DIALOGOS SOBRE LA CRISIS DEL SISTEMA CAPITALISTA Y SUS CONSECUENCIAS EN LA ECONOMIA MUNDIAL
Enviado por haroldmazo
Indice1. Introducción 2. Reflexiones Finales 3. Bibliografía
Las crisis económicas mundiales han generado diversas reacciones de los expertos internacionales relacionadas con la multiplicidad de sus causas. Mucho se ha escrito, pero poco es lo que se ha hecho, sin embargo cada vez mas las economías del mundo son dependientes de las decisiones gubernamentales establecidas por las potencias mundiales, y su arrogancia en dictar medidas que únicamente los benefician a ellos en detrimento de la calidad de vida de los más necesitados. Este ensayo busca realizar un paralelo directo del trabajo del profesor Muhammad Yunus, en Bangladesh, y su banco Grameen (el banco de los pobres), y la decadencia del sistema económico capitalista en el cual únicamente se busca beneficiar a los más aventajados a costa de los países pobres. Una reflexión sobre la verdadera meta de la globalización y sus implicaciones en los países pobres. Cada vez es mayor la brecha entre los ricos y los pobres del mundo, la tecnología, la investigación científica y la acumulación del capital ha creado verdaderos emporios que tienen ingresos mucho más altos del promedio mundial, esta situación no solamente se observa entre personas y empresas, sino también entre países, cuyas estructuras de capital han favorecido la creación de monopolios mundiales en sectores como telecomunicaciones, sistemas, energía, petróleo, etc. Estas ganancias son inmensamente superiores a las de los países en vía de desarrollo, y a los países pobres cuyas únicas armas son la agricultura y la producción de productos primarios para vendérselo a precios irrisorios a los países industrializados. Debido a esta gran desigualdad, que ha ocasionado diferentes consecuencias en el mundo (desde la hambruna en países africanos como Somalia, hasta la observación que en Estados Unidos se consume el 25 % de la producción mundial de alimentos), se ha venido desarrollando una tendencia global de apoyo a los países menos desarrollados bajo la filosofía de disminuir la brecha de la riqueza y generar un mercado competitivo e interdependiente, que ha sido llamada Globalización, pero muy pocos han entendido la verdadera finalidad de esta que es ampliar los mercados para los países industrializados, ampliando su control sobre las políticas globales y en detrimento del crecimiento de los países tercermundistas. Queda claro que la globalización se ha enfocado en el sistema económico capitalista, que busca generar mayores utilidades a los agentes del mercado, ampliando su poder de decisión, de los intereses particulares sobre los generales, la búsqueda de la acumulación del capital, el valor de los productos y la mercantilización de las fuerzas del mercado (tierra, capital y trabajo). Una segunda concepción se observa en el método utilizado, subvenciones, créditos a largo plazo, entidades multilaterales guiadas por políticas gubernamentales de países desarrollados, tasas de ganancia excepcionales a costa de los costos de los factores de producción, generación de empleo a personas de las naciones industrializadas y profundización de la pobreza global. Estos factores se han establecido ocultos en las economías tercermundistas, hasta lograr el control total de ellas por parte de las entidades multilaterales, bajo cuyo mando se han desatado crisis mundiales financieras como la crisis argentina y uruguaya, la crisis rusa y la crisis mexicana por mencionar un ejemplo durante los últimos 20 años. El problema de fondo es acabar con la desigualdad social, desde un punto de vista empírico no es posible concebir que exista hambruna en algunos países, tasas de desarrollo nulas, falta de oportunidades y mercados incipientes, mientras existen economías con niveles de desarrollo elevados que llevan hasta 200 y 300 años de desarrollo frente a las economías tercermundistas. Las finanzas internacionales han creado paradigmas dignos de ser reevaluados inmediatamente, las tasas de interés dependen directamente de la capacidad de creación de capital de la industria de un país, en el cual las condiciones económicas están controladas por entidades multilaterales que no les permiten tener un crecimiento optimo sin sacrificar la autonomía de su economía, a costa de disminuir la inversión extranjera, cerrar líneas de crédito multilaterales y ayudas para combatir sus problemas internos como la falta de demanda, producción primaria, tercerización de la economía, déficit fiscal y en los casos más graves conflictos internos y guerras civiles con potencial de desestabilizar una región y crear un efecto dominó en los países vecinos. Bajo este panorama, las entidades ayudan a que los países generen niveles de desconfianza altos, que redundan en el costo de su deuda, la incapacidad de cancelar sus obligaciones, la falta de dinero para realizar inversión social y la poca confianza en la inversión extranjera directa como indirecta. Esto implica un sobrecosto que se convierte en utilidades para los capitalistas industrializados, ingresar a economías con costos realmente bajos, ampliar su dominio y su monopolio en el ámbito mundial y eliminar la competencia local a bajo costo para sus economías. Esto es lo que han observado los críticos de la globalización por lo cual se generan marchas multitudinarias cuando se reúnen los representantes de los países industrializados para establecer sus próximos movimientos, en el ámbito global. Este panorama es desalentador y nos obliga a pensar con beneficio de inventario la apertura de los mercados, la especialización productiva, la dependencia económica y el comercio global. ¿Pero porque no atacan los problemas fundamentales del mundo?, ¿Qué pasa con la filosofía de cerrar la brecha y potencializar los mercados emergentes? ¿Será posible que con la situación actual se pueda terminar con los problemas?. La respuesta es no, su interés principal es ampliar los mercados, generar empleos para subsanar los problemas internos de los países industrializados y evitar tener que llegar a la recesión y a perder su capacidad adquisitiva por personas que no tienen nada que ver con ellos. Dejando la filosofía como un sofisma de distracción para lograr sus metas y acometidas. Hasta aquí la globalización económica ha tenido graves consecuencias para el crecimiento de los mercados tercermundistas. Pero ¿Será que existe solución a los problemas sociales y de desarrollo?
Un planteamiento del economista Muhammad Yunus frente a estos problemas se ha ido generalizando y estableciendo en los países tercermundistas, según Yunus "…la economía del mercado liberaba al individuo y le permitía hacer elecciones personales. El único inconveniente es que el sistema favorece a los más poderosos" para cambiar la ventaja que ofrece el sistema económico capitalista basado en la premisa de que el estado es quien debe invertir para lograr desarrollo social Yunus propone dos circunstancias: Dejar que las empresas obtengan ganancias que dejan impuestos al gobierno y le permiten construir escuelas, hospitales, etc. con el problema de tener que esperar mucho tiempo para lograr los beneficios y el agravante de que los impuestos benefician en primer lugar a la burocracia corrupta, la cual no deja nada para los pobres, ó Establecer un sistema mediante el cual cada persona pueda acceder a capital para que mediante su trabajo y esfuerzo logren generar utilidades que ellos mismos reinviertan en salud, educación y bienestar individual y grupal. Creando el ambiente necesario para permitir un desarrollo social, económico y financiero duradero, en el cual se incentive el ahorro y se pueda acceder a un sistema crediticio sin necesidad de tener que ofrecer garantías ni realizar tramites engorrosos que dificultan el acceso al capital de trabajo. El modelo de ayuda estatal en el cual se premia la falta de iniciativa y dignidad, bajo el cual se le da subsidios a los más pobres en sectores como la salud, educación, vivienda, servicios públicos y empleo, en vez de incentivar la productividad y dotarlos de herramientas para desarrollarse en su entorno está mandado a reevaluar, ese bienestar social debería ser encaminado bajo las premisas de establecer una industria productiva sin subsidios, con bajos costos y potencializada bajo el esquema de trabajo independiente mediante el cual el costo de dichos subsidios sería muy inferior al costo actual, y se podría ofrecer ventajas para estos empresarios en otras actividades como la creación de empleo, la generación de ingresos por parte de impuestos acordes con la situación, y disminuir el nivel de pobreza de la nación.
Una de las conclusiones de Yunus en su trabajo ha sido el siguiente: "Las personas a las que dimos crédito en el Grameen, nos permitieron llegar a la conclusión, sin riesgo de equivocarnos, de que con un apoyo financiero, por mínimo que sea, los pobres son capaces de cambiar su vida de cabo a rabo… destacando que ni una sola persona que recibió nuestros prestamos tuvo necesidad de la menor formación". La burocracia es el mal más importante de la sociedad, diezma la efectividad del sector público, el cual a través de subsidios, protección económica y política y falta de transparencia no ha podido ofrecer un bienestar general a la sociedad ni cumplir con sus objetivos sociales, políticos y económicos, Yunus en su libro radicaliza esta situación y dice que: "…el Estado, en su forma actual, por sus propias limitaciones, debería desentenderse casi por completo de estos sistemas( con excepción de la defensa nacional y la política exterior) y dejar actuar al sector privado… animado por una preocupación de bienestar social" Otra de las luchas de Yunus, fue distribuir dinero sin entregar ninguna formación anterior, utilizando las competencias que tiene cada persona en su ámbito familiar para convertir el dinero ganado en una herramienta para explorar su potencial, rebatiendo las teorías de entidades multilaterales, que solo creen que capacitando a la gente puede recibir un subsidio para empezar a trabajar, bajo la premisa de que los pobres no son pobres por analfabetos o poco educados, sino por la incapacidad de tener acceso al capital, y quien lo controla tiende a definir las reglas de juego. Atacando este paradigma Yunus explica el porque las ayudas internacionales no llegan a los verdaderos beneficiarios, porque antes tuvieron que pasar por el sedazo de las consultorías para crear programas de capacitación y entrenamiento, luego por la burocracia estatal que no asigna dineros hasta no observar proyectos sustentados por grandes tratados económicos y sociales y posteriormente por los jefes de estas entidades que no permiten la salida de ningún capital sin antes cobrar su comisión, por lo cual únicamente se puede distribuir entre un 15 % y un 25 % del valor real de las ayudas. Bajo esta situación es muy difícil atacar la pobreza desde sus raíces siendo que lo único que realizan es aplicar una aspirina a un enfermo terminal. Hacia este tema en particular Yunus añade: "La caridad, por su parte no resuelve nada, solo perpetua la pobreza quitándole a los pobres toda su iniciativa… la verdadera solución consiste en permitir que todos luchen con armas iguales, asegurando una verdadera igualdad de oportunidades".
Otro problema de la estructura económica mundial es el paradigma de los economistas sobre la pobreza, ellos creen que solo existe un tipo de empleo: el asalariado, dejando de paso el empleo independiente definido como "empleo informal", fracasando en el tema de las ciencias sociales buscando indirectamente eludir el problema de la pobreza, definiendo en los aspectos macroeconómicos al individuo como consumidor o como trabajador, excluyendo la idea del trabajo independiente (máxima premisa de la propuesta de Yunus), al no asumir la realidad del trabajo independiente la economía pierde la función social por la cual se creó, y se transforma en una ciencia de negocios. Así, atacando desde los aspectos microeconómicos los problemas de pobreza, empleo, falta de oportunidades e ingresos, Yunus ha planteado una nueva teoría que podría ayudar a potencializar el capitalismo, disminuyendo la brecha de los ingresos, ofreciendo la capacidad de lograr desarrollarse sin el paradigma de ayuda estatal, y encaminando a la población menos favorecida a cultivar su iniciativa, su emprendimiento y sus capacidades laborales. Esta muestra nos ofrece una perspectiva diferente de la globalización para ser aprovechada, apoyando a aquellos que necesitan en realidad un medio para surgir y no cerrándole las puertas con decisiones equivocadas que no permiten desarrollar estas actitudes en los menos favorecidos. El planteamiento de Yunus ha sido aplicado en más de 60 países con diferentes resultados, debido a la falta de conocimiento de su proyecto y a las diversas características de la población en cada rincón del mundo, sin embargo, las necesidades sociales son iguales en todo el mundo, por lo cual este proyecto debería ser evaluado y adaptado a las condiciones de cada país para lograr disminuir sus niveles de pobreza y obtener un crecimiento sostenido en un mercado muy competitivo y con gran nivel de desarrollo, es decir atacar con remedios clásicos, las enfermedades actuales con el pleno conocimiento de sus resultados, en vez de inventar nuevas soluciones para estas. Creemos que aplicando este proyecto es posible que en un termino de 10 años, los países puedan cambiar su situación de dependencia económica de los países industrializados, disminuyendo la brecha de desarrollo, teniendo un crecimiento sostenido y convirtiéndose en países atractivos para inversión a largo plazo por parte de los inversionistas internacionales que buscan estabilidad y crecimiento con tecnología.
La economía mundial debe cambiar su enfoque centralista capitalista, por un enfoque capitalista social, disminuyendo sus subvenciones y donaciones, y , en vez de esto, apoyando el crecimiento de un tejido social de mayores proporciones en las que se premie la iniciativa y no la pasividad. Con paños de agua tibia es imposible solucionar problemas estructurales, se debe cambiar la concepción y la estructura filosófica de la economía hacia el trabajo independiente y la familia, para resolver desde un nuevo punto de vista los problemas sociales de la clase menos favorecida, en lugar de encasillarlos en la búsqueda de un mercado que ya se encuentra sobresaturado, y por el cual gracias al aumento de la oferta laboral se han disminuido los ingresos reales de los ciudadanos. El problema de la pobreza no es de capacitación ni analfabetismo, es de falta de acceso a las estructuras de capital, y de los grandes procesos que se gestan para lograr obtener un capital y funcionar bien. Simplificar esta estructura cambiando las teorías de la banca es un principio básico para lograr un crecimiento social y atacar la pobreza directamente. No se debe caer en el paradigma de enseñar nuevas técnicas ni capacidades, se debe reforzar el conocimiento ante todo de lo que ya se sabe, para que las personas puedan potencializar estos conocimientos y ofrecer un producto de mejor calidad y mayor durabilidad, especializarse en un solo campo es malo cuando se cierran las oportunidades para este mercado, pero también lo es caer en generalidades que no permitan desarrollar una capacidad sobre las demás. Mejorando los aspectos microeconómicos y cambiando la filosofía macroeconómica se puede establecer mejoras en las condiciones y los indicadores de los países en desarrollo, con el fin de ser objetos de inversionistas que buscan estabilidad y crecimiento sostenido a largo plazo, solo así la volatilidad de las inversiones se puede revertir, aumentar el ahorro, y disminuir la deuda de los gobiernos por menores costos de colocación en los mercados internacionales.
YUNUS, Muhammad. "Hacia Un Mundo sin Pobreza". Editorial Andrés Bello. 1997 MARTINEZ GONZALEZ, Tablas Angel. Economía Política de la Globalización. Ariel Economía. 2000 www.google.com www.grameen.com
Autor:
Harold Wilson Mazo Navarrete