Actualizacion de apuntes sobre la teoría de la epistemología de las ciencias jurídicas
Enviado por Dr. Luis Alberto Navarrete Obando
- Filosofía y ciencia
- Características de la Filosofía
- Relación con otras Disciplinas
- Teoría del conocimiento
- La epistemología
- Modelo epistemológico
- Ontología y epistemología. Realismo e idealismo. Sujeto y objeto
- Teoría de la ciencia. Doctrina de las categorías. Teoría de los todos y las partes
- Categorías. Conceptos. Ideas
- Conexión entre el orden de categorías del hacer y el orden de categorías del ser
- La epistemología de las ciencias jurídicas
- Bibliografía
- Anexo
"No basta saber, sino también aplicar el saber; no basta querer, es preciso obrar"
-Goethe-
Filosofía y ciencia
La Filosofía proviene de dos vocablos griegos: "philos", que significa "saber", y a su vez de "sophia", que significa "amor"; esto es, que la filosofía es una ciencia social que estudia el saber. Pero, debemos manifestar que los que nos dedicamos al estudio de la esta rama del saber científico, nos dedicamos constante y desinteresadamente a la búsqueda del conocimiento del bien y del mal, sin pretender una finalidad práctica o utilitaria.
Según Recaunséns Siches, en su obra sobre "Estudios de Filosofía del Derecho"[1], "(la Filosofía es el) esfuerzo total que se revela en aquel propósito de conocimiento del universo en todo que es universo, es decir, en tanto que analiza y estudia su totalidad, mediante razones fundadas".
Ortega y Gasset[2]manifiesta que, la Filosofía estudia "El conocimiento del universo y de todo cuanto hay", que por cierto contiene al Hombre.
Para Karl Marx[3]"La filosofía es una actividad humana para interpretar y fundamentar el mundo, aborda el estudio de todos los objetos del mundo conocidos y aún no conocidos hasta la actualidad, en todos sus tiempo y en todos los lugares; indagando de dichos objetos: génesis, tendencias de desarrollo, finalidades, primeras o últimas causas, principios, fundamentos.".
El filosofar empieza por el siguiente principio: Todo objeto tiene nombre. Objetos hay muy sencillos, tales como lapicero, libro casa, etc.; hay otros más complejos como: célula, vertebrado, naturaleza, etc., y otros mucho más complejos como: Centro de Educación Secundario "San Ramón", Universidad Nacional de Cajamarca, Nación Peruana Conciencia, Sociedad Humana, Materia, etc.
"La filosofía es una ciencia social de profunda racionalidad que interpreta el mundo objetivo para transformarlo; considerando que el mundo objetivo comprende a la naturaleza, la sociedad y el pensamiento…"[4].
"La filosofía es un saber eminentemente interdisciplinario, ya que emplea las aportaciones de diferentes disciplinas científicas y de distintos tipos de saber, sin limitarse a ninguno de ellos; en este sentido, la filosofía va más allá de las habituales especializaciones del saber científico. Este rasgo de una derivación de su carácter general y crítico. Debe señalarse que en filosofía posee u gran valor de la actitud interrogativa, y se ha dicho que en ella son más importantes las preguntas que plantea que aquellas respuestas que pueda ofrecer: tal consideración es consecuencia del carácter crítico que caracteriza a la filosofía"[5].
Dos notas esenciales precisan el contexto de este "saber": a) autonomía, que tenga fundamento en si misma, que renuncie a apoyarse en nada anterior a la filosofía; y, b) pantonomía, que sea un criterio universal de lo que cada cosa es en función del mismo, o sea total, omnicomprensivo.
"La filosofía es el problema de lo absoluto y el absoluto problema. Es un conocimiento absoluto que investiga por medio de la razón los principios universales de todas las cosas, las causas primeras y las fundamentaciones últimas, más allá de las de las cuales no puede remontarse la inteligencia humana"[6].
Filosofía y Ciencia.
La ciencia investiga un sector de la realidad, en cambio la filosofía investiga la totalidad de lo que es; la ciencia, es un saber con supuestos, a los que asume dogmáticamente como verdaderos; donde los métodos y los actos gnoseológicos son más adecuados para la investigación, que los seres son; que los valores vales. No interesa a la ciencia cuál es el ser del conocimiento; cuál es la entidad de los objetos; cuál es el ser de los entes; etc. Si la ciencia cuestionara sus propios supuestos, cuestionaría así el sustento de su propia estructura de conocimiento, y por esta vía podría lograr su extinción, lo que no figura en sus planes[7]
A la filosofía corresponde, en cambio, la pregunta por la cosa; por la entidad de la cosa; por el ser del ente. La filosofía es un saber sin supuestos, puesto que a éstos los convierte en su objeto de estudio. La filosofía está en una actitud de crítica permanente; en su pretensión de fundamentación absoluta, revisa, problematiza y analiza permanentemente todos los supuestos de conocimiento. Mientras que la ciencia se desentiende de estos problemas porque entorpecen su trabajo investigatorio. La filosofía es un conocimiento especulativo y la ciencia es un conocimiento experimental. La ciencia se funda en la realidad de los hechos y la filosofía procede por medio puramente racionales, a la determinación de los principios más elevados de las cosas y las acciones, las causas primeras y los fundamentos últimos. Las causas inmediatas o próximas constituyen objeto de estudio de la ciencia. La filosofía juzga, orienta, problematiza los principios científicos, por eso se dice que la filosofía es la ciencia rectora por excelencia[8]
Me atrevo a determinar que la filosofía es una ciencia[9]que en líneas posteriores llamaré la atención del lector para demostrar está afirmación "borderline", por lo que he siendo cuestionado por esto por muchos estudiosos de la Filosofía -entre ellos y uno de mis más grandes y severos críticos el Padre Gutiérrez, quien fuera mi maestro en el Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo y mi compañero de estudios en la Universidad La Salle (Barcelona-España)- a la que denominó como "Filosofía Científica"; afirmando y conceptuándola como un sistema cognoscitivo cuyas partes constitutivas son, a su vez, parte de alguna de las ramas de la ciencia experimental.
Es indudable que el conocimiento filosófico del pasado ha ido restringiendo sus dominios ante el avance de la ciencia, quedando sin embargo, la posibilidad de integrar el conocimiento en la forma empleada en los antiguos sistemas filosóficos.
La síntesis del conocimiento es esencial, ya que existe una diferencia importante entre conocer y saber, siempre que asignemos a la palabra "conocer" la simple disponibilidad de información parcial, mientras que asignemos la palabra "comprender" a la integración de todos los conocimientos bajo una síntesis organizada, o un sistema cognoscitivo.
Los sistemas filosóficos, en el mejor de los casos, han reflejado la situación del conocimiento científico de su época; pero no han contribuido al desenvolvimiento de la ciencia. El desarrollo lógico de los problemas es labor del científico; su análisis técnico, aun cuando a menudo se halla dirigido hacia pequeños detalles y rara vez se realiza con propósitos filosóficos, ha ampliado la comprensión del problema hasta que, con el tiempo, el conocimiento técnico fue lo suficientemente completo para poder dar respuesta a las preguntas filosóficas.
Los libros de texto de filosofía generalmente incluyen un capítulo sobre la filosofía del siglo XIX escrito en el mismo tono que los que tratan de la filosofía de los siglos anteriores. Este capítulo menciona nombres como los de Fichte, Schelling, Hegel, Spencer, entre otros, y comenta sus sistemas como si fueran sus creaciones filosóficas situadas en la misma línea de los sistemas de los periodos precedentes. Pero la filosofía de los sistemas termina con Kant, y es un error de la historia de la filosofía el discutir sistemas posteriores en el mismo nivel que los de Kant o Platón. Los sistemas anteriores reflejan la ciencia de su tiempo y dieron pseudos-respuestas cuando no podían darse otras mejores.
El filósofo de la escuela tradicional muchas veces se ha rehusado a reconocer al análisis de la ciencia como filosofía, y continúa identificando la filosofía con la invención de los sistemas filosóficos. No se da cuenta de que los sistemas filosóficos han perdido su significación y de que su función ha sido asumida por la filosofía de la ciencia. El filósofo científico no teme este antagonismo. Deja al filósofo anticuado que siga inventando sus sistemas filosóficos, para los que puede haber todavía un lugar dentro del museo filosófico que lleva el nombre de "Historia de la Filosofía".
Hay quienes ven una diferencia esencial entre filosofía y ciencia, ya que en un caso es esencial el concepto de "teleología", denominada también o finalidad, mientras que en el otro caso es esencial el concepto de "causalidad". Sin embargo, pronto se vio que el concepto de finalidad implícita puede existir en la ciencia, toda vez que se utilicen sistemas realimentados en la descripción del mundo real, esto es, el "mundo objetivo". El objetivo a alcanzar, dentro de dicho sistema, cumple con el rol de la finalidad empleado en filosofía. Y a pesar de todo, todavía hay filósofos que se niegan a aceptar la filosofía científica como una filosofía, que quieren incorporar sus resultados a un capítulo introductorio de la ciencia y que pretenden que existe una filosofía independiente, que no tiene nada que ver con la investigación científica y que puede alcanzar directamente la verdad.
La filosofía científica sería, a mi modo de entender, un sistema similar a un sistema filosófico, pero cuyas partes vienen de la ciencia (lógica, ética, teoría del conocimiento, etc.). Para otros, la filosofía de la ciencia sería la única filosofía científica posible. Pero, entonces, a lo que quiero llegar es que esto conduce a la eliminación de la filosofía de la ciencia, o ¿serían consideradas dos ramas del conocimiento por separado?. No creo que haya que eliminar nada. Simplemente la filosofía tradicional debe tener en cuenta a las distintas ramas de la ciencia. Luego, hará una "Filosofía de la Física", "Filosofía de la Matemática, "Filosofía de la Biología", "Filosofía de la Lógica", "Filosofía del Derecho", etc.
Todas estas ramas forman parte de la filosofía de la ciencia, es decir, algo mucho más extenso que antes, con una filosofía que sólo estudiaba el pensamiento de los filósofos particulares. En los años que pasé en España estudiando Filosofía y Humanidades, Doctorado al que accedí gracias a mi espíritu inquieto de conocer más sobre Filosofía, viajé a Francia, y en una librería de París encontré un libro titulado "Las grandes corrientes del Pensamiento Matemático" de Francoise Le Lionnais, que en la actualidad tiene vigencia, donde expone las grandes discusiones sobre los fundamentos de las matemáticas; en tanto si las crea el Hombre, si son parte del mundo natural, si tiene el mismo fundamento que la lógica.
Hoy en día, en las escuelas filosóficas del siglo XX han marcado una diferencia entre ciencia y filosofía. El objeto es el mismo, los medios no tienen por qué coincidir. Es teoría de la ciencia versus teoría del conocimiento. Unas escuelas dicen hermenéutica, otras heurísticas. Particularmente siento simpatía por las corrientes más claramente filosóficas; ahora no me importan las escuelas, sólo las teorías y las ideas. En mi biblioteca tengo muchos libros de ciencia y muchos libros sobre Historia de la Filosofía, y más sobre Filosofía; me siento parte de ellas, y no me siento bien cuando alguien desdeña a algunas de ellas.
La ciencia da el conocimiento preciso, en el mejor de los casos, pero la filosofía le da el vuelo a ese conocimiento. Los filósofos de la ciencia tienen mucho más conocimiento de la teoría de la ciencia que la gente que hace ciencia. Son cosas distintas. De allí que, si un filósofo se hace sordo ante el conocimiento científico peor para él. Todo aporte al conocimiento puede mejorar las teorías, y un buen filósofo siempre quiere mejorar las teorías; por lo que mi interés primero y ulterior es por el conocimiento; por ejemplo, Popper no creaba teorías científicas, las estudiaba; o en el caso de Hegel, no era experto en ciencias, si no, no hubiese escrito cosas que escribió; pero hizo curiosos aportes para las teorías.
Por último, para terminar sobre este tema y no aburrirlos, afirmo que los filósofos estén por encima de los científicos, como tampoco que éstos estén por encima de los filósofos.
Características de la Filosofía[10]
Hemos afirmado que la filosofía como ciencia social es interdisciplinaria; por lo tanto reúne las siguientes características, al igual que otras ramas de las ciencias sociales:
Es problemática.- Por cuanto realiza una penetración de la razón en el por qué de las cosas, últimas causas o en los primeros principios de la realidad total.
Es reflexiva.- Pues, realiza una profunda meditación e indagadora de de todo lo que nos rodea.
Es científica.- Recibe información de las ciencias y les aporta orientación y claridad panorámica.
Es crítica.- Pone toda argumentación en tela de juicio crítico o cuestionador, sin aceptar nada como algo acabado.
Es universal.- Tendencia humana cosmovisiva o mundividente de búsqueda de la verdad en diversas épocas (instantes) y diferentes lugares (puntos).
Es sistemática.- Es decir, es ordenada, coherente, jerarquizada, conforme a los métodos de la lógica.
Es racional.- Porque ofrece explicaciones empleando la razón. La omnicomprensión consciente del mundo por la racionalidad lógica de la humanidad (a diferencia de la fe).
Relación con otras Disciplinas[11]
LA ÉTICA.-
Denominada "Teoría de la Moral"; la ética es una ciencia "práctica" de cómo se debe proceder, a diferencia del saber puramente teórico sobre la realidad.
En la moral, la necesidad social, las demandas y los intereses de la sociedad o de las clases se expresan en forma de prescripciones y valoraciones formadas de manera espontánea, reconocidas por todos y respaldadas por el ejemplo de masas, usos y costumbres de la opinión pública.
LA AXIOLOGÍA.-
Denominada "Teoría de los Valores"; los valores son determinaciones sociales de los objetos del mundo circundante que ponen de manifiesto su significación positiva o negativa para el Hombre y la sociedad: el bien y el mal, lo bello y lo feo, etc.
La axiología no sólo trata de los valores positivos, sino también de los valores negativos, analizando los principios que permiten considerar que algo es o no valioso, considerando los fundamentos de tal juicio. La investigación de una teoría de los valores ha encontrado una aplicación especial en la ética y en la estética, ámbitos donde el concepto de valor posee una relevancia específica.
LA ESTÉTICA.-
Es la "Teoría de la belleza"; valor de lo bello de los objetos del mundo y de las obras de arte; los que proporcionan deleite, gozo y disfrute estéticos.
En lo bello se armonizan todos los aspectos de un objeto del mundo, el que será bello en la medida que sea perfecto en su ser.
La expresión más plena y sintetizada de lo bello es el "arte".
LA TEOLOGÍA.-
Denominada también "Teoría de Dios". Esta teoría tiene dos sentidos, o mejor explicado, se ha de tratar desde dos sentidos, uno religioso y otro filosófico.
Desde el "sentido religioso", la imagen fantástica del ser sobrenatural, todopoderoso que ha creado el mundo y lo gobierna.
Existen corrientes filosóficas, sobre la "Teoría de Dios"; para el Cristianismos, Dios es concepto de la "Santísima Trinidad" (Padre, Hijo y Espíritu Santo); para el Judaísmo, es "Yahvéh"; y, para el Islamismo, es "Alá".
En el "sentido filosófico"; la escuela del idealismo presenta a Dios como idea y voluntad absoluta, como principio, causa primera racional impersonal, finalidad suprema. La escuela materialista, presenta a Dios como un complejo de ideas engendradas por el sentimiento del Hombre a la naturaleza y a las clases sociales, que a decir de este sistema filosófico, lo que afianza ese sometimiento y adormece la lucha entre las clases sociales.
Teoría del conocimiento
La filosofía, es no sólo "teoría" (conocimiento) sino también "práctica" (transformación) íntegra, discursiva y es la base y guía de las ciencias. La filosofía como una de las formas de conciencia social, es ante todo, una concepción del mundo cosmovisión gnoseológica-actividad cognoscitiva cosmovisiva, que es un sistema integral, total u omnicomprensiva de opiniones, etc., enfoques, posiciones, puntos de vista, etc., acerca de la realidad objetiva (mundo objetivo: naturaleza, sociedad y pensamiento).
La actitud filosófica es la disposición intelectual de toda nuestra personalidad, que nace del asombro o de la admiración sobre el mundo que nos rodea. La actitud filosófica no es una suma de concepciones y métodos, sino es una síntesis histórica y lógica de cosmovisión del mundo, de ello se deduce la justeza de línea y actitud verdadera, actitud correcta y actitud verdadera, apara los siguientes fines:
Esclarecer el lugar del Hombre en el mundo, pues cada uno vive en una sociedad concreta.
Desarrollar su autoconciencia cotidiana, científica y tecnológica, pues cada uno refleja el mundo objetivo de modo histórico y lógico.
Orientar su actitud práctica transformadora de este mismo mundo, pues es uno mismo quien debe producir y reproducir, una humanidad más socializada o una sociedad cada vez más humana.
De allí que la filosofía es importante, porque dota a los Hombres de una concepción global del mundo, permitiéndole compatibilizar el "conocimiento" (teoría) del mundo con la "práctica" (transformación) de la humanidad. La búsqueda de respuestas de todo Hombre para perfeccionar el mundo es que vive para perfeccionarse así mismo, requiere del conocimiento de la filosofía que le orienta para buscar solidariamente una sociedad de bienestar general que supere todo egotismo.
Premisas del Conocimiento
Concepto de Conocimiento.
El Hombre, vive aprehendiendo intelectual o cognoscitivamente el mundo en que está inmerso. Es un ente cognscente. Tiene necesidades de conocer los objetos materiales, psíquicos, ideales y culturales, a fin de de obtener la información que le permita actuar para el logro de los fines que se ha propuesto. El conocimiento como actitud consiste en la aprehensión, por ejercicio de las facultades intelectuales de los objetos, sus cualidades y sus relaciones. "El conocimiento es una relación con lo desconocido que consiste en indagarlo o investigarlo"[12], buscando encontrar la verdad para abrirse paso y ampliar los horizontes del mundo en que se vive. Por la actitud cognoscitiva formamos los conceptos, juicios, ideas y razonamientos en que se concreta el conocimiento sobre los Objetos.
El "conocimiento" puede referirse al "saber qué" o conocimientos de contenidos, v.gr. el cielo es azul, la autocracia es un sistema de gobierno en el cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley, el oro es un metal más dúctil y maleable de todos, etc.; que se expresa mediante proposiciones verdaderas; o al "saber cómo", que es un saber de accione, p.e. saber conducir un automóvil, saber educar a los hijos, saber gobernar un país, etc.
La vida del ser humano no puede ser sin el mundo que la circunda. Vivimos en la medida que nos ocupamos de los objetos que nos rodean. Ocuparse de los objetos requiere una comprensión previa del mundo. En el nivel originario de nuestra experiencia vital, antes de percibir los objetos como entes que nos enfrentan y a los cuales debemos conocer, los utilizamos como términos referenciales de nuestro comportamiento. En esta etapa los objetos no son entes independientes a nuestro mundo vital, sino que están dentro de nuestro horizonte como instrumentos que nos sirven para el logro de nuestros fines. Esta utilización implica una cierta comprensión de los objetos para saber la resistencia que pueden oponer o los diversos modos en que pueden se empleados. Este saber primigenio no es conceptual, estructurado en base a razonamientos lógicos, sino que hay un predominio de factores emocionales, debido a la falta de método y de una intención cognoscitiva. Es un saber vulgar adquirido siguiendo las contingencias propias de cada existencia. Cuando nos preguntamos ¿qué es esto? Ingresamos al nivel conceptual lógico. Los objetos cobran distancia de nosotros, los consideramos como algo aparte, los analizamos. El saber científico es crítico, de análisis, persiguiendo intencionalmente, metódico, que no deja nada librado al azar[13]
Por el conocimiento, el sujeto entiende y se forma una imagen mental de los objetos. El conocimiento adquirido lo expresa mediante el lenguaje.
Clases de Conocimiento.
Hay varias clases de conocimientos: conocimiento cotidiano o común, conocimiento metafísico, conocimiento religioso, conocimiento pseudos científico y pre científico, conocimiento científico y conocimiento filosófico.
A. Conocimiento común.
Llamado también cotidiano, vulgar o empírico; se adquiere en la vida cotidiana, espontáneamente, sin preocupación para su obtención o de las razones que lo fundamentan. Así, el niño antes de haber aprendido a hablar maneja algún juguete, gatea y aprende a caminar. El ser humano en su vida cotidiana va atesorando conocimientos mediante el ensayo y la supresión de errores, de este modo aprende que el fuego quema, que el sol calienta, que el hielo es frío. Otras veces aprende por adiestramiento, p.e., la madre alejará al niño del fuego antes de que éste aprenda por sí mismo que el fuego quema; mediante un sistema de premios y castigos el niño aprende a controlar sus esfínteres.
Desde tiempos primitivos, el conocimiento común se adquiere, también, por imitación, v.gr., a subir y bajar las escaleras de la casa, a manejar bicicleta, automóvil, etc. El conocimiento vulgar es espontáneo, ocasional, sin método ni sistema; es no crítico global y heterogéneo.
El ser humano se guía en la solución de sus problemas por el sentido común. Este al hacerse más complejo se constituye en ciencia. Por eso es conveniente que la ciencia parta del sentido común.
B. Conocimiento metafísico.
Se obtiene por medio de la razón.
C. Conocimiento religioso.
Se obtiene a través de la fe en fuerzas superiores provenientes de la divinidad. El conocimiento por la fe es un conocimiento aristocrático, es el conocimiento de los elegidos, de los mejores, de los iniciados, de los hijos o de los representantes de Dios en la tierra.
D. Conocimiento pseudos científico.
Es más elaborado que el conocimiento cotidiano o común, pero no es obtenido mediante un método científico, ni es sistemático, p.e., la medicina folklórica, la astrología, la brujería, etc.
E. Conocimiento pre científico.
Se halla en el borde de la línea (borderline) del conocimiento científico, p.e., la alquimia (conjunto de especulaciones y experiencias generalmente esotéricas, relativos a las transmutaciones de la materia, que influyó en el origen de la ciencia química).
F. Conocimiento científico
Es el resultado de la investigación científica. Se caracteriza por ser riguroso, exacto (cualitativo y cuantitativamente), sistemático, consistente (sin contradicciones), objetivo, crítico, metódico (se obtiene bajo el rigor del método científico), sujeto a causas, efectos y a repeticiones; sometido a comprobación de validez general. Es una conocimiento especializado sobre determinado sector de la realidad, o sea, no es heterogéneo, global; como el vulgar.
El saber científico se origina en Grecia con los filósofos presocráticos (Tales de Mileto, Pitágoras, Heráclito, Demócrito; a fines del siglo VII a.C. y V d.C.) que distinguieron entre lo que las cosas del mundo variable de las meras apariencias, en tanto que por la razón captamos su verdadero ser. La razón nos pone en contacto con el ente en tanto que es (con su verdadero ser), con esa realidad única, eterna, inmutable, que es ocultada tras el velo de las meras apariencias. Para Sócrates y Platón, el "saber" no consiste en distinguir lo que es de lo que no es, sino definir.
Cuando Sócrates pregunta por el qué de las cosas, busca la definición de ellas, la explicación de sus notas esenciales. Para Aristóteles el "saber" nos permite conocer las causas de las cosas; no basta preguntarse el por qué de ellas, sino que la pregunta ha de dirigirse a su por qué. A partir de Aristóteles, saber acerca de algo será conocer sus causas.
Por el "conocimiento científico" se sabe cómo es la realidad de un determinado sector del mundo material, psicológico, ideal o cultural, qué elementos lo conforman y cuáles son sus características. Este "saber" permite explicar cómo se relacionan las distintas partes o elementos de esa realidad, por qué es, cómo es la realidad.
Por el simple "conocimiento" se percibe y recuerda; por el "conocimiento científico" se comprende y sabe.
El "conocimiento científico" parte de la "teoría común" para luego pasar por la observación empírica y llegar a una "teoría" demostrable, o sea, el "conocimiento científico" es empírico y analítico.
G. Conocimiento Filosófico.-
Es eminentemente crítico y problematizador, parte del "conocimiento científico" y tiene por objetivo alcanzar el "conocimiento" absoluto. A diferencia del "conocimiento científico" que es un "saber" con supuestos, el "conocimiento filosófico" es un "saber" sin supuestos (todo lo convierte) en objeto de estudio). La "ciencia" investiga un determinado sector de la realidad y la "filosofía" se dirige a su totalidad.
La epistemología
Del gr. " epist?me", "conocimiento", y "lógos", Estudio, tratado. Es la rama de la filosofía cuyo objeto de estudio es el conocimiento; es decir, es la "Doctrina de los fundamentos y métodos del conocimiento científico".
La "Epistemología" o "Teoría del conocimiento científico", se inicia propiamente con el despertar de la ciencia moderna dentro de la filosofía idealista, heredera del cartesianismo; aunque sus antecedentes se remontan al pensamiento filosófico de la antigüedad.
La epistemología, como teoría del conocimiento, se ocupa de problemas tales como las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas que llevan a la obtención del conocimiento, y los criterios por los cuales se le justifica o invalida, así como la definición clara y precisa de los conceptos epistémicos más usuales, tales como verdad, objetividad, realidad o justificación. La epistemología encuentra ya sus primeras formas en la Grecia Antigua, inicialmente en filósofos como Parménides o Platón.
En Grecia, el tipo de conocimiento llamado episteme se oponía al conocimiento denominado "doxa". La "doxa" era el conocimiento vulgar u ordinario del ser humano, no sometido a una rigurosa reflexión crítica. La episteme era el conocimiento reflexivo elaborado con rigor. De ahí que el término "epistemología" se haya utilizado con frecuencia como equivalente a "ciencia o teoría del conocimiento".
Diversos autores distinguen la gnoseología, o estudio del conocimiento y del pensamiento en general, de la epistemología o teoría del modo concreto de conocimiento llamado ciencia. Para otros autores, sin embargo, el término "epistemología" ha ido ampliando su significado y lo utilizan como sinónimo de "teoría del conocimiento".
Por otro lado, las teorías del conocimiento específicas son también epistemología; por ejemplo, la epistemología científica general, epistemología de las ciencias físicas o de las ciencias psicológicas.
Un ejemplo de la diversidad teórica existente en la idea de epistemología en la actualidad lo constituyen las concepciones de Jean Piaget. Para quien el estatuto de la epistemología viene definido por tres notas: por el interés acerca de la validez del conocimiento (el estudio de la forma en que el sujeto adquiere dicho conocimiento es irrelevante para su validez); por su desinterés hacia el sujeto del conocimiento (la ciencia es considerada sólo en cuanto lenguaje lógico estudiado desde un punto de vista objetivo), es decir, la epistemología se ocupa de los enunciados de la ciencia y de sus relaciones lógicas (justificación); y, por último, por poseer un carácter lógico-metodológico, es decir, normativo y filosófico. Sin embargo, para Piaget la epistemología se caracteriza por principios opuestos a los de Popper, ya que a la epistemología le interesa la validez del conocimiento, pero también las condiciones de acceso al conocimiento válido; de ahí que el sujeto que adquiere el conocimiento no sea irrelevante para la epistemología, sino que ésta debe ocuparse también de la génesis de los enunciados científicos y de los múltiples aspectos de la ciencia que trascienden la dimensión estrictamente lingüística y lógico-formal. La epistemología para Piaget tiene además un carácter fundamentalmente científico, es decir, teórico y empírico, no metodológico y práctico.[14]
Aunque, como puede verse, los autores que se ocupan de la epistemología están lejos de obtener un acuerdo unánime respecto a los problemas principales con los que se enfrentan, ni tienen siquiera un acuerdo sobre el carácter de la propia disciplina a la que se dedican, sí puede decirse de modo aproximativo que epistemología es la ciencia que trata de conocer la naturaleza del conocimiento humano, en sus principios reales y en su funcionamiento real, los tipos o clases de conocimiento y los caminos o métodos que pueden conducir a su realización correcta en cada caso. Según Javier Monserrat, estos son los amplios niveles en los que la reflexión del epistemólogo se mueve para cumplir adecuadamente sus objetivos científicos: autoobservación de los procesos cognitivos tal y como se dan en su propia experiencia o introspección; observación de la estructura de la experiencia global de la realidad en que el hombre se encuentra, para tratar de entender cómo el hecho del conocimiento humano es en ella un elemento coherente; estudiar cómo se manifiesta el conocimiento, tal como es ejercitado por el hombre en la cultura dentro de la que vive; visión del curso de la historia y del desarrollo del conocimiento científico; finalmente, reflexión científica sobre el conocimiento humano y elaboración de investigaciones sobre él, que conduzcan a determinados ensayos epistemológicos y a elaborar una idea científica de lo que éste sea.
No es fácil distinguir la epistemología de otras disciplinas afines o de otros saberes fronterizos con ella. Como todos los problemas de definición de términos, últimamente se delimita atendiendo a la conveniencia o al consenso del uso, más que a unas presuntas verdad o falsedad inexistentes. Pero incluso cuando el consenso existe es un consenso precario, puesto que en un saber dinámico y constituyente, como es el referido a la reflexión sobre el conocimiento, las fronteras con frecuencia se trasladan de territorios con facilidad. La primera frontera imprecisa es la que mantienen los conceptos de epistemología y teoría del conocimiento. La relación de la epistemología con la teoría del conocimiento sería la que hay entre la especie y el género, siendo la epistemología la especie, ya que trata de una forma específica de conocimiento: el conocimiento científico. Sin embargo, esta diferencia desaparece entre los neopositivistas y empiristas lógicos, para quienes sólo merece el nombre de "conocimiento" el conocimiento científico, y que califican a cualquier otro pretendido conocimiento de "juego de palabras sin alcance cognoscitivo". Sí, en cambio, opinan que tiene sentido hablar de distintos tipos de conocimiento quienes han afirmado procedimientos de conocimiento diferentes a los de la ciencia, como los sentimientos o la intuición. Algunos han propuesto el camino de dirigir las facultades humanas en dirección de "la intuición de las esencias", fundando así una ciencia fenomenológica más allá de la ciencia factual. Hay que reconocer que, aun admitiendo la distinción entre teoría del conocimiento y epistemología, no siempre es posible efectuar tal distinción, ya que la palabra "epistemología" se impone por su mayor sencillez de sustantivo. Para obviar la dificultad se ha creado la palabra gnoseología, pero este neologismo no ha llegado a arraigar y su uso se ha considerado pedante, rancio y escolástico.
La segunda delimitación terminológica frágil es la que se establece entre epistemología y filosofía de la ciencia, debido a la elasticidad de esta última expresión. Si se toma en un sentido amplio, la epistemología sería uno de los capítulos de la filosofía de la ciencia, una forma de practicarla, consistente en el análisis lógico del lenguaje científico. Para salvar las diferencias entre ambas nociones, algunos autores intentan desligar a la epistemología de toda relación con la filosofía y evitan usar esta última palabra al ser partidarios del conocimiento científico como la única forma de conocimiento. Sin embargo, aunque se intente limitar el término a lo que es propiamente reflexión sobre la ciencia, no puede desprenderse por completo de una determinada filosofía. En primer lugar, porque buena parte de las epistemologías actuales, como las de Meyerson, Cassirer, Brunschvicg, Eddington, Bachelard y Gonseth, han permanecido estrechamente asociadas a una filosofía; en segundo lugar, porque sobre las epistemologías regionales subsisten problemas de epistemología general que, seguramente, pueden ser tratados por el sabio, pero que sobrepasan su privilegiada competencia de especialista; por último, las epistemologías internas y regionales difícilmente pueden dejar de tratar problemas que podrían calificarse de paracientíficos, por el hecho de que continúan siendo el motivo de separación de los sabios cuyos métodos no permiten su oposición y que podrían llamarse filosóficos, puesto que forman parte de la tradición filosófica.
En tercer lugar, hay dificultades para deslindar los campos de la epistemología y la metodología científica. ¿Son la epistemología y metodología dos disciplinas distintas, simplemente conexas, o por contra, hay que incluir a la metodología dentro de la epistemología como una de sus partes? Tradicionalmente se ha considerado que la epistemología no estudiaba los métodos científicos, ya que éstos eran objeto de una parte de la lógica llamada "metodología"; la epistemología en concreto tenía como objeto el estudio crítico de los principios, hipótesis y resultados de las diversas ciencias. Hoy difícilmente se considera admisible esta distinción; en ella se daba a la lógica una extensión desmedida, al aceptar la tradicional división escolástica entre la lógica general, que hacía abstracción de los objetos y cuya parte principal es la lógica formal, y la lógica material, aplicada o metodología, que estudia los métodos propios de cada una de las diversas ciencias. También resulta difícil hoy hacer un estudio crítico de los principios de las diversas ciencias, de su valor y objetividad, sin preguntarse al mismo tiempo sobre la naturaleza y valor de los procedimientos a través de los cuales se forman las ciencias y se llega a elaborar un conocimiento científico. En este sentido, Piaget ha señalado que la reflexión epistemológica nace siempre con las crisis de cada ciencia, y que sus "crisis" resultan de alguna laguna de los métodos anteriores que han de ser superados por la aparición de nuevos métodos. De ahí que análisis de los métodos científicos y epistemología sean dos tipos de investigación difícilmente disociables. Por ello en la actualidad se considera a la metodología dentro del campo de la epistemología, no dentro del de la lógica.[15]
No se debe confundir a la epistemología con:
La gnoseología: Muchos autores franceses e ingleses identifican el término "epistemología" con lo que en español se denomina "gnoseología" o "teoría del conocimiento", rama de la filosofía que se ocupa del conocimiento en general: el ordinario, el filosófico, el científico, el matemático, etc. De hecho, la palabra inglesa "epistemology" se traduce al español como "gnoseología". Pero aquí consideraremos que la epistemología se restringe al conocimiento científico.
La filosofía de la ciencia: La epistemología también se suele identificar con la filosofía de la ciencia, pero se puede considerar a esta última como más amplia que la epistemología. Algunas suposiciones que son discutidas en el marco de la filosofía de la ciencia no son cuestionadas por la epistemología, o bien se considera que no influyen en su objeto de estudio. Por ejemplo, la pregunta metafísica de si existe una realidad objetiva que pueda ser estudiada por la ciencia, o si se trata de una ilusión de los sentidos, es de interés en la filosofía de la ciencia, pero muchos epistemólogos parten de que sí existe, o bien consideran que su respuesta afirmativa o negativa es indiferente para la existencia de métodos de obtención de conocimiento o de criterios de validación de los mismos.
La metodología: También se puede diferenciar a la epistemología de una tercera disciplina, más restringida que ella: la metodología. El metodólogo no pone en tela de juicio el conocimiento ya aceptado como válido por la comunidad científica sino que se concentra en la búsqueda de estrategias para ampliar el conocimiento. Por ejemplo, la importancia de la estadística está fuera de discusión para el metodólogo, pues constituye un camino para construir nuevas hipótesis a partir de datos y muestras. En cambio, el epistemólogo a la vez podría cuestionar el valor de esos datos y muestras y de la misma estadística.[16]
Para algunos el "Ensayo sobre el entendimiento humano" de John Luque (1690) puede ser considerado el primer tratado de "epistemología" en tanto que Luque pretende sustentar los conocimientos científicos en un determinado tipo de ideas -las advertencias simples primarias- y con ello legitimar el conocimiento obtenido empíricamente. Para otros, la primera obra epistemológica propiamente dicha es la "Crítica de la razón pura", de Emmanuel Kant (1781-1887), donde Kant examina desde un carácter lógico y no empírico (psicologística) las condiciones que hacen posible tanto a la ciencia como al mundo que aspira conocer. Como parte de la "Teoría del conocimiento o gnoseología", la "Epistemología" tiene una larga historia que nace, como casi todo para nosotros, con los griegos.[17]
Génesis de la Epistemología.
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