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La comunicación en la enseñanza de lenguas extranjeras (página 2)

Enviado por Alina y Ana


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Al explicar su origen F. Engels relaciona el trabajo y la necesidad de comunicación: "el desarrollo del trabajo al multiplicar los casos de ayuda mutua y de actividad conjunta, para cada individuo, tenía que contribuir forzosamente a agrupar aún más los miembros de la sociedad. En resumen, los hombres llegaron a un punto en que tuvieron necesidad de decirse los unos a los otros"[1]

La autora concuerda con este planteamiento ya que el hombre como ser social que se desarrolla en sociedad no puede estar ajeno a la realidad objetiva de sus semejantes y la forma que halló para intercambiar información, de comunicarse fue a través del lenguaje, aunque no se debe obviar que existen otras formas para comunicarse pero que no son tan efectivas como las enunciadas anteriormente.

J. Piaget afirmaba: "El lenguaje es indispensable para la producción del pensamiento. Entre ambos existe un círculo genético tal, que uno de ambos términos se apoya necesariamente en el otro, en una formación solidaria y en una perpetua acción recíproca".[2]

La autora considera que el lenguaje es el medio fundamental de adquisición, fijación y transmisión de los conocimientos. A través de la palabra el hombre fija su conocimiento de la realidad que le rodea y elabora los conceptos, lo que pone de manifiesto la indisoluble relación que existe entre el lenguaje y el pensamiento previamente mencionada.

El lenguaje tiene como función esencial reflejar la realidad objetiva que el hombre conoce, pero nada de esto sería posible sin el concurso de la palabra. Según Gorski "(…) se piensa mediante conceptos, pero la formación de conceptos no es posible sin la palabra."[3]

Un aporte fundamental del marxismo leninismo al conocimiento del lenguaje ha sido el descubrimiento de su esencia como fenómeno social históricamente condicionado, el cual, desde su origen se halla indisolublemente unido al pensamiento. Ambos: pensamiento y lenguaje, son producto de la actividad que distingue al hombre del resto de las especies animales, es decir el trabajo.

La primera vía de adquisición de los conocimientos es la experiencia práctica, lo que Klinberg llama "la vía directa". Sin embargo, es imposible la transmisión de todos los conocimientos por esta vía. Si esto se intentara, la enseñanza perdería su carácter sistemático, lo cual iría en contra de su objetivo fundamental. Según Klingberg, "la tarea de la enseñanza consiste precisamente en procurar a los estudiantes la experiencia sistematizada y generalizada de la humanidad".[4] Esto sólo es posible a través del lenguaje.

Comunicación es una palabra de origen latino (communicare) que quiere decir compartir o hacer común. La comunicación puede entenderse como intercambio, interrelación, como diálogo, como vida en sociedad, todo ello relacionado indisolublemente con las necesidades productivas de los hombres y no puede existir sin el lenguaje. Comunicación es pensamiento compartido y no puede existir pensamiento sin palabras.

Se considera una categoría polisemántica en tanto su utilización no es exclusiva de una ciencia social en particular, teniendo connotaciones propias de la ciencia social de que se trate.

La necesidad de comunicarse fue el motor de todo tipo de codificaciones expresivas. Se suele dividir en cuatro fases:

  • 1. Mnemónica (de memoria): Se caracterizó por el empleo de objetos; palos, pieles estiradas, gestos, acciones, sonidos aun pobremente articulados. Los chinos, e incluso tribus primitivas más recientes, utilizaban con mucha frecuencia el "quipu" o series de cuerdas anudadas para conmemorar acontecimientos felices, para transmitir órdenes en situaciones de emergencia o como instrumentos de cálculo o guardar recuerdos de los muertos de la tribu. Estos fueron algunos de los medios más utilizados por los primeros hombres para comunicarse entre sí, y para hacer llegar a las nuevas generaciones elementos necesarios para vivir y actuar sobre el medio circundante.

  • 2. Pictórica: La comunicación se transmite mediante la pintura, la representación de los objetos no sólo en la pintura rupestre, sino sobre objetos variados: utensilios, armas, vasijas, etc.

  • 3. Ideografía: Símbolos pictográficos con objetos e ideas. Los signos se emplean cada vez más en la representación de ideas, es un progresivo despegue de la hechura del objetivo a comunicar, y una plasmación cada vez más simbólica que evocaría en el signo alfabético, en la escritura. Sirvió para las formas primitivas de "relato", tal como lo podemos valorar en la escritura ideográfica de las culturas precolombinas o mesopotámicas, aunque la máxima cima cultural de este sistema de comunicación fue la escritura jeroglífica de los egipcios.

  • 4. Fonética: Se establece cuando el signo representa un sonido, fuera de palabras enteras, de sílabas o lo que hoy llamamos letras.

Cuando se habla de comunicación tenemos que tener presente tres componentes que la forman:

  • 1. Componentes de contenido. Se refiere a la propia información que se intercambia, el tema del cual se habla.

  • 2. Componente procesal. Tiene que ver con el orden como se va desarrollar la comunicación oral.

  • 3. Componente personal. Se relaciona con todas aquellas interrelaciones que están dirigidas a los propios sujetos que participan en el proceso. Tiene que ver con las simpatías o antipatías, con los elementos afectivos de la interrelación, con los vínculos directos entre las personas.

L.S. Vigotsky ha esclarecido el papel de la actividad y la comunicación en la socialización del individuo. Aplicando de forma creadora el Materialismo– Dialéctico e Histórico, desarrolla el enfoque históricocultural en la explicación del psiquismo humano y la formación de la personalidad, con lo cual revoluciona la psicología de su época y trasciende a la misma, manteniendo en la actualidad plena vigencia. Se le debe también la comprensión científica de la naturaleza de los fenómenos psíquicos: en su origen tienen un carácter interpsicológico, es decir, surgen primero en el plano social, en la interacción de unos individuos con otros, y sólo después adquieren su carácter interno, intrapsicológico, mediante un proceso de interiorización de lo vivido socialmente. Es en la actividad social, en la interacción de unos hombres con otros, que surge el mundo espiritual de cada uno, su personalidad.

La esencia de cada individuo, su personalidad, es el sistema de relaciones que establece con los que lo rodean. Los hombres interactúan en una formación históricocultural dada, creada por la propia actividad de producción y transformación de su realidad. La actividad humana, que permite el desarrollo de los procesos psíquicos y la apropiación de la cultura, es siempre social, implica la relación con otros hombres, la comunicación entre ellos. La actividad humana se expresa a través de variadas formas de colaboración y comunicación.

La comprensión del papel de la interacción social, de la comunicación en el desarrollo de la conciencia humana tiene una importancia trascendental para la instrumentación del proceso docente como proceso social, dialógico, de interacción entre docente y discente, tal como lo comprende la Comunicación Educativa.

La comunicación durante el proceso de enseñanza de una lengua extranjera

A lo largo de la historia de la educación, la escuela, como institución social, ha ido fortaleciendo sus vínculos con la comunicación, de manera cada vez más propositiva, ganándose conciencia del carácter participativo e interactivo de ambos procesos, hasta el punto de que, en la actualidad, diversas tendencias pedagógicas identifican el proceso educativo con el establecimiento del diálogo entre sus participantes.

El examen de las concepciones más modernas de la enseñanza muestra cómo el proceso docente se desarrolla a partir de la interacción entre profesor y alumno y en el grupo de estudiantes. Se ha esclarecido que los procesos de enseñanza y aprendizaje no se reducen a situaciones diádicas docentediscente, (aunque estas están presentes y son muy importantes), sino que es necesario tener en cuenta, además, la red de relaciones con los iguales, ya que son estos vínculos los que forman el contexto en que tiene lugar el aprendizaje. Es así que surgen nuevas variantes de aprendizaje como son: el llamado aprendizaje grupal, cooperativo, interaprendizaje, aprendizaje como actividad conjunta del profesor y los alumnos, etc.

J.C. Filloux ha investigado la naturaleza comunicativa del grupo escolar, concluyendo que: "No hay duda de que una clase es por excelencia un lugar de comunicación. El campo pedagógico se define por la relación del maestro y del alumno con un saber, que de diversas formas posibles es comunicado, o se comunica. La clase, que especifica este campo en su dimensión de grupo, tiene pues, como función esencial, ser el sustrato de una correlación del saber, bajo la forma de transmisión, de aportación de información, de investigación activa, es decir, de procesos de comunicaciones ¨

De lo anterior se deduce que estimular la interacción entre los miembros del grupo escolar arrojará positivas influencias sobre el aprendizaje siendo esta más favorable si lo que se enseña es una lengua extranjera: cuanto mayor sea la comunicación en un grupo, más se reforzará su vida interna, sus posibilidades de acción y de lograr los fines que se propongan. Una clase tendrá más vitalidad mientras mayor sea la interacción entre sus miembros.

En el aula, las relaciones interpersonales permean el proceso docente y le imprimen características específicas. La personalidad del maestro es muy importante en la enseñanza de lenguas extranjeras ya que este debe brindar confianza hacia ese nuevo mundo, hasta estos momentos desconocido para ellos, y las relaciones que mantiene con sus alumnos mediatizan la organización del proceso docente, la utilización de métodos y formas de enseñanza, el control de la disciplina, las formas de evaluación del aprendizaje, etc.

La educación como proceso comunicativo, como diálogo entre maestro y alumno supone no sólo cambios en la concepción y organización del proceso docente, sino también en los papeles que tradicionalmente se les ha asignado a educadores y a educandos, sin que desaparezca la autoridad moral y científicotécnica del docente, lo que se opone a la noción del profesor exclusivamente como "facilitador" del aprendizaje.

La comprensión por el docente que imparte una lengua extranjera de la importancia de la clase como un proceso de interacción y diálogo y la organización de sus clases sobre la base de esa concepción tiene importantes repercusiones en el proceso docente, en la formación de los estudiantes y en el dominio de la lengua.

La autora reflexiona que un proceso realmente educativo y, no meramente instructivo, acontece cuando las relaciones entre profesor y alumno no son exclusivamente de transmisión de información, sino de intercambio, de interacción e influencia mutua, cuando se instituye una apropiada percepción y comprensión entre los protagonistas del hecho educativo.

Estudios sociopsicológicos han expuesto que, para que la educación sea efectiva, es preciso estimular en los educandos actitudes positivas hacia aquello en lo que es preciso educarlos. Estas actitudes no se transmiten por el mero discurso del profesor, sino a través de la actividad que los propios alumnos llevan a cabo y de las relaciones de comunicación que establecen entre ellos y con sus profesores.

Se puede afirmar que la comunicación es un proceso de esencial importancia en toda la actividad humana, la institución educativa no escapa a ello. El maestro, las estructuras directivas de la institución educacional y todas las personas que se vinculan con el estudiante en la escuela lo hacen a través de la comunicación.

La falta de afecto, de aceptación, de calidez y de diálogo en las relaciones establecidas constituyen amenazas potenciales para el logro de una formación integralmente sana de la personalidad, acorde con los principios de la moral socialista, lo cual se convierte en un factor digno de atención frente a la real revolución de los procesos comunicativos que impone el desarrollo cibernético en el mundo de hoy, donde la realidad virtual, las redes de comunicación sin barreras espaciales ponen cada vez más en peligro la permanencia de las formas de comunicación directa en el micronivel ( Lomov, s/f) y la existencia del canal extraverbal en la comunicación como fuente de expresión y transmisión genuina del mensaje afectivo.

Es por ello, que la comunicación profesor- estudiante en el entorno de un aula, donde se imparte una lengua extranjera, cobra una dimensión fundamental y debe constituir una función predominante en las escuelas donde esta sea impartida, ya que esta constituye el vehículo de la enseñanza y al mismo tiempo es posible incidir educativamente sobre el estudiante en un ambiente participativo. La creación y preservación de una cultura comunicativa comportamental es lo ideal en las instituciones educacionales.

El proceso docente educativo como proceso comunicativo

En la enseñanza de lenguas extranjeras la comunicación activa tiene que ser a la vez objetivo y vehículo de enseñanza. Es por ello que la relación de la enseñanza y del aprendizaje con la comunicación oral influye en la determinación de los objetivos instructivos, los contenidos, los procedimientos, los medios de enseñanza y las formas de evaluación. Por su influencia en todos estos aspectos, la comunicabilidad puede considerarse el principio rector de la enseñanza de lenguas extranjeras, pues hay que tener en cuenta que al determinar los objetivos instructivos y de desarrollo de habilidades en el lenguaje extranjero para los distintos tipos de curso, es preciso saber primero si se puede garantizar el nivel de comunicabilidad requerido para cada objetivo que se formula. Ahora bien, las actividades requeridas por el principio de comunicabilidad exigen que se dispongan horas adecuadas al aprendizaje de las habilidades básicas, especialmente, "speaking" y "listening".

El reconocimiento de que la lengua es medio de comunicación oral se manifiesta metodológicamente en el hecho de que se presentan modelos y ejercitación en forma dialogada y monologada para este aspecto oral, de forma que se acerque más a la comunicación genuina. En nuestro país la planificación de la enseñanza – aprendizaje de lenguas extranjeras se ha dirigido cada vez más hacia el principio de la comunicabilidad; de aquí que se hagan los mayores esfuerzos por presentar el sistema de la lengua en funcionamiento, en situaciones de comunicación oral, y se analice el componente semántico de la lengua con la misma intensidad que el morfosintáctico y el fonológico.

Hasta los años 60 del siglo XX los enfoques y métodos habían dirigido de manera inapropiada la enseñanza de las lenguas extranjeras, en tanto sus tendencias estructuralistas y conductistas habían descartado el potencial comunicativo y funcional de la lengua.

Como resultado, a finales de 1960 surge el enfoque comunicativo como un estudio más exacto de la lengua y un regreso al tradicional concepto de que las estructuras expresan los significados e intenciones de las personas que las producen. Este enfoque establece, en esencia, que el objetivo del aprendizaje de una lengua es el desarrollo de una competencia comunicativa. En consecuencia, su aplicación debe enfatizar en los procesos de comunicación tales como el uso apropiado del lenguaje en situaciones diversas, el uso del lenguaje para ejecutar distintos tipos de tareas y el uso del lenguaje para la interacción social con otras personas.

Esto hizo que la enseñanza de la lengua extranjera se centrara en el desarrollo comunicativo y no en el dominio mero de las estructuras. La aplicación de este enfoque permite abordar el significado comunicativo desde dos aristas: las categorías nocionales y las categorías de la función comunicativa.

El enfoque comunicativo concibe la enseñanza de una lengua extranjera a partir de los siguientes elementos (Brumfit y Finnochiaro: 1983; Richards: 1995)

  • El significado es una prioridad

  • Los diálogos deben centrarse en las funciones comunicativas y no deben ser memorizados.

  • La contextualización es una premisa básica.

  • El aprendizaje de una lengua consiste en aprender a comunicarse con la utilización de la misma.

  • La comunicación debe ser efectiva y la pronunciación aceptable.

  • Uso mesurado de la lengua materna siempre que sea conveniente.

  • Formación de hábitos y habilidades de lectura y escritura desde el comienzo del curso.

  • La competencia comunicativa como fin deseado.

  • El concepto central es la variedad lingüística de materiales y metodologías.

  • La secuencia se determina a partir de consideraciones sobre contenido, función y significado.

  • La ayuda del profesor debe realizarse con el objetivo de motivar a los estudiantes a trabajar con la lengua.

  • La lengua es creada a partir de intentos y errores.

  • La fluidez y el lenguaje aceptables son objetivos esenciales.

  • Los estudiantes deben interactuar entre sí a partir del trabajo en pareja o en grupo.

  • La motivación intrínseca se deriva del interés por lo que se puede comunicar a través de la lengua que se estudia.

La aplicación del enfoque comunicativo en la enseñanza de la lengua parte del análisis del lenguaje como medio de comunicación. Este enfoque tiene un basamento humanístico ya que prioriza la comunicación como un proceso interactivo y establece la competencia comunicativa como objetivo primordial de la enseñanza de la lengua.

La comunicación en el proceso docente no se puede simplificar entonces a la participación del maestro y del alumno como emisores y receptivos, y a la dirección del flujo de información, aunque debe tenerlos en cuenta; constituye "un fenómeno complejo, donde se relaciona diversos sujetos, con el fin de expresar, crear, recrear y negociar un conjunto de significaciones, sobre la base de reglas previamente establecidas en un determinado contexto educacional. En este proceso de creación, recreación y negociación entran en juego prácticas comunicativas de diversa índole: verbales y no verbales, audiovisuales, etc., que se interrelacionan para constituir universos de significación", y que determinan en una compleja urdimbre de hechos y fenómenos pedagógicos, así como el nivel de efectividad del proceso docente previsto o improvisado por el maestro como protagonista que tiene en sus manos la dirección por diversas vías, medios y formas de este proceso.

Considerar siempre que en la relación pedagógica cada estudiante afirma su propio sentido al mensaje en función de diversos factores: motivacionales, códigos socioculturales y conocimientos previos, entre otros.

El proceso docente educativo como proceso comunicativo se caracteriza entonces, no solo por el intercambio de información, que constituye contenido de la enseñanza – educación, sino también por las relaciones entre sujetos (maestro – alumno y entre alumnos), que caracterizan y exigen una verdadera comunicación interpersonal, muy diferente a otras formas de comunicación. Este intercambio de información exige un orden y sistematicidad que permitan la elaboración, la reconstrucción de los conocimientos deseados por cada estudiante, pero requiere, además, tener en cuenta multiplicidad de acciones comunicativas entre los protagonistas del proceso.

Por el rol social que desempeña, el maestro debe conocer, entonces, las exigencias de la comunicación pedagógica y desarrollar sus habilidades comunicativas como docente. Ello resulta totalmente insuficiente si no se traza como objetivo fundamental en la educación de la personalidad de sus alumnos, el desarrollo de las capacidades comunicativas necesarias para que estos sean capaces de interactuar en la sociedad.

Conclusiones

  • 1- La comunicación es un proceso de gran importancia en toda la actividad humana siendo esta la mediadora para el logro de un proceso docente- educativo exitoso.

2- La enseñanza de lenguas extranjeras se centra en el desarrollo comunicativo y no en el dominio mero de las estructuras.

Bibliografía

  • 1. Antich de León, Rosa, et al, Metodología de la Enseñanza de las Lenguas Extranjeras, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1986.

  • 2. Arés, Patricia; Carmen Nora Hernández; Martha Alejandro; Elena Socarrás. El Trabajo en Grupo. Editorial Caminos. La Habana, 1997.

  • 3. MINED Aprender es crecer CD-ROM para la carrera Lengua Inglesa "Teoría psicológica de la actividad verbal". Material en soporte magnético.

  • 4. MINED Aprender es crecer CD-ROM para la carrera Lengua Inglesa."Fundamentos científicos de la enseñanza de lenguas extrajeras. Material en soporte magnético.

  • 5. Vigotsky L. S. (1966). Pensamiento y Lenguaje. Editorial Pueblo y Educación. La Habana.

 

[1] Engels 75, p273

[2] Piaget, Jean: Psicología para maestros. Editorial Grijalvo. México. 1992. Página 30.

[3] Gorski, D. P. y otros: Pensamiento y lenguaje. Editorial Grijalbo, México, 1962, p.9

[4] Lothar Klingberg: Didáctica general. Impresora universitaria André Voisin, 1968.

 

 

Autor:

Lic. Ana Elvira Quesada Sotolongo

Lic. Alina Medina Valdés

Partes: 1, 2
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