- Resumen
- Introducción
- Fundamentos teóricos del riesgo
- Riesgos Empresariales
- Conclusiones
- Anexos
- Bibliografía
Resumen
Cualquier empresa que se trata de alcanzar el progreso, tiene la necesidad de entender los riesgos y las oportunidades. Proporcionarle dirección estratégica a un negocio, significa entender qué genera la creación de valor y qué la destruye. Esto alternativamente, significa que la búsqueda de oportunidades debe exigir comprensión de los riesgos a tomar y de los riesgos a evitar. Por lo tanto, el crecimiento de cualquier negocio exige la evaluación del riesgo y la aceptación del riesgo implícito. El presente trabajo tiene como objetivo ofrecer consideraciones teóricas relacionadas con el riesgo comercial.
Palabras claves: Gestión, riesgos comerciales, procesos, administración, riesgos de negocios
Desde comienzos de los años cincuenta en el segundo milenio, el sector del turismo se ha erigido a nivel mundial como uno de los sectores de mayor crecimiento, en un ambiente donde reina la globalización, el constante cambio del entorno y los mercados, la búsqueda de soluciones para el logro de la competitividad y el desarrollo de ventajas competitivas sostenibles, la aplicación de la calidad como estrategia para la sobrevivencia y la diferenciación y la creación y/o consolidación de integraciones regionales.
Actualmente el turismo se está convirtiendo rápidamente en una de las mayores industrias del mundo y los ingresos generados por el mismo representan ya una parte importante de la economía mundial. Todas las tendencias parecen apuntar a que este fenómeno seguirá creciendo y que, en el futuro, más personas estarán dispuestas a viajar más y más lejos. Al mismo tiempo, muchos países están empezando a reconocer los beneficios que el turismo puede aportar a su economía en términos de puestos de trabajo e ingresos en divisas. Con la expansión de horizontes favorecida por los recientes avances en transporte y telecomunicaciones, lugares que con anterioridad no se habrían podido considerar destinos turísticos se lanzan a este dinámico y competitivo mercado.
Sin embargo, el turismo no está exento de problemas y el llamado turismo de masas ha demostrado tener ciertos efectos negativos en los destinos. El deterioro de los recursos naturales, contaminación o tensiones sociales e inestabilidad económica son sólo algunos ejemplos de esos impactos consecuencia de un crecimiento rápido y falta de planificación.
Por fortuna, el turismo ha alcanzado una nueva generación. El llamado turismo alternativo o turismo temático; como por ejemplo el turismo basado en la cultura, el patrimonio o la naturaleza; ofrece muchas oportunidades para concebir y poner en práctica nuevos modelos viables de desarrollo turístico. Estos nuevos productos turísticos ofrecen una nueva experiencia al viajero, al tiempo que suponen una base para un desarrollo económico sustentable respetuoso con el medio natural y la cultura local. Las tendencias del mercado indican que este tipo de turismo tiene cada vez más adeptos porque los turistas buscan algo más que vacaciones, buscan una experiencia única e irrepetible. En cualquier caso, para que el turismo contribuya a un desarrollo sustentable del destino, este deberá planificarse cuidadosamente estableciendo un seguimiento permanente que permita introducir medidas preventivas y correctivas cuando sea necesario y en el menor de los casos. Todo intento de la humanidad por desarrollarse como tal ha estado marcado por la necesidad de reducir la incertidumbre que caracteriza nuestra existencia, nuestro vagar por un mundo riscoso.
Cuba, a partir de la reconceptualización de la estrategia económica, se definió explícitamente el papel del turismo como captador de divisas frescas[1]momento a partir del cual se consolida como "locomotora" de la economía cubana, lo que genera la necesidad de desarrollar investigaciones que contribuyan a su perfeccionamiento continuo.
Lo anterior nos conlleva a investigar riesgo empresarial más concretamente riesgo comercial como un factor decisivo para el rendimiento de una empresa, y por ende, un elemento que siempre hay que tener en cuenta, dado que el comportamiento futuro de las diferentes e innumerables variables influyentes sobre el rendimiento nunca puede ser pronosticado con total certeza, y en muchas ocasiones se aleja de las optimistas proyecciones con que se inicia un negocio. La necesidad de entender los riesgos y las oportunidades es ineludible cuando se trata de alcanzar el progreso de cualquier empresa. Proporcionarle dirección estratégica a un negocio, significa entender qué genera la creación de valor y qué la destruye. Esto alternativamente significa que la búsqueda de oportunidades debe exigir comprensión de los riesgos a tomar y de los riesgos a evitar. Por lo tanto, el crecimiento de cualquier negocio exige la evaluación del riesgo y la aceptación del riesgo implícito.
Todo lo anterior nos lleva a reflexionar de que depende el riesgo de una empresa, siendo en esencia la combinación de condiciones y forma en que opera y es administrada la empresa (riesgo comercial también conocido como riesgo económico u operativo o riesgo de negocio[2]y a su vez es financiada (riesgo financiero[3]
El presente trabajo tiene como objetivos:
1. Presentar los fundamentos teóricos sobre: el riesgo, su relación con la rentabilidad y oportunidad; así como los aspectos que describen al riesgo empresarial.
2. Explicar los elementos que fundamenta la Administración del Riesgo Comercial.
3. Analizar el estado de la práctica sobre la Administración del Riesgo Comercial basado en experiencias nacionales e internacionales.
4. Demostrar la importancia y necesidad de realizar la Administración del Riesgo Comercial para el Sistema Empresarial Cubano.
DESARROLLO
Fundamentos teóricos del riesgo
A lo largo del tiempo la actividad humana ha estado influenciada por dosis de riesgo y tiene un efecto significativo en el desarrollo de la misma, afectando en alguna manera a los futuros acontecimientos. En la medida que los riesgos cambian y se multiplican se crean oportunidades para situaciones diferentes. Esto significa que el riesgo implica cambio, que puede venir dado por cambios de opinión, de acciones, de lugares. Desde otro punto de vista el riesgo implica elección y la incertidumbre que entraña la elección. Por tanto el riesgo, como la muerte, es una de las pocas cosas inevitables de la vida.
1.1.1: Marco conceptual del riesgo.
La evolución del vocablo riesgo, va más allá de su raíz original[4]puede entenderse como la contingencia o proximidad de un daño, pero en realidad tiene un significado negativo relacionado con el peligro, daño, siniestro o pérdida. Sin embargo, es parte inevitable de los procesos de toma de decisiones en general y en los procesos de inversión en particular. Constituyen las bases para la existencia de riesgo la inseguridad, duda o insuficiente conocimiento que en mayor o menor grado rodea a los hechos económicos y sus resultados, así como la afectación y carácter no deseable de algunos de los efectos que se deriven de ellos.
Para abordar adecuadamente los elementos relacionados con el riesgo, es necesario presentar la definición de éste, como terminología a seguir, puesto que diversos son los criterios de académicos y financistas que se han dedicado al estudio del riesgo, observándose que las definiciones encontradas en la literatura consultada demuestran que el mismo no ha sido conceptualizado de forma íntegra sino de forma fragmentada, adaptándose a la actividad por la cual se exponen los entes económicos y teniendo en cuenta el enfoque de cada disciplina involucrada en su valoración.
En el siguiente cuadro se relacionan algunas de estas definiciones según un orden cronológico por los autores; destacándose que la omisión de otras responde a lo extenso que resultaría su tratamiento ya que, en general, se considera que las omitidas consultadas son similares, en su esencia a las que se han incluido.
Autores | Año | Conceptos | |||||||||
L. Gitman | 1986 | Insolvencia que posiblemente tenga la empresa para pagar sus obligaciones y expresa además que el riesgo es la probabilidad de ser técnicamente insolvente. | |||||||||
García Soldevilla, Emilio | 1990 | Factor cualitativo que describe cierto grado de incertidumbre sobre los resultados futuros de la inversión. También lo conceptualiza como "situaciones donde la probabilidad puede aplicarse a los resultados futuros". | |||||||||
Estándar de Administración de Riesgos de Australia y Nueva Zelanda (AS/NZS 4360)[5] | 1992 | Exposición a las consecuencias de la incertidumbre, la contingencia de que suceda algo que tenga un impacto sobre los objetivos | |||||||||
Cooper & Chapman | 1994 | Riesgo es la exposición a la posibilidad de pérdidas económicas y financieras, de daños en las cosas y en las personas o de otros perjuicios como consecuencia de la incertidumbre que origina el llevar a cabo una acción. | |||||||||
Philippe Jorion | 1999 | Volatilidad de los flujos financieros esperados, generalmente derivada del valor de los activos o los pasivos. | |||||||||
Lavel, A | 2000 | Probabilidad que se presente un nivel de consecuencias económicas, sociales o ambientales en un sitio particular y durante un período de tiempo definido. | |||||||||
Portillo Tarragona | 2001 | Expresa que el riesgo es la existencia de escenarios con posibilidad de pérdida y pérdida la obtención de una rentabilidad por debajo de la esperada. De este modo es bastante habitual asociar el riesgo con variabilidades de rentabilidad, en sus diferentes acepciones, de manera que habrá tantos tipos de riesgo como rentabilidades.[6] | |||||||||
Universidad Nacional de Colombia | 2004 | El riesgo es una medida de incertidumbre que refleja hechos presentes o futuros que pueden ocasionar una ruptura en el flujo de información o incumplimiento en el logro de los objetivos organizacionales.[7] | |||||||||
Fuente: En aproximación a la Tesis de Maestría titulada "Procedimiento para la Gestión de Riesgos Financieros en el sector hotelero, defendida por: García Suárez, A. 2005 |
Generalmente se asocia esta palabra a la posibilidad de que algo no deseado ocurra, a un hecho fortuito que ocasiona daños y/o pérdidas al sistema. El Diccionario de la Real Academia de la lengua española define el riesgo como la contingencia o proximidad de un daño y en una segunda acepción como cada una de las contingencias que pueden ser objeto de un contrato de seguro.
Es de destacar otras fuentes[8]que definen el riesgo como:
Incertidumbre de que un suceso ocurra.
Exposición a determinada eventualidad económica desfavorable.
Acontecimiento futuro, posible e incierto de naturaleza objetiva, cuya realización causa un daño concreto.
Grado de probabilidad de una pérdida.
Amenaza de contingencia dañosa.
Probabilidad de ocurrencia de un suceso fortuito que puede ser o no súbito, violento y producir daños o pérdidas en las personas, animales o cosas en las que se presenta.
Causa primaria que da lugar a una pérdida o factor que influencia el resultado de una situación en un momento dado.
Es un evento imprevisto e incierto, resultante de nuestras acciones o por la acción de una causa externa que puede intervenir en el alcance de las metas trazadas, causando daños directos y/o indirectos.
En consecuencia con lo anteriormente expuesto se considera que los conceptos abordados por los autores antes mencionados son válidos, destacando aspectos relevantes como:
1. El riesgo se asocia con incertidumbres derivadas de acciones, es decir la imposibilidad de predecir o pronosticar el resultado de una situación en un momento dado.
2. Constituyen las bases para la existencia de riesgo, la inseguridad, la duda, el insuficiente conocimiento y pérdidas. Se refiere a la posibilidad de pérdida, al grado de probabilidad de pérdida y la cantidad de posible pérdida.
3. En el ámbito financiero, el riesgo debe entenderse como el grado de incertidumbre de rendimientos esperados en el futuro.
4. Puede ser contemplado como elemento de incertidumbre y afecta a la actividad empresarial, existiendo la posibilidad de que el resultado de una situación en un momento dado sea o no favorable y motivado por causas externas o internas a la empresa.
Por lo anterior, se precisa el análisis del binomio riesgo – incertidumbre, y por consiguiente la relación riesgo – rentabilidad, elementos imprescindibles en el entendimiento de esta temática que causa una diversidad de criterios por investigadores.
1.1.2: Relación Riesgo – Incertidumbre.
Todos los días el empresario, está tomando decisiones[9]que tienen determinadas implicaciones financieras, todas las cuales tienen cierta trascendencia sobre el futuro de su empresa. Cada día, según la calidad de las decisiones que tome, estará el empresario acercándose un paso más a su objetivo o alejándose de él (Benjamín G.J; 1999).
Los aspectos económicos del proceso de toma de decisiones en situación de riesgos e incertidumbre empiezan activamente a discutirse después del año 1921 cuando se publica el libro clásico del economista norteamericano Frank H. Knight "Riesgo, Incertidumbre y Beneficio". La idea principal de este primer estudio de los riesgos económicos es que ser empresario significa correr riesgos porque es imposible obtener ganancias sin enfrentarse con los riesgos en el ambiente económico. Entre los "padres" de la teoría de la elección en situación de riesgo e incertidumbre están también los economistas Milton Friedman, John Von Neuman, Joseph Stieglitz[10]quienes han estudiado el comportamiento del hombre tomando decisiones racionales en situación de una información incompleta.
Con demasiada frecuencia, los individuos deben basar sus decisiones en la limitada información de que disponen; de ahí que el monto y precisión de la misma y el nivel de las habilidades de conceptualización de los individuos sean cruciales para la toma de decisiones acertadas. En el momento de tomar decisiones, todos los administradores deben de ponderar alternativas, muchas de las cuales implican sucesos futuros que resultan difíciles de prever: la reacción de un competidor a una nueva lista de precios, las tasas de interés dentro de tres años, la confiabilidad de un nuevo proveedor. Por esta razón, las situaciones en las que se toman las decisiones se consideran dentro de una línea continua que van desde la certidumbre, riesgos e incertidumbre.
Por tanto, los riesgos surgen de la incertidumbre que rodea a las decisiones y a los resultados de las organizaciones. También es posible que los resultados de una organización no hayan alcanzado las expectativas, por lo que la incertidumbre en la toma de decisiones que han derivado en este resultado también puede considerarse un elemento de riesgo[11]Reconociendo entonces que el riesgo no implica necesariamente un resultado negativo, sino un resultado con posibilidades de ocurrencia en el futuro, se pueden vincular a su definición los conceptos de probabilidad e incertidumbre.
Un cambio en la condición en que se toman las decisiones puede alterar expectativas y prácticas. Tal cambio puede desplazar la base sobre la cual juzgar la probabilidad de un resultado de la probabilidad objetiva a la probabilidad subjetiva o incluso a la incertidumbre.
En muchas ocasiones el término "riesgo" se usa de manera indistinta con "incertidumbre", pero no significan lo mismo. El riesgo y la incertidumbre son condiciones imprescindibles para la toma de decisiones. Para los economistas G. Goldstein y A. Gutz, lo definitivo en el riesgo es la incertidumbre. Según ellos el riesgo es "la incertidumbre en cuanto al potencial de pérdidas en el proceso de alcanzar los objetivos de la empresa".
Frank Night hace la distinción entre "riesgo" e "incertidumbre", entendido lo primero como aleatoriedad con probabilidades conocidas, e "incertidumbre" como aleatoriedad sin probabilidades conocidas (por ejemplo, factores imprevisibles como las guerras o las catástrofes naturales).
Riesgo[12]condición en la que los individuos pueden definir un problema, especificar la probabilidad de ciertos hechos, identificar soluciones alternativas y enunciar la probabilidad de que cada solución propicie los resultados deseados. El riesgo suele significar que el problema y las soluciones alternativas ocupan algún punto intermedio entre los extremos representados por la plena información, definición, carácter inusual y ambiguo.
Incertidumbre: Puede ser entendida como la imposibilidad de predecir o pronosticar el resultado de una situación en un momento dado. Esta imposibilidad se debe principalmente al desconocimiento o insuficiencia de conocimiento sobre el futuro, independientemente de que este desconocimiento sea reconocido o no por los individuos. Si conociéramos con certeza lo que va a suceder no estaríamos corriendo ningún riesgo.
Enfrentar la incertidumbre es una de las facetas más importantes de las labores de los administradores y otros profesionistas. En ocasiones los individuos deben tomar decisiones en condiciones de incertidumbre. Quizá basen estas decisiones en una combinación de investigaciones, experiencias y pensamientos con la esperanza de que conduzcan a los resultados deseados.
1.1.3: Relación Riesgo – Rentabilidad.
Los administradores de la empresa diariamente deben tomar decisiones de todo tipo que tienen una implicación directa en las finanzas, de manera que las mismas afectan positiva o negativamente el grado de liquidez y de rendimiento (F. Weston y E. Brigham, 1994). Lógicamente, los empresarios casi siempre tienen aversión al riesgo, es decir, prefieren los ingresos seguros a los inseguros, los beneficios y dividendos estables a los muy fluctuantes; por eso a medida que crece el riesgo de una empresa, exigen de ella una mayor rentabilidad, para compensar dicho riesgo. Este es un principio universal de la ciencia financiera: la unidad entre rentabilidad y riesgo.
Es por esta razón que los administradores financieros definen dos objetivos fundamentales: maximizar la rentabilidad y minimizar el riesgo, los cuales son directamente proporcionales, esto significa que cuando una de las variables aumenta, también lo hace la otra y viceversa.
El binomio riesgo – rentabilidad está presente en todas las decisiones del negocio en la medida en que la actividad empresarial concentra la atención en el futuro, y lo único cierto es la presencia de incertidumbres y riesgos. Esta doble concepción del riesgo, tanto como fuente de beneficios como pérdidas futuras no es del todo nueva: es ampliamente conocida esta relación inherente a las decisiones financieras.
Por tanto se reconoce la posibilidad de la obtención de beneficios si se corren determinados riesgos. Señala González – Cueto (2002) que esta dicotomía está presente en todas las decisiones del negocio en la medida en que su objetivo está siempre indisolublemente ligado a la obtención de determinados niveles de rentabilidad y a la maximización del valor de la empresa para su propietario[13]Esta autora plantea que el riesgo puede gestionarse tanto como un activo que como un pasivo de la empresa. Como activo puede aprovecharse para obtener beneficios aprovechando oportunidades para vencer a la competencia, atraer inversiones y crear valor. Como pasivo la gestión de riesgos reduce la posibilidad de pérdidas, permite mantener el control, evita el quedar atrás, contribuye a afianzar las inversiones y protege el valor[14]
Una vez introducidos los elementos anteriores, se hace necesario definir los componentes del binomio riesgo – rendimiento.
Van Horne y Wachowicz (1997) definen el rendimiento como el ingreso recibido sobre una inversión, la cual generalmente se expresa en porcientos, en tanto F. Weston y E. Brigham (1994) la generaliza indistintamente como la corriente de flujo de efectivo y la tasa de rendimiento sobre los activos[15]Por su parte L. Gitman (1986) y G. E. Gómez (2004) consideran la rentabilidad como las utilidades después de gastos. Estos investigadores concuerdan en que por fundamentación teórica ésta se obtiene y aumenta por dos vías esenciales: la primera, aumentando los ingresos por medio de las ventas y la segunda, disminuyendo los costos pagando menos por las materias primas, salarios, o servicios que se presten.
Por su parte, la categoría riesgo en su definición, se asimila con mayor dificultad (Van Horne y Wachowicz, 1997). En términos muy simples, existe riesgo en cualquier situación en que no se conozca con exactitud lo que ocurrirá en el futuro[16]En la gestión financiera, el riesgo se asocia con la variabilidad de los resultados que se esperan (Van Horne y Wachowicz, 1997), derivándose de esto que es más arriesgado aquello que ofrece resultados más variables, sean positivos o negativos.
En resumen, debe quedar claro, la asunción de un riesgo exige obtener algo a cambio. Ningún empresario asumirá riesgos sin una compensación. De aquí que exista una indisoluble relación entre riesgo y rentabilidad en la mayor parte de las decisiones financieras de una entidad. La asociación habitual entre ellas será positiva, es decir, a mayor riesgo, mayor rentabilidad esperada, y viceversa. Un administrador financiero debe buscar aquel punto de equilibrio particular entre el riesgo y la rentabilidad que se derivan de las diferentes decisiones o políticas financieras, denominándose intercompensación riesgo – rendimiento.
1.1.4: Riesgo y Oportunidad.
No debería haber una preocupación por los inconvenientes de los riesgos. La administración de riesgo lo considera de doble dirección, teniendo en cuenta siempre que riesgo y rentabilidad son directamente proporcionales, así tanto los riesgos favorables (oportunidades) como los riesgos desfavorables (amenazas) están en el centro del crecimiento del negocio y de la creación de la riqueza. Una vez que la junta directiva haya determinado su visión, su misión y los valores, debe establecer la estrategia corporativa y las políticas para transmitir la visión del negocio. El establecimiento de la estrategia está basado en el pensamiento estratégico. Definir la estrategia, es señalar la dirección que muestra el estilo de liderazgo para lograr los objetivos empresariales.
Sin embargo, cualquiera que sea la estrategia, la junta directiva debe decidir qué oportunidades, presentes y futuras, desea alcanzar y qué riesgos está dispuesta a tomar para desarrollar las oportunidades seleccionadas. La administración de oportunidades debe recibir igual atención y es importante que las juntas directivas seleccionen un balance correcto. Esto se ha expresado en una resolución de la National Audit Office (2000)[17] como: "el enfoque de la administración de riesgos empresarial ofrece la posibilidad de lograr una equilibrio razonablemente juicioso y sistemáticamente discutido, entre los riesgos y las oportunidades, en forma que maneje las presiones contradictorias de emprender retos que representen mejores beneficios por un lado y limite las amenazas de los riesgos por la otro". Exagerar en los inconvenientes de los riesgos y su manejo puede ser dañino para cualquier empresa.
Knight y Petty (2001)[18] señalan que la administración de riesgos pretende buscar los riesgos favorables u oportunidades, no solamente tratar de librarse de los riesgos que amenazan las fuentes de creación del valor y el potencial de la empresa. Cualquier procedimiento que intente librarse del riesgo completamente conducirá al menos a una decisión racional, que el no hacer nada. Los riesgos son importantes, pues todos los negocios hacen frente al riesgo de sus inicios, no son motivos para la acción sino restricciones en la acción. Por lo tanto, la gerencia trata de controlar los riesgos lo más lejos posible para permitirle al negocio maximizar sus oportunidades.
Según Suzanne Labarge[19](2000), Jefe de riesgos del Royal Bank of Canadá, "el riesgo en sí mismo no es malo. Lo que sí es malo es que el riesgo esté mal administrado, mal interpretado, mal calculado o incomprendido". De hecho, muchos se están dando cuenta que el riesgo crea oportunidad, la oportunidad crea valor y, por último, el valor crea riqueza para los accionistas. Cómo administrar de la mejor forma los riesgos para obtener ese valor se ha convertido en una pregunta crítica.
En resumen, el desarrollo de una política del riesgo debe ser una iniciativa creativa, exponiendo las oportunidades para el crecimiento del valor y el manejo innovador del riesgo, no es una tarea que deprima, llena de ambigüedades, de advertencias y de pesimismo. La administración de riesgo empresarial entonces es manejar de ambos, oportunidades y riesgos.
La temática del riesgo empresarial es una de las más apasionantes de la ciencia financiera[20]no solo por la gran diversidad de factores que involucra, sino por las severas implicaciones que puede tener para los resultados económicos, la situación financiera y la propia supervivencia de cualquier empresa.
En la mayoría de las definiciones el riesgo empresarial se interpreta en el espacio de categorías como incertidumbre, probabilidades, alternativas, pérdidas. En algunos trabajos sobre el tema se resalta como algo decisivo "el impedimento, el obstáculo, la amenaza, el problema" que ponen en duda el alcance de los objetivos empresariales[21]
El riesgo empresarial tiene su fundamento en el carácter probabilístico de la actividad y de este modo, se acompaña necesariamente por una dosis de incertidumbre que predetermina la necesidad de elegir entre diferentes alternativas y de tomar decisiones en situación de información incompleta. Donde no hay espacio para la elección no hay posibilidad de riesgo. El riesgo presupone tomar decisiones y asumir sus consecuencias. Realizando una de las posibles alternativas (Herbert A. Simon: "la alternativa satisfactoria") el empresario siempre corre el riesgo de alcanzar resultados que no corresponden a los objetivos previos.
Reflejando las particulares mencionadas, el Riesgo Empresarial podría definirse como un: "Fenómeno subjetivo-objetivo del proceso de toma de decisión entre diferentes alternativas en situación de incertidumbre, con la probabilidad de ocasionar efectos negativos en los objetivos de la empresa, produciendo después de realizarse la acción decidida un resultado peor del previsto" (Koprinarov Bratoy, 2005).
De tal modo el riesgo se presenta como un fenómeno complejo, de carácter objetivo y a la vez subjetivo que incluye:
La situación de incertidumbre como contexto y condición objetiva del riesgo.
El acto de tomar decisiones sobre la base de información incompleta.
La vivencia de vacilación motivada por la probabilidad de pérdidas o fracasos como resultado de la realización de la alternativa privilegiada.
En parte el riesgo es "situación", porque no hay riesgos donde no hay incertidumbre, pero no es sólo la situación incierta porque puede haber incertidumbre sin riesgo. Es un proceso de toma de decisiones, porque no hay riesgos donde no se presentan diferentes opciones y no se asigna la preferencia a una de ellas. Pero el riesgo es algo más – presupone la situación de sentirse obligado de tomar resoluciones y ejecutarlas sabiendo de antemano que sus consecuencias implican la probabilidad de considerables pérdidas.
Características del riesgo empresarial.
Es objetivo, que no depende de la voluntad y del deseo del empresario, pero es también en parte una vivencia particular – la experiencia de la duda, el sentimiento que acompaña al juego de azar, el entusiasmo de la esperanza conjuntamente con el recelo por el potencial fracaso. La expresión "correr riesgos" es perfecta dando la expresión de la doble cara del riesgo – significa tanto el proceso como su interiorización, enuncia el carácter objetivo y a la vez subjetivo del riesgo.
El riesgo empresarial tiene carácter universal – podría manifestarse y afectar a todas las etapas y sectores de una organización económica, todas las actividades empresariales conllevan un riesgo. Por tal razón para los fines de su administración es necesario clasificar los riesgos. En este empeño se han realizado varias orientaciones.
Existe riesgo cuando se tiene dos o más posibilidades por las cuales optar sin poder conocer de antemano los resultados a que conducirán.
Encierra la posibilidad de ganar o perder.
1.2.1: La Administración de Riesgos Empresariales (ERM).
Los tres pilares analíticos en la teoría de las finanzas actuales son: el valor del dinero en el tiempo, la valuación de activos y la administración de riesgos[22]
La administración de riesgo empresarial (ERM, por sus siglas en inglés) ha surgido como una nueva tendencia importante de los negocios. El ERM es una propuesta disciplinada y estructurada que alinea la estrategia, los procesos, las personas, tecnología y conocimiento, con el propósito de evaluar y administrar las incertidumbres que la "empresa como un todo"[23] enfrenta a medida que crea valor.
La naturaleza evolutiva del riesgo y las expectativas sobre su administración le están generando grandes presiones a las prácticas administrativas tradicionales. Históricamente, dentro de las organizaciones tanto públicas como privadas, la administración de riesgos usualmente ha sido segmentada y manejada aparte en "silos" es decir aisladamente. La Administración de Riesgos Empresariales es una respuesta al manejo inadecuado que emplea el enfoque basado en silos, es decir en el aislamiento de las exposiciones para administrar riesgos altamente interdependientes.
A la disciplina de Administración de Riesgos Empresarial también se le conoce como la Administración Estratégica de Riesgos Empresariales, por lo que se considera como un método más robusto de manejar los riesgos y las oportunidades. Fue diseñada para mejorar el desempeño de las empresas, es un nuevo enfoque por el cual se manejan los riesgos de una manera coordinada e integrada a través de toda la organización. Como avance en el pensamiento empresarial, pretende establecer una metodología para el crecimiento continuo, con un tratamiento maduro y la evolución de la profesión de la administración de riesgos, debido a que se establece un manejo estructurado y disciplinado hacia los riesgos.
Trata de entender las interdependencias entre los riesgos, cómo se materializa este en un área de la empresa y cómo puede incrementarse el impacto de los mismos en otra área de la organización. Por consecuencia también considera como la acción de mitigar el riesgo puede dirigirse a abarcar múltiples sectores de los negocios.
El término Administración[24]de Riesgos, Gestión de Riesgos o simplemente Risk Management, es muy utilizado en estos tiempos, especialmente en relación a las pérdidas accidentales de la organización. En esta investigación se empleará el término de Administración de Riesgos.
¿Qué es la Administración del Riesgo Empresarial?
La administración de riesgos empresarial es una tecnología, de relevante importancia para el desarrollo de la actividad gerencial en general. Sus bondades han sido demostradas satisfactoriamente, permitiendo resultados técnicos económicos de significativo valor. Es propio de economías desarrolladas y busca el acercamiento a la excelencia en la gestión empresarial.
Debe estar incluida en el sistema de control interno de un negocio, mientras que al mismo tiempo debe respetar, reflejar y responder a los otros controles internos. La administración de riesgos empresarial pretende proteger e incrementar el valor de la acción para satisfacer el objetivo fundamental de la empresa que es la maximización de la inversión del accionista. Debe ser multifacético, tratando todos los aspectos del plan de negocios[25]de la planeación estratégica a través de los controles de la empresa: Plan estratégico, el plan de marketing, plan de operaciones, investigación y desarrollo, organización y dirección, pronósticos y datos financieros, financiamiento, procesos de la administración de riesgos y controles del negocio.
COSO (2002), define la Administración de Riesgos como: Un proceso sistemático efectuado por el consejo de administración de una entidad, su dirección y restante personal, aplicable a la definición de estrategias en toda la empresa y diseñado para identificar eventos potenciales que puedan afectar a la organización, gestionar sus riesgos dentro del riesgo aceptado y proporcionar una seguridad razonable sobre la consecución de objetivos de la entidad.
En el marco de esta investigación se coincide con Wilches Chaux, (1998), al definir la Administración de Riesgos como "el proceso de toma de decisiones en base a la expectativa de beneficios futuros, ponderando las posibilidades de pérdidas inesperadas, controlar la puesta en práctica de las decisiones y evaluar los resultados de forma homogénea y ajustada según la posición asumida[26]
Dicha definición implica que se trata de un proceso dinámico, que constituye un medio para un fin y no un fin en sí mismo, ejecutado por toda la organización, cuya implementación proporciona una seguridad no absoluta en cuanto a que el manejo de determinados eventos no afecte al desempeño y alcance de los objetivos empresariales.
Como consecuencia, esta actividad está comenzando a ser percibida como una nueva forma de administración estratégica de negocios, relacionando la estrategia del negocio con los riesgos cotidianos.
Asimismo, la vemos reflejada en la Resolución 297 del 2003 del Ministerio de Finanzas y Precios de Cuba, como elemento regulador de la implementación del moderno enfoque del Control Interno en este país. Sucintamente se podría graficar como aparece en el Anexo # 1.
Por consiguiente, las definiciones de ERM también varían ampliamente, pero muchas coinciden en que es un enfoque desde arriba hacia abajo, basado y soportado por una estrategia organizacional, que se centra en nuevas formas de administración y optimización de riesgos de mayor importancia para la Administración.
Si los riesgos empresariales son principalmente decisiones, eventos o procesos, ejecutados (u omitidos) en situación de incertidumbre, que potencialmente / probablemente originan resultados en forma de pérdidas o de beneficios para la empresa; su gestión debe ser el conjunto de actividades que persiguen el doble objetivo – tanto de proteger la empresa como de explotar oportunidades de beneficio que ofrecen los riesgos. En términos generales, la administración de riesgos es el arte de oscilar entre la pérdida y el beneficio. De este modo se pueden enunciar las siguientes características:
Características generales de la Administración de Riesgos Empresariales
1. Carácter dinámico; debido a que se constituye como la parte inherente de la gestión general de la empresa que pronostica el advenimiento de eventos de riesgo, los analiza y aborda para mitigarlos o para calcular y garantizar ventajas de los riesgos aceptables.
2. Está orientada por el principio "máxima rentabilidad para cada nivel de riesgo".
3. Tiene que efectuarse como una actividad continua, que forja, planifica, organiza y controla todo el proceso desde el momento de reunir la información y elabora la política hacia los riesgos, hasta el monitoreo y la comunicación de los resultados después de ejercer esta política.
4. Carácter integral; implica a todos los niveles y sectores de la institución empresarial.
5. La administración de riesgos abarca dos dimensiones: estructural y procesal.
Como actividad continua requiere que las organizaciones desarrollen políticas, métodos e infraestructuras, donde la información que proporciona es una de las claves y el punto de partida fundamental para acertar en la toma de decisiones. Es imprescindible que la alta dirección lidere el proceso de administración de riesgos desde su implantación hasta la exigencia del control y evaluación bajo criterios de rentabilidad de todas las decisiones tomadas, comenzando por las de importancia estratégica.
Ningún proceso de la administración de riesgos puede crear un ambiente libre de riesgos. Por el contrario la administración de riesgos empresarial permite a la gerencia operar más efectivamente en un ambiente de negocios lleno de riesgos fluctuantes.
La misma brinda beneficios a las organizaciones, los cuales solamente se optimizan cuando se adopta un enfoque integral de la empresa, integrando las diferentes perspectivas a la administración de riesgos dentro de una compañía. La integración tiene que ser efectuada de tres maneras: centralizar los reportes del riesgo, la integración de las estrategias de la transferencia del riesgo y la integración de la administración de riesgos en los procesos organizacionales de una empresa. En lugar de ser un mecanismo puramente defensivo, puede ser utilizado como un instrumento para maximizar las oportunidades. La administración de riesgo empresarial proporciona capacidad aumentada para:
Alinear el riesgo aceptado y la estrategia: En su evaluación de alternativas estratégicas, la dirección considera el riesgo aceptado de la entidad en la evaluación de alternativas estratégicas, estableciendo los objetivos relacionados y desarrollando mecanismos para administrar los riesgos asociados.
Reducir las sorpresas y pérdidas operativas: Las entidades consiguen mejorar su capacidad para identificar los eventos potenciales y establecer respuestas, reduciendo las sorpresas y los costos o pérdidas asociados.
Mejorar las decisiones de respuesta a los riesgos: La administración de riesgos corporativos proporciona el rigor para identificar y seleccionar entre las posibles alternativas de respuesta a los riesgos: evitar, reducir, compartir y aceptar.
Recursos: Una clara comprensión de los riesgos que enfrenta un negocio puede hacer más efectiva la dirección, la administración del tiempo y de los recursos del negocio para manejar riesgo.
Identificar y manejar los riesgos cruzados de la empresa: Cada negocio hace frente a innumerables riesgos que afectan diversas partes de la organización.
Ligar el Crecimiento, el riesgo y rendimiento: Los negocios aceptan riesgo como parte de la creación de riqueza y su sobrevivencia, y ellos esperan un rendimiento que compense el riesgo. La administración de riesgos empresarial proporciona una mayor capacidad de identificar y de evaluar riesgos, y de establecer niveles aceptables del riesgo en relación con el potencial de crecimiento y el logro de objetivos.
Racionalizar el capital: Una información más sólida sobre la exposición del riesgo permite a gerencia evaluar más efectivamente las necesidades de capital y mejora la asignación del capital.
Aprovechar las oportunidades: Mediante la consideración de una amplia gama de potenciales eventos, la dirección está en posición de identificar y aprovechar las oportunidades de modo proactivo.
Siendo los principales beneficios de la administración de riesgos empresarial: la mejora en el funcionamiento del negocio, incremento de la efectividad organizacional y el logro de mejores reportes del riesgo.
1.2.2: Tipología de riesgos empresariales.
Los riesgos existen en toda actividad humana. Para los fines de la Administración de Riesgos, es necesario establecer la clasificación de este, la cual es bien diversa si se considera la gran cantidad de materiales que se han escrito por diferentes autores, que han dado sus clasificaciones, por ello se expondrán seguidamente las más utilizadas.
Demestre A., Castells C. y González A. (2003) plantean que los principales riesgos a evaluar en el negocio pueden ser: comercial, financiero y operativo. El riesgo comercial es el inherente al propio mercado en que se desempeña la empresa, donde es vital el análisis de la línea de negocios, la rama en la cual se opera y el entorno económico – financiero. El riesgo financiero es el relacionado con el nivel de endeudamiento y la relación entre financiamiento ajeno y propio; es decir, el análisis relacionado con la estructura financiera y el riesgo operativo se encuentra vinculado a las dimensiones óptimas de plantas y equipos, la utilización de los recursos y la relación con los niveles de venta; es decir, las condiciones de tecnología.
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