- Síntomas
- Otros síntomas
- Tipos de derrame cerebral
- Efectos del derrame cerebral
- Efectos que puede producir un derrame cerebral en el cerebro
- Tratamiento del derrame cerebral
- Tipos de operaciones quirúrgicas para tratar o prevenir un derrame cerebral
- Rehabilitación del derrame cerebral
- Bibliografía
El derrame cerebral, también llamado ataque cerebral, ocurre cuando se produce una alteración del flujo normal de sangre en el encéfalo. La interrupción de la corriente sanguínea se produce cuando un coágulo o trozo de placa bloquea uno de los vasos sanguíneos vitales del cerebro (accidente isquémico), o bien cuando un vaso sanguíneo del encéfalo se revienta, con lo que la sangre se derrama en los tejidos circundantes (ataque cerebral hemorrágico).
El encéfalo necesita un aporte constante de oxígeno y nutrientes para poder funcionar. Incluso una breve interrupción en el suministro de sangre puede causar problemas. Las células del encéfalo empiezan a morir al cabo de pocos minutos cuando no reciben sangre ni oxígeno. La zona de los tejidos en la que hay células muertas se llama infarto. Debido a las modificaciones tanto físicas como químicas que ocurren en el encéfalo con el ataque cerebral, pueden seguir produciéndose daños durante varios días. Este fenómeno recibe el nombre de ataque cerebral en evolución.
Síntomas
A continuación se enumeran los síntomas más comunes del derrame cerebral. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Si se presenta alguno de estos síntomas llame al 911 (o su servicio local de ambulancias) inmediatamente. El tratamiento es más eficaz si se inicia de inmediato. Los síntomas pueden incluir:
Debilidad o entumecimiento repentinos de la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
Confusión o dificultades repentinas para hablar o entender.
Problemas súbitos de la vista, como oscurecimiento o pérdida de visión en uno o ambos ojos.
Mareos o problemas repentinos con el equilibrio o la coordinación.
Problemas repentinos para moverse o caminar.
Dolores de cabeza fuerte y repentino de los que no se sabe la causa.
En algunos derrames cerebrales no aparecen todas las señales de aviso anteriores. No pase por alto ninguno de las señales de aviso, incluso aunque desaparezcan; tome medidas inmediatamente. Los síntomas del derrame cerebral pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.
Otros síntomas
Otros síntomas, menos frecuentes, de un ataque cerebral son los siguientes:
Náuseas, vómitos o fiebre repentinos que no se deban a una enfermedad vírica.
Breve pérdida o cambio del estado de consciencia, como desvanecimiento, confusión, convulsiones o coma.
Accidente isquémico transitorio o "mini derrame" (su sigla en inglés es TIA).
Un TIA puede causar muchos de los síntomas del derrame cerebral, pero los síntomas del TIA son transitorios y duran desde sólo unos minutos hasta varios días. Solicite asistencia médica inmediatamente si sospecha que alguien puede estar sufriendo un accidente isquémico transitorio, ya que los TIA pueden ser una señal de aviso de que está a punto de ocurrir un derrame cerebral. Sin embargo, no todos los derrames cerebrales van precedidos de un TIA.
Factores de riesgo para el derrame cerebral que pueden modificarse, tratarse o controlarse médicamente:
• La presión sanguínea alta
El factor de riesgo controlable más importante para el ataque cerebral es la presión sanguínea alta.
• Diabetes mellitus
La diabetes es manejable, pero tenerla incrementa el riesgo de accidente cerebrovascular. Sin embargo, como consecuencia de los efectos a largo plazo de la enfermedad, el riesgo de accidente cerebrovascular es mayor para las personas con diabetes.
• La cardiopatía
La cardiopatía es el segundo factor de riesgo más importante para el derrame cerebral y la principal causa de muerte entre los supervivientes del derrame cerebral.
• El fumar cigarrillos
En especial, el uso de anticonceptivos orales combinado con los cigarrillos aumenta en gran medida el riesgo de derrame cerebral.
• Los antecedentes de accidentes isquémicos transitorios (su sigla en inglés es TIA)
Una persona que haya tenido uno o más TIA tiene casi 10 probabilidades más de tener un derrame cerebral que alguien de su misma edad y sexo que no los haya tenido.
• El recuento de glóbulos rojos
Un aumento moderado en el número de glóbulos rojos hace la sangre más espesa, con lo que se forman coágulos más fácilmente, aumentando así el riesgo de derrame cerebral.
• El colesterol y los lípidos de la sangre elevados
El colesterol y los lípidos altos aumentan el riesgo de derrame cerebral.
• La falta de ejercicio, la inactividad física
La falta de ejercicio y la inactividad física aumentan el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
• La obesidad
El exceso de peso aumenta el riesgo del derrame cerebral.
• El consumo excesivo de alcohol
Más de dos bebidas al día aumentan la presión sanguínea, y las borracheras pueden llevar a un derrame cerebral.
• El consumo de drogas (de cierto tipo)
El abuso de las drogas intravenosas aumenta mucho el riesgo de derrame cerebral debido a embolias cerebrales (coágulos de sangre). El consumo de cocaína se ha relacionado estrechamente con los derrames cerebrales, los ataques al corazón y diversas complicaciones cardiovasculares. En algunos casos, incluso en personas que utilizaban la cocaína por primera vez, los ataques han sido mortales.
• Ritmo cardíaco anormal
Se ha demostrado que diversas enfermedades cardíacas aumentan el riesgo de sufrir una apoplejía. La fibrilación auricular es el precursor cardíaco más poderoso de la apoplejía.
• Anomalías estructurales cardíacas
Nuevas evidencias muestran que las anomalías estructurales cardíacas, incluido el foramen ovale abierto y el defecto del tabique auricular aumentan el riesgo del accidente cerebrovascular embólico.
Factores de riesgo para el derrame cerebral que no pueden modificarse:
• La edad
Por cada década de vida después de los 55 años las posibilidades de tener un derrame cerebral son más del doble.
• La raza
Los afroamericanos tienen mucho mayor riesgo de muerte y de discapacidad debida a un derrame cerebral que los caucásicos, en parte porque en la población afroamericana hay una incidencia mucho mayor de presión sanguínea alta y diabetes.
• El sexo
Los accidentes cerebrovasculares ocurren con más frecuencia en los hombres, pero mueren más mujeres a causa de ellos.
• Los antecedentes de derrame cerebral previo
El riesgo de un derrame cerebral para una persona que ya haya tenido uno es muchas veces mayor que para alguien que no lo haya tenido.
• La herencia genética
Las probabilidades de tener un derrame cerebral son mayores en las personas con antecedentes familiares de derrame cerebral.
Otros factores de riesgo para el derrame cerebral que hay que considerar:
• El lugar de residencia
Los ataques cerebrales son más frecuentes en las personas que viven en el sudeste de Estados Unidos que en otras zonas. Esto puede deberse a diferencias regionales en el estilo de vida, la raza, el consumo de cigarrillos y la dieta.
• La temperatura, la estación del año y el clima
Las muertes por derrame cerebral ocurren con más frecuencia en los periodos de temperaturas extremas.
• Los factores socioeconómicos
Existe evidencia de que los ataques cerebrales son más frecuentes en las personas cuyo nivel de ingresos es bajo que en las personas acomodadas.
Tipos de derrame cerebral
¿Cuáles son los distintos tipos de derrame cerebral?
Los ataques cerebrales se pueden clasificar en dos categorías principales:
88 por ciento son ataques isquémicos - derrame cerebral causado por la obstrucción de una arteria.
12 por ciento son ataques hemorrágicos - derrame cerebral causado por hemorragia.
Derrame cerebral isquémico
Un ataque cerebral isquémico se produce cuando un vaso sanguíneo que riega el encéfalo se obstruye o se "cierra" e impide el flujo de sangre a una zona del encéfalo. Las células y los tejidos del encéfalo empiezan a morir al cabo de pocos minutos por falta de oxígeno y de nutrientes. La zona de tejido muerto se llama infarto. Aproximadamente el 88 por ciento de los ataques cerebrales pertenecen a esta categoría. Los ataques isquémicos se dividen a su vez en dos grupos:
Ataques cerebrales trombóticos - causados por un coágulo de sangre que se forma en los vasos sanguíneos del encéfalo.
Ataques cerebrales embólicos - causados por un coágulo sanguíneo o residuos de placa que se desarrollan en otra parte del cuerpo y luego se trasladan a uno de los vasos sanguíneos en el cerebro a través del torrente sanguíneo.
Derrame cerebral trombótico
Los ataques trombóticos son ataques cerebrales causados por un trombo (coágulo de sangre) que se forma en las arterias que suministran sangre al encéfalo. Este tipo de ataque cerebral se suele ver en las personas de edad avanzada, especialmente en las que tienen niveles altos de colesterol y aterosclerosis (acumulación de grasa y lípidos dentro de las paredes de los vasos sanguíneos).
En ocasiones, los síntomas de un ataque cerebral trombótico pueden aparecer de repente y a menudo durante el sueño o por la mañana temprano. Otras veces puede aparecer gradualmente, durante un período de horas o incluso de días. En este caso se denomina ataque cerebral en evolución.
Los ataques cerebrales trombóticos pueden ir precedidos de uno o más "mini derrames cerebrales", llamados accidentes isquémicos transitorios (su sigla en inglés es TIA). Los TIA pueden durar unos minutos o hasta 24 horas y a menudo son un signo de advertencia de que puede ocurrir un ataque cerebral. Aunque generalmente son leves y transitorios, los síntomas causados por un TIA son parecidos a los causados por un ataque cerebral.
Otro tipo de ataque cerebral que se produce en los vasos sanguíneos pequeños del encéfalo recibe el nombre de infarto lagunar. La palabra lagunar proviene del latín "lacuna", que significa "agujero" o "cavidad". Los infartos lagunares se ven a menudo en personas que padecen diabetes o hipertensión (presión sanguínea alta).
Derrame cerebral embólico
Los ataques embólicos suelen ser causados por un émbolo (un coágulo de sangre que se forma en alguna otra parte del cuerpo y viaja hasta el encéfalo a través de la corriente sanguínea). Los ataques embólicos suelen ser consecuencia de una enfermedad o una cirugía del corazón y aparecen de repente y sin señales de aviso. Aproximadamente el 15 por ciento de los ataques embólicos ocurren en personas que tienen fibrilación atrial, un tipo de ritmo anormal del corazón en el que las cavidades superiores del corazón no laten de forma eficaz.
Derrame cerebral hemorrágico
Los ataques hemorrágicos se producen cuando un vaso sanguíneo que riega el encéfalo se rompe y sangra. Cuando una arteria sangra dentro del encéfalo las células y los tejidos de éste no reciben oxígeno ni nutriente. Además, aumenta la presión en los tejidos circundantes y aparecen irritación e hinchazón. Aproximadamente el 11 por ciento de los ataques cerebrales son consecuencia de una hemorragia. Los ataques hemorrágicos se pueden clasificar en dos categorías principales:
Hemorragia intracerebral - sangrado de los vasos sanguíneos del interior del encéfalo.
Hemorragia subaracnoidea - sangrado en el espacio subaracnoideo (el espacio que existe entre el encéfalo y las membranas que lo recubren).
Derrame cerebral recurrente: Los ataques recurrentes se producen en aproximadamente el 25 por ciento de las personas que han sufrido un ataque cerebral en los cinco años siguientes al primer ataque. El riesgo es mayor justo después del ataque y va disminuyendo con el tiempo. Las probabilidades de que el paciente quede incapacitado o muera aumentan con cada ataque recurrente. Aproximadamente el 3 por ciento de los pacientes sufren un segundo ataque cerebral antes de 30 días de su primer ataque, y una tercera parte tienen un segundo ataque antes de dos años.
Efectos del derrame cerebral
Los efectos del derrame cerebral varían de persona a persona en función del tipo, la gravedad y la ubicación del ataque. El encéfalo es un órgano extremadamente complejo y cada una de las zonas del mismo es responsable de una función o capacidad específica. Cuando una zona del encéfalo resulta dañada, que es lo ocurre con un derrame cerebral, las consecuencias pueden ser que se produzca el deterioro de alguna función. El deterioro consiste en la pérdida de la función normal de una parte del cuerpo.A veces el deterioro produce como resultado una discapacidad, o incapacidad de realizar una actividad de forma normal.
El encéfalo se divide en tres áreas principales:
El cerebro (formado por dos mitades, los hemisferios derecho e izquierdo).
El cerebelo.
El tronco del encéfalo.
Según cuál de estas tres áreas resulte dañada por el derrame cerebral, los efectos pueden ser muy diferentes.
Efectos que puede producir un derrame cerebral en el cerebro
El término "cerebro" se suele utilizar incorrectamente para referirse a la totalidad del contenido del cráneo, que en realidad se llama "encéfalo"; el cerebro propiamente dicho ocupa la zona superior delantera del cráneo. Es el responsable del control de habilidades como el movimiento y las sensaciones, el habla, el pensamiento, el razonamiento, la memoria, la función sexual y regula las emociones. El cerebro se divide en dos lados o hemisferios, el derecho y el izquierdo.
Dependiendo del área y el lado del cerebro afectado por el derrame cerebral, se pueden ver afectadas alguna o todas las siguientes funciones del cuerpo:
Movimiento y sensibilidad.
Habla y uso del lenguaje.
Alimentación y deglución.
Visión.
Función cognoscitiva (pensar, razonar, juicio y memoria).
Percepción y orientación del entorno.
Cuidados personales.
Control de la vejiga y el intestino.
Control emocional.
Capacidad sexual.
Efectos de un derrame cerebral en el hemisferio derecho
Los efectos de un derrame cerebral en el hemisferio derecho del cerebro pueden incluir los siguientes:
Debilidad (hemiparesia) o parálisis (hemiplejía) y deterioro sensorial en el lado izquierdo.
Negación de la parálisis o del deterioro y percepción reducida de los problemas causados por el derrame cerebral (este concepto se conoce como "negligencia izquierda").
Problemas visuales, incluyendo la incapacidad de ver el campo visual izquierdo de ambos ojos (hemianopsia homónima).
Problemas espaciales con la profundidad de la percepción o las direcciones, como arriba/abajo o delante/detrás.
Incapacidad de localizar o reconocer alguna parte del cuerpo.
Incapacidad de entender los mapas y encontrar cosas como ropa u objetos de tocador.
Problemas de memoria.
Cambios en el comportamiento, como ausencia de preocupación ante determinadas situaciones, impulsividad, comportamiento inapropiado y depresión.
Efectos de un derrame cerebral en el hemisferio izquierdo
Los efectos de un derrame cerebral en el hemisferio izquierdo del cerebro pueden incluir los siguientes:
Debilidad (hemiparesia) o parálisis (hemiplejía) y deterioro sensorial en el lado derecho.
Problemas para hablar y para entender el lenguaje (afasia).
Problemas visuales, incluyendo la incapacidad de ver el campo visual derecho de ambos ojos (hemianopsia homónima).
Deterioro en la capacidad de manejar números o de organizar, razonar y analizar artículos.
Cambios en el comportamiento, como depresión, demasiada cautela e indecisión.
Deterioro de la capacidad de leer, escribir y aprender nueva información.
Problemas de memoria.
¿Qué efectos puede producir un derrame cerebral en el cerebelo?
El cerebelo está ubicado debajo y detrás del cerebro, en la parte posterior del cráneo. Recibe la información sensorial del cuerpo a través de la médula espinal y ayuda a coordinar la acción y el control de los músculos, los movimientos finos, la coordinación y el equilibrio.
Aunque los derrames cerebrales son menos frecuentes en la zona del cerebelo, sus efectos pueden ser graves. Cuatro de los efectos frecuentes en los derrames cerebrales que afectan al cerebelo son los siguientes:
Incapacidad de caminar y problemas con la coordinación y el equilibrio (ataxia).
Mareos.
Dolores de cabeza.
Náuseas y vómitos.
¿Qué efectos puede producir un derrame cerebral en el tronco del encéfalo?
El tronco del encéfalo está ubicado en la base del encéfalo, justo por encima de la médula espinal. Muchas de las funciones de "soporte vital" del cuerpo, como los latidos del corazón, la presión sanguínea o la respiración están bajo el control del tronco del encéfalo. También contribuye a controlar los principales nervios que intervienen en el movimiento de los ojos, la audición, el habla, la masticación y la deglución. Algunos de los efectos frecuentes que produce un derrame cerebral en el tronco del encéfalo incluyen problemas con lo siguiente:
Función del corazón y respiración.
Control de la temperatura del cuerpo.
Equilibrio y coordinación.
Debilidad o parálisis en las cuatro extremidades.
Masticación, deglución y habla.
Visión.
Coma.
Desgraciadamente, es frecuente que se produzca la muerte en los derrames cerebrales del tronco del encéfalo.
Tratamiento del derrame cerebral
El tratamiento específico del derrame cerebral será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
La gravedad del derrame cerebral.
La ubicación del derrame cerebral.
La causa del derrame cerebral.
Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
El tipo de derrame cerebral.
Su opinión o preferencia.
Aunque no existe cura para el derrame cerebral, en la actualidad se dispone de tratamientos médicos y quirúrgicos avanzados que proporcionan esperanzas de recuperación óptima a muchas de las personas que han sufrido un derrame cerebral.
Tratamientos de emergencia para el derrame cerebral
El tratamiento es más eficaz si se inicia de inmediato. El tratamiento de emergencia después de un derrame cerebral puede incluir lo siguiente:
Medicamentos utilizados para disolver el coágulo o los coágulos de sangre que causan un derrame cerebral isquémicoLos medicamentos que disuelven los coágulos se denominan trombolíticos o fibrinolíticos, y se conocen comúnmente como "rompecoágulos". Uno de los agentes usados es el activador tisular de plasminógeno (su sigla en inglés es t-PA). Estos medicamentos pueden contribuir a reducir el daño de las células encefálicas causado por el derrame cerebral. Para que sean más eficaces, estos agentes deben administrarse en las primeras horas tras el derrame cerebral.
Medicamentos y terapias para reducir o controlar la inflamación del encéfaloLos corticoesteroides y algunos tipos de fluidos intravenosos (IV) se utilizan a menudo para reducir o mantener bajo control la inflamación del encéfalo, sobre todo en caso de derrame cerebral hemorrágico (un derrame cerebral causado por hemorragia en el interior del encéfalo).
Medicamentos que ayudan a proteger el encéfalo del daño y la isquemia (falta de oxígeno)Los medicamentos de este tipo se llaman agentes neuroprotectores, y algunos de ellos están aún en fase de ensayo clínico.
Medidas de soporte vital como ventiladores (máquinas que ayudan a respirar), fluidos intravenosos, nutrición adecuada, control de la presión sanguínea y prevención de las complicaciones.
Otros medicamentos usados para tratar o prevenir un derrame cerebral
Otros medicamentos que pueden ayudar al paciente a recuperarse del derrame cerebral o ayudar a evitar que el ataque se produzca son los siguientes:
Medicamentos que ayudan a evitar que se formen más coágulos de sangreLos medicamentos que ayudan a evitar que se formen más coágulos de sangre se llaman anticoagulantes, ya que impiden la coagulación de la sangre. Los medicamentos de este tipo incluyen, por ejemplo, la heparina y la warfarina (Coumadinâ).
Medicamentos que reducen las posibilidades de que se formen coágulos evitando que las plaquetas (un tipo de célula de la sangre) se agrupenEjemplos de este tipo de medicamentos incluyen la aspirina, el clopidogrel (Plavix®), dipiridamol (Aggrenox®) o la ticlopidina (Ticlid®).
Medicamentos para tratar condiciones médicas existentes como la diabetes y problemas del corazón o de la presión sanguínea
Tipos de operaciones quirúrgicas para tratar o prevenir un derrame cerebral
Existen varios tipos de cirugías que se pueden realizar para contribuir a tratar un derrame cerebral o para evitar que se produzca el ataque; entre ellas se incluyen:
Endoarteriectomía carotídea
La endoarderiectomía carotídea es un procedimiento que se utiliza para eliminar la placa y los coágulos de las arterias carótidas, situadas en el cuello. Dichas arterias llevan la sangre desde el corazón hasta el encéfalo. La endoarteriectomía puede ayudar a evitar que se produzca un derrame cerebral.
CraneotomíaUna craneotomía es un tipo de operación en el propio encéfalo para eliminar los coágulos de sangre o reparar la hemorragia en el encéfalo.
Cirugías para reparar los aneurismas y las malformaciones arteriovenosas (su sigla en inglés es AVM)
Un aneurisma es una zona debilitada y abombada en la pared de una arteria que corre el riesgo de romperse y sangrar en el interior del encéfalo. Una AVM es un trastorno congénito (presente al nacer) o adquirido que consiste en una red enmarañada de arterias y de venas. Una AVM también conlleva el riesgo de romperse y sangrar en el interior del encéfalo. La cirugía puede ayudar, en este caso, a evitar que se produzca el derrame cerebral.
Rehabilitación del derrame cerebral
La rehabilitación es el proceso por medio del cual se ayuda al paciente a conseguir los máximos niveles posibles de independencia y calidad de vida, tanto en el aspecto físico como en los aspectos emocional, social y espiritual. La rehabilitación no repara ni hace desaparecer el daño causado por el derrame cerebral, sino que ayuda a restablecer la salud, funcionalidad y bienestar óptimos del paciente. "Rehabilitar" (que proviene del latín "habilitas") significa "hacer hábil de nuevo".
El equipo de rehabilitación para los derrames cerebrales:
El equipo de rehabilitación para los derrames cerebrales trabaja con el paciente y su familia. El equipo contribuye a establecer objetivos de recuperación a corto y largo plazo y está formado por muchos profesionales capacitados, incluyendo los siguientes:
Médicos como el neurólogo (un médico que trata los trastornos del sistema nervioso como el derrame cerebral) y el fisiatra (un médico que se especializa en la medicina física y la rehabilitación).
Internistas y especialistas.
Enfermeras de cuidados intensivos.
Fisioterapeutas.
Terapeutas ocupacionales.
Terapeutas del habla y especialistas en lenguaje.
Dietistas.
Trabajadores sociales y capellanes.
Psicólogos, neuropsicólogos y psiquiatras.
Coordinadores de la atención médica.
El programa de rehabilitación para los derrames cerebrales:
Las perspectivas para los pacientes que han sufrido un derrame cerebral son hoy en día más esperanzadoras que nunca debido a los avances que se han producido, tanto en el tratamiento como en la rehabilitación del derrame cerebral. La rehabilitación después de un derrame cerebral funciona mejor cuando el paciente, su familia y los miembros del equipo de rehabilitación trabajan conjuntamente. Los familiares deben conocer las deficiencias e incapacidades causadas por el derrame cerebral y aprender a ayudar al paciente a conseguir la funcionalidad óptima.
La medicina de rehabilitación está diseñada para atender las necesidades específicas de cada paciente; por ello, cada programa es diferente. Algunos componentes generales del tratamiento en los programas de rehabilitación tras un derrame cerebral son los siguientes:
Tratar la enfermedad de base y prevenir las complicaciones.
Tratar la incapacidad y mejorar la funcionalidad.
Proporcionar instrumentos adaptivos y modificar el entorno.
Enseñar al paciente y su familia, y ayudarlos a adaptarse a los cambios en el estilo de vida.
El éxito en la rehabilitación del derrame cerebral depende de numerosas variables, entre las cuales se incluyen las siguientes:
La causa, la ubicación y la gravedad del derrame cerebral.
El tipo y grado de los deterioros e incapacidades causados por el derrame cerebral.
El estado general de salud del paciente.
El apoyo de la familia y la comunidad.
Entre las áreas tratadas por los programas de rehabilitación para el derrame cerebral se pueden incluir las siguientes:
Necesidades del paciente | Ejemplo: |
Habilidades de autocuidado, incluidas las actividades cotidianas (su sigla en inglés es ADL). | Alimentarse, arreglarse, bañarse, vestirse, asearse y mantener relaciones sexuales. |
Habilidades de movilidad. | Caminar, desplazarse e impulsar por sí solo en una silla de ruedas. |
Habilidades de comunicación. | Hablar, escribir y métodos de comunicación alternativos. |
Habilidades cognoscitivas. | Memoria, concentración, juicio, resolución de problemas y habilidades de organización. |
Habilidades de socialización. | Relacionarse con los demás en casa y en la comunidad. |
Entrenamiento vocacional. | Habilidades relacionadas con el trabajo. |
Control del dolor. | Medicamentos y métodos alternativos para controlar el dolor. |
Exámenes psicológicos. | Identificación de problemas y soluciones en cuestiones de pensamiento, de comportamiento y emocionales. |
Apoyo familiar. | Ayuda con la adaptación a los cambios en el estilo de vida, preocupaciones económicas y planificación de la dada de alta. |
Educación. | Educación y preparación del paciente y su familia sobre los derrames cerebrales, los cuidados médicos y las técnicas de adaptación. |
Bibliografía
www.hpth//: Enfermedad de Parkinson – Wikipedia, la enciclopedia libre.htm
www.hpth//: Enfermedad de Parkinson MedlinePlus.htm
www.hpth//: Factores de Riesgo para el Derrame Cerebral (Risk Factors for Stroke – Brain Attack).htm
www.hpth//: Las Señales y Los Síntomas del Derrame Cerebral (Signs & Symptoms of Stroke – Brai.htm
www.hpth//: El Derrame Cerebral [Ataque Cerebral] – (Stroke (Brain Attack)).htm
www.hpth//: La Historia del Derrame Cerebral (History of Stroke).htm
www.hpth//: Los Efectos del Derrame Cerebral (Effects of Stroke).htm
www.hpth//: Tipos de Derrame Cerebral (Types of Stroke).htm
www.hpth//: El Tratamiento del Derrame Cerebral (Treatment for Stroke).htm
www.hpth//: La Rehabilitación del Derrame Cerebral (Nervous System Disorders – Rehabilitation for Stroke).htm
www.hpth//: Procedimientos de Evaluación del Derrame Cerebral (Evaluation Procedures for Stroke).htm
www.hpth//: Nueva carpetaVisión General del Derrame Cerebral (Overview of Stroke).htm
www.hpth//:
Autor:
Ricarte Tapia Vitón