traducción al español respectiva. En alguna ocasión se cita tanto el original como la traducción de la obra, especialmente en el caso de Sí mismo como otro. Si la obra no está traducida o si la traducción es difícil de conseguir se cita por la versión original solamente.

Las funciones de las notas a pie de página son las siguientes:

  • 1) Completar alusiones, justificar interpretaciones o realizar observaciones que interrumpirían en el texto la argumentación central.

  • 2) Sugerir hipótesis que no pueden ser desarrolladas por no formar parte de la tesis principal perseguida.

  • 3) Agregar información bibliográfica de y sobre Paul Ricoeur como complemento de la argumentación desarrollada.

La bibliografía se distribuirá en dos secciones. La primera estará compuesta por las obras citadas en la Tesis. La segunda estará integrada por las obras de Ricoeur publicadas en castellano. Para el resto de la bibliografía de, y sobre, Paul Ricoeur puede verse Vansina, Frans D., Paul Ricoeur. Bibliographie primaire et secondaire, (1935-2000). Paul Ricoeur. Primary and secundary Bibliography 1935-2000 (Biblioteca Ephemeridum Theologicarum Lovaniensium, 148). Leuven, Leuven University Press; Leuven, Peeters, 2000.

"Querría hoy movilizar las investigaciones contemporáneas sobre el lenguaje, sobre la acción, sobre la narración; estas investigaciones pueden dar a la constitución ética de la persona un basamento, un enraizamiento, comparable a los que Emmanuel Mounier exploraba en el Tratado del Carácter".

Paul Ricoeur, Amor y Justicia, Caparrós Editores, 1993, pág. 106.

"El hecho fundamental de la existencia humana no es ni el individuo en cuanto tal ni la colectividad en cuanto tal. Ambas cosas, consideradas en sí mismas, no pasan de ser formidables abstracciones. El individuo es un hecho de la existencia en la medida en que entra en relaciones vivas con otros individuos; la colectividad es un hecho de la existencia en la medida en que se edifica con vivas unidades en relación. El hecho fundamental de la existencia humana es el hombre con el hombre. […]. Sus raíces se hallan en que un ser busca a otro ser, como este otro ser concreto, para comunicar con él en una esfera común a los dos pero que sobrepasa el campo propio de cada uno. Esta esfera, que ya está plantada con la existencia del hombre como hombre pero que todavía no ha sido conceptualmente dibujada, la denomino la esfera del `entre´".

Martín Buber, ¿Qué es el hombre?, F.C.E., México, 1949, pp. 146-147.

Introducción

El problema fundamental que nos hemos planteado en esta investigación puede enunciarse del siguiente modo: ¿Existe en Ricoeur un interés ético fundamental que recorre y unifica el conjunto de su producción intelectual?

En relación con este problema la hipótesis principal de trabajo puede expresarse del siguiente modo:

1. El interés o preocupación por lo ético que se manifiesta en la hermenéutica del «sí-mismo» como dimensión ética de la identidad es un hilo conductor que, como motivo subyacente en algunas de sus obras y explícito en otras, está presente en la filosofía del autor desde el principio de su producción.

Como objetivos subordinados a esta hipótesis consideraremos los siguientes:

1.1. Dar razones de por qué y cómo la dimensión ética es unificadora de la identidad y de la filosofía de Ricoeur.

1.2. Ver la diferencia y similitud de las diversas obras del autor en relación a cómo aparece esta dimensión y este interés ético en ellas.

1.3. Ser consecuente en relación con esta lectura de Ricoeur al objeto de:

1.3.1. Vincular sus obras desde la ética que contienen.

1.3.2. Elegir los textos apropiados y significativos en relación con esta mirada sobre su obra.

1.3.3. Mostrar cómo las derivaciones de sus múltiples intereses filosóficos son puestas más adelante al servicio de la dimensión ética de su filosofar.

1.3.4. Indagar si mantiene una determinada concepción política en conexión con su teoría ética.

1.3.5. Resaltar las concepciones éticas y los autores que Ricoeur tiene en cuenta o le sirven de inspiración.

1.3.6. Relacionar la ética del autor con sus estudios sobre la voluntad, el lenguaje, los símbolos, el inconsciente, la acción, la narración, la política, el derecho, etc.

1.4. Mostrar que esta preocupación o intención ética la expresa el autor como el convencimiento de ser la existencia humana algo que adquiere su mayor valor cuando es encuadrada por el propio sujeto que la vive en un proyecto ético, lo cual supone que:

1.4.1. La identidad, aunque está constituida por múltiples dimensiones, tiene a la dimensión ética como iluminadora y rectora de las demás para la plenitud y felicidad del sujeto.

1.4.2. La hermenéutica del «je suis» es la base para construir su filosofía de la identidad con esta inspiración fundamentalmente ética.

1.4.3. La realización en plenitud del «sí-mismo» se efectúa en el proyecto de «vida buena» y en el reconocimiento del «otro» como otro «sí mismo», suponiendo la vida de amistad, solidaridad y justicia con el «tu» del cara a cara y el «el» impersonal de las instituciones y de la historia.

1.5. Hacer ver que una ontología del sujeto que es una ontología militante, no contradice sino que afirma la visión ricoeuriana de lo ético como perfección del «sí mismo» en el sentido de «vida buena» aristotélica.

1.6. Esclarecer cómo la «identidad narrativa» permite enlazar la teoría de la acción con la teoría ética, siendo la base necesaria para el establecimiento posterior del concepto de «vida buena» en relación con valores que mueven a la acción.

Como derivaciones de esta concepción de la narratividad mantendremos que:

1.6.1. Los textos no son éticamente neutros. El relato conlleva siempre una valoración del mundo que arrastra a la acción en un sentido u otro.

1.6.2. La identidad narrativa hace de la responsabilidad el factor supremo de la identidad-ipse ya que por la acción como constituyente de la historia y los relatos se conoce la identificación de cada cual en relación a sistemas morales, políticos o religiosos.

1.6.3. La posibilidad de cambio ético expresada como re-figuración de la «identidad-ipse», descansa en la identidad narrativa, que hace siempre posible la revisión de la propia historia y el narrarla de otro modo.

1.7. Mostrar que la dimensión ética de la identidad atraviesa su obra mostrándose con sistematicidad en lo último de su producción, especialmente en Sí mismo como otro, mediante la pregunta por el ¿quién? respecto del hablar, actuar, narrar y prometer y la phronesis o sabiduría práctica que permite a las capacidades del llegar a realizarse dentro de los sistemas institucionales.

Esto supone afirmar que:

1.7.1. La realización ética es función de tres parámetros: el «encuentro» con lo «otro» (naturaleza, personas, lo absolutamente Otro), el «reconocimiento» del otro como "otro-como-yo" y la «solicitud» o «voluntad constante de practicar la regla de oro» (mediante el amor y la justicia).

1.8. La dimensión ética como hilo conductor que unifica su producción, no excluye otros posibles caminos de unificación como pueden serlo la acción, el relato, el imaginario social, la hermenéutica fenomenológica, la creatividad, la dimensión ontológica del sí, etc. que ha recorrido la filosofía de Ricoeur.

1.8.1. Armonizar estas interpretaciones en conexión con el objetivo anterior en la medida en que tienen por objeto manifestaciones del obrar o dimensiones de la identidad de un único sujeto, salvaguardando la función rectora de la que nos ocupa según lo expresado en el objetivo 1.4.1.

1.9. Afirmar que el concepto de libertad en Ricoeur supone el respeto y aprecio del «otro» como a «sí mismo» y el respeto y estima de «sí mismo» como «otro». La alteridad en el autor es, en cierto sentido, constitutiva de la propia identidad.

Son objetivos secundarios:

2. Resaltar la riqueza de ideas y nuevos planteamientos que aporta su filosofía, su capacidad de síntesis conciliadoras entre posturas dispares y su significación dentro de corrientes filosóficas tan influyentes en nuestro siglo como la fenomenología, el existencialismo y la hermenéutica.

3. Mostrar la importancia de la dimensión ética de la identidad en relación a la problemática social, ética y política planteada por la xenofobia, el racismo, los nacionalismos exacerbados y fanatismos de diversa índole que son un rechazo de la alteridad, como modo distinto de realización de la identidad.

4. Esclarecer el papel fundamental de la dimensión ética del «sí-mismo» en la instauración del reconocimiento mutuo entre los pueblos y en el rechazo de la resolución de conflictos por medio de la violencia.

5. Establecer la conexión de la hermenéutica de Ricoeur y de su constitución ética de la identidad con el interés social y político actual por el consenso dialogado como modo de acuerdo pacífico y democrático, así como la contribución que supone a la búsqueda de soluciones ético-filosóficas de los problemas sociales y políticos que hoy nos acucian tanto a nivel nacional como internacional.

Hemos de resaltar que, desde los objetivos que aquí perseguimos, las tres primeras capacidades del «sí mismo» (hablar, actuar y narrar) no serán estudiadas desde la perspectiva de un análisis del lenguaje, de una teoría de la acción o de una teoría del relato, respectivamente, sino en cuanto afectan al estrato ético de la identidad. La última –ser responsable– tiene una clara dimensión ética.

Tomaremos como primera obra de análisis L´homme faillible, pues desde el punto de vista ético Le volontaire et l´involontaire es sólo la descripción de las estructuras fundamentales del sujeto donde insertar luego temas existenciales como la libertad, la culpa, el sufrimiento, etc., temas, además, de clara naturaleza ética. Como última obra significativa nos serviremos de Soi-même comme un autre, que consideramos una recapitulación de su producción. No obstante existen obras como Amour et justice también de 1990 o Réflexión faite. Autobiographie intelectuelle de 1995, entre otras, que consideramos de gran importancia en relación a nuestra intención.

También nos servirá de apoyo, entre otras de los últimos años, la pequeña pero densa obra de 1.999 titulada La lectura del tiempo pasado: memoria y olvido.

Entre estos dos polos intercalaremos La symbolique du mal, el Essai sur Freud y Le discours de l´action. La obra La metáphore vive la consideramos un precedente -en el sentido que expresaremos- de la trilogía formada por Temps et récit. Por ello nos limitaremos al estudio de esta última.

Nos serviremos también incidentalmente de textos pertenecientes a las obras de Ricoeur Historia y narratividad e Ideología y utopía, así como de textos de otras obras sobre Paul Ricoeur o que tengan relación con el tema de la identidad y la ética para la consecución del fin aquí perseguido.

Respecto a la consideración del problema objeto de investigación es preciso inscribir el objetivo de tesis dentro del problema más amplio de la indeclinable tarea del conocimiento de sí mismo y de los demás que el ser humano siempre ha intentado y cuyos intentos se pierden en los rastros de memoria.

Encontramos el problema también en el nacimiento de la filosofía en Grecia. El conocimiento de sí mismo ha sido desde la antigüedad la clave de la posesión plena de la propia identidad y del desarrollo armonioso de una voluntad que impere las demás dimensiones del sujeto.

Ricoeur intenta realizar este saber sobre el hombre que incluye un saber sobre el mundo mediante una hermenéutica del «yo soy» que, por medio de las múltiples derivaciones de su filosofía, desemboca en una dimensión ética que se muestra pujante en lo último de su producción y que creemos que ha estado siempre presente en ella en el sentido que hemos expuesto.

Al objeto de aclarar el objetivo concreto perseguido en esta investigación lo primero que es necesario decir es lo que no pretende ser.

No ha sido nuestro propósito analizar el discurso ético de Ricoeur en el plano epistemológico, aunque también ha sido tratado al propio tiempo. Tampoco comparar la ética del autor con la de otros autores, escuelas o corrientes y el modo de fundamentación respectiva. Así mismo, no ha estado en nuestra intención demostrar la existencia de una ética dentro de su filosofía, lo cual presuponemos como un hecho, sobre todo después de Sí mismo como otro, Amor y Justicia, Lo justo, etc. y de que el propio autor, entre otros, lo declare expresamente.

Todos estos objetivos hubiesen hecho necesario el desarrollo de un modo de demostración de la hipótesis que podríamos denominar contextual, en el cual tendríamos que haber hecho frecuentes referencias a otros autores, escuelas y corrientes para proceder a su confrontación con la ética del autor.

Pero al ser nuestro propósito mostrar que la dimensión ética de la filosofía de Ricoeur, y por ende de la identidad, es una preocupación constante en él y un motivo subyacente de modo implícito o explícito a lo largo de toda su obra y que, por este motivo, puede convertirse en hilo conductor de su producción filosófica y en función rectora de las demás dimensiones del sujeto para su plenitud y felicidad, hemos elegido un modo de desarrollo que podríamos denominar acontextual o interno respecto del discurso filosófico de Ricoeur, recorriendo sus principales obras con este hilo conductor.

No obstante, el análisis Inter-textual o contextual, es decir la referencia de la ética del autor a otras fundamentaciones es realizado en cierto modo dentro del análisis intra-textual, pues a través del recorrido por las principales obras de Ricoeur he tomado en consideración -y valorado desde la perspectiva de la tesis mantenida- a los autores con los que Ricoeur dialoga.

Por otra parte, el desarrollo metodológico ha estado presidido por la crítica, y el análisis teórico de los textos de Ricoeur ya que la investigación está centrada en su producción intelectual, utilizando la metodología fenomenológico-hermenéutica del autor: el cogito es punto de llegada, no de partida. Esto supone, en consecuencia, un recorrido por sus obras, desde Le volontaire et l´involontaire hasta Soi-même comme un autre, incluyendo también obras posteriores, pretendiendo justificar mediante el aporte de textos significativos y argumentos los puntos enunciados como relevantes en esta investigación y teniendo también en cuenta las obras de otros autores.

En los últimos años han aparecido trabajos de investigación sobre la ética de Ricoeur, normalmente en relación con otros aspectos de su filosofía. Sin embargo, en la consulta en diferentes fuentes (por ejemplo, la base de datos Teseo de tesis doctorales y la exhaustiva bibliografía de Vansina) no hemos podido hallar alguno que verse sobre un objetivo similar. La razón de ello se debe a la especificidad de la presente investigación y los condicionantes a que someto el núcleo principal de la tesis, los cuales hacen lógicamente bastante improbable esta coincidencia.

Pueden resumirse en los siguientes:

1. La tesis abarca sólo la dimensión ética de la filosofía de Ricoeur.

2. La trata sólo en cuanto puede ser rectora de otras dimensiones del sí-mismo.

3. La considera desde la perspectiva de una preocupación constante del autor explícita o implícita que se encuentra diseminada en sus obras.

4. Considera que la ética ha ido adquiriendo mayor espacio en su obra a lo largo de los años.

5. Puede ser un hilo conductor importante que unifique su obra, como dimensión rectora de las demás, para la plenitud del sujeto.

No obstante, comentaremos algunos de los trabajos publicados en castellano y referidos a esta dimensión ética de la filosofía de nuestro autor como ilustración de la diferencia de los mismos con lo específico de nuestra tesis. En relación con este comentario, es necesario resaltar que no pretendo ser exhaustivo en cuanto a los autores (sólo algunos como muestra representativa) ni tampoco en la profundidad del comentario de la obra que considere, por lo ya dicho, sólo pretendo mostrar globalmente que el objetivo o tesis perseguido por el autor de que se trate en cada momento no coincide con el desarrollado por mí.

Mónica Cragnolini en su ensayo "Razón imaginativa, identidad y ética en la obra de Paul Ricoeur" mantiene que la obra de Ricoeur le ha permitido ver la posibilidad de una idea de racionalidad que abarque también a la imaginación ya que se trata de una filosofía rica en mediaciones o conciliaciones no forzadas. De este modo extrae a partir de la obra de nuestro autor la idea de razón imaginativa y señala sus relaciones con la ética.

Por tanto, existe en esta obra un núcleo de coincidencia con el presente, la ética de Ricoeur, sin embargo no coincide con el que aquí nos planteamos ni en la perspectiva ni en las relaciones en que es considerada la dimensión ética. Por nuestra parte también prestamos atención aunque de manera limitada a la imaginación, por ejemplo en las referencias a la concepción política de Ricoeur en el análisis de Ideología y Utopía que hacemos en estricta referencia a sus relaciones con su concepción de la ética.

Angel Cuenca Molina en su tesis "Humanismo existencial en el pensamiento de Paul Ricoeur" expone el humanismo de Paul Ricoeur en el contexto de los diferentes humanismos habidos en los últimos tiempos.

Analiza la dialéctica subyacente en su concepto de hombre desde la perspectiva voluntario-involuntario, finitud-angustia, arqueología-teleología y expone el sentido de persona en Ricoeur, dentro de una dimensión interrelacional y comunitaria, fundamentando, en definitiva, la ética de nuestro autor dentro del concepto de una fenomenología de la acción responsable.

No puedo por menos de suscribir los aspectos fundamentales de este trabajo parte de los cuales he tratado también dentro del objetivo de mi investigación.

Tomás Domingo Moratalla en su tesis "Creatividad, ética y ontología: la fenomenología hermenéutica de Paul Ricoeur", mantiene que la poética realizada por Ricoeur tiene una dimensión ética intrínseca, siendo además posible la transición de lo poético a lo ético gracias a la mediación del fundamento ontológico y que las imbricaciones de temas poéticos, éticos y ontológicos dotan a la filosofía de Ricoeur de unidad y consistencia, más allá de la simple lectura fragmentaria.

Coincidido en la afirmación de la conexión de planos que producen unidad en la obra de Ricoeur así como en el acento puesto por el autor en la dimensión ética de su filosofía.

José Javier Echeverría en su obra "Imaginario y derechos humanos desde Paul Ricoeur" realiza un estudio de los derechos humanos en una perspectiva de fundamentación de los mismos desde la teoría de la imaginación e imaginario de Paul Ricoeur.

Se trata de un esfuerzo reflexivo para dotar a estos derechos de sentido y de una mayor fundamentación tomando la teoría del imaginario social en la obra de nuestro autor como soporte para esta empresa. Mediante esta hermenéutica se posibilita el acercamiento a los derechos humanos como a la tradición viva de la voz de la víctima y de la del disidente.

En definitiva un estudio sugerente, rico en matices éticos, sociales, políticos y de filosofía del derecho.

Josep Hereu Bohigas en su tesis El mal como problema filosófico trata este problema en la filosofía de Jean Nabert y Paul Ricoeur, precediéndolo de un estudio histórico-sistemático muy sumario sobre el problema del mal, con especial atención a las filosofías de Leibniz y Kant y proponiendo, finalmente, una reflexión filosófica sobre el problema del mal que es una reflexión sobre el símbolo, según la propuesta de Ricoeur, que "da que pensar".

Albert Llorca Arimany en su tesis "De la eidética práctica en el pensamiento de Paul Ricoeur" intenta profundizar en la fenomenología práctica (eidética de la voluntad) de Ricoeur y analizar las aportaciones que supone para la ética, evaluándolas para la fundamentación moral.

El aspecto ético, por lo tanto, adquiere la máxima importancia como una reflexión para el conocimiento de sí sobre condiciones antropológico-transcendentales dirigida a la acción humana integral, estableciendo la persona como fuente de toda investigación filosófica.

Manuel Maceiras posee una interesante ponencia "Paul Ricoeur: una ontología militante", presentada en el "Symposium Internacional sobre el Pensamiento de Paul Ricoeur" celebrado en Granada en 1987 y cuyas actas fueron publicadas en Paul Ricoeur: Los caminos de la interpretación en 1991.

El autor califica la filosofía de Ricoeur como una ontología militante y como una fenomenología existencial construida en la reflexión sobre el esfuerzo por existir que alcanza al yo por medio de los signos donde se han inscrito los actos concretos del mismo.

Según Maceiras la interpretación del yo como libertad no se realizará sino a partir de la interpretación del lenguaje de la acción. De este modo el yo pasa a ser una realidad interpretada, un «yo hermenéutico» que en el relato se transforma en una vida narrada, configurada y refigurada por el relato, llegando a afirmar el autor que, según Ricoeur, el yo del conocimiento de sí es el resultado de una vida examinada en este sentido.

Suscribimos plenamente todos estos extremos de los cuales he hablado también en mi trabajo.

Alfredo Martínez Sánchez en su tesis de doctorado "La pasión por lo posible. (La polisemia de la acción en Paul Ricoeur)", persigue el objetivo de establecer la acción como hilo conductor de la filosofía de Ricoeur dentro de una filosofía no sistemática de la acción que conjuga fenomenología, teoría de la acción y hermenéutica, desarrollando una concepción de la acción posible y de la capacidad humana para intervenir en el curso de las cosas.

En esta obra hace referencia a un posible trabajo que sería el de establecer el paso de la descripción a la prescripción y el desarrollo de la ética de Ricoeur con base en su filosofía de la acción, justificando que esta labor exigiría una tesis específica que no ha lugar en la suya.

José Luis Mumbiela Sierra en su tesis "Unidad y alteridad. Aportación de P. Ricoeur a una antropología moral", procura remarcar la importancia de estos dos conceptos en la filosofía del autor de cara a la elaboración de una antropología, ya sea ésta filosófica, teológica o, más en concreto ético-moral.

Las coincidencias en este caso se refieren a la valoración de la importancia de los conceptos de "unidad" y "alteridad" en la filosofía de P. Ricoeur de cara a la elaboración de una antropología, aunque en mi trabajo me refiero más bien a la dialéctica entre la identidad y la alteridad para constituir una identidad-ipse que incluye en sí misma al otro, de la cual, siguiendo a Ricoeur, extraigo las consecuencias éticas basadas en esta concepción ontológica, antropológica y hermenéutica, en cuanto que la propia identidad no puede constituirse en plenitud si no estima y respeta al otro como a sí mismo y a sí mismo como al otro.

Mariano Peñalver en su obra "La Búsqueda del sentido en el pensamiento de Paul Ricoeur" realiza un trabajo extenso que se compone de una Primera Sección bajo el título de "La descripción fenomenológica de la voluntad", una Segunda que denomina "El acceso filosófico a la voluntad culpable y la constitución de una hermenéutica." y una última que denomina "La filosofía hermenéutica y la búsqueda de una ontología." El propósito del mismo cumple -en sus propias palabras- "un objetivo subyacente […] "ejercer con rigor una cierta práctica de la comprensión filosófica" o "abrirse a la comprensión de un discurso inacabado sobre la comprensión". Por tanto, se encuentran en este trabajo bases conceptuales que también he analizado en mi trabajo, teniendo la Segunda parte cierta relación de proximidad con la parte de mi investigación que trata del hombre falible y de la simbólica del mal.

Pedro Sols Lucia en su tesis "Los fundamentos de la moral en Paul Ricoeur" elige la expresión "fundamentos de la moral" como hilo conductor de la ética de Ricoeur, afirmando que ésta se fundamenta en su antropología y que, a su vez, esta antropología toma la forma de una filosofía de la voluntad, primero como descripción fenomenológica de estructuras esenciales, luego como reflexión empírica sobre la culpa, superando más tarde a Freud al reconocer en sus símbolos la emergencia de un sentido de lo humano.

Pedro Sols pone en última instancia la esencia de la ética en el deseo de ser que fundamenta el sentido del deber moral, declarando el concepto de atestación como orientación hacia la "vida buena" al que se recurre cuando las normas morales entran en conflictos.

Coincido con este autor en poner el fundamento de la ética de Ricoeur en su antropología y la esencia de ésta en su filosofía de la voluntad en sus diferentes fases. También en las conclusiones éticas que extrae del tratamiento de Freud por parte de Ricoeur. Lo mismo ocurre con la afirmación de la libertad conocida por atestación y lo que concluye sobre ésta. Difiero, sin embargo, en la elección del hilo conductor que en Pedro Sols es el concepto de "fundamentos de la moral", siendo en mi investigación la preocupación existencial de Ricoeur por la dimensión ética, realizada filosóficamente con las condiciones que enumero en los objetivos de mi tesis.

Podemos decir, en resumen, que estos autores realizan aportaciones de gran valor para la mejor comprensión de la filosofía de Ricoeur pero no ha estado en su intención realizar un tratamiento de la filosofía de Ricoeur que intente unir su amplia y diversa producción intelectual desde la perspectiva de establecer la preocupación y ocupación ética como hilo conductor de la producción del autor estableciendo que esta dimensión ética no prevalece en su obra sobre otras dimensiones pero es rectora para la consecución de la «vida buena» con otros en las instituciones.

En Ricoeur, el sí-mismo (soi), en cuanto se constituye como conocimiento reflexivo del propio yo, utiliza las categorías, valores, sentimientos, costumbres, emociones y opiniones compartidas en la sociedad y en la cultura. Todo ello es proyectado en narraciones (identidad narrativa) y refigurado en la lectura y escritura por el propio sujeto, haciendo a éste reconocer y refigurar la propia identidad, la cual Ricoeur conceptúa como identidad-ipse o «ipseidad». De este modo, el conocimiento de «sí», es un conocimiento reflexivo, un cogito mediado por la hermenéutica de los textos y, así, la ipseidad, en cuanto identidad cambiante del sujeto, incluye la alteridad que se manifiesta en los textos, en el lenguaje, en las instituciones…

El «otro» y «yo» somos en cierto sentido uno, afirma Ricoeur en Soi-même comme un autre. En cierto modo muy real, casi ontológico, soy el «otro». Solicitud por el otro y estima de sí se funden en unidad; no es posible tener la una sin la otra. Estamos tentados de afirmar: el bien del otro es mi propio bien y mi bien es el bien del otro.

La elección de la ética como lectura privilegiada de la obra de Ricoeur, sin excluir otras lecturas posibles, es algo que debe aparecer como justificado al propio término de la Tesis. Es conveniente, sin embargo, adelantar algunas razones que hagan como de avanzadilla comprensiva de lo que sigue y de justificación previa. Es cierto que el tema nuclear, esencial, constante, de la filosofía de Ricoeur lo constituye una ontología del sujeto, es decir una antropología filosófica que se traduce en él en un análisis y comprensión de la existencia humana. Por otra parte, el método del autor y su evolución van a estar en función de esta filosofía reflexiva del «sí» como la ha calificado el propio Ricoeur; sin embargo, esta ontología del sujeto no contradice la intencionalidad ética que afirmamos ya que nuestra intención no va más allá de afirmar lo enunciado en los objetivos expuestos más arriba, sobre todo el nº 4 con sus objetivos subordinados.

En la primera parte de su Filosofía de la voluntad (Lo voluntario y lo involuntario) Ricoeur describe al hombre en una especie de inocencia original, es decir, haciendo abstracción de la culpa y de la trascendencia. En un segundo momento, el autor introduce la realidad del mal a partir de la fragilidad humana puesta de manifiesto en las dos obras anteriores. Es lo que representa su obra La symbolique du mal, precedida por L´homme faillible que es un punto de transición con lo anterior. Esta obra constituye la realidad del hombre caído o afectado por el mal tal como lo expone la religión cristiana. Por último, la tercera parte de este diseño de Ricoeur, iba a estar constituida por lo que representa la redención respecto de esta caída en la culpa. Esta última parte sólo puede rastrearse con dificultad en sus escritos sobre el relato –Temps et récit-, en La métaphore vive, así como en diversos escritos relacionados con la teología o con la hermenéutica de textos sagrados. Todo ello representaría una división en eidética, empírica y poética de la voluntad, respectivamente. No obstante, el presente trabajo no aboga por ésta u otra división de la obra de Ricoeur al no proponerse como objetivo dilucidar tal cuestión.

Aunque esta primitiva intención tripartita y jerárquica de su trabajo no se cumpliese, lo que pretendemos resaltar es que el interés de Ricoeur por esta antropología fundamental no es neutro o puramente descriptivo, sino que trata de llegar a una filosofía comprometida del sujeto -el cual se conoce a sí mismo a través de los signos donde han quedado fijadas sus obras a lo largo de la historia-. Esto quedará reflejado, como decimos en la "Quinta parte" titulada "Ontología del Sí, hermenéutica y ética".

Sí mismo como otro, como obra fundamental, que además recapitula su anterior producción, reúne, en palabras del propio Ricoeur, tres intenciones filosóficas. La primera es que el sujeto no se conoce a sí mismo directamente «yo pienso», «yo soy» sino por mediación reflexiva. El «» (soi), es una expresión del «se» (reflexivo válido para todas las personas gramaticales), siendo la clave de este conocimiento mediato de la propia identidad y no el yo intuido directamente.

La segunda intención, según el propio autor, es que la identidad, como identidad-ipse, implica un núcleo cambiante de la personalidad, incluso teniendo en cuenta la capacidad de promesa del ipse por la cual se prolonga en el tiempo con intención invariable. En este sentido, dice Ricoeur, «mismo» no implica en «Sí-mismo» la mismidad como contrario a «otro» distinto o diverso sino que refuerza el «sí» (soi) o ipseidad.

La tercera intención o afirmación de Ricoeur se refiere a que la identidad-ipse pone en juego una dialéctica complementaria entre mismidad e ipseidad que consiste en la dialéctica del «sí» y del «otro». El «cómo» de «Sí mismo como otro» indica no sólo una alteridad de comparación (el «sí» es semejante al «otro») sino que llega a implicar a la propia alteridad como constitutiva de la ipseidad, «sí mismo» en cuanto «otro»; es decir, llega a significar el que la alteridad pasa al sí mismo, como se expresaría en lenguaje hegeliano.

Las implicaciones éticas de esta afirmación, que a su vez es síntesis de toda su filosofía en cuanto antropología o hermenéutica del «sí», son demasiado evidentes como para extenderse en ellas: la realización plena de la libertad sólo se puede conseguir en el respeto y aprecio del «otro» como a sí mismo ya que, la alteridad es, en cierto sentido fuerte, constitutiva de la propia ipseidad. En nuestra investigación, tal aspecto va a suponer la base ontológica del componente de eticidad o dimensión ética que buscamos en la obra de Ricoeur.

La hermenéutica del «sí» no pretende abandonar la filosofía del Cogito, pero tampoco ensalzarla o realizar su apología, dice Ricoeur. El Cogito, en su significación filosófica fuerte, es decir como ambición de fundamento último, fue exaltado progresivamente desde Descartes a Kant, siguiendo con esta exaltación Fichte e, incluso, el Husserl de las Meditaciones cartesianas, afirma Ricoeur en Soi-même comme un autre. Por tanto, esta filosofía de la modernidad con base en Descartes y en la subjetividad, traducida a auto-posesión mediante el concepto de identidad del yo y concebida ésta de un modo radical frente a la concepción del «otro» como alteridad, la sustituye Ricoeur por una filosofía de la identidad-ipse o ipseidad de tipo dialógico que integra en el «sí-mismo» al «otro» que nos constituye.

La identidad-ipse sustituye el valor de identidad auto-posesiva, dominante y egoísta que excluye al «otro»: pobre, emigrante, marginado, de otra raza, diferente, etc. Representa, en definitiva, la sustitución del valor de supervivencia liberal-conservador por el valor de emancipación del «otro» como rostro (Lévinas) que nos interpela en el sufrimiento. En diversas partes de su obra Ricoeur confiesa aceptar, en este sentido, la filosofía del rostro de Lévinas.

La cultura del consumo y la posesión alienante es el nuevo instrumento sustitutivo de la alienación del trabajo al servicio del mismo objetivo: la despersonalización y rechazo del valor de la solidaridad o consideración del otro como a uno mismo. Frente a esto Ricoeur pone el fundamento de la dimensión ética de la subjetividad en la libertad del sujeto. Este fundamento de la eticidad del «sí» que es la libertad, no obstante, adquiere varios sentidos en él, los cuales están implícitos en los objetivos ya enunciados:

1. El «sí» se constituye éticamente con un actuar libre y responsable desde la fidelidad y el compromiso.

2. En la construcción narrativa del «sí», por medio de las narraciones históricas y de ficción, están implícitos valores que son objeto de nuestra aceptación o censura y que son incorporados a la refiguración de nuestra propia identidad.

3. La realización plena de esta libertad sólo se puede conseguir en el respeto y aprecio del «otro» como a sí mismo, ya que la alteridad, afirma Ricoeur, es, en cierto sentido, fuerte, constitutiva de la propia ipseidad.

Por otra parte, se da en nuestro autor una cierta timidez en el desarrollo de las implicaciones éticas del relato. Como consecuencia, la comprensión narrativa de la ética queda sin recibir todos los frutos que esta concepción podría ofrecerle. Es nuestra intención sacar a luz lo que está implícito en este enfoque narrativo de la identidad en relación con la ética. Dicho enfoque podríamos sintetizarlo en los siguientes principios conexos con los objetivos fundamentales enunciados:

1. El sujeto que narra es un sujeto que se narra.

2. El narrar es, mediante la trama, poner un orden en las acciones

teniendo a la vista los valores y los fines con que el relato se construye.

3. En estos valores se expresa lo más íntimo a su vez de la identidad del que narra y ésta resulta refigurada por los relatos que lee y narra y con los que sigue construyendo su propia identidad, ya que con esta lectura y narración "se adhiere a" o "se identifica con" unos valores que alaba en sí mismo y en los demás y rechaza o censura otros.

En Temps et récit (1983-1985) se afirma la interiorización de la experiencia de la temporalidad -acontecimientos, agentes u otros sujetos- mediante la objetividad de los textos apuntando, al mismo tiempo, a la comprensión de la conciencia como realidad no aislada sino vinculada a un mundo y a sus instituciones.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10
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