- Introducción
- Los nuevos tiempos
- La Sociedad del Conocimiento
- El cambio en el sistema educativo
- Estrategias de innovación
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
El desarrollo de un país en igualdad y equidad sólo se logra si en la sociedad priman los valores morales, éticos y humanos y si se logra que concurran en un propósito común que garantice una visión de futuro . Ejemplos de dichos valores motrices son la solidaridad, la cooperación y la búsqueda del bien común.
Sobre estos rasgos y sus efectos en la vida nacional de nuestro país trata esta memoria, donde se examina de forma acotada los problemas y tendencias de la educación contemporánea en nuestro país.
En esta memoria se aborda desde una perspectiva general las consecuencias de la globalización y del modelo económico y de qué manera, esto nos sitúa entre los países con mayor desigualdad social, a pesar de que el crecimiento económico de nuestro país sobrepasa el 6%. Factor contradictorio, pues los países avanzan cuando se hace una fuerte inversión en una educación de calidad, inclusiva y que atienda los requerimientos de una sociedad interconectada y de permanente transformación.
Por otra parte, se exponen modelos de innovación educativa que han demostrado importantes avances en el mejoramiento de la cultura y organizaciones escolares.
Los nuevos tiempos
En los últimos decenios, Chile, al igual que otros países de la región ha sido observador y partícipe de grandes cambios globales y regionales.
Esto ha significado que hay más apertura en la región, se acentuaron las fuerzas del mercado y se abrieron los espacios para la globalización. Sin embargo, persisten los problemas de la pobreza y la exclusión de amplios sectores de la población. El modelo neoliberal ha generado crecimiento económico, pero ha agudizado las desigualdades. Esto evidentemente preocupa a la clase política y organizaciones sociales progresistas que abogan por una sociedad justa, equitativa e igualitaria.
La globalización es una realidad que no es posible soslayar. La apertura de mercados, la liberalización comercial y la necesidad de ser competitivos para lograr cabida en los mercados abiertos son elementos relevantes de la realidad de los nuevos tiempos.
Para algunos países del hemisferio Norte la globalización ha sido favorable; en cambio, para muchos países del Sur ha implicado seria dificultades de inserción[1]Esto ha obligado a los gobiernos con enfoque progresista a movilizar y reorientar los recursos en función de crear capacidades y fortalecer la innovación, pero sin olvidar el desafío social, considerando que el empleo es fundamental si se desea superar la pobreza y el hambre. En este sentido, Chile y Brasil son exponentes relevantes de un modelo de crecimiento económico que se preocupa porque los logros en términos de generación y acumulación de riqueza se traduzcan en bienestar social.
Entendemos, por tanto, que la economía busca promover utilidades y estímulos basados en el autointerés de las personas con el fin de lograr rentabilidad. Desde un punto de vista de la ética, es fundamental que las relaciones de producción se verifiquen en un marco de justicia y equidad en la distribución de los beneficios, independientemente del estamento social al que pertenecen los actores que participan en una relación.
Los actuales modelos de crecimiento económico han sido proclives a divorciarse de los valores éticos y morales. Aristóteles[2]dice: "Sea, por ejemplo, el arquitecto A, el zapatero B, la casa C, el calzado D. El arquitecto recibirá del zapatero la obra que es propia del zapatero; y en cambio, le dará la obra que él mismo hace; si existiese en primer lugar la igualdad proporcional, después la reciprocidad, se tendrá el resultado dicho. Si no, no habrá igualdad y el acuerdo no será posible; pues nada puede impedir que el trabajo de uno sea mejor que el del otro" El silogismo orienta a que una relación compartida fortalece la identificación entre personas y mejora el trato social, afianzando la confianza y la solidaridad. Estos son principios importantes para crear asociatividad y alianzas en el fomento de la generación de riquezas y bienestar social. Ello puede ocurrir en situaciones con alto grado de diversidad de pensamiento. La clave es que haya una identidad común, se compartan problemas y aspiraciones, se trate de actores sociales de un territorio y que las minorías y mayorías se conjuguen para hacer desarrollo.
La mercantilización de la educación en Chile, ha incrementado a partir de la reforma educacional impuesta por el gobierno militar, engendrando de forma gradual y sostenida todos los males sociales, acarreando la pobreza y la exclusión, lo que a la postre abrió la ventana para la insurrección de los desposeídos, de los que silentemente soportaron la crueldad de un sistema que privilegiaba a unos y privaba a otros de acceder a una educación superior de calidad.
No obstante, la adversidad del escenario, la tasa de cobertura a la educación terciaria se ha más que duplicado en la última década con el fin de alcanzar tasas equivalentes a países desarrollados. Los costos han sido altos, pues ha significado que un considerable porcentaje de familias chilenas de clase media viven al borde de la pobreza, con un alto endeudamiento que socialmente los vulnerabiliza y hace impensable que logren un ascenso económico y social.
Frente a esto, podemos señalar que somos observantes y participantes de una economía sin valores morales que no ha contribuido al bienestar social, que ha generado un ambiente de grandes desigualdades, que ha favorecido la confrontación social, ha hecho prevalecer la codicia, la avaricia y la corrupción, todo lo cual ha generado injusticia, pobreza, hambre, resentimiento y descomposición social.
En estos últimos meses hemos sido espectadores de una resaca social, abogando por una educación de calidad financiada por el Estado; regular el funcionamiento de instituciones que venden educación y terminar así con el dominio del latrocinio institucionalizado llamada educación. Respuestas a estas demandas aún no se han concretado. Mientras tanto, el vicio persiste.
La Sociedad del Conocimiento
A la luz de una nueva sociedad del conocimiento, informada, digitalizada y altamente demandante, se visibiliza la necesidad de generar cambios en el actual modelo educativo.
Como sabemos, en Pedagogía y en Educación hoy se llama Sociedad del Conocimiento, a la serie de investigaciones, técnicos, tecnólogos, teóricos, pedagogos, etc., que conforman el Conocimiento, considerando éste como un mundo del saber en relación al desarrollo del hombre. Este mundo del saber, obtiene durante el presente siglo XXI, las siguientes características esenciales:
Es un conocimiento súper especializado que gira en torno a todas las actividades actuales del hombre.
Se mantiene en constante cambio, dadas las continuas experiencias, descubrimientos, trabajos de investigación que producen nuevas expectativas.
Se acrecienta día a día debido a los descubrimientos habidos en el campo de los instrumentos de investigación, lo que hace inabarcable determinar su objetivo final.
Este objetivo final, no puede determinarse con precisión debido a la cantidad y calidad de los conocimientos de orden teórico y práctico acumulados.
Esta Sociedad del Conocimiento está afincada dentro de los principios prácticos del crecimiento y desarrollo de la sociedad.
Esta Sociedad determina los nuevos puntos de vista, nuevas formas de pensamiento, y plantea dentro de la Educación Universal infinitas probabilidades de técnicas educacionales, objetivos, rendimientos, etc.
Como puede inferirse de lo anteriormente señalado la Sociedad del Conocimiento, es una de las variables decisivas en los cambios socioeconómicos de una nación. Los Países desarrollados mantienen un staff de técnicos, científicos, investigadores, especialistas, etc., que permiten un continuo de variables que contribuyen día a día a una superioridad en la acción y en el pensamiento.
La más afectada de las actividades humanas, respecto a esta Sociedad del Conocimiento es la Educación, (Pedagogía), la cual se ve afectada desde los siguientes puntos:
En sus finalidades y metas.
En los contenidos y conocimientos que pueden ser transmitidos a las nuevas generaciones.
En los métodos didácticos aplicables para el caso.
En las actividades pedagógicas específicas que pueden desarrollarse a nivel de sala de clases.
A la co-participación creativa del profesor y de los alumnos, quienes (hoy por hoy) se deben involucrar en actividades didácticas relacionadas con la ciencia, la técnica y la realización de proyectos.
Queda entonces establecido que una gran fuente de conocimiento (que puede considerarse "Reserva de la Humanidad"), da origen a cambios urgentes dentro de plazos perentorios. Esto determina una dramática situación dentro del conocimiento y desarrollo socioeconómico de las naciones. Las llamadas "naciones subdesarrolladas", se ven privadas de esa fuente o "reserva de conocimiento" precisamente porque no cuentan con los medios económicos ni tecnológicos necesarios. Sus sistemas educacionales quedan empobrecidos y limitados por las carencias técnicas y funcionales.
En lo que se refiere a Chile, en el informe "Chile: hacia la sociedad de la información.", de la Comisión Presidencial Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación"[3], se señalan once medidas que conducirán al país a las fronteras interiores de la nueva sociedad, a saber:
Consolidar el programa enlaces y proyectarlo hacia una segunda fase que incluya todos los establecimientos educacionales de Chile, robusteciendo la información de profesores y el desarrollo de contenidos.
Impulsar el desarrollo científico y tecnológico, promoviendo la integración de todas las universidades e institutos de formación chilena en la red de alta velocidad REUNA 2.
Impulsar el programa nacional de quioscos de información y telecentros comunitarios de Internet, con la meta de que hacia el 2006 todas las comunas dispongan de estos medios de acceso público.
Impulsar el desarrollo de un marco jurídico que valide el uso del documento y la firma digital, tanto como para el Estado como para el desarrollo del comercio electrónico.
Agilizar la tramitación y promulgación de la Ley sobre protección de datos personales que protejan los derechos de las personas.
Adecuar el marco regulatorio para el desarrollo de Internet y otros servicios de valores agregados en Chile, orientado a reducir los costos de acceso mediante una mayor transparencia y competitividad de los mercados.
Iniciar el desarrollo de una segunda fase de red nacional de interacción para una salud pública de mayor calidad para todos los chilenos.
La consolidación de una red nacional digital de capacitación, para apoyar el desarrollo de una fuerza de trabajo de calidad mundial.
Impulsar nuevos avances en los servicios electrónicos del Estado, en los ámbitos tributarios y aduaneros, lo que simplificará trámites para empresas y personas.
Desarrollar el sistema electrónico de compra y contrataciones del sector público, lo que propiciará mercados más competitivos, más transparencia y mayores ahorros.
Desarrollar la Internet del Estado chileno y asegurar la calidad de la información pública vía Internet orientada a todos los chilenos.
Estas medidas ya están en franco desarrollo y en algunos casos, como el referido a la ley de firma digital, ha llegado a término, dando lugar a la implementación de nuevas metas de desarrollo.
Hoy, Chile es uno de los países más avanzados de América en el uso y desarrollo de la tecnología de la información. La digitalización del Estado y de sus organismos públicos, iniciativas como la red de enlaces, hechos como la conexión de Chile en septiembre del 2000 mediante REUNA, a la red Internet 2, la puesta en marcha de proyectos de investigación colaborativa con países de Asia, Europa y Norteamérica, además de la promulgación de la Ley de Firma Digital, ubican a nuestro país en un alto nivel de desarrollo cognoscitivo tecnológico dentro de América del Sur.
El cambio en el sistema educativo
González y Escudero plantearon que hablar de "cambio educativo es referirse a un complejo espectro de fenómenos…tendientes a producir la mejora en la escuela"
Nuestro país, requiere de forma urgente una reforma educativa, es decir, un cambio a gran escala que "implica una estrategia planificada para la modificación de ciertos aspectos del sistema de educación de un país…"[4]
En este marco y bajo el contexto beligerante en que nos encontramos sitiados como educadores, es importante considerar que un país con visión de futuro, anhelos de democracia y desarrollo sustentable tiene que apostar a la simbiosis sociedad civil-Estado; es relevante brindar un espacio de participación con el fin de estructurar una plataforma de gobierno basada en una visión colectiva, de Estado para implementar las acciones de desarrollo.
Nuestro país tiene un lastre en educación cuyos resabios perduran y hay que eliminar. Este lastre es una política educacional anquilosada. Es así que nuestro país, se encuentra frente al desafío que significa los grandes cambios (reforma) inmersa en el contexto envolvente de la globalización y de los grandes tratados comerciales, afectado por serios problemas de pobreza, una democracia frágil y un Estado institucionalmente débil.
El actual cambio curricular propuesto por el Ministerio de Educación pretende fortalecer la autonomía, la flexibilización, dándole al docente un rol fundamental
en la construcción de esquemas curriculares a nivel local que sean pertinentes a las diversas realidades locales. Pero este objetivo, encuentra dificultades para poder lograrse ya que el profesor, aún, no se encuentra plenamente preparado para asumir esta tarea tan compleja como es la construcción de un currículo pertinente, y en algunas ocasiones, tampoco está acompañado por las comunidades educativas, las cuales se encuentran ajenas al real proceso educativo. La escuela es para las comunidades asistidas, un centro educativo extraño a sus mundos locales.
El profesor como principal actor de la reforma no ha sido educado en la reforma. Esto significa que los docentes manejan metodologías de enseñanza, en cierta medida, pretéritas; acciones comprobable en la manera como dicta la clase: conferencista.
Uno de los objetivos de la actual reforma es cambiar esta realidad a partir de los postulados constructivistas, de cómo se construye el conocimiento.
A partir de las nociones constructivistas se presta mayor atención al trabajo de los profesores, la arquitectura de las clases, la transmisión de los conocimientos y el papel que juega el alumno o alumna , el cual hasta hace poco estaba habituado a mantener una conducta pasiva dentro de la clase, como mero receptor y no productor del conocimiento.
Como ya lo hemos mencionado, los verdaderos cambios deben surgir en el aula y es en este espacio donde surgirán dificultades. Por un lado, los profesores quienes deben aprender a desaprender y por otro lado los estudiantes que se verán enfrentados a nuevas prácticas pedagógicas en donde el aprendiz cumplirá un rol esencial en la construcción del conocimiento con contenidos contextualizados y cercanos a su realidad local.[5]
Para comenzar, la iniciativa es hacer lo mismo, educar, pero mucho mejor dicen algunos, y con cautelas. Sabemos que la información y el conocimiento dan gran poder a quien los posee, y ello hace surgir una nueva clase: los que poseen tecnología e información y conocimiento y los desposeídos. Desde la educación esto nos plantea problemas tanto éticos como educativos. Además, el conocimiento es un bien que no se agota en su consumo, sino que, por el contrario se enriquece con el uso, y su expansión se produce a la vez que se crea más información, que ahonda el abismo entre los poseedores de conocimiento y los que aún teniendo los equipos no saben manejarlos. Tampoco vale mirar a otro lado y escudarnos en el lado humanístico de la educación y en nuestra tecnofobia; no podemos vivir ajenos a la realidad, el conocimiento está presente incidiendo en supuestos educativos humanistas, y facilitando en algunos casos un mejor acceso al conocimiento de los más desfavorecidos.
A la vista de las reflexiones anteriores cabría formular una serie de preguntas a los expertos que pueden aproximar respuestas al menos para iluminar nuestro camino hoy: ¿Cuántos lenguajes tendremos que enseñar-aprender en el futuro a la vista de la proliferación de éstos en el mundo educativo y aún más en el tecnológico? ¿Para cuánto tiempo serán válidos esos lenguajes? ¿Habrá un reduccionismo del lenguaje escrito tradicional en favor de diversos códigos transformadores de éste? ¿Cómo se prevé el avance de los programas sintetizadores de voz para sustituir a los clásicos teclados?
En segundo lugar son preguntas cruciales: ¿Los centros educativos serán cibercentros o nodos y los alumnos o alumnas estudiarán en sus casas? ¿Cómo nos reciclamos los profesores de la galaxia Gutemberg para esta posibilidad? ¿Cuál será el paso intermedio entre la espacio-temporalidad y la presencialidad a la distancia on line? ¿Cuáles son las tecnologías que van a tener más influencia en los centros educativos del futuro? ¿Habrá tipos de centros diferenciados en función de su acceso a las tecnologías?
En tercer lugar debemos conocer lo que ha pasado en casos concretos, la incidencia de instituciones como los centros de profesores en el papel de impulsores y difusores de la tecnología en la educación. Las preguntas que podríamos formular son ¿Si no hubieran existido estos centros hubieran llegado igual las tecnologías? ¿Están formados los asesores? ¿Quién y cómo los forma? ¿Cuánto tiempo permanecen los profesores formados como asesores? ¿Esta actualizada y es eficaz su formación?
Finalmente, y teniendo en cuenta las premisas anteriores ¿Cómo serán los centros del próximo siglo? ¿Y los profesores? ¿Y los recursos materiales y personales? ¿Cuál es el lugar de la socialización en los ciberespacios escolares que se avecinan? ¿Seremos más personas, más solidarios, más justos, más iguales o por el contrario, seremos insolidarios, elitistas y desiguales por el nivel de tecnologización? ¿Los centros educativos serán virtuales y opuestos a los reales actuales? ¿Cómo organizar todo esto sin los referentes espacio – temporales clásicos?
Los dualismos, las incertidumbres y las posibilidades son muchas; la excesiva información, su aceleración y su diversidad de fuentes nos plantean problemas nuevos a los educadores que tendremos que ir aclarando para guiar a los alumnos en sus etapas de formación.
El rol determinante en ajustarse a los cambios de los nuevos tiempos y las exigencias académicas de las próximas generaciones, lo cumplen las instituciones de educación superior, quienes deben redefinir su modelo educativo formativo; centrase en una educación integral basada en el desarrollo de competencias que le permitan a los futuros profesionales de la educación ajustarse a las demandas de un entorno vertiginoso[6]conscientes del tipo de sociedad que desean construir.
Estrategias de innovación
Para impulsar el proceso de innovación en contextos organizativos como lo expone Gairín en su documento "La innovación en organizaciones educativas" se señala que es importante considerar la institución en la que se quiere innovar y preguntarse por qué y para qué. Obviamente, las decisiones van dirigidas a experimentar una mejora en la escuela.
Diversos planteamientos, propuestas metodológicas tendientes a innovar en determinados espacios educativos. Los más destacados han sido las EE (Escuelas Eficaces), DC (Desarrollo Colaborativo) y SP (Solución de Problemas) entre otras.
Respecto de las EE un factor esencial en la efectividad de este sistema lo contemplan los factores contextuales y procesuales. Llevar a cabo este diseño requiere de unidad, concordancia que traspasa los niveles de compromiso con la cultura escolar organización para encaminarse hacia metas compartidas, ambiente de orden y disciplina. Importante es mencionar el fuerte liderazgo pedagógico y lo más relevante el espíritu colaborativo entre escuela y familia. Por otra parte, estrategias de enseñanza variadas, la autonomía de los estudiantes en su aprendizaje.
Esta dinámica de aprendizaje es frecuente encontrarla en colegios de elite, donde los estudiantes sienten un fuerte compromiso con su aprendizaje, poseen metas claras, motivación intrínseca y validación del rol de los profesores como agentes motores o nucleares del progreso de los estudiantes en el logro del éxito académico.
Modelo replicable en nuestras escuelas, en la medida que la gestión institucional se caracterice por un liderazgo profesional, firme y dirigido con un alto enfoque participativo; una escuela con cultura colaborativa por parte de los profesores.
Situados en el contexto de la escuela como organización cultural, el modelo DC resguarda la innovación en los procesos, un trabajo que permite ir mejorando; aprender de su propios errores y problemas con la idea de generar cambios y de mejorar por un efecto innovación.
El modelo SP es un proceso que se inicia en la conciencia de una situación problemática o necesidad y terminar en su resolución o satisfacción.
Una problemática atingente en la educación chilena dice relación con la formación del profesorado. En la medida que la formación de los docente sea permanente y actualizada, sus conocimientos y estrategias metodológicas serán contemporánea a los cambios que suscita la nueva sociedad del conocimiento en constante transformación, lo que aportará a mejorar en alguna medida, la calidad de la educación.
Son interesantes, modelos de innovación, pero colisionan con la cultura sistema de hacer educación en nuestro país.
Dado lo anterior, pareciera no avizorarse, algún indicio de cambios de actitudes. No se percibe un cierto contacto entre los grupos demandantes y los poderes del Estado. No se da, aún, un diálogo abierto y honesto con la clase política interpelada. Por otro lado, no es menor, señalar que las demandas de fondo expuestas por el Colegio de Profesores no son equivalentes a los requerimientos de los estudiantes de la Educación Superior y Secundarios, pues los primeros acomodaticia se han vestido de un nuevo ropaje que como dice el sabio refrán popular "a río revuelto ganancia de pescadores", pero de sentido de probidad y ética no se vislumbra.
Conclusiones
La realidad de nuestro país, hoy es muy compleja. En momentos pareciera que se viven una época del el amor de los tiempos cólera.
La lucha de intereses, confrontaciones y también por las actitudes ilegítimas y complacientes de sectores políticos, provoca incertidumbre, depresión y dolor en las familias chilenas.
La educación vista como un beneficio y no un derecho ha sido el principal gestor beligerante de las clases privadas de acceder a una educación justa y de calidad.
Resolver estas debilidades es apremiante. Las minorías y las mayorías no deben excluirse recíprocamente. Ambas comparten el mismo territorio y las mismas ansias de bienestar. Lo importante es vencer los prejuicios ideológicos y partidarios y superar los intereses económicos mezquinos, estrechando lazos de confraternidad y solidaridad en el trabajo diario, empujando un solo vehículo con el horizonte de desarrollo claro en igualdad para todos los chilenos.
En vías de construir un consenso en la meta de contar en el futuro con un proyecto para el desarrollo de la educación, será importante avanzar sin ambigüedades en el consenso de un modelo social y económico que permita la convivencia pacífica y la garantía de oportunidades para todos los actores sociales sin ideologías . Para encaminarnos en esta dirección, los chilenos deberán siempre tener presente los siguientes elementos estratégicos, principios y valores que nos permite configurar un nuevo modelo de desarrollo:
Autodeterminación
Equidad en derechos
Amplio respaldo en educación
Protección del medio ambiente y de los recursos naturales. Que son parte de una educación ecológica.
Fortalecimiento institucional mediante el resguardo de la inversión en capital humano avanzado.
Son algunos de los lineamientos que he considerado deben pensarse para empezar a caminar por la vía de un justo cambio en educación, en salud, y por qué no decirlo, en nuestra economía.
Pensar en replantear o revisar nuestra constitución política y su adecuación a una visión estratégica de desarrollo sustentable, participativo y de largo plazo; orientar la capacidad de inversión en educación para la implementación de un proyecto de país, partiendo de una base valórica.
Siendo un tanta ambiciosa por qué no impulsar un programa de civismo, ética y moral para fortalecer los valores en cuanto a la visión y misión del país que queremos construir para las futuras generaciones.
Bibliografía
Escudero,J.M. ( 1991) Una estructura de formación centrada en proyectos de cambios: nuevos mensajes desde la diseminación y utilización del conocimiento pedagógico para mejora de la práctica educativa. Sevilla: Arquetipo
Gairín, J. (1998) Evaluación de los procesos y resultados del aprendizaje de los estudiantes. Universidad nacional de Educación a Distancia.
Gairín, J. Una escuela para todos; un reto social y educativo. Congreso Internacional sobre Educación para la diversidad en el siglo XXI. Zaragoza.
Gonzalez, D, Hidalgo,D y Gutiérrez. ( 2000) Innovación en la Escuela y mejora de la calidad educativa. Grupo Editorial Universitario. Granada.
González, M. T. y Escudero, J.M. Innovación Educativa
Ed. Humahitas. Barcelona.
Mackinsey & Company (2007) Como hicieron los sistemas educativos con mejor desmpeño del mundo para lograr sus objetivos.OCDE.
Autor:
Ana María Silva Elgueta
[1] Fondo para el Desarrollo de los pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe. “La Globalización: una plataforma de exclusión de los pueblos indígenas”. Bolivia 2007.
[2] Moral a Nicómaco . libro quinto, capítulo V. La reciprocidad o el talión no puede ser la regla de la justicia
[3] Informe elaborado por la Comisión Presidencial “Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación”, titulado “Chile. Hacia la Sociedad de la Información.”. Presentado el 26 de enero, 1999, al presidente Eduardo Frei Ruiz- Tagle.”
[4] Sack ( 1981)
[5] Escuela Rural de Bahía Mansa, Región de los Lagos. Corresponde a una comunidad bicultural. Los estudiantes SIMCE Mat 189; Leng. 195. Son preparados según currículum oficial que no atiende a la diversidad étnica de nuestro país.
[6] La realidad es dinámica y forma parte intrínseca de ese dinamismo el cambio, la modificación permanente en planteamientos, actuaciones y resultados ( Gairín)