Actualizacion de apuntes sobre la teoría de la epistemología de las ciencias jurídicas (página 3)
Enviado por Dr. Luis Alberto Navarrete Obando
2) ALTHUSSER, Louis: "Ensayos de la Revolución Teórica de Marx". 1965. Paris, Francia. Pág. 237.
3) BLANCHE, R.: "La epistemología". 1973. Barcelona, España. Ed. Oikos-tau. Pág. 215.
4) BUENO, Gustavo: "Teoría del cierre categorial". Tomo III. 1993. Oviedo, España. Ed. Pentalfa. pág. 96.
5) BUMGE, Mario: "La Ciencia y el Método Científico". Lima. 1987. Ed. UMSM. pp. 107-112.
6) DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMÍA ESPAÑOLA. 2013. Madrid, España. Larousse Editorial, S.L.
7) ENGELS, Friedrich: "La situación de la clase obrera en Inglaterra". 1845. Londres, Inglaterra. Pág. 467.
8) GRAMSCI, Antonio: "Materialismo Metafísico". 1948. Roma, Italia. Pág. 98.
9) LACLAU, Martín: "Las Bases Filosóficas de la Ciencia Jurídica". Bs. As. 1993. Anuario de Filosofía Jurídica y Social. T. XII. Ed. ABELEDO-PERROT. Pág. 15.
10) MARX, Karl: "Materialismo Histórico". 1850. Londres, Reino Unido. Pág. 259.
11) MARX, Karl: "Filosofía de las Ciencias". Bs. As. 1973. Ed. CIEDLA. Pág. 73.
12) NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: "Interpretación Filosófica a la Teología de la Liberación del Padre Gutiérrez: Una interpretación Epistemológica". Trujillo. 1983. Tesis Doctoral. Ed. Studium. Pág. 33.
13) NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: "Apuntes de Filosofía, Sociología y Antropología Jurídica". Cajamarca. 2003. Ed. Centro de Investigaciones de la Universidad Nacional de Cajamarca. pp. 42-58.
14) ORTEGA Y GASSET, J.: "Prólogo a una Historia de la Filosofía". Barcelona-España. 1962. Ed. MARCIAL S.I.R.L. Pág. 47.
15) PIAGET, Jean: "Epistemología de la Ciencias del Hombre". 2000. Bs. As., Argentina. "Editorial Paíddos". Pág. 119.
16) SICHEZ RECAUNSÉS, Luis: "Estudios de Filosofía del Derecho". Uteha-México. 1946. Ed. Fondo de Cultura. Pág. 37.
17) WITKER Velázquez, Jorge y LARIOS Velasco, Rogelio: "Metodología Jurídica". México D.F. 2002. Segunda Edición. Ed. Mc. Graw Hill. Pág. 93.
Cajamarca, Octubre del 2014.
Anexo
E S C U E L A
A mis maestros de toda la vida…
Es tarde. Ya se han ido todos y he quedado sola. Me espera un largo fin de semana. Hace frío, llueve y es posible que me ponga melancólica. Pero esta noche, cuando las sombras han invadido cada sector de mi estructura, cuando ha quedado flotando en el aire el eco de las conversaciones y los gritos de una semana intensa… quiero bajar al corazón de mi misma, para recorrerme y revisar mi pasado y mi presente.
Pienso en mis orígenes, en la construcción que me permitió convertirme en una entidad real, en una presencia familiar en la comunidad. No voy a entrar en los detalles de los planos, los movimientos de tierra, la acumulación de materiales, el laborioso trabajo de los constructores y los obreros. Fue un estreno glorioso encontrarme con las paredes nuevas, los pisos brillosos, los techos seguros, los fundamentos sólidos, las aberturas aceitadas, el mobiliario reluciente…
Me resulta difícil ver en las paredes de hoy los muros de entonces: estas paredes descascaradas, manchadas, escritas, mil veces pintadas -son todavía sólidas pero necesitan cada vez más de cimientos confiables. Es cierto que en algunos sectores- comprobados ciertos riesgos hubo que rellenar grietas, agregar columnas, construir encadenados… pero en el corazón de la tierra, en un fondo oscuro y húmedo, resiste el corazón del hierro y el cemento. Las paredes protectoras no pueden arreglarse por sí mismas; no lo pudieron nunca… y menos en estos tiempos de movimientos frecuentes.
Levanto la vista. Allá está el techo: nadie discute su necesidad, porque es realmente lo que protege y cubre… Pero nada es para siempre… y es el que más ha sufrido cambios y transformaciones: no pudo aguantar tantas modificaciones producidas. ¿A cuántos especialistas tuvieron que llamar a lo largo de todos estos años para resolver su estado crítico?
Cuando aparecí en el horizonte de la ciudad era una de las construcciones más sólidas y mi fortaleza se imponía en un paisaje de casas bajas y de construcciones sencillas. A mi alrededor el escenario fue cambiando y las casitas de entonces se transformaron en las suntuosas casas de hoy, los terrenos baldíos se convirtieron en imponentes edificios de departamentos y la tranquilidad de las calles, en el infierno de la gran ciudad.
Ustedes pensarán que estoy hablando de las cosas materiales. En parte sí, en parte no. Una escuela es mucho más que una construcción. Es una de esos significantes que remiten a un significado material y a "otra cosa"… La casa es la casa, el estadio es el estadio, el banco es el banco, la cárcel es la cárcel, pero la Escuela, es algo más: "la escuela festeja años", "la escuela está en crisis", "la escuela se está renovando"…
Todas estas frases reflejan mucho más que lo material. Cuando me observo a mi misma y miro los pisos, los techos,… ¿Sucede lo mismo con las Iglesias, los Tribunales, las Empresas? ¿Los lugares remiten a realidades que los contienen y los desbordan? ¿Sus usuarios utilizan la denominación para designar de manera indistinta a lo material y a lo institucional?
Los cimientos, las paredes y los techos… estoy pensando además en otras cosas; en quienes diariamente me habitan, en los que comprometen por años su existencia y su labor profesional, en los educandos a quienes acompaño en sus crecimientos. Y pienso también en los quehaceres, que imaginariamente ubico en mi estructura: allá en el techo, los conocimientos; aquí, en mis paredes, los contenidos procedimentales; y abajo, en los cimientos, las actitudes y los valores.
Soy la escuela. La escuela de hoy y de siempre. La escuela material que refleja la otra escuela. Una estructura exterior que permite reconocer los secretos de mi cara oculta. La noche se ha tornado más fría. Tengo ganas de volver al interior de mí misma. Recorro los rincones de este cuerpo… y veo en las aulas, en los patios, en las amplias galerías, en los huecos de las ventanas, las historias más dispares. Las de ayer, las de hoy, las de siempre… ¡Cuántos esfuerzos para llevar adelante lo imposible! ¡Qué mezquinas y lejanas las recompensas! Casi no duermo, pero ciertas noches me sobresaltan algunos sueños. Hoy es una de esas noches.
Mis pesadillas son terribles y curiosas. Me veo a mi misma como una construcción y tengo miedo de proyectar allí lo que me sucede como institución de la sociedad. Contemplo una película de escenas fugaces y sucesivas, con implacables saltos en el tiempo… y observo un proceso paulatino y devastador sobre la escuela: un deterioro progresivo, implacable, inhumano. De pronto veo que se caen los techos a pedazos, un viento huracanado arrebata las chapas, se agrietan las lozas, una lluvia intensa perfora los cielorrasos. En medio del sueño, levanto mi mirada temerosa y veo un cielo impecable, lejano, perfecto y una escuela totalmente desprotegida. El sueño va y viene: primero aparecen, silenciosas, algunas grietas, pequeñas fisuras… y luego van cayendo los históricos ladrillos en un caos destructivo…
Sobreviene una furiosa implosión o el juego de topadoras alocadas destruyendo todos los muros… Al final algo -terremoto seguramente- remueve, con sonido de película, los cimientos y deja al desnudo los grandes abismos… Parece curioso, pero nada hace prever el desenlace: los controles en orden, las planillas correctas, los registros perfectos… y hasta las previsiones de los constructores que en sus diseños me habían…
Los conocimientos (como el techo) son el paraguas protector y la razón de ser de la escuela… pero tienen una difícil tarea: proteger (hacia abajo) y afrontar (hacia arriba) todas las inclemencias del tiempo; no le podemos pedir una fortaleza y una eternidad para la que no fueron preparados; Los contenidos procedimentales exhiben una consistencia que se afianza con los años y sobre su estructura – sólida o endeble – descansa el techo. A veces se desdibujan y parecen ocultarse, como si no existieran… pero las paredes que cumplen la función de delimitar y contener, también deben brindar protección, sino, ¿qué sería de la escuela? En los cimientos moran los contenidos actitudinales: es lo que originalmente me dio origen deberían seguir allí -en la oscuridad y el silencio- dando consistencia al resto.
¿Cómo comprobarlo en el fragor de la lucha diaria y del bombardeo de problemas? Sin su acerada presencia es fácil que la pared se agriete y que los techos se desplomen. Sobran experiencias al respecto. Los hábitos y las actitudes están allí abriendo las puertas, marcando el camino, tramando las condiciones de posibilidad de todo… porque sin ellas no hay forma de construir. Esa ha sido la razón de ser de mi histórica presencia. Los hierros firmes y eternos que encadenan mi estructura en las bases, se proyectan en forma de columnas en las paredes y terminan en las vigas del techo. Hay una red (oculta) que me recorre y enlaza todo… pero yo no podría sostenerme sin los cimientos. Las actitudes claramente definidas y consolidadas se proyectan en contenidos procedimentales y se cierran en la apertura hacia los siempre dinámicos contenidos conceptuales.
El universo de los valores recorre y sostiene desde la base; los muros del saber hacer (y transferir) otorgan las estructuras, y la vastedad del conocimiento (cambiante pero sistemático, variado pero organizado, expansivo pero nucleado en torno a grandes ejes, alternante pero capaz de soportar cualquier crítica) permite constituirme definitivamente en escuela.
Entonces, despierto enloquecida, me levanto de mi letargo y voy apresurada a mirarme: toco las paredes, observo la quietud y la firmeza del piso, la aparente seguridad del techo… y respiro tranquila. Todo ha sido un sueño. Pero el sobresalto llega siempre a la mañana siguiente. Recorro la estructura material, acerco mis oídos al imperceptible murmullo de los rincones, y observo que hay otra escuela, un espejo en el que necesariamente me reflejo, otra realidad en la que yo misma estoy padeciendo mi demolición.
El proceso destructivo sigue los mismos pasos: primero me roban los conocimientos: los cambios tormentosos van desnaturalizando su presencia y terminan por hacerlos volar; las sustituciones son pasajeras e inservibles: un techo lejano e infinito se alza sobre la escuela, definitivamente desprotegida.
Luego van perdiendo valor los contenidos procedimentales, los van carcomiendo la repetición y el aburrimiento y los desploman la inutilidad y la falta de imaginación. Finalmente se produce el perjuicio mayor: se deshacen las actitudes y los valores. Un estadillo y miles de acciones me van quitando lo poco que me queda, la única, definitiva posibilidad de reiniciar el proceso de re-construcción… Y como escuela, siento que quedo vacía.
Y una escuela vacía, hueca, vieja, fría no tiene ningún atractivo. A menos que me vuelvan obligatoria, me disfracen de superficiales intereses o me sostengan con otras intenciones, manifiestas u ocultas Tal vez solamente se trate de un sueño, de una pesadilla de fin de semana o de noche de lluvia.
¡Ayúdenme a despertar por favor, ayúdenme a conocer la realidad o regálenme otro sueño: la posibilidad de llegar a ser la que era… y para siempre!
No. No estoy soñando. Una escuela nunca duerme. Hay sobresaltos y sufrimientos que uno quisiera que no fueran reales, pero a Ustedes no puedo engañarlos. Creo que mis estructuras se han ido debilitando y que muchos se han aprovechado de mi fragilidad.
Pero soplan vientos de conciencia crítica y de entusiasmos renovados, se deja oír el murmullo de un mundo que se va y de una civilización que nace, florecen caminos abiertos y nuevos heroísmos urdidos en la trama de esfuerzos cotidianos. Siento que la presencia de tantos educadores preocupados por mis padecimientos es mi mejor remedio. Y que la esperanza se instala en cada uno de ustedes para recrearme para siempre.
Luis Ernesto**
Cajamarca, Ciudad del Cumbe, Cajamarca la Hermosa,
Diciembre, mes de viento, calor y frío; y de mucha alegría y jolgorio matinal; 2006.
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* El Dr. Navarrete Obando, Luis Alberto, es Abogado de Profesión; Ex – Catedrático Principal de la Universidad Nacional de Cajamarca; Catedrático invitado de la Escuela de Post Grado de la Universidad Nacional de Trujillo (http://www.pg.unitru.edu.pe/); Condecorado como "Doctor Honoris Causa" por la Universidad Nacional de Trujillo (La Libertad-Perú) (http://unitru.edu.pe/); Catedrático Honorífico por la Universidad Nacional Autónoma de México, D.F. México; Condecorado como "Doctor Honoris Causa" por la Universidad Nacional Autónoma de México, D.F. México; Ensayista, Escritor, Poeta e Historiador autodidacta; Magister en Educación Universitaria por la Universidad Nacional de Trujillo; Doctor en Educación Universitaria por la Universidad de Sao Paulo – Brasil; Doctor en Investigación Universitaria por la Universidad de La Habana – Cuba; Doctor en Teología, Filosofía y Humanidades por la Universidad La Salle, Barcelona – España; con estudios en Teología, Seminario de Santo Toribio de Mogovrejo, Lima –
Perú; colaborador de las Revistas Virtuales de http://www.monografias.com (Universidad de Madrid, España); http://[email protected] (Universidad de La Habana, Cuba); http://unam.mx; http://www.contacto@servidor.unam.mx (Universidad Nacional Autónoma de México); http://www.unim.it (Universidad de Milán, Italia); http://www.derechoycambiosocial.com y http://[email protected] (Revista Virtual especializada en temas de Derecho, Sociales, Culturales, Literarios, Económicos, entre otros); http://[email protected] y/o http://proups.msn.com; (Revista Virtual CIENCIAs JURÍDICAs & POLÍTICAs); Consultor Permanente de la UNESCO, en representación de la Universidad UNAM de México, en temas de Educación, Cultura y Desarrollo Social para América Latina y El Caribe (http://www.unesco.org.pe); colaborador en la elaboración del "Diccionario Histórico Jurídico" de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México" y en el "Anuario de la Suprema Corte de Justicia de la Nación" (http://[email protected]) de dicho país; Miembro Numerario de la "Sociedad Latinoamericana Iusfilosófica" (http://sli.org.es/); Miembro Numerario de la "Sociedad Peruana de Leyes" (http://www.spda.org.pe/); Aprobación y aplicación de la materia jurídica "Epistemología Jurídica" por la Universidad de Milán, Italia (http://www.unim.it); incorporado como "Honorarium Member" por la "Federal Association of Lawyers of Los Angeles (EE.UU); colaborador en diferentes Diarios y Revistas especializadas en Perú (http://www.elperuano.com.pe; http://www.la republica.com.pe; http://www.elcomercio.com.pe); y, columnista en el Diario Oficial "Panorama Cajamarquino" (Derecho y
Sociedad – (http://[email protected]; http://[email protected]), (http://[email protected]); Director de la "Fundación para el Desarrollo y Bienestar Familiar" – FUNDEBIF (http://www.fundebif.org.com.pe; [email protected]); Gerente General del Estudio Jurídico Contable: NAVARRETE & OBANDO – ASESORES, CONSULTORES & ANALISTAS (http://www.navarreteabogados.org.com.pe; [email protected]). Publicación de Libros especializados en materia de Derecho; publicación de Libros de naturaleza social y Poemarios. Ganador del Poeta más joven del Perú; Ganador de los XII Juegos Florales Universitarios del Perú; y, Ganador de los I Juegos Florales Universitarios Latinoamericanos (Chile); En talleres, el Ensayo: "La Revolución Campesina del Valle Chicama".
® Derechos reservados de Autor, registrado en INDECOPI; "Derecho y Sociedad", Código de marca registrada LANO-CPP-1420-P.
** Seudónimo del Dr. Luis Alberto Navarrete Obando
Recorte periodístico que realizara el periodista Lic. Jaime Abanto Padilla, sobre el Autor en Diciembre del 2006
Autor:
Dr. Luis Alberto Navarrete Obando*
ABOGADO – DOCENTE UNIVERSITARIO – ESCRITOR
[1] SICHEZ RECAUNSÉS, Luis: “Estudios de Filosofía del Derecho”. Uteha-México. 1946. Ed. Fondo de Cultura. Pág. 37.
[2] ORTEGA Y GASSET, J.: “Prólogo a una Historia de la Filosofía”. Barcelona-España. 1962. Ed. MARCIAL S.I.R.L. Pág. 47.
[3] MARX, Karl: “Filosofía de las Ciencias”. Bs. As. 1973. Ed. CIEDLA. Pág. 73.
[4] NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: “Apuntes de Filosofía, Sociología y Antropología Jurídica”. Cajamarca. 2003. Ed. Centro de Investigaciones de la Universidad Nacional de Cajamarca. pp. 42-58.
[5] Ob. Cit. pp. 63-70.
[6] NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: “Interpretación Filosófica a la Teología de la Liberación del Padre Gutiérrez: Una interpretación Epistemológica”. Trujillo. 1083. Tesis Doctoral. Ed. Studium. Pág. 33.
[7] BUMGE, Mario: “La Ciencia y el Método Científico”. Lima. 1987. Ed. UMSM. pp. 107-112.
[8] NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: “Apuntes de Filosofía, Sociología y Antropología Jurídica”. Ob. Cit. pp. 72-97.
[9] NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: “Interpretación Filosófica a la Teología de la Liberación del Padre Gutiérrez: Una interpretación Epistemológica”. Ob. Cit. Pág. 33.
[10] NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: “Apuntes de Filosofía, Sociología y Antropología Jurídica”. Ob. Cit. pp. 103-117.
[11] NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: “Apuntes de Filosofía, Sociología y Antropología Jurídica”. Ob. Cit. pp. 124-141.
[12] AFTALIÓN, Enrique y VILANOVA, José: “Introducción al Derecho”. Bs. As. 1992. Ed. ADELEDO-PERROT. Pág. 17.
[13] LACLAU, Martín: “Las Bases Filosóficas de la Ciencia Jurídica”. Bs. As. 1993. Anuario de Filosofía Jurídica y Social. T. XII. Ed. ABELEDO-PERROT. Pág. 15.
[14] PIAGET, Jean: “Epistemología de la Ciencias del Hombre”. 2000. Bs. As., Argentina. “Editorial Paíddos”. Pág. 119.
[15] PIAGET, Jean: Ob. Cit. 123.
[16] BLANCHE, R.: “La epistemología”. 1973. Barcelona, España. Ed. Oikos-tau. Pág. 215.
[17] NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: “Apuntes de Filosofía, Sociología y Antropología Jurídica”. Ob. Cit. Pág. 93.
[18] BACHELARD, G.: “Epistemología”. 1973. Barcelona, España. Ed. Anagrama. Pág. 210.
[19] WITKER Velázquez, Jorge y LARIOS Velasco, Rogelio: “Metodología Jurídica”. México D.F. 2002. Segunda Edición. Ed. Mc. Graw Hill. Pág. 93.
[20] GRAMSCI, Antonio: "Materialismo Metafísico”. 1948. Roma, Italia. Pág. 98.
[21] MARX, Karl: “Materialismo Histórico”. 1850. Londres, Reino Unido. Pág. 259.
[22] ALTHUSSER, Louis: “Ensayos de la Revolución Teórica de Marx”. 1965. Paris, Francia. Pág. 237.
[23] ENGELS, Friedrich: “La situación de la clase obrera en Inglaterra”. 1845. Londres, Inglaterra. Pág. 467.
[24] BUENO, Gustavo: “Teoría del cierre categorial”. Tomo III. 1993. Oviedo, España. Ed. Pentalfa. pág. 96.
[25] DICCIONARIO DE LA REAL ACDEMIA ESPAÑOLA: Ob. Cit.
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