El modernismo en Martí: renovación espiritual y revolución social (página 2)
Enviado por Carlos Daley Paredes
La experiencia desgarradora de injusticias y horror de las canteras de San Lázaro lo impulsan a escribir el opúsculo testimonial de denuncia "El presidio político en Cuba" que llama la atención de muchos políticos españoles de entonces.
Cuando se produce el advenimiento de acontecimientos políticos en Madrid, que hacen pensar en el cambio hacia una sociedad moderna de justicia y democracia, escribe el ensayo político "La República española ante la Revolución cubana" y demuestra por qué Cuba debe ser libre e independiente. Analiza cuestiones relacionadas a la independencia por historia, costumbres e idiosincrasia. Pero fundamentalmente por que ya nacía la identidad de la nación cubana, como se había forjado, con la independencia, las de las nuevas repúblicas latinoamericanas.
Termina la preparación intelectual en 1874, al egresar de la universidad de Zaragoza de Licenciado en Derecho Civil y Canónico y en Filosofía y Letras. Apremiado, sale para México a donde llega el 10 de febrero de 1875, porque allí lo espera su familia y estaba más cerca de Cuba.
Se inserta en la vida política y periodística en el cuerpo de redactores de la Revista Universal. A través de las mismas establece controversias con periódicos de tendencias colonialistas. En una de ellas se dice que Estados Unidos no reconocerá la beligerancia de nuestro pueblo y contesta, en defensa de la idea independentista cubana, "ni esperamos su reconocimiento, ni lo necesitamos para vencer". También la utiliza para realizar una crítica agria al asalto militar al poder del General Porfirio Díaz, por no estar de acuerdo con esta política. Según el criterio emitido, no respondían estas acciones a una verdadera república y no tenía en cuenta los intereses del pueblo ni de los aborígenes mexicanos.
Las diferencias lo obligan a buscar nuevo destino. Con el objetivo de asegurar la vida estable de su familia, viaja a La Habana clandestino como Julián Pérez, logra su propósito y parte en busca de Guatemala.
México posibilitó acercarse al pueblo azteca y conocer los males sociales que los tenían sumidos en la miseria. En Guatemala alcanza el pleno contacto con los pueblos aborígenes y comprende la necesidad de darle una vida diferente. Aclara las ideas en el artículo "Poesía dramática americana", publicado en El Porvenir, donde llama a buscar en la historia de nuestra América. Propone que las obras reflejen la vida del indio y del campesino. Sugiere que los intelectuales estudien esta esencia para descubrir los problemas que prevalecen en esas sociedades, fuente de inspiración para las soluciones necesarias a estas jóvenes repúblicas latinas. El papel de la poesía y la literatura es servir de orientación y camino en las tareas que impone los nuevos tiempos.
Los conceptos expresados lo precisa en el libro "Guatemala", que imprime Manuel Mercado en México. Constituye el antecedente de la nueva corriente literaria centrada en lo latinoamericano. llenaría el vacío que la decadente España no encontraba en el arte como expresión subjetiva de la realidad.
Con el objetivo de continuar en este propósito, planea editar una publicación periódica con el título de Revista Guatemalteca. Pero por injusticia cometida contra el cubano José María Izaguirre, poeta y director del colegio donde Martí era maestro, renuncia y sale de este país con destino a Cuba.
En medio de una sociedad convulsa por el reciente Pacto del Zanjón y la gloriosa Protesta de Baraguá, trata de tener vida estable pues su esposa se encuentra en gestación del unigénico. Se involucra en las labores conspirativas de los clubes adscriptos al Comité Revolucionario de Nueva York, supeditados a la dirigencia de Calixto García, lo que finalmente conduce a que sea detenido por las autoridades españoles y deportado a España el 27 de septiembre de 1879 en plena Guerra Chiquita. No volverá más a Cuba hasta abril de 1895 con el inicio de la guerra necesaria que evocó.
Sale clandestino y llega a Nueva York en enero de 1880. Nombrado presidente interino del Comité Revolucionario Cubano, pronuncia un discurso en Steck Hall donde analiza las causas del fracaso de la Guerra de los Diez Años y de lo imposible de detener otra contienda al expresar "Antes que cejar en el empeño de hacer libre y próspera a la patria, se unirá el mar del Sur al mar del Norte, y nacerá una serpiente de un huevo de águila."(1)
En 1881 busca nuevos horizontes en Venezuela. Recién llegado, se dirige a rendir culto a la estatua del Libertador. Es recibido con beneplácito como profesor en el Colegio Santa María y en el Colegio Villegas. Comienza la colaboración en La Opinión Nacional, publicación periódica de amplia difusión en otros países.
El 1º de julio comienza a publicar La Revista Venezolana. En el segundo número da a conocer el artículo "El carácter de La Revista Venezolana", con las ideas básicas de la renovación literaria que se inicia y que se considera como el manifiesto del modernismo.
Este movimiento se caracterizó por el ritmo y armonía de sus composiciones. Lo refinado en la elección de los temas, está porque pone como centro los elementos de las culturas que nos antecedieron, con fundamentos en lo autóctono, diciendo con nuevos giros y modos lo que todos conocían y no sabían como expresar.
Es donde la América de habla hispana encuentra el medio para expresar lo suyo, lo propio, lo del aborigen sumido en la miseria y la ignorancia y lo del criollo que ya no es más español y si de esta tierra, con intereses e idiosincrasia propia y diferentes a los demás en realidades, amarguras y sueños.
Entre otras cosas, expone las siguientes ideas en el ensayo mencionado: ". para mantener en alto los espíritus, en el culto a lo extraordinario y de lo propio." (2) que a mediados del siglo XX toman para si los escritores de esta área geográfica y cultural para introducir una nueva concepción estética que Alejo Carpentier denominó le real maravilloso.
Manifiesta Martí, además, "… ir haciendo con mano segura atrás todo lo que estorba; y adelante a todo lo brioso y nuevo que urge; cuando vivimos en una época de incubación y de brotes, en que, perdidos los antiguos quicios, andamos como a tientas en busca de los nuevos; cuando es preciso derribar, abrirse paso ante el derrumbe, clavar el asta verde, arrancada al bosque virgen y fundar."(2)
No se nos escapa que este documento refleja no solo una posición literaria sino también política que se extiende hasta la época actual, pues aún se mantienen algunos de los problemas entonces señalados, tanto en lo político como en la solución de asuntos de carácter social.
Añadía Martí ".De honda raíz ha de venir, y a grande espacio ha de tender toda obra grande. Es fuerza meditar para crecer; y conocer la tierra en que hemos de sembrar."(2)
Nuevos problemas políticos surgen cuando el Apóstol vierte ideas de democracia y libertad y el presidente de la República, Adolfo Guzmán Blanco, lo conmina, por medio de su edecán, a salir inmediatamente del país, por lo que regresa a Nueva York en agosto de ese año.
En este periodo tiene encuentros importantes con México, Guatemala y Venezuela que le descubre las peculiaridades del continente: la miseria de los pueblos que ellos habitan y el caudillismo e imposición de intereses subordinados a métodos extranjerizantes. He ahí las bases de su ideario de revolución social para buscar solución con medios propios y la posible utilización de todas las vías posibles para crear la conciencia necesaria, incluyendo el arte literario y el periodismo.
En 1882 publica el trascendente Ismaelillo, escrito en Caracas probablemente, que es la primera obra de renovación literaria en poesía. Con nuevos aires en la forma que superan a las arcaicas mantenidas en la cultura española de entonces y que abre época para los tiempos que corren.
Comienza a escribir crónicas de colaboración para La Opinión Nacional, pero está obligado a no continuar pues, como explica meses más tarde a Manuel Mercado, el director del diario de Caracas le exige "alabar las abominaciones de Guzmán Blanco" y dejar a un lado la actitud crítica hacia los Estados Unidos. En cambio La Nación, de Buenos Aires, publica su primera crónica el 15 de julio. Es, con este y los que les siguen, el proceso de surgimiento de una nueva forma de periodismo que, con ojos críticos y visión social, pone al desnudo las miserias de la sociedad Norteamérica y abre una senda de intelectual comprometido con la época y los mejores valores, al describir y analizar las causas de la deshumanización, la injusticia, el vicio y el camino probable de un país en los albores del imperialismo, cuando al mismo tiempo reconoce lo mejor de esa sociedad.
Su obra periodística, que abarca más allá de lo cotidiano en sus crónicas, va también a la reseña artística y a la política. Es obra que se disemina en más de veinte periódicos de diferentes repúblicas latinoamericanas que se sirven de las cartas a La Opinión Nacional, de Venezuela, y de La Nación, de Argentina. También escribe para otros, por lo que su pensamiento, y también el estilo y forma que asume, es conocido y rápidamente asumido por otros escritores. Por eso se le considera como el precursor del nuevo movimiento literario.
El reconocimiento lo alcanza cuando sociedades artísticas y literarias lo nominan y aceptan, entre ellas la Sociedad de Amigos del Saber de Venezuela (enero de 1884), La Academia de Ciencias y Bellas Artes de San Salvador (septiembre de1887), Asociación de Prensa de Argentina (octubre de 1887), Sociedad Hispano Americano (diciembre de 1890) y otras.
En 1885 publica, en forma de folletín en El Latino Americano, su única novela "Amistad Funesta", que también la dio a conocer como "Lucía Jerez". Si bien no tiene altos valores, en ella se pone de relieve la forma literaria renovadora que adoptaría la literatura en iberoamérica, que va a los orígenes sin importación de modos, estilos y caracteres de personajes ajenos, yendo a la recreación del ambiente y lo que les pertenece sobre los demás componentes extranjerizantes. Expone los mejores valores humanos con personajes que pueden ser de carne y no los sublimes inalcanzables. Incluso muchos afirman que la obra tiene mucho del reflejo de su propia personalidad.
El arte en Martí es un medio de comunicar sus ideas emancipadoras, de analizar los problemas sociales, de expresar su ideario y de reflejar la época en que vive.
Por esta causa es significativo el mes de julio de 1889, pues dentro de los trajines revolucionarios en que se encuentra, tiene tiempo para dar a conocer el primer número de La Edad de Oro, revista para niños y adolescentes del continente, medio para enseñar desde dentro. Sólo alcanzó hasta el cuarto número pues "quería el editor que yo hablase del temor a Dios, y que el nombre de Dios, y no la tolerancia y el espíritu divino, estuviesen en todos los artículos", le escribió a Manuel Mercado. Fue un aporte a la literatura infantil válida para la actualidad, pues la despojó del paternalismo y la simpleza. Da a conocer no solo lo mejor hasta entonces escrito, sino los héroes de nuestra América, sus obras, sueños y lo que faltaba por hacer. Con lenguaje culto pero adecuado a sus lectores, los ponía en contacto con nuestros antecesores, con otras culturas lejanas en el tiempo o en la geografía y los acontecimientos más importantes de las ciencias y las inventivas. Lo consideraba "libro escrito en este español simple y puro; para que los niños me entendiesen, y el lenguaje tuviera sentido y música." (3)
Mientras se reponía de sus padecimientos físicos y del espíritu en las montañas de Catskill, en agosto de 1890, escribe el poemario trascendente Versos Sencillos. Leído a sus amigos en casa de Francisco Chacón, estos le sugieren su publicación y se imprime en octubre. Tiene gran acogida por la versificación y el contenido que marca una visión social de los problemas latentes del pueblo y de la sociedad latina desde la óptica del compromiso social.
Si bien alcanza más plenitud con los Versos Libres, no se debe olvidar que estos no se dan a conocer en vida del autor sino mucho más tarde, en la edición de sus obras realizada por Gonzalo de Quesada, que los encontró en su papelería como manuscrito inédito.
El valor de ellos se comprende al leer la nota escrita con lápiz en el manuscrito por el poeta: "se ha de escribir viviendo, con la expresión sincera del pensamiento libre, para renovar la forma poética."(3). O mejor aún es esta opinión que expresó en carta a María Mantilla sobre los poetas que fueron sus contemporáneos: "leo pocos versos, porque casi todos son artificiales o exagerados, y dicen en lengua forzada falsos sentimientos, o sentimientos sin fuerza ni honradez, mal copiados de los que sintieron de verdad."(5)
En la Revista Ilustrada de Nueva York publica el primero de enero de 1891 el ensayo "Nuestra América", trascendental porque expone conceptos con nueva visión de Latino América. Analiza las causas de la situación política y social de entonces y la posible solución. Al mismo tiempo declara elementos que permiten ir a la esencia del modernismo en la literatura más que como una simple expresión estética. Es encontrar el camino de los cambios sociales en la fundación de las nuevas repúblicas y al mismo tiempo renovar las concepciones importadas de otras culturas, pues no encuentran acomodo a las características propias de esta tierra. Concepción importante porque se proponía construir esa obra con la independencia de Cuba.
En el ensayo Nuestra América, entre muchas cosas importantes, expuso: "con un decreto de Hamilton no se le para la pechada al potro llanero. Con una frase de Sieyés no se desestanca la sangre cuajada de la raza india.. Leer para aplicar, no para copiar. los dramaturgos traen caracteres nativos a la escena. la poesía se corta la melena zorrillesca y cuelga del árbol glorioso el chaleco colorado. La prensa, centelleante y cernida, va cargada de ideas."(5)
Una de las características del movimiento literario modernista es la recreación de temas mitológicos latinos, griegos y franceses. Martí, humanista profundo, sabe hasta donde es necesario este conocimiento. Supera a los contemporáneos por la forma y el contenido, el modo y el estilo ya que no va utiliza estos ambientes. No recrea en su obra cosas sublimes por el decir sino por analizar en sus valores reales los problemas y tratar de dar opciones de solución, propias y viables, a viejos asuntos por resolver
La estancia itinerante por diferentes repúblicas americanas lo llevó a identificar cuáles eran nuestras raíces y la necesidad de comprenderlas y amarlas, por lo que concebía que "La historia de América de los Incas acá, ha de enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los arcones de Grecia."(5), para destacar la necesidad de que se conociera al nuevo mundo no solo en sus riquezas y sus males, sino en su historia, cultura y tradiciones ¿Se renuncia, se exilia, se despoja nuestro saber de los conocimientos clásicos? Esta cuestión, tan llevada y traída, encuentra respuesta en este mismo ensayo: "Injértese en nuestras repúblicas el mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras repúblicas." (5)
Más adelante, para que no queden dudas, afirma:"se ponen en pie los pueblos, y se saludan. ¿Cómo somos? Se preguntan; y unos a otros se van diciendo como son". (5) La cuestión es que si los pueblos de América quieren que los demás pueblos la respeten y admiren, debe de darse a conocer como es, y uno de los instrumentos es el modernismo, más contando con prestigiosos autores reconocidos. Esa era la función social que Martí les asignaba.
Con ese objetivo, y el de servir de órgano de propaganda para la guerra necesaria de unidad y de razón, de corazón y alma, funda el periódico Patria (14 de marzo de 1892), donde reseña hechos, héroes y heroínas de la contienda pasada, explica, informa y forja conciencia con un periodismo con la mejor palabra del español, limpio y puro. El 10 de abril se proclama la constitución del Partido Revolucionario Cubano, para hacer la guerra necesaria en unidad, sin odios, rápida y fundar la república con las nuevas ideas.
En medio del fragor propagandístico y aglutinador, conoce a Rubén Darío en Nueva York. Cuenta el poeta que fue citado y conducido a un local para verse con Martí. Tras bambalinas apareció y le decía "¡Hijo! ¡Hijo!" y lo arrastró al mitin independentista, lo sentó en la tribuna de la emigración exaltada, sin considerar que era diplomático de Nicaragua en España y eso lo comprometía. Era el 24 de mayo de 1892 y el Apóstol hizo una de sus piezas oratorias en Hardman Hall. Analiza el fracaso del levantamiento de los hermanos Sartorios en Holguín y explica la necesidad de la unidad, de compaginar las fuerzas de adentro y de afuera, de no precipitarse en el empeño. Fue su único encuentro personal.
Después los acontecimientos de organización, de allanar dificultades, de prepararse y aglutinar, no daban tiempo para más y de buenas a primera, los revolucionarios cubanos se vieron inmersos en el levantamiento armado del 24 de febrero de 1895, luego, junto a Gómez y otros, desembarca en Playitas. Cae en combate días después en Dos Ríos.
Al enterarse de este suceso, el notable poeta y diplomático nicaragüense sólo pudo exclamar: "¿Qué has hecho, Maestro?", porque sólo vio en el héroe el valor de su obra poética y periodística, pues no pudo calar al forjador de hombres y de nuevas repúblicas con conceptos diferentes.
Conclusiones
Martí conoció a los pueblos aborígenes de América Latina, en la ruta por México y Guatemala. Ello le permitió saber cuál era su situación.
También tuvo contacto con diferentes formas de gobierno y eso le permitió comprender que no solo Cuba necesitaba obtener la independencia que ya estas naciones habían logrado.
Llegó a la conclusión de la necesidad de adoptar formas de gobierno propias según las características de estas repúblicas que resolvieran de una vez los problemas acumulados. Para ello había de partir del conocimiento de la historia y de la realidad de estos pueblos, sin olvidar lo mejor de otros pueblos pero con bases propias.
Para ello utilizó como tribuna todos los medios posibles de su tiempo como la poesía, la literatura y el periodismo.
Con esta obra fue renovador en el arte dando los pasos iniciales en la concepción del papel de la creación literaria como arma de educación y transformación de la sociedad.
Referencia bibliográfica
1.- Martí Pérez, José Julián. Obras Completas. Editorial Nacional de Cuba. La Habana. 1964. T17, pág.200
2.- Martí Pérez, José Julián. Obras Completas. Editorial Nacional de Cuba. La Habana. 1964. T7, pág.208- 210.
3.- Martí Pérez, José Julián. Obras Completas. Editorial Nacional de Cuba. La Habana. 1964. T16, pág.127, 131
4.- Cuadernos Martianos II. Editorial Pueblo y Educación. 1998 pág. 102-103
5.- Cuadernos Martianos III. Editorial Pueblo y Educación. 1998 pág. 109,121
Autor:
Carlos Daley Paredes.
Categoría docente: Profesor principal auxiliar.
Reynaldo Márquez Valdés
Categoría docente: Profesor principal asistente.
Facultad de Ciencias Médicas Isla de la Juventud.
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