Cerebro y Sexo – Nueva Concepción de la Sexualidad Humana (página 3)
Enviado por APOSTOL DE PAZ VIVE AMPM
Eyaculación masculina
Se tiene serios indicios de que el núcleo dorsomedial del hipotálamo es donde se da la orden de desatar la eyaculación. En el hombre, la estimulación directa de un área del sistema límbico adyacente al hipotálamo llamada septum es donde se produce la erección del pene. La lesión del septum puede producir priapismo o erección permanente. La impotencia de algunos hombres puede deberse a que el septum y el núcleo dorsomedial del hipotálamo no funciona en debida forma, en ese caso de nada sirve cualquier tratamiento psicológico.
La eyaculación masculina hace posible que el sistema reproductivo masculino que incluye los conductos deferentes, los testículos, la vesícula seminal, la glándula prostática y el pene ejerza su función reproductiva.
El conducto deferente es un túbulo que puede palparse sobre el testículo a través de la parte exterior del escroto, que es una bolsa de piel arrugada y tejido blando que se encuentra detrás del pene unido al perineo masculino y sostiene los testículos y los conductos espermáticos. Su apariencia arrugada no se debe a la cercanía próxima al ano, como dicen los chistosos, sino a una fina capa muscular ubicada debajo de la piel escrotal. La vesícula seminal es otro túbulo que se encuentra fuera del conducto deferente. El conducto de la vesícula seminal se encuentra y se funde con el conducto deferente para formar el conducto eyaculador. La vesícula seminal produce más de la mitad del semen que contiene los espermatozoides producidos por los testículos. La próstata rodea el cuello de la vejiga y el inicio de la uretra que termina en la punta del pene. Las secreciones de la vesícula seminal y la próstata producen el fluido seminal que provee al espermatozoide de la energía necesaria para alcanzar el óvulo y fecundarlo, es decir introducirse dentro.
El espermatozoide se produce y se mueve a través de los testículos hacia el epidídimo donde permanecen hasta madurar y estar listos para la eyaculación. Si el hombre demora en eyacularlos mediante la masturbación o la cópula sexual o cualquier otra actividad sexual se producen los sueños eróticos con eyaculación nocturnal. El epidídimo se encuentra por detrás de cada testículo (vulgarmente conocida como huevas o bolas) ¿usted sabe por qué los testículos no se paran? Porque son unas huevas. Ser hueva en mi país significa ser bobo, demasiado confiado. La expresión ¡ey párame bolas! no es acertada, porque como sabemos las bolas no se paran. Parar bolas en mi país significa prestar atención.
En el transcurso de este manual recuerdo chistes porque quiero que asumamos el estudio de nuestro cuerpo con mucha seriedad, pero sin perder el buen humor. ¡No hay que ser tan transcendentales! Continuemos seriamente. El epidídimo posee una cabeza ancha y se adelgaza hasta tener una cola estrecha que se convierte en los conductos deferentes. Resumamos: el espermatozoide se produce en los testículos, de allí es propulsado hacia la uretra, donde se combina con el fluido seminal de la próstata y vesículas seminales. El semen eyaculado por un hombre es más de un 90% fluido seminal y menos de un 10% son entre 80 y 300 millones de espermatozoides y fluido epididimal. El espermatozoide parece un renacuajo con cabeza y cola. En la cabeza están los 23 cromosomas (X o Y) que determinan el sexo del óvulo fertilizado, según vimos ya. ¿Lo recuerda? X y X niña; X y Y niño.
¿Cuándo aparecen las primeras eyaculaciones? En el transcurso de la pubertad es cuando el chico experimenta su primera eyaculación, Eyacular significa «expulsar con rapidez y fuerza el contenido de un órgano o depósito» y en este caso, el contenido es el semen que contiene espermatozoides y por eso suele llamarse también esperma.
Durante la erección del pene las glándulas de Cowper, segregan un líquido viscoso e incoloro que lubrica la cabeza (glande) del pene para facilitar la penetración en el momento de copular y para el deslizamiento del semen en el instante de la eyaculación. ¡Qué adecuados somos después de un largo proceso evolutivo en el que nos metió el Creador! Este líquido lubricante viscoso e incoloro que yo suelo llamar semenostro puede llegar a contener espermatozoides capaces de fertilizar una mujer que esté ovulando. Esto hace riesgoso planificar mediante la eyaculación por fuera de la vagina, es decir, sacarlo para eyacular externamente, porque el semenostro también contiene espermatozoides.
Similitud anatómica del Punto G femenino y masculino
Alrededor de 1950 el médico alemán Ernest Gräfenberg describió una pequeña zona con mayor sensibilidad erógena internamente en la parte superior de la vagina integrada a la uretra femenina y desde entonces en su honor a esta zona se le conoce como el punto de Gräfenberg o simplemente punto G.
El Dr. Gräfenberg sostenía que en algunas mujeres se produce la expulsión a través de la uretra de un líquido claro y transparente sin función lubricante ya que se emite en el momento culminante del orgasmo, como algo parecido a una eyaculación femenina.
Parece que esta sustancia es expulsada a presión por la uretra después de haberse formado en las llamadas glándulas periuretrales (o parauretrales), embriológicamente emparentadas con la próstata masculina, y que se sitúan en la zona descrita por Gräfenberg.
Masters y Johnson, dos prestigiosos sexólogos, observaron en 1966 la existencia de sustancias lubricadoras secretadas por la vagina en proporción directa a la excitación de la mujer.
Las conclusiones de estos estudios fueron ratificadas por el sexólogo Addiego en 1980, quien los completó con la observación de que en algunos casos la llamada eyaculación se producía por un reflejo espontáneo de la estimulación de la uretra femenina por la penetración del pene en la vagina que logre estimular adecuadamente esta zona.
Ubicación anatómica del punto G
A medio camino entre el hueso del pubis y el cuello uterino, a unos 3 y 5 centímetros del exterior de la vagina se encuentra el punto G femenino. Tenga presente esta información anatómica para cuando lea lo expuesto sobre el tamaño de los penes y las vaginas.
La manera más fácil de ubicar anatómicamente el punto G es con la mujer en cuatro (apoyada sobre las rodillas y manos) en la conocida posición de perrito. Vuelva a mirar en la figura y verá que introduciendo el hombre un dedo hacia abajo y contra el techo vaginal podrá tocar con facilidad el anhelado punto G. En esta posición es casi que imposible poder estimularlo mediante penetración del miembro viril (sin importar su tamaño) pues se necesitaría un pene con curvatura hacia los testículos; por eso me parece un desconocimiento anatómico imperdonable de quienes afirman que esta posición en el acto sexual es la mas adecuada para estimularlo.
Otra manera de ubicarlo anatómicamente es con la mujer acostada boca arriba con almohadas bajo la pelvis para elevar la entrada de la vagina, similar a la posición de un examen ginecológico, el compañero o compañera sexual después de haber lubricado sus dedos y la vagina busca una zona más rugosa ubicada a unos 3 o 5 centímetros de la entrada de la vagina en la parte superior (techo vaginal) que colinda con la uretra femenina; pues el punto G femenino no es más que la parte de la uretra donde se concentra más glándula parauretrales (alrededor de la uretra) llamada recientemente próstata femenina.
Si observa bien la ilustración podrá ver que el punto G se encuentra entre el orificio por donde orina la mujer (meato urinario) y el clítoris, es decir que se encuentra prácticamente detrás del clítoris. Con este conocimiento anatómico el hombre debe doblar el dedo presionando con la yema el techo vaginal como buscando internamente el clítoris
El Punto G o próstata femenina está realmente sobre el techo de la entrada vaginal y se puede sentir a través de ella. Su textura es distinta a la del tejido sedoso que lo rodea; es más fuerte y con una superficie desigual, como la areola del pezón cuando se excita. El tamaño varía: puede ser como un guisante o tener el tamaño de una moneda de dos centímetros de diámetro, y se hincha un poco cuando se estimula, elevándose ligeramente en medio del conducto vaginal.
Para sorpresa de muchos, los sexólogos y urólogos modernos coinciden en afirmar que el punto G del hombre es también la próstata.
ESTIMULACIÓN DEL PUNTO "G" femenino
Descubrir el Punto G femenino, no es una tarea fácil, por lo que algunas mujeres llegan a creer que no lo poseen. Tal vez al principio no sea fácil hacer consciente la existencia del "mágico Punto G" sin embargo, vale la pena, pues podrán adicionar placer, experiencia y nuevas sensaciones a la relación sexual. Así que, ¡hay que intentarlo! ¡No hay que perder la oportunidad de experimentar un nuevo tipo de orgasmo!
Su estimulación inicial hace sentir deseos de orinar; y es por eso que antes de empezar su estimulación, la mujer debe vaciar la vejiga. Presionando muy suave y moviendo el dedo de derecha a izquierda y hacia atrás o en círculos, pero sin apretar demasiado ni concentrarse exclusivamente en el punto G o próstata femenina, se puede proporcionar una sensación diferente e intensa.
Después de haberlo ubicado quiero explicar como lograr estimularlo más eficaz e intensamente; pero quiero advertir que en cualquier encuentro sexual el cuerpo de ambos debe ser una extensa zona erógena y no se debe pensar en el logro del orgasmo del punto G en forma obsesiva. Hay tres posiciones favorables para un buen estímulo. La primera, es la posición de cabalgata, es decir ella sentada sobre el pene del hombre que se encuentra ligeramente sentado y recostado al espaldar de la cama. Para llegar a este punto G a sólo 3 0 5 centímetros de la entrada vaginal no es necesario un pene grande pero sí es indispensable una firme erección con fuerte inclinación y rigidez hacia la región púbica del hombre. Una presión firme, un ritmo rápido y mucha fricción, facilitarán el logro del orgasmo del Punto G; para ello también se hace indispensable que el hombre no sufra de eyaculación precoz, para que la mujer se tome todo el tiempo necesario para obtener su merecido orgasmo. Esta posición es también favorable para la estimulación del clítoris contra la región púbica y la base del penen del hombre.
La otra posición que recomiendo es la de ella acostada boca arriba ojalá con almohadas debajo de sus caderas para elevar la pelvis y el hombre debe penetrar de abajo hacia arriba buscando estimular simultáneamente el clítoris y el punto G que se encuentra detrás de este. De nuevo es indispensable una firme erección y copular durante el tiempo necesario para que ella logre llegar al clímax u orgasmo.
Una tercera alternativa para la cual no se necesita del pene es la de estimular el clítoris con boca y lengua mientras simultáneamente se estimula con los dedos el punto G.
Muchas mujeres afirman que desde que descubrieron el punto G han logrado mayor, más rápida y prolongada lubricación, mayor excitación y múltiples orgasmos.
Las primeras veces que se toca el punto pueden despertar cierto miedo en algunas mujeres; algunas podrían incluso experimentar leve molestia. Muchas también sienten como si tuvieran que orinar, aunque acaben de vaciar la vejiga. Esta sensación sólo dura de unos diez a cuarenta segundos, más o menos, para luego cambiar normalmente a un intenso placer sexual. Pero esto quizá no ocurra en seguida; para pocas mujeres pueden pasar semanas o incluso meses antes de que se experimente este gran placer; otras desde el primer día empiezan a disfrutarlo. Tal vez la mujer sentirá una sensación agradable las primeras veces que se toca el punto G, sensación que luego desaparecerá de repente; el punto puede llegar a ser demasiado sensible, y por tanto cualquier presión excesiva debe evitarse. Se deberá aligerar el tacto o salir, si es necesario, hasta que ella pueda tolerar más. Cuantas más veces se dedique la pareja a este contacto tan íntimo, la tolerancia de la mujer se ampliará, al igual que sus posibilidades de placer. El punto G normalmente puede aguantar una estimulación más intensa, durante períodos más largos, que el clítoris. Sin embargo, el hombre debe ser extremadamente suave al principio. Se recomienda que para efectuar este tipo de caricias las manos estén completamente limpias, las uñas bien cortadas y limpias y no estaría de más utilizar un poco de crema o aceite lubricador (a base de agua) a fin de hacerlas más suaves.
Las sensaciones obtenidas al principio serán de menor intensidad que las del orgasmo clítorisdeo, pero permitirán obtenerlo más rápido y mayor número de repeticiones que también pueden ser simultaneadas con la estimulación del clítoris y otras zonas erógenas.
La estimulación del Punto G mediante la introducción del pene resulta difícil en mujeres que tienen la vagina distendida por los partos, si no se ayuda con la estimulación manual.
Observe que para un adecuado estímulo del punto G poco importa el tamaño del pene, pues este se encuentra a sólo 3 o 5 centímetros de la entrada vaginal. Sobre el tamaño de los genitales humanos también hablaré.
Y si algún hombre está leyendo este capítulo se estará preguntando: ¿y nosotros qué?
Punto G masculino
Sin ningún rodeo los anatomistas modernos afirman que el llamado punto G masculino es la próstata que es parte integral de la uretra del varón que es estimulada por los urólogos para extraer pruebas de semen en caso de que el hombre así lo prefiera para no tener que masturbarse en el baño del consultorio. La forma más directa para estimular la próstata masculina es introduciendo uno o dos dedos por el ano a unos 3 0 5 centímetros de la entrada hacia arriba en dirección a los testículos, y es por ello que es muy difícil para el hombre poder estimulárselo él mismo por eso requiere de la ayuda de su amada o de un urólogo en caso de necesitarse la extracción de semen para analizarlo de acuerdo a lo que se necesite investigar.
Al hombre que haya pasado por un examen de próstata puede entender que la posición adecuada para tocar la próstata es la de él acostado boca arriba con las rodillas dobladas. Observe que el largo de los dedos de un urólogo es suficiente para tocar el punto G masculino o uretra; por lo tanto el complejo de querer tener un pene grande para dar mayor placer a su compañero homosexual no tiene ningún fundamento anatómico.
¿Como estimularlo manualmente?
Tu compañera o compañero de aventura sexual con un guante de cirugía, o simplemente con un condón después de haber lubricado el afortunado dedo elegido (por lo general el dedo índice o el anular o corazón) y la entrada del ano, lo introduce con toda suavidad y delicadeza por el conducto anal hacia la parte interior de los testículos, aproximadamente a cinco centímetros, hasta notar el pequeño abultamiento similar a una nuez. Con un suave y pausado masaje de la próstata que es la fuente directa de producción del semen se logra un orgasmo más intenso que el acostumbrado, pues se está estimulando directamente el centro productivo del semen cuya eyaculación constituye el orgasmo masculino.
Es necesario advertir que es sumamente delicado emplear el tacto en la zona anal, pues es un tejido muy susceptible de lastimarse si no se hace con suavidad, con lubricante y preferiblemente con guantes de cirugía. Muy pocas mujeres se atreven a estimular el punto G masculino por considerar antihigiénico introducir sus delicados dedos en el ano de su compañero.
Algunas mujeres que han leído en revistas y por Internet la existencia del punto G masculino no se atreven a hablarles a sus maridos por el «qué pensará él de mí si le propongo tal experiencia». Los hombres educados relacionando el ano con una zona erógena exclusiva para los homosexuales difícilmente se atreverán a proponerle a la esposa tal ensayo por el temor a que ella crea que su marido se mariquió (se volvió marica u homosexual).
Si hay algo que tengo bien claro es que cualquier experiencia sexual entre parejas debe ser previamente hablada, aprobada y por sobre todo que resulte placentera y nada traumática para ambos.
Las preferencias sexuales son similares a cualquier otra preferencia como las de comer, vestir etc. van cambiando con los años. Cualquier alternativa de goce sexual debe ser voluntaria y con la persona con la que se tiene absoluta confianza.
Independientemente de mis preferencias sexuales en la intimidad, debo reconocer con objetividad que no todo es para todos, cada quien elige lo que desee. Si la persona desea saber más sobre alguna práctica sexual, la Internet es una buena fuente de información y lo bueno es que la gente amparada en el anonimato logra expresarse sin tapujos y prevenciones.
Por la abundancia de expresiones machistas y homo fóbicas de parientes y amigos muchos varones jóvenes no se atreverán a descubrir este punto G. Muchos jóvenes prefieren perderse esta nueva sensación orgásmica por considerarla antihigiénica o por temor a lo que pueda pensar su novia que lo prefiere supuestamente macho machote. Muchos hombres maduros, en años de vida, que lean este informe anatómico de esta zona erógena y que les resulte difícil superar los prejuicios sexuales arraigados en su cerebro por muchos años de vida sexual netamente heterosexual, no estarán interesados en probar esta nueva sensación porque es muy difícil decirle a su esposa que lo desea experimentar, porque ella creerá que su marido se mariquió después de viejo y es mejor viejo macho machote que viejo y raro (por sus gustos)
Los varones jóvenes que se han atrevido a probar no dudan en repetir esta experiencia extremadamente satisfactoria para ellos que tienen un cerebro libre de prejuicios.
Muchos hombres protegidos por el anonimato han dado testimonio por Internet de haber logrado mayor excitación con la estimulación y suaves masajes de este punto, y de haber logrado más rápida erección y mayor intensidad en la respuesta orgásmica y con un eyaculado de chorro continuo y vigorosamente más abundante. Otros han confesado que le gusta que su pareja le introduzca uno o dos dedos en el ano, profundamente, mientras es estimulado oral y manualmente el pene. Otros más liberados confiesan que comparten con sus esposas los consoladores y vibradores para la estimulación de este enigmático punto.
La Internet
Veamos para mi sorpresa, y la suya también, algunas expresiones anónimas:
"Muy interesante, lástima que haya demasiado reprimidos que piensan que "si se dejan" parecerán gays. Buahh! ellos se lo pierden"
"Chicas pongan su dedo índice en la parte superior del ano, casi como si lo fueran a meter pero no lo meten, ok? froten un poco al estilo manecillas de reloj, rocen la orilla insinuando que entra pero no lo metan, sigan chupando o masturbando el pene, cuando sientan mas excitación en el chico, opriman con el dedo donde lo tienen, él sentirá un cosquilleo (por fuera) muy agradable recorriendo la próstata (abajo de los testículos) y se convertirá en una sensación muy parecida a cuando el semen va a salir por el pene, solo que esta sensación se concentra al final del ano y se conecta con la sensación del orgasmo en el pene, el chico eyaculará sintiendo el placer en las dos áreas, aquí la chica debe oprimir mas en la parte superior del ano y él sentirá algo así como orgasmo doble. Para dar con el punto G del hombre, no es necesario penetrar, ¿se dan cuenta?, pues la próstata se estimula por afuera también, sigan estos pasos y verán que rico es sentir placer proporcionando intenso placer. Besos de una mujer joven abierta a nuevas experiencias sin prejuicios"
"Soy un hombre hecho y derecho, y la verdad que cuando mi mujer me ha estimulado el punto G, he quedado como loco y con una erección tremenda, así que hemos ganado los dos"
"A mí me han estimulado el punto G con 2 dedos y aún es más rico… pd no soy gay y no cambiaría a las mujeres por nada en el mundo… que ricas están!!!
"Soy hombre (realmente heterosexual) y mi señora me ha estimulado esta zona, es algo realmente placentero, es realmente algo fuera de lo comprensible, es que no quieres que pare, se siente algo muy rico, exquisito, suave, etc. Deben probarlo con su señora o pareja. (ES GUAUUUUUU)"
"¿La verdad? yo disfruté cuando me lo hizo una chica sensual y.perversa. Jamás sentí mayor gozo que en esa ocasión, incluso me enseño a masturbarme más placenteramente. HUMMMMMMMMM..Y que quede claro que NO SOY GAY."
"Hace muy poco empecé a practicarlo con mi mujer, y créanme que es una experiencia extrema, no hemos hablado de ello después, solo hemos disfrutado durante el acto, ella me decía mientras lo hacia que le encantaba y yo pues no pensé nunca que me podía sentir así, confieso que me preocupó mucho el tema de la homosexualidad pero leer estos comentarios me ha ayudado a comprender que cuando hay amor vale intentarlo todo por la satisfacción de ambos. Yo nunca había leído ni oído de esto o no le presté mucha importancia, miren lo que me perdía, ella tampoco es experta, todo sucedió entre jugueteos, muy natural, fue muy delicioso. Ya comentaré otras nuevas experiencias"
"Ummm soy un hombre hecho y derecho y la verdad las veces que lo he probado con mi chica, está mas que placentero…no hay que ser prejuicioso!!"
"Si al estímulo del punto G con una mano se agrega la masturbación con la otra alternando con una amorosa estimulación bucal a su pene le harás ver el cielo con estrellas y ángeles"
"La mujer que no tenga prejuicios y reparos para estimular el punto G masculino será la más amada por su marido que ha logrado superar los prejuicios machistas con respecto a esta zona erógena"
"Primero hay que tener cuidado, ella debe cortarse las uñas, podría hacer daño. Seria conveniente lubricar la zona, una crema seria suficiente. La posición mas apta para el proceso sería que él se situara boca arriba y con las rodillas encogidas, pero eso a gusto de cada uno. Cubrirse el dedo con un preservativo, también seria algo que ayudaría, aunque no es imprescindible del todo. Bien, teniendo esto en cuenta, primero se hacen circulitos como las agujas del reloj alrededor del punto en cuestión. A continuación, se iría introduciendo el dedo índice poco a poco, haciendo esos movimientos circulares para relajar. Continuar el proceso hasta aproximadamente unos 5 centímetros del comienzo del orificio anal, y ahí encontraremos algo con una forma parecida a un fríjol. Eso es lo que tenemos que estimular, masajeándolo, con movimientos suaves. Aquí él experimentará algo nunca imaginado. ¡Los que probaron siempre repiten¡ así que nada de prejuicios, en una pareja en la que hay confianza se busca la mayor cantidad de placer durante el acto. Espero que esto os sea de ayuda. Enhorabuena por tu blog Ero¡¡ un beso. julieta16,"
"En la vida hay que ser objetivos, es decir, que las cosas se dan independientemente de que uno las acepte o las rechace; pero lo cierto es que existen muchos hombres gay gozando su punto G, tanto como muchos hombres heterosexuales jóvenes con suficiente confianza con su pareja estable."
"Evita molestias o heridas teniendo las uñas bien recortadas; usa guantes de látex o un preservativo para una mayor protección; aplica en el dedo un lubricante a base de agua que encontrarás en cualquier farmacia; antes de introducirlo, toca suavemente la parte externa del ano, haciendo círculos; introduce la punta del dedo un centímetro dentro del conducto anal y gíralo pausadamente haciendo círculos en su interior; pregúntale a cada instante qué sensaciones le produce cada movimiento"
"¡Basta ya de sentirte reprimida! Es hora de dialogar con tu pareja sobre dónde y cómo te gustaría que te tocara para que ambos puedan disfrutar a plenitud y sin obstáculos del sexo"
Satisfacción sexual no reproductiva
En la antigüedad, la mayoría de las religiones rechazaron la homosexualidad y la masturbación para posibilitar la fecundación y la reproducción humana que proporcionara más mano de obra laboral y feligreses aportando el diezmo a las organizaciones religiosas. Los tiempos cambian, y en la actualidad estamos conscientes de la necesidad de detener el crecimiento poblacional y una buena alternativa es siendo tolerante con la satisfacción sexual no reproductiva.
El placer sexual debe desligarse del compromiso obligado de la procreación; además, ésta no siempre necesita de sexo como se evidencia con las clonaciones de animales y plantas realizadas por científicos. En el reino vegetal y animal también existe la clonación natural. Por ejemplo, las algas que son organismos celulares integrados por sólo hembras, se clonan para reproducirse. Las fresas que tanto nos gusta, las esponjas, las anémonas y las hidras también se reproducen mediante clonación sin necesitar de sexo; así que no tiene sentido prohibir la sexualidad no reproductiva en los humanos por considerarla antinatura.
Hagamos un poco de profecía. Pensemos en el futuro, si las organizaciones religiosas nos permiten sobrevivir como especie, cuando se compruebe que mediante la clonación se logre reproducir mejores humanos: más sanos, más inteligentes, menos agresivos, menos egoístas, menos discriminadores, nada partidarios de cruzadas, inquisiciones y guerras santas etc. Imaginemos que para entonces la mayoría de los seres que integran la sociedad humana es clonada y que por lo tanto ya no es necesaria la unión sexual del hombre y la mujer para reproducirnos; en dónde queda la perorata actual de algunas religiones que prohíben la satisfacción sexual no reproductiva. Cuide sus vestiduras no las rasgue, pues, la evolución biológica y cultural y el avance tecnológico es imparable; no depende ni de este ni de ningún otro libro. Pero veamos que tan "antinatura" es la satisfacción sexual no reproductiva.
Masturbación animal
Algunas organizaciones religiosas se sienten con potestad para reducir el acto sexual a la reproducción, aunque sus líderes de manera clandestina llevan una vida sexual nada concordante con su predicación pública. Allá ellos con su doble moral, pero lo cierto es que la masturbación no es tan antinatura porque el reino animal también es rico en ejemplos que evidencian que el sexo no está limitado a la reproducción y que la reproducción no siempre necesita de sexo.
En un documental de National Geographic Channel mostraron cómo las iguanas marinas jóvenes se masturban hasta llegar lo más cerca posible al orgasmo para que cuando llegue el corto momento de copular puedan lograr eyacular el semen dentro de la hembra. También filmaron a las hembras bonobos (Chimpancé) masturbándose con ayudas sexuales hechas con ramas que lubricaban con saliva para estimular sus genitales y a los machos frotando con sus extremidades superiores (manos) sus penes tal como lo hacen los humanos.
Masturbación humana
Masturbarse es lograr placer sexual estimulando con las manos y ayudas sexuales los genitales propios o de la pareja. Durante mucho tiempo se consideró a la masturbación un acto pecaminoso y hasta con graves amenazas a la salud física y mental.
Los sexólogos actuales y la ciencia moderna la consideran una buena manera de tener una válvula de escape sexual absolutamente inofensiva y por el contrario la consideran una practica útil para un mejor conocimiento de sus partes más sensibles y adquirir mas control a la hora de compartirlos.
Tanto el hombre como la mujer durante la masturbación tienen pensamientos y fantasías erótico-sexuales, que por lo general se imaginan disfrutar del acto sexual con humanos conocidos o admirados que bien pueden ser del mismo sexo o del opuesto, hasta el logro del orgasmo. Al acto de la masturbación en muchas ciudades de Colombia también se le conoce como hacerse la paja, es decir, pajiarse.
Evidentemente, la masturbación encarna dos principios absolutamente opuestos a los fijados por muchos dogmas religiosos: la no procreación y el autoerotismo; pero hoy sabemos que la masturbación es tan normal como disfrutar solo de una buena película en su VH o en su TV. Lo único dañino es el absurdo complejo de culpa después del disfrute sexual inculcado a los jóvenes con tanta represión y falsos conceptos.
Para el hombre la masturbación durante tiempo prolongado entre media y una hora es buena como ejercicio fortalecedor del pene y poder superar un poco el hábito de raza que los hace eyaculadores precoces. Ya leerá sobre ejercicios peneales y como superar el maligno hábito de raza llamado eyaculación precoz.
Muchos sexólogos modernos están afirmando que las mujeres que se masturban tienen más facilidad para lograr el orgasmo con sus parejas; porque han gravado en sus cerebros las respuestas a los estímulos sexuales.
En ausencia de relaciones sexuales es necesaria la masturbación si el organismo lo demanda. A mayor posibilidad de realizar el acto sexual de manera responsable y segura con una pareja estable, menor es la necesidad de masturbación. La masturbación es como la soledad, si es voluntaria no hace daño al espíritu y muchos menos al cuerpo. La masturbación debe ser una forma temporal de autosatisfacción sexual, no debe constituirse en la única forma, porque los humanos necesitamos satisfacer necesidad de compañía y afecto.
Una sociedad rica en prejuicios morales empobrece una vida sexual activa sana. Prohibir la masturbación es aumentar los sentimientos patológicos de culpabilidad. Prohibir la satisfacción genital mediante la auto masturbación o masturbación compartida va en deterioro de una vida sexual activa sana. El veto social a la satisfacción sexual trae como consecuencia la inhibición del desarrollo sexual, manifiesta en falta de confianza en sí mismos.
Es ideal que los padres puedan proporcionar habitaciones con baños independientes para que sus hijos tengan privacidad y puedan masturbarse sin ser descubierto por sus hermanos ni por nadie que cometan la imprudencia de regañar o crear complejos de culpa frente a la necesaria satisfacción genital.
Bisexualidad biológica en animales y humanos
La tenia solitaria, creada por Dios también, posee un aparato femenino y masculino completo en cada uno de su cincuenta a doscientos anillos reproductores y de esta manera pasa su existencia entera copulando consigo misma.
Un grupo de científicos comprobó que las ratas en sus ovarios tienen suficiente hormonas masculinas para fecundarse así mismas y fue así como lograron que una rata pariera dos hermosos ratones, sin necesidad del ratón macho. Afirman que eso mismo es posible con las mujeres. A los hombres los invito a dejar de ser envidiosos de la maternidad que requiere de sus espermas, por ahora, pues, mas tarde la mujer puede decidir hacerlo absolutamente sola cuando descubra que posee también las suficientes hormonas masculinas para auto engendrarse.
A propósito de roles masculinos y femeninos, le informo que el caballito de mar macho recibe en su vientre los huevos de la hembra, los fecunda y los incuba hasta parir más de mil crías. El pez payaso (protagonista de la película Nemo) macho cuando pierde a su hembra empieza a segregar mayor cantidad de hormonas femeninas para asumir un papel femenino garantizando la reproducción de su especie.
A los que critican a los hombres gay alegando que el ano es para expulsar desechos orgánicos yo les pregunto: ¿A qué heterosexual, machista y reaccionario, se le ha ocurrido pensar en la vagina como órgano de desecho de menstruación y orina y por ello rechazar a la mujer?
«Lo que es y por donde es» debe ser lo que se elige libremente con el esfínter mental. Alguien dijo: "El hombre es un animal enfermo de conciencia" y yo agrego: porque siente asco y vergüenza por sus desechos orgánicos, mientras los animales no, y los niños tampoco. Defecar, menstruar y orinar no debe ser motivo de asco o vergüenza. Tanto la vagina, el pene y el ano son órganos, por donde salen los desechos orgánicos del humano, pero el proceso evolutivo los dotó de nervios sexuales altamente excitables para hombres y mujeres. Lo anterior explica por qué algunas mujeres disfrutan de relaciones sexuales anales lo mismo que los homosexuales, si sus mentes conciben y aceptan esta zona erógena en sus cuerpos. Todo está en la mente afirman los sexólogos. Tenerlo o que se lo tengan es una misma acción, mis queridos humanos.
Según varios científicos evolucionistas sostienen que en un principio el humano era hombre y mujer al mismo tiempo. El mundo animal está lleno de hermafroditas. Por ejemplo, la Liebre de Mar es un molusco hermafrodita con genitales funcionales de ambos sexos. A la que dio le dan. Se conectan sexualmente por delante y son penetradas por detrás y las que quedan en los extremos se penetran para cerrar el círculo orgiástico. La mayoría de los caracoles son también hermafroditas.
La diferenciación de los sexos en machos y hembras necesitó miles de años de evolución. Queridos humanos, biológicamente, a la mujer no le hace falta lo que sobresale en el hombre. Es cuestión de aceptar los roles con equilibrio emocional. Cada cual disfrute su rol sin atacar ni envidiar el lugar que le corresponde al otro. Sea feliz siendo usted heterosexual y deje a las lesbian (gentilicio de los habitantes de la isla Lesbos, ubicada en el mar Egeo) gozar de sus relaciones lésbicas y a los del sexo masculino gay gozar de sus relaciones homosexuales.
A cerca del origen de los humanos, una antiquísima tradición griega habla de una creación en parejas unidas como siameses de tres tipos: hombre-hombre, mujer-mujer y hombre-mujer. Millones de años después fueron separados y desde entonces cada mitad busca a su mitad correspondiente y hoy los conocemos como hombres y mujeres homosexuales y heterosexuales. Todo es posible. Nadie tiene la última palabra en nada. Aún hoy vemos nacer siameses.
Los estudiosos reencarnacionistas afirman que no se reencarna en hombre o mujer, por siempre. Según las teorías reencarnacionistas el alma humana es bisexual, encarna por igual, en hombres y mujeres.
El progreso científico en genética está revelando que ser heterosexual, homosexual o bisexual es también genético y como tal nadie debe sentir complejo de culpa ni censurar a los demás por preferencias sexuales diferente a la suya.
Homosexualidad y travestismos en la naturaleza
El reino animal y vegetal está lleno de seres hermafroditas y de homosexuales. Investigadores de la conducta animal de National Geographic Channel recientemente emitieron un documental, maravilloso como todos sus programas, en el cual afirmaron que más de 400 especie de animales practican la homosexualidad como un desfogue sexual no reproductivo y una forma de regular la población en el reino animal. Durante el mismo mostraron leones y guepardos machos, abrazándose, acariciándose, y besándose afectuosamente con otros machos y frente a todos los demás miembros, sin ser rechazados por su conducta abiertamente homosexual. A propósito de leones, ¿Sabía usted que el león copula 75 veces en promedio por día y para que una leona quede preñada necesita ser montada por lo menos 3 mil veces?
También se vio en el documental al mono Macaco y al Borrego Cimarrón con sus varoniles cuerpos y enormes cuernos en actividades tiernamente homosexuales con otros machos; también frente a los demás animales que se mostraban indiferentes y respetuosos.
Con maestría cinematográfica exhibieron cómo las lagartijas Cola de Látigo se estimulan con movimientos sexuales con otras hembras en un acto de lesbianismo para propiciar la segregación de las hormonas necesarias para la producción de los huevos que dan vida al resto de hembras que integran esta especie animal en donde los machos no son necesarios por ser ellas reproductivamente autosuficientes. Explicaban fílmicamente cómo las hembras que todavía no están listas para reproducirse representan el papel de hembra-macho montando a la que si lo está, y con movimientos contorsionistas similares a la copulación sexual frotan sus genitales. En esta especie animal cada huevo contiene un conjunto completo de los genes maternos, y es por eso que cada lagartija hija es un clon de su madre, es una copia exacta.
También explicaban en dicho documental como los orangutanes machos retraen su pene creando una cavidad para que otros machos penetren y mostraron cómo el delfín macho de bufeo o boto inserta su pene en el espiráculo de la parte superior de la cabeza de otro macho.
Filmaron además a la Serpiente de Jarretera o Culebra Rayada, nombre común de un grupo de serpientes inofensivas muy común en Estados Unidos, en Canadá y en la mayor parte de México que pueden encontrarse en parques, solares vacíos o patios; tiene escamas rugosas y con quilla; y su nombre se debe al dibujo, similar a una jarretera, que exhiben sobre la piel. Estas serpientes son ovovivíparas y en cada puesta alumbran unas 20 crías vivas. Las serpientes machos detectan a las hembras básicamente por su olfato. En primavera salen centenas de sus escondites en cantidades superiores de macho. Cuando una hembra es olfativamente detectada es asediada por más de cien machos, pero sólo uno logra aparearse. Sin embargo en el filme se observa a otros machos estimulándose sexualmente con otros machos. Los biólogos han comprobado que algunos machos emiten feromonas femeninas para lograr aparearse con otros machos, es decir, son machos-hembras únicamente por su olor para engañar con apariencia travestís a los otros machos. ¡Cualquier parecido con los travestís humanos es pura coincidencia!
Quienes logren ver este documental no volverán a calificar de «antinatura» las uniones homosexuales.
Recientemente en Tokio se descubrió que en una comunidad de pingüinos había 7 pingüinos hembras lesbianas y 5 machos gays.
La doctora Amy Parish investigadora de la universidad de Southern California, observadora por más de una década, de la conducta sexual de una familia de chimpancé pigmeo un poco más evolucionada llamada Bonobo, mientras mostraba los actos sexuales, afirma: "Hay relaciones heterosexuales que a menudo realizan enfrentados como los humanos; también hay cópulas abdominales de pie en que un macho y una hembra cuelgan juntos de un árbol y copulan. Los machos tienen sexo con otros machos, en este caso permanecen de pie y frotan sus escrotos (Testículos). También vemos otras posturas entre machos en la que cuelga de las ramas de los árboles con los brazos y frotan el pene erecto hacia atrás y hacia delante. Entre las hembras hay un comportamiento notable en que dos hembras frotan sus genitales juntas en acciones rápidas de costado" A la pregunta ¿Qué permite a los bonobos hembras establecer relaciones pacíficas con los machos? Respondió la doctora Parish: "Al cooperar unas con otras fortalecen sus lazos y reducen las tensiones que existan. Pueden formar alianzas entre sí y cooperativamente dominar a los machos. Esto equilibra el poder y la dinámica social del grupo y hace que sea diferente de la de los demás chimpancés"
¿Será que si nos servimos del sexo no sólo con fines reproductivos, sino también con propósitos sociales, para establecer vínculos, aliviar tensiones y crear alianzas, evolucionamos más sexuales y pacíficos? Como decía el movimiento Hippie: Haz el amor, no la guerra (Make love, not War); pero yo prefiero exclamar: ¡Más sexo, menos guerra!
Teniendo en cuenta estos datos científicos yo pregunto: ¿Será que la homosexualidad no es tan antinatural? Los genetistas afirman que el gen del crimen está en el cromosoma "Y" que trabaja a través de la testosterona y que en la etapa de vida de los hombres con mayores niveles de ésta hormona masculina son más agresivos y violadores. También aseguran tener estadísticas que muestran que los hombres machos machotes asesinan 10 veces más que las mujeres y que los homosexuales.
¿Será que en el futuro la complementaridad anatómica de los humanos esgrimida para censurar la homosexualidad dejará de ser aludida y por el contrario suene ridícula? Porque desde el punto de vista científico; es decir, observando objetivamente el reino animal y vegetal hemos visto que la complementaridad no es válida. Yo les anticipo de manera futurista que la naturaleza creó a los humanos hombre y mujer para que se multiplique en forma natural hasta que el avance biotecnológico le permita fecundar de manera artificial.
Claro que la homosexualidad humana tiene origen biológico y social, unos nacen y otros se hacen, esto ha sido suficientemente demostrado. Para mi invitación a la tolerancia me da igual si nace o se hace, simplemente se es homosexual o heterosexual o bisexual. Los hay felices e infelices en todos los bandos.
Para los que gustan hacerse leer las cartas les recuerdo que en el Tarot el Arcano Mayor No. 15 es andrógino.
EL Cerebro Hetero Y Homosexual
El impulso sexual tiene su centro en el hipotálamo y de allí se irradia a muchas partes del sistema límbico y de la corteza cerebral. Los estímulos neuronales son propiciados por neurotransmisores y hormonas sexuales emparentadas, como la dopamina y la oxitocina. Las sutiles diferencias de las áreas cerebrales relacionadas con el sexo en hombres y mujeres hacen las diferencias en los comportamientos hetero, homo y bisexuales.
El núcleo hipotalámico (INAH3) del área preóptica media es, en promedio, dos veces y media más grande en el hombre, típicamente varonil, que la mujer típicamente femenina.
Si a un mono macaco macho se le extrae el área preóptica media del hipotálamo pierde todo el interés por las hembras, más no por la sexualidad en sí; porque continúan masturbándose y adopta comportamientos femeninos.
En este núcleo INAH3 se encuentra más neuronas sensibles a las hormonas masculinas que cualquier otra parte del cerebro.
Cuando una mujer tiene más hormonas masculinas (Testosteronas) que femeninas (estrógenos) este núcleo hipotalámico (INAH3) recibe más estímulos, y por lo tanto desatan las características típicamente masculina como voz grave, senos pequeños, comportamiento decidido, etc. Cuando un hombre posee baja dosis de testosterona, este núcleo se ve poco estimulado para desatar la masculinidad y por eso se presenta los afeminados, que por lo general son de preferencias homosexuales
La agresividad sexual de algunos hombres, se debe a que el área preóptica media recibe también señales de la amígdala.
El comportamiento sexual típicamente femenino está centrado en el núcleo ventromedial del hipotálamo, el mismo que desempeña un papel fundamental en el hambre, por eso es bueno primero invitarlas a cenar primero, antes de cualquier otra propuesta. Una lesión de esta área puede ocasionar una necesidad continua de comer y copular.
También se ha observado que las mujeres tienen el cuerpo calloso (la banda de tejidos que intercomunica los dos hemisferios) más grande que los hombres; por eso se sabe también que el hemisferio derecho le puede pasar más información emocional y holística al izquierdo donde se encuentra los centros lingüísticos haciéndola más conversadoras y emotivas. Al recibir más información el hemisferio izquierdo de las mujeres que de los hombres, permite que ellas hagan análisis más generales y es por eso que los hombres se centran y se parcializan más, características propias de un mayor uso del hemisferio izquierdo.
Durante la vejez las mujeres pierden más la memoria y las habilidades visoespaciales que permiten una mejor orientación, que los hombres porque ellas tienden a perder más tejidos en el hipocampo y en los lóbulos parietales.
En 1991, Simón Levay, profesor de biología en la universidad de California, observando los cerebros de un grupo de homosexuales muertos de sida encontró que tenían el INAH3 más pequeño que los heterosexuales y que sus cuerpos callosos eran muy similares al de las mujeres. Estudios genéticos recientes han demostrado que un gen que se transmite por línea materna es determinante en las preferencias sexuales.
El hecho de saber que las preferencias sexuales de los humanos tienen origen genético y cerebral, es decir biológico, debe volvernos más tolerantes con las personas que tienen preferencias distintas a las propias.
Desviación sexual
El término desviación indica que existe una línea de comportamiento sexual que es válida seguir y quien no la sigue es un desviado. Ahora bien, la gran pregunta es: ¿Quién o quienes trazan dicha línea?
Por un momento lo invito a pensar aunque sea de manera hipotética en cuál sería esa línea de comportamiento sexual correcta si fuese trazada por: 1)parejas conformadas por hombres homosexuales, mujeres lesbianas, sádicos y masoquistas, exhibicionistas y voyeristas, impotentes y frígidas; y 2)parejas conformadas por heterosexuales, tiernos y cariñosas, recatados e íntimas, potentes y ardientes.
Definitivamente estaremos frentes a dos líneas de comportamiento sexual. Para cada grupo la línea correcta es la suya y los desviados son los otros.
Veamos algunos comportamientos sexuales considerados por personas "normales" como anormales.
Sadismo: Sentir placer en ver o en hacer sufrir.
Masoquismo: Es sentir placer sexual con dolor físico proporcionado por otro o por sí mismo. Para un sádico casado con una masoquista lo más normal del mundo es agarrarse a golpes durante el acto sexual.
Voyerismo: Sentir placer con sólo ver hacer el acto sexual. Un voyerista sería muy feliz casado con una mujer promiscua que lo deja ver mientras ella copula con otros.
Narcisismo: La persona que se elige así mismo como objeto sexual. Siente placer sexual observándose en un espejo y masturbándose. Una pareja de narcisistas pueden ser felices y convivir hasta que la muerte lo separe.
Zoofilia o bestialismo: Sentir placer sexual con un animal preferentemente. En algunas ciudades costeras de Colombia durante la pubertad las primeras relaciones sexuales de algunos hombres se realizan con burras. Las mujeres vírgenes adolescentes cuando no desean copular con sus novios, normalmente los envían a copular con burras. En cierta forma de manera permisiva el bestialismo es algo cultural en dicha región geográfica y por lo tato bastante "normal"
Para un hombre impotente la pareja ideal es una mujer frígida, para un eyaculador precoz lo es una pareja resignada.
Como vemos, hablar de desviación es un término de aplicación relativa.
¿Cree usted que a las personas les afecte desviarse de la línea de comportamiento sexual que los demás le trazan?
Pues bien, para mí está claro que cada oveja debe estar con su pareja. Un hombre potente y tierno debe convivir con una mujer ardiente y cariñosa y nunca con una sádica o masoquista. Lo que no es válido, desde mi punto de vista, es todo aquello que atente contra la pareja, hijos y terceros. Todo lo que se goce de manera consentida en pareja es válido; sin caer en los extremos, por supuesto. Los hombres gays y las mujeres lesbianas son felices conviviendo con personas con las mismas preferencias sexuales; tanto como los heterosexuales.
Tamaño de penes y vaginas
¿Por qué hablar del tamaño de los penes y vaginas en un libro sobre el cerebro? Porque toda la satisfacción sexual humana está en el cerebro, la preocupación por tener genitales adecuados depende más de lo que se piense al respecto, independiente de su tamaño real. El mayor órgano sexual definitivamente es el cerebro. Es muy raro encontrar un hombre satisfecho con el tamaño de su pene tanto como encontrar una mujer satisfecha con el tamaño de sus senos.
Todo comportamiento humano depende de sus conexiones neuronales realizadas mediante sus vivencias y conocimientos adquiridos. Las experiencias e informaciones recibidas crean inobjetables conexiones neuronales. Cada nuevo conocimiento no es más que conexiones neuronales que producen, condicionan, renuevan nuestras acciones y reacciones diarias.
De acuerdo a lo que acabamos de ver sobre el punto G masculino y femenino definitivamente el placer sexual nada tiene que ver con el tamaño de los genitales, requiere eso sí de buen conocimiento de la ubicación de esta zona de mayor sensibilidad y de la habilidad para saberlo estimular; pero como el complejo humano sobre el tamaño de los genitales es tan generalizado ahondaré un poco más sobre el tema.
Como el complejo del tamaño es universal hay que prestarle atención ya que muchos lo padecen con gran carga de angustia y baja autoestima. Es tan grave y serio el problema que para muchos hombres el tamaño de su pene ha sido la causa principal, aunque no sea la única, para mantenerse solos, no lograr una buena erección, sufrir de eyaculación precoz y hasta de impotencia, y algunos se han pasado al otro bando (al de los homos) porque las relaciones anales son menos exigentes de tamaños grandes. Para muchos hombres es causa de depresiones, haber fracasado en la vida, y no haber disfrutado nunca de relaciones sexuales gratificantes. Decididamente el tema del tamaño para muchos varones es un problema serio, que los inhibe y en muchos casos obsesiona y lleva a evitar los encuentros sexuales; por eso le dedico varias páginas en este libro. Recuerde que vivir AMPM es vivir sexualmente satisfecho.
No sólo el pene crea comentarios, también el órgano sexual femenino es centro de rumores sobre formas, tamaños, colores, olores, sensibilidades y dificultades para satisfacer a la pareja.
Los kama Sutras dividen los penes o lingam en tres medidas, de menor a mayor en liebre, toro y caballo y las vaginas o yoni en cierva, yegua y elefanta. Lo ideal, en términos anatómicos, es entonces una liebre con una cierva, un toro con una yegua y un caballo con una elefante. Las mujeres han tenido menos problemas sexuales en este sentido porque las mujeres no necesitan de erección para el coito y sus vaginas así sean de cierva están en capacidad de recibir penes del tipo liebre y toro que constituyen más del 80% de la población de humanos varones.
La seguridad que tenga un hombre sobre el tamaño de su pene es fundamental en el momento de realizar el acto sexual con otra persona. Esa seguridad se traslada y se transmite, sin duda alguna, a otras facetas de la vida, por eso considero importante abordar el tema con profesionalismo en este manual de funciones cerebrales.
Penes y senos grandes símbolos de fertilidad humana
Este tema lo escribo pensando en mi experiencia personal como adolescente que fui y la forma como muchos humanos ingresamos al gremio de los adultos que han evolucionado gracias a la conservación de la especie humana mediante la fertilización del óvulo con un espermatozoide eyaculado por un pene; como un adolescente que ingresa al gremio de quienes han evolucionado gracias a la fertilidad de todo el reino vegetal y animal que se reproducen con penes, pistilos y afines. Sin reproducción no es posible la conservación ni evolución de los seres vivientes. Los humanos en su necesidad de supervivencia lo que más ha deseado es la fertilidad que garantice abundancia en el momento de cosechar y cazar y como el macho es el que más ha dominado durante el largo proceso evolutivo, en su natural machismo ha destacado el pene como símbolo fálico predominante de la tan anhelada fertilidad. Desde antiguo un símbolo de fertilidad, de buenas cosechas y abundante caza ha sido el pene. Las mujeres han tenido menos complejos con el tamaño de sus vaginas, porque también desde la antigüedad los senos desarrollados en las Venus paleolíticas fueron símbolos de fertilidad. En la actualidad es la causa primaria y remota para la industrias de los implantes mamarios.
Cuanta más fertilidad mejor y por lo tanto entre mas grande sea el instrumento con que se lleva a cabo la fertilización más fertilidad se está evocando y deseando. Cuanto mas grandes se hagan las esculturas de penes y senos, más fertilidad se está pidiendo a los dioses; por eso desde la antigüedad es muy común en muchas culturas encontrar pinturas y esculturas de penes y senos gigantes, tan gigante como los deseos humanos.
Pero lo cierto es que la fertilidad de un hombre o de una mujer no depende del tamaño de sus senos o de sus penes. Cualquier tamaño es suficiente, porque una fecundación exitosa depende básicamente de que la mujer esté ovulando, es decir, que esté en los días fértiles de su ciclo menstrual y que además el óvulo sea apto para ser fecundado y por el lado del hombre que los espermatozoides tengan movilidad suficiente como para desplazarse libremente por el útero en búsqueda del óvulo. Es tan cierto esto que en el caso de la fecundación artificial en un laboratorio las posibilidades de éxito no depende del tamaño de la jeringa para unir un óvulo con el espermatozoide.
La fertilidad humana tampoco depende de la potencia sexual del hombre o del logro del orgasmo femenino; sin embargo la infertilidad en el matrimonio sí termina por afectar la capacidad del disfrute sexual en ambos. La mayoría de hombres y mujeres infértiles se sienten defectuosos y esto repercute en la autoestima e imagen corporal hasta el punto de sufrir disminución del impulso sexual. Muchas mujeres infecundas se sienten vacías y frustradas en su condición femenina, el varón suele ser presa de angustias y depresión porque equipara su virilidad con el hecho de ser capaz de preñar a una mujer.
Independiente del tamaño del pene algunos hombres presentan eyaculación retrógrada, durante la cual el líquido seminal es enviado hacia atrás, hacia la vejiga (esta patología puede ser el resultado de diabetes mellitus, trastornos neurológicos, uso de ciertos fármacos, intervenciones quirúrgicas que afecten la inervación vesical, etcétera) que imposibilitan la fertilización. Independiente del tamaño de la vagina algunas mujeres sufren de vaginismo que imposibilita el coito, es decir la introducción del pene para poder depositar el semen dentro.
La infertilidad también puede ser producida por problemas de la frecuencia coital, pues si es poca su frecuencia debido a que uno de los dos o ambos cónyuges muestra poco interés en la actividad sexual lógicamente las posibilidades de concepción son escasas; porque las posibilidades de que el coito tenga lugar durante la fase fértil del ciclo son menores. En ningún caso las parejas deben obsesionarse por el coito reproductivo olvidándose de cualquier otra actividad física y emocional sexualmente gratificante.
La frecuencia de eyaculaciones en muchos casos afecta la fertilidad. Si es poca puede afectar la movilidad y longevidad de los espermios y si es mucha tiende a disminuir el recuento espermático necesario, por eso es un error aumentar la frecuencia de coitos a varios al día; para posibilitar la fecundación. En cualquier caso es mejor acudir a los expertos en fertilidad humana.
Las causas de infertilidad en una mujer pueden ser muchas: fracaso en la ovulación, recogida y transporte del óvulo imperfecto o no por las trompas de Falopio, transporte defectuoso de los espermatozoides por el cuello del útero que nada tiene que ver con el tamaño del pene, fracaso en la implantación o el desarrollo precoz del embrión (desórdenes ovulatorios, oclusión tubaria, factores peritoneales, enfermedad inflamatoria pélvica, endometriosis, factores cervicales, falla de implantación).
La esterilidad masculina por su parte es más a menudo el resultado de una producción disminuida de espermatozoides, un fracaso en el depósito de espermatozoides durante el coito, o la incapacidad de los espermios en fecundar el ovocito (espermo-génesis anormal, desórdenes de la función secretora de órganos accesorios, obstrucción de tracto genital masculino, función espermática anormal.
Como ve querido lector el tamaño del pene, de la vagina o de los senos nada tiene que ver con la fertilidad humana y sin embargo por ser el pene por donde sale el semen que contiene los espermatozoides fecundadores y los senos los que posibilitan la alimentación de los recién nacidos son símbolos de fertilidad, más no de masculinidad ni de feminidad, ni de satisfacción sexual que es la gran desinformación cultural.
Desinformación cultural
Cuando uno es adolescente se sorprende al escuchar anécdotas, chistes en torno al tamaño del pene que invariablemente lo conducen a uno a una cinta métrica. ¿En cuál hogar no hay una?
En cualquier película que se haga referencia al pene siempre se hace alusión al tamaño y por lo general se insinúa que el galán de la novela lo tiene grande. Y si a eso le agregas el impacto de ver un escultural pene tan grande como la medida de tu altura, el ver en los desfile de carnaval muñecos con penes gigantes y muñecas con senos grandes, obviamente que cualquier hombre o mujer del planeta Tierra quiere tener pene y senos grandes.
Que hombre no ha sentido curiosidad por comparar su pene con los vistos en lo baños y vestieres públicos, sin que nadie le haya explicado que el tamaño de los penes en estado de flacidez no es directamente proporcionar al tamaño logrado con la erección. Absolutamente todos lo urólogos a quienes acudimos los hombres (ya que las mujeres acuden al ginecólogo) están de acuerdo, con metro en mano, que un pene grande en estado de flacidez incrementa menos en estado de erección que los pequeños. Por este motivo, las competiciones que se hacen entre los chicos para «ver quién la tiene más larga» no tienen sentido si se hacen en estado de reposo; porque repito, los penes pequeños suelen crecer en proporción más que los grandes cuando se ponen erectos; pero esto no se lo explican a uno. Además es bueno saber que cualquier objeto cilíndrico se ve más pequeño visto desde arriba, de lo que se ve al mirarlo de lado.
Otra cosa que tampoco les explican a los adolescentes cuando empiezan a ver películas porno es que los espejos y las cámaras filmadoras usadas a gran distancia incrementa el tamaño de todo. Esto es un efecto visual indiscutible que cualquier camarógrafo puede confirmar alejando y acercando el objeto enfocado. Los realizadores de películas porno están influenciados desde su adolescencia por los prejuicios y mitos evolutivos que en la mayoría de películas procuran no acercar mucho la cámara y cuando lo hacen es cuando uno puede confirmar que el protagonista tiene un pene de tamaño promedio similar al propio. Noten además que sólo en las películas porno donde el protagonista tiene un tamaño superior a los 20 centímetros de largo y 14 de circunferencia, el productor acerca más veces la cámara. Otro trauma psicológico que produce los videos pornos es que los protagonistas copulan y copulan sin parar durante horas y el pobre muchacho adolescente que los ve no sabe que durante la grabación los actores han eyaculado varias veces y que sólo editan y reeditan la cinta en las partes que hay coito sin eyaculación. Una buena cinta porno es el resultado de la edición de muchos días de actividad sexual. Otro truco empleado por los actores pornos es afeitarse el vello púbico para lograr que se le vea más grande como simple ilusión óptica.
Imagen el complejo del adolescente que empieza a ver que todos los penes en esculturas, películas y baños públicos se ven gigantes comparado con el propio, cuando en realidad un altísimo porcentaje poseen el tamaño promedio en estado de erección. Cuando en realidad un 80% de los humanos varones tiene un pene inferior a los 15 centímetros. Todo esto explica la masiva preocupación de los hombres por el tamaño de sus penes, aunque un 95% de ellos a la hora de compararlos con las medidas promedio terminan siendo mas normal y bien dotado de lo que jamás imaginó y que el tamaño poseído es suficiente como para recibir y dar placer sexual.
Me parece injusto que muchos hombres no disfruten plenamente la sexualidad por falta de información verídica. Son muchos los hombres y las mujeres que por falta de una información clara y precisa al respecto son infelices sexualmente y como mi intención es lograr que los humanos sean felices, continuaré informando la verdad y nada más que la verdad con datos estadísticos y científicos.
Se han hecho bastantes investigaciones y encuestas sobre este tema. Podría parecer un detalle más bien curioso o anecdótico y, sin embargo, lo real y cierto es que produce preocupaciones y problemas. Un hombre que cree tener un pene demasiado pequeño termina por sufrir de eyaculación precoz y en caso crónicos de impotencia. ¿Imaginen la tranquilidad que puede aportarle a un adolescente saber que su pene es muy similar en su tamaño al de millones de hombres en el mundo?
Mucha gente cree que el tamaño del pene es proporcional a la cantidad de placer que puede dar a una mujer. Esta falsa creencia o mito está basada en ideas erróneas que no tienen ningún fundamento y que probablemente se han extendido por la influencia de la literatura y vídeos pornográficos en los que se ensalza más las medidas que la calidad.
Le recuerdo que los kama Sutras dividen los penes o lingam en tres medidas, de menor a mayor en liebre, toro y caballo y las vaginas o yoni en cierva, yegua y elefanta. Algo así como un small, medium, large de las blusas para mujeres y camisa para hombres. Lo ideal, en términos anatómicos, es entonces una liebre con una cierva, un toro con una yegua y un caballo con una elefante.
Hay personas que creen que mirando a un chico pueden adivinar el tamaño de su pene, esto no es cierto. El tamaño del pene de los hombres no es directamente proporcional ni al tamaño de sus pies ni de sus manos ni de su altura, ni a su peso, ni a su edad (después de los 16). Así, un hombre alto y corpulento puede tener un pene más pequeño que el de uno bajito y delgado. Sean como sean, lo fundamental es que funcionen correctamente. Tampoco es cierto que las mujeres más flacas la tienen más profunda y que las chicas más gorditas la tienen más estrecha. Eso, señoras y señores, es un mito que se propaga en la ducha y baños públicos sin ningún fundamento real.
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