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Desarrollo y capitalismo


  1. Lo epistemológico del desarrollo
  2. Las medidas de ajustes estructurales y la reestructuración capitalista
  3. Crisis del fordismo-keynesiano

Lo epistemológico del desarrollo

El tema del desarrollo en sí mismo importa una gran complejidad, tan es así que en su esencia y existencia se ha nucleado todo un proceso intenso en cuanto a la producción de conocimiento y todo lo que asociado a él se desprende y se ha derivado en momentos históricos determinados, es decir, referirse a la epistemología del desarrollo, es relacionarlo al acto de producción de conocimiento, pero también es vinculante a actos de construcción de sistemas de representación, como lo es también a actos de recreación de la realidad, de allí por ejemplo la derivación de lo complejo del tema, sus variaciones y por su puesto sus discursos, sin embargo esta reflexión no estaría completa sino la conectamos con la dimensión que le otorga a lo político una de sus acepciones más importante, como lo es el poder como forma de ordenación de lo social.

Comencemos diciendo lo siguiente: en cada época histórica los discursos asociados al desarrollo conforman una espíteme ¿por qué?; para cada modelo histórico ha existido un conjunto de principios y conceptos a partir de los cuales se constituyeron la s distintas ciencias, posibilidades y demás discursos del saber respecto al desarrollo y cómo en cada época ha existido un determinado lenguaje, una determinada caracterización relacionada con el trabajo, pero también con la vida misma, un ejemplo de esto lo vinculamos con la evolución de la teoría del desarrollo, donde se pudo dejar entre ver, toda una espíteme, en tanto conceptos y principios de la cual se marca en época histórica del mundo moderno la consolidación del capitalismo, como sistema económico y sus derivados a favor, entre ellos cabe resaltar la construcción de toda una producción de conocimiento filosófico y político subsidiario a la racionalidad económica capitalista, para la cual la voluntad de ésta construcción y de éste lenguaje, habría de verse reflejada en los parámetros por demás establecidos desde la misma espíteme de poder, que dieran cuenta de la satisfacción de las necesidades de las personas sobre la idea optimista del bien a partir de lo económico, pero también a partir de los avances en tanto progreso, libertad y crecimiento en los esperados sustantivos del desarrollo económico.

Por otra parte vale referir sobre la posibilidad de destacar la finitud de los saberes ( de allí la premisa de la crisis de los paradigmas), que con la aparición en ese contexto épocal de consolidación del capitalismo, aparecen pero en contra al sistema, el marxismo por ejemplo, que como disputa filosófica y política al capitalismo liberal burgués, se presentó a partir de otra racionalidad diferente en marco de sus contradicciones, basándose en un sistema teórico de desentrañamiento de un sentido de la historia que irrumpe con la orientación de la historia que la han hecho conocer como independiente del saber y de la voluntad del ser humano.

A nuestro juicio y de allí la importancia de las crisis, de las irrupciones, de los desgastes, reacomodos, transformaciones y revoluciones, que alrededor de los llamados modelos de

historicidad del desarrollo, vemos como entonces se evidencia la finitud del hombre y su saber, toda vez que el saber se nos muestra con una fuerte opción a ser finito, de allí la relevancia de una alteridad del desarrollo en razón de otros lenguajes, otros conceptos, otros principios y desde otro topos respecto a la espíteme surgida progresivamente sobre el desarrollo, ejemplo de ello y pudimos verlo acá, la producción de dimensiones integradoras, visiones humanas, multidimensional, inter y transdiciplinaria del desarrollo, que hacen ratificar la característica que le otorgábamos al inicio de este escrito el carácter complejo del mismo. Nos toca recrear saberes y así se está observando en este cambio de época, que esta correspondiendo al protagonismo de los pueblos desde estas latitudes regionales construir desde lo humano, desde las praxis sociales, experiencias concretas del desarrollo humano, buena noticia para la universalización del conocimiento y sus derivados para las naciones llamadas "subdesarrolladas".

Las medidas de ajustes estructurales y la reestructuración capitalista

En la era de la globalización un mercado competitivo neoliberal y un régimen económico organizado para maximizar los beneficios financieros de capital se impone en la economía mundial a través de mecanismos tales como Programas de Ajuste Estructural.

Las medidas de ajustes estructurales surgieron y se comenzaron a conocer y aplicar bien en las regiones del tercer mundo (periferia) a partir de la década de los 80, pero también fue sugerida a partir de los 90 para aquellos países de la Europa del Este que comenzaron a experimentar cambios políticos de viraje hacia el capitalismo. La mejor calificación que pudiese habérsele dado era la de un recetario, toda vez que a juicio de los gurús neoliberales se mostraron como la receta para sanar los males provenientes de las políticas económicas emanadas desde la actividad del sector público. Se presentaron como una necesidad en el marco de una tendencia de recomposición del sistema mundial capitalista, pero también como oportunidad en el contexto de los rápidos y profundos cambios que se venían produciendo a partir del fenómeno de la globalización, en lo político también como vía de desmonte de los procesos emancipatorios y como oportunidad para la desarticulación de los estados nacionales en razón de trasladar los interés nacionales a los globales trasnacionales.

Ellas se diseñaron para ser aplicadas de manera homologada en economías nacionales como respuesta a los llamados problemas o desequilibrios internos, encontrando la justificación en la idea de que las causas estructurales de esos problemas, se debían a la orientación de políticas económicas aplicadas en décadas pasadas, que buscaban a partir de la protección e intervención del estado, afectar los crecimientos económicos y sociales. El diagnóstico y la terapia para

estas economías desde los centros de poder entre los que marcaron pauta clave el gobierno norteamericano y las instituciones con sede en Washington FMI-BM- OMC entre las más destacadas, justificaban su intervención con el consentimiento de las élites políticas nacionales, afectar la situación de ahogo que mantenía a las economías la problemática de la deuda externa, para ello se recomendaron medidas de estabilización y de restructuración económicas.

A través de políticas de afectación al presupuesto público y de naturaleza monetaria se buscaba al corto plazo estabilizar los déficits fiscales, es decir reducir el desajuste asociado al nivel de gasto público en otras palabras evitar que el gasto sea mayor a los ingresos y al ahorro. A nivel monetario la receta de estabilización imponía la devaluación de las monedas nacionales respecto al dólar, de modo que economías con un alto nivel de dependencia a las condiciones del desarrollo de las economías del centro, al verse trastocadas con estas medidas las consecuencias esperadas en cuanto a la caída de la demanda interna era inevitable (para el capitalismo, para los neoliberales y para las élites nacionales promotoras de estas medidas las consecuencias las pagan los consumidores), por tanto se comenzaron a reducir las importaciones, a verse reducidas las posibilidades de invertir y las contracciones del PIB derivadas de las contracciones los efectos automáticos en los precios se hicieron presente a partir de altos índices de inflación.

Desde la intencionalidad de las medidas de ajuste al mediano y largo plazo, su aplicación se justificaban en razón de provocar cambios en las estructuras productivas de los países anotados o recomendados por el FMI y BM a la cabeza, Estos organismos internacionales quienes se impusieron como los consorcios privados de donde emanaron las políticas para los países asfixiados por los altos servicios de la deuda con la banca internacional, por tanto desde esta lógica las oportunidades de los pueblos en tanto sus soberanías, se veían igualmente impactadas, todo esto apoyado en la fórmula de que pudiesen encarar los efectos de la deuda externa (continuar la relación de dependencia pero con recursos generados por las medidas para responder a los compromisos adquiridos en la intención de amortización de intereses por deuda con el capital financiero extranjero).

Otro aspecto clave inscrito en el concierto de las políticas de reestructuración productiva, se refería al desmantelamiento del estado social, del estado desarrollista, del estado promotor y regulador de la economía, en resumen el discurso y el despliegue ideológico para este fin encontró en la tesis neoliberal de que las mayores garantías democráticas implicaban dejar al mercado la solución de los ajustes sociales. Este enfoque presupuso que al no existir trabas gubernamentales, los mercados tendrían conductas similares por tanto las señales del mercado podrían fluir fácilmente entre ellos. Por tanto para lograr estos resultados las recomendaciones giraban en torno a la venta (irrisoria por demás) del patrimonio público a partir del impulso asignado a adelantar y acelerar procesos de privatizaciones de empresas que en manos del sector público se presentaban como ineficientes, deficitarias, fracasadas, etc., por ello las opciones para el mercado, para la democracia, para la libertad, para el desarrollo en és te recetario de ajuste estructural, reposaba en la confianza a la empresa privada capitalista, en el sistema financiero libre y orientador de la estructuración de la oferta y la demanda de bienes y servicios, tasas de interés flexibles determinadas por las leyes del mercado y por el otorgamiento de autonomía de la autoridad estatal a los bancos centrales. Para la ideología del ajuste el estado ha de ser reformado ha de transmutarse hacia una entidad que debe ocuparse de funciones mínimas, mientras más pequeño sea su tamaño más aconsejable para el mercado y los interés del capital, por ello sus funciones se direccionan a garantizar libertades formales, la seguridad por ejemplo (nada casual la repitencia de este lema en la vocería de la derecha en la actualidad venezolana).

La intención de desregular la actuación del estado y de la funcionalidad de patrones dados para una economía hacia adentro, pasaba por aplicar medidas de liberalización comercial con plena apertura a condiciones favorables para orientar una economía ahora hacia afuera. De igual forma se le imprimió importancia a la desregulación al mercado laboral, es decir recomendar coercitivamente reformas a las regulaciones laborales asociadas a logros y conquistas de los trabajadores.

Lo que no se dijo de parte de quienes promocionaron la aplicación de estas medidas, es que en el contexto de los cambios estructurales que procuraba la política económica neoliberal que sustentaba como ideología las llamadas mediadas de ajuste, es que los países de la región de América latina por ejemplo, fueron condicionada a quedarse al margen de la producción de tecnología y conocimiento y subrayaron la condición a continuar participando como productores primarios ensanchándose en ese sentido la brecha con los llamad os centros del poder mundial, otro ejemplo sobre lo que decimos en el concierto del sistema capitalista y la relación entre los países del centro para con la periferia fue, que las distancias se mantuvieron estructuralmente como estrategia de exclusión, en tanto que las barreras para el acceso inclusive al propio desarrollo capitalista se acrecentaron para los países de economías y finanzas más débiles, mientras que la competencia entre las economías del centro monopolizaron las condiciones más favorables para mantenerse en la fragua de las mejores oportunidades que la dinámica global del desarrollo generaba. Lo que no reconocerán los promotores de éstas medidas a partir de las consecuencias sociales derivadas de la aplicación de esta política de ajuste económico con o sin rostro humano, son las inconsistencias conceptuales cuando aplicándose la receta se aplico de manera igual país a país, es decir la ortodoxia liberal estimo la homologación por igual como si las realidades histórico sociales son iguales o tributan sin dificultad alguna a las leyes del mercado, como si las diferencias y contradicciones incluso en el seno mismo de las sociedades capitalistas de centro y periferia son las mismas, la simplificación de las realidades que el enfoque neoliberal consideró respecto a los orígenes de los desequilibrios basados en la creencia regía de que el responsable es el estado y no los mercados mismos. En el caso de nuestra región los factores culturales, históricos, la misma naturaleza de la estructura económica y política que han existido, la especulación, la debilidad de las estructuras mismas+ del mercado, las condiciones de las formas de acumulación del capital, la creencia o no de las leyes del mercado de las clases económicas dominantes, no pueden ser soslayada desde la lectura del comportamiento de una sociedad dada, como para confiar aritméticamente en que los resultados esperados son iguales a las medidas aplicadas.

Las consecuencias a más de 20 años nos reflejan que las soluciones a las crisis sistémica del capitalismo a partir de la economía de mercado y de la democracia liberal constituirían el fin del proceso histórico. Si las consecuencias negativas las hemos visto en las condiciones de supervivencia humana por cuanto la pobreza h a sido la más evidente muestra para el enriquecimiento de pocos, ahora el planeta levanta su voz a través de la exigencia de los derechos de la tierra por el deterioro igual de su condición de vida gracias a la lógica perversa y destructiva del capital.

Crisis del fordismo-keynesiano

Este tema se concentra en el núcleo de la economía mundo capitalista, que a lo largo de su historia de más de cuatro siglos de funcionamiento, ha mostrado en su núcleo de producción, reproducción y recomposición, fuertes fisuras y crisis a lo interno del pensamiento propiamente burgués, es decir en su intimidad este pensamiento a estado dividido, así como lo ha estado siempre la ciencia econ ómica en general desde la aparición del marxismo.

Una premisa que podemos extraer de este tema, es que la historia del capitalismo ha mostrado que su propia realidad no es armónica sino que por el contrario ha marchado con desequilibrios, crisis y contradicciones. Aun cuando esta caracterización del capitalismo no solo fue develada por el propio pensamiento de Marx y del marxismo, le ha tocado al pensamiento burgués, que en su esencia epistemológica no es su fuerte problematizar, es decir no busca historizar en el campo de las relaciones capitalista sus contradicciones o como diría Marx no hace crítica moral, empero si podemos decir y así lo interpretamos con este tema de crisis del fordismo-keynesiano, que al sistema de pensamiento burgués en base a lo que ellos llaman las razones objetivas y formales de crisis, le ha correspondido aceptar (con dificultad) los desequilibrios, los desajustes y las crisis del propio sistema capitalista, como una forma de recomponer-resolver y sostener el orden hegemónico y la lógica del sistema mundial capitalista.

En resumen las crisis del capitalismo se ha expresado en épocas, las épocas del capitalismo se han caracterizado por racionalidades que devienen de sus propias producciones intelectuales entre ellos, los fisiócratas, los clásicos, neoclásicos, los liberales, Stuart Mill, Smith, Ricardo, formulas ( fordismos, estado social benefactor) Keynes, los neoliberales (postforismo, toyotismo y sus escuelas), homogeneización cultural a partir de la era informacional y financiera de la globalización en fin, tan solo han respondido a esas épocas en el marco de la racionalidad económica y en virtud de razones objetivas pero también formal a partir de sus derivaciones políticas, filosóficas y porque no decir de intervenciones militares).

Si el capitalismo a sobrevivido podríamos decir es postergando las crisis, apoyándose ya no solo en la racionalidad propiamente económica para sostener la hegemonía en base a la dominación, sino a partir de otros factores, donde pudiéramos mencionar tan solo algunos, como: invocando a la mediación del estado saliéndose por demás del esquema liberal tradicional donde a partir de la época keynesiana el estado programa el consumo y la producción, pero también apelando a los aderezos liberales individuales en materia política, es decir asentando la libertad política más allá de las libertades estrictamente económicas, por otro lado reconociendo las implicaciones de la era de las masas a la cual les ha tocado desde el mismo inicio del siglo 20, responder a las necesidades del consumo de esas masas a partir de las producciones a escala con las consecuencias de que la idea de sumar la producción en cadena a la producción de mercancías significó las transformaciones sociales culturales que se puede resumir en la idea de cultura de masas, generando esto por demás agudización de conflictos, expresado en sindicalización, reivindicaciones laborales y políticas surgimiento de partidos de obreros entre otras. No obstante y a pesar de todas los esquemas de superación de crisis, la producción ideológica en el orden cultural y comunicacional para sostener a nivel superestructural las estructuras del sistema también han sido empleadas para avanzar más allá de la era del fordismo y keynesianismo. Para cerrar esta idea podemos agregar, que desde el 11 de septiembre se repotenció la tesis de las intervenciones militares para el control de las fuentes energéticas y el control de áreas de influencia geoestratégicas del imperialismo y en consecuencia demostrar que formulas extraeconómicas son subsidiarias para responder a las crisis, sin embargo podríamos concluir diciendo que las fórmula que se siguen continúan maquillando las contradicciones sociales que le son inherentes al sistema capitalista.

A nuestro juicio las variaciones y reacomodos del capitalismo en el marco de sus crisis nos ha demostrado en este tema, que el pensamiento económico burgués ha buscado en la propia crisis opciones de automutilación, por ejemplo la etapa del keynesianismo para la lógica del capital amén de servirse de los beneficios aportados para atender las demandas surgidas por la crisis del 29, terminaron llevando al cadalso a la fórmula del estado como regulador de la vida del capital, ya no le fue eficiente porque una vez satisfechos los objetivos, la automutilación sirvió para resaltar que el capital es esencialmente privado y no público. No resulta para nada sospechoso el hecho con estos modelos, que con el neoliberalismo el movimiento se haya estado dando en regresar a las primeras formulaciones del pensamiento económico burgués inspiradas en las tesis del liberalismo, entre ellas la división de la sociedad en clases, veamos porque decimos esto a partir de las siguientes premisas globalizadoras:

? LOS INTERESES INDIVIDUALES PRIMAN POR ENCIMA DE LOS COLEVCTIVOS

? SUPREMACÍA DE LAS LIBERTADES INDIVIDUALES.

? CONTROL DEL CAPITAL DEL NEGOCIO DE LOS SERVICIOS PUBLICOS

? LA BANCA INTERNACIONAL EXPANDE EL PROYECTO NEOLIBERAL EN RAZÓN DEL FRACASO DEL SOCIALISMO REAL Y DE LOS MODELOS DE INTERVENCION ESTATAL.

? AGUDIZACION DE LA FRAGMENTACIÓN SOCIAL

? SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO A PARTIR DE LA FRAGMENTACION DEL MISMO.

? DESCENTRALIZACIÓN POLITICA TERRITORIAL

? MAQUILAS Y TRASNACIONALES

? CONSENSOS HEGEMONICOS GEOESTRATEGICOS IMPERIALISTA. (C.W)

 

 

Autor:

Edmundo Navas Camacho