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Prostitución urbana y prostitución infantil en Celaya Guanajuato (página 5)


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Otra cuestión importante en este tipo de prostitución es el hecho de que se realiza en conjunto con amigas. Esto es visible tanto en el caso de la prostitución independiente en locales de diversión como en la prostitución a través de avisos en el diario. Una interpretación posible es que esta es una forma de decidirse a realizar la actividad, la otra persona constituye un apoyo en ese sentido y un medio de validación. Un ejemplo de esto lo encontramos en el relato de un cliente acerca del ingreso de una amiga suya a una agencia:

"..eran dos amigas, fueron a ver, entonces era buena la paga, eran como 300 lucas por servicio, era seguro y ella, según ella, se fueron, se fueron indignadas pero después estaban sin dinero, sin dinero para nada, se miraron, lloraron un buen rato, pero después volvieron" (José, cliente)

Asimismo, en el caso de la prostitución masculina encontramos una marcada presencia de estudiantes universitarios sobre todo en el ejercicio independiente de ésta. Sucede lo mismo que la prostitución femenina, utilizan de manera independiente y publican en algún diario, o se contactan con agencias, sin contraer más compromiso que el del cliente en su momento. De esta manera pueden ser más discretos y trabajar sin problemas.

"…trabajo con una agencia, ellos tienen mi numero y si hay algún servicio me llaman, cobro 900 pesos por servicio, pero le doy 300 a la agencia. Ellos me llaman y yo decido ir o no, les he dicho que solo atiende clientes de zonas residenciales altas. Generalmente acordamos vernos en algún café o bar y si no me gusta, pues simplemente no lo hago". (Andrés, prostituto universitario).

"…un día me la encontré y me la ligue en un baile, tuvimos relaciones, después me buscaba y un día me dijo que iba a ponerme un departamento, me daba dinero y pagaba la colegiatura en la universidad, me vestía de todo…al principio no sabía que onda, pero después descubrí que era una manera de sacar lana y pasarla bien, así fui buscando mas y pues eso hago ahora…" (Alexander).

"…pues busco vatos medio acomplejados, gorditos o medios feos, que no se atreven a buscar onda, busco que tengan lana, y pues los contacto, salimos, y me invitan a fiestas, comidas, restaurantes, y ellos pagan todo, yo nunca pago nada, me dan algo de lana y sobre todo me divierto, así me la paso muy bien…" (Jesús).

CAPÍTULO IV.

Análisis de entrevistas a jóvenes prostitutas y prostitutos

IV.1 Prostitución Juvenil con Drogas

Como planteáramos anteriormente el ejercicio de la prostitución por parte de las y los jóvenes aparece asociado a la extrema dependencia y adicción ("angustia") a la piedra y/o cocaína. Dentro de este contexto, la prostitución se legitima como estrategia de obtención de recursos para acceder a la droga. Si bien esta forma encubierta de prostitución aparece como una actividad fundamentalmente asociada a las "angustiadas" encontramos casos de jóvenes adictos que también se prostituyen.

Para poder caracterizar de mejor forma esta modalidad de prostitución fue que decidimos realizar seis entrevistas a jóvenes tanto mujeres como hombres de sectores populares, que se prostituyen para comprar droga.

Las entrevistas fueron realizadas en dos sectores diferentes tratando de representar los territorios anteriormente definidos como parte de la Zona Norte y Sur de Celaya. En un comienzo la intención fue entrevistar 2 mujeres y un hombre en cada zona, no obstante no nos fue posible acceder de tal manera a entrevistados. En total se efectuaron dos entrevistas en la zona norte específicamente en la colonia Vistahermosa, y cuatro en la zona sur en las colonias Romeral y Las Flores. En total se realizaron 4 entrevistas a mujeres y dos a hombres.

El Contexto Etnográfico de las Entrevistas

Las entrevistas a jóvenes prostituidas/os por adicción a pasta base fueron realizadas en poblaciones de la Zona Norte y Sur de Celaya. Por criterio de acceso a los entrevistados se eligió trabajar con dos focos de prostitución y drogadicción juvenil, uno representado por jóvenes de la colonia Vallehermoso que se prostituyen en la avenida Tecnológico, y otro foco ubicado en Plaza Mega y la "Cuchilla".

Las/os Entrevistadas/os

Las/os jóvenes consumidores de drogas entrevistadas/os fueron las/os siguientes:

Eli, de 17 años. Vive en la Colonia el Romeral, en la salida a Salvatierra, pero se escapa a prostituirse a la Plaza de la Mega o sobre las calles Constituyentes donde se encuentra con otras cuatro que también se prostituyen. Es hija de padres separados, vive con una hermana y es madre soltera de una niña de 2 años. Su hija es cuidada por su abuela que vive cerca de su casa. Estudió sólo hasta 6º primaria.

Adriana, de 22 años. Vive en la colonia del Romeral. Al igual que Eli se desplaza a la Plaza de la Mega o sobre Constituyentes para prostituirse. Vive con su familia. Tiene 1 hija de 3 años. Era casada pero su pareja la abandonó. Primero se inició en la mariguana y de ahí paso a la piedra. Lleva dos años prostituyéndose en la Plaza de la Mega, donde llegó siguiendo a otras compañeras de la colonia también. En el sector la conocen como la "Adri".

Mabel, de 16 años. Vive con su abuela en Las flores. Estudió sólo hasta 5º primaria. Su madre la abandonó para vivir con su padrastro. Su padre murió. Tiene otros cinco hermanos. Se prostituye en la salida a Apaseo el Grande.

Chica, de 15 años. Vivía con su abuela que la echó de su casa por su adicción. Al momento de la entrevista vive en unos "rucos" en la esquina de Pedro Alarcón con Santa Rosa (Población La Legua). Bebe alcohol desde los 10 años y se prostituye desde los 13. Su madre la abandonó a los 7 años y se crió en el Hogar de Cristo. Su padre se encuentra en la cárcel por robo pero según ella éste le envía dinero.

José, de 17 años. Vive con sus padres en la calle Clavel, en la colonia Vistahermosa. Tiene tres hermanos, él es el menor. Estudia la preparatoria, siempre se ha considerado "gay" y desde hace dos años se inicio en las drogas y la prostitución. No refiere mayor problemática familiar.

Raymundo, 22 años: Es de un pueblo cercano a Celaya, Tarimoro, vive en una casa con varias personas, algunos estudiantes, el dejo la escuela desde la prepa y se vive la vida tirando droga y buscando clientes.

IV.1 Análisis de las Entrevistas

Todas las entrevistas fueron realizadas a altas horas de la madrugada en los sectores donde las/los jóvenes se prostituyen. La mayoría de las entrevistadas se encontraban bajo el efecto de la droga y alcohol, lo que dificultó el poder profundizar en las respuestas. El discurso de las jóvenes se hacía fragmentado y discontinuo. Muchas veces las palabras de las entrevistadas eran acompañadas por gestos y movimientos anómalos efectuados con la boca y las manos, los que pueden ser explicados como producto del efecto de la pasta base.

Es por esto que muchas de las respuestas que a continuación se presentan son producto de la unión de diferentes fragmentos de conversación, lo que facilita su comprensión.

IV.1.a Factores y Motivaciones de Ingreso a la Prostitución

El consumo de "droga" y la "angustia"

Tanto las jóvenes de la zona norte como las de la zona sur coinciden en identificar el consumo de droga como el principal factor de ingreso a la prostitución. Las jóvenes se prostituyen para tener dinero para comprar el "vicio", es la "angustia" la que las motiva a conseguir dinero de forma inmediata para comprar más base:

"sí, bueno en la angustia una se desespera y viene…"

(Eli)

"andaba en malilla y me vine pa`acá a la Plaza"

(Adriana)

"Porque me humillaban mucho por un vicio…yo les decía si me convidaban y no, no y no y ahí uno quedaba mirando y no me gustaba quedar mirando, porque es penca quedar una angustiada"

(Mabel)

"empecé por esta cuestión de la droga…eh yo tengo una tía ahí y un primo…mi tía me metió en este vicio…"

(Chica)

El único testimonio que marca un mayor grado de autonomía y voluntad en el ejercicio de la prostitución es el de José:

"no, yo empecé por las mías…por la droga…, un día me encontré un vato que me dijo que onda te gusta la piedra y me dio, a cambio me "cogió" y me dio un pedazo, desde entonces lo hago por una piedra o por dinero para comprar."

(José)

"la neta esto empezó cuando en la escuela nos echábamos un toquecito, al principio tenía lana de mis padres, pero poco a poco me fui metiendo en la piedra y no había dinero que alcanzara, un día un guey tirador, al que le compraba, me dijo que el que le vendía le gustaban los chavos y que yo estaba bueno para él, me llevo y ahí empezó todo…" (Raymundo).

El Ingreso: de la Droga a la Prostitución

No obstante estas similitudes, las formas de inicio en la prostitución de nuestras entrevistadas (os) son distintas. En el caso de las jóvenes de la zona norte el ingreso a la prostitución fue motivado por la imitación de la conducta de otras "cocas". Primero una "angustiada" comenzó a prostituirse en la Plaza de la Mega, y luego llegaron otras jóvenes de la misma población hasta constituir un grupo de 5 "cocas" prostitutas:

"se fue contando, lo hablamos" (Adriana)

En el caso de Eli, ella primero "cogió" con un tirador, que la ingresó en el consumo de piedra y luego al necesitar dinero siguió el ejemplo de las cocas de la colonia:

"sí, una de ellas llego a la población y contó…. de ahí al tiempo me metí" (Eli)

El ingreso de Adriana en la prostitución fue gradual, primero se inició en el consumo de neopecordan, después a la mota, después a la coca y a los 20 años se prostituyó por primera vez en la Plaza con un automovilista:

"me subí a un auto, hice un mamada y después me fui a la colonia" (Adriana)

A Chica, una tía "angustiada" la inició en el consumo de la droga:

"porque una vez llegaron a la casa, llegaron con esta cuestión de droga…y yo no sabía, y yo en ese tiempo yo tomaba…y como me curé y yo no sabía qué estaban fumando ellos, yo juraba que estaban fumando cigarro…y era un tabacazo… Desde ahí cuando siento que…la cuestión después me deja así (…) y me dio la pálida con esa cuestión…y ¡pa! y yo después al otro día quedé…quedé enferma y después mi tía me dijo que es lo que era…" (Chica)

Luego la tía la instigó para que consiguiera recursos para su familia a través de la prostitución:

"mi tía me metió en este vicio (…) ella me metió en este vicio y después ella me mandaba, me mandaba a trabajar…y ahí me después me acostumbre (…)porque una vez estábamos angustiadas y va y me dice…me dice "anda a trabajar " , y yo le digo ¿en qué? y justo para un auto …y ella le pide una moneda y va y ella me hace…le dice al loco que … le dice al guey que fuera con ella…conmigo" (Chica)

En el caso de Mabel conoció la droga y dejó de trabajar. Su ingreso a la prostitución lo hizo en Constituyentes, una calle clásicamente asociada a la prostitución cuando vivía con una hermana:

"yo vendía helados , ahí un día probé la mota y no vendí más helados, me fumaba toda el dinero… cuando empecé a trabajar yo en la venta pa` conseguir dinero fue en la colonia, pero yo antes que la probara no, porque yo estaba trabajando, entendí…" (Mabel)

En el caso de José el ingreso a la prostitución aparece producto del contacto cotidiano con consumidores de coca que ingresan a la colonia a comprar la droga:

"Si pos, de repente andan por ahí y invitan (sic) …, y uno de repente está angustiao y no allá que hacerle hay que puro ir no más" (José)

José se inició a los 17 años en la esquina cuando un automovilista lo "invitó":

"una señor me invitó a fumarme un toque y yo fui con él y después me dijo que me daba tanto por acostarme con el (100 pesos)…"

IV.1. b Percepciones y Valoraciones de la Prostitución

La prostitución como actividad asociada al consumo de drogas

En general lo que caracteriza la percepción de las jóvenes prostitutas es su sentimiento de vergüenza y culpa respecto a la prostitución y al consumo de droga:

"Mal, me siento mal estar metida en el vicio" (Adriana)

"Si pos después que.. que hago las cuestiones me arrepiento…después sigo sí…" (Chica)

"No me gusta trabajar (…) te apuntan con el dedo (…) la gente" (Mabel)

Esta percepción sobre la prostitución se sintetiza en una valoración negativa, de la experiencia de prostituirse:

"Me dio asco…. me subí al auto y lo hice rapidito" (Eli)

" a veces no me gusta subirme… pero el vicio me tira" (Adriana)

"Pienso que … que pa` mi no fue bueno, no, no me gustó como fue" (Chica)

Se trata de un acto casi automático. La prostitución se convierte en parte de la rutina del consumo sin existir una conciencia de trabajo independiente del consumo, ni un momento de reflexión sobre el acto de prostituirse:

"Acostarme con alguien pal`vicio… al estar con una pareja haciendo lo que uno tiene que estar haciendo no sientes nada, ni siquiera uno se excita lo hace por dinero y nada más, termina y adiós, el vicio después se acaba y después de nuevo a salir … después otra vez…" (Mabel)

Entonces, para las jóvenes drogadictas lo valorado de la prostitución sería la inmediatez para conseguir el dinero para seguir consumiendo:

"Es más fácil.. lo consigo más fácil…" (Chica)

Esta percepción de la prostitución para las chicas, contrasta con la de José. Para él la prostitución es una actividad complementaria para conseguir dinero para drogarse.

"sí, pero no siempre, de vez en cuando no más…no se que me encontrarían las mujeres que me llaman. Si. a fumarnos un toquecillo ah, y ahí…harto rato..de repente unas horas , cuatro horas fumando y tirando.. fumando mota…" (José, 19 años)

José alterna la prostitución con otras actividades cotidianas a partir de las cuales consigue dinero:

"yo estoy todo el día y toda la noche o sea machetiando también si no tan solo de moverme, o sea cuando llega la persona una oportunidad y si la persona o sea cuando la mujer o el hombre se calienta con uno" (José)

A diferencia de las "cocas", y al igual que en otros tipos de prostitución masculina, para José la prostitución tiene un valor positivo que reafirma una masculinidad a partir de su capacidad de responder sexualmente a las insinuaciones de sus "clientas":

"… no es lo mismo que ser una mujer, por que la mujer siempre va a ser más realista.. y siempre, la van a molestar… que uno no por que.. uno ..que le vamos a hacerle por que uno no es de fierro, si po".." (José)

"aunque la mujer sea muy fea pero siendo mujer voy, con los hombres lo hago porque me dan droga o dinero, con las mujeres es mas chido". (José).

IV.1.c Percepciones y Valoraciones acerca de los Clientes

Según el testimonio de las entrevistadas encontramos que los clientes fundamentalmente son los taxistas que participan del consumo de coca y piedra:

"son puros taxistas, igual no me gusta hablar de ellos, son todos de otras colonias…(tienen) entre 21 o 24 años (…) ellos consumen coca, tienen más dinero." (Adriana, 22 años,)

"los taxistas, ellos no más…" (Eli)

Otros clientes habituales son los automovilistas que van a comprar la droga a las colonias, ellos muchas veces llevan a las dependientes a sus casas o a un motel:

"gente que…gente de dinero…de repente vienen…de repente no tanto pa` las casas eh en un motel o lo hacen en cualquier lado". (Chica)

También hay otros clientes que son de la población o de sectores adyacentes:

"y personas que vienen…vienen pa acá a comprar…personas que son de allá del frente…sí de ahí…de donde la mueblería de ahí… " (Chica)

Dentro de los clientes se reconocen diferencias generacionales algunos son jóvenes y otros adultos:

"son de toda edad, de toda edad…de dieciocho…sí, que sea eh el mayor tiene como cuarenta…" (Chica)

"Son.. son de edad.. prefiero los mayores ….porque con chavos me da vergüenza trabajar.." (Mabel)

En el caso de José sus clientas son mujeres que vienen de otras colonias a comprar coca o mota.

Al igual que Chica a José muchas veces las clientas lo sacan de la población lo llevan a sus casas o a moteles:

"he salido con una señora de allá de Praderas, de Arboledas…a las casas…viven solas…tienen treinta…cuarenta…" (José)

Relación con los Clientes

El contacto

En el caso de las jóvenes el contacto se hace a la salida de la población. Los taxistas y automovilistas las abordan después de haber comprado la droga mientras las chicas caminan por el sector:

"estoy por ahí o camino.. y ellos me paran, me llaman, me llaman y me dicen (..) me dicen. "vamos a dar una vuelta", yo les digo ya pos" (..) pregunto qué onda.. primero pregunto qué onda.. y a los que conozco más" (Chica)

Las drogas establecen con los clientes una relación contractual, que se limita estrictamente al contacto sexual:

"No..ahí no más se hace lo que se hace y adios…me van a dejar" (Mabel)

"ahí ellos me dicen que me acueste con ellos y nada más.. y yo pido mi dinero y me voy." (Chica)

En otros casos puede existir un vínculo a partir de que algunos clientes también son consumidores de drogas, comparten el "vicio":

"(vienen) para tener relaciones, porque saben que fumamos…nos prefieren por el vicio" (Adriana, 22 años, Conchalí)

Por otro lado, las "drogas" están conscientes de que los clientes las prefieren por su juventud:

Eh..mas buscan a chavas jóvenes aquí… me dicen que soy bonita ..es que a ellos les gusta las personas jóvenes ..como mi edad .." (Chica)

"les gusta desvestirse con chavitas… si con chiquillas… una cosa así se sentirán más hombres.. les gusta dárselas por un rato.." (Mabel)

Otros clientes, generalmente taxistas establecen una relación más permanente con las jóvenes y al menos a nivel discursivo manifiestan el deseo de ayudar a las jóvenes:

"de hace tiempo que no lo veo… a ver..hace como dos semanas… conversamos pero…no mucho… dice que él daría todo pa" mi pero… él dice que como yo estoy así … él quiere cambiarme…" (Chica)

IV.1.d Expectativas de Vida

La mayoría de los deseos y expectativas de las jóvenes prostitutas se centran en la idea de salir de la droga y luego a retomar los lazos afectivos con uno de los miembros de su familia, generalmente uno de sus padres o sus hijas/os.

Las respuestas son frases cortas pero decisivas.

Para Eli se trata de salir de la coca y poder desarrollar su maternidad ("estar con mi hija") ya que tiene una hija de 5 años se encuentra con su abuela:

Chica a pesar de su percepción de abandono lo que desea es volver a estar con su mamá:

A Mabel lo que más le gustaría hacer es volver a estar con su papá que hoy se encuentra en la cárcel por robo:

"¿Qué me gustaría hacer a mi? .. cambiar, estar de nuevo con mi papá… Mira si yo pudiera… yo que no daría por que mi mamá dejara mi padrastro… … no que a ella le dieron de elegir. El hombre o nosotros, él, ella lo eligió a él (…) que estuviéramos todos juntos…..yo en serio, maldigo el día en que mi papá se fue" (Mabel)

El caso de Adriana y José es diferente, mantienen contacto con su familia, por lo que les gustaría sería salir de la droga y trabajar:

"Trabajar, sí, hacer aseo, lavar…" (Adriana)

"el día que tenga un trabajo bien estabilizado…salirme de la droga…." (José)

No obstante en ninguno de las/os entrevistadas hay una proyección hacia adelante en sus vidas, lo que responden es lo que desean, pero no existe un proyecto a llevar a cabo, una forma de realizar sus deseos, sino que lo se plantea es vivir el momento, el presente. El discurso religioso con su noción de destino pareciera llenar en algunos casos la carencia de proyección de un futuro:

"sólo Dios sabe.. la voluntad de uno no más …porque yo vivo el presente no más..uno no puede hacer planes para el futuro por que solamente Dios sabe.. ¿Se imagina que esté haciendo planes y de ahí uno se muera?" (José)

"…a veces no pienso yo por que… el de arriba no más sabe que.. que va a ser de mi el día de mañana… si él, él que está conmigo al lado siempre…que nunca me deja sola…" (Mabel)

IV.1. e Prostitución y Construcción de Identidad

Relaciones con el Grupo de Pares ("las y los angustiados")

En general la mayoría de las entrevistadas coinciden en definir la relación con las demás "angustiadas" y jóvenes drogos como marcadas por la envidia, el rencor y el conflicto.

En efecto, lo que caracteriza el ambiente es la envidia, no existe una solidaridad de grupo ni una construcción de identidad colectiva:

"todos no somos iguales, todos no tienen la misma mente, son envidiosos…casi la mayoría tienen envidia.. es veleidad…(…)yo no soy veleidosa ni envidiosa, pero si soy rencorosa…rencorosa yo soy cuando le hacen daño a lo que yo quiero (…) mira, yo al menos yo… cuando yo tengo yo comparto allá.. pero de vez en cuando uno esta terriblemente urgido por un vicio y allá nadie …le dan vuelta la espalda a uno.. yo la vez que he caído presa.. a mi ni siquiera (…) han sido capaces de ir a dejarme una cajetilla de cigarros…No es que todos no son iguales…unos se aíslan a joder solos ..se aíslan de vez en cuando" (Mabel)

En el caso de las jóvenes que se prostituyen se da el chisme:

"son muy envidiosas (…) así andan hablando que una tiene esto y lo otro (…) sí, y que tienen ladillas y no se lava, y puras puercas" (Eli)

"…son todos como le dijera.. "Moneda de dos caras" porque pelan a la persona y después andan pelando a la otra persona…les gusta poner mal a las personas y eso lo hacen por puro vicio (…)la vida de aquí de la esquina …es que…. aquí no son unidos, ni siquiera no son unidos …hay pelea a cada rato y todos los días" (Chica)

Ante la envidia y la competencia por el "vicio" el recurso es la incomunicación y el encierro en la individualidad:

"Yo, mis problemas…me los guardo…,yo no le cuento a nadie…por qué, porque aquí después les cuento algo y lo gritan…al medio de la calle…si porque a las finales ellos también andan en lo mismo…y a ellas no les gustaría que yo se los gritara al medio de la calle" (Mabel)

"Si me siento sola.. todos los días así ….cuando ando sola …lloro … toda las noches(…) de repente me dan puras ganas de gritar y de repente tengo ganas de llorar y no puedo me queda un nudo acá adentro…" (Chica)

Sólo, Adriana considera que existen relaciones de solidaridad entre las prostitutas:

"si, igual nos cuidamos…somos cinco, la Claudia, la Valeria, la Viviana, la otra Claudia…" (Adriana)

Como ya se ha señalado antes, en el caso de los jóvenes dependientes, su identidad se constituye en torno a otras actividades para conseguir droga, como el robo doméstico o el cogoteo (una especie de llave china que inmoviliza a la victima) o el cristalazo, siendo la prostitución un medio excepcional.

"(somos) tres hombres no más(…)Tienen familia pero no trabajan, somos todos cogoteros…si … pero a la gente de aquí de la población no (cogoteamos) si" (José)

IV.2 Prostitución Juvenil Femenina

Presentación Entrevistadas

Alice, 29 años, trabaja en night club céntrico, es bailarina y acompañante. Tiene 2 hijos (15 y 12 años), el mayor vive con amigos (no puede estar en la casa de Alice pues tiene conflictos con un hermano de ésta) y el menor vive con su abuela paterna, la que se ha hecho cargo de él desde que tenía 2 años. Tiene un "novio" de 21 años que es traficante y acomodador de autos. Tiene estudios hasta cuarto año básico.

Jeanette, 24 años, trabaja en night club céntrico, es bailarina y fichera. Estudió para ser enfermera y antes de ingresar al "ambiente" alcanzó a hacer su práctica. Tiene 2 hijos, el mayor de 5 años vive con la madre de ésta y el menor de dos años vive con ella. Anda de novia con un joven de 18 años al que conoció como cliente en el night club.

Alejandra, 28 años, trabaja en night club céntrico, es fichera, no baila. Estuvo en un convento como novicia y tiene estudios universitarios en psicologia. Vive sola en un departamento en el centro de la ciudad, su familia es de otro estado de la región metropolitana del D:F:, no tiene hijos.

IV. 2.a Factores y Motivaciones de ingreso a la prostitución

En el grupo de jóvenes prostitutas entrevistadas aparece con fuerza la necesidad económica como factor que determina el ingreso a la prostitución, la que aparece asociada a situaciones de cesantía, maternidad, jefatura de hogar, ausencia de parejas.

En todas las entrevistadas es posible visualizar que el ingreso al night club se produce en un momento crítico, en que éste es la única alternativa de conseguir trabajo e ingresos rápidos:

"Una amiga me llevó a trabajar, porque yo trabajaba de mesera entonces estuve tres meses sin trabajar y me costaba pa´ encontrar chamba así es que ella me llevó y que el primer día me hicieron bailar al tiro (..) no me costó decidirme porque como necesitaba dinero, no dije yo, en lo que sea trabajo, igual no más trabajo," (Alice)

"porque yo, eh, como soy del DF, estoy sola acá en Celaya, entonces el trabajo en la profesión que yo tengo me ha costado mucho encontrar y lo que he hecho hasta ahora han sido reemplazos, cosas esporádicas y por la necesidad del dinero más que nada para poder mantenerme, sustentarme en todo…… se me presentó la oportunidad, quise ver de qué se trataba y hasta ahora no he tenido problemas." (Alejandra)

"…antes que trabajara aquí en la noche, estudié para enfermera, estudié para enfermera pero está muy mal pagado (…) .no por ganar poco dinero estoy trabajando en esto, no, sino porque yo conviví con el papá de mi hijo casi cuatro años, después nos separamos y me quedé yo con los niños y de repente de un día pa`otro, tú tienes la necesidad o sea no tu, tú hijo, que tienen que comer todos los días y…tienes que vestirlos, tienes que mandarlos al jardín y…y el dinero no sale del suelo, entonces yo tomé la decisión de trabajar esto"(Jeanette)

Además de la necesidad económica, vemos que en el momento de crisis resulta central el ofrecimiento de alguna amiga o conocida que pertenece al ambiente de conseguir un trabajo en el night club. Vemos que uno de los elementos que propicia el ingreso de las jóvenes es la facilidad con que se puede entrar a trabajar a este tipo de locales:

"…no, no yo tengo, tenía una conocida que vive cerca de mi casa y me preguntó si yo necesitaba trabajar pos y yo le dije que sí y ella me dijo ¿en lo que sea?, y yo le dije, en ese momento yo le dije sí, porque tus hijos van necesitando todos los días…y ahí llegué…pero tomé la decisión de un día pa´ otro, o sea ni siquiera la pensé ni con mi familia ni con nada, solamente que conmigo…" (Jeanette)

Otro medio por el cual se llega a trabajar a un night club es a través de los avisos en diarios. Al igual que en los anteriores, en el siguiente testimonio encontramos descrita la facilidad con que se ingresa a este trabajo:

" No por el anuncio del periódico (…) , y ahí decía que necesitaban niñas para trabajar en un bar discoteque y yo llegué allá y empecé a mirar: "night club", puta dije ya, pasemos, porque yo necesito trabajar en algo, y dije voy a ver si, como supuestamente iban a entrevistar y a seleccionar… me entrevistaron, me dijeron ¿cómo te llamas? Ya, di mi nombre… y yo les dije: le muestro mi curriculum, "no no es necesario, mira acá se hace esto y esto, y trabajas en la barra, trabajas en la sala, tu… los clientes tienes que tratar de que te compren trago y todo" (…) ya dije yo, dije "puedo pensarlo dije primero", y me dijo si, me dijo: " si quieres vuelve mañana" (…) y el primer día me fue bien, gané unos pesitos entonces me quedó gustando el sabor del dinero y volví al otro día…" (Alejandra)

Jeanette, expresa la misma idea cuando dice:

"tu te puedes salir en cualquier momento como también puedes llegar en cualquier momento, nunca te van a decir no, al contrario mientras más niñas hay mejor les va…" (Jeanette)

En este tipo de prostitución encontramos que el nivel de ingresos permite sólo la sobrevivencia.

Esta situación ha tendido a agudizarse con la crisis económica que afecta a nuestro país y que ha tenido considerables repercusiones en la vida nocturna. Es por esto que la mayoría de las jóvenes sólo tienen asegurado el dinero que se les paga por baile, siendo la venta de tragos o las "movidas" cuestiones más ocasionales.

Las jóvenes que son madres gastan buena parte del dinero que reciben en costear la alimentación y otros gastos de sus hijos y de la casa, quedando muy poco dinero para gastos propios.

"Gasto en la casa no más si yo no gasto (…) yo te digo hay días, hace una semana atrás de lunes a jueves no saqué nada en toda la semana, ni un trago, ayer que saqué un puro trago entonces son todos los días 400 pesos no más que me llegan, por ejemplo si yo gasto un cien ya me quedan tres cienes pa' llevar para la casa porque ya de repente se me acaba el gas y hay que comprar gas porque mi hermano mayor no está trabajando, está sin trabajo, mi otro hermano también y la mayor na' que ver, o sea, hace su vida aparte (…) claro porque a mi mamá le pagan mensual, o sea quincenal y mensual entonces yo todos los días le tengo que estar pasando dinero pal almuerzo, el pan pal desayuno". (Alice)

"pa la comida (…) y en las cosas del niño, que la leche, todos los días no le voy a comprarle leche si pero… cuando yo por ejemplo me va bien un día ya y digo yo ¿que le hace falta al niño?, pantalones, ya le compro pantalones o cualquier cosa o sea ahí voy viendo, más que nada la dinero yo lo ocupo en él o sea ni siquiera en uno (…) o voy a tomar cafe ¡ah pero no hay cafe!, hay tengo que ir a comprar, hay se acabó el azúcar, hay que comprar (…) ya, llega la tarde, que hay que comprar pan pa la cena, si me da hambre tengo que comer, o sea, y en eso se va gastando, o sea, el dinero más que nada se va en comida, o sea, yo cacho que pa toda persona, se le va en come." (Jeanette)

Esto no significa sin embargo que todas las mujeres den prioridad a su rol de madres. En el trabajo de campo conocimos casos de jóvenes que tienen varios hijos, de cuya crianza se encargan otras personas, que gastan sus ingresos en alcohol, drogas y otras cuestiones y que buscan básicamente su diversión.

Por otro lado, las jóvenes que no tienen hijos tienen más posibilidades de efectuar gastos para sí mismas, aunque algunas viven con sus familias y les aportan dinero. También encontramos casos, aunque al parecer no son frecuentes de jóvenes que viven solas y ocupan su dinero en la sobrevivencia propia:

"Yo lo que estoy haciendo ahora es pagando las deudas, es decir, ponte tú ahora en esta semana tengo que juntar para pagar la luz y los gastos comunes del departamento, la renta ya la pagare un poco después porque no lo he podido pagar, entonces por mientras que junto la lanaa y poniéndome al día algunas deudas que tenía también ¡ qué se yo! … cosas que uno gasta por ahí de repente…" (Alejandra)

Otro elemento que es necesario recalcar es que una de las ventajas que ofrece ésta y otras formas de prostitución para las jóvenes es el pago diario, cuestión que considera una buena razón para permanecer en ella:

"es que me costaría un poco sí porque uno está acostumbrada a tener dinero todos los días, en otro trabajo no porque tevan a pagar quincenal o mensual entonces costaría para acostumbrarse" (Alice)

IV. 2.b Percepciones y Valoraciones de la prostitución

Sin duda, uno de los aspectos más valorados de esta actividad por parte de las jóvenes que trabajan en ella es la posibilidad de obtener dinero, que en ocasiones puede ser bastante más que el que se obtiene en otros trabajos no calificados.

Es importante hacer notar que en estos casos la obtención de ingresos tiene no sólo una asociación con la satisfacción de necesidades sino que, además, es valorada positivamente en la medida en que conlleva y significa su independencia, la posibilidad "de mantenerse sola", de "saberse ganar el dinero" y de administrarlo de acuerdo a su criterio. En esta valoración se dialoga no sólo con las posibles constricciones impuestas desde una relación de pareja o matrimonial (es decir con la imagen del "hombre proveedor") sino también con las de la familia de origen a la que la joven puede aportar a partir de su trabajo:

"…darle valor por cómo es como persona, porque se ganan su dinero haciendo lo que hagan pero se lo ganan, nadie se los regala… " (Alejandra)

"uno está todos los días "dame dinero pal pan, dame dinero pa esto", entonces ya llega un momento que aburre , que aburre que te están dando, entonces ya te la sabes ganar, ya no te importa, o sea, la plata es tuya y tú dispones" (Jeanette)

Un segundo elemento que aparece altamente valorado por "las niñas de la noche" (como ellas se autodenominan) es la diversión, el baile y la entretención asociada a su trabajo.

"Es que me gusta la música, me gusta la música, me gusta bailar, me fascina". (Alice)

"me gusta bailar, bailo, me entiendes, pero bailo más que nada porque a mi me gusta bailar, por eso o sea, porque también estar en la sala toda la noche así, no, como que es una rutina de todos los días, en cambio el bailar todos los días por ejemplo tú vas donde el DJ, y "ponme este tema y este tema", entonces tú vas cambiando una rutina" (Jeanette)

El trabajo en el night club representa para ellas varias ventajas entre las cuales destacan el que pueden elegir con qué cliente desean tener relaciones o "pasar a privado", que conocen a distintos hombres y desarrollan juegos de seducción que pueden ser gratificantes para su autoestima y que pueden establecer buenas relaciones con sus compañeras de trabajo, las que pueden transformarse en amistad:

"Unas cosas buenas es que conoces a gente que pasa por las mismas cosas que hay pasado tu, o sea, económicamente, pasándolo mal con tú marido, o sea, son cosas que van, se van pareciendo, entonces ya llega, es una amistad que por ejemplo: "pinche flaca sabes que el niño se me enfermó, puta me quedé ya…"- ¿tienes plata pa los medicinas?- ya sí igual. En esa onda, o sea, o cuando hay una niña que anda muy enferma, no hay que dejarla sola, "te acompañamos al baño, quieres vomitar", igual o sea todas se están ayudando… o sea, igual nunca nadie deja sola a nadie… una amistad así… bonito o sea… por ejemplo tú no vas dos días y pero por qué no viniste yo te estoy llamando que por qué no has ido a trabajar" (Jeanette)

Sin embargo, estas relaciones, dado el carácter mismo del trabajo en el night club no están exentas de competencia, envidia y rivalidad, aspectos que son considerados dentro de lo negativo de éste:

"…envidia ¿cachas? Porque por ejemplo si a mi me va bien hoy día y la otra compañera no hizo nada dice "pucha" porque a ella le fue bien y a mi me fue mal" o a lo mejor dice "pucha" yo tengo más bonito físico que ella y a ella le fue mejor que a mi" o "porqué ella es más bonita", cosas así, siempre existe un poco de envidia. Y el chismorreo que es típico en todo tipo de trabajo" (Alice)

"es que hay niñas que se saben bonitas, se creen mejor que las demás, entonces se dan el lujo de, a veces de decir "bueno yo a ese no lo atiendo porque es un mamon" o "no lo atiendo porque tiene, no se, tiene bigotes, qué se yo (…) entonces como se creen bonitas, se dan esos lujos, pero dentro del grupo general son las que caen un poquito pesaditas" (Alejandra)

Con respecto a la valoración de su trabajo construida a partir de la visión externa de ésta, encontramos visiones que reflejan que ésta puede ser aceptada en tanto se realice por necesidad:

"mi mamá vino a saber después de que yo me había casado en lo que yo trabajaba, así que ahí me dijo "Yo no sé, es tú vida, tú trabajas en eso por necesidad y no porque te guste" claro porque nadie va a trabajar en algo así por gusto" (Alice)

Desde la perspectiva propia de los jóvenes, el trabajo mismo no es evaluado negativamente sino que más bien lo que se considera negativo es el modo en que externamente es considerado. Es decir, vemos que puede desarrollarse una separación entre ambas visiones la ajena y la propia:

"Como te mira la gente, eso no, eso es más que nada, por ejemplo… hay tipos que llegan no todas son unas pendejos, ¿cachas?, o sea hay tipos que dicen "no a estas putas les gusta el dinero", "a estas eso", pero… uno hace que esas personas que van se den cuenta que no es tan así, porque hay muchos que "ah, a esta cabrona le gusta el desmadre", muchas personas piensan que uno trabaja porque le gustan los cabrones, y no es así porque cada una tiene el porqué de su motivo porqué está ahí" (Jeanette)

IV.2. c Percepciones y Valoraciones acerca de los clientes

Generalmente cuando se les pregunta a las jóvenes qué tipo de clientes son los que llegan a los locales, la respuesta es "hay de todo" , sin embargo, cuando se inquieren más detalles aparecen imágenes como "el de traje y corbata" o el "oficinista" que a parecer predominan en el ambiente céntrico:

"La mayoría son eh, de oficinas, por darles un nombre, y los otros, eh, policias que van mucho, bastante van, pero ellos van, consumen su trago y nada más, eh… y de repente cahivitos que andan, que son grupos que se juntan, que a lo mejor son, qué se yo, de los barrios periféricos, juntan su lanita, van para allá a pasarlo bien un rato… pero también hay el otro tipo de gente que puede gastar

en una noche, qué se yo, cinco, seis mil pesos…" (Alejandra)

"De todo, de todo tipo, oficinista, de todo, te llega de todo tipo de gente. A mi me han tocado clientes que vienen de Arboledas, del Campestre, de Puente Alto. Ahí llegan de todo tipo de gente.." (Alice)

Con respecto a las edades de los clientes, también existe la imagen de una gran variedad en la que caben distintas generaciones:

"mayoritariamente la gente ya adulta, adulta, es pocas veces que uno se encuentra con un chavo de veintiuno veintidós años, y los que son jovencitos llegan así como ratoncitos asustados…" (Alejandra)

Con respecto a si la asistencia al night club es una práctica solitaria o grupal encontramos ambas respuestas, aunque la despedida de soltero es una práctica que sigue siendo recurrente en ellos:

"De repente andan solos, a veces andan de a dos, de a cuatro. De repente el típico día viernes o sábado llegan grupos de 10 o 12 para las despedidas de soltero …" (Alice)

Motivaciones de los clientes

Con respecto a las motivaciones de los clientes para asistir a los locales, las jóvenes distinguen una amplia gama de motivos y conductas distintas:

"por ejemplo, llegan tipos frescos que lo único que quieren es tocarte, como llegan tipos que puta…te llegan a achacar "qué porque haces esto, pero por qué haces esta otra…" y como gente que puta se va a tomarse un trago y" ya, sabes que quiero pasarlo bien, bailemos, bailemos", te lo puedes pasar toda la noche bailando y ni siquiera te pueden dar un beso ¿me entiendes?, o como a veces te dan, tienes que darte besos y te están invitando trago o sea…hay de todo, llega de todo, de todo tipo de personas, como llega la persona que…por ejemplo llega un viejito que tiene cualquier lana, cualquier lana y ese viejito invita de a cuatro, están en la mesa cuatro niñas, puros tragos, tragos, bailando, se pasa la noche así, o como hay otros que te invitan un trago y…quieren de todo por un trago…" (Jeanette)

Sin embargo predomina la imagen del hombre solitario o del hombre casado que tiene problemas e insatisfacciones en su relación que lo hacen "buscar por otro lado":

" la mayoría son casados, otros son separados que sé yo, típico la mayoría de los hombres que llegan a esos locales son casados, porque tienen problemas en la casa, buscan por otro lado, llegan cabrones solteros también pero lo que más llegan son hombres casados". (Alice)

"Claro, que de repente son separados, que son viudos o que se han aburrido de la señora o infinidad de cosas que a lo mejor hasta pueden estar inventando" (Jeanette)

Relación con clientes

Aunque existen muchos visitantes ocasionales o esporádicos de los locales nocturnos, existe entre las jóvenes la aspiración de construir un "set" de clientes frecuentes que le aseguren una cantidad importante de tragos y otros ingresos por "privado". Además, se agregan a esto necesidades afectivas y de autoestima que son atendidas en parte por la existencia de los clientes-amigos.

Son varias las características que deben desarrollar las jóvenes para tales fines, aunque la simpatía y la "buena onda" son al parecer las más importantes.

"Es por el mismo trato que uno les da, si tú soy buena onda, tranquila, un buen tema de conversación, porque no es fuerza de cómo una relación en la cama como te dijera yo para tener una buena relación, si no que puede ser un buen tema de conversación, un cigarro, tomarse un buen trago, conversar, tirar tú talla, qué se yo. Así uno se va ganando… "(Alice)

La experiencia de los clientes amigos resulta más enriquecedora para las jóvenes cuando existe atracción mutua y realmente "dan ganas de irse a privados": "de repente te enamoras por un rato así… Por que de repente llegan tipos así bien atractivos así que te gustan, o sea, cómo hablan, así a tú gusto o sea, y a veces ni si quiera tienen para invitarte a un trago pero igual te quedas un rato así… pero después de esas mismas reservas tú te haces cliente de ellos y después vuelven y "sabes que muñeca hoy día no tengo dinero pero no va a faltar el día que vuelva?" y de repente llegan … y es la fiesta de uno no más… " (Jeanette)

Además del contacto en los privados las jóvenes pueden organizar otras actividades con los clientes, que incluyen salidas fuera del local, como salir a comer, pasear, ir al cine, ir a moteles.

Estas salidas se realizan de manera subrepticia pues no son aceptadas por la administración de los locales:

"También, por ejemplo yo mañana tengo una cita con un cliente y me quedo afuera con él y no voy a trabajar , tienes que andar con cuidado, sí, porque está prohibido hacer eso, bueno por lo menos en este local, que las niñas se hagan movidas por fuera porque el negocio pierde y toda la cuestión, claro porque les conviene a ellos que uno esté con el cliente ahí porque gana más la casa que uno, si ¡imagínate! Así que claro si las niñas se hacen movidas con el cliente se las hacen pero tienen que andar con un cuidado único, encontrarse con el cliente pero no aquí cerca porque no falta la compañera que te ve y te acusa." (Alice)

IV. 2. d Expectativas de Vida

Con respecto a los proyectos de futuro, para algunas jóvenes de la noche existe una clara distinción entre planes y sueños, los primeros son impensables, los segundos no se pierden:

"No, no tengo ni un plan, que mis hijos estudien eso es lo principal, que terminen bien sus estudios, porque futuro para mi ¡adonde ¡ con qué dinero! si como está la cuestión alcanza pa' puro comer no más (…) pero me gustaría tener una buena pareja que me ayude no a tener grandes lujos ni nada, ni auto nada, no anhelo esas cosas, pero tener mi casa y para comer todos los días con eso me conformo, no añoro tener nada de lujo, nada, una comodidad común y corriente no más, normal, tener mi pequeña casa, si es posible tener un pequeño… un negocito chico, eso es lo único que anhelo tener, algún día será, no pierdo las esperanzas" (Alice)

Asimismo, hay otras jóvenes que ven una mayor conexión entre sus expectativas y la realidad, entre ellas se encuentra generalmente "el sueño de la casa propia" y la adquisición de una situación económica estable, que permita vivir sin sobresaltos:

"…lo que uno más desea es tener una casa, o sea, no estar todos los meses pagando una renta, o sea, a lo mejor voy a empezar a juntar dinero de a poco, o sea, no te digo mañana, porque de repente, de repente uno tiene, ya tú dices voy a hacer esto y lo haces pero, esa es la idea" (Jeanette)

Por otro lado, hay otras jóvenes que aspiran a salir del ambiente, que ven su trabajo como algo pasajero y piensan que pueden ocuparse en otras actividades, proyectos que guardan directa relación con el nivel educacional:

"Planes futuros, mira yo por todas las cosas que me han pasado, han sido medias complicadas para mí y yo tengo mucha tendencia a deprimirme y quedarme estancada, entonces ahora yo estoy viendo esta.. este trabajo nocturno como algo pasajero, mi idea es, ya de nuevo me volví a colocar toda la coraza y … tengo que enfrentar la vida no más , tengo que seguir adelante… eh… planes cercanos ahora es porque quiero estudiar , entonces, gracias a Dios soy un poquito inteligente y yo sé que me va a ir bie, eh, estudiar y trabajar … esos son mis planes, (Alejandra)

IV.3 Prostitución Juvenil masculina

Entrevistados

Johny, 23 años, travesti, trabaja en un local y en la calle, en el sector céntrico de la ciudad, sus contactos con clientes son de tipo homosexual y se define también como homosexual

Marcelo, 21 años, trabaja de manera independiente en la calle, en el sector sur, sus contactos con clientes son de tipo homosexual y se define como gay.

Javier, 22 años, trabaja de manera independiente con teléfono celular y ocasionalmente trabaja con privados. Atiende a hombres y ocasionalmente a mujeres y se define como bisexual.

Joe, 22 años, hondureño. Trabaja en la calle en el sector céntrico. Atiende fundamentalmente a hombres y ocasionalmente a mujeres. Se define como bisexual pues aunque su orientación es heterosexual por el hecho de tener relaciones con hombres piensa que es bisexual.

Ernesto, 29 años, trabaja en la calle, en el sector céntrico, realiza prostitución homosexual y se considera heterosexual. Es profesor de educación física.

Alex, 28 años, realiza prostitución homosexual callejera en el sector . Se define como heterosexual.

Antonio, 29 años. Realiza prostitución heterosexual trabaja a través de una agencia de alto nivel y de manera independiente. Se define plenamente heterosexual. Es actor de profesión.

Gino, 29 años, stripper. Se prostituye ocasionalmente después de bailar en espectáculos para mujeres. Se define como heterosexual. Es fisicoculturista y estudió gastronomía en un Instituto.

IV. 3. a. Factores y motivaciones de ingreso a la Prostitución

Al analizar las motivaciones para el ingreso en el circuito de prostitución masculina, sin duda un elemento común a todos los entrevistados es la necesidad económica. Ahora bien, recogiendo la distinción hecha por uno de los entrevistados, dentro de esta necesidad se pueden distinguir dos niveles: uno de sobrevivencia y otro de "vivir bien" dentro de lo cual pueden considerarse motivaciones como el consumo.

Con respecto a la necesidad económica inmediata encontramos que al igual que en la prostitución femenina en algunos casos hay momentos de crisis en los que la prostitución se constituye en la única alternativa para la obtención inmediata de dinero:

"lo que pasa es que hace tres meses atrás perdí, me quedé sin trabajo y un conocido me avisó que había algo por acá, vine a ver y resultó" (Joe)

Con respecto a la necesidad de vivir bien y obtener un ingreso inalcanzable por otras vías encontramos varios testimonios, que exponen la evaluación que realizan los prostitutos entre el alto ingreso que ofrece esta actividad y otras con remuneraciones más bajas, lo que se transforma en una motivación más para mantenerse en la prostitución:

"… no voy a andar chingandome por sesenta lucas diarios, que te paguen ochenta, cien lucas, si sabes que tienes que gastar ciento cincuenta comiendo. Tienes que comer, vestirte, vestir a tú mujer, tus hijos. ¿Quién va a trabajar por ese dinero?" (Alex)

"yo pienso que si yo trabajo en un trabajo de día voy a ganar muy poco dinero y al ganar poco dinero adonde no estoy acostumbrado, me va a hacer falta la lana y igual (sic) me voy a venir a … porque me ha pasado ¿me entiendes o no? Yo he trabajado en otros trabajos y después… igual he venido de repente de noche a hacerme lana, porque no he tenido y después al otro día, después al otro día y después dejo el trabajo botado y después no… no voy más a trabajar, igual vuelvo a la calle" (Marcelo)

Asimismo, se plantea de manera más directa la búsqueda de medios para acceder a un nivel de vida más elevado, poder consumir productos y servicios de otro modo inasequibles, cuestiones que además son asociadas a la diversión y a "pasarlo bien":

"…es que yo no sobrevivo de esto, yo vivo bien de esto, yo hago otras cosas además (…) si me cortara este ingreso ahora lo más seguro es que no podría salir a comer como salgo ahora, ni comprarme las cosas que me compro ahora, pero eso no más, no me molestaría tanto" (Antonio)

"…yo estaba pasando por un momento muy crítico, me gusta mucho el desmadre, me gusta mucho el ir a las playas y entonces en las playas tú tienes que llevar dinero si no, no la pasas bien y en esos momentos me gustaba mucho el desmadre y no tenía dinero, de donde saco lana… si eran las ofertas buenas ¡hagámoslo pues! dije" (Ernesto)

Es interesante hacer notar como este último entrevistado considera como un momento crítico aquellos días en que no tenía dinero para ir a la playa y pasarlo bien. Este ejemplo refleja claramente el grado de valoración que alcanza la prostitución como medio para obtener dinero para esos fines.

"lo hacía porque me aportaba dinero, para salir a fiestas, pa bailar con los locos, andar con los amigos que tenía antes" (Alex)

"pensar no más en el dinero, la lana hace todo, A mi me gusta, para mi la lana, no es que sea interesado tampoco, porque igual cuando tengo lana y estoy con amigos me la gasto toda" (Marcelo)

"Con eso me rento el departamento, pago las cuentas, como bien, me visto y salgo a carretear… más encima carreteo ¡¡vénganse pa" ca" pa" arriba a trabajar!! Me da para subsistir solo o con otra persona incluso" (Javier)

Una tercera razón para la permanencia en la prostitución es la dependencia de las drogas, elemento que si bien se encuentra muy vinculado a la prostitución es escasamente reconocido por los jóvenes que trabajan en ella. Al respecto encontramos varios testimonios de jóvenes que relatan cómo sus compañeros de trabajo están "metidos" en la droga:

"…es una prostitución lamentablemente sucia, porque ahora todos lo que se están prostituyendo… todo es pa' droga, lamentablemente" (Ernesto)

"Si porque hay mucha gente que consume droga acá y.. se consigue un dinero hizo… se ganó, le salió algo y se van compran su botella y consumen su…" (Joe)

Una excepción en el ocultamiento de este problema la constituye Javier, quien señala abiertamente su dependencia de las drogas:

"Estoy cansado de las drogas. Estoy aburrido de las drogas, aburrido de la coca. Ya ves como se te va la lana que vas ganando. Una vez me gasté mil lucas en una noche y al otro día dices "Puta, me gasté toda la lana" y después andas todo angustiado, quieres más y te gastaste toda la lana" (Javier)

Por otro lado, en relación al ingreso en la prostitución, encontramos, al igual que en la prostitución femenina, que en algunos casos éste se concreta de manera más directa a través de algún amigo que inicia a los jóvenes en el ambiente:

"Un amigo me trajo, un amigo que trabajaba aquí. Yo ni siquiera quería prostituirme, yo estaba en el ambiente (gay) ya y me fue a buscar a donde un amigo y me dijo que me lo iban a pagar. Me acuerdo que en ese tiempo, como hace cuatro años atrás, eran como seiscientos pesos cada uno y era por una hora o menos que una hora y yo fui" (Marcelo, 21 años)

"…me nació de un momento a otro, tuve contacto con algunos amigos y ellos me contaban las experiencias de ellos, que se pasaba súper bien, que ellos ganaban dinero porque prácticamente lo que gana una persona en un mes uno lo estaba ganando en una semana" (Johny, travesti)

IV.3.b Percepciones y valoraciones de la prostitución

En estrecha vinculación con los factores económicos que propician el ingreso a la prostitución, vemos que aunque ésta puede ser valorada como "mala", es justificable desde la perspectiva de los jóvenes que la ejercen como un medio para satisfacer sus necesidades y ganar dinero:

"De repente te pones a pensar que lo que estás haciendo no es bueno, porque uno tiene familia y…en todo caso uno se siente mal, uno piensa que está haciendo algo malo pero es la necesidad la que te obliga a hacer esto y peor estar fuera del país" (Joe, Hondureño)

Algunos jóvenes manifiestan claramente que la prostitución les permite obtener buenos ingresos y por lo tanto algunos incluso pueden considerarla como un trabajo; en el caso de los jóvenes heterosexuales en prostitución homosexual esta valoración les permite además mantener a resguardo su identidad como tales:

"la gente lo toma a veces porque te lleva a buen nivel, que tengas buenos alimentos, porque te trae buen dinero como se dice vulgarmente o sea esto te da como pa subsistir. Entonces hay que tomarlo como una cosa laboral" (Ernesto)

Asimismo, podemos encontrar opiniones de jóvenes que combinan la percepción de que hay algo malo en la prostitución con cierta aceptación, la consideran como una actividad más, que debiera por lo tanto ser despenalizada:

"…yo pienso que la prostitución es una clase… una forma de vivir. Que todos tienen su forma de vivir y que no es muy buena… pero tampoco es malo. Porque al fin y al cabo uno no… yo no le hago daño a nadie prostituyéndome" (Marcelo)

Sin embargo, junto con reconocer que esta actividad permite acceder a un buen nivel de ingresos puede existir cansancio y una visión altamente negativa de ésta y del "ambiente":

"Aburre, aburre, es una suciedad. Es una suciedad, aunque no creas" (Alex)

En síntesis, podemos señalar que existe una percepción y valoración ambigua de la prostitución pues por una parte se considera que es un medio para obtener ingresos aunque sea sucio o desagradable. Se señala que no es buena pero tampoco "se hace daño a nadie". Estas percepciones y valoraciones son resultado de la combinación entre las experiencias y evaluaciones propias y la mirada externa (familia, amigos, entorno directo, sociedad en su conjunto), se establece un diálogo entre ambas perspectivas, coexistiendo por lo tanto la legitimación y la condena. Esta última se evidencia en el ocultamiento generalizado de la actividad del prostituto frente a sus familias o las rupturas que ha desencadenado esta inadecuada revelación.

Por otro lado, en el caso de la Prostitución masculina heterosexual, encontramos valoraciones diferentes, pues esta actividad además de ser valorada positivamente por la obtención de ingresos o bienes, tiene la particularidad de encontrarse en concordancia con el ejercicio de una sexualidad activa por parte del prostituto, es decir, refuerza su masculinidad y no merma en absoluto su autoestima:

"…no, no, porque a mi me gustan las mujeres, ¿sabes por qué yo hago esta cosa? ¡Porque me gustan las mujeres! (…) absolutamente, me gusta, me gusta y no tengo ninguna culpa con que me guste, me encanta, mucho" (Antonio)

Estas distinciones tienen directa relación con la mantención de la dicotomía actividad/pasividad, manteniéndose el prostituto en este primer polo, esto, porque en muchos casos la prostitución masculina heterosexual respeta los códigos de masculinidad y femineidad poniendo en escena una representación de la conquista masculina:

"…el juego de la seducción también para ellas es un juego reinteresante, tienen que sentirse seducidas o sea… es distinto ¿se fijan? la mujer de alguna manera cuando uno va a una prostituta uno agarra a la prostituta y se la comen, acá ellas no, ellas están dispuestas pero quieren cumplir el rito de lo masculino y femenino, inicialmente por lo menos" (Antonio)

IV.3.c Percepciones y valoraciones de los clientes

Tipos de Clientes

En general, tanto en la prostitución masculina homosexual como en la heterosexual los clientes/as son descritos como personas de clase alta, de "buen nivel", profesionales, de sectores de la ciudad como Jardines, Arboledas, etc.

"Y de un nivel más o menos alto para arriba (…) son todos profesionales, partamos de esa base de que son todos profesionales y… creo que he llegado hasta el Congreso" (Antonio)

"Mayormente de arriba, de arriba de las arboledas, hay diputados, abogados, empresarios" (Joe)

"viene de todo, hombre, mujeres de todo (…) yo he ido con hombres, mujeres y con matrimonios (…) son de las Campestre, Praderas, es gente de lana" (Marcelo)

En relación a las edades las opiniones son diversas:

"Treinta y cinco, cuarenta, veinticinco, veintiocho años… Si… de repente también que llegan personas de cincuenta años…en general son de treinta y cinco, cuarenta años…" (Joe)

"de los veinticinco hasta los cuarenta años más o menos" (Javier)

Con respecto a la identidad sexual de los clientes de prostitución masculina, para las entrevistados se trata de una interrogante, se plantea como pregunta el por qué aunque muchos de ellos son casados y tienen familia buscan contactos con hombres:

"…no sé si será gay el que te busca, lo que quiere es un hombre en todo caso esa persona, yo no te puedo decir si el es gay, homosexual o maricón, qué se yo, pero él necesita estar con un hombre" (Ernesto)

En el caso de la prostitución heterosexual también encontramos características similares en la estratificación social (medio alto y alto) y en las edades (alrededor de cuarenta años). Es el caso de las clientas de agencias de prostitución heterosexual:

"Son putas con dinero principalmente, con lana, yo diría que un gran porcentaje de ellas tiene problemas de comunicación heavy (…) con pareja, la gran mayoría con pareja, profesionales,, si y que se quedan solas de repente, el fin de semana o se van pa la playa y ahí… " (Antonio)

Al igual que en el caso de los clientes, las edades de las clientas son diversas, aunque éstas tienden a concentrarse desde la perspectiva de los prostitutos, en los cuarenta años:

"hay de todo, hay de veinte, veinticinco a cuarenta y cinco o cincuenta años. Igual por lo menos en la agencia lo que se busca, y eso es una cosa bien entretenida, con la cual se maneja un cierto nivel, un cierto lujo, un cierto nivel de personas, buscan tipas que sean relativamente… ni tan viejas, ni muy enfermas" (Antonio)

Motivaciones de los/as clientes/as para buscar prostitución

En el caso de la prostitución homosexual masculina vemos que generalmente se describe a un cliente casado, con familia, de buena situación económica y que busca a través de la prostitución realizar una homosexualidad no asumida abiertamente:

"…yo pienso que es gente que no se asume todavía su rol, y por eso prefiere buscar gente en la calle o …. mucha gente son hombres que son casados, tienen familia y vienen a buscar gente a la calle porque no puede hacerlo de otra manera, tienen hijos" (Marcelo)

También la búsqueda de prostitutos es relacionada por los jóvenes con el deseo de vivir cosas nuevas por parte del cliente. En estos casos la situación económica acomodada "el tenerlo todo" es vista como algo que genera aburrimiento pero que a la vez permite pagar por nuevas experiencias:

"Son todos jefes de hogar, tienen familia, pero les gusta el desmadre y les gusta todo lo que sea lejano a lo que pueden obtener en el trabajo, les gusta descubrir cosas nuevas y ellos saben que con la plata se pueden conseguir muchas cosas" (Antonio)

"…yo cacho que es porque toda la lana que tienen no saben en qué gastarla y se pueden dar esos lujos si quieren ir a buscarse un puto o una puta, es totalmente una cuestión económica (Javier)

"…lo que pasa es que hay veces que algunos no tienen pareja, otros que tienen pareja y ya como que se aburren y lo usaron un tiempo y se aburren, y ahora buscan a otra persona para sentir otro tipo de experiencia" (Joe)

Es notable el hecho de que esta percepción de los clientes se vincule con la idea de la prostitución como algo que nunca se va a acabar, pues los clientes con estas u otras necesidades siempre van a existir:

"Hay un dicho que dice bien claro… aunque no creas y el dicho dice: "uno pasa de moda, ellos no pasan de moda nunca". Ellos tienen la lana, ellos no van a pasar nunca de moda. Pueden tener treinta, cuarenta, cincuenta, setenta, ochenta años y si tienen lana… pa dentro" (Alex)

Por otro lado, vemos que esta visión del cliente masculino que lucha contra el aburrimiento y busca nuevas experiencias sexuales, contrasta con la de la clienta que busca satisfacción sexual, pues desde la perspectiva de los prostitutos la caracteriza una enorme insatisfacción, los problemas con su marido, el abandono por parte de éste y la soledad:

"…hay distintos tipos de clientas no, hay clientas que lo único que quieren es acostarse, si una vez que ellas acceden a acostarse contigo porque puede ser que no accedan porque ahí ellas evalúan y si les gustaste te siguen llamando y puede ser solamente eso, no les interesa nada más, y a veces te llaman y te dicen juntémonos en un hotel a tal hora y eso es como siempre más cortito. Hay otras que buscan compañía pero en todos los ámbitos: sexualmente, con conversación, se busca como una amistad y ahí si hay exigencias a veces fuertes". (Antonio)

A pesar de que los entrevistados plantean la existencia de importantes motivaciones de índole afectiva, se señala como la causa central de la búsqueda de prostitutos la insatisfacción sexual:

"Yo creo que es por el colmo de la insatisfacción, o sea una mujer de 40 años que nunca ha tenido un orgasmo y que está entre pensar que es frígida o probar una alternativa que es contratar a un macho" (Antonio)

Se establece, sin embargo, una diferenciación entre las motivaciones de las mujeres mayores, cuya búsqueda de prostitutos respondería a razones como la insatisfacción sexual y la búsqueda de afecto, y las motivaciones de las mujeres más jóvenes que se relacionan con la búsqueda de nuevas experiencias que pueden ser compartidas con sus pares:

"A mira las mujeres jóvenes por lo frecuente se atienden una vez o sea hay un cuento ahí súper fuerte con el probar, el probar estar con un prostituto y que… entre las mujeres jóvenes el asunto… uno ni siquiera se ofrece sino corre solo o sea la vieja se acuesta con el tipo y llama a la amiga para decirle, para contarle (…) las mujeres mayores no, sus amigas no saben ni cagando" (Antonio)

Relaciones con los/as clientes/as

En el caso de la prostitución homosexual, las relaciones son descritas generalmente como encuentros fugaces, efímeros, en los que se cumple con el contacto y no existe mayor comunicación.

En este tipo de encuentros existe por parte de los jóvenes una sensación de desagrado, casi de rencor por el cliente que sólo busca placer para sí, que puede llegar incluso a la percepción de sentirse utilizados por el cliente:

"…sé que estoy siendo utilizado por otra persona, se que me están pagando y después me están utilizando y después adiós… de repente las personas te proponen muchas cosas pero al fin y al cabo es para pasarla bien ellos" (Joe)

"…quiero que acabe luego y irte (sic) , que te pague y ya" (Marcelo)

Con todo, hay ocasiones en que se pueden establecer relaciones más frecuentes, las que en gran medida dependen de las características personales del cliente valoradas por el prostituto, y del grado de empatía que alcancen en sus primeros encuentros. Estas relaciones pueden ser consideradas una suerte de amistad en la medida en que se genera más comunicación y confianza:

"Es que es con más confianza ya la relación no es como tan fría, tan parca. Es más como "¿hola, qué cuentas?"Cómo te ha ido" "vamos a tomarnos un trago", más como amistad. Aparte de lo que haces tú con el cliente, es más como amistad" (Javier)

"…me he hecho amigo de clientes. He tenido clientes o sea he salido harto tiempo con él, con ellos y después nos juntamos y nos tratamos… a veces ni siquiera nos acostamos. Nos… te llevan a dar vueltas, a comer. A veces me compran hasta ropa, me llevan a comprar ropa, todo eso, a veces igual me dan dinero, solamente por el hecho de estar con ellos, de acompañarlos" (Marcelo)

Asimismo la relación frecuente con un cliente permite la obtención de otros beneficios además del dinero tales como vestuario y otros objetos de regalo, protección, entre otras cosas:

"En una persona que conociste y le caíste bien y te dejó el número de teléfono puedes tener el apoyo de esa persona (…) clientes que te dan apoyo, de repente estás detenido y ellos pagan tú multa, te sacan, de repente no tienes pa la renta, te ayudan" (Joe)

"si vienen y llegan personas a necesitarte tanto que te visten y te halagan tanto como para que estés con ellos, una cosa así, entonces llegas a obtener unos jeans que nunca ibas a poder tener y lo tienes a medida de eso" (Ernesto)

Este tipo de relación también puede encontrarse en la prostitución heterosexual en la que el joven busca prolongar la relación con la clienta a fin de obtener mayores beneficios:

" …tú sales con una mujer y no hay ningún compromiso de por medio, realmente yo tenía un arsenal de teléfonos y te dicen "llámame por teléfono por cualquier cosa que tú necesites" nunca te falta nada, yo de repente necesitaba algo llamaba y toda la cuestión, si necesitaba vestirme de repente habían mujeres que te vestían" (Gino, stripper)

En el caso de la prostitución independiente a través de anuncios o de agencias es posible que se establezca una relación que se prolongue en el tiempo dependiendo del grado de satisfacción que haya obtenido la clienta, casos en los cuales se puede establecer una "amistad":

"Ahora, hay clientas que ya son conocidas de uno, yo tengo hartas amigas, amistad-amante sí (…) tengo un círculo definido de clientas que están absolutamente probadas por mi y probado yo para ellas, entonces no hay problemas, es re peligroso sí, porque pasas por ser su terapeuta, su amigo, su amante, su papá, es todo un cuento" (Antonio)

También es posible encontrar en este ámbito de prostitución relaciones esporádicas en las que incluso el prostituto puede sentirse objetivado:

"…a veces la mujer en realidad te tiene como un objeto, quizás hay entusiasmo pero de parte de mujeres mayores, pero ése es un entusiasmo, nunca nada serio" (Gino)

De acuerdo a lo expresado por estos jóvenes, existe un límite frágil entre la relación clienta-prostituto y una relación más personal, pues si existe una mayor atracción por parte del prostituto estos tienen la posibilidad de transformar la relación y aproximarla a una relación sin transacción económica. Esto ocurre con más frecuencia en el caso de las clientas jóvenes.

"…de repente tú te encuentras con puras niñas bonitas entonces tu… ya ahí hay otro interés de por medio, es el gusto, el gusto de salir con una niña, o sea, llegas al límite de que tú dices "salgamos pero todo a medias o sea salgamos a comer cualquier cosa y ahí vemos, y ahí tú gastas incluso de tú dinero pa estar con la niña, es que hay que ser realista, si la cosa es así" (Gino, stripper)

IV.3.d Expectativas de Vida

En general, notamos que los jóvenes entrevistados no tienen expectativas de futuro claramente definidas, muchos señalan "sólo vivir el presente". Este vivir en el ahora se relaciona de manera directa con el gasto casi inmediato del dinero obtenido y con la ausencia de prácticas como el ahorro o la inversión:

"es que me gusta la buena vida, me la gasto, en vivir aquí, en comer bien, tengo un defecto súper fuerte que es ir a las discos (…) comer, comer exquisito" (Antonio)

Sin embargo, las ideas que más se repiten son el abandono de la prostitución y la consolidación de una buena situación económica, aunque en la mayoría de los casos no existe una planificación más concreta con respecto a estas expectativas.

"…mi plan es… tener suerte, tirar pa'rriba…., comprar unas cosas más de las que tengo…, que mis chicos sean algo en la vida. Que no vengan a sufrir pa'cá tampoco…." (Alex)

"A mi me gustaría tener un trabajo estable, ganar un buen sueldo y quedarme aquí en México (…)….

"Todos llegamos a envejecernos y yo por eso quiero juntar un dinero, asegurar a mi familia, que no le falte nada a mis hijos para mañana más tarde tener algo de qué vivir, cuando yo no pueda trabajar". (Joe)

Una excepción la constituyen Johny y Javier quienes esperan poder salir del país, proyecto que se relaciona con la búsqueda de aceptación social y de mejores condiciones de vida:

"Mi sueño es siempre irme a Estados Unidos, (…) por eso siempre cuando uno tienen que en el mismo trabajo que estamos nosotros hay que ir juntando la lana , juntar la lana pa comprarse un "paso" a Estados Unidos y después hacer su vida, radicarse tranquilamente allá, y un día llegar hecho, convertido en toda una mujer, sin que nadie te dijera nada" (Johny)

"Me gustaría irme del país, me gustaría irme a Estados Unidos porque estoy harto de México. Está muy mala la situación en México y hay cualquier delincuencia y todo (…) a los treinta quiero tener mi casa mi auto y quiero estar en Estados Unidos, de hecho estoy trabajando un poco para eso pal pasaje" (Javier)

IV.3.e Identidad de Género e Identidad Sexual

En el caso de la prostitución homosexual ejercida por individuos que se definen como heterosexuales vemos que resulta fundamental para sostener esa situación el hecho de considerar la prostitución como sólo un trabajo que permite obtener altos ingresos y que en ningún caso cuestiona su identidad sexual:

"yo me meto en la lana, sólo en la lana y nada más" (Ernesto)

Sin embargo, los prostitutos que atienden a hombres y se definen como heterosexuales deben recurrir a ciertas estrategias para lograr la erección y poder sostener una relación homosexual, siendo la más importante el pensar en una mujer o pensar que se está con una:

"…yo no tengo ninguna sensación sino que siempre estoy pensando en la mujer que he querido toda la vida para… sentirme bien y poder estar… que se me erecte el pene, para poder penetrar o que la persona…" (Joe)

"Típico que en estos programas es que en estas piezas te ponen un video. Te programas en el video no más. Y haces cuenta de que es una mujer la que está contigo" (Ernesto)

Aunque en este caso se mantiene la definición de una identidad heterosexual el joven puede reconocer una bisexualidad desde sus prácticas, es decir, el hecho de mantener relaciones con hombres implica bisexualidad aunque no exista deseo ni placer de por medio:

"…todo hombre que se mete con otro hombre y le gustan las mujeres, si es por dinero o no sea por dinero, viene a ser bisexual" (Joe)

En el caso de la prostitución homosexual ejercida por personas que se definen como homosexuales, ésta también puede constituirse en un espacio para expresar libremente su orientación, sin temor a ser sancionadas:

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
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