Acciones para favorecer la efectividad en la expresión escrita (página 2)
Enviado por Lic. Ra�l M�s Rod�s
Para lograr que la expresión escrita constituya un procedimiento desarrollador del proceso educativo, es importante que las acciones caracterizadas se apliquen con un enfoque profesional funcional; es decir, que cada acción se concrete de modo creador, según la función del profesional que desarrolle la revisión y que se articule, de modo sistémico, con el resto de los procedimientos evaluativos del proceso que a continuación se relacionan:
Acción 1
Emplear la guía para la revisión y autorrevisión caligráfica en las libretas.
Actividades.
1-¿Realizaste correctamente el trazo de las letras mayúsculas que bajan del renglón (G; J ;Y; Z).
2-¿Realizaste correctamente los trazos de las letra mayúsculas que suben? (Todas las demás).
3-¿Realizaste correctamente los trazos de las letra minúsculas que bajan? (f, g, j, p, q, y, z)
4-¿Realizaste correctamente los trazos de las letras que suben? (f, t, b, d, h, k, l).
5-¿ Realizaste los enlaces correctamente?.
6-¿ La inclinación es la adecuada?. Compruébalo con las líneas inclinadas
7-¿El tamaño de los grafemas es el establecido?
8-¿Lo que escribiste es legible? (se puede leer).
Esta guía puede aplicarse por maestros y escolares en todas las clases, le permite al docente extraer las regularidades de su aula y trabajar basado en el diagnóstico certero y fino que ella aporta. Al escolar lo prepara al darle a conocer cómo debe escribir correctamente y qué se le evaluará en la escritura, por lo que prevé el error que puede cometer.
Acción 2
Aplicar métodos de análisis lingüísticos:
Pueden estar referidos al nivel del sintagma, al sintáctico, al fonético y al morfológico.
El deletreo.
Consiste en fragmentar la palabra, profundizando en el estudio de sus componentes más elementales: las letras.
La cacografía.
Consiste en hacer corregir los errores ortográficos contenidos en un texto compuesto esencialmente para ese fin.
El deslinde de palabras.
Con este método se busca la intervención de varias vías de acceso a la configuración ortográfica de la palabra para lograr una mayor fijación de su escritura gráfica.
Deslinde sonoro:
Consiste en el análisis de los sonidos que integran la palabra, incluye el análisis y la síntesis del contenido sonoro del vocablo; es decir, primero debe pronunciarse en su totalidad de forma clara, descompuesta, luego en sílabas y nuevamente integrada.
Deslinde gráfico:
Se dirige al análisis de la escritura grafemática.
Para fijar la escritura grafica de la palabra se aconseja:
1. Mirar cuidadosamente la palabra, deletrearla.
2. Cubrir la palabra y escribirla de memoria.
3. Comparar la palabra, letra por letra, con la del modelo (escrita en el libro o en la pizarra).
4. Si se produce un error, se destaca la palabra en el modelo y se repite su escritura.
5. Cubrir nuevamente la palabra, escribirla de memoria y continuar la secuencia.
Deslinde semántico:
El maestro puede ilustrar de manera elemental cómo a veces el significado de la palabra puede variar en el transcurso del tiempo.
Deslinde idiomático:
Permite analizar la palabra dentro del sistema de la lengua; comprende el estudio etimológico y su evolución histórica.
Deslinde gramatical:
Implica el análisis morfológico de la palabra, el estudio de prefijos y sufijos, de los lexemas y morfemas en general; ayuda a conocer la escritura de numerosas palabras sin tener que memorizar la forma gráfica de cada una.
Por su manifestación interna:
Pueden ser de deletreo, de copia, de dictado, de reglas, cacográficos y lúdicos.
Ejercicios de deletreo: dirigidos al análisis de la palabra, tratando de fijar la composición, letra por letra. Su empleo se recomienda en el estudio de las palabras de rara composición ortográfica. Los ejercicios de deletreo pueden ser reproductivos o problémicos.
Ejercicio de copia: dirigido a reforzar el recuerdo de la imagen gráfica de las palabras sin que intervengan un análisis lingüístico o de otro tipo. Las voces que se usen en a copia deben justificarse por su frecuencia de empleo, sobre todo si este es habitualmente incorrecto. La copia es, en general hacia donde concluyen todos los ejercicios ortográficos. Se recomienda que se haga lo más variada posible de modo que el escolar no perciba que está repitiendo varias veces la escritura de un vocablo. La copia puede ser directa indirecta o reproductiva.
Ejercicio de dictado: suele emplearse tanto para fijación del contenido ortográfico como para el control. Los dictados pueden adoptar las más diversas formas.
Ejercicios de regla: el conocimiento de las reglas contribuye a generalizar la escritura de palabras que entran en un determinado sistema gráfico (morfológico, analógico, etc.) o el empleo de los signos de puntuación o la colocación de tildes. Los ejercicios en que se manifiestan las reglas pueden ser de reconocimiento, de aplicación o de inducción.
Ejercicios cacográficos: dirigidos al reconocimiento ortográfico a partir del error. La imagen cacográfica puede representarse en ejercicios de transcripción, de discernimiento, descriptivos o de reconocimientos y mixtos.
Ejercicios lúdicos. Posibilitan el adiestramiento mediante el juego. Son actividades que propician acciones dirigidas al desarrollo simultáneo del pensamiento y de habilidades ortográficas. Los juegos ortográficos tienen la particularidad de utilizar diferentes formas de la ejercitación ortográficas; es decir, pueden manifestarse a través del deletreo, la copia, las reglas, etc. En algunos juegos se establece una actitud competitiva ya sea colectiva o individual.
Acción 3
Incorporar la guía para la corrección de los errores ortográficos en la revisión y autorrevisión de libretas.
1- ¿Has utilizado mayúscula al inicio, después de punto y en nombres propios?.
2- ¿Has utilizado signos de interrogación y de admiración en las oraciones interrogativas y exclamativas, respectivamente?.
3- ¿Usaste los signos de puntuación correctamente comas, punto y seguido, punto final, punto y coma, dos puntos?. Si tienes duda, consulta a tu maestro (a).
4- ¿Observaste si tu diálogo tiene el guión?.
5- ¿Realizaste correctamente la división de palabras al final del renglón?.
6- ¿Pusiste la tilde a las palabras según establecen las reglas de acentuación?
7- ¿Escribiste correctamente las palabras sujetas a las reglas ortográficas que has estudiado?
8- ¿Consultaste al maestro en las palabras no sujetas a reglas en las que tienes dudas?
9- ¿Utilizaste el diccionario?
Esta guía de revisión o autorrevisión pueden utilizarla tanto los docentes como los escolares. Al docente le permite desarrollar trabajo preventivo y correctivo y al escolar le eleva la cultura ortográfica al guiarlo en la escritura. Y lo que es más importante aún, les crea una actitud ortográfica.
Acción 4.
Emplear métodos para la enseñanza de la ortografía.
Durante el proceso de enseñanza aprendizaje de la ortografía el docente debe dominar el análisis, la síntesis, la solución de problemas y la independencia cognoscitiva sin disminución de la interacción maestro – alumno y alumno – alumno.
La ortografía también puede enseñarse mediante métodos generales, pero los hay particulares propios de la materia, que permiten organizar la actividad de aprendizaje de los escolares de un modo más eficiente.
Estos métodos deben combinarse. Un solo método nunca será suficiente para lograr una mejor eficiencia en el trabajo docente con los escolares.
El método de la enseñanza está constituido por un sistema de acciones estructurado considerablemente por el maestro o profesor para organizar y dirigir la actividad cognoscitiva práctica del escolar, con el propósito de asegurar la asimilación de conocimiento y el desarrollo de habilidades y hábitos.
El conocimiento de los métodos de análisis ortográfico constituye un factor determinante para la obtención de resultados satisfactorios en la enseñanza ortográfica, y el maestro debe conocerlos para aplicarlos con efectividad.
Método de carácter sensorial
Los métodos para la enseñanza de la ortografía han sido tradicionalmente clasificados de acuerdo con la participación de los órganos sensoriales que intervienen en la asimilación del contenido:
Método viso – motor: la copia.
Con la copia puede reforzarse el recuerdo de la imagen gráfica d la palabra al emplear dos vías simultáneamente: la visual y la muscular.
La copia debe utilizarse con un objetivo bien definido y seleccionar convenientemente el texto que copiarán los escolares. Nunca debe emplearse para completar un tiempo, ni para mantener a los escolares concentrados en una actividad y menos para sancionar alguna conducta incorrecta.
La realización de actividades de copia es efectiva siempre que esta sea orientada y controlada de manera directa por el maestro. Esta variante de ejercitación posibilita el reforzamiento de la imagen gráfica y visual, y contribuye a la comprensión del texto y ampliación del vocabulario de los escolares. La copia puede favorecer la formación de esteriotipos motores, visuales y gráficos y fijar patrones correctos de escritura.
Al utilizar la copia, los textos deben reunir las siguientes condiciones:
Ser asequibles e interesantes.
Tener una extensión adecuada a la edad y característica de los escolares.
Contener vocablos donde aparezcan contenidos ortográficos, de vocabulario y gramaticales, de los estudiados en el grado o en grados anteriores.
A partir de una lectura silenciosa del texto y del tratamiento semántico de las palabras que ocasionan confusión en su significado será orientada la copia. Es necesario a partir de este contacto con el texto, que se realicen algunas preguntas para comprobar la comprensión del mismo.
Cuando las condiciones están creadas los escolares fijándose por la muestra en todo momento, realizarán la copia. Esta nunca debe quedar sin revisión y se realizará con la mayor inmediatez posible.
Método viso – audio – motor: El dictado.
En su aplicación intervienen los analizadores visuales, auditivos y motores, por lo que es indispensable para garantizar el dominio y aplicación de los contenidos ortográficos que se estudian en la Educación Primaria.
El dictado favorece la asociación de imágenes visuales, sonoras y gráficas, con la que contribuye a mejorar la memoria muscular auditiva y visual de las palabras.
El proceso del dictado lleva implícita la revisión, la autocorrección, el análisis, la síntesis y la comprensión lectora.
El dictado dinamiza la actividad del escolar y lo obliga a practicar tres de las habilidades lingüísticas básicas: escuchar, leer y escribir.
Al seleccionar el texto deben tenerse en cuenta algunas reglas.
1. La correspondencia entre extensión y dificultad. Son preferibles textos no muy extensos, no más de 200 palabras.
2. La dificultad ortográfica que se desea tratar. Es aconsejable abordar pocos temas ortográficos en cada dictado.
3. La posibilidad que ofrece el texto para acometer el problema o dificultad ortográfica correspondiente.
4. La relación de asequibilidad del texto con la capacidad del estudiante para asimilar la forma y el contenido (complejidad de las estructuras lingüísticas, significado de las palabras y expresiones, empleo de los signos de puntuación, etc.).
5. El tiempo disponible para realizar el dictado adecuadamente.
6. El gusto y el interés de los escolares y su relación con el contenido del texto.
Acción 5
Valorar la corrección de errores en la producción de textos.
Esta debe aplicase en las clases previas y posteriores a la producción textual. Permite que el escolar redacte sin omitir los elementos fundamentales de la producción textual.
1-¿Es correcta la presentación?.
– Margen, sangría, limpieza, letra.
2- ¿Has logrado una extensión adecuada?.
3- ¿ Todas las ideas que escribiste se relacionan con el tema general?.
4- ¿ Es correcto el orden que has dado a esas ideas?.
5- ¿ Están bien expresadas esas ideas?.
– ¿Concuerdan sustantivo y adjetivo, sujeto y verbo?.
6- ¿Buscaste un título adecuado a tu trabajo?.
7- ¿Usaste las comas necesarias, los puntos al final de oraciones y párrafos y al final de lo escrito y las comas antes de , pero, sino, además, es decir?
8- ¿Has utilizado los signos de interrogación en las preguntas y de admiración?.
9- ¿Has utilizado mayúsculas después de los puntos y en nombre propios?.
1- ¿Consultaste a tu maestro y al diccionario en las palabras que te ofrecieron dudas?
Acción 6
Capacitar a docentes, directivos y escolares sobre la guía para revisar la coherencia formal o cohesión.
Se emplea como revisión o auto corrección de errores y permite que el texto producido posea coherencia formal.
1-¿Qué tipo de texto debo escribir?.
Instructivo, aviso, noticia, carta, felicitaciones, etc.
-¿Cuál es su estructura?.
¿La tuve en cuenta?.
¿Cuántos párrafos he determinado?.
¿Cada uno desarrolla una idea?.
¿Qué relación di a las oraciones en el párrafo?.
¿Esos elementos de la relación que empleé revelan esa relación?.
¿He usado correctamente enlaces o conectores?
Preposiciones, conjunciones, pronombres.
¿He conjugado los verbos en el tiempo adecuado?.
¿Empleé el estilo que debía?.
¿Expresé lo que quería decir?.
¿Puedo determinar las partes del texto?.
¿Estoy satisfecho?.
Acción 7
Valorar la calidad y suficiencia de las ideas.
Se presenta la guía para revisar la calidad y suficiencia de las ideas. Ella permite capacitar al escolar y al docente sobre los elementos fundamentales que debe reunir un texto.
¿Qué tema debo abordar?
1- ¿Cuánto sé acerca de él?
2- ¿Es suficiente?
3- ¿Qué subtemas debo tratar?
4- ¿Qué más necesito decir?
5- ¿Dónde busco más información, maestro, Encarta, un libro o revista, otra persona?
6- ¿Escogí el vocablo acertado?
7- ¿Cómo relacioné las ideas?
8- ¿He sido original?
9- ¿Estoy satisfecho con lo que escribí?
10- ¿Sirve para cualquier forma de locución?
Acción 8
Valorar la calidad de la expresión escrita.
Analizar las notas de clases y ejercicios de los escolares. En este punto es provechoso valorar: tipo de notas que aparecen con más frecuencia, si se emplean notas textuales o notas reflexivas que implican determinados niveles de elaboración y síntesis por parte del escolar. Este aspecto permite reflexionar sobre las técnicas de resumen que se aplican y los niveles de síntesis que manifiestan los escolares en la elaboración de notas; variedad y graduación en la complejidad cognitiva de los diferentes tipos de notas que se desarrollan en el sistema de clases, de acuerdo con las características del contenido que se imparte o el modo en que el escolar lo asimiló, la presencia o no de errores o imprecisiones conceptuales y procedímentales, y sobre todo, si ha sido atendida su adecuada corrección.
Acción 9.
Aplicar dos grandes grupos de dictados:
Preventivos y correctivos: su función es la de enseñar ortografía, evitar posibles errores y corregir defectos.
De control: usados para comprobar la calidad y solidez de la asimilación de los conocimientos y habilidades de los escolares.
Distintos tipos de dictados preventivos y de control:
1. Dictado visual.
2. Dictado oral – visual.
3. Dictado oral con prevención de errores.
4. Dictado explicativo.
5. Dictado sin escritura.
6. Autodictado.
7. Dictado selectivo.
8. Dictado combinado (preventivo – explicativo).
9. Dictado de vocabulario.
10. Dictado de autocomprobación.
11. Dictado creador.
12. Dictado libre.
13. Dictado de control.
14. Dictado gráfico.
15. Dictado telegráfico.
16. Dictado contado.
Acción 10
Aplicar el Método viso – audio – gnósico – motor.
El provecho de este método consiste en que, a diferencia de los anteriores, incorpora al componente gnoseológico. Es una vía dirigida al aprendizaje de la escritura de palabras, preferentemente, de aquellas no sujetas a reglas. Se basa en la observación visual y su simultaneidad con las expresiones auditivas, motrices y articulatorias, para ello se requiere que el escolar vea, oiga, entienda y escriba las palabras.
Fase visual:
La percepción correcta de la palabra por parte del escolar es decisiva. El maestro al presentar la palabra que va a ser objeto de estudio procurará un buen resultado.
La palabra será presentada en una oración, ya que de esta forma adquiere una mayor significación y se extrae de un contexto redactado en relación con las propias exigencias de los escolares, como pueden ser informes, cartas, autorretratos, lecturas, composiciones, etc. Dichas oraciones estarán llenas de significación y expresarán por tanto contenidos que serán realmente interesantes para ellos.
Mientras más elemental sea el grado donde labore el maestro este pondrá mayor énfasis en el uso de ilustraciones para establecer la adecuada relación entre la palabra estudiada y el objeto o la idea que ella representa, es decir, la relación entre el significante y el significado.
Fase auditiva:
El maestro pronunciará primero, en forma completa y cuidadosa la palabra objeto de estudio, lo que facilitará su escritura y ayudará a establecer la relación que existe entre la palabra hablada y la escrita.
La expresión gráfica recibe la influencia bien modificada por la expresión oral, o lo que es lo mismo: si se hacen buenas diferencias fónicas se harán correctas diferencias gráficas. Luego los escolares pronuncian las palabras.
De acuerdo con lo anteriormente señalado, el maestro, para evitar desajustes en los niveles fónicos y gráficos, no deberá incurrir en errores de articulación tales como:
Omisiones del fonema / d / en la terminación de los participios pasivos, por ejemplo: terminao por terminado.
La omisión de la realización o pronunciación del fonema / s / final en los plurales, por ejemplo: los tre (s) pionerito (s) fueron al acto.
Truques de líquidas vibrantes laterales y viceversa: durse por dulce, málmol por mármol.
Asimilación de la vibrante simple / r / en posició implosiva (final de sílaba) a la consonante siguiente, ejemplo: cabbón por carbón, pacque por parque..
Realización relajada, poco tensa, de algunos sonidos que no son percibidos correctamente por algunos escolares.
Los maestros deben pronunciar lo más correcto posible ya que ellos son los modelos, al que después imitan los escolares.
Fase gnósica:
La comprensión del significado de la palabra que es objeto de estudio reviste una gran importancia, ya que con el cabal conocimiento de la misma el escolar la incorpora a su vocabulario.
Hay que destacar el hecho de que si una palabra se enseña o estudia sin que el escolar comprenda su significado, posteriormente no la podrá poner en función y todo el esfuerzo realizado habrá sido completamente nulo.
Es necesario que se haga alguna referencia al uso del diccionario en esta fase, es recomendable emplearlo en los grados inferiores donde el maestro se valdrá de otros recursos para explicar el significado, pero se recomienda su uso sistemático a partir del cuarto grado.
Fase motora:
El objetivo fundamental de esta fase es el logro de la escritura correcta de las palabras, a través de la aplicación en variados ejercicios en la que los escolares lleguen a fijar o mecanizar la escritura y a usarlas en a producción de textos escritos y el la comprobación a través de dictados, si al llegar a esta fase se detectan irregularidades en la escritura por no lograr la utilización adecuada de los signos gráficos, deberá regresarse a las fases anteriores.
CONCLUSIONES
Después de revisar exhaustivamente los documentos, se pudo constatar que existen insuficiencias en la revisión de la expresión escrita. Al estudiar profundamente las fuentes bibliográficas relacionadas con el tema que se investiga, se pudo comprobar que las orientaciones al respecto no son suficientes para dar solución a esta problemática.
Las distintas visitas, el control de los directivos y los instrumentos aplicados, exponen las insuficiencias actuales en al revisión de la expresión escrita., así como las causas que las generan por cada elemento del conocimiento.
Propone un sistema de acciones preventivas, que aplicados de forma profesional, sistemática y creadora, favorecen la efectividad en la revisión de la expresión escrita.
Queda evidenciada finalmente la efectividad del sistema de acciones al eliminarse en un 54,2% los errores que se cometían y elevar la preparación de docentes y directivos, constatándose en la práctica pedagógica al aplicar el mismo.
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Silvestre Oramas, M.: Aprendizaje Educación y Desarrollo. Proyecto. TEDI- 1990.
Autor:
Lic. Lizet Ochoa Calzadilla
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