Descargar

La actividad industrial en relación con la contaminación actual del suelo en San Juan


Partes: 1, 2

    1. Marco Teórico
    2. Actividad Industrial
    3. Prevención de la contaminación
    4. Plan nacional de recuperación de suelos contaminados
    5. Análisis de datos
    6. Datos cualitativos
    7. Síntesis y conclusiones
    8. Anexos
    9. Bibliografía

    Problema General

    ¿Cuáles son los principales agentes que actúan en la contaminación del suelo y que papel cumple la actividad industrial en dicho proceso?

    Objetivo general

    Conocer los principales agentes que influyen en la contaminación del suelo en san juan

    Objetivos particulares

    • Investigar las causas y consecuencias actuales de la contaminación del suelo
    • Averiguar si el factor determinante en esta contaminación son las empresas
    • Conocer si el gobierno aplica la legislación correspondiente frente a esta situación

    Marco Teórico

    1-¿Qué es el suelo?

    La palabra suelo se deriva del latín solum, que significa suelo, tierra o parcela éste es una mezcla de materia orgánica, partículas minerales y aire en proporciones variables. La formación del suelo, es un proceso dinámico y muy lento, nace y evoluciona bajo acción de los "factores activos" del medio, el clima y la vegetación.

    El factor climático tiene la propiedad de conseguir suelos análogos a partir de rocas madres diferentes. El suelo, se originó como consecuencia de la desintegración física en pequeños fragmentos de la roca madre. La vegetación que se desarrolla sobre el suelo va dejando cierta cantidad de residuos constituyéndose así el soporte orgánico.

    En función de un relieve y de un clima determinado, la evolución progresiva de este suelo puede ser erosiva o sedimentaria. La vegetación, fauna y microorganismos que se adaptan a esta situación intervienen a su vez poderosamente en el proceso de maduración del suelo.

    La doble evolución de los perfiles del suelo y de la vegetación asociada conducen a un equilibrio denominado clímax, pero para llegar a esto hacen falta varios centenares de años.

    Los suelos se forman por la combinación de cinco factores interactivos: material parental, clima, topografía. Organismos vivos y tiempo.

    Los suelos constan de cuatro grandes componentes: materia mineral, materia orgánica, agua y aire; la composición volumétrica aproximada es de 45, 5, 25 y 25%, respectivamente.

    Los constituyentes minerales (inorgánicos) de los suelos normalmente están compuestos de pequeños fragmentos de roca y minerales de varias clases. Las cuatro clases más importantes de partículas inorgánicas son: grava, arena, limo y arcilla.

    La materia orgánica del suelo representa la acumulación de las plantas destruidas y resintetizadas parcialmente y de los residuos animales. La materia orgánica del suelo se divide en dos grandes grupos:

    1. Los tejidos originales y sus equivalentes más o menos descompuestos.
    2. El humus, que es considerado como el producto final de descomposición de la materia orgánica.

    Para darse una idea general de la importancia que tiene el agua para el suelo es necesario resaltar los conceptos:

    1. El agua es retenida dentro de los poros con grados variables de intensidad, según la cantidad de agua presente.
    2. Junto con sus sales disueltas el agua del suelo forma la llamada solución del suelo; ésta es esencial para abastecer de nutrimentos a las plantas que en él se desarrollan.

    El aire del suelo no es continuo y está localizado en los poros separados por los sólidos. Este aire tiene generalmente una humedad más alta que la de la atmósfera. Cuando es óptima, su humedad relativa está próxima a 100%. El contenido de anhídrido carbónico es por lo general más alto y el del oxígeno más bajo que los hallados en la atmósfera.

    La arcilla y el humus son el asiento de la actividad del suelo; estos dos constituyentes existen en el llamado estado coloidal. Las propiedades químicas y físicas de los suelos son controladas, en gran parte, por la arcilla y el humus, las que actúan como centros de actividad a cuyo alrededor ocurren reacciones químicas y cambios nutritivos.

    Un perfil de suelo es la exposición vertical, de horizontes o capas horizontales, de una porción superficial de la corteza terrestre. Los perfiles de los suelos difieren ampliamente de región a región, en general los suelos tienen de tres a cinco horizontes y se clasifican en horizontes orgánicos y horizontes minerales.

    1.1- PROCESOS DE FORMACIÓN DEL SUELO

    La superficie sólida sobre la que caminamos, construimos ciudades y caminos, se denomina suelo. Aunque a simple vista no lo parezca, el suelo constituye un sistema natural, complejo y dinámico, donde se desarrollan múltiples procesos e intervienen numerosos factores, tanto bióticos cómo abióticos.

    El suelo, capa delgada de unos cuantos centímetros de profundidad, está formada por la actividad permanente de los factores que se mencionaban anteriormente sobre la roca madre. Es así que el suelo está compuesto por materiales que provienen de la desintegración física y química de las rocas superficiales y por materiales orgánicos derivados de la actividad de millones de microorganismos e incluso también de plantas y animales.

    Los procesos por los cuales se forma el suelo son extremadamente lentos: para poder obtener 30 cm. de suelo es necesario que transcurran cientos o miles de años para su maduración. Es por esto que debemos saber que el suelo es un recurso natural difícilmente renovable y se hace indispensable su conservación.

    La formación del suelo se produce gradualmente a través de sucesivas etapas. Este proceso, conocido como edificación, comienza cuando los factores climáticos, tales como la temperatura, la radiación solar y el viento actúan sobre la roca madre.

    Los rayos del sol calientan la roca madre, que al adquirir temperatura se dilata a lo largo del día. Por el contrario, las temperaturas más bajas de la noche provocan que la roca vuelva a contraerse. Con el tiempo se van formando grietas y se va resquebrajando. A esta sucesión de dilatación-contracción se le suma otro fenómeno llamado "expoliación".

    En las grietas formadas mediante este proceso pueden desarrollarse líquenes y musgos, que pertenecen a la categoría de los denominados vegetales inferiores. Estos vegetales se agrupan en colonias que van socavando la roca y permiten la acumulación de nutrientes que darán paso, a su vez, al desarrollo de vegetales superiores que por sus características son llamados "pioneros".

    Una vez que estas plantas pioneras se instalen en la zona expulsan a los vegetales inferiores. Con el tiempo, se va produciendo la muerte de algunas plantas que, al ser degradadas por los organismos descomponedores, aportan más nutrientes que pueden ser utilizados por árboles y arbustos. Junto con estos últimos aparecen los animales que enriquecen a esa comunidad.

    Resumiendo, podemos decir que el suelo se forma a partir de una serie de procesos que enumeramos a continuación:

    1. Disgregación
    2. Fragmentación
    3. Corrosión
    4. Reducción
    5. Hidrólisis
    6. Carbonatación
    7. Aporte de materia orgánica.

     

    1.2-Constituyentes y estructura del suelo

    Un suelo es un sistema biogeoquímico que mantiene con la biosfera, la atmósfera y la hidrosfera un intercambio de materia y energía. La multitud de constituyentes que lo forman se distinguen por termino medio en tres categorías:

    1ª Categoría: Aproximadamente el 45%. Es la materia inorgánica o mineral (especies iónicas, carbonatos, sulfuros,…) 2ª Categoría: Aproximadamente el 5%. Es la materia orgánica. (sustancias húmicas, proteínas, sales…) 3ª Categoría: El 20% o 30% restante de los constituyen las fases liquidas y gaseosas ocupando los espacios porosos existentes entre las partículas sólidas.

    Esta distribución de los materiales que constituyen el suelo, no es homogénea y según evoluciona el suelo, pasa de ser superficial al principio hasta hacerse cada vez más profundo, destacándose así extractos sucesivos de color, textura y estructura diferentes, denominados horizontes. El conjunto de estos horizontes constituyen el perfil de un suelo y es el estudio de este perfil lo que refleja la acción de procesos bioquímicos y físico-químicos que han tenido lugar en él. En un suelo bien desarrollado se distinguen en profundidad 3 horizontes A, B, C:

     A

    >Capa superficial (profundidad máxima 0.5 m.)

    >Constituido mayoritariamente por materia orgánica.

    > Color oscuro.

    >Partículas muy finas.

    >Muy poroso.

    B

    >

    Subsuelo (profundidad máximo 1 metro)

    >

    Formado por productos de alteración de las rocas subyacentes y recibe material orgánico y mineral de horizonte superior.

    >

    Color pardo-rojizo por la presencia de oxido de hierro.

     

    C

    >El más profundo.

    >Formado por material disgregado del fondo rocoso.

    >Cantos sueltos con una matriz de arcilla y arena que cada vez son mas numerosas y de mayor tamaño.

      Material sólido

    El material sólido que forma parte del suelo es muy diverso y se divide en dos clases: material orgánico y material inorgánico.

     Material inorgánico

    1. Partículas coloidales: Provienen de la erosión de las rocas subyacentes y están constituidos por minerales arcillosos. Tienen gran capacidad de adsorción convirtiéndose en almacenes de agua y nutrientes para las plantas.

    2. Minerales: Los principales son el cuarzo y diversos silicatos procedentes de la disgregación de las rocas ígneas y metamórficas.

    3. Óxidos: Principalmente los óxidos de hierro de ahí la típica coloración ocre. Y en menor proporción los óxidos de magnesio, titanio, aluminio y cinc.

    4. Los carbonatos: El principal es el carbonato cálcico, son una gran fuente de carbono con abundante presencia en el suelo.

    Material orgánico

    Consiste en una mezcla de biomasas, plantas parcialmente degradadas, organismos vivos microscópicos y el humus. El humus es el residuo originado por la acción de hongos y bacterias sobre las plantas y esta compuesto por una fracción soluble y una fracción insoluble: la humina. Este componente desempeña un papel importante en los procesos físicos y químicos que tienen lugar en el suelo.

    Características de los suelos

    Cada suelo se caracteriza por sus propiedades físicas y químicas. El conocimiento de las características físico-químicas de un suelo, nos permitirá prever la dinámica de las sustancias contaminantes:

    1. LA POROSIDAD: Condiciona la movilidad de los compuestos solubles y de los volátiles.
    2. LA TEMPERATURA: De ella dependen los procesos de alteración de los materiales originarios o la difusión de los contaminantes.
    3. LOS PROCESOS ÁCIDO-BASE: Influyen en el grado de descomposición de la materia orgánica y de los minerales, en la solubilidad de algunos contaminantes y en conjunto, los procesos controlados por el pH del suelo.
    4. LAS REACCIONES REDOX: Originados en el metabolismo de los microorganismos del suelo, afectan a elementos naturales y contaminantes.
    5. LAS PROPIEDADES COLOIDALES: Explican los procesos de agregación e inmovilización de partículas.
    6. LAS INTERACCIONES SUPERFICIALES: Como por ejemplo la adhesión entre componentes del suelo y otros compuestos ya sean naturales o contaminantes.
    7. LA CAPACIDAD DE INTERCAMBIO IÓNICO: Corresponde a la cantidad de iones metálicos que una determinada cantidad de suelo es capaz de intercambiar. Estos intercambios son vitales para que los iones metálicos pueden acceder a la planta.

    La modificación o transformación por contaminación, deforestación,… de alguno de los factores que conforman un suelo implica un desequilibrio que afecta al resto de los factores y activa normalmente, procesos de regresión en ese suelo.

    1.3-Tipos de suelos

    Se clasificarán los suelos de una manera general eligiendo las condiciones climáticas como principal factor, porque el clima proporciona al suelo un carácter típico determinado con independencia del tipo de roca madre del que procede.

    a) PODZOL: – Suelo de climas húmedos y fríos -Tiene abundante materia vegetal – Horizonte A: Arenoso y de carácter ácido. – Horizonte B: Recibe materiales coloidales que son arrastrados hasta las zonas más profundas formando en ellos una zona endurecida.

    b) CHERNOZEN: – Suelo de regiones con clima húmedo y veranos cálidos. – Horizonte A: rico en humus y en óxidos de hierro lo que le da un color pardo-amarillento. – Horizonte B: rico en carbonato cálcico lo que le da un color gris-pardo.

    c) LATERITAS: – Suelo de regiones tropicales de clima cálido y húmedo – Horizonte A: prácticamente inexistente. – Horizonte B: rico en óxidos de hierro y aluminio lo que le da un color rojizo.

    d) SUELOS DESÉRTICOS: – Suelo de regiones de clima desértico. – Horizonte A: Color gris claro. – Horizonte B: En el se forman nódulos de carbonato cálcico por las aguas de infiltración.

    2-Contaminación

    Un ambiente se halla contaminado cuando se incorporan en él agentes contaminantes,  tóxicos o infecciosos que, al exceder los límites tolerables causan directa o indirectamente una pérdida reversible o irreversible de las condiciones normales del medio y de sus componentes.

    Contaminante: es toda forma de materia o energía capaz de alterar, interferir o modificar en forma negativa a los elementos del ambiente siendo en consecuencia posible factor de riesgo para el hombre y otros seres vivos.

    De acuerdo a las características de los contaminantes la contaminación de un medio se clasifica en:

    Contaminación biológica: ocurre cuando microorganismos tales como bacterias, hongos, virus y protozoarios alteran un ambiente natural. Suele aparecer en lugares con deficiencias de higiene, principalmente en países en vías de desarrollo. Su control se puede obtener con relativa facilidad, contrastando con la contaminación física y química. Sin embargo si no se realizan las tareas necesarias para prevenirla o contrarrestarla puede causar altos índices de mortandad en poco tiempo. Un ejemplo típico de este tipo de contaminación es la producida por el Vibrión Colérico en las aguas superficiales de muchos ríos de Latinoamérica.  

    Contaminación física: es producida por factores físicos relacionados principalmente con la energía y la forma en que esta altera el comportamiento de las moléculas. Para ejemplificar podemos mencionar a las altas temperaturas, ruido, ondas electromagnéticas, vibraciones, entre otras.

    Este tipo de contaminación posee un carácter sutil difícil de evidenciar en algunos casos, provocando efectos a largo plazo que tampoco son fáciles de identificar. Por lo pronto se pudo demostrar que la contaminación física puede causar la muerte de algunas especies, e influye en el desarrollo de algunas enfermedades psiconeurológicas (Acufenos, Trauma de Menier).  

    Contaminación química: Proviene principalmente de sustancias químicas orgánicas e inorgánicas, tanto naturales como las vertidas indiscriminadamente al ambiente por las actividades humanas. Aunque se sabe que la contaminación química es tan antigua como la humanidad su impacto más relevante se dio a partir del auge industrial de la segunda guerra mundial.

    Este tipo de polución es muy difícil de controlar, debido a que las características físicas y químicas de las sustancias presentan una gran variedad y su control depende de estas propiedades.  

    Cuando hablamos de fuente productora de contaminación hacemos referencia al origen físico o geográfico donde se genera una emisión contaminante al entorno, ya sea al aire, agua o suelo. Estas fuentes se pueden dividir en naturales y antropogénicas y móviles y estacionarias:

    Naturales: Es toda fuente de contaminación de origen natural, como los volcanes, incendios forestales, excesiva cantidad de arsénico en el agua subterránea, entre otros. Su principal característica radica en  que son  sustancias ya existentes en el ambiente, variando su concentración. 

    Antropogénicas: Esta contaminación es producida por la actividad humana, como puede ser: la basura, el smog, emisiones al agua, aire y suelo procedentes de procesos industriales. Estas fuentes suelen estar en las proximidades de centros urbanos y polos industriales, donde los contaminantes están concentrados en pequeños volúmenes de aire, agua y suelo. La agricultura es una de las principales fuentes de contaminación antropogénica, en la cual se originan una diversidad de sustancias nocivas, cuyo destino final es el suelo o los cuerpos de agua.

    Móviles: Estas fuentes se pueden dividir a su vez en lineales y de área. Las primeras son aquellas que tienen una representación casi unidireccional ya que una de las dimensiones predomina sobre la otra; mientras que en las de área ambas dimensiones son proporcionales. Los ejemplos más frecuentes de las fuentes móviles lineales son: los vehículos en ruta, barcos, trenes, aviones, mientras que los ejemplos de área pueden ser los vehículos en ciudad, barcos en puertos, entre otros.  

    Estacionarias: Las fuentes estacionarias a su vez se dividen en fuentes de punto y de área. Para poder representar las primeras solo hace falta contar con dos coordenadas (Ej.: entre que cruces de rutas queda un establecimiento industrial.); en tanto que las de área poseen la misma descripción que la realizada para las fuentes móviles.

    2.1.- Contaminantes de los suelos

    Entre los múltiples elementos y compuestos que conforman un suelo natural, se encuentran sustancias que por sus características pudieran considerarse contaminantes pero que salvo excepciones se encuentran en el suelo, en niveles traza. Se entiende por suelo contaminado una porción delimitada de terreno (superficial o subterráneo) cuyas cualidades originales han sido modificadas por la acción humana al incorporarse algún factor que según la clasificación de agentes contaminantes podría ser:

    I. Contaminación física: Con variaciones en parámetros como temperatura y radiactividad.

    II. Contaminación biológica: Al incluir putrefacción de especies o cepos patógenos.

    III. Contaminación química: Por la adición de elementos o compuestos en concentraciones que alteran la composición originaria del suelo.

    El criterio para establecer el umbral máximo de concentración para posibles agentes contaminantes de los suelos debe ser su capacidad para degradar la calidad del mismo al perder características originales generándose por tanto un riesgo o daño al medio ambiente.

    Los suelos tienen propiedades físicas y químicas muy diferentes, pero además están sometidos a distintas variaciones en la humedad, el pH y las condiciones redox. El problema es que cuando un espacio se encuentra contaminado afecta a varios medios como el aire, las aguas superficiales, las aguas subterráneas, el suelo y los receptores potenciales. Además, es una contaminación dinámica porque al moverse los contaminantes en el terreno a través de las capas más permeables se facilita su dispersión y esto hace que aumente el área afectada.

    La contaminación del suelo debida a fuentes antropogénicas (causadas por el hombre) se debe fundamentalmente a:

    – ciertas prácticas agrícolas, como el uso abusivo de fertilizantes y pesticidas inorgánicos, así como el uso de aguas residuales y abonos orgánicos.

    – las explotaciones mineras y de procesado que incorporan al suelo elementos tóxicos procedentes de las minas.

    – el transporte, como lo demuestran los suelos contaminados en los alrededores de carreteras.

    – los procesos industriales, debido, por una parte, a las emisiones que pueden depositarse en suelos y vegetación, y por otra a los residuos industriales.

    Los contaminantes más habituales que se pueden encontrar en los suelos son los siguientes:

    metales pesados.

    hidrocarburos no halogenados.

    – hidrocarburos halogenados.

    – aceites minerales.

    – pesticidas.

    2.2-Tipos de contaminantes

    La variedad y cantidad de productos contaminantes de un suelo es prácticamente inabarcable por lo que solo recogemos aquí los grupos más característicos y peligrosos de contaminantes químicos:

    Metales pesados

    La presencia natural de metales en el suelo es en cantidad de traza. El riesgo se produce cuando se acumulan en grandes cantidades en el suelo.

    Contaminantes inorgánicos

    Constituyen un grupo formado por un elevadísimo número de sustancias que en su gran mayoría están producidas por el hombre. Estas sustancias tienen diferentes efectos en el medio siendo muchas de ellas altamente tóxicas.

    Contaminantes orgánicos

    Los contaminantes inorgánicos están presentes en el suelo de forma natural pero en concentraciones reguladas por los ciclos biológicos asociadas a cada suelo. La sobresaturación de alguno de ellos hace que se alcancen concentraciones considerables como contaminantes alterando así los ciclos de regulación.

    Los residuos

    La proximidad física del suelo hace que este sea el lugar al que con más probabilidad vayan a parar residuos originados por la actividad del hombre. Estos son rápidamente incorporados al suelo a través de procesos degradativos. En un principio eran fácilmente asimilados por la naturaleza pero a medida que la sociedad fue creciendo industrialmente y demográficamente, los residuos generados son cada vez más y más peligrosos. La época actual esta muy marcado por la sociedad de consumo pero además existe otro agravante y es la cantidad diaria que en el planeta se genera de todo tipo de residuos que aunque puedan ser degradados de forma natural, el tiempo que para ello se necesitará es tan elevado que son focos potenciales de contaminación. Las consecuencia de este aumento de residuos son por una parte la disminución de las materias primas y por otra, que el abandono incontrolado de estos residuos origina serios problemas ambientales.

    Esto nos lleva a la conclusión de que se produce una dispersión de los contaminantes y por lo tanto la magnificación del problema. En este momento se entiende por residuos aquellos productos generados en las actividades de producción y consumo que no alcanzan en el contexto en el que son producidas, ningún valor económico pudiendo ser debido tanto a la falta de tecnología adecuada para su aprovechamiento como a la inexistencia de un mercado para los posibles productos a recuperar.

     Clasificación de los residuos

    Los residuos industriales son los contaminantes principales de los suelos y se pueden clasificar del siguiente modo:

    a) Residuos inertes: No representan riesgo alguno para el medio ambiente. Son desechos de características abrasivas que no necesitan tratamiento alguno para su disposición en el medio ambiente.

    b) Residuos urbanos o asimilables a urbanos: Son los residuos fermentales y combustibles obtenidos en las distintas actividades de los núcleos de población. La solución mas adecuada es su recogida y tratamiento como basuras domiciliarias.

    c) Residuos especiales: Estos suponen un grave riesgo para la salud humana y el medio ambiente: requieren por lo tanto un tratamiento especial. Entre estos residuos especiales, distinguimos los residuos tóxicos y peligrosos de los residuos radiactivos.

     d) Residuos tóxicos peligrosos: Son aquellos materiales que siendo el resultado de un proceso de producción o transformación, su productor destina al desecho. En su composición contienen sustancias o materiales constituyentes en una concentración que da un carácter de peligrosidad. En las diferentes normativas siguen un procedimiento común para establecer la peligrosidad de un residuo:

    – Que se encuentre catalogado como especial.

    – Que contenga sustancias tóxicas.

    – Que al someterse al test de toxicidad o peligrosidad, no supere alguno de ellos.

    e) Residuos radiactivos:

    Son materiales de desecho que contienen o están contaminados con nucleoides inestables. Esta propiedad que presentan los núcleos de algunas especies atómicas consiste en una desintegración espontánea de los mismos, con emisión de partículas y radiaciones electromagnéticas.

    A partir de lo expuesto anteriormente el grupo de investigación formula la siguiente hipótesis: Si bien son muchos los factores que contaminan el suelo, los que mas influyen en ésta contaminación son los residuos tóxicos

      Fuentes de contaminación

    El abandono o depósito de todo tipo de contaminantes en el suelo ha sido durante décadas una solución efectiva y barata para deshacerse de estos residuos.

    En los años 60 y 70 se evidencia el error de estas prácticas al producirse en diversos países notables casos de intoxicación en la población por los residuos enterrados durante años.

    Entre las causas que desembocan en los problemas que afectan actualmente a nuestro suelo podemos mencionar:

    Uso de plaguicidas

    La cadena alimentaria, que surge desde el suelo mismo a través de las plantas (productores), se ve seriamente perjudicada cuando, por el uso de agroquímicos de manera irracional, la estructura del suelo sufre alteraciones químicas. Monocultivo

    La explotación agrícola de una sola variedad de plantas provoca una importante disminución en la calidad de los suelos, situación que puede observarse en algunas zonas de la Región Pampeana

    Acidificación

    Cuando el pH del agua de lluvia disminuye a valores de 5,6 -esto indica que el agua se acidifica- ocasiona en el suelo una remoción de los nutrientes que anteriormente habían sido asimilados por las plantas. Al ser arrastrados, los nutrientes se pierden y generan como consecuencia directa el empobrecimiento de los suelos

    Erosión

    La erosión es un proceso lento pero constante que sufre el suelo y que desgasta poco a poco. Los factores responsables de la misma pueden ser tanto bióticos como abióticos. Entre los factores bióticos se encuentran los líquenes que desgastan las rocas debido a la segregación de ácidos, las raíces de las plantas, etc. De los factores abióticos los que poseen un mayor poder erosivo son el viento y el agua

    Deforestación

    Podemos preguntarnos por qué la tala indiscriminada afecta tanto a los suelos. La respuesta la encontramos al comprobar por un lado, que las raíces de los árboles constituyen el principal método de fijación para el suelo. Por otro lado, al no poseer árboles que la protejan, la capa superior del suelo es arrastrada por el viento o recibe el impacto directo de las gotas de lluvia. Cabe recordar que todo este material que se desprende del suelo es arrastrado por el agua hasta alcanzar cuerpos de agua tales como lagunas, ríos e incluso el océano

    Clasificación de la contaminación

    Las formas de contaminación de un suelo con origen antropogénico común, se pueden clasificar de diferentes modos (no excluyentes entre sí):

    >Superficial: Deriva de una acumulación de residuos vertidos accidental o voluntariamente en el terreno.

    >Subterránea: Se corresponde con el caso de enterramiento de residuos. Su localización es realmente compleja, teniendo como único indicio aparente el cambio en la textura superficial del terreno.

    >Vertido alevoso: Es a menudo coincidente con los subterráneos, derivados de la ilegalidad de dicho vertido. Es una de las formas de contaminación más peligrosas dada la presencia de sustancias tóxicas y peligrosas y del desconocimiento del foco contaminante.

    >Vertido no alevoso: Son aquellos en los que el origen de la contaminación es fortuita o por negligencias en la gestión de los contaminantes. Son los casos de fugas de depósitos, accidentes en los que se produce la liberación al medio de sustancias tóxicas,…

    >Contaminación difusa: Es en la que no existe un foco concreto de contaminación del suelo sino que se manifiesta de forma extensiva. Normalmente son contaminaciones de escasa concentración pero de grandes volúmenes absolutos.

    >Contaminación puntual: Es una contaminación localizada con un núcleo emisor desde el que pueden movilizarse los contaminantes a otros elementos del medio (atmósfera, aguas superficiales y subterráneas).

    2.3.- Efectos de la contaminación

    Dada la facilidad de transmisión de contaminantes del suelo a otros medios como el agua o la atmósfera, serán estos factores los que generan efectos nocivos, aun siendo el suelo el responsable indirecto del daño.

    La presencia de contaminantes en un suelo supone la existencia de potenciales efectos nocivos para el hombre, la fauna en general y la vegetación. Estos efectos tóxicos dependerán de las características toxicológicas de cada contaminante y de la concentración del mismo.

    De forma general, la presencia de contaminantes en el suelo se refleja de forma directa sobre la vegetación induciendo su degradación, la reducción del numero de especies presentes en ese suelo, y más frecuentemente la acumulación de contaminantes en las plantas. En el hombre, los efectos se restringen a la ingestión y contacto externo, que en algunos casos ha desembocado en intoxicaciones por metales pesados y más fácilmente por compuestos orgánicos volátiles.

    Indirectamente, a través de la cadena alimenticia, la incidencia de un suelo contaminado puede ser más relevante.

    Absorbidos y acumulados por la vegetación, los contaminantes del suelo pasan a la fauna en dosis muy superiores a las que podrían hacerlo por ingestión de tierra. Cuando estas sustancias se acumulan el riesgo se amplifica al incrementarse las concentraciones de contaminantes a medida que ascendemos en la cadena alimenticia, en cuya cima se encuentra el hombre. Las precipitaciones ácidas sobre determinados suelos originan, la liberación del ion aluminio, desplazándose hasta ser absorbido en exceso por las raíces de las plantas, afectando a su normal desarrollo.

    En otros casos, se produce una disminución de la presencia de las sustancias químicas en el estado favorable para la asimilación por las plantas. Así pues, al modificarse el pH del suelo, pasando de básico a ácido, el ion manganeso que está disuelto en el medio acuoso del suelo se oxida, volviéndose insoluble e inmovilizándose.

    A este hecho hay que añadir que cuando el pH es bajo las partículas coloidales como los óxidos de hierro, titanio, cinc, etc.… que pueden estar presentes en el medio hídrico, favorecen la oxidación del ion manganeso. Esta oxidación se favorece aun más en suelos acidificados bajo la incidencia de la luz solar en las capas superficiales de los mismos, produciéndose una actividad fotoquímica de las partículas coloidales anteriormente citadas, ya que tienen propiedades semiconductoras.

    Otro proceso es el de la biometilización, que es un proceso por el cual reaccionan los iones metálicos y determinadas sustancias orgánicas naturales, cambiando radicalmente las propiedades físico-químicas del metal. Es el principal mecanismo de movilización natural de los cationes de metales pesados. Los metales que ofrecen más afinidad para este proceso son: mercurio, plomo, arsénico y cromo.

    Los compuestos metálicos así formados suelen ser muy liposolubles y salvo casos muy puntuales, las consecuencias de la biometilización natural son irrelevantes, cuando los mentales son añadidos externamente en forma de vertidos incontrolados, convirtiéndose realmente en un problema.

    Aparte de los anteriores efectos comentados de forma general, hay otros efectos inducidos por un suelo contaminado:

    >Degradación paisajística: la presencia de vertidos y acumulación de residuos en lugares no acondicionados, generan una pérdida de calidad del paisaje, a la que se añadiría en los casos más graves el deterioro de la vegetación, el abandono de la actividad agropecuaria y la desaparición de la fauna.

    >Pérdida de valor del suelo: económicamente, y sin considerar los costes de la recuperación de un suelo, la presencia de contaminantes en un área supone la desvalorización de la misma, derivada de las restricciones de usos que se impongan a este suelo, y por tanto, una pérdida económica para sus propietarios.

    3-Actividad Industrial

         La humanidad siempre ha tenido la necesidad de transformar los elementos de la naturaleza para poder aprovecharse de ellos. En un sentido genérico a esa transformación de la naturaleza es a lo que podríamos llamar industria. Al elemento de la naturaleza que vamos a transformar le llamamos materia prima y al objeto transformado y dispuesto para usar lo llamamos producto elaborado. Si el producto obtenido necesita una segunda elaboración se trata de un producto semielaborado, como por ejemplo las planchas de acero que aún deben usarse para hacer coches, o clavos.

        La industria fue el sector motor de la economía desde el siglo XIX y hasta la segunda guerra mundial, además era el sector económico que más aportaba al producto interior bruto (PBI) y el que más mano de obra ocupaba, pero desde entonces y con el aumento de la productividad gracias a la mejora de las máquinas, y el desarrollo de los servicios, ha pasado a un segundo término. Sin embargo, continúa siendo esencial, puesto que no puede haber servicios sin desarrollo industrial.

         Hacia finales del siglo XVIII, y durante el siglo XIX, el proceso de transformación de los recursos de la naturaleza sufre un cambio radical, que se conoce como revolución industrial. Este cambio consiste, básicamente, en la disminución del tiempo de trabajo necesario para transformar un recurso en un producto útil, gracias a la utilización, en el proceso, de máquinas. Gracias a revolución industrial las regiones se pueden especializar, sobre todo debido a la creación de medios de transportes eficaces, un mercado nacional y otro internacional, lo más libre posible de trabas arancelarias y burocráticas. Algunas regiones se van a especializar en la producción industrial, conformando lo que conoceremos como regiones industriales.

    3.1-La contaminación industrial

     Toda organización, empresa o actividad industrial afecta el Medio Ambiente a través de sus actividades, productos o servicios. Esto incluye no sólo la extracción y explotación de los recursos naturales que el ambiente nos provee, sino la eliminación al mismo de aquellos residuos o desechos que resultan de tales actividades y que, dependiendo de las condiciones y lugares en que sean eliminados, pueden ocasionar un mayor o menor grado de daño o impacto ambiental. Por ejemplo, la actividad industrial de diversos tipos que se desarrolla en el país, constituye una importante fuente de contaminación, debido a que sus desechos o residuos industriales líquidos (riles), o sólidos (rises), son evacuados directa o indirectamente al medio ambiente terrestre, en algunos casos sin ningún tipo de tratamiento, o en otros con tratamientos deficientes o insuficientes, ocasionando con ello consecuencias o daños graves al medio ambiente.

    En consecuencia, si se considera que la actividad productiva e industrial del país genera desechos y residuos en mayor o menor grado, es posible entonces relacionar las diversas fuentes de contaminación existentes en el territorio, con las características geográficas propias del mismo, ya que como se ha dicho, ellas determinarán en gran medida el tipo de actividad industrial que sea posible realizar, de acuerdo al tipo de recursos que existan en esas regiones.

    Las emisiones de la industria también constituyen un excelente campo para el análisis comparado, porque son mucho más variadas que las de otras fuentes. La industria emite cientos de contaminantes sólidos, del aire y el agua, que contribuyen a la formación de smog, la acumulación de metales pesados y la contaminación del agua por sustancias orgánicas, constituyen desechos sólidos peligrosos y dañan de muchas otras formas a las comunidades y los ecosistemas. La investigación de esta enorme variedad de emisiones ha generado un acervo de información valioso para la formulación de políticas ambientales ecológicamente racionales, relacionado con las fuentes de contaminación, la contribución relativa de cada una de ellas al daño ambiental y las diferencias en los costos que acarrea su control.

    Actividad

    Potenciales Impactos

    A) Excavación y extracción del mineral

    • Destrucción del hábitat de animales y plantas, de asentamientos humanos y de otras actividades del terreno superficiario (minería superficiaria).
    • Hundimiento del suelo (minería subterránea).
    • Aumento de la erosión; obstrucción de lagos y arroyos.
    • Generación de residuos.
    • Drenaje ácido (si el mineral o sus fragmentos contienen compuestos de azufre), contaminación con metales de lagos, ríos y aguas subterráneas.

    B) Concentración del mineral

    • Generación de residuos.
    • Contaminación química orgánica (los fragmentos del mineral frecuenteminte contienen residuos de los químicos utilizados en la concentración).
    • Drenaje ácido (si el mineral contiene compuestos de azufre) y contaminación con metales de lagos, ríos y aguas subterráneas.

    C) Fundición y refinación

    • Contaminación atmosférica (las sustancias emitidas pueden incluir dióxido de azufre, arsénico, plomo, cadmio y otras sustancias tóxicas).
    • Generación de residuos (escoria).
    • Impactos en la producción de energía.
     

    En relación a lo explicado anteriormente el grupo de investigación se propone trabajar sobre la hipótesis de si "La Actividad Industrial es el factor determinante en la contaminación del suelo".

    3.2-Accidentes Químicos

    Definición de "accidente químico": Se utilizan los términos "accidente químico" y "emergencia química" para hacer referencia a un acontecimiento o situación peligrosa que resulta de la liberación de una sustancia o sustancias riesgosas para la salud humana y/o el medio ambiente, a corto o largo plazo.

    Estos acontecimientos o situaciones incluyen incendios, explosiones, fugas o liberaciones de sustancias tóxicas que pueden provocar enfermedad, lesión, invalidez o muerte (a menudo de una gran cantidad) de seres humanos.

    Aunque la contaminación del agua o de la cadena alimenticia que resulta de un accidente químico puede afectar a poblaciones dispersas, a menudo la población expuesta está dentro o muy próxima a una zona industrial. En un área urbana la población expuesta puede estar en las cercanías de un vehículo accidentado que transportaba sustancias peligrosas.

    Con menos frecuencia, la población expuesta está a cierta distancia del sitio del accidente, incluyendo zonas al otro lado de las fronteras nacionales. Las áreas potencialmente afectadas en países vecinos podrían incluir a aquellos que tienen planes o capacidades limitadas para responder a una emergencia química.

    Esta definición debe plantearse aunada al concepto de un "incidente químico", en el que una exposición originada por las liberaciones de una sustancia o sustancias puede resultar en enfermedad o la posibilidad de ésta. El número de personas afectadas por un incidente químico puede ser muy reducido (incluso una sola), y la enfermedad, incapacidad o muerte pueden ocurrir en un lapso considerable (por ejemplo varios años) después del accidente.

    Además de los efectos para la salud humana, los accidentes químicos pueden resultar en un daño considerable o a largo plazo al medio ambiente, con cuantiosos costos humanos y económicos.

    Algunas maneras de clasificar los accidentes químicos:

    1) Sustancia involucradas

    Las sustancias involucradas en un accidente pueden agruparse de acuerdo a si son:

    *sustancias peligrosas (por ejemplo, explosivos, líquidos o sólidos inflamables, agentes oxidantes sustancias tóxicas o corrosivas)

    *aditivos, contaminantes y adulterantes (por ejemplo, en el agua potable, bebidas y alimentos, medicamentos y bienes de consumo)

    *productos radioactivos

    La clasificación según la cantidad del agente químico liberado debería tomar en cuenta sus propiedades peligrosas (por ejemplo, un kilo de cianuro es más peligroso que un kilo de gas clorado).

    2) Fuente de la liberación

    Las liberaciones pueden originarse por la actividad humana, o tener un origen natural.

    Las fuentes antropogénicas incluyen manufactura, almacenamiento, manejo, transporte (ferrocarril, carreteras, agua y tuberías) uso y eliminación

    Las fuentes de origen natural incluyen entre otras actividades geológicas, la volcánica, toxinas de origen animal, vegetal y microbiano, incendios naturales y minerales

    3) Extensión de área contaminada

    Los accidentes podrían calificarse de acuerdo a si:

    *Fueron contenidos dentro de la instalación o no afectaron a nadie en el exterior

    *Afectaron únicamente a la vecindad inmediata a esa planta

    *Afectaron una zona extensa alrededor de la instalación o,

    *Se dispersaron mucho

    4) Número de personas expuestas o con riego

    Los accidentes químicos podrían clasificarse por el número de personas afectadas, calculado en términos de muertes, lesiones, y/o evacuados. Sin embargo, la gravedad de un accidente químico no puede determinarse únicamente sobre esta base. Al valorar su gravedad, se deben tomar en cuenta todas las circunstancias y consecuencias conocidas

    5) Vías de exposición

    Desde la perspectiva de salud, las vías de exposición podrían ser un medio para clasificar los accidentes químicos. Existen cuatro principales vías directas de exposición:

    *Inhalación

    *Exposición ocular

    *Contacto con la piel

    *Ingestión.

    3.3-Características especiales de los Accidentes Químicos

    En principio, la estructura organizacional que existe para responder a otros tipos de accidente (por ejemplo, los desastres naturales) podría utilizarse en caso de un accidente químico. Sin embargo, desde la perspectiva de salud, los accidentes químicos tienen varias características especiales.

    Estas se describen a continuación:

    > Una exposición química "pura" (es decir exposición humana a productos químicos sin traumatismo mecánico) puede producir un número finito de efectos predecibles para la salud. No todas las víctimas tendrán la misma colección de efectos, los que dependerán de las vías de exposición, de la duración de la misma y de las susceptibilidades individuales.

    > Puede existir una zona tóxica a la que sólo pueda penetrar el personal que utilice ropa de protección completa. En principio, el personal de ambulancia y médico nunca deberá entrar a esa zona.

    > Los individuos expuestos a los agentes químicos pueden constituir un riesgo para el personal de rescate, que podrá contaminarse por las sustancias que queden sobre las personas expuestas.

    >Los primeros en responder necesitan poder obtener información con rapidez en la escena del accidente, incluyendo datos sobre los agentes químicos involucrados, la población bajo riesgo, cómo cuidar de las víctimas del accidente, cómo protegerse a sí mismos, y la ubicación de hospitales y otras instalaciones de tratamiento.

    > Con el fin de proporcionar un cuidado adecuado a las víctimas expuestas a una(s) sustancia(s) química(s), los funcionarios del área de salud (a todo nivel) necesitan información sobre los agentes involucrados, incluyendo riesgos; posibles efectos (agudos y retardados) en la salud; medidas de primeros auxilios; los procedimientos de descontaminación cuándo están indicados; e información más detallada sobre tratamiento que contenga opciones específicas de terapéutica, tal como la administración de antídotos.

    > El público potencialmente afectado debería recibir información sobre cómo comportarse en caso de un accidente químico, de tal manera que reduzca los riesgos a la salud y cuando sea viable, que participe en los simulacros.

    El público debería también recibir información durante la situación de emergencia para que pueda tomar la acción adecuada para protegerse y proteger a su familia.

    La disponibilidad de información, y las condiciones para difundirla, variarán según la ubicación, el tipo y otros factores del accidente. Sin embargo, se debería tener disponible tanta información como sea necesaria para la respuesta al accidente químico antes de que éste ocurra.

    Por consiguiente se tienen que hacer arreglos para obtener, mantener actualizada y difundir (a nivel local) información sobre:

    1) Los tipos y cantidades de sustancias químicas procesadas, utilizadas, almacenadas y transportadas en el área.

    2) Los puntos, procesos y actividades peligrosas.

    3) Los agentes químicos que podrían ser liberados por las instalaciones industriales y comerciales, incluyendo las formas y cantidades de éstos.

    4) Las posibles medidas protectoras y correctivas que se tomen, o de las que se dispone localmente.

    5) Las listas de expertos de la industria, autoridades públicas, etc., sobre agentes químicos particulares o grupos de ellos (estas listas deben ser actualizadas por la industria.

    A fin de evaluar el accidente químico y sus posibles efectos (por ejemplo, por parte de un centro de información especializada), se debe disponer de información sobre:

    *La localización de concentraciones importantes de sustancias.

    *El número de trabajadores en instalaciones particulares.

    *El número de habitantes en la zona.

    *Ubicación de escuelas, hospitales, centros de transporte, etc.

    *Suministro de agua.

    En muchas regiones del mundo, no siempre se dispone de hojas técnicas de seguridad o de tarjetas de emergencias en el transporte. Los que responden a un accidente químico deben localizar entonces otras fuentes de información como el Centro de Información Toxicológica, el Centro de Emergencias Químicas, los servicios de salud ocupacional (médicos ocupacionales, higienistas industriales), o incluso a un químico, farmacéutico o trabajador de salud en la localidad.

    Existen químicos muy tóxicos que produce la actividad industrial, entre ellos se encuentran:

    – Los pesticidas, entre ellos el DDT, los PCB (bifeniles policlorados, que se usan en transformadores eléctricos como refrigerantes) y las DIOXINAS (que resultan de los procesos de combustión y procesos industriales).

    Estos productos son tóxicos para el Medio Ambiente y ponen en peligro la salud humana, pueden mutar en ciclos de evaporación y ser transportados por el aire y el agua a lugares remotos. El problema mayor lo constituyen las Dioxinas pues no tienen reemplazo actualmente en los procesos industriales, en su mayoría se trata de industrias del plástico PVC; luego de ser emitidas a la atmósfera viajan largas distancias y perduran mucho tiempo, cuando se introducen en las células y tejidos vivos pasan a formar parte de la cadena alimenticia por esta razón es que encontramos restos de dioxinas en casi todos los ecosistemas del planeta.

    4-PREVENCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN.

    La prevención, en primer lugar, debe de practicarse en origen, minimizando la producción de residuos a través de cambios practicados en los productos y procesos industriales. Otro paso a seguir es tomar medidas de aislamiento y control, a lo largo de los procesos productivos de todas las actividades industriales sospechosas de poder alterar las propiedades del suelo, así como en el almacenamiento y transporte de residuos que puedan contaminar el mismo.

    Para prevenir la degradación química es preciso conocer las características del suelo, ya que cada suelo tiene una capacidad amortiguadora de la contaminación, y prever como va a responder el suelo frente a procesos como los siguientes:

    – Ácido-base, en este caso la respuesta dependerá del grado de saturación y de su capacidad de intercambio catiónico. Si la adición de ácido es grande, la capacidad de neutralización del suelo dependerá del contenido en minerales que tenga

    – Precipitación-disolución, dependerá de su capacidad de reacción con los compuestos para precipitar como fosfatos, arseniatos y seleniatos; si son metales, precipitarán como sulfuros.

    – Concentración-desconcentración, dependerá de las propiedades del suelo, si contiene caliza activa se verá favorecida la adsorción.

    – Complejación, dependerá de la capacidad de los metales presentes en el suelo para formar complejos.

    Necesidad de tratamiento de suelos contaminados.

    La necesidad de tratamiento de los suelos ha despertado gran interés en los últimos años por distintas circunstancias:

    – La existencia de suelos alterados que condicionan y limitan su uso y hacen que sea necesaria una gestión de los mismos que minimice el riesgo para la salud humana y el medio ambiente.

    – La existencia de gran número de vertederos y rellenos hechos con residuos o materiales tóxicos especiales, que se asientan sobre terrenos que lixivian directamente a los cauces de aguas superficiales.

    – La puesta al descubierto, cuando se prepara un terreno, de materiales clasificados como residuos tóxicos y peligrosos, lo que lleva a una limitación sobre la actuación prevista.

    Análisis de riesgos.

    Antes de aplicar un tratamiento al suelo contaminado es necesario hacer una análisis de los posibles riesgos y para evaluar riesgos hay que tener en cuenta varios factores como son:

    – La identificación de los contaminantes presentes.

    – La determinación de propiedades físico-químicas y toxicológicas de los contaminantes presentes.

    – Las características geológicas, hidrogeológicas y demográficas del emplazamiento

    – La determinación de la migración de la contaminación.

    – El alcance de la misma.

    La finalidad de un análisis de riesgos es determinar, basándonos en el criterio de riesgo admisible en las posibles receptores, si procede intervenir, con qué urgencia hay que intervenir y el alcance de las operaciones de limpieza y sellado de emplazamiento.

    Para poder realizar un análisis de riesgos se pueden seguir los siguientes pasos:

    – Caracterización de los niveles de contaminación existentes en suelos y aguas subterráneas.

    – Identificación de las rutas de transporte.

    – Identificación de los receptores potenciales.

    – Determinación de los riesgos asociados a las concentraciones de los contaminantes residuales después de las operaciones de limpieza y sellado del emplazamiento.

    Objetivos.

    El objetivo de asegurar la calidad de los suelos es para proteger la salud humana y el funcionamiento de los ecosistemas, evitando así la dispersión de la contaminación.

    Con este fin, las acciones a realizar son las siguientes:

    – Prevenir nuevas alteraciones.

    – Recuperar los casos más urgentes.

    Lo que se intenta es evitar efectos irreversibles sobre la calidad del suelo, y en el caso de que se hayan producido, aislar las fuentes del resto del entorno, controlarlas y vigilar regularmente su evolución.

    Pero además la degradación química puede ser reversible en algunos casos con ciertas acciones como:

    – Modificar el Ph.

    – Regular el nivel redox.

    – Mantener los contenidos en materia orgánica.

    – Lavar algunas fracciones de suelo.

    – Promover la volatilización.

    4.1 CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN.

    Los productos o contaminantes generados tanto por la industria como por la sociedad en general, se producen en los tres estados: sólido, liquido y gaseoso, y por tanto afectan a los tres medios: atmósfera, agua y suelo. El concepto de residuo ha ido cambiando con el tiempo, existen bastantes definiciones, pero quizás la más aceptada actualmente sea la que define a los residuos como aquellos productos de desecho generados en las actividades de producción y consumo que no alcanzan, en el contexto en que son producidos, ningún valor económico, lo que puede ser debido tanto a la falta de tecnología adecuada para su aprovechamiento como a la inexistencia de un mercado para los productos recuperados.

    Por tanto un producto considerado como residuo en la actualidad podría no serlo al cabo de unos años.

    Uno de los mayores problemas que tiene la sociedad actual es precisamente la gestión de estos residuos.

    El tratamiento de los residuos lo que hace en ocasiones es trasladar la contaminación de un medio a otro. Por ejemplo: La incineración de residuos sólidos producen gases, partículas y vapores que contaminarán el aire si no se realiza un adecuado tratamiento, el almacenamiento de residuos sólidos urbanos en un vertedero puede producir diversos efectos sobre el aire y las aguas superficiales y subterráneas si no existe una salida adecuada de los gases que emanan y una buena recogida y tratamiento de los lixiviados líquidos, dando lugar a incendios y explosiones, así como a la contaminación de las aguas.

    Desde los años setenta, el enfoque de los residuos ha variado radicalmente a nivel mundial. En los distintos programas de vegetación sobre el medio ambiente de la C.E.E. se observa el cambio de actitud con respecto a la gestión de los residuos:

     

    1er. Programa (1973-1976): La gestión estaba encaminada fundamentalmente al tratamiento y eliminación de residuos.

     

    2º-3er y 4º Programa (1977-81; 1982-86 ; 1987-92): Entran cada vez más de lleno en lo que se ha llamado la minimización de los residuos, es decir, evitar que estos lleguen a producirse para no tener que tratarlos o eliminarlos.

     

    5º Programa (1993-2000): Sigue profundizándose en la minimización de residuos, estableciéndose una jerarquía de opciones a la hora de gestionarlos: 1.- No generación de residuos 2.- Fomento de reutilización y reciclaje. 3.- Optimización del tratamiento o eliminación.

    4.2 CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DE SUELOS.

    Se puede definir el tratamiento y recuperación de suelos contaminados como un conjunto de operaciones que se deben realizar con el objetivo de controlar, disminuir o eliminar los contaminantes y sus efectos. Una de las posibles divisiones de los sistemas de tratamiento se establece en función de tres categorías de actuación:

     1. No recuperación: Cuando se opta por la medida de no recuperación del espacio, se debe tener en cuenta que se parte de un espacio contaminado, aunque el estudio de viabilidad determine esa opción. Así pues, se tiene que registrar la localización real del espacio. Esta sencilla solución evita una gama de problemas importantes generados a posterior, por un uso del suelo para el que ya no es adecuado (agricultura, residencial, espacios de ocio, etc.).

     2. Contención o aislamiento de la contaminación: 

    Consiste en establecer medidas correctas de seguridad que puedan controlar la situación presente, impidiendo la progresión de la contaminación en el medio y mitigando riesgos relacionados con esta dispersión de contaminantes:

     

    Aislamiento: Consiste en aislar el foco emisor de la contaminación, limitando el potencial de migración y difusión de los contaminantes mediante la construcción de barreras superficiales y/o subterráneas, de forma que se impida la movilización horizontal de los contaminantes. Esta tecnología suele usarse como medida temporal para evitar la generación de lixiviados, la entrada de los contaminantes en los cursos de agua o la infiltración en las aguas subterráneas.

     

    Reducción de las volatilizaciones: Pretende suprimir las corrientes de aire, para evitar la volatilización de compuestos orgánicos. Los métodos incluyen la reducción del volumen de poros del suelo, mediante la adición de agua, o por compactación o el sellado de la capa superficial del suelo mediante coberturas (con membranas sintéticas, arcillas, asfalto, cemento,…).

     

    Control de lixiviados: El objeto es impedir la dispersión de contaminantes a través de las aguas recogiendo los lixiviados procedentes del suelo contaminado en aquellas situaciones en que ello sea posible, como en vertederos controlados de residuos sólidos urbanos. Otro sistema de control consiste en el bombeo de las aguas subterráneas afectadas por la lixiviación de los contaminantes.

     

    3. Recuperación: La elaboración de un plan de saneamiento precisa una cierta delimitación del resultado mínimo a alcanzar.

    Se dividen en dos tipos de tratamiento y/o recuperación de suelos en dos grandes grupos:

    Tratamiento IN SITU, que implican la eliminación de los contaminantes sobre el propio terreno, sin remoción del mismo.

     

    Tratamiento EX SITU, en los que se produce la movilización y traslado del suelo a instalaciones de tratamiento o confinación.

     

    a) Técnicas de tratamiento in situ:

    El tratamiento de un suelo contaminado sin necesidad de modificar su situación presenta múltiples ventajas sobre el caso contrario. Lógicamente, el impacto ambiental inducido es bajo, pues el tratamiento solo implica la instalación del equipo adecuado, los costes económicos suelen ser muy competitivos y en principio son métodos fácilmente aplicables a diversas situaciones. Los inconvenientes se centran en la incertidumbre sobre los resultados reales.

    Biodegradación in situ: Persigue la transformación de sustancias potencialmente peligrosas en productos inocuos por activación de los procesos biológicos naturales o mediante microorganismos específicos para cada contaminante.

    Las dificultades estriban en: Adaptar especies no nativas, Insuficiente nivel de oxigeno disuelto (incrementable mediante bombeo), Humedad y permeabilidad del suelo suficientes para permitir la movilidad de los microorganismos, Temperatura, Déficits de nutrientes (adicionables en caso de deficiencias), pH del suelo (>5,5), Factores de inhibición del crecimiento, Productos secundarios de la biodegradación.

    Vitrificación: La vitrificación es un proceso donde el suelo y los contaminantes se funden en una matriz vítrea mediante la creación de un campo eléctrico entre dos electrodos enterrados. La resistencia del terreno al paso de la corriente genera temperaturas suficientes par fundir el suelo. Los componentes no volátiles se integran en la matriz vítrea, mientras que los constituyentes orgánicos son destruidos en un proceso parecido a la pirólisis.

    Los gases que evaporan pueden ser recogidos en una campana instalada en la superficie del terreno. El proceso se favorece con bajos contenidos de humedad, pudiendo utilizarse en suelos saturados, pero con un alto coste, siendo necesaria una disponibilidad de electricidad suficientemente alta y un equipo técnico adecuado.

     Degradación química: Consiste en la adición de una sustancia química para inducir la degradación química. Existen tres tipos de degradación: 1 – Oxidación mediante aireación o adición de agentes oxidantes. 2 – Reducción por adición de agentes reductores. 3 – Polimerización de ciertas sustancias orgánicas mediante la adición de hierro y sulfatos.

    Los factores que controlan la eficacia del sistema son: el tipo de contaminante, las características del suelo (permeabilidad para la inyección de aditivo, arenas o materiales no finos para facilitar su mezclado en situ, la presencia de obstáculos subterráneos que impidan el mezclado superficial, profundidad de la contaminación del suelo y la posible generación de contaminantes más tóxicos que los originales (oxidación de mercurio, cromo,…).  

    Estabilización / solidificación: Consiste en mezclar el suelo contaminado con un medio de fijación conformando una masa endurecida y poco permeable en la que se inmovilizan los contaminantes. Puede realizarse in situ o en suelos extraídos. Los factores que controlan la eficacia de estos tratamientos son: el tipo se duelo y distribución del tamaño de las partículas, el alto contenido en materia orgánica, aceites y grasas en cantidades superiores al 1%, el uso potencial de materiales estabilizantes / solidificantes, la aceptación legislativa, el impacto generable a largo plazo, así como la presencia de cromo, mercurio, plomo, plata u otras sustancias transformables por oxidación en formas más tóxicas y/o móviles.

    Lavado del suelo: Consiste en la adición de agua, por inyección superficial o subsuperficial con un aditivo químico que favorezca la disolubilidad de los contaminantes movilizándose éstos en el medio de extracción. El líquido resultante es recogido mediante sistemas de drenajes o por pozos de bombeo, pudiendo en algunos casos recuperarse los aditivos empleados.

    La eficacia estará determinada por la presencia de otros contaminantes no considerados, de la variabilidad de las concentraciones en el espacio y del conocimiento de la dinámica de flujo de la mezcla de lavado.

    Aireación del suelo: Este es un método de extracción basado en el movimiento de los vapores a través del suelo mediante una diferencia de presión generada por bombeo de aire desde el exterior que tras circular a través del espacio contaminado, es evacuado por el poza de extracción para su liberación o tratamiento.

    Los factores clave a considerar e la aplicación de esta técnica son las propiedades físico-químicas del contaminante (presión de vapor, solubilidad, densidad,…) las características del suelo y las condiciones particulares del lugar de vertido. Se trata de una técnica de muy amplias posibilidades dadas sus características de facilidad de instalación y operación, bajos costes y mínimo impacto.

    b) Técnicas de tratamiento ex situ:

    Entre las ventajas de estas técnicas destaca su efectividad, en cuanto que el suelo contaminado es físicamente eliminado y se optimiza el proceso de tratamiento al homogeneizarse el suelo tras su excavación. Además, se puede controlar el proceso y la bondad del tratamiento por sus resultados y actuar con independencia de factores externos (clima, hidrología,…). Sin embargo, se plantean también inconvenientes, especialmente de tipo económico que limita la posibilidad de tratamiento de grandes volúmenes de suelo.

    Son métodos más experimentados que lo in situ aunque todavía sujetos a un continuo proceso de desarrollo y mejora de resultados.

    Tratamiento químicos: Consisten en tratamientos similares a los explicados en el apartado de degradación in situ, pero que en este caso presentan mejores eficiencias de tratamiento al homogeneizarse el suelo con el reactivo controlándose el proceso.

    Degradación biológica (compostaje): Este sistema de tratamiento persigue la transformación de contaminantes altamente tóxicos en sustancias asimilables por la naturaleza mediante procesos metabólicos de microorganismos específicos para los diferentes tipos de contaminación. El suelo contaminado se extiende en capas finas para optimizar la admisión de oxigeno o se emplean sistemas más sofisticados que implican un control de parámetros como humedad, temperatura y contenido de oxigeno.

    Para la efectiva metabolización de los contaminantes se requiere que estos sean susceptibles de su biodegradados, aerobia y unas instalaciones que posibiliten controlar las condiciones del suelo (contenido en humedad, permeabilidad, temperatura, nutrientes, pH,…), obteniéndose buenos resultados con suelos arenosos, arcillosos y turbosos. Debe existir un control y medidas de seguridad para evitar una potencial migración de los contaminantes hacia aguas subterráneas y una posible emisión aérea.  

    Extracción o lavado del suelo: Es un sistema de tratamiento en el que se trasladan los contaminantes del suelo a un liquido, movilizándose así los contaminantes absorbidos en las partículas de suelo.

    Los factores a considerar para la utilización de este sistema de tratamiento son: las características de los contaminantes, las características del suelo, la cantidad de suelo a tratar, las variaciones en la concentración del contaminante, el uso previsto para el suelo tratado y el tratamiento y la eliminación de las aguas residuales.

    Depósito de seguridad: Supone el confinamiento de los residuos en un ambiente subterráneo seguro, previsto de algún tipo de sistema de impermeabilización y de sistemas de recolección de lixiviados y escorrentías superficiales. Este tratamiento consiste en la consideración del suelo contaminado como un residuo tóxico y peligroso con destino en vertedero de seguridad. Las condiciones de tratamiento serán: tipo de contaminante (problemas con sustancias reactivas, corrosivas, etc., que cambian a lo largo del tiempo) disponibilidad de emplazamiento adecuado, diseño del sistema de impermeabilización y aceptación pública y administrativa.

    Partes: 1, 2
    Página siguiente