Descargar

Cobaltoterapia (página 3)

Enviado por Paul Panizo Olivos


Partes: 1, 2, 3

– La distancia desde el foco de la radiación (no desde el isocentro, sino desde la cabeza de la unidad) hasta la pared estudiada.

– El límite anual de dosis aplicable al personal que se encuentre normalmente detrás de

la pared. Si se trata de personal expuesto (por ejemplo, en la sala de control) se considerará el valor promedio de 20 mSv/a. En caso de miembros del público, el límite anual de dosis es 1 mSv/año (consultas, secretarías, salas de espera, pasillos etc). Esto quiere decir que, a igualdad de los demás factores, el blindaje que protege a una habitación en la que sólo se encuentre personal expuesto (por ejemplo, la sala de control) será menor que el que protege a una habitación en la que hay miembros del público (una secretaría, una sala de espera etc). Por cuestiones de diseños de sala de Teleterapia se asume un nivel de referencia de diseño. Así este será el valor de la tasa de dosis equivalente que se establece para un individuo que ocupará la zona de interés. Es siempre una fracción del límite de dosis. Se puede adoptar para el caso de personal expuesto P = 6 mSv/a = 1,2×10-4 Sv/sem, mientras que para miembros del público P = 0,2 mSv/a = 4 x 10-6 Sv/sem

Fórmulas de cálculo

El método de cálculo que se utilizaremos es de la norma alemana DIN-68471, que es el estándar de facto que se emplea en España dado además, que no existe una norma nacional al respecto.

El espesor de blindaje necesario h en una pared se calcula mediante la fórmula:

A continuación describimos el significado de cada uno de los términos:

Hdr es el espesor décimo reductor del material del que está hecha la pared, correspondiente a la energía para la que se calcula el blindaje. En el caso del cobalto se toma la mayor energía de fotones (1.33 Mev), puesto que si el blindaje es suficiente para ésta será válido también para las más baja (1.17 Mev)

– W es la carga de trabajo anual de la fuente de cobalto, es decir, el tiempo total durante el cual la fuente está irradiando durante un año. Se suele expresar en minutos para la unidad de Cobalto.

Dcal(a 1 m) es la Dosis de calibración a 1 metro; es decir, la dosis correspondiente a 1 minuto, a una distancia de 1 metro del foco del haz. Por lo tanto, el producto Wx Dcal(a 1 m) representa la dosis total suministrada por la fuente a la distancia de 1 metro del foco durante un año.

Fu es el factor de uso,

d es la distancia desde el foco de la radiación (no desde el isocentro, sino desde la cabeza de la unidad) hasta la pared estudiada, expresada en metros.

Dlim es e l límite anual de dosis aplicable al personal que se encuentre normalmente detrás de la pared. Si se trata de personal expuesto (por ejemplo, en la sala de control) se considerará el valor promedio de 20 mSv/a. En caso de miembros del público, el límite anual de dosis es 1 mSv/año (consultas, secretarías, salas de espera, pasillos etc).

Fo es el factor de ocupación de la sala que está protegida por la pared.

Feb es el factor de equivalencia biológica de la radiación que estamos considerando. Ese factor es 1 para fotones y electrones; para protones y neutrones su valor depende de la energía y es siempre superior a 1. En nuestro caso, a la fuente de cobalto tendrá el valor de uno.

La interpretación de la ecuación anterior está clara si la reordenamos y la expresamos en la forma siguiente:

– El término entre corchetes representa la dosis equivalente total que llega a la pared durante un año; el segundo representa el factor de atenuación del blindaje de espesor h , y el tercero es el factor de ocupación de la sala contigua a la pared. El producto de esos tres términos debe ser igual (o inferior) al límite de dosis anual aplicable al personal que haya habitualmente en esa sala.

Caso práctico:

Etapas de tratamiento de un paciente

Creemos oportuno narrar de manera anecdótica una de las miles de experiencias que se viven a diario en todas las clínicas oncológicas del mundo y que representa uno de los empleos más importantes de la radiación al servicio de la vida. Este capítulo ha sido escrito en un lenguaje sencillo, con el doble propósito de interesar al lector en la historia y de que analice algunos de los conceptos científicos y técnicos adquiridos durante la lectura de este capitulo. El caso que se presenta ilustra cómo la investigación científica pura e interdisciplinaria ha permitido que enfermedades incurables hasta hace unos años, hoy en día puedan ser controladas y así aumentar la esperanza de vida de toda la población.

Un caso de la vida real

La señora Josefina García, de 40 años, decide a consultar a un médico, gracias a los buenos consejos de una vecina. En los últimos meses ha tenido sangrados y escurrimientos vaginales que no son normales y no puede explicar.

La secretaria le avisa que es su turno y pasa con el doctor Pérez Martínez, especialista en ginecología. Después de un interrogatorio minucioso sobre sus síntomas, el facultativo se dispone a realizar un examen médico, para lo cual le pide a la paciente que pase al cuarto de examen, se quite su ropa y se ponga una bata desechable. El examen es cuidadoso y completo, empezando por la cabeza y el cuello y terminando con un reconocimiento ginecológico. Para este examen, en una mesa especial, la enfermera coloca a la paciente en posición ginecológica que facilita el examen de los genitales externos. Luego, el médico, con sus manos enguantadas, introduce sus dedos a través de la vagina y el recto para identificar cuidadosamente, al útero y los ovarios. Con esto se busca detectar alguna anormalidad que explique los trastornos que presenta la paciente. Después introduce un espejo vaginal que le permite observar el cuello uterino, en donde observa la existencia de un tejido que sangra fácilmente. Con unas pinzas especiales toma un pequeño fragmento del tejido para un estudio posterior con el microscopio. Esta muestra la coloca en un frasco que contiene formol para que el pedacito de tejido no se descomponga.

Una vez terminado el examen, la señora García pasa al vestidor y el doctor Pérez a su escritorio, en donde consigna sus hallazgos en el expediente. También anota una lista de estudios necesarios para conocer el diagnóstico de la paciente y su estado general de salud, pues esta información será básica durante el tratamiento que se recomiende.

La señora García recibe todas sus indicaciones, entre ellas la de llevar de inmediato el fragmento del tejido del cuello uterino al laboratorio de anatomía patológica para que se realice el examen histopatológico de la muestra. "¿Cómo me encontró?", pregunta la paciente con algo de timidez. "Obviamente usted no está muy bien y por eso tiene los síntomas que me ha referido. Cuando tengamos los resultados de todos estos estudios estaré en condiciones de darle una información completa y proponerle el tratamiento más adecuado. Pero sí puedo anticiparle que, aun en el peor de los casos, podremos ofrecerle un tratamiento capaz de curarla." En este momento la paciente se atreve a preguntar: "¿Tengo cáncer?" El médico responde: "No lo podemos asegurar hasta que no conozca el resultado de la biopsia, pero encontré en el cuello de su matriz un tejido sospechoso. Le repito que usted ha venido a tiempo para poder curarla, aunque el resultado de la muestra sea positivo. Vaya tranquila, señora, pues con los estudios estaremos en condiciones de resolver satisfactoriamente su problema."

Terminada la consulta, y después de pagar los honorarios, la señora Josefina abandona la clínica, preocupada por lo que dijo el médico, pero aliviada por haberlo consultado en el momento oportuno.

Al día siguiente se presenta en ayunas a primera hora en el laboratorio y pacientemente se somete a los exámenes y sus respectivos tiempos de espera. La biometría hemática es un examen de sangre que determinará una posible anemia, como también la presencia de un proceso infeccioso agregado. En la química sanguínea, el segundo análisis, se estudian determinados elementos para conocer el funcionamiento de los riñones y detectar una posible condición diabética. El examen general de orina complementa la información de los análisis anteriores, y el de las heces fecales es importante para descartar procesos parasitarios. La lista de exámenes incluía dos tipos de radiografías. La primera, torácica (que muestra al pulmón y al corazón), es rutinaria para todo paciente que presente un tumor. La otra, la urografía excretora, informa sobre el funcionamiento de los riñones y en ella se puede observar si existe algún obstáculo en el trayecto de la orina desde el riñón a la vejiga, lo cual es frecuente en las pacientes con tumores avanzados del cuello de la matriz. Todo esto lo aprendió la señora Josefina conversando con las jóvenes tecnólogas que la atendieron.

Después de cuatro horas y media en el laboratorio y en el gabinete de rayos X, y unos centenares de soles menos en su bolsa, la señora García emprende el regreso a su hogar donde la espera el trabajo diario de madre y ama de casa.

Un par de días más tarde, con los resultados de los estudios practicados, la paciente regresa con el doctor Pérez Martínez. Este la recibe atentamente, como es su costumbre, la interroga sobre su estado de salud en los últimos días y lee los informes clínicos. Su rostro amable se torna grave. "Señora García, estos resultados confirman la sospecha de cáncer cérvico-uterino." El corazón de la paciente pareció encogerse y un escalofrío la recorrió de pies a cabeza. "¡Cáncer! Y mis hijos aún pequeños, ¿qué será de ellos si yo muero?" Miles de pensamientos se atropellaban en su mente y por unos segundos perdió la noción del lugar donde se encontraba. La voz del médico la obligó a volver a la realidad de la consulta. "Tal como se lo he mencionado, afortunadamente usted vino tan pronto notó que algo andaba mal, su enfermedad no está avanzada y estamos seguros de que con un tratamiento con radiaciones usted quedará curada. Es posible que usted dude acerca de cuál es el tratamiento más adecuado, pues existen dos posibilidades: cirugía o radioterapia. Quiero señalarle que, en términos generales se puede afirmar que ambos procedimientos son efectivos y que, en mujeres muy jóvenes, con un cáncer incipiente, se prefiere la cirugía. Esto, porque se puede proteger por lo menos un ovario y mantener la vagina con un funcionamiento normal. Para mujeres ya cercanas a la menopausia, o con un cáncer no incipiente, la radioterapia constituye el procedimiento más apropiado. Es importante que sepa que a consecuencia del tratamiento se suspenderán sus menstruaciones y ya no podrá volver a embarazarse. Si usted está de acuerdo, quiero que se presente en el departamento de radioterapia mañana mismo, para comenzar su atención." Al bajar las escaleras del edificio, diez minutos más tarde, una lágrima rodaba por la mejilla de la señora.

La señora Josefina García fue recibida en el Departamento de Radioterapia del Hospital Central, donde se la sometería a un tratamiento con radiación. El médico radioterapeuta revisa todos los estudios practicados y vuelve a examinar a la enferma confirmando lo señalado por el ginecólogo. Inmediatamente después mide los diámetros anteroposterior y lateral de la pelvis de la paciente y, en un papel, dibuja el contorno de la enferma, señalando el volumen de tejido que desea irradiar. Esta información la pasa al personal del Departamento de Física del mismo hospital, donde realizarán el plan del tratamiento estableciendo las puertas de entrada de la radiación, su angulación y demás factores físicos que permitan la concentración de la dosis en el volumen a irradiar, minimizando la radiación que reciban los tejido sanos (Figura 7).

Figura 7. Planeación del tratamiento para una paciente con cáncer cervicouterino que está irradiada con cobalto-60. Se muestra un corte del cuerpo y tres posibles modalidades de irradiación: a) irradiación con dos campos opuestos; b) irradiación con tres campos; c) irradiación con tres campos, más filtros de cuña para concentrar la dosis en la zona del tumor. Los números en las curvas indican valores relativos de la dosis. El plan más adecuado es el 7 (c) pues se obtiene una dosis homogénea en un volumen importante de la pelvis.

Este tratamiento será con radiación externa de cobalto-60 y lo recibirá diariamente, de lunes a viernes, durante 4 semanas. Al finalizarlo, la enferma se deberá hospitalizar para que se le aplique material radiactivo intracavitariamente, en su matriz, con lo que aumentará la dosis a la parte central y punto de partida del tumor (Figura 8), lo cual aumentará también las probabilidades de curación.

a)

 

Figura 8. a) Radiografía y b) distribución de dosis para el tratamiento de cáncer cervico-uterino con material radioactivo intracavitatorio. Las fuentes radioactivas se insertan a través de los conductores largos observados en a). Los números en b) indican los valores relativos de la dosis para un tratamiento con cinco fuentes radiactivas.

Antes de iniciar el tratamiento, la señora Josefina es informada sobre posibles molestias futuras, pero no se le dice más para evitar sugestionarla. Hay ocasiones en que las pacientes toleran todo el mes de irradiaciones sin ningún tipo de trastorno. De cualquier manera, la enferma deberá pasar a consulta semanal con el medico radioterapeuta para que él evalúe la tolerancia al tratamiento, solicite los estudios de control necesarios y prescriba los medicamentos apropiados para facilitar el bienestar de la enferma en esta etapa.

Una vez completada esta primera fase, se le practica una radiografía de control a la paciente en donde se visualiza el volumen de tejido que se va a irradiar y, una vez verificado que todo está correcto, se inicia el tratamiento.

La señora García, en una camilla, queda colocada debajo del aparato que contiene al cobalto-60. A una distancia de medio metro sobre su abdomen se ubica el cabezal del aparato irradiador, que parece un gran cilindro de metal verde. En un momento dado, ve salir a las enfermeras de la sala, escucha cerrarse una puerta y luego percibe un ruido metálico proveniente del irradiador. La señora García está completamente sola dentro de la sala de tratamiento. Durante varios minutos pareciera que no ocurre nada. Su vista se fija en el techo y su pensamiento vuela a su familia. Nuevamente escucha el ruido del aparato. Una enfermera aparece a su lado y sonriendo le dice que ya terminó la irradiación, que puede vestirse, y que la esperan al día siguiente. La señora Josefina camina tambaleándose, más por la emoción que por algún malestar físico.

Cada día que pasa, doña Josefina llega más tranquila y empieza a familiarizarse con el lugar y el personal que la atiende. Hay días en que el tratamiento la angustia, y la paciente se cubre con una coraza mental que pareciera protegerla y permitirle controlarse hasta que acaba la irradiación.

La tolerancia al tratamiento ha sido muy buena durante la primera semana, lo que la hace llegar optimista a su consulta de control. Después de informarle al médico que todo evoluciona sin contratiempo, la paciente se decide a preguntarle sobre la anunciada hospitalización al final del mes. El doctor responde que el tratamiento intracavitario será exactamente como un examen ginecológico, sólo que se le dejará una sonda adentro del útero y dos "aplicadores", que parecen caniquitas, uno a cada lado del cuello uterino. Estos aplicadores no contienen todavía material radiactivo. Se insertan y se lleva a la enferma al gabinete de rayos X, donde se tomará una radiografía para comprobar que estén en una posición correcta (Figura 8). Después de este control, la paciente regresará a su cuarto, donde se le introducirá, sin molestias, el material radiactivo al interior de los aplicadores. El doctor le explica que mientras se encuentre hospitalizada, con el material radiactivo en su interior, no deberá recibir visitas, ya que ese material estará emitiendo radiación y no es justo exponer innecesariamente a otras personas.

Con esta explicación detallada, la señora García se siente más tranquila y recibe el resto del tratamiento sin angustia. Al llegar el momento de la aplicación intracavitaria, que se realiza sin anestesia, el médico la felicita pues el tumor, para esas fechas, prácticamente ha desaparecido. La estancia hospitalaria resulta un poco molesta para doña Josefina, pues las enfermeras que siempre se habían mostrado amables y dispuestas a acompañarla cuando ella lo necesitaba, en esta ocasión reducen al mínimo el tiempo que pasan junto a la paciente, para no irradiarse innecesariamente. En ocasiones, la señora García se siente impotente para resolver sus problemas por sí sola.

Se completan todas las fases del tratamiento y la señora García regresa a su hogar. Recibe instrucciones para presentarse a consulta en un mes más, fecha en que se iniciarán las sesiones clínicas de control que deberá mantener durante toda su vida. Aunque las posibilidades de curación sean buenas, en ocasiones hay recaídas que conviene diagnosticar oportunamente para realizar otro tratamiento que rescate la vida de la paciente.

Durante los primeros días en su casa, doña Josefina siente algunos trastornos rectales y de la vejiga que desaparecen en 10 ó 15 días, de acuerdo con lo que el médico le había anunciado. Por fin se cumple el mes y, nuevamente con angustia, va a recibir el veredicto.

Pasa con el médico. Éste la interroga sobre las molestias sentidas recientemente y luego le practica un examen ginecológico. Una vez terminado, sonriendo le dice: "El tumor ha desaparecido totalmente, no existe ninguna evidencia de enfermedad." La señora García recibe emocionada las felicitaciones sinceras del facultativo.

Doña Josefina García regresa una vez más a su hogar, llena de optimismo y felicidad por las buenas noticias. Mientras va en el autobús piensa acerca de las maravillas de la ciencia moderna y los cientos o miles de científicos que en el curso de la historia han realizado los progresos que permitieron que ella y miles de personas como ella, puedan recuperar su salud y seguir siendo útiles a su familia y a la sociedad. Al llegar a casa y dar la noticia a su esposo y a sus hijos, ese día se convierte en una fiesta familiar.

Conclusiones

  • Actualmente las unidades de cobalto están en desuso debido al reemplazo por parte de los aceleradores lineales, este por sus variadas calidades de energía, y su mayor numero de ventajas dosimétricas y pero en nuestro país como en cualquier parte del mundo, el uso de las unidades de cobalto siguen estando vigentes, no solo por la ganancia en el aspecto económico (mas barato que un Linac, ahorro en piezas de recambio comparado con un linac, etc.) para algunos centros médicos, sino que es útil también para la curación de múltiples casos de cáncer mayormente de superficie o de poca profundidad, siendo no recomendable para tumores mas profundos.
  • Con respecto a las responsabilidades del personal del centro medico, El Titular licenciado y todo el personal implicado o tenga que ver con la atención y bienestar de paciente y publico en general dentro del Centro (Médicos, enfermeras, Físicos, tecnólogos, técnicos, etc.) son responsables del debido control y Protección radiológica, siguiendo y cumpliendo el reglamento de seguridad Radiológica que garantiza la protección del personal trabajador, publico y del medio ambiente contra los riesgos indebidos originados por la exposición a radiaciones ionizantes.
  • Realizar un buen control de calidad de los Equipos (Co-60) y seguir sus respectivos procedimientos es hacer cumplir con los requisitos de seguridad y Protección Radiológica optimizando de esta manera el exceso de dosis al paciente y prevenir un posible daño físico.
  • Realizar, hacer conocer y Practicar Planes de emergencia para cualquier evento de riesgo futuro debido a radiaciones ionizantes a los miembros que componen el servicio Salud. (Contramedidas)
  • El diseño de las instalaciones de teleterapia debe tener en cuenta no sólo las condiciones de funcionamiento normal de los equipos, sino también las posibles situaciones de emergencia que pueden presentarse. Debe buscarse el máximo posible de seguridad en todas las circunstancias.

Comentarios finales

Al quedarse solo después de una consulta, el medico facultativo siempre reflexiona sobre el caso de su paciente. Supongamos nuestro caso citado, fueron muchos los factores que determinaron el resultado satisfactorio en este caso. En primer lugar, la detección temprana de la lesión, aun ya con manifestaciones clínicas, permitió un tratamiento con buenas probabilidades de curación. Sí el cáncer cérvico-uterino es detectado aun antes de que existan manifestaciones de la enfermedad o daño visible a los tejidos, la probabilidad de curación se acerca al 100%. A medida que la enfermedad avanza, se requieren procedimientos más agresivos, molestos y costosos para los pacientes, que a pesar de ello, disminuyen la probabilidad de curación.

En segundo lugar, los avances recientes en las técnicas de obtención de imágenes del interior del cuerpo humano (ultrasonido, TAC, resonancia magnetica y PET, entre otras), hacen factible lograr gran precisión en el diagnóstico de una enfermedad y en el control del tratamiento aplicado. Las radiografías de la zona del tumor permiten también planear con precisión el tratamiento de irradiación externa (planificación) para ello, se requiere conocer las características del haz de radiación a emplear, así como su interacción con los diversos órganos y tejidos que resultarán irradiados. Esta información ha sido acumulada a lo largo de muchos años de investigación en física y en radiobiología.

Bibliografía

  • [1] IAEA Safety Standards No.115:International Basic Safety Standards for Protection against Ionizing Radiation and for the Safety of of Radiation Sources
  • www-pub.iaea.org/MTCD/publications/PDF/SS-115-Web/Start.pdf
  • [2] Faiz M. Khan, Ph D. "The Physics of Radiation Therapy"
  • Segunda Edición. Williams & wilkins –1984.
  • [3] Gunilla C. Bentel. "Radiation Therapy Planning"
  • Segunda Edición. Mc Graw. Hill – 1996
  • [4] Organismo Internacional de Energía Atomica (IAEA) – TECDOC 1151 "Aspectos Fisicos de la garantía de calidad en Radioterapia; Protocolo de Control de Calidad. 2000
  • [5] APLICACIONES MÉDICAS DE LAS RADIACIONES Equipos instalaciones y Practicas–Radioprotección en Radioterapia: Curso de Post-Grado en Protección Radiológica. Lima, 2005.
  • [6] REQUISITOS DE SEGURIDAD RADIOLÓGICA EN TELETERAPIA. OFICINA TÉCNICA DE LA AUTORIDAD NACIONAL- IPEN. IR.001.01 Página: 20/24
  • Lima -Perú
  • [7] RECOMENDACIONES DE LA COMISION INTERNACIONAL DE PROTECCIÓN RADIALOGICA 1990 – ICRP 60. Editada por la sociedad Española de Protección Radiológica.

[8] Cursos disponibles del Consejo de seguridad Nuclear (CSN-CIEMAT-2005) para instalaciones Radiactivas

Internet

Anexos

ANEXO A:

  1. Actividad (A): La actividad A de una cantidad de un radionucleido en un determinado estado energético en un momento dado es el cociente entre dN y dt, donde dN es el valor esperado del número de transformaciones nucleares espontáneas que se producen desde dicho estado energético en el intervalo de tiempo dt. A = dN/dt

    La unidad de actividad es el bequerelio (Bq). Un bequerelio es igual a una transformación por segundo. 1Bq= 1 s-1

    Autoridad Nacional (OTAN) .-Organismo oficial al que corresponde , en el ejercicio de las funciones que tenga atribuidas, conceder autorizaciones, dictar disposiciones o resoluciones y obligar a su cumplimiento. Este un organismo perteneciente al IPEN.

    Cabezal: Componente del equipo destinado a alojar la fuente sellada y que actúa, además, como blindaje.

    Colimador (Diafragma): Dispositivo que limita las dimensiones de un haz de radiación.

    Contaminación radiactiva: Presencia indeseable de radionucleidos en una materia, una

    superficie, un medio cualquiera o una persona. En el caso particular del organismo humano, esta contaminación puede ser externa o cutánea, cuando se ha depositado en la superficie exterior, o interna cuando los radionucleidos han penetrado en el organismo por cualquier vía (inhalación, ingestión, percutánea, etc.).

    Documentación Técnica: Documentación que incluye las especificaciones técnicas del equipo, los planos y memoria de cálculo del recinto de irradiación, el manual del equipo, los procedimientos para operar en condiciones normales y para enfrentar situaciones anormales, y la descripción del sistema de calidad.

    Dosímetro: Dispositivo, instrumento o sistema que puede utilizarse para medir o evaluar cualquier magnitud que pueda estar relacionada con la determinación de la dosis absorbida o equivalente.

    Emergencia radiológica: Situación que requiere medidas urgentes con el fin de proteger a los trabajadores, a los miembros del público o a la población, en parte o en su conjunto.

    Equipo de Telecobaltoterapia: Conjunto formado por el cabezal, el puente, el estativo, la consola de control, la camilla y los accesorios.

    Fondo radiactivo natural: Está constituido por el conjunto de radiaciones ionizantes que provienen de fuentes naturales terrestres o cósmicas.

    Fuente: Equipo o sustancia capaz de emitir radiaciones ionizantes.

    Radiaciones ionizantes: Haces de radiación con la energía suficiente para producir ionizaciones, de forma directa o indirecta.

    Recinto de Irradiación: Lugar donde se encuentra instalado el equipo de telecobaltoterapia, incluyendo la zona o laberinto de acceso.

    Responsable: Profesional médico que posee permiso individual otorgado por la Autoridad Reguladora y a quien el Titular de la Autorización de Operación le asigna la responsabilidad directa por la seguridad radiológica de la instalación y que aquel acepta formalmente.

    Partículas Alfa: Partícula ionizante que consta de dos protones y dos neutrones. Su alcance es del orden de mm o cm de aire.

    Partículas Beta: son electrones o positrones. Su alcance es del orden de decenas de cm en aire, dependiendo del valor de su energía.

    Partículas Gamma: no son partículas, son ondas electromagnéticas. No tienen carga ni masa

    Sistema de Calidad: Conjunto de actividades planificadas e implementadas para asegurar el nivel de calidad de una instalación o práctica.

    Titular: Persona física o jurídica que tiene, con arreglo a la legislación nacional, la responsabilidad y la autoridad sobre el ejercicio de algunas de las prácticas o actividades laborales

    Titular de la Autorización de Operación: Persona física o jurídica que tiene la responsabilidad por la seguridad radiológica de la instalación.

    .

    Trabajadores expuestos : Personas sometidas a una exposición a causa de su trabajo derivada de las prácticas a alas que se refiere el presente MPR que pudieran entrañar dosis superiores a alguno de los límites de dosis para miembros del público.

    Verificación: Comprobación de la estabilidad de la respuesta de un equipo a una exposición o a una dosis absorbida de radiación determinadas, aunque no necesariamente conocidas.

    ANEXO B:

    ANEXO C:

    PROCEDIMIENTOS PARA LA REALIZACIÓN DE LOS CONTROLES DE CALIDAD DE LAS UNIDADES DE CO-60[6]

      1. La operabilidad de indicadores de posición dentro/fuera (off/on) en la consola, la puerta y en el equipo debe ser verificada visualmente. El sistema de vigilancia del paciente debe ser usado para el verificar el indicador de posición en el equipo.

      2. C.1.1 Indicador de condición de la fuente

        En cada bunker de 60Co debe existir un monitor estacionario de radiaciones que posea un sistema de alimentación confiable (baterías) para los casos de corte de la energía eléctrica. Se debe verificar que éste produzca la señal correspondiente (luminosa o sonora) mientras dure la irradiación.

      3. C.1.2 Monitor (alarma) de radiaciones

        Verificar que el sistema de vídeo y audio de la sala de irradiación funcionan correctamente. En caso de existir sistemas pasivos (espejos, visores, etc.) se debe comprobar que permitan una visión clara y completa del paciente.

      4. C.1.3 Sistema de visualización del paciente
      5. Verificar que la irradiación se interrumpe cuando se activa el sistema correspondiente (abriendo la puerta o atravesando la entrada del búnker, presionando el interruptor en la consola, etc.).

      6. C.1.4 Sistema de parada de emergencia
      7. El movimiento de la fuente debe ser rápido y suave (con facilidad) para cualquier posición del brazo y del cabezal. El técnico radioterapeuta deberá observar diariamente la estabilidad del tiempo de desplazamiento de la fuente hasta la posición de irradiación y viceversa; si este tiempo aumenta de forma significativa puede indicar que el mecanismo de desplazamiento de la fuente requiere mantenimiento. Se recomienda la suma de los tiempos de salida y retorno de la fuente no supere los 5 segundos, y que cada uno por separado no sea mayor de 3 segundos.

        La unidad debe disponer de una barra u otro sistema similar que permita el retorno manual de la fuente en caso de trabarse ésta durante su recorrido de retorno. Se debe verificar que dicho aditamento se encuentra disponible en la entrada de la sala de irradiación.

      8. C.1.5 Sistema de retorno de la fuente
      9. C.1.6 Contaminación y fugas del cabezal

      Tome un ‘frotis’ (pedazo de algodón o gasa) de la superficie interna y de los bloques superiores del sistema de colimación. El frotis debe ser evaluado con un contador calibrado en unidades de actividad (G.M., centelleo, proporcional); se considerará que la fuente no tiene fugas si la actividad del frotis es <18.5 Bq.

      Fugas desde el cabezal: se deben hacer mediciones de la tasa se exposición en 14 puntos diferentes alrededor del cabezal (ver figura 1) a 1 m de la fuente en posición de guardada (off) y con el mayor tamaño de campo; la lectura promedio no debe exceder 20 Gy/h (2 mR/h) en un área promediada no mayor a 100 cm2 ; por otra parte se recomienda que ningún punto supere los 100 Gy/h (10 mR/h). A 5 cm de la superficie del cabezal no debe pasar de 200 _Gy/h (20 mR/h) en un área promediada no mayor a 10 cm2; por otra parte se recomienda que ningún punto supere los 1000 _Gy/h (100 mR/h) [36]. El instrumento empleado para esto debe ser capaz de medir tasas de exposición en el rango de 2 _Gy/h (0.2 mR/h) a 2 mGy/h (0.2 R/h) con una incerti dumbre <20%.

    1. C.1 PRUEBAS A LOS SISTEMAS DE SEGURIDAD
    2. C.2 PRUEBAS MECÁNICAS
  2. Glosario

Diariamente el técnico radioterapeuta debe comprobar que el equipo realiza adecuada mente todos sus movimientos mecánicos. El colimador debe rotar en varias posiciones del brazo para demostrar que los rodamientos permiten el movimiento suave y continuo, sin oscilaciones. Si hay problemas deben ser resueltos antes de continuar. Debe comprobar además la correspondencia del telémetro con el puntero mecánico. Resulta útil tener una plantilla con el dibujo de un campo de 10×10 cm y su centro, con ella puede controlarse la coincidencia con el campo luminoso asi como el retículo, a la distancia establecida (DFI). Debe verificar que los indicadores de distancia (láseres) coinciden en el isocentro, mediante el uso del puntero mecánico.

C.2.1 Verificación de los indicadores angulares

Deben controlarse las escalas de rotación correspondientes a los movimientos del brazo y el colimador. Con un nivel verificar la coincidencia de las escalas (mecánicas y electrónicas, en el equipo y la consola) del brazo al menos en las dos posiciones verticales y horizontales (0, 180º, 90º y 270º).

Con el brazo nivelado en posición horizontal (90º ó 270º), introduciendo el nivel en un lado del colimador, verificar las escalas angulares de éste (mecánicas y electrónicas).

C.2.2 Telémetro (mecánico y luminoso)

Todo equipo debería tener un telémetro luminoso, en caso de no poseerlo, el telémetro

mecánico debe diseñarse de tal manera que no represente riesgo para el paciente. Debe comprobarse la firmeza del telémetro mecánico y del soporte de la luz del telémetro luminoso. La imagen definida por la luz del puntero luminoso debe ser bien definida.

Las lecturas de distancias deben verificarse para el intervalo de uso (generalmente DFI =15 cm o de acuerdo a las especificaciones del fabricante). Si no se dispone de un dispositivo específico para controlar las distancias proporcionadas por el telémetro, puede utilizarse una cuba de acrílico, colocándola sobre la camilla de manera que una cara quede en posición vertical (nivelándola) y enfrentada a la escala del telémetro. Con el brazo en posición vertical se hace que el retículo coincida con el borde externo de dicha cara. Se sube o baja la camilla de manera que en la cara incida el intervalo que se va medir. A esa cara se adhiere un papel (puede pegarse directamente una cinta de

papel) y se marca la escala del telémetro. Se compara con una regla milimetrada y se registran los resultados.

C.2.3 Puntero mecánico

Es conveniente que el fabricante proporcione el dato de la distancia de la fuente a la parte exterior del diafragma; luego, con la ayuda de una cinta métrica se puede medir la distancia desde éste hasta el plano para el cual se quiere conocer la DFS.

Preferiblemente se debe construir un puntero en "T" de longitud igual a la distancia entre la DFI y el final del sistema de diafragma; actualmente casi todos los fabricantes ofrecen punteros mecánicos, por lo que es mucho mas fácil verificar el indicador luminoso de distancia. Se empleará sólo para la comprobación del telémetro. Debe guardarse en un lugar donde no sufra golpes ni tensiones. Cada vez que se use debe verificarse su integridad física.

C.2.4 Horizontalidad y desplazamiento vertical de la camilla

Se emplea un nivel de burbuja, desplazándose la camilla en diferentes sentidos (longitudinal, lateral, rotación); el movimiento vertical se comprueba con ayuda de una plomada que sirva de referencia respecto a un punto en el extremo de la camilla, verificando si éste no se aparta de la plomada dentro de la tolerancia especificada. Estas pruebas deben realizarse con y si peso sobre la camilla.

C.2.5 Centrado del retículo con el haz luminoso y de radiación

En los controles mensuales y anuales, el físico médico debe comprobar el centrado y alineación del retículo y el haz luminoso con respecto al eje mecánico y estos a su vez con el eje de radiación.

Alineación del haz luminoso y retículo:

El eje de rotación del colimador y el centro del campo luminoso deben ser congruentes dentro de la tolerancia especificada para todos los rangos de movimientos mecánicos. La imagen del retículo debe proyectarse a lo largo de este eje. Para ello se compara el centro del campo luminoso con el centro del retículo (o el centro mecánico), las aristas del campo deben ser simétricas a este centro y perpendiculares entre si. El centro del retículo debe caer en el centro mecánico (ver más adelante); si hay alguna incongruencia entre el campo de luz y el centro mecánico, generalmente se ajusta primero la posición de la fuente de luz, antes de proceder al ajuste final del retículo. Para la comprobación de la verticalidad del haz luminoso esta prueba se repite bajando la camilla hasta al menos DFI +20 cm (debe garantizarse previamente el desplazamiento vertical de la camilla), verificándose que el desplazamiento de la imagen del centro del retículo se mantenga dentro de la tolerancia especificada.

Alineación del eje mecánico del colimador:

Al cerrar las mandíbulas del sistema de colimación, estas deben mantener simetría respecto al eje de la estructura mecánica del mismo durante su rotación. Esto puede verificarse con un puntero mecánico que pueda ser "atrapado" por las cuatro mandíbulas del sistema, de manera que apunte hacia el isocentro. Al rotar el colimador se podrá comprobar si existe algún desajuste entre las mandíbulas y el eje del colimador. Si el fabricante de la unidad no ofrece este tipo de puntero, el mismo puede ser construido sin dificultades por el usuario; no obstante, si no fuese recomendable atrapar un puntero por

las características particulares del colimador (por ejemplo, por existir laminas de plástico conteniendo el retículo o con fines de protección), la comprobación de la simetría de las mandíbulas puede ser llevada a cabo indirectamente asegurando la simetría del campo de luz, como se describe en el punto anterior. Hay que asegurarse que no hay movimiento de oscilación cuando se rota el colimador; tampoco debe haber angulaciones en los cojinetes que lo soportan, esto garantiza un solo eje de rotación del sistema y a su vez, si estas angulaciones están presentes, suman una incertidumbre en la definición del isocentro.

Alineación del eje de radiación:

Esta prueba puede realizarse tomando varias radiografías del haz a diferentes distancias de la fuente; para esto es necesario referir todas las placas a un mismo punto (por ejemplo, el centro del retículo, determinado en el punto anterior. Las películas irradia- das son rastreadas con un densitómetro en dos direcciones perpendiculares, con vistas a localizar el centro del campo de radiación; estos centros son graficados con el fin de determinar si existe alguna tendencia de desplazamiento respecto al punto de referencia escogido. La prueba puede realizarse también utilizando un maniquí rastreador automatizado.

C.2.6 Coincidencia de campos de luz-radiación

Simetría de los campos de luz y radiación:

La luz del campo y el 50% de la línea de penumbra del campo de radiaciones deben coincidir a la profundidad del máximo de dosis en un rango de 3 mm para cada lado del campo 10 × 10 cm. Se irradian dos películas a la distancia nominal de tratamiento rotando los colimadores 1800 entre exposiciones; las películas deben cubrirse con una lámina de plástico o acrílico de 5 mm de espesor; luego se comprueba la congruencia de los ejes de los campos de luz y radiación. Estas congruencias y simetrías deben ser verificadas en todo el rango de posiciones del colimador y el Brazo, para lo cual se emplean películas empaquetadas ("ready-pack") ubicadas en el isocentro y perpendicu lares al eje del campo de luz. Se deben realizar marcas sobre las películas que denoten el eje y bordes del haz de luz.

El borde del campo se define generalmente como la línea del 50% de la dosis en el centro del haz. El ancho total a la mitad de la altura del campo de radiación se mide generalmente en base a la Densidad Óptica (DO), para lo cual es necesario que ésta se encuentre en el rango de linealidad con la dosis. Por lo general se debe obtener entre 2.5 y 3.5 de DO en la placa, lo que implica que si se emplean placas de rayos X de diagnóstico comunes se deben impartir entre 0.04-0.05 Gy en cada irradiación, aunque es más recomendable emplear películas radiográficas de verificación (por ejemplo Kodak X-OMAT-V o equivalente), con las cuales las dosis pueden ser de alrededor de 0.2-1 Gy.

Congruencia de tamaños de campos de luz y radiación:

Una forma más rápida y sencilla para determinar el tamaño del campo de radiación puede consistir en irradiar una parte de la película de verificación a una dosis total (0.8-1.0 Gy) y otra área de la película a la mitad de esta dosis, con vistas a determinar la DO correspondiente al 50% de dosis.

Para campos de 10 × 10 cm, se recomienda emplear películas de 25 × 30cm o mayores, separando las áreas expuestas a dosis total y dosis mitad lo más posible, para evitar alteración del velo; en ambas irradiaciones se debe cubrir la película con la lámina de 5 mm de plástico para el equilibrio electrónico. Sólo es necesario marcar los bordes del campo irradiado a la dosis total. Una vez revelada, el área irradiada a la dosis total es evaluada midiendo la DO en la zona central de ésta, y luego buscando la posición de la DO correspondiente a la dosis mitad en la zona central del área expuesta al 50% de dosis. Durante la aceptación del equipo esta prueba debe realizarse para todo el rango de tamaños de campos y a diferentes DFS. Debe verificarse además la congruencia de estos tamaños con los reportados por los indicadores digitales y/o mecánicos.

C.2.7 Verificación de la posición de la fuente

A diferencia de los aceleradores lineales, donde se recomienda la comprobación diaria de la constancia de la dosis de referencia, en el caso de las máquinas de Cobalto se propone la verificación semanal de la posición de la fuente, ya que una incorrecta ubicación de la misma puede conllevar a cambios significativos en la uniformidad del haz y la tasa de dosis de referencia.

Una forma rápida y sencilla de realizar esta prueba es mediante una radiografía de control, verificando que los bordes del campo de radiación (50% de DO) se mantengan simétricos respecto al centro del retículo, dentro de la tolerancia especificada para esta prueba.

Si no se dispone de un densitómetro adecuado se puede emplear otro método [16] para comprobar la posición de la fuente, que consiste en fijar un detector (cámara de ionización de 0.1- 0.3 cm3 o diodo) solidario al colimador, en el borde del campo, a aproximadamente DFI; se aumenta el tamaño del campo hasta que el detector se encuentre bien dentro del campo y se registra la lectura en aire. Se procede a ir cerrando el campo hasta que la lectura (tasa) alcance el 50% del valor inicial; sin mover el detector respecto al colimador, este último se rota (90º, 180º y 270º) de su posición inicial y se repite la medición de la kerma. Si la fuente está adecuadamente ubicada en el eje central, la segunda lectura no debe diferenciarse significativamente de la primera (por ejemplo, para un equipo con una penumbra de 12 mm para el 80%-20% en dmax, las lecturas no deben diferenciarse en ±15%). Esta forma de comprobar la posición de la fuente, por su complejidad, no podría realizarse en la frecuencia semanal propuesta.

C.2.8 Indicadores de tamaños de campos

Se debe comprobar que los tamaños de los campos indicados por la escala del colimador se corresponden con los del campo luminoso. Se emplea una plantilla donde se han trazado previamente cuadrados con tamaños de campos típicos (5, 10, 15, 20, 30 cm, etc.). Se verificará la escala para diferentes DFS.

C.2.9 Constancia de posición de la fuente efectiva

En muchos algoritmos de cálculo de dosis en paciente se emplea la ley del inverso del

cuadrado de la distancia para el cálculo a distancias mayores de DFI, por lo que es necesario conocer la posición de la posición efectiva (virtual) de la fuente. Para esto se realizan mediciones en aire (Mi) a diferentes Distancias fuente-cámara (DFCi); se procede a obtener un gráfico de 1/Mi 1/2 vs DFCi, cuya extrapolación con el eje DFC permite estimar la posición de la fuente efectiva. Se recomienda que DFCi_ DFI.

C.2.10 Posición del isocentro mecánico

La posición del isocentro mecánico (intersección ideal de los ejes de rotación del colimador, brazo y camilla) debe ser determinado para todos los rangos de rotación del colimador, brazo y camilla. Generalmente la tolerancia se especifica como una cota superior del diámetro de la esfera que contiene el punto de intersección para todas las orientaciones de la unidad. Se coloca un puntero sobre el colimador y otro sobre la camilla, este último debe marcar el centro de la figura que se forma cuando se gira el colimador y el brazo (y viceversa, para cuando se rota la camilla). El centro de esta

figura es el isocentro mecánico; el isocentro mecánico rara vez se encuentra en el primer intento , es decir , esta prueba requiere varias aproximaciones hasta lograr que el puntero que rota junto con el colimador no se aparte del puntero que esta situado sobre la camilla (fijo) en más de la tolerancia especificada, después se verifica que el eje luminoso pase por este punto usando la luz del campo y verificando que la cruz del retículo tiene su centro en la punta del puntero fijo para cualquier posición del brazo y del colimador. En ese punto se verifica que el telémetro indique la DFI.

La camilla de tratamiento debe rotar alrededor de un eje coincidente con el eje de rotación del colimador dentro de la tolerancia especificada. Para esto se puede colocar un papel adherido a la camilla, con el brazo en posición vertical, poner la camilla en 0_, subirla a DFI, marcar el cruce, soltar el freno de rotación de la camilla, rotarla 90_ en sentido horario, marcar el cruce. Proceder de la misma manera en sentido antihorario.

Una causa de la incongruencia en la posición del isocentro puede deberse a una inclinación del cabezal.

C.2.11 Corrección de la inclinación del cabezal

Se coloca el brazo en cero. Con el cabezal hacia abajo (cero grados), se determina la línea en que esta contenido el rayo central; luego con el cabezal hacia arriba (brazo a 180 grados) se repite el procedimiento. Cualquier desplazamiento en el plano perpendicular al eje del brazo se corrige rotando el cabezal hasta que estos ejes sean colineales. Una vez que se encuentra en la posición correcta, se repite el punto anterior.

C.2.12 Posición del Isocentro de radiación

Colimador

Colocar el brazo en posición vertical, cerrar un par de mandíbulas del colimador (dejar el otro abierto). Poner una película de verificación sobre el encordado de la camilla (con las láminas correspondientes para el equilibrio electrónico) a DFI. Impresionar la película varias veces para distintos ángulos de colimador (por ejemplo: 0, 120º y 240º). Revelar la placa, las líneas obtenidas deberían interceptarse en un círculo de diámetro menor que la tolerancia especificada. Repetir el procedimiento para el otro par de mandíbulas del colimador.

Brazo

Colocar el Brazo en posición vertical, cerrar un par de lados del colimador (dejar el otro abierto). Poner una placa de rayos X de manera que quede perpendicular a la camilla y que contenga al eje central del haz para todas las posiciones del brazo. Se puede adherir la placa a alguna de las caras de una cuba de acrílico, nivelar dicha cara. Hacer coincidir la proyección de un pelo del cruce con el canto de la placa, y acomodar la camilla de manera que DFI quede aproximadamente en la mitad de la placa. Impresionar la placa varias veces para distintos ángulos de brazo, evitando que haya superposición. Marcar cuidadosamente con una aguja, la posición del cruce luminoso a DFI. Revelar la placa, las líneas obtenidas deberían interceptarse en un círculo de diámetro menor que la tolerancia especificada. Repetir el procedimiento para el otro par de mandíbulas del colimador.

Camilla

Colocar el brazo en posición vertical, cerrar un par de lados del colimador (dejar el otro abierto). Poner una película de verificación sobre el encordado de la camilla (con las láminas correspondientes para el equilibrio electrónico) a DFI. Impresionar la película varias veces para distintos ángulos de la camilla, evitando que haya superposición. Revelar la placa, las líneas obtenidas deberían interceptarse en un círculo de diámetro menor que la tolerancia especificada.

C.2.13 Posición de los láseres

Debe verificarse que los láseres se cruzan en el isocentro dentro de la tolerancia especificada. Debe comprobarse además la alineación del láser sagital, desplazando la camilla en sentido ascendente y descendente, en todo su rango de trabajo; el láser no debe desplazarse respecto a la marca longitudinal en una plantilla colocada sobre la camilla en más de 2 mm. También se debe verificar la alineación de los láseres laterales (transversales y coronales), para lo cual se puede emplear una hoja de papel blanco, la cual se sostiene verticalmente y se mueve en sentido horizontal en todo el ancho de la camilla; debe observarse que los láseres contrapuestos se intercepten dentro de la tolerancia especificada.

Si se produce un desajuste de los láseres o luces de localización, se debe ubicar primeramente el isocentro mecánico por alguno de los procedimientos antes descritos. Una vez hecho esto, se colocarán los láseres de manera que se crucen en este punto. Se ajustará la horizontalidad y verticalidad de los láseres con las imágenes que proyectan en las paredes contrapuestas, empleando nivel de burbuja y plomadas; es recomendable realizar marcas indelebles sobre estas paredes, las cuales pueden facilitar posteriormente el reajuste de los láseres.

C.2.14 Escalas de la camilla

Escala vertical de la camilla: Se coloca la parte superior de la camilla a la altura del isocentro y debe leerse cero en la escala. Escala lateral de la camilla: Con el isocentro en el centro de la parte superior de la camilla la escala debe marcar cero.

C.2.15 Intensidad del campo de luz

Se recomienda que la intensidad del campo luminoso se corresponda con las especifica ciones del fabricante y dentro de un 10% del valor medido durante las pruebas de acepta ción (preferiblemente no menor que 40 Lux).

Para su evaluación se sugiere seguir el siguiente procedimiento: colocar un campo de 10 × 10 cm, encender la luz del campo y apagar todas las luces de la sala de tratamiento. Se procede a colocar un fotómetro calibrado (con apertura de 1 mm o menor) en el centro de cada cuadrante del campo de luz, a la DFI, y se mide la intensidad de luz en cada uno, calculando el valor promedio para los cuatro cuadrantes. Si la intensidad de luz es inferior al valor esperado en más de un 10%, se debe proceder a limpiar el espejo, y si es necesario, considerar el remplazo de éste o incluso de la fuente de luz.

C.3 Pruebas dosimétricas

C.3.1 Temporizador

Reproducibilidad: El técnico radioterapeuta debe verificar diariamente la reproducibi lidad y estabilidad del temporizador de la unidad de tratamiento. Para esto se puede emplear un cronómetro manual, controlando, por ejemplo, que todos los días 1 min. del temporizador corresponda al mismo tiempo del cronómetro.

Anualmente el físico médico debe realizar esta prueba para diferentes tiempos de irradiación.

Corrección por el tiempo efectivo de irradiación: Existe un error en la medición de la tasa de dosis absorbida en las unidades de 60Co debido al efecto de entrada-salida de la fuente. Para su determinación se pueden emplear varios métodos, entre los que tenemos:

  • Método de irradiación múltiple:

Este método se emplea especialmente con sistemas dosimétricos de no buena linealidad.

Se procede a colectar una lectura M1 para un único tiempo t1; luego, mantenien- do la cámara en la misma posición se realizan n lecturas para un tiempo tn tal que t1= n tn (por ejemplo, si se toma t1=1 min. y n=3, se tiene que tn=20 seg.), siendo entonces Mn la suma de las n lecturas.

Se puede demostrar que el error de entrada-salida de la fuente se puede obtener como:

  • Método de ajuste lineal:

Este método se emplea especialmente con sistemas dosimétricos de buena o excelente linealidad.

Se empleará un dosímetro en modo de integración de cargas, usando tiempos de máquina en el intervalo de uso clínico. Se realiza la representación gráfica de las lecturas Mí (obtenidas para idénticas condiciones de temperatura y presión) contra los tiempos de irradiación ti (medidos con el temporizador de la unidad de tratamiento); a partir del ajuste de estos datos por mínimos cuadrados, se obtiene la recta:

  • Método basado en el cronómetro incorporado al electrómetro:

Con el haz abierto (irradiando) fijar en el electrómetro un tiempo de colección tE y determinar la tasa efectiva de lectura como:

Con el haz cerrado, fijar un tiempo de máquina tmaq igual a tE empleado antes; iniciar la y detener la medición en base al temporizador de la unidad de Co, de manera que la tasa efectiva de lectura se podrá expresar entonces como:

De donde se deduce que

Para reducir la incertidumbre de con este método, se deben realizar repetidas medidas (3 a 5) de R y de Mmaq.

Para la determinación del tiempo de tratamiento por campo (o "tiempo de máquina") el valor de determinado por alguno de los métodos anteriores debe sumarse con su signo al tiempo calculado (manual o por ordenador) a partir de la tasa de dosis de referencia.

Linealidad: Un procedimiento para determinar la no linealidad del temporizador se basa en colectar una serie de lecturas Mi empleando un dosímetro en modo de integración de cargas, para diferentes tiempos de máquina (tmaq,i) en el intervalo de uso clínico. Se determina el tiempo efectivo de irradiación en cada caso:

Se determinan entonces las tasas de lectura corregidas para el tiempo efectivo de irradiación:

C.3.2 Tasa de dosis absorbida de referencia

Se recomienda que la tasa de dosis de referencia en agua de la unidad se determine empleando el Protocolo de Calibración del OIEA [37, 38], cuyo formulario de cálculo para unidades de 60Co se muestra en el Apéndice 1. Se sugiere además, la implementación de los cálculos computarizados con vistas a minimizar los errores de cálculo y de interpolación de los datos necesarios.

Las medidas para la determinación de la tasa de dosis de referencia deben realizarse empleando el tiempo programado en el temporizador de la unidad de tratamiento, corregido para obtener el tiempo efectivo de irradiación (restar con su signo al tiempo programado el error de entrada-salida obtenido en el epígrafe anterior).

Constancia: La tasa de dosis de referencia medida debe compararse (corregida por decaimiento) con la obtenida durante la puesta en servicio de la unidad, y su discrepancia no debe superar la tolerancia especificada.

Reproducibilidad: Debe determinarse la desviación estándar relativa (_n-1) de la tasa de dosis de referencia mediante varias medidas empleando el temporizador de la unidad. Previamente debe determinarse la influencia de las fluctuaciones intrínsecas del propio sistema de medición, para lo cual puede emplearse una fuente de referencia (90Sr). La reproducibilidad de la tasa de la fuente alcance su posición de "irradiando", y detenerse antes de retornar a la posición de "guardada". En ese caso NO se debe corregir por el tiempo efectivo de irradiación. La dosis debe ser inferior que la tolerancia especificada; en caso contrario, esto puede ser un indicio de fluctuaciones en el posicionamiento de la fuente durante repetidos procesos de entrada-salida de ésta.

C.3.3 Constancia de planitud y simetría

Planitud: Se puede especificar como la variación porcentual máxima permisible de la dosis dentro del 80% del FWHM del perfil del campo en un plano transversal al eje del haz a una profundidad definida o acordada (por ejemplo 10 cm, dmáx); generalmente se escogen los planos principales que contiene al eje del colimador (in-plane, cross-plane). La planitud se puede medir en un maniquí de agua con sistema de rastreo automatizado, o de plástico mediante películas de verificación, para lo cual es necesario disponer de un densitómetro con posibilidades de rastreo, así como conocer la característica sensitométrica de las películas empleadas. Una forma de definir la planitud puede ser:

donde Dmax y Dmin son las dosis máxima y mínima, respectivamente, dentro del área del 80% del FWHM del campo.

Simetría: Los resultados del rastreo anterior se pueden utilizar para la determinación de la simetría del haz, que generalmente se define como la desviación porcentual máxima entre la dosis a ambos lados del campo en el 80% de su ancho total, es decir:

donde Di 80% y Dd 80% son las dosis en el lado izquierdo y derecho del 80% del ancho total respectivamente.

La planitud, así como la simetría del haz deben medirse en perfiles ortogonales sobre el plano transversal al eje del campo y preferiblemente para varios ángulos del brazo. La constancia de estos parámetros significa que no debe permitirse un incremento absoluto mayor que la tolerancia especificada en alguno de estos parámetros, respecto a sus valores en el estado de referencia inicial de la unidad, o en su defecto, a partir de las cartas de perfiles de dosis del fabricante. Por ejemplo, si en el estado de referencia inicial la simetría fuera de 0.5% y la tolerancia especificada para su constancia de 2%, entonces podría aceptarse una asimetría de hasta 2.5%.

Penumbra: Se puede obtener a partir de una película radiográfica o de verificación, o mediante un maniquí de agua con rastreador automático. Se suele definir como la distancia lateral entre el 80% y el 20% de la dosis en el eje del haz, a cada lado de éste y a la profundidad del máximo de dosis.

C.3.4 Factores de campo

La verificación de los factores de campo debe realizarse siguiendo el mismo procedimiento empleado durante la puesta en servicio de la unidad; se recomienda que sean medidos en maniquí, a la profundidad de referencia (para 60Co, 5 cm) y para varios campos que cubran el rango de uso (por ejemplo, 5 × 5, 10 × 10, 20 × 20 y 30 × 30 cm). Para campos cuadrados de lado 5 cm, deben emplearse cámaras de pequeño volumen (0.1-0.3 cm3).

En el caso de haces de 60Co, si no se dispone de un maniquí de agua con las dimensiones adecuadas, los factores de campo pudieran medirse en aire, con la cámara colocada a la DFS de interés, con caperuza de equilibrio. En este caso, el factor del campo cuadrado de lado i, calculado para el máximo de dosis en maniquí, se puede determinar como la combinación del factor de dispersión en el colimador (Fcol) y el factor de maniquí (NPSF):

C.3.5 Verificación de factores de cuñas y bandejas

La verificación de los factores de cuña debe realizarse siguiendo el mismo procedimiento empleado durante la puesta en servicio de la unidad. Antes de realizar las mediciones, debe controlarse que cada cuña calce perfectamente en su posición (no tenga juego) y quede enclavada allí aún moviendo el brazo y/o el colimador. Debe verificarse que en cada cuña esté inscripta su identificación y las dimensiones máximas del campo para el cual la cuña pueden usarse. Deben verificarse los factores para todas las cuñas disponibles, teniendo en cuenta las diferentes orientaciones (preferiblemente 90º y 270º de colimador y brazo). Si la variación máxima del factor es <2%, puede emplearse el valor promedio para todas las orientaciones de la cuña; de lo contrario debe revisarse el mecanismo de sujeción del filtro y de no ser soluble este problema se emplearan diferentes factores para cada orientación. De igual manera, si la dependencia del factor respecto al tamaño del campo es <1%, se puede emplear el valor promediado.

Bandeja porta-bloqueadores: El factor de atenuación de ésta se determina de manera similar, para el campo de referencia (10 × 10 cm) y para cada tipo de bandeja disponible. Si se emplean bandejas ranuradas o barrenadas, el factor se obtiene promediando las medidas para varias posiciones del colimador con la bandeja.

C.3.6 Perfiles de campos

Estas mediciones se realizan generalmente en función de las exigencias o necesidades de datos de entrada del sistema de planificación computarizada disponible, durante el proceso de puesta en servicio de la unidad. Para ello es recomendable emplear un maniquí rastreador automatizado ("beam analyzer").

Universidad Nacional de Ingeniería. Postgrado en Ciencias con Mención en Física Médica. Lima- Perú

Panizo Olivos, Paúl Elías ( )

 

Autor:

Panizo Olivos, Paúl Elías

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente